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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA LAMBAYEQUE -

Sistema de Notificaciones Electronicas SINOE


JUZGADOS CIVILES (CALLE 7 DE ENERO N° 841),
Juez:FABIAN PALOMINO LIZ KARINA /Servicio Digital - Poder Judicial
del Perú
Fecha: 25/06/2018 16:58:20,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
LAMBAYEQUE / CHICLAYO,FIRMA DIGITAL

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA


LAMBAYEQUE - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE

JUZGADOS CIVILES (CALLE 7 DE


ENERO N° 841), CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LAMBAYEQUE
Secretario:PARIAHUACHE
JULCAHUANGA JUAN MANUEL
/Servicio Digital - Poder Judicial del “Año del buen servicio al ciudadano”
Perú
Fecha: 26/06/2018 10:31:13,Razón:
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial:
SEPTIMO JUZGADO ESPECIALIZADO CIVIL DE CHICLAYO

EXPEDIENTE : 2557-2010-0-1706-JR-CI-07
DEMANDANTE : MERVIN NOLBERTO BECERRA ALDALDE
DEMANDADO : JUAN ISAAC ASANZA NUÑEZ
ARTURO CASTILLO CHIRINOS
MATERIA : INDEMNIZACION
JUEZ : LIZ KARINA FABIAN PALOMINO
ESPECIALISTA : JUAN MANUEL PARIAHUACHE JULCAHUANGA

SENTENCIA

Resolución Número: VEINTICINCO


Chiclayo, trece de junio
del dos mil dieciocho.-

VISTOS; los actuados del presente expediente sobre Indemnización; y


atendiendo al estado del proceso, se debe emitir sentencia.

I.- ASUNTO:
Es materia del presente proceso la demanda de indemnización interpuesta por MERVIN
NOLBERTO BECERRA ALCALDE, en su calidad de Procurador Público de la Municipalidad
Provincial de Chiclayo, contra Arturo Castillo Chirinos y Juna Isaac Asanza Nuñez, a fin
de que éstos paguen a la Municipalidad Provincial de Chiclayo, la suma de Quinientos
dieciséis mil trescientos cuarenta y siete con 00/100 nuevos soles (S/.516,347.00) por
concepto de Daños y Perjuicios.

II.- ANTECEDENTES
2.1.- Del demandante:
El procurador en representación de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, interpone su
demanda en base a los siguientes fundamentos:

• Que, el demandado Arturo Castillo Chirinos, desempeñó el cargo político de Alcalde


de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, desde el 01 de Enero del 2003 hasta el 06
de Junio del 2005; por su parte el codemandado Juan Isacc Asanza Núñez,
desempeñó el cargo de confianza de Director de Asesoría Jurídica de la referida
municipalidad, desde el 11 de Agosto del 2003, hasta el 31 de Diciembre del 2003.
• Que, mediante Oficio N° 396-2010-MPCH/OCI, de fecha 14 de junio de 2010, el
abogado José Daniel Miranda Plascencia, Jefe del Órgano de Control Institucional de
la República, remite al Alcalde en ejercicio el año 2010, Roberto Torres Gonzáles; el
Informe Especial N° 001-2010-2-0425: Examen Especial Pagos efectuados por
Sentencias Judiciales y otros en la Municipalidad Provincial de Chiclayo, Período
2003-2008, para que se interponga la acción legal respectiva a través del Procurador
Público Municipal.
• El mencionado Informe Especial de OCI, estableció:
Que, mediante Resoluciones de Alcaldía N° 1173-2003-GPCH del 19 de Setiembre del
2003 y N° 1174-2003-GPCH del 19 de Setiembre del 2003, se dispuso
arbitrariamente el cese colectivo de trescientos veinticinco (325), servidores
municipales y seiscientos treinta y uno (631) servidores obreros, haciendo un total
de novecientos cincuenta y seis (956) trabajadores.
• Que, un grupo de ochenta y cuatro (84) servidores ganaron procesos judiciales
indemnizatorios a su favor, después de haber sido repuestos mediante acciones de
amparo; y que, mediante 84 sentencias, se establecieron indemnizaciones por la
suma de S/ 511,275.00 nuevos soles, más intereses calculados ascendentes a S/
5,072.25 nuevos soles, habiéndose pagado, al 31 de Marzo del 2010, la suma de S/
301,951.55 nuevos soles, causando perjuicio económico a la Municipalidad Provincial
de Chiclayo.
• Los responsables directos del perjuicio económico por el pago de las
indemnizaciones referidas, son los demandados Arturo Castillo Chirinos y Juan
IsaccAsanzaNuñez; el primero de los mencionados por ordenar y disponer el cese de
los trabajadores, emitiendo las resoluciones de alcaldía precitadas; y, el segundo por
avalar y visar dichas resoluciones.
• Que, el cese colectivo, se realizó sin sustento técnico ni legal alguno; mucho menos
con autorización del Pleno de Regidores, tratando los demandados de justificar su
decisión, en lo establecido en la Vigésima Disposición Complementaria de la Ley N°
27972, Ley Orgánica de Municipalidades, declarando en Emergencia Administrativa a
la MPCH, pero violando derechos laborales adquiridos de los trabajadores (Estabilidad
Laboral, Debido Proceso), conforme lo establecieron las 84 sentencias indicadas.
• Que, mediante Acuerdo Municipal N° 024-2010-MPCH/A, de fecha 23 de Junio del
2010, se acordó autorizar al Procurador Público Municipal de la Municipalidad
Provincial de Chiclayo, formule la presente demanda contra las personas señaladas
como responsables en el Informe Especial de la OCI referido.

2.2.- De los demandados:


JUAN ISAAC ASANZA NÚÑEZ, se apersona al proceso, y deduce cuestión probatoria-
tacha, que obra a folios dos mil doscientos cincuenta y siguientes, sustentando la
misma en los siguientes fundamentos:
FUNDAMENTOS DE HECHO DE LA TACHA- FALSEDAD

1. Que, conforme a lo señalado en el petitorio, la sustentación de la cuestión


probatoria deducida, ha recurrido a la falsedad del documento, es decir, del
Informe Especial N° 001-2010-2-0425.
2. De la demanda en su literal c) del fundamento de hecho número tres, se le
imputa al recurrente responsabilidad y por ende la obligación de resarcir,
porque ha avalado los despidos, la que a su vez se ha valido de la existencia
del Informe Especial N° 001-2010-2-0425.
3. Deja asentada su posición que la presunta responsabilidad civil que ha hecho
mención el demandante sustentada a su vez en El Informe elaborado por el
Órgano de Control Interno de la misma entidad municipal, se refiere a que han
desarrollado que el recurrente jamás advirtió sobre la inconstitucionalidad de los
despidos, prueba de ello es la visación que ha realizado sobre las Resoluciones
de Alcaldía N° 1173 y 1174-2003-GPCH de fecha 19 de Septiembre del año dos
mil tres.
4. Respecto a ello, señala que NO SE AJUSTA A LA REALIDAD, por cuanto sin
pretender confundir al Juzgador sobre la argumentación que hace viable la
cuestión probatoria, se ha vulnerado el derecho a la defensa, ya que al
efectuarse la notificación del hallazgo por el mencionado Órgano de Control
Interno, éste jamás fue claro en la imputación que lo vincule como responsable
del daño económico que se había generado al gobierno municipal, es decir,
jamás en el hallazgo se precisó que venía realizando una investigación por no
haber informado o por no haber advertido sobre la ilegalidad de los despidos y
que ameritaban aclaraciones, lo que evidentemente hubiese generado el derecho
de exponer lo que crea conveniente en uso del Principio a la Contradicción, lo
que no ha sucedido.
5. De acuerdo a lo señalado por el Órgano de Control Interno, jamás le solicitaron
aclaraciones respecto si advertí al titular del pliego sobre la ilegalidad de los
despidos de los servidores municipales cuando se le notificó los hallazgos; sin
embargo, en el Informe Especial se ha sustentado con motivaciones que se
apartan de la realidad.
6. Ha aportado Copia del Informe Reservado de fecha 19 de Septiembre del año
dos mil tres, dirigido al Ex Alcalde Arturo Castillo Chirinos, donde el recurrente
en la condición de Director de Asesoría Jurídica sí realizo las recomendaciones
sobre los procesos de despidos que se pretendían implementar en dicha entidad
municipal.
7. Incluso, está detallando claramente cuáles son los procedimientos que se deben
seguir y el marco legal a tener en cuenta, para finalmente detallarle al titular del
pliego que podría generarse acciones contraproducentes para la entidad
mediante la interposición de acciones judiciales que pudieran promoverse por los
trabajadores a ser despedidos, sin embargo, no tuvo en cuenta la máxima
autoridad.
8. Sin perjuicio de haber probado la falsedad por la inexactitud en la ha incurrido el
Órgano de Control Interno de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, manifiesta
que el informe reservado fue redactado de oficio, ya que jamás el titular del
pliego le requirió opinión legal alguna, entonces cómo podría la Municipalidad
imputar omisión.
9. Así mismo, la procedencia de la tacha contra el Informe Especial N° 001-2010-2-
0425, bajo la causal de falsedad, está determinada porque se han atribuido
manifestaciones a través del contenido del documento que en realidad son
distintos a los hechos, por lo que está probando que sí informo, advirtió, declaró
al titular de pliego sobre los procedimientos a seguir.
10. Que, respecto al Informe Reservado si bien obra en copia simple, no se podría
escatimar que tiene la validez del original, siendo pertinente aplicar el Artículo
43.2 de la Ley N° 27444, lo que se demuestra que el Informe Especial está
inmerso en FALSEDAD.

FUNDAMENTOS DE HECHO DE LA TACHA- NULIDAD


1. Que, antes de ingresar a esbozar los fundamentos que hacen viable la causal de
nulidad del Informe Especial, menciona que dentro del campo de la auditoría
existe el NAGU 4.30 que se refiere a las características del informe que se debe
caracterizar por su alta calidad, para lo cual se deberá tener especial cuidado en
la redacción, así como en la concisión, exactitud y objetividad al exponer los
hechos.
2. La sustentación de la tacha por la causal de nulidad, está referida a la exactitud
en que: la evidencia presentada por el auditor fluya de los papeles de trabajo y
de la observancia en que los hechos sean correctamente expuestos. Se basa en
la necesidad de consignar que la información sea confiable a fin de evitar
errores en la presentación de los hechos o en el significado de los mismos que
podrían restar credibilidad y generar cuestionamiento a la validez sustancial del
informe.
3. Además, la cuestión probatoria se fundamenta en la violación del Principio de
Objetividad que refiere a que: Los hechos deben presentarse de manera objetiva
y ponderada, es decir con la suficiente información que permita al usuario una
adecuada interpretación de los asuntos mencionados.
4. Que, la inexactitud y la falta de objetividad con la que ha actuado el Órgano de
Control Interno y su afán de afectar los derechos del recurrente, está
demostrado del contraste que debe realizar el juzgador entre el hallazgo
notificado por esta misma dependencia con el Informe Especial que ha sido
aportado en la demanda, por lo que se evidencia dos hechos importantes: a)
Está referido que en el hallazgo se indicó que los servidores repuestos por
mandato judicial luego de producido los despidos son hasta el número de
ochenta y siete, incluyendo a las personas de Carmela Jara Mondragón, Edita
Mostacero Arrunategui de Ríos y Humberto Valle Pérez, servidores que NO HAN
SIDO COMPRENDIDOS EN EL EXAMEN ESPECIAL, sin ningún tipo de motivación
demostrando que se ha incumplido con formalidades que acarrean la nulidad del
acto administrativo como consecuencia de ello, el monto supuestamente a
indemnizar como los intereses no son los correctos; b) La formalidad que ha
sido también violada y que determina la nulidad del Informe Especial por su
inexactitud y su falta de objetividad, está probada en que el hallazgo no cita a la
servidora municipal Mariela Berence Custodio Cholan, la cual de manera
indiscriminada y dolosamente ha sido incluida en el informe especial, hechos que
desacredita la regularidad y legalidad de los actos administrativos que ha
emitido el Órgano de Control Interno.

CONTESTACIÓN DE LA PARTE DEMANDADA ARTURO CASTILLO CHIRINOS

ARTURO CASTILLO CHIRINOS, contesta la demanda a folios dos mil doscientos sesenta
y ocho y siguientes, solicitando sea declarada infundada en base a los siguientes
argumentos:
1. Que las Resoluciones de Alcaldía N° 1173-2003-GPCH y N° 1174-2003-GPC de
fecha 19 de Septiembre del año 2003, se emitieron en mérito del ACUERDO
MUNICIPAL N° 111-2003-GPCH, de fecha 23 de Junio del 2003, en el cual se
acordó DECLARAR por el término de noventa días en estado de emergencia
administrativa, económico y laboral al Gobierno provincial de Chiclayo, al
amparo de lo dispuesto en la Vigésima Disposición Complementaria de la Ley
27972. Acuerdo Municipal que obra en el Informe Especial N°001-2010-2-0425.
En consecuencia, se desvirtúa la tesis del demandante de haber el recurrente
dispuesto arbitrariamente el cese colectivo de los trabajadores municipales.

En cuanto a los trabajadores municipales que ganaron procesos judiciales


indemnizatorios a su favor, estos se efectuaron contra el Gobierno Municipal de
Chiclayo, por consiguiente corresponde a dicha entidad dar cumplimiento a las
sentencias judiciales, no correspondiendo asumir al recurrente la responsabilidad
en forma personal, por cuanto el cese colectivo se realizó como consecuencia de
un acuerdo municipal, y en su calidad de Alcalde que tenía la obligación legal de
emitir las resoluciones de Alcaldía para el cumplimiento de dicho acuerdo
Municipal.
Con respecto, a la supuesta responsabilidad directa del perjuicio económico por
haber el recurrente ordenado y disponer el cese de los trabajadores, esto no
tiene sustento alguno y reitero que las resoluciones de Alcaldía mencionadas se
emitieron en mérito del Acuerdo Municipal N°111-2003-GPCH, en consecuencia
no fue decisión unilateral del recurrente, sino un Acuerdo Municipal.
En relación a que el cese colectivo se realizó sin sustento técnico esto no es
cierto por cuanto se formó el Comité Técnico de gestión, instituido para evaluar
las alternativas de solución que permitieran superar la quiebra técnica
administrativa de la Municipal Provincial de Chiclayo por el
sobredimensionamiento de personal, tanto de obreros como de empleados.
2. Que, la indemnización por daños y perjuicios es viable cuando se demuestra
haberse causado daño por dolo, culpa inexcusable o culpa leve, y en el presente
proceso no existe prueba alguna del supuesto daño causado por el recurrente a
la entidad edil, por culpa inexcusable o culpa leve, los daños y perjuicios deben
demostrarse y no ser simplemente una versión lírica.
3. En el presente proceso, existe una orfandad total de los elementos constitutivos
de la responsabilidad civil y consecuentemente su reparación, es decir no hay
ilicitud o antijuricidad.

CONTESTACIÓN y RECONVENCIÓN DEL DEMANDADO JUAN ISAAC ASANZA


NÚÑEZ

JUAN ISAAC ASANZA NÚÑEZ, contesta la demanda y reconviene, que obra a folios dos
mil trescientos cincuenta y tres y siguientes, solicitando que sea declara infundada en
su oportunidad, en base a los siguientes fundamentos:

FUNDAMENTOS FÁCTICOS DE LA CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA


Con respecto, al primer fundamento de hecho de la demanda, no conviene en
ningún extremo con la fecha de haberse dado por concluido el vínculo laboral
que mantenía el recurrente con la entidad municipal, ya que ésta se ha realizado
con fecha 01 de marzo del año 2004, como resultado de la renuncia irrevocable
que formulo al titular del pliego en ese entonces, Arturo Castillo Chirinos con
fecha 29 de abril del año último indicado respecto al cargo de Director que luego
paso a denominarse con la nueva estructura municipal y por lo señalado en la
Ley N° 27972, Gerencia de Asesoría Jurídica.
Del segundo fundamento de hecho de la demanda, se debe mencionar que el
Informe Especial notificado por el Órgano de Control Interno al actual alcalde
provincial de Chiclayo para el inició de acciones legales no ha respetado ningún
tipo de procedimientos, lo que ha lesionado al recurrente el derecho de defensa
como también el debido proceso, inclusive ha conllevado a que la Contraloría
General de la República con las Hojas de Evaluación número 05, 06, 07-2010-
CG/ORCH/JABR, revisión que se realizó con fecha posterior a la emisión del
Informe Especial, donde ha mostrado su disconformidad como ente máximo del
Sistema Nacional de Control por el mal proceder del Órgano de Control Interno.

Según el fundamento de hecho número tres en el ítem a) de la demanda,


manifiesta que las Resoluciones de Alcaldía número 1173 y 1174-2003-GPCH
del 19 de Septiembre del año 2003, fueron firmadas por el demandado Arturo
Castillo Chirinos en uso de sus facultades y autonomía, a sabiendas que la
Dirección de Asesoría Jurídica a cargo del recurrente le había notificado un
Informe Reservado por el cual manifestó su posición como funcionario y
abogado respecto a los procedimientos como a las normas legales para tomar en
cuenta en las medidas de despido, ya que los antecedentes que han sido
aportados por Órgano de Control Interno ha podido comprobar que dicha
medida fue adoptada con anterioridad por Comité Técnico de Gestión del cual no
perteneció.

Del tercer fundamento de hecho de la demanda, en el ítem b) de la demanda


manifiesta que no es convenido y aceptado por el recurrente, ya que al existir
acciones judiciales promovidas por los trabajadores municipales y que logran
primero su reposición y posteriormente sus indemnizaciones no es
responsabilidad del recurrente, por cuanto el Informe Reservado que fue
notificado al demandado Arturo Castillo Chirinos, le había comunicado y
detallado de manera anticipada que la Municipalidad Provincial de Chiclayo iba a
ser demandada mediante múltiples acciones judiciales como consecuencia de los
despidos.

En lo concerniente, al hecho signado con el número tres de la demanda, niega


enfáticamente el recurrente ser responsable directo y mucho menos en forma
indirecta de los despidos como equívocamente lo ha manifestado la Procuraduría
demandante, valiéndose del Informe Especial N° 001-2010-2-0425, Examen
Especial pagos efectuados por sentencias judiciales y otros de la Municipalidad
Provincial de Chiclayo período 2003-2008, emitido por el Órgano de Control
Interno.
Además menciona el recurrente que jamás avaló los despidos, prueba de lo
sostenido es que no se le consultó legalmente sobre dicha medida, sino que
recién tomó conocimiento de los despidos en el momento de la visación de los
proyectos de las Resoluciones de Alcaldía N° 1173 y 1774-2003-GPCH, incluso
en el informe reservado deja constancia de que procedió a visar las resoluciones
sin que ello implique estar a favor de dicha medida.

En relación, al fundamento de hecho número tres de la demanda, indica que si


el cese de los trabajadores no contó con sustento técnico ni legal, no es
responsabilidad de la Dirección de Asesoría Jurídica asumida por el recurrente,
ya que jamás fueron requeridos para intervenir en dicha medida.

Con respecto, del fundamento de hecho número cuatro de la demanda, señala


que la facultades otorgadas al Procurador Municipal para demandar son como
consecuencias de la notificación del Informe Especial elaborado por el Órgano de
Control Interno, ya que solo ha buscado mancillar la honorabilidad.

Respecto a los Hallazgos comunicados:

• Que, con el Oficio N° 02-2010-MPCH/OCI/EESJ-CH de fecha 16 de


Febrero del año 2010, el Órgano de Control Interno de la Municipalidad
Provincial de Chiclayo, le notificó el hallazgo denominado Trabajadores
municipales despedidos arbitrariamente en el año 2003, fueron
reincorporados a la Municipalidad Provincial de Chiclayo a través de
acciones de amparo, evidenciándose que mediante demandas judiciales
se le reconoció la suma de S/.523,006.96 Nuevos Soles por
Indemnización de Daños y Perjuicios, pagándose el 31 de agosto del año
2009, el importe de S/ 239,498.59 Nuevos Soles en prejuicios de la
citada entidad edil.
• Que, el hallazgo citado se divide en cinco partes:
-Del Estado de Emergencia administrativa del Gobierno Provincial de
Chiclayo:
El Órgano de Control Interno de la Municipalidad Provincial de Chiclayo,
hace un recuento sobre el acuerdo de consejo de fecha 16 de junio del año
2003, donde se aprobó la propuesta realizada por Arturo Castillo Chirinos,
disponiéndose la reorganización administrativa y económica del citado
gobierno local.
También se menciona que con fecha 23 de junio del año 2003, se dicta el
Acuerdo Municipal N° 111-2003-GPCH, que resuelve: a) Declarar por
noventa días el estado de emergencia administrativa, económica y laboral al
Gobierno Provincial de Chiclayo (…); b) Aprueba el Informe del Comité
Técnico de Gestión formando parte del acuerdo (…).
- Sobre el cese colectivo de los trabajadores:
El Órgano de Control Interno citas las resoluciones de Alcaldía N° 1173 y
1174-2003-GPCH de fecha 19 de Septiembre, por la cual se dispuso el cese
de los servidores municipales sujetos al régimen laboral público como de los
obreros.
- De las acciones de amparo iniciados por los trabajadores cesados:
Que los trabajadores que fueron objeto de despido han logrado su
reposición por haber obtenido sentencias judiciales favorables.
- De las demandas de Indemnización y pagos
El Órgano Interno menciona en el hallazgo que algunos trabajadores han
interpuesto demandas de indemnización por daños y perjuicios resultando
procedente ordenar el pago de una indemnización.

De las aclaraciones y comentarios


-El recurrente al tomar conocimiento del hallazgo de auditoría con fecha ocho de
marzo del dos mil diez, presentó las aclaraciones y comentarios de los hallazgos
notificados por el Órgano de Control Interno, donde señaló claramente que en
dicho documento no se había precisado su participación o vinculación en la
situación de hecho detectado, ni tampoco se ha precisado la norma trasgredida,
por lo que solicitó que sea declarado nulo el hallazgo porque se aprecia
vulneración de derechos constitucionales, petición que jamás fue absuelta en la
elaboración del Informe Especial N° 001-2010-2-0425, vulnerando el derecho de
motivación de los actos administrativos.
-Posteriormente, el Órgano de Control Interno, elabora el Informe Especial N°
001-2010-2-0425, citando argumentos que no estaban considerados de manera
clara y concisa en el hallazgo notificado con la única finalidad de involucrarlo,
significando que dicha actuación es violatoria del debido proceso y al derecho de
defensa.

Sobre la participación de la Contraloría General de la República quien ha opinado


sobre la violaciones de sus derechos constitucionales

-Que, al advertir del atropello de sus derechos constitucionales en la que incurrió


la Municipalidad Provincial de Chiclayo representada por el Órgano de Control
Interno, es por lo que recurre a la Oficina Regional de Control de la Contraloría
General de la República, ante la cual con fecha 19 de Julio del año 2010, solicitó
se proceda a revisar el Informe Especial N° 001-2010-2-0425, por cuanto
existían indicios suficientes de haberlo lesionado también el Principio del nem bis
ídem, ya que estos hechos se han investigados hasta por tres oportunidades por
instituciones distintas al órgano de Control Interno, siendo legalmente
imposibles se le investigue nuevamente por los mismos hechos.
-Que su petición, conllevó a que la Oficina Regional de Control de la Contraloría
General de la República, REVISARA el Informe Especial N° 001-2010-2-0425,
habiendo emitido la Hoja de Evaluación N°05-2010-CG/ORCH/JABR, de fecha 27
de Julio del año 2010, en el cual se hace comentarios, siendo pertinente
mencionar al juzgador que los más importantes circula en los comentarios
número cinco, seis y ocho.
-También la Contraloría Regional de la República a través de la Oficina Regional,
notificó el Órgano de Control Interno de la Municipalidad Provincial de Chiclayo el
Oficio N° 00394-2010-CG/ORCH de fecha 03 de agosto del año 2010, en el cual
se le conmina adoptar las medidas correctivas en el Informe cuestionado, para el
cabal cumplimiento de la NAGU 3.60, concediéndose a al OCI tres días útiles
para que informe documentariamente sobre las acciones adoptadas, sin que ello
se haya cumplido, muy por el contrario se procedió a demandar ante su
despacho por la Procuraduría Municipal a pesar que también comunicó al Alcalde
Provincial sobre el irregular proceder.
-Que al tomar conocimiento el Órgano de Control Interno del oficio notificado por
la Oficina Regional de Control, conllevó a que remitiera el Oficio N° 486-2010-
MPCH/OCI de fecha 04 de agosto del año dos mil diez, donde comunicó que el
criterio ha sido conocido por el recurrente en el hallazgo. Lo que evidentemente
constituye una renuencia a acatar las recomendaciones hechas por la Contraloría
General de la República, a pesar de que el OCI mantiene dependencia funcional
y administrativa con la Contraloría General de la República.
-Luego, la Oficina Regional de Control de la Contraloría General de la República
procede a revisar el Oficio cursado por el Órgano de Control Interno, emitiendo
por segunda vez una Hoja de Evaluación N° 06-2010-CG/ORCH/JABR de fecha
19 de agosto del 2010.
-También, la Oficina Regional de Control de la Contraloría General de la
República en la Hoja de Evaluación mencionada afirmó que las absoluciones
notificadas por el Jefe del OCI respecto a las observaciones que se le habían
efectuado al hallazgo comunicado no eran compartidas por el evaluador; es
decir, por el funcionario de la Contraloría.
-Que, con fechas 09 de agosto y 07 de septiembre del año dos mil diez,
nuevamente formula peticiones administrativas a la Contraloría General de la
República a través de la Oficina Regional de Control, donde reiteró su petición de
revisar el Informe Especial y además requirió un contraste entre el Informe
Especial con el hallazgo. Y también informó que se habría incurrido en una
flagrante violación del debido proceso y de la objetividad con que debe actuar el
OCI, al haber variado el número de trabajadores así como el monto
indemnizatorio comunicado en el hallazgo con el consignado en el Informe
Especial, y así mismo se habría agregado a una servidora municipal que no
estuvo considerada en el hallazgo, evidenciando el mal proceder del Jefe del
Órgano de Control Interno, por cuanto en el hallazgo se incluyó a Carmela Jara
Mondragón, Edita Mostacero Arrunategui de Ríos y Humberto Valle Pérez,
servidores que no han sido comprendidos en el examen especial sin ningún tipo
de motivación, además que en el Informe Especial se incluye a Mariella Verenice
Custodio Cholán, persona que no estuvo comprendida en el hallazgo trasladado.
- Las peticiones presentadas formalmente conllevaron a que la Oficina Regional
de Control de la Contraloría General de la República emita por tercera vez una
Hoja de Evaluación N° 07-2010-CG/ORCH/JABR de fecha 10 de Septiembre del
año dos mil diez.

Pruebas que no fueron valoradas por el Órgano de Control Interno y que se


exige en toda investigación seria, objetiva e imparcial
-Que, al ser impreciso la redacción del hallazgo, así como también la
fundamentación y no es objetivo en la determinación de responsabilidad, el
Informe, de acuerdo con las normas del NAGU es NULO, además
administrativamente vulnera el DERECHO DE DEFENSA, pues el hallazgo que se
le ha notificado para efectuar los descargos no se ha desarrollado claramente en
que han consistido las imputaciones.
-Que, no conforme el Órgano de Control Interno en haber vulnerado toda
garantía mínima que debe respetar todo proceso investigatorio, ha realizado una
nueva infracción constitucional respecto a la VALORACIÓN DE LAS PRUEBA.
-Además, señala que los hechos de despido han sido investigados por tres
instituciones: i) El primero fue la Contraloría General de la República, ii) El
segundo fue la Sociedad Auditora Mosaihuate y; iii) Finalmente, por el Órgano
de Control Interno, lo que considero es vulneración del Principio de NO SER
INVESTIGADOS EN MÁS DE DOS VECES POR LOS MISMOS HECHOS.

FUNDAMENTOS DE LA RECONVENCIÓN
El recurrente reconviene interponiendo demanda por Daños y Perjuicios, pretendiendo
que se le indemnice por el Daño irrogado bajo Responsabilidad Civil Extracontractual
hasta por la suma de S/. 300,000.00 (Trescientos mil nuevos soles), debiendo ser
admitida la incoada, declarando FUNDADA la pretensión principal, en base a los
siguientes fundamentos:
1. Que, con fecha 16 de Febrero del año dos mil diez, el Órgano de Control Interno
dependencia de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, notificó al recurrente el
Oficio N° 02-2010-MPCH/OCI/EESJ-CH, en la cual se adjuntó el hallazgo
respectivo.
2. Con fecha 08 de Marzo del año dos mil diez, presentó aclaraciones y comentarios
sobre el hallazgo trasladado por el Órgano de Control Interno, a quien
manifiesta expresamente que: Procedo absolver el hallazgo… No obstante que
no ha cumplido con precisar su participación o vinculación en la situación de
hecho detectada ni ha precisado la norma trasgredida, siendo que el mismo
deberá ser infraccionado con nulidad ya que su redacción se aprecia la
vulneración de derechos constitucionales protegidos.
3. Que, al haber denunciado estar inmerso en nulidad el traslado del hallazgo
conllevaría la obligación del Órgano de Control Interno, de proceder a refutar
dicho argumento en el Informe Especial, situación que no sucedió, demostrando
el inicio del daño que le ha causado, sin darle la oportunidad de defenderse de
los hechos, lo que ha originado por la actuación del jefe del OCI se le atribuya
responsabilidad por hechos que jamás fueron comunicados.
4. Que, el Órgano de Control Interno, deja de lado la argumentación que sostuvo
desde la presentación de sus declaraciones y comentarios, procediendo a emitir
el Informe Especial N° 001-2010-2-0425, donde se le responsabiliza de hechos
que no le fueron comunicados.
5. De la sustentación del Informe NO EXISTE EVIDENCIA SUFICIENTE,
COMPETENTE Y RELEVANTE, con la cual se pueda justificar que existen
fundamentos razonados para determinar responsabilidad sobre los hechos
auditados, sino todo lo contrario, el análisis se basa en subjetividades y
afirmaciones inexactas, las cuales evidentemente le han causado daño.
6. Que, del contenido del traslado del hallazgo en comparación con el Informe
Especial, es la prueba idónea de la vulneración DEL DERECHO DE DEFENSA, por
lo que no se precisó la razón, la acción u omisión por la cual se le responsabiliza
de daños a la municipalidad, pues en sus apartados se le atribuye
responsabilidad por haber visado resoluciones mientras que en el Informe se le
cuestiona por qué no emitió opinión legal, en otros apartados cuestiona la no
intervención para evitar que el Alcalde tome decisiones anticonstitucionales,
luego, y con criterio poco razonado, indica en el párrafo in fine de la página 14
del Informe impugnado, no se está determinando responsabilidad por la correcta
o incorrecta redacción de las resoluciones sino por el contenido de la decisión
misma que no guarda relación con los documentos de vistos, así como no se
adjunta el ordenamiento jurídico, vulnerando el derecho citado.
7. La vulneración de sus derechos y la necesidad de ser indemnizado, se prueba,
por cuanto se ha señalado en el Informe Especial, que el recurrente ha avalado
y no ha emitido opinión sobre la ilegalidad de los despidos, cuando ello no se le
indicó en el hallazgo, ya que en su condición de Director de Asesoría Jurídica, le
notificó al ex alcalde Arturo Castillo Chirinos, un informe reservado en la que
dejó sentado su posición como funcionario, sobre las normas laborales a tener
en cuenta.
8. Que, no conforme con el daño que le venía causando, el Jefe del OCI,
nuevamente incurre en una acción maliciosa que sólo ha logrado perjudicarlo, ya
que en el hallazgo se le adjuntó un listado de trabajadores repuestos por
mandato judicial en un número de ochenta y siete, haciendo un monto a
indemnizar por la suma de S/.523,006,96 Nuevos Soles más intereses por la
cantidad de S/.1,632.90 Nuevos Soles; sin embargo, en el anexo de la síntesis
del informe especial materia de nulidad, se ha adjuntado un listado con 84
trabajadores repuestos, con una indemnización de S/.511,275.00 Nuevos Soles
y de intereses la cantidad de 5,072,75 Nuevos Soles, lo que posteriormente ha
tomado conocimiento obedece a que en el caso de cuatro servidores
municipales no se contaba con la documentación sustentatoria de las
indemnizaciones y se había agregado a una de ellas en el Informe Especial,
cuando conocía el Jefe del OCI, que no era posible.
9. Que, todas estas irregularidades que sólo han buscado dañarle han sido objeto
de evaluación por la Contraloría General de la República, que ha opinado que
existe vulneración de su derecho al debido proceso, así como ser evidente los
graves errores en la que ha incurrido el Jefe del OCI, y que con la presente
demanda solo busca lograr que se le resarza el daño ocasionado,
responsabilidad que es del Gobierno Local por la subordinación laboral que
existe entre el órgano de Control Interno con dicha entidad.
10. Que, la Oficina Regional de Control de la Contraloría General de la República,
emite la Hoja de Evaluación N° 05-2010-CG/ORCH/JABR de fecha 27 de julio del
año dos mil diez donde sostiene: QUE EL HALLAZGO NO HA INDICADO EL
CRITERIO O NORMATIVA TRASGREDIDA, lo que oportunamente fue detallado en
sus aclaraciones y comentarios presentados al Jefe del OC, quien hizo caso
omiso.
11. Que, con fecha 19 de julio del año dos mil diez, antes que se interpusiera la
demanda por la Procuraduría Pública Municipal, solicitó al Alcalde Provincial de
Chiclayo la REFORMULACIÓN DEL INFORME ESPECIAL, petición que se sustentó
en la vulneración de garantías constitucionales, las que posteriormente han
generado contar con valiosas opiniones de la Contraloría General de la República
que han afirmado haberse violado su derecho constitucional al debido proceso.

2.3.- ABSOLUCION DE LA TACHA


El demandante absuelve traslado de tacha formulada por el demandado Juan Isaac
Asanza, que obra a folio dos mil cuatrocientos dieciséis, en base a los siguientes
fundamentos:
1. Que, la presente demanda ha sido elaborada a mérito de un examen especial de
la Contraloría General de la República, plasmado en un documento
administrativo, el cual no ha sido objeto de contradicción en la vía pertinente.
2. Que, según las normas de la Contraloría General de la República, los informes y
exámenes especiales son pruebas preconstituidas, que según el principio iure
novit curia, se reserva el derecho de precisar el articulado.

CONTESTA RECONVENCIÓN
El demandante contesta la Reconvención formulada por el demandado Juan Isaac
Asanza, que obra a folio dos mil cuatrocientos veintiocho a dos mil cuatrocientos treinta
y dos, en base a los siguientes argumentos:

1. Que, no le ha causado ningún daño físico ni moral al demandado Juan Isacc


Asanza Nuñez; al contrario, su conducta omisiva ha causado grave perjuicio
económico a la institución edil, tal como se corrobora con el propio medio
probatorio presentado por el demandado, consistente en el Informe Reservado
sin número de fecha 19 de setiembre del año dos mil tres, lo cual no contiene
validez jurídica ni administrativa, pues que al no encontrarse ni numerada ni
registrada, se tiene por no presentado ni cierto.
2. Que, conforme los reconoce Juan Isacc Asanza Nuñez, lo actos antilaborales
implementados por su codemandado Arturo Castillo Chirinos, no resultan ser los
pertinentes ni adecuados, puesto que al violar los principios laborales
constitucionales de los trabajadores, el poder judicial los iba a reponer, con la
consecuencia de los pagos por devengados y daños y prejuicios, sin embargo, no
emitió un Informe Legal dirigido al Alcalde o Consejo Municipal en el cual dejara
a salvo su responsabilidad.
3. Que, la responsabilidad del demandado ha sido determinada por el Órgano de
Control Institucional-OCI, mediante Informe Especial N° 001-2010-2-0425, el
cual depende de la Contraloría General de la República, dicho informe es un
acto administrativo válido y con efectos jurídicos subsistentes.
4. Que, el demandado al momento de reconvenir ha debido interponer contra la
Contraloría General de la República, el cual resulta ser el organismo público de
quien depende la Oficina de Control Institucional autora del Informe Especial
N°001-2010-2-0425, más no así la Municipalidad de Chiclayo.
5. En conclusión, la Municipalidad de Chiclayo no ha ejecutado ninguna acción u
omisión en contra de Juan Isacc Asanza Nuñez, puesto que el informe Especial
N°001-2010-2-0425, ha sido emitido por la Contraloría General de la República.
III.- TRAMITACION DEL PROCESO:

3.1.- Mediante resolución número uno del cinco de agosto del dos mil diez, se admite a
trámite la demanda en vía de proceso de conocimiento sobre indemnización por daños y
perjuicios ascendente a la suma de S/.516,347.00, confiriéndose traslado a los
demandados por el plazo de treinta días.
3.2.-.Por resolución número tres de fecha veinticinco de octubre del dos mil diez, se
declara la nulidad de la Resolución Dos, se tiene por Absuelto el traslado de la demanda
por parte de los demandados, además por Formulada la Tacha contra los documentos
que indica y la Reconvención en los términos que expone, confiriéndose traslado al
demandante por el plazo de treinta días. Y se fija la Audiencia de Saneamiento y
Conciliación.
3.3.-. Por resolución número cinco del catorce de enero del dos mil once, se tiene por
absuelto el traslado de la Reconvención por parte del demandante y se declara
Improcedente la Excepción de Oscuridad o ambigüedad en el modo de proponer la
demanda.
3.4.-Mediante Resolución Siete con fecha tres de agosto del dos mil doce, se lleva a
cabo la Audiencia de Saneamiento y Conciliación.
3.5.-Con fecha diecisiete de Octubre del dos mil once, se lleva a cabo la Audiencia de
Pruebas.
3.6.- Con fecha uno de diciembre del dos mil once, se lleva a cabo la Continuación de
Audiencia de Pruebas.
3.7.- Por resolución número veinticuatro de fecha diecinueve de mayo del dos
diecisiete, se ponen los autos a despacho para sentenciar.

IV.- FUNDAMENTOS DE LA SENTENCIA.-

PRIMERO: Es materia de pronunciamiento la demanda interpuesta por la Municipalidad


Provincial de Chiclayo, en adelante MPCH, contra Juan Isaac Asanza Nuñez y Arturo
Castillo Chirinos sobre indemnización de daños y perjuicios; habiéndose fijado como
puntos controvertidos: i) Determinar la existencia de los daños y perjuicios
demandados y si por tal motivo los accionados están obligados a pagar la suma de
quinientos dieciséis mil trescientos cuarenta y siete nuevos soles a favor de la
Municipalidad Provincial de Chiclayo; ii) Determinar si por el contrario la demandante
ha originado daños y prejuicios al codemandado Juan Ysaac Asanza Núñez y si por ello
está obligada a abonarle la suma de trescientos mil nuevos soles.
SEGUNDO: El inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, regula la
institución denominada debido proceso, que se constituye como la primera de las
Garantías Constitucionales de la Administración de Justicia al permitir el acceso libre e
irrestricto a los Tribunales de Justicia a todo ciudadano sin restricción alguna; y en el
caso concreto se advierte que el Órgano Jurisdiccional ha cumplido con lo impuesto por
la Carta Magna.

TERCERO: El artículo 196° del Código Procesal Civil, prevé que: “Salvo disposición legal
diferente, la carga de probar corresponde a quien afirma hechos que configuran su
pretensión o a quien los contradice alegando hechos nuevos”, y de acuerdo al
dispositivo siguiente, esto es el artículo 197°, “Todos los medios probatorios son
valorados en forma conjunta por el Juez utilizando para ello su apreciación razonada.
Sin embargo, en la resolución sólo serán expresadas las valoraciones esenciales y
determinantes que sustentan su decisión”.

CUARTO: CUESTION PREVIA: DELIMITACIÓN DE LA CONTROVERSIA


Previo a un pronunciamiento sobre el fondo del asunto, esta juzgadora considera
distinguir a efectos de ello, los tipos de responsabilidad vinculados a los hechos que son
materia de autos.
Así, la novena disposición final de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de
la Contraloría General de la República Ley Nº 27785, publicada el veintitrés de julio del
dos mil dos, establece la distinción entre lo que es una responsabilidad administrativa
funcional, de la responsabilidad civil propiamente dicha. Así, la "responsabilidad
administrativa funcional, es aquella en la que incurren los servidores y funcionarios
públicos por haber contravenido el ordenamiento jurídico administrativo y las normas
internas de la entidad a la que pertenecen, se encuentre vigente o extinguido el vínculo
laboral o contractual al momento de su identificación durante el desarrollo de la acción
de control.(...)" mientras que la responsabilidad civil, Es aquella en la que incurren los
servidores y funcionarios públicos, que por su acción y omisión, en el ejercicio de sus
funciones, hayan ocasionado un daño económico a su entidad o al Estado. Es necesario
que el daño económico sea ocasionado incumpliendo el funcionario o servidor público
sus funciones, por dolo o culpa, sea éste inexcusable o leve. La obligación del
resarcimiento a la entidad o al Estado es de carácter contractual y solidaria, y la acción
correspondiente prescribe a los diez(10) años de ocurridos los hechos que generan el
daño económico."
Por su parte, el Artículo 243.1 de la Ley del Procedimiento Administrativo General- Ley
N° 27444, establece también la distinción entre ellas, al señalar "que las consecuencias
civiles, administrativas o penales de la responsabilidad de las autoridades son
independientes y se exigen de acuerdo a lo previsto en su respectiva legislación".
En el presente caso, atendiendo a la pretensión de indemnización postulada; y a que la
responsabilidad civil según la norma citada en el considerando precedente, es de tipo
contractual y solidaria; se procederá a analizar cada uno de sus elementos y a valorar si
conforme a los medios probatorios aportados, éstos concurren; no sin antes
pronunciarse sobre la tacha interpuesta por el demandado Juan Isaac Asanza Nuñez,
mediante escrito de fecha ocho de setiembre de dos mil diez, obrante de folios dos mil
doscientos cincuenta a dos mil doscientos sesenta y uno.

QUINTO: DE LA TACHA: Conforme se ha desarrollado en la parte expositiva, el


demandado Juan Isaac Asanza Núñez, formula tacha contra el informe especial N° 001-
2010-2- 0425 Examen Especial pagos efectuados por sentencias judiciales y otros en la
Municipalidad Provincial de Chiclayo, periodo 2003-2008" alegando falsedad y nulidad
del mismo.
Debe tenerse presente que la tacha es el instrumento procesal por el cual se cuestiona
a los testigos, documentos y pruebas atípicas. Dicha cuestión probatoria tiene por
finalidad quitarle validez a las declaraciones testimoniales, o restarle eficacia
probatoria a los documentos y/o pruebas atípicas.
Conforme a lo señalado en los Artículos 242 y 243 del Código Procesal Civil, la tacha de
documentos, tiene por finalidad restarle eficacia probatoria al documento mismo, mas
no al acto jurídico contenido en él; es decir, la tacha documentaria buscará que el
documento no sea tenido en cuenta para probar la materia controvertida. De tales
artículos se puede deducir que las causales por las cuales se puede tachar un
documento son: a)falsedad, y b) la ausencia de una formalidad esencial que para el
documento la ley prescribe bajo sanción de nulidad.
El demandado por un lado sustenta la falsedad del mismo indicando que en el "hallazgo"
no se precisó que se venía realizando una investigación por no haber informado o por
no haber advertido sobre la ilegalidad de los despidos que ameriten sus comentarios o
aclaraciones, que hubiere ameritado ejercer su derecho de defensa; por lo que el
informe cuestionado resulta ser falso, toda vez que con el informe reservado que ofrece
como medio probatorio, acreditaría que contrariamente a lo que se señala en el
informe, sí advirtió y declaró al titular del pliego sobre los procedimientos a seguir.
Al respecto, debe tenerse presente que uno de los argumentos esgrimidos por el
demandado, esta dirigido a cuestionar no la falsedad del documento cuestionado:
informe especial N° 001-2010-2- 0425 Examen Especial pagos efectuados por
sentencias judiciales y otros en la Municipalidad Provincial de Chiclayo, periodo 2003-
2008; sino otro documento al que éste denomina "hallazgo"(véase punto 2.2.8); que, a
decir de éste, habría servido de base o sustento para la expedición del informe
cuestionado; el cual al no ser claro o específico respecto a su actuación o intervención
en los hechos investigados, no permitieron que éste ejerciera su derecho de defensa
cuestionando lo que ahora concluye el informe respecto a su participación en los hechos
materia de demanda. En cuanto a este argumento, debe repararse que, siendo el
referido informe un documento público emitido por un funcionario del OCI, su
cuestionamiento debe estar dirigido a acreditar que en éste se hayan plasmados datos
inexactos, que no concuerden con la realidad, que para el caso sería que sí presentó un
informe advirtiendo al titular del pliego sobre los procedimientos a seguir; no obstante,
los medios probatorios aportados y que obran de folios dos mil cuatrocientos cincuenta
y seis a dos mil cuatrocientos sesenta y seis; no causan convicción en la juzgadora, al
no reunir las características de documento de fecha cierta y público, respectivamente;
conforme a lo señalado en los Artículos 235.3 y 245.2° del Código Civil; ya que el
informe confidencial que habría presentado al Alcalde, no es un documento de fecha
cierta, pues el juez de paz no ha certificado que ésta sea copia de la original que ha
tenido a la vista para validar la fecha de su presentación ante la Alcaldía. Y por otro
lado, los documentos referidos al "hallazgo" que menciona, tampoco resultan ser
documentos públicos, al no ser copias certificadas del original, como señala el Juez de
Paz en el reverso de las mismas; debiendo considerarse además que no se tiene la
certeza si es a este hallazgo al que se refiere el demandado, pues en su argumentación
no menciona ni el número signado al hallazgo ni la autoridad que lo emitió.
De otro lado, el demandado sustenta la tacha en la nulidad del documento informe
especial N° 001-2010-2- 0425 Examen Especial pagos efectuados por sentencias
judiciales y otros en la Municipalidad Provincial de Chiclayo, periodo 2003-2008,
alegando inexactitudes que le restan credibilidad y generan cuestionamiento a la validez
sustancial del informe, al señalar que en el hallazgo que sirve de base al informe, se
mencionan a 87 personas repuestas por mandatos judiciales, los que no habrían sido
comprendidos en éste; y que en aquel se habría comprendido a una trabajadora no
considerada en el hallazgo.
En cuanto a esta argumentación, debe decirse que conforme al Artículo 243 del Código
Procesal Civil, la ausencia en un documento, de una formalidad esencial que la ley
prescribe con sanción de nulidad, determina la ineficacia del mismo. En tal sentido, el
demandado no ha acreditado que dichas inexactitudes sean de tal relevancia que resten
validez al referido informe, o que la exactitud a que hace referencia sea requisito
esencial para su validez, invocando la norma pertinente.
Consecuentemente, la tacha formulada por el demandado debe ser declarada
INFUNDADA, dándose por superado cualquier limitación en la valoración de los medios
probatorios, a fin de resolver la controversia; considerándose a continuación, los
conceptos y consideraciones atinentes a su dilucidación.
SEXTO: ELEMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL: Para que exista responsabilidad
civil (ya sea contractual o extracontractual), se requiere la concurrencia de cuatro
elementos comunes o requisitos, que conforman la denominada estructura de la
responsabilidad civil, y son: 1) la antijuridicidad del hecho imputado, es decir la
ilicitud del hecho dañoso o la violación de la regla genérica que impone el deber de
actuar, de tal manera que no se cause daño emergente, el lucro cesante y el daño
moral; 2) el daño, entendido como la lesión a todo derecho subjetivo, que lesiona el
interés jurídicamente protegido de la persona en su vida de relación, el interés afectado
puede ser tanto de orden material como extrapatrimonial, además, el daño resulta ser
un elemento esencial en el sentido que solamente es posible establecer una
indemnización si existe un daño cierto, real y efectivo, o, dicho de otro modo, en
ausencia de daño no hay nada que indemnizar; 3) la relación de causalidad entre la
conducta típica o atípica y el daño producido a la víctima, es decir debe existir una
relación de causa-efecto adecuada que permite atribuir el resultado, conforme lo
contempla el artículo 1985° del Código Civil que consagra la Teoría de la causa
adecuada, y 4) los factores de atribución que están conformados por elementos que
pueden ser subjetivos como el dolo o la culpa u objetivos, como en el caso de la
responsabilidad objetiva.

SEPTIMO: Teniendo en cuenta que el caso de autos, según ley, se enmarca en una
responsabilidad civil de tipo contractual, se procederá a dilucidar cada uno de los puntos
controvertidos fijados en la audiencia respectiva.
Así, para dilucidar el primer punto controvertido: "Determinar la existencia de los daños
y perjuicios demandados y si por tal motivo los accionados están obligados a pagar la
suma de quinientos dieciséis mil trescientos cuarenta y siete nuevos soles a favor de la
Municipalidad Provincial de Chiclayo" corresponde analizar cada uno de sus
presupuestos de la responsabilidad.
Respecto al primer elemento: la antijuricidad, es pertinente tener presente la
normativa contemplada en la Ley Orgánica de Municipalidades-Ley N° 27972,
publicada el veintisiete de mayo de dos mil tres; especialmente lo normado en el
numeral 6 del Artículo 20°, que señala que es atribución del Alcalde dictar
decretos y resoluciones de alcaldía, con sujeción a las leyes y ordenanzas.
Artículo 38° que señala: "El ordenamiento jurídico de las municipalidades está
constituido por las normas emitidas por los órganos de gobierno y
administración municipal, de acuerdo al ordenamiento jurídico nacional.
Las normas y disposiciones municipales se rigen por los principios de
exclusividad, territorialidad, legalidad y simplificación administrativa, sin
perjuicio de la vigencia de otros principios generales del derecho administrativo
(...)";
Artículo 39° que señala "los concejos municipales ejercen sus funciones de
gobierno mediante la aprobación de ordenanzas y acuerdos(...)".
Artículo 43° señala que Las resoluciones de alcaldía aprueban y resuelven los
asuntos de carácter administrativo.
Artículo 8° señala que "la administración municipal está integrada por los
funcionarios y servidores públicos, empleados y obreros, que prestan servicios
para la municipalidad"
Artículo 26° señala que "La administración municipal adopta una estructura
gerencial sustentándose en principios de programación, dirección, ejecución,
supervisión, control concurrente y posterior. Se rige por los principios de
legalidad, economía, transparencia, simplicidad, eficacia, eficiencia, participación
y seguridad ciudadana, y por los contenidos en la Ley Nº 27444."
Artículo 37° señala que "Los funcionarios y empleados de las municipalidades
se sujetan al régimen laboral general aplicable a la administración pública,
conforme a ley. Los obreros que prestan sus servicios a las municipalidades son
servidores públicos sujetos al régimen laboral de la actividad privada,
reconociéndoles los derechos y beneficios inherentes a dicho régimen"
En el caso en ciernes, de acuerdo a lo actuado, se advierte que tanto el demandado
Arturo Castillo Chirinos, en su condición de alcalde de la MPCH; y, Juan Isaac Asanza
Nuñez, en su condición de director de asesoría jurídica de la MPCH, al emitir y visar
respectivamente, las resoluciones de Alcaldía N° 1173-2003-GPCH y 1174-2003-
GPCH, ambas del 19 de setiembre de dos mil tres; contravinieron no sólo los Artículos
37° y 38° de la Ley Orgánica de Municipalidades; sino también el Artículo 22 de la
Constitución Política, al desconocer el derecho fundamental al trabajo de los empleados
y obreros de la MPCH, despedidos mediante las citadas resoluciones de Alcaldía sin
causa justa; lo que significó el desconocimiento de los derechos inherentes a cada uno
de sus regímenes(laboral general de la administración pública y de la actividad
privada); lo que a decir del TC, en numerosa jurisprudencia, se considera como
modalidad de despido arbitrario: “se despide al trabajador, ya sea de manera verbal o
mediante comunicación escrita, sin expresarle causa alguna derivada de la conducta o
la labor que la justifique” (Cfr. STC N.º 00976-2001-PA/TC,). En tal sentido, un despido
será justificado o injustificado en tanto la voluntad extintiva de la relación laboral
manifestada por el empleador se lleve a cabo con expresión de causa o sin ella, es
decir, cuando se indican (o no) los hechos que motivan y justifican la extinción de la
relación laboral. Entonces, el despido será legítimo sólo cuando la decisión del
empleador se fundamente en la existencia de una causa justa contemplada en la ley y
debidamente comprobada en el procedimiento de despido, en el cual se deben respetar
las garantías mínimas que brinda el derecho fundamental al debido proceso (Cfr. STC
N.º 04229-2005-PA/TC); sin considerar que la aplicación de las normas municipales no
se realiza de manera aislada del resto de normas del ordenamiento jurídico nacional,
menos de la Constitución Política del Perú, que irradia su contenido sobre toda la
legislación nacional.
Debe agregarse además que el demandado Arturo Castillo Chirinos, aduce que la
emisión de las resoluciones cuestionadas se ampara en lo dispuesto en el acuerdo
municipal N° 111-2003-GPCH de fecha 23 de junio de 2003, el mismo que a su vez
disponía declarar por el término de 90 días en estado de emergencia administrativa,
económica y laboral el gobierno provincial de Chiclayo, al amparo de la Vigésima
Disposición Complementaria de la Ley N° 27972; no obstante, del referido acuerdo
obrante en autos a folios novecientos tres a novecientos cuatro, así como de su fe de
erratas publicado el catorce de julio de dos mil tres, conforme consta en autos a folios
novecientos diez; no se advierte que se haya dispuesto el despido o cese de
trabajadores ediles. En efecto, si bien el Artículo 1° del referido acuerdo dispone
"Declarar por el término de noventa(90) días en estado de emergencia administrativa,
económica y laboral al Gobierno Provincial de Chiclayo, al amparo de lo dispuesto en la
Vigésima Disposición Complementaria y por los motivos expuestos por el Comité
Técnico de Gestión"; según la fe de erratas, dicho estado sólo comprendió la
emergencia administrativa y económica, tal como se acordó en la sesión ordinaria de
fecha dieciséis de junio de dos mil tres, obrante en copia certificada de folios
novecientos doce a novecientos veintiuno; aún cuando este sólo firmada por el alcalde.
De otro lado, el Informe del Comité Técnico de Gestión que sirvió para acordar la
declaratoria de emergencia plasmada en el acuerdo cuyas copias certificadas obran de
folios mil ochocientos cuarenta y ocho a dos mil doscientos dos, si bien contempla como
alternativa y recomendación el cese de obreros municipales(véase folios dos mil sesenta
y siete y dos mil ochenta y cinco), el mismo carece de objetividad pues, éste no puede
atribuirse a ninguna persona, profesional o técnico que la haya elaborado, al no estar
suscrita por nadie; no pudiendo soslayarse por eso que, tales recomendaciones superen
un mínimo análisis legal.
Por su parte, en lo concerniente al demandado Juan Isaac Asanza Nuñez, éste en su
condición de abogado, y a cargo de la jefatura de Asesoría Legal en la fecha de la
expedición de las resoluciones de alcaldía que motivaron los despidos de los
trabajadores ediles, alega que la dirección a su cargo notificó al alcalde, un informe
reservado en su posición de funcionario y abogado respecto a los procedimientos como
a las normas legales a tomar en cuenta en las medidas de despido; sin embargo, dicho
medio probatorio a que hace referencia éste, no causa convicción en la juzgadora
respecto a la fecha cierta de su presentación a la Oficina del Alcalde pues inicialmente
presentó tal documental en copia simple, subsanando el requerimiento efectuado en la
audiencia de saneamiento y conciliación de folios dos mil cuatrocientos cuarenta y cinco,
con la presentación de una copia legalizada por un juez de paz, que no deja constancia
o certifica que el mismo es una copia del original, no siendo evidentemente tal
documento, uno de fecha cierta en los términos del Artículo 245 numeral 2 del Código
Procesal Civil.
Agrega además que procedió a visar las resoluciones de alcaldía número 1173 y 1174-
2003-GPCH, dejando constancia que procedió a hacerlo sin que ello implicara estar a
favor de dicha medida.
Según la RAE(Real Academia Española), el significado del verbo visar es reconocer,
examinar la autoridad competente un instrumento, una certificación, un pasaporte. etc,
poniéndoles el visto bueno.
De dicha definición podemos concluir que el haber visado las resoluciones, no significó
únicamente una formalidad por el cargo que ostentaba el demandado Juan Isaac Asanza
Nuñez en la dirección de asesoría legal de la MPCH; sino que implicó darle conformidad
o validez a dichas disposiciones en relación al ordenamiento jurídico nacional; pues,
dicho demandado no fue cualquier funcionario sino el Director de Asesoría Jurídica de la
MPCH, que como profesional del derecho, conocedor las normas jurídicas que
conforman el plexo jurídico nacional; dio visto bueno y la conformidad con el
ordenamiento; cuando era evidente que la emisión y consecuente ejecución de las
mismas, violentaría flagrantemente el derecho fundamental al trabajo de los ediles
cesados.
Que, abona a considerar cumplido este elemento, el hecho de que en las sendas
resoluciones sobre indemnización que obran de folios quinientos a novecientos uno, se
destaca que en los procesos de amparo ha quedado acreditado que las resoluciones de
alcaldía número 1173 y 1174-2003-GPCH, importaron un despido arbitrario vulneratorio
del derecho de defensa y al trabajo; accionar contrario a derecho o antijurídico.

OCTAVO: Respecto al otro elemento, el daño, éste puede ser de dos clases,
patrimonial (lucro cesante, es decir, la ausencia del incremento patrimonial, y; daño
emergente, definido como la pérdida producida en el patrimonio del sujeto perjudicado)
o extrapatrimonial (daño moral, aflicción y sentimientos de zozobra, y; daño a la
persona, ya sea físico, psicológico o al proyecto de vida). En este sentido, de la
demanda y su fundamentación(folios dos mil doscientos veintisiete a dos mil doscientos
treinta y dos) se advierte que el actor invoca daño patrimonial en la modalidad de daño
emergente surgido como consecuencia de las indemnizaciones ordenadas pagar en las
sentencias expedidas en los 84 procesos judiciales seguidos contra la Municipalidad
Provincial de Chiclayo, por el monto ascendente a S/. 511,275.00 Nuevos Soles más
intereses ascendentes a S/ 5,072.25 nuevos soles, habiéndose pagado al 31 de marzo
de 2010, la suma de S/301,951.55 nuevos soles; solicitando el pago de S/ 516,347.00
nuevos soles que corresponde al monto total que por concepto de indemnización le
corresponde pagar a la MPCH; resultado de la sumatoria de S/. 511,275.00 Nuevos
Soles más los intereses generados ascendentes a S/ 5,072.25 nuevos soles.
En cuanto a este daño, éste ha quedado acreditado con las sentencias obrantes de folios
quinientos a novecientos uno y con el anexo 08 del informe especial N° 001-2010-2-
0425 elaborado por el órgano de control institucional de la Municipalidad Provincial de
Chiclayo; ascendiendo el monto total abonado hasta la interposición de la demanda a S/
301, 951.55 nuevos soles; siendo éste monto el que debe ser considerado como daño
emergente, por cuanto es el que a dicha fecha se habría producido, al haber pagado la
MPCH esta cantidad por concepto de indemnización; aún cuando se encuentre por pagar
un monto superior; pues en cuanto a dicho monto mayor tampoco la Municipalidad se
ha reservado el derecho a ampliar su petitorio hasta la cancelación o pago de dichos
montos a los trabajadores afectados que generen el derecho de exigir a los hoy
demandados el pago de los mismos.

NOVENO: En este orden de ideas, se aprecia que la producción de daño emergente


asciende a S/ 301, 951.55 nuevos soles; debiéndose proceder a la verificación de los
elementos restantes de la responsabilidad civil en aras de determinar si corresponde
ordenar el pago de una indemnización por el concepto solicitado.

DECIMO: El tercer elemento de la responsabilidad es la relación causal, la misma que


es definida por Lizardo Taboada como “la relación de causa-efecto, de antecedente-
consecuencia entre la conducta antijurídica del autor y el daño causado a la víctima, pues de
lo contrario no existiría responsabilidad civil”; en consecuencia: a) Respecto del daño
emergente producido a la entidad actora, debe considerarse que existe relación entre
la conducta desplegada por los demandados; Arturo Castillo Chirinos quien en su
condición de alcalde emitió y dictó las resoluciones de alcaldía número 1173 y 1174-
2003-GPCH; y Juan Isaac Asanza Nuñez, quien en su condición de director de Asesoría
Jurídica de la MPCH, validó, dio el visto bueno, a éstas; las que, por su
inconstitucionalidad- al ser vulneratorias de los derechos labores de los trabajadores
ediles cesados- originaron pronunciamientos a favor de éstos, en los procesos que por
indemnización interpusieron ante el Poder Judicial; siendo 84 los trabajadores que a la
fecha de interposición de la demanda de autos, obtuvieron pagos por dicho concepto, lo
que constituye en estricto el daño patrimonial emergente irrogado a la MPCH; que de no
haber sido por el accionar de los demandados Arturo Castillo Chirinos y Juan Isaac
Asanza Nuñez, no se hubiera producido, máxime si este último dado a su especial
condición, de profesional del derecho pudo haberlo evitado, negándose a firmar y/o a
avalar la decisión tomada por su codemandado, debido a la evidente
inconstitucionalidad e ilegalidad de dichas decisiones, que a la postre, han ocasionado
mayor daño patrimonial a la MPCH que el que se quería evitar, al cesar a los
trabajadores ediles excedentes a los que se debía remunerar con los exiguos ingresos
de la MPCH.
En consecuencia, los pagos por concepto de indemnización realizados por la entidad
actora, sí fueron consecuencia de la conducta antijurídica de los codemandados,
configurándose el tercer elemento de la responsabilidad civil.

DECIMO PRIMERO: En este orden de ideas, solo queda determinar si el cuarto


elemento de la responsabilidad civil, es decir el factor de atribución, se ha
configurado respecto del daño emergente. Según el artículo 1321° del Código Civil,
"queda sujeto a la indemnización de daños y perjuicios quien no ejecuta sus
obligaciones por dolo, culpa inexcusable o culpa leve. El resarcimiento por la inejecución
de la obligación o por su cumplimiento parcial, tardío o defectuoso, comprende tanto el
daño emergente como el lucro cesante, en cuanto sean consecuencia inmediata y
directa de tal inejecución."
Conforme se ha desarrollado en el considerando sexto de la presente resolución; el
demandado Arturo Castillo Chirinos incumplió la obligación contemplada en el numeral 6
del Artículo 20° de la Ley Orgánica de Municipalidades-Ley 27972 que señala: "es
atribución del Alcalde dictar decretos y resoluciones de alcaldía, con sujeción a las leyes
y ordenanzas" el cual debe interpretarse en consonancia con el Artículo 38° del mismo
cuerpo normativo: "El ordenamiento jurídico de las municipalidades está constituido
por las normas emitidas por los órganos de gobierno y administración municipal, de
acuerdo al ordenamiento jurídico nacional.", al haber emitido o dictado las resoluciones
de alcaldía número 1173 y 1174-2003-GPCH en contravención a la Constitución Política
del Perú, la propia Ley Orgánica de Municipalidades- Ley 27472 y la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral. D.S. N° 003-97-TR; siendo evidente que este
incumplimiento fue de manera dolosa, al haber sustentado las mismas en documentos
sin ningún valor legal, pues por un lado, el Informe Gerencial del Comité Técnico de
Gestión que sirvió de sustento al acuerdo que decretaba la declaratoria de emergencia
cuyas copias certificadas obran de folios mil ochocientos cuarenta y ocho a dos mil
doscientos dos, no tiene autoría de ninguna persona profesional o técnica(funcionario o
tercero) que pueda validar su contenido; mientras que el acuerdo municipal N° 111-
2003-GPCH de fecha 23 de junio de 2003 al que hacen referencia ambas resoluciones,
no se condice con la votación realizada en la sesión de concejo que motiva su
expedición, además de estar firmada sólo por el demandado en su condición de alcalde.
Resoluciones que obedecieron solamente al capricho y voluntad del referido
demandado, conforme se advierte de los oficios remitidos por éste a la Contraloría
General de la República de folios mil ochocientos veintiuno, mil ochocientos veintidós y
mil ochocientos cuarenta y siete y por lo vertido por él mismo en la sesión ordinaria de
fecha dieciséis de junio de dos mil tres obrante de folios novecientos doce a novecientos
veintiuno; quien al ser demandado pretende justificar su accionar en la declaratoria de
emergencia administrativa, económica y laboral del gobierno provincial de Chiclayo,
decretada por el acuerdo municipal N° 111-2003-GPCH, al amparo de la Vigésima
Disposición Complementaria de la Ley N° 27972; lo que resulta absolutamente
irrazonable pues ningún despido o cese de trabajadores en la forma como se produjo,
ha sido temporal, o por el término autorizado(90 días); de allí que este juzgado
concluya que el accionar de dicho demandado fue doloso.
Ahora, respecto al codemandado Juan Issac Asanza Nuñez, debe decirse respecto a
éste, que actuó con culpa inexcusable, pues no se trató de cualquier funcionario de
confianza, sino de uno que es profesional de derecho, quien además es evidente, que
no reparó en las omisiones anteriormente mencionadas, las que habría tenido que
advertir al revisar las resoluciones de alcaldía número 1173 y 1174-2003-GPCH, que se
le pidió visar; las que tampoco debió autorizar, pues ello permitió que las mismas
surtieran efectos, generando el despido masivo de los trabajadores ediles; negligencia
inexcusable que permitió la ejecución de dichas disposiciones; conclusión que no es
enervada con el documento de carácter confidencial de fecha diecinueve de setiembre
de dos mil tres, que el referido demandado ha adjuntado y que obra de folios dos mil
cuatrocientos cincuenta y seis y siguiente; por no causar convicción al no ser un
documento de fecha cierta, y por demás discutible, si aparentemente fue presentado el
mismo día en que las resoluciones 1173 y 1174-2003-GPCH, fueron emitidas; cuando
las mismas estuvieron sustentadas en el abultado Informe del Comité Técnico de
gestión que consta de tres tomos, sesión de concejo del dieciséis de junio de dos mil
tres obrante en autos de folios novecientos doce a novecientos veintiuno y acuerdo
municipal N° 111-2003-GPCH, que el referido demandado debió leer a efectos de
verificar si la misma era jurídicamente viable, por ser de su responsabilidad el análisis
de su legalidad.

DECIMO SEGUNDO: Por estas consideraciones, el primer punto controvertido que


reza:“Determinar la existencia de los daños y perjuicios demandados y si por tal motivo
los accionados están obligados a pagar la suma de quinientos dieciséis mil trescientos
cuarenta y siete nuevos soles a favor de la Municipalidad Provincial de Chiclayo" debe
resolverse en sentido favorable a la entidad demandante; no obstante, debe precisarse
que en cuanto al monto que corresponde pagar por concepto de indemnización,
debemos remitirnos a los fundamentos esbozados en el considerando sexto de la
presente sentencia; por el cual este juzgado considera que dicho monto asciende a S/
301, 951.55 nuevos soles; por ser la suma que hasta la interposición de la demanda se
ha pagado a los ediles cesados; por lo que la demanda debe ampararse en parte.

DECIMO TERCERO: DE LA RECONVENCION: El demandado Juan Isaac Asanza


Nuñez, ha sustentado su pretensión de indemnización por responsabilidad
extracontractual dirigida contra la entidad demandante, en el hecho de que ésta hace
suyo el informe Especial N° 001-2010-2-0425 y la misma habría vulnerado las normas
de auditoría en la notificación de hallazgos.
Al respecto, debe decirse que, los descargos, comentarios o aclaraciones que pudo
haber realizado el reconviniente al ser notificado con el hallazgo que según éste está
relacionado con el informe que cuestiona; resultan irrelevantes en la determinación de
la responsabilidad civil de éste para el caso que nos ocupa, pues el supuesto de hecho
para tal determinación, no se encuentra en la advertencia que pudo hacer o hizo al
alcalde, respecto a la ilegalidad de las resoluciones 1173 y 1174-2003-GPCH; sino
fundamentalmente en que pese a reconocer ello, visó, autorizó y dio validez a dichas
resoluciones; pues, de no haber sido por ello, las mismas no se hubieran ejecutado; y
evitado así, no sólo los despidos arbitrarios a los trabajadores ediles sino las
indemnizaciones que por dichos hechos arbitrarios, éstos solicitaron a las instancias
judiciales.
En tal sentido, el hecho que la MPCH haga suyo el Informe Especial N° 001-2010-2-
0425 para acreditar la responsabilidad civil del referido demandado; no constituye un
accionar antijurídico de ésta; pues si bien el reconviniente cuestiona la base sobre la
cual se habría constituido éste(hallazgo); mencionando únicamente el término
"hallazgo", sin precisar su numeración y por tanto su conexión, o consecuencia;
tampoco se ha precisado qué normativa de control es la que se habría infringido,
sirviendo ello a lo sumo, para la deslindar responsabilidades en un proceso
administrativo sancionador o disciplinario, más no así, civil.
En base a lo expuesto, al haberse descartado un accionar antijurídico de la entidad
demandante, carece de objeto, continuar el análisis de los demás presupuestos de la
responsabilidad; máxime si el reconviniente tampoco ha precisado el tipo de daño
pretende se le indemnice, no siendo suficiente la alegación del monto o el tipo de
responsabilidad que se atribuye; pues respecto al daño alegado, éste debe probarse; en
tal sentido el segundo punto controvertido fijado referente a "Determinar si por el
contrario la demandante ha originado daños y perjuicios al codemandado Juan Isaac
Asanza Núñez y si por ello está obligada a abonarle la suma de trescientos mil nuevos
soles" debe ser resuelto en sentido desfavorable al reconviniente, al no haber
acreditado el tipo de daño ni su monto; por lo que la reconvención planteada por el
demandado, debe desestimarse por improbada conforme al Artículo 200 del Código
Procesal Civil.

DECIMO CUARTO: COSTAS Y COSTOS: Teniendo en cuenta que la actora es una


entidad del Estado, ésta se encuentra exonerada de la presentación de tasas judiciales;
de otro lado, siendo el procurador público a cargo de la defensa de los intereses de la
actora, un funcionario remunerado de la municipalidad, las costas tampoco son
reembolsables.

V.- DECISION:
Por estas consideraciones, en virtud al Artículo 138° de la Constitución;la señora Juez
del séptimo Juzgado Civil de Chiclayo, RESUELVE:

1.- DECLARAR fundada en parte la demanda de indemnización de daños y perjuicios


derivados de responsabilidad civil contractual y solidaria, sólo en el concepto de
daño emergente contra Arturo Castillo Chirinos y Juan Isaac Asanza Nuñez.
2.- DISPONER que los demandados Arturo Castillo Chirinos y Juan Isaac Asanza
Nuñez, paguen solidariamente a favor de la entidad demandante MUNICIPALIDAD
PROVINCIAL DE CHICLAYO la suma de TRESCIENTOS UN MIL NOVECIENTOS
CINCUENTA Y UNO CON CINCUENTA Y CINCO NUEVOS SOLES (S/.301,
951.55), por concepto de daño emergente

3.- DECLARAR INFUNDADA la RECONVENCION interpuesta por JUAN ISAAC ASANZA


NUÑEZ, sobre indemnización por daños y perjuicios, derivado de responsabilidad
civil extracontractual, contra la MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE CHICLAYO. Con
costos y sin costas. Se expide la presente en la fecha, estando a las recargadas
labores de despacho. Notifíquese la presente sentencia por cédula, conforme al
numeral 2 del Artículo 155-E de la Ley Orgánica del Poder Judicial.-

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