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EXPEDIENTE : 2557-2010-0-1706-JR-CI-07
DEMANDANTE : MERVIN NOLBERTO BECERRA ALDALDE
DEMANDADO : JUAN ISAAC ASANZA NUÑEZ
ARTURO CASTILLO CHIRINOS
MATERIA : INDEMNIZACION
JUEZ : LIZ KARINA FABIAN PALOMINO
ESPECIALISTA : JUAN MANUEL PARIAHUACHE JULCAHUANGA
SENTENCIA
I.- ASUNTO:
Es materia del presente proceso la demanda de indemnización interpuesta por MERVIN
NOLBERTO BECERRA ALCALDE, en su calidad de Procurador Público de la Municipalidad
Provincial de Chiclayo, contra Arturo Castillo Chirinos y Juna Isaac Asanza Nuñez, a fin
de que éstos paguen a la Municipalidad Provincial de Chiclayo, la suma de Quinientos
dieciséis mil trescientos cuarenta y siete con 00/100 nuevos soles (S/.516,347.00) por
concepto de Daños y Perjuicios.
II.- ANTECEDENTES
2.1.- Del demandante:
El procurador en representación de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, interpone su
demanda en base a los siguientes fundamentos:
ARTURO CASTILLO CHIRINOS, contesta la demanda a folios dos mil doscientos sesenta
y ocho y siguientes, solicitando sea declarada infundada en base a los siguientes
argumentos:
1. Que las Resoluciones de Alcaldía N° 1173-2003-GPCH y N° 1174-2003-GPC de
fecha 19 de Septiembre del año 2003, se emitieron en mérito del ACUERDO
MUNICIPAL N° 111-2003-GPCH, de fecha 23 de Junio del 2003, en el cual se
acordó DECLARAR por el término de noventa días en estado de emergencia
administrativa, económico y laboral al Gobierno provincial de Chiclayo, al
amparo de lo dispuesto en la Vigésima Disposición Complementaria de la Ley
27972. Acuerdo Municipal que obra en el Informe Especial N°001-2010-2-0425.
En consecuencia, se desvirtúa la tesis del demandante de haber el recurrente
dispuesto arbitrariamente el cese colectivo de los trabajadores municipales.
JUAN ISAAC ASANZA NÚÑEZ, contesta la demanda y reconviene, que obra a folios dos
mil trescientos cincuenta y tres y siguientes, solicitando que sea declara infundada en
su oportunidad, en base a los siguientes fundamentos:
FUNDAMENTOS DE LA RECONVENCIÓN
El recurrente reconviene interponiendo demanda por Daños y Perjuicios, pretendiendo
que se le indemnice por el Daño irrogado bajo Responsabilidad Civil Extracontractual
hasta por la suma de S/. 300,000.00 (Trescientos mil nuevos soles), debiendo ser
admitida la incoada, declarando FUNDADA la pretensión principal, en base a los
siguientes fundamentos:
1. Que, con fecha 16 de Febrero del año dos mil diez, el Órgano de Control Interno
dependencia de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, notificó al recurrente el
Oficio N° 02-2010-MPCH/OCI/EESJ-CH, en la cual se adjuntó el hallazgo
respectivo.
2. Con fecha 08 de Marzo del año dos mil diez, presentó aclaraciones y comentarios
sobre el hallazgo trasladado por el Órgano de Control Interno, a quien
manifiesta expresamente que: Procedo absolver el hallazgo… No obstante que
no ha cumplido con precisar su participación o vinculación en la situación de
hecho detectada ni ha precisado la norma trasgredida, siendo que el mismo
deberá ser infraccionado con nulidad ya que su redacción se aprecia la
vulneración de derechos constitucionales protegidos.
3. Que, al haber denunciado estar inmerso en nulidad el traslado del hallazgo
conllevaría la obligación del Órgano de Control Interno, de proceder a refutar
dicho argumento en el Informe Especial, situación que no sucedió, demostrando
el inicio del daño que le ha causado, sin darle la oportunidad de defenderse de
los hechos, lo que ha originado por la actuación del jefe del OCI se le atribuya
responsabilidad por hechos que jamás fueron comunicados.
4. Que, el Órgano de Control Interno, deja de lado la argumentación que sostuvo
desde la presentación de sus declaraciones y comentarios, procediendo a emitir
el Informe Especial N° 001-2010-2-0425, donde se le responsabiliza de hechos
que no le fueron comunicados.
5. De la sustentación del Informe NO EXISTE EVIDENCIA SUFICIENTE,
COMPETENTE Y RELEVANTE, con la cual se pueda justificar que existen
fundamentos razonados para determinar responsabilidad sobre los hechos
auditados, sino todo lo contrario, el análisis se basa en subjetividades y
afirmaciones inexactas, las cuales evidentemente le han causado daño.
6. Que, del contenido del traslado del hallazgo en comparación con el Informe
Especial, es la prueba idónea de la vulneración DEL DERECHO DE DEFENSA, por
lo que no se precisó la razón, la acción u omisión por la cual se le responsabiliza
de daños a la municipalidad, pues en sus apartados se le atribuye
responsabilidad por haber visado resoluciones mientras que en el Informe se le
cuestiona por qué no emitió opinión legal, en otros apartados cuestiona la no
intervención para evitar que el Alcalde tome decisiones anticonstitucionales,
luego, y con criterio poco razonado, indica en el párrafo in fine de la página 14
del Informe impugnado, no se está determinando responsabilidad por la correcta
o incorrecta redacción de las resoluciones sino por el contenido de la decisión
misma que no guarda relación con los documentos de vistos, así como no se
adjunta el ordenamiento jurídico, vulnerando el derecho citado.
7. La vulneración de sus derechos y la necesidad de ser indemnizado, se prueba,
por cuanto se ha señalado en el Informe Especial, que el recurrente ha avalado
y no ha emitido opinión sobre la ilegalidad de los despidos, cuando ello no se le
indicó en el hallazgo, ya que en su condición de Director de Asesoría Jurídica, le
notificó al ex alcalde Arturo Castillo Chirinos, un informe reservado en la que
dejó sentado su posición como funcionario, sobre las normas laborales a tener
en cuenta.
8. Que, no conforme con el daño que le venía causando, el Jefe del OCI,
nuevamente incurre en una acción maliciosa que sólo ha logrado perjudicarlo, ya
que en el hallazgo se le adjuntó un listado de trabajadores repuestos por
mandato judicial en un número de ochenta y siete, haciendo un monto a
indemnizar por la suma de S/.523,006,96 Nuevos Soles más intereses por la
cantidad de S/.1,632.90 Nuevos Soles; sin embargo, en el anexo de la síntesis
del informe especial materia de nulidad, se ha adjuntado un listado con 84
trabajadores repuestos, con una indemnización de S/.511,275.00 Nuevos Soles
y de intereses la cantidad de 5,072,75 Nuevos Soles, lo que posteriormente ha
tomado conocimiento obedece a que en el caso de cuatro servidores
municipales no se contaba con la documentación sustentatoria de las
indemnizaciones y se había agregado a una de ellas en el Informe Especial,
cuando conocía el Jefe del OCI, que no era posible.
9. Que, todas estas irregularidades que sólo han buscado dañarle han sido objeto
de evaluación por la Contraloría General de la República, que ha opinado que
existe vulneración de su derecho al debido proceso, así como ser evidente los
graves errores en la que ha incurrido el Jefe del OCI, y que con la presente
demanda solo busca lograr que se le resarza el daño ocasionado,
responsabilidad que es del Gobierno Local por la subordinación laboral que
existe entre el órgano de Control Interno con dicha entidad.
10. Que, la Oficina Regional de Control de la Contraloría General de la República,
emite la Hoja de Evaluación N° 05-2010-CG/ORCH/JABR de fecha 27 de julio del
año dos mil diez donde sostiene: QUE EL HALLAZGO NO HA INDICADO EL
CRITERIO O NORMATIVA TRASGREDIDA, lo que oportunamente fue detallado en
sus aclaraciones y comentarios presentados al Jefe del OC, quien hizo caso
omiso.
11. Que, con fecha 19 de julio del año dos mil diez, antes que se interpusiera la
demanda por la Procuraduría Pública Municipal, solicitó al Alcalde Provincial de
Chiclayo la REFORMULACIÓN DEL INFORME ESPECIAL, petición que se sustentó
en la vulneración de garantías constitucionales, las que posteriormente han
generado contar con valiosas opiniones de la Contraloría General de la República
que han afirmado haberse violado su derecho constitucional al debido proceso.
CONTESTA RECONVENCIÓN
El demandante contesta la Reconvención formulada por el demandado Juan Isaac
Asanza, que obra a folio dos mil cuatrocientos veintiocho a dos mil cuatrocientos treinta
y dos, en base a los siguientes argumentos:
3.1.- Mediante resolución número uno del cinco de agosto del dos mil diez, se admite a
trámite la demanda en vía de proceso de conocimiento sobre indemnización por daños y
perjuicios ascendente a la suma de S/.516,347.00, confiriéndose traslado a los
demandados por el plazo de treinta días.
3.2.-.Por resolución número tres de fecha veinticinco de octubre del dos mil diez, se
declara la nulidad de la Resolución Dos, se tiene por Absuelto el traslado de la demanda
por parte de los demandados, además por Formulada la Tacha contra los documentos
que indica y la Reconvención en los términos que expone, confiriéndose traslado al
demandante por el plazo de treinta días. Y se fija la Audiencia de Saneamiento y
Conciliación.
3.3.-. Por resolución número cinco del catorce de enero del dos mil once, se tiene por
absuelto el traslado de la Reconvención por parte del demandante y se declara
Improcedente la Excepción de Oscuridad o ambigüedad en el modo de proponer la
demanda.
3.4.-Mediante Resolución Siete con fecha tres de agosto del dos mil doce, se lleva a
cabo la Audiencia de Saneamiento y Conciliación.
3.5.-Con fecha diecisiete de Octubre del dos mil once, se lleva a cabo la Audiencia de
Pruebas.
3.6.- Con fecha uno de diciembre del dos mil once, se lleva a cabo la Continuación de
Audiencia de Pruebas.
3.7.- Por resolución número veinticuatro de fecha diecinueve de mayo del dos
diecisiete, se ponen los autos a despacho para sentenciar.
TERCERO: El artículo 196° del Código Procesal Civil, prevé que: “Salvo disposición legal
diferente, la carga de probar corresponde a quien afirma hechos que configuran su
pretensión o a quien los contradice alegando hechos nuevos”, y de acuerdo al
dispositivo siguiente, esto es el artículo 197°, “Todos los medios probatorios son
valorados en forma conjunta por el Juez utilizando para ello su apreciación razonada.
Sin embargo, en la resolución sólo serán expresadas las valoraciones esenciales y
determinantes que sustentan su decisión”.
SEPTIMO: Teniendo en cuenta que el caso de autos, según ley, se enmarca en una
responsabilidad civil de tipo contractual, se procederá a dilucidar cada uno de los puntos
controvertidos fijados en la audiencia respectiva.
Así, para dilucidar el primer punto controvertido: "Determinar la existencia de los daños
y perjuicios demandados y si por tal motivo los accionados están obligados a pagar la
suma de quinientos dieciséis mil trescientos cuarenta y siete nuevos soles a favor de la
Municipalidad Provincial de Chiclayo" corresponde analizar cada uno de sus
presupuestos de la responsabilidad.
Respecto al primer elemento: la antijuricidad, es pertinente tener presente la
normativa contemplada en la Ley Orgánica de Municipalidades-Ley N° 27972,
publicada el veintisiete de mayo de dos mil tres; especialmente lo normado en el
numeral 6 del Artículo 20°, que señala que es atribución del Alcalde dictar
decretos y resoluciones de alcaldía, con sujeción a las leyes y ordenanzas.
Artículo 38° que señala: "El ordenamiento jurídico de las municipalidades está
constituido por las normas emitidas por los órganos de gobierno y
administración municipal, de acuerdo al ordenamiento jurídico nacional.
Las normas y disposiciones municipales se rigen por los principios de
exclusividad, territorialidad, legalidad y simplificación administrativa, sin
perjuicio de la vigencia de otros principios generales del derecho administrativo
(...)";
Artículo 39° que señala "los concejos municipales ejercen sus funciones de
gobierno mediante la aprobación de ordenanzas y acuerdos(...)".
Artículo 43° señala que Las resoluciones de alcaldía aprueban y resuelven los
asuntos de carácter administrativo.
Artículo 8° señala que "la administración municipal está integrada por los
funcionarios y servidores públicos, empleados y obreros, que prestan servicios
para la municipalidad"
Artículo 26° señala que "La administración municipal adopta una estructura
gerencial sustentándose en principios de programación, dirección, ejecución,
supervisión, control concurrente y posterior. Se rige por los principios de
legalidad, economía, transparencia, simplicidad, eficacia, eficiencia, participación
y seguridad ciudadana, y por los contenidos en la Ley Nº 27444."
Artículo 37° señala que "Los funcionarios y empleados de las municipalidades
se sujetan al régimen laboral general aplicable a la administración pública,
conforme a ley. Los obreros que prestan sus servicios a las municipalidades son
servidores públicos sujetos al régimen laboral de la actividad privada,
reconociéndoles los derechos y beneficios inherentes a dicho régimen"
En el caso en ciernes, de acuerdo a lo actuado, se advierte que tanto el demandado
Arturo Castillo Chirinos, en su condición de alcalde de la MPCH; y, Juan Isaac Asanza
Nuñez, en su condición de director de asesoría jurídica de la MPCH, al emitir y visar
respectivamente, las resoluciones de Alcaldía N° 1173-2003-GPCH y 1174-2003-
GPCH, ambas del 19 de setiembre de dos mil tres; contravinieron no sólo los Artículos
37° y 38° de la Ley Orgánica de Municipalidades; sino también el Artículo 22 de la
Constitución Política, al desconocer el derecho fundamental al trabajo de los empleados
y obreros de la MPCH, despedidos mediante las citadas resoluciones de Alcaldía sin
causa justa; lo que significó el desconocimiento de los derechos inherentes a cada uno
de sus regímenes(laboral general de la administración pública y de la actividad
privada); lo que a decir del TC, en numerosa jurisprudencia, se considera como
modalidad de despido arbitrario: “se despide al trabajador, ya sea de manera verbal o
mediante comunicación escrita, sin expresarle causa alguna derivada de la conducta o
la labor que la justifique” (Cfr. STC N.º 00976-2001-PA/TC,). En tal sentido, un despido
será justificado o injustificado en tanto la voluntad extintiva de la relación laboral
manifestada por el empleador se lleve a cabo con expresión de causa o sin ella, es
decir, cuando se indican (o no) los hechos que motivan y justifican la extinción de la
relación laboral. Entonces, el despido será legítimo sólo cuando la decisión del
empleador se fundamente en la existencia de una causa justa contemplada en la ley y
debidamente comprobada en el procedimiento de despido, en el cual se deben respetar
las garantías mínimas que brinda el derecho fundamental al debido proceso (Cfr. STC
N.º 04229-2005-PA/TC); sin considerar que la aplicación de las normas municipales no
se realiza de manera aislada del resto de normas del ordenamiento jurídico nacional,
menos de la Constitución Política del Perú, que irradia su contenido sobre toda la
legislación nacional.
Debe agregarse además que el demandado Arturo Castillo Chirinos, aduce que la
emisión de las resoluciones cuestionadas se ampara en lo dispuesto en el acuerdo
municipal N° 111-2003-GPCH de fecha 23 de junio de 2003, el mismo que a su vez
disponía declarar por el término de 90 días en estado de emergencia administrativa,
económica y laboral el gobierno provincial de Chiclayo, al amparo de la Vigésima
Disposición Complementaria de la Ley N° 27972; no obstante, del referido acuerdo
obrante en autos a folios novecientos tres a novecientos cuatro, así como de su fe de
erratas publicado el catorce de julio de dos mil tres, conforme consta en autos a folios
novecientos diez; no se advierte que se haya dispuesto el despido o cese de
trabajadores ediles. En efecto, si bien el Artículo 1° del referido acuerdo dispone
"Declarar por el término de noventa(90) días en estado de emergencia administrativa,
económica y laboral al Gobierno Provincial de Chiclayo, al amparo de lo dispuesto en la
Vigésima Disposición Complementaria y por los motivos expuestos por el Comité
Técnico de Gestión"; según la fe de erratas, dicho estado sólo comprendió la
emergencia administrativa y económica, tal como se acordó en la sesión ordinaria de
fecha dieciséis de junio de dos mil tres, obrante en copia certificada de folios
novecientos doce a novecientos veintiuno; aún cuando este sólo firmada por el alcalde.
De otro lado, el Informe del Comité Técnico de Gestión que sirvió para acordar la
declaratoria de emergencia plasmada en el acuerdo cuyas copias certificadas obran de
folios mil ochocientos cuarenta y ocho a dos mil doscientos dos, si bien contempla como
alternativa y recomendación el cese de obreros municipales(véase folios dos mil sesenta
y siete y dos mil ochenta y cinco), el mismo carece de objetividad pues, éste no puede
atribuirse a ninguna persona, profesional o técnico que la haya elaborado, al no estar
suscrita por nadie; no pudiendo soslayarse por eso que, tales recomendaciones superen
un mínimo análisis legal.
Por su parte, en lo concerniente al demandado Juan Isaac Asanza Nuñez, éste en su
condición de abogado, y a cargo de la jefatura de Asesoría Legal en la fecha de la
expedición de las resoluciones de alcaldía que motivaron los despidos de los
trabajadores ediles, alega que la dirección a su cargo notificó al alcalde, un informe
reservado en su posición de funcionario y abogado respecto a los procedimientos como
a las normas legales a tomar en cuenta en las medidas de despido; sin embargo, dicho
medio probatorio a que hace referencia éste, no causa convicción en la juzgadora
respecto a la fecha cierta de su presentación a la Oficina del Alcalde pues inicialmente
presentó tal documental en copia simple, subsanando el requerimiento efectuado en la
audiencia de saneamiento y conciliación de folios dos mil cuatrocientos cuarenta y cinco,
con la presentación de una copia legalizada por un juez de paz, que no deja constancia
o certifica que el mismo es una copia del original, no siendo evidentemente tal
documento, uno de fecha cierta en los términos del Artículo 245 numeral 2 del Código
Procesal Civil.
Agrega además que procedió a visar las resoluciones de alcaldía número 1173 y 1174-
2003-GPCH, dejando constancia que procedió a hacerlo sin que ello implicara estar a
favor de dicha medida.
Según la RAE(Real Academia Española), el significado del verbo visar es reconocer,
examinar la autoridad competente un instrumento, una certificación, un pasaporte. etc,
poniéndoles el visto bueno.
De dicha definición podemos concluir que el haber visado las resoluciones, no significó
únicamente una formalidad por el cargo que ostentaba el demandado Juan Isaac Asanza
Nuñez en la dirección de asesoría legal de la MPCH; sino que implicó darle conformidad
o validez a dichas disposiciones en relación al ordenamiento jurídico nacional; pues,
dicho demandado no fue cualquier funcionario sino el Director de Asesoría Jurídica de la
MPCH, que como profesional del derecho, conocedor las normas jurídicas que
conforman el plexo jurídico nacional; dio visto bueno y la conformidad con el
ordenamiento; cuando era evidente que la emisión y consecuente ejecución de las
mismas, violentaría flagrantemente el derecho fundamental al trabajo de los ediles
cesados.
Que, abona a considerar cumplido este elemento, el hecho de que en las sendas
resoluciones sobre indemnización que obran de folios quinientos a novecientos uno, se
destaca que en los procesos de amparo ha quedado acreditado que las resoluciones de
alcaldía número 1173 y 1174-2003-GPCH, importaron un despido arbitrario vulneratorio
del derecho de defensa y al trabajo; accionar contrario a derecho o antijurídico.
OCTAVO: Respecto al otro elemento, el daño, éste puede ser de dos clases,
patrimonial (lucro cesante, es decir, la ausencia del incremento patrimonial, y; daño
emergente, definido como la pérdida producida en el patrimonio del sujeto perjudicado)
o extrapatrimonial (daño moral, aflicción y sentimientos de zozobra, y; daño a la
persona, ya sea físico, psicológico o al proyecto de vida). En este sentido, de la
demanda y su fundamentación(folios dos mil doscientos veintisiete a dos mil doscientos
treinta y dos) se advierte que el actor invoca daño patrimonial en la modalidad de daño
emergente surgido como consecuencia de las indemnizaciones ordenadas pagar en las
sentencias expedidas en los 84 procesos judiciales seguidos contra la Municipalidad
Provincial de Chiclayo, por el monto ascendente a S/. 511,275.00 Nuevos Soles más
intereses ascendentes a S/ 5,072.25 nuevos soles, habiéndose pagado al 31 de marzo
de 2010, la suma de S/301,951.55 nuevos soles; solicitando el pago de S/ 516,347.00
nuevos soles que corresponde al monto total que por concepto de indemnización le
corresponde pagar a la MPCH; resultado de la sumatoria de S/. 511,275.00 Nuevos
Soles más los intereses generados ascendentes a S/ 5,072.25 nuevos soles.
En cuanto a este daño, éste ha quedado acreditado con las sentencias obrantes de folios
quinientos a novecientos uno y con el anexo 08 del informe especial N° 001-2010-2-
0425 elaborado por el órgano de control institucional de la Municipalidad Provincial de
Chiclayo; ascendiendo el monto total abonado hasta la interposición de la demanda a S/
301, 951.55 nuevos soles; siendo éste monto el que debe ser considerado como daño
emergente, por cuanto es el que a dicha fecha se habría producido, al haber pagado la
MPCH esta cantidad por concepto de indemnización; aún cuando se encuentre por pagar
un monto superior; pues en cuanto a dicho monto mayor tampoco la Municipalidad se
ha reservado el derecho a ampliar su petitorio hasta la cancelación o pago de dichos
montos a los trabajadores afectados que generen el derecho de exigir a los hoy
demandados el pago de los mismos.
V.- DECISION:
Por estas consideraciones, en virtud al Artículo 138° de la Constitución;la señora Juez
del séptimo Juzgado Civil de Chiclayo, RESUELVE: