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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA LAMBAYEQUE -

Sistema de Notificaciones Electronicas SINOE


JUZGADOS CIVILES (CALLE 7 DE ENERO N° 841),
Juez:QUIROZ VIGIL LOURDES CRISTINA /Servicio Digital - Poder
Judicial del Perú
Fecha: 29/08/2017 11:44:29,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
LAMBAYEQUE / CHICLAYO,FIRMA DIGITAL

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA


LAMBAYEQUE - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE

JUZGADOS CIVILES (CALLE 7 DE


ENERO N° 841),
Secretario:SANCHEZ MENDOZA
KARIM IVETTE /Servicio Digital -
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LAMBAYEQUE
Poder Judicial del Perú
Fecha: 31/08/2017 08:54:28,Razón:
RESOLUCIÓN
QUINTO JUZGADO ESPECIALIZADO CIVIL - CHICLAYO
JUDICIAL,D.Judicial:
LAMBAYEQUE /

EXPEDIENTE : 02946-2014-0-1706-JR-CI-05
MATERIA : INDEMNIZACIÓN (ABREVIADO)
JUEZ : LOURDES CRISTINA QUIROZ VIGIL
ESPECIALISTA : KARIN SANCHEZ MENDOZA
DEMANDANTE : LORENZO MARTÍN HUAMÁN VERA
DEMANDADO : PODER JUDICIAL Y OTROS.

SENTENCIA

RESOLUCIÓN NÚMERO: VEINTITRES


Chiclayo, veinticinco de agosto
del año dos mil diecisiete.--

VISTOS: El proceso seguido por LORENZO


MARTÍN HUAMÁN VERA sobre INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS, que
se tramita en la Vía Abreviada, resulta de autos;

I. ANTECEDENTES:

Uno. De la Demanda: Por escrito de folios ciento siete a ciento cuarenta y uno,
Lorenzo Martín Huamán Vera interpone demanda de INDEMNIZACIÓN POR
DAÑOS Y PERJUICIOS contra el Poder Judicial, Oficina de Control de la
Magistratura, Corte Superior de Justicia de Lambayeque, Gerente de
Administración de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, Elcira Vásquez
Cortez - Ex Jefa de la OCMA, Segundo Baltazar Morales Parraguez- Ex
Responsable de Unidad Operativa Móvil - OCMA, Marco Fernando Cerna Bazán -
Ex Magistrado Contralor - OCMA, Enrique Mendoza Vásquez- Ex Magistrado
Contralor - OCMA, por la suma de TRESCIENTOS SETENTA MIL y 00/100
NUEVOS SOLES (S/370,000.00), que comprenden Daño Patrimonial (Daño
Emergente y Lucro Cesante), y Daño Extrapatrimonial (Daño Moral, Daño al
Honor, Daño al Proyecto de Vida), más los intereses legales, costos y costas.
Expone como fundamentos principales de su demanda: i) Que en Marzo del dos
mil siete, cuando se desempeñaba como Juez Provisional del Noveno Juzgado
Civil de Chiclayo, en el que se tramitaba el Proceso de Amparo signado con Nro.
2006-10339, seguido por el Vocal Superior José María Balcázar Zelada contra el
Consejo Nacional de la Magistratura, emitió sentencia (Resolución Quince, del
nueve de abril del dos mil siete) declarando fundada la demanda; ii) La Oficina de
Control de la Magistratura – OCMA, luego de una investigación preliminar y en
mérito al Informe Nro. 44-2007-MFCB-UOM-OCMA del magistrado sustanciador
Marco Fernando Cerna Bazán, resuelve abrir un proceso administrativo
disciplinario en su contra, imputándole el cargo de Inconducta Funcional, al
haber declarado fundada la demanda sin aplicar el precedente vinculante del
Tribunal Constitucional Exp. 206-2005-A/TC, Caso Baylón Flores, en la
Investigación Nro. 147-2007-OCMA; iii) Que el Órgano de Control de la
Magistratura – OCMA, mediante Resolución Número Nueve del dieciocho de mayo
del dos mil siete, dicta Medida Cautelar de Abstención en el cargo de Juez
Provisional del Noveno Juzgado Civil de Chiclayo, siendo ésta una medida
arbitraria, puesto que no existía prueba, ni los mínimos elementos para ordenar
su abstención y menos para considerar que el actor había cometido falta grave
que de lugar a una Destitución; iv) Que dicha medida cautelar fue revocada por el
Consejo Ejecutivo del Poder Judicial mediante resolución de fecha once de
diciembre del dos mil siete, y pese a esto, el magistrado sustanciador Enrique
Mendoza Vásquez emite el Informe Nro. 23-2008-EMV-UOM-OCMA, proponiendo
una sanción de suspensión de dos meses; posteriormente, mediante Resolución
Nro. 30, el Magistrado de Segunda Instancia responsable de la Unidad Operativa
Móvil, Segundo Morales Parraguéz, propone la elevación al Consejo Nacional de la
Magistratura de la propuesta de DESTITUCIÓN del cargo en perjuicio del actor, y
por Resolución Nro. 43, se resuelve imponerle la medida disciplinaria de
suspensión por un mes, resolución que en vía de revisión, fue revocada por el
Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, mediante resolución del doce de mayo de
dos mil diez, absolviéndolo de los cargos atribuidos; v) Que a consecuencia de
todo lo expuesto, se le ha producido Daño Patrimonial (Daño Emergente, por
Vente Mil Nuevos Soles, y Lucro Cesante, por Setenta y Seis Mil Nuevos Soles), y
Daño Extrapatrimonial (Daño Moral, por Cien Mil Nuevos Soles; Daño al Honor,
por Cien Mil Nuevos Soles, y; Daño al Proyecto de Vida, por Setenta y Cuatro Mil
Nuevos Soles).

Dos. De la Contestación: Por escrito de folios ciento sesenta y cuatro a ciento


setenta y uno, se apersona al proceso y contesta la demanda el Procurador
Público a Cargo de los Asuntos Judiciales del Poder Judicial, en representación de
la misma entidad, solicitando que se declare infundada, para lo cual expone como
principales argumentos: Que en el presente caso no concurren los presupuestos
para la configuración de la indemnización solicitada, pues, los hechos narrados en
la demanda se encuentran enmarcados dentro del ejercicio regular de un
derecho, siendo además que el accionante tampoco ha demostrado o acreditado
en absoluto la relación de causalidad entre los daños que atribuye haberse
producido en su esfera patrimonial y la actuación funcional del Poder Judicial,
advirtiéndose además que tampoco ha acreditado el daño patrimonial y
extrapatrimonial que refiere, pues simplemente se ha limitado a señalarlo de
manera ambigua a fin de que se le indemnice por un criterio que a todas luces,
resulta ser subjetivo, no habiendo justificado en función de qué ha fijado los
montos solicitados por daño emergente, lucro cesante y daño moral.

Tres. De la Actuación Jurisdiccional:


3.1 Admitida a trámite la demanda en la vía abreviada mediante Resolución
Número Uno, a folios ciento cuarenta y dos, contra el Poder Judicial, Oficina de
Control de la Magistratura, Corte Superior de Justicia, Gerente de Administración
de la Corte Superior de Justicia, Elcira Vásquez Cortez, Segundo Baltazar Morales
Parraguéz, Marco Fernando Cerna Bazán, y Enrique Mendoza Vásquez, se corrió
traslado a los codemandados.
3.2 Mediante escrito de folios ciento sesenta y cuatro a ciento setenta y uno,
contesta la demanda y deduce excepción el Procurador Público a cargo de los
Asuntos Judiciales del Poder Judicial, teniéndose por contestada la demanda y por
deducida la excepción mediante Resolución Número Dos, a folios ciento setenta y
dos.
3.3 Por Resolución Número Cuatro, a folios ciento noventa y cinco, se declaró
rebeldes a los codemandados Segundo Baltazar Morales Parraguéz, Elcira
Vásquez Cortez, y; Enrique Mendoza Vásquez.
3.4 Mediante Resolución Número Nueve, de folios trescientos sesenta y tres a
trescientos sesenta y cuatro, se declara rebelde al codemandado Marco Fernando
Cerna Bazán, y se declara saneado el proceso corriéndose traslado a las partes
para que propongan los puntos controvertidos.
3.5 Por Resolución Número Trece, de folios cuatrocientos cinco a cuatrocientos
seis, se fijan los puntos controvertidos, y se admiten los medios probatorios,
prescindiéndose la Audiencia de Pruebas. Mediante Resolución Número
Veintidós, a folios cuatrocientos ochenta, se dispuso que pasen los autos a
Despacho para sentenciar; por lo que estando al estado del proceso es
oportunidad de expedir la que corresponde;

II. FUNDAMENTOS:

PRIMERO.- De la Tutela Jurisdiccional:


El artículo 139° inciso 3) de la Constitución Política del Estado, establece que: “…
Son principios y derechos de la función jurisdiccional. La observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional…”. En este mismo sentido, el máximo intérprete
de la Constitución ha dejado establecido que: “La tutela judicial efectiva es un
derecho constitucional de naturaleza procesal en virtud del cual toda persona o
sujeto justiciable puede acceder a los órganos jurisdiccionales, independientemente
del tipo de pretensión formulada y de la eventual legitimidad que pueda, o no,
acompañarle a su petitorio"1.

SEGUNDO.- De los Medios Probatorios:


La naturaleza jurídica de probar está constituida como un derecho subjetivo que
le permite a quien afirma o niega una pretensión, utilizar dentro del proceso
todos los medios probatorios pertinentes que resulten necesarios para
persuadir y convencer al Juzgador de la certeza de los fundamentos de su
pretensión o defensa. De allí que, con arreglo a lo previsto en los artículos 188°,
196° y 197° del Código Procesal Civil, la litis debe ser resuelta en torno a los
medios probatorios aportados al proceso, sin perjuicio de expresar sólo las
valoraciones esenciales y determinantes que sustenten la decisión a emitir.

TERCERO.- De la Responsabilidad Civil:


Tanto la doctrina como la jurisprudencia son casi unánimemente uniformes al
considerar que para la existencia de responsabilidad civil se requiere la
concurrencia de cuatro requisitos: a) la antijuridicidad del hecho imputado, es
decir, la ilicitud del hecho dañoso o la violación de la regla genérica que impone el
deber de actuar de tal manera que no se cause daños; b) El daño, que puede
consistir en daño emergente, lucro cesante, y daño moral; c) la relación de
causalidad entre el hecho y el daño, es decir, debe existir una relación de
causalidad adecuada que permita atribuir el resultado; y d) los factores de
atribución que pueden ser subjetivos como el dolo o la culpa, u objetivos como el
caso de responsabilidad objetiva. De la lectura de nuestro Código Civil se aprecia
la existencia de dos tipos de responsabilidad, en función a su procedencia: a)
contractual o de fuente obligacional, regulada por el artículo 1314° y siguientes
del Código Civil, y se refiere a la que debe pagar un deudor en caso de incumplir
una obligación contractual, con el fin de resarcir al acreedor por su
incumplimiento; y b) extracontractual o de fuente no obligacional, que se refiere a
aquella que no procede de un contrato, y su causa se debe a una acción dolosa o
culpable que provoca un daño a otras personas, se encuentra regulada por el
artículo 1969° y siguientes del cuerpo normativo antes citado.

CUARTO.- Del Caso de Autos:


En el caso de autos, el demandante Lorenzo Martín Huamán Vera interpone
demanda de Indemnización Por Daños y Perjuicios por la suma de Trescientos

1 Sentencia Tribunal Constitucional N° 763-2005-PA/TC, 13 de abril del 2005. Fundamento 8.


Setenta Mil y 00/100 Nuevos Soles (S/370,000.00), que comprenden Daño
Patrimonial (Daño Emergente y Lucro Cesante), y Daño Extrapatrimonial (Daño
Moral, Daño al Honor, Daño al Proyecto de Vida), más los intereses legales, costos
y costas; que derivan de la Medida Cautelar de Abstención en el Cargo de Juez y
de la Sanción de Suspensión, que se le impuso en el Expediente Administrativo -
Investigación Nro. 147-2007-OCMA, instaurada en su contra en su actuación
como Juez Provisional del Noveno Juzgado Civil de Chiclayo, y que luego fueron
revocadas por el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial.

QUINTO.- Precisión sobre la Responsabilidad Civil demandada:


Debe tenerse en cuenta que en tanto el demandante pretensiona ser indemnizado
a consecuencia de las actuaciones administrativas en la Investigación 147-2007-
OCMA, en la que según expresa, se le impuso arbitrariamente, sin existir los
mínimos elementos, medida de abstención en el cargo (resolución nueve) y
sanción de suspensión por un mes (resolución cuarenta y tres), corresponde
enmarcar la presente causa en la esfera de la Responsabilidad Civil Contractual,
por cuanto lo que viene a ser objeto de cuestionamiento es la actividad
reglamentada del Estado, en un procedimiento administrativo sancionador, con
respecto a un dependiente suyo que trabaja para él. Planteado así el tema,
corresponderá centrarnos en la responsabilidad civil contractual y verificar si
existió o no conducta antijurídica, si esa conducta causó o no daño alguno al
recurrente, si existe o no relación de causalidad entre la conducta ejecutada y el
daño que se alega haber sufrido, así como determinar si concurrieron o no
factores de atribución. Es decir, de lo que se trata es verificar si concurren los
presupuestos comunes a la responsabilidad: (i) antijuridicidad, (ii) daño
causado, (iii) relación de causalidad y (iv) factores de atribución.

SEXTO.- El actor vincula la antijuricidad de la Medida Cautelar impuesta en su


contra, sobre Abstención en el Ejercicio del Cargo, en la Investigación Nro. 147-
2007-OCMA, al hecho de haber sido aplicada sin existir prueba para considerar
que había cometido falta grave que ameritara destitución y que haya servido
de fundamento para la imposición de la Medida Cautelar de Abstención, y
porque pese a existir una resolución que revocó la medida cautelar por
considerar que no se había logrado recabar indicios mínimos de la comisión de
las irregularidades atribuidas en la Investigación Principal Nro. 147-2007-OCMA,
la Oficina de Control de la Magistratura, lo sancionó con un mes de Suspensión
para luego ser absuelto por el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial mediante
resolución del doce de mayo del dos mil diez, luego de tres años y medio de
haberse iniciado la investigación.
SÉTIMO.- Del Expediente Administrativo - Investigación Nro.147-2007-OCMA:
Que remitiéndonos a las copias certificadas de la Investigación Nro.147-2007-
OCMA, que corren como acompañados a los presentes autos, se advierte que la
misma se refiere a la investigación aperturada contra el entonces Juez del Noveno
Juzgado Civil de Chiclayo, LORENZO MARTÍN HUAMÁN VERA (demandante), con
motivo de haber incurrido en supuesta inconducta funcional, apreciándose de los
actuados de la Investigación Nro. 147-2007-OCMA (en mil cuatrocientos ochenta
y un folios) y su respectivo cuaderno cautelar (en cuatrocientos noventa y dos
folios), lo siguiente:

i) Con fecha siete de mayo de dos mil siete, el Presidente del Consejo
Nacional de la Magistratura, mediante Oficio Nro. 859-2007-P-CNM, de
folios uno a cuatro en el Expediente de Investigación 147- 2007 - OCMA,
informa a la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA), que el
Magistrado Lorenzo Martín Huamán Vera, estaría incumpliendo con el
Artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, y
artículo 22° de la Ley Orgánica del Poder Judicial, incurriendo en
inconducta funcional al inaplicar un precedente vinculante del Tribunal
Constitucional, Exp. 206-2005-A/TC. Caso Baylón Flores, con motivo de
la sentencia emitida en el proceso de amparo seguido por el Vocal
Superior José María Balcázar Zelada contra el Consejo Nacional de la
Magistratura.

ii) Con fecha dieciocho de mayo de dos mil siete, el Magistrado de


Primera Instancia de la Unidad Operativa Móvil (UOM) de la OCMA,
Marco Fernando Cerna Bazán, emite su Informe Nro. 44-2007-MFCB-
UOM-OCMA, de folios cincuenta y seis a setenta y tres (en el Expediente
de Investigación 147-2007-OCMA), sobre la Investigación Preliminar
seguida al Magistrado Lorenzo Martín Huamán Vera, opinando de que
existe mérito para abrirle procedimiento disciplinario en su contra, en
su actuación como Juez de Noveno Juzgado Civil de Chiclayo, por
ausencia de motivación y fundamentación de las resoluciones judiciales e
inobservancia de un precedente vinculante del Tribunal Constitucional,
invocando la aplicación del artículo 211° de la Ley Orgánica del Poder
Judicial sobre Sanción de Destitución.

iii) Con fecha dieciocho de mayo de dos mil siete, se emite la Resolución
Nueve, de folios sesenta y siete a setenta y nueve (en el Expediente de
Investigación 147- 2007-OCMA y en su Cuaderno Cautelar), por la cual la
entonces Jefa de OCMA, Dra. Elcira Vásquez Cortez, dispuso Aperturar
Investigación contra el Juez del Noveno Juzgado Civil de Chiclayo,
Lorenzo Martín Huamán Vera [así como contra el señor Wilberto
Navarro Naranjo en su actuación como Juez Provisional del Juzgado
Mixto del Módulo Básico de Justicia de José Leonardo Ortiz],
atribuyéndosele como cargo la inobservancia de un Precedente
Vinculante del Tribunal Constitucional y del quebrantamiento del deber
de motivar y fundamentar las resoluciones judiciales, imponiéndoseles
Medida Cautelar de Abstención en el Cargo de Jueces Provisionales de
la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, mientras se resuelva el
proceso disciplinario seguido en su contra.

iv) Que del considerando quinto y décimo cuarto de la Resolución


Nueve que apertura investigación e impone medida cautelar de
abstención contra el hoy demandante, se tiene que en cuanto a la
Inobservancia del Precedente Vinculante, se concluyó que: “Existen
elementos de juicio preliminares que permiten apreciar que el magistrado
provisional doctor Huamán Vera, no observó tal precedente”[en referencia
al precedente vinculante Exp. 206-2005-A/TC. Caso Baylón Flores],
concluyendo además que “Existe razonable verosimilitud de los cargos,
que se amparan por lo demás en el abundante acopio recabado en la
Investigación Preliminar. Ciertamente, aunado a ello, esta Oficina de
Control no puede soslayar que el comportamiento funcional adoptado por
el Magistrado Huamán Vera, hace prever la razonable probabilidad que el
actuar del citado magistrado sea recurrente en asuntos de similar
naturaleza y características. Circunstancias de hecho y de derecho que nos
permiten conducir a la proporcional y adecuada medida cautelar de
abstención”.

V) Con fecha once de diciembre del dos mil siete, el Consejo Ejecutivo
del Poder Judicial, emite la Resolución S/N, de folios cuatrocientos doce a
cuatrocientos dieciséis (en el Expediente Cautelar en la Investigación
147- 2007-OCMA), en el que resuelve Revocar la Resolución Número
Nueve, de fecha dieciocho de mayo del dos mil siete, considerando que
“No se habría logrado recabar indicio mínimo que acredite la comisión de
las irregularidades atribuidas a los investigados, siendo de aplicación el
principio fundamental de objetividad, debiendo efectuarse acción de
control, sobre la base de hechos rodeados de imparcialidad, evitando en
todo momento la subjetividad, conforme a lo prescrito en el literal h), del
artículo cinco del Reglamento de la Oficina de Control de la Magistratura
del Poder Judicial”.

vi) Con fecha quince de febrero del dos mil ocho, el Magistrado
sustanciador Enrique Mendoza Vásquez, emite su Informe Nro. 23-
2008-EMV-UOM-OCMA, de folios ochocientos catorce a ochocientos
treinta y ocho (en el Expediente de Investigación 147-2007-OCMA),
opinando que se imponga la Medida Disciplinaria de Suspensión de Dos
Meses al Magistrado Lorenzo Martín Huamán Vera, por no haber
aplicado un precedente vinculante del Tribunal Constitucional, hecho
grave que sin ser delito compromete la dignidad del cargo.

vii) Con fecha trece de junio del dos mil ocho, el Magistrado de
Segunda Instancia Responsable de la Unidad Operativa Móvil, Segundo
Baltazar Morales Parraguéz, expide la Resolución Número Treinta, de
folios novecientos cuarenta y cuatro a novecientos setenta y ocho (en el
Expediente de Investigación Nro. 147-2007-OCMA), en la que propone
se imponga la medida disciplinaria de Destitución del Magistrado
Lorenzo Huamán Vera por los cargos de Falta de Motivación de
Resolución Judicial y haber Inobservado e Inaplicado la Sentencia del
Tribunal Constitucional con carácter vinculante, recaída en el Proceso de
Amparo Nro. 206-2005-PA/TC.

viii) Con fecha veintisiete de noviembre de dos mil ocho, la entonces


Jefa de OCMA, Dra. Elcira Vásquez Cortez, emite la Resolución Número
Cuarenta y Tres, de folios mil ciento noventa y dos a mil doscientos
cincuenta(en el Expediente de Investigación Nro. 147-2007-OCMA),
imponiendo a Lorenzo Martín Huamán Vera, la medida disciplinaria de
Suspensión por un mes, bajo las consideraciones de que“El investigado
se encontraba en la obligación de sujetarse a los lineamientos que
estableció el Tribunal Constitucional en la sentencia vinculante expedida
en el Expediente N°206-2005-PA/TC, (…), hecho objeto por el cual ha
incurrido en notoria conducta funcional irregular que compromete la
dignidad del cargo que se le ha encomendado”.

ix) Con fecha diecinueve de enero del dos mil nueve, Lorenzo Martín
Huamán Vera, interpone recurso de apelación de folios mil trescientos
cuarenta y seis a mil trescientos sesenta y siete (en el Expediente de
Investigación Nro. 147-2007-OCMA), contra la Resolución Número
Cuarenta y Tres que le impone medida disciplinaria de suspensión por un
mes.

x) Con fecha doce de mayo del dos mil diez, el Consejo Ejecutivo del
Poder Judicial, emite la Resolución S/N, de folios mil cuatrocientos
setenta y dos a mil cuatrocientos setenta y seis (en el Expediente de
Investigación Nro. 147-2007-OCMA), que resuelve Revocar la
Resolución Número Cuarenta y Tres, que impuso al ahora demandante
la medida disciplinaria de suspensión por un mes. Apreciándose del
considerando décimo y décimo primero, que el Consejo Ejecutivo del
Poder Judicial concluye que “Es menester indicar que los referidos
magistrados, resolvieron acorde a su criterio jurisdiccional, donde explican
las razones y fundamentos para arribar a tales decisiones, debiendo
enfatizarse a su vez no haberse evidenciado de autos que las decisiones
jurisdiccionales estuvieren motivadas por algún acto de corrupción” y
precisa además que “conforme a lo preceptuado por el artículo 212° del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial – norma
aplicable al momento de los hechos -, no da lugar a sanción la discrepancia
de opinión ni de criterio en la resolución de los procesos, gozando los
magistrados de independencia en su actuar jurisdiccional”. Asimismo, en
los fundamentos siguientes, el Consejo Ejecutivo precisó que la conducta
disfuncional atribuida a los investigados "no está prevista en la Ley
Orgánica del Poder Judicial", que los agraviados por las resoluciones en
referencia pudieron hacer uso de los mecanismos procesales previstos,
además de tener en cuenta los "principios de presunción de licitud" en el
desempeño de funciones de los magistrados y "principio de objetividad"
en las acciones de control disciplinario. Consideraciones por las cuales el
Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, absolvió al hoy demandante de los
cargos imputados.

OCTAVO.- Del marco normativo aplicado al demandante:


Refiriéndonos a los hechos que han servido para imponer en su oportunidad
medida cautelar de abstención y sanción de suspensión al hoy demandante, en su
actuación como Juez del Noveno Juzgado Civil de Chiclayo, se advierte que éstos
se contraen a la sentencia que declaró fundada la demanda de amparo
interpuesta por el Juez Provisional Supremo José María Balcázar Zelada en contra
del Consejo Nacional de la Magistratura, siendo el cargo que se le imputa al Juez
Civil de la causa no haber aplicado el precedente vinculante del Tribunal
Constitucional Exp. 206-2005-A/T, Caso Baylón Flores, al no haber expresado
motivación alguna respecto al supuesto habilitante de la vía (residual) del
amparo para dicho caso, en observancia del precedente vinculante. En ese
sentido, teniendo en cuenta el recuento de lo actuado en la Investigación Nro.
147-2007-OCMA, descrito en el considerando precedente, se tiene que tanto la
Medida Cautelar de Abstención como la propuesta de Medida de Destitución e
imposición de la Medida de Suspensión en contra del hoy demandante, tienen
como sustento la aplicación de los artículos 184° inciso 2; 201° inciso 1 y 6;
artículo 210° y artículo 211° de la Ley Orgánica del Poder Judicial2 (LOPJ). En
relación a dichos artículos, éstos se encontraban referidos: "Al deber del

2 Artículos derogados por la Única Disposición Complementaria Derogatoria de la Ley Nro. 29277 - Ley de la

Carrera Judicial, publicada el siete de noviembre de dos mil ocho y vigente a los ciento ochenta días de su
publicación.
Magistrado de administrar justicia aplicando la norma jurídica pertinente (...)."
[artículo 184° inciso 2]; a que "Existe responsabilidad disciplinaria: 1.-Por
infracción a los deberes y prohibiciones establecidas en esta Ley, 2.-Por notoria
conducta irregular, vicios y costumbres que menoscaban el decoro y respetabilidad
del cargo" [artículo 201°, inciso 1 y 6]; a que la medida de suspensión:"Se
aplica al Magistrado o funcionario que comete un hecho grave que sin ser delito
compromete la dignidad del cargo o lo desmerezca en el concepto público o cuando
se incurre en nueva infracción grave, después de haber sido sancionado tres veces
con multa" [artículo 210°]; y a que "Procede aplicarle Destitución al Magistrado
que atente gravemente contra la respetabilidad del Poder Judicial; al que ha
cometido hecho grave que sin ser delito, compromete la dignidad del cargo y
desmerezca en el concepto público, siempre que haya sido sancionado con
suspensión anteriormente; al que se le ha condenado por delito contra la libertad
sexual; al que actúa legalmente impedido, sabiendo esa circunstancia; al que es
sentenciado a pena privativa de libertad por delito doloso; al que reincide en hecho
que de lugar a la suspensión y en los demás casos que señala la ley " [artículo
211°].

NOVENO.- De la Medida Cautelar de Abstención:


Que remitiéndonos a los actuados en la Investigación Nro. 147-2007-OCMA, se
tiene que la Medida Cautelar de Abstención en el Ejercicio del Cargo (Resolución
Nueve de folios sesenta y siete a setenta y nueve en el Expediente de
Investigación), fue impuesta por existir "la razonable probabilidad que se
imponga la sanción administrativa más grave a que se contrae el artículo
211 de la Ley Orgánica del Poder Judicial" (folios setenta y siete en el
Expediente de Investigación Nro. 147-2007-OCMA), por lo que si el citado
artículo se refiere a la sanción de DESTITUCIÓN, entonces, se entiende que la
imposición de la medida cautelar obedeció a la prognosis de una sanción de
Destitución en contra del hoy demandante, lo que en consecuencia, exigía una
mínima verificación de los presupuestos para la imposición de tal medida
(Destitución), que de acuerdo al entonces artículo 211° de la LOPJ, se impone
"siempre que" el investigado "haya sido sancionado con suspensión
anteriormente; al que se le ha condenado por delito contra la libertad sexual; al que
actúa legalmente impedido, sabiendo esa circunstancia; al que es sentenciado a
pena privativa de libertad por delito doloso; al que reincide en hecho que dé lugar a
la suspensión y en los demás casos que señala la ley"; presupuestos y condiciones
cuyo análisis resulta inexistente en la resolución que impone la medida cautelar
de abstención, y que determinan la manifiesta irrazonabilidad y
desproporcionalidad de la medida impuesta, porque aún incluso acreditado el
hecho del apartamiento a un precedente vinculante, ello por sí mismo no hace
previsible la imposición de una sanción de destitución en contra del actor, si la
misma requiere de determinados presupuestos que en forma alguna han sido
abordados en la resolución cuestionada. A lo expuesto, cabe agregar que si bien
en algún extremo de la resolución nueve que impone la medida cautelar de
abstención al hoy demandante, se hace alusión a una "probabilidad" de que el
actuar del Magistrado sea "recurrente" (considerando décimo quinto, a folios
setenta y siete en el Expediente de Investigación 147- 2007-OCMA - Cuaderno
Cautelar), constituye un exceso de subjetividad entender ello como
"reincidencia", que exigiría, en todo caso, un referente objetivo de una sanción de
suspensión impuesta con anterioridad, lo cual no ha sido acreditado.

Cabe precisar, que la evidente irrazonabilidad y desproporcionalidad de la


medida cautelar de abstención en el cargo, ha sido incluso advertida en la parte
considerativa de la Resolución Cuarenta y Tres [que tras la propuesta de la
sanción de destitución, le impuso al hoy demandante sanción disciplinaria de
suspensión por un mes], al considerar en su cuadragésimo considerando (tercer
párrafo) que si bien se ha inaplicado un precedente vinculante del Tribunal
Constitucional, sin embargo no ha existido un afán de favorecimiento, lo que
descarta la aplicación de una sanción de destitución [Cfr. folios mil doscientos
cuarenta y cinco del Expediente de Investigación Nro. 147-2007-OCMA].

DÉCIMO.- De la Sanción de Suspensión por Un Mes:


Que en lo que respecta a la Resolución Número Cuarenta y Tres, del veintisiete de
noviembre de dos mil ocho, que obra de folios mil ciento noventa y dos a mil
doscientos cincuenta (en el Expediente de Investigación Nro. 147-2007-OCMA), y
que impone sanción de suspensión por un mes en contra del hoy demandante, se
tiene que ésta sido impuesta en aplicación del artículo 210° de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, bajo la consideración de que la ausencia de motivación que
justifique la inaplicación de un precedente constituye un "hecho grave que sin
ser delito compromete la dignidad del cargo" (penúltimo párrafo del
cuadragésimo considerando de la Resolución Número Cuarenta y Tres, folio mil
doscientos cuarenta y siete, del expediente de Investigación Nro. 147-2007-
OCMA). Sobre el particular debe señalarse que de acuerdo al artículo 210° de la
Ley Orgánica del Poder Judicial (hoy derogado), que sirvió de sustento a la
aplicación de la sanción de suspensión al hoy demandante, esta medida se aplica
al Magistrado o funcionario que "comete un hecho grave que sin ser delito
compromete la dignidad del cargo o lo desmerezca en el concepto público o cuando
se incurre en nueva infracción grave, después de haber sido sancionado tres veces
con multa", habiéndose aplicado el primer supuesto al hoy demandante, sin
embargo para la aplicación de la sanción, no existe ninguna justificación para
subsumir la "ausencia de motivación de inaplicación de un precedente" en el
supuesto de "hecho grave que sin ser delito compromete la dignidad en el cargo",
cuanto más si en la misma resolución que impone la sanción de suspensión por
un mes se ha dejado establecido que no se ha acreditado ánimo de favorecimiento
del Juez a la parte beneficiada con su resolución (tercer párrafo del cuadragésimo
considerando de la Resolución Número Cuarenta y Tres, folios mil doscientos
cuarenta y cinco, del Expediente de Investigación Nro. 147-2007-OCMA), e
inclusive con la resolución del doce de mayo del dos mil diez emitida por el
Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, que revoca la sanción de suspensión por un
mes, absolviendo al actor, este Órgano de Gobierno del Poder Judicial, ha hecho
notar que la "conducta disfuncional atribuida" al investigado Lorenzo Martín
Huamán Vera "no se encuentra prevista en la Ley Orgánica del Poder Judicial", todo
lo cual reafirma, desde las propias instancias administrativas de este poder del
Estado, la arbitraria imposición de la sanción de suspensión al Magistrado
Lorenzo Martín Huamán Vera en su actuación como Juez Provisional del Noveno
Juzgado Civil de Chiclayo.

DÉCIMO PRIMERO.- De la Antijuricidad:


Que merituando lo actuado en la Investigación Nro. 147-2007-OCMA, se tiene de
lo antes expuesto, que existieron graves irregularidades advertidas en la
actuación del Órgano de Control que determinaron la aplicación de medidas y
sanciones desproporcionadas en contra del hoy demandante, tanto en lo que se
refiere a la imposición de la medida cautelar ordenada en su contra como a la
medida de suspensión por un mes que le fue impuesta [en los términos ya
expresados en los considerandos anteriores]. Configurando ello una actuación
antijurídica por parte del Órgano de Control del Poder Judicial que cuando aplicó
(o previó aplicar para el caso de la medida cautelar) al hoy demandante los
artículos 210° (sanción de suspensión) y 211° (sanción de destitución) del Texto
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, no lo hizo bajo los
parámetros de objetividad y proporcionalidad, que inspiran la actuación
administrativa conforme a la Ley del Procedimiento Administrativo General – Ley
27444. En ese sentido, no resultan amparables los argumentos de la defensa
(Procurador Público) en el sentido de que los demandados hayan actuado en el
ejercicio regular de un derecho, pues esto supone sujetarse a los principios y
hechos objetivos acreditados para la imposición de cualquier medida cautelar o
sanción, lo cual no ha acontecido en el presente caso en el que desde las propias
instancias administrativas del Poder Judicial (Consejo Ejecutivo), se dejó entrever
lo subjetiva que fue la acción de control, alejada de todo principio fundamental de
objetividad (Resoluciones S/N del 11 de diciembre de 2007 que revocó la medida
cautelar, glosada en el considerando quinto, numeral v), y que además la
"conducta disfuncional atribuida" al investigado Lorenzo Martín Huamán Vera,
"no se encuentra prevista en la Ley Orgánica del Poder Judicial" (Resolución del
doce de mayo del dos mil diez que lo absuelve, glosado en el considerando quinto,
numeral x), lo cual pone en evidencia incluso la ausencia de tipicidad de los
cargos imputados al actor, y en consecuencia, la arbitraria imposición de la
medida cautelar y sanción disciplinaria de suspensión como Juez Provisional del
Noveno Juzgado Civil de Chiclayo. Cabe precisar, que si bien corresponde al
Órgano de Control investigar y sancionar a los Magistrados en el ejercicio de sus
funciones, ello no puede justificar actuaciones manifiestamente arbitrarias por
atípicas, irrazonables y desproporcionadas, si además el Órgano de Control ha
obviado justificar, tanto para imponer la medida cautelar como para sancionar al
actor, cómo es que ha subsumido "la ausencia de motivación de inaplicación de un
precedente" en el supuesto de "hecho grave que sin ser delito compromete la
dignidad el cargo", si el concepto de "dignidad en el cargo" constituye un concepto
jurídico indeterminado y como tal comporta una mayor exigencia de motivación
objetiva y coherente, que argumente en qué medida la conducta del demandante
ha afectado “la dignidad del cargo”, lo que no existe en la resolución nueve que le
impuso al actor la medida cautelar de abstención en el ejercicio del cargo (por
prognosis de una posible sanción de destitución) como en la resolución cuarenta
y tres que le impuso sanción de suspensión al actor por un mes.

Siendo así lo expuesto, las actuaciones antijurídicas atribuibles al Órgano de


Control, como dependencia del Poder Judicial (también codemandado), recaen
sobre los funcionarios que emitieron las Resoluciones Nro. Nueve (medida
cautelar) y Nro. Cuarenta y Tres (Suspensión por Un Mes), habiendo sido en
ambos casos la entonces Jefa de OCMA, Dra. Elcira Vásquez Cortez, quien
suscribe tales resoluciones; sin embargo, tal responsabilidad, no se agota en ella
sino que resulta extensiva a los funcionarios que suscribieron los informes y
resoluciones que les sirvieron de sustento (glosadas en considerando quinto),
como son: el Magistrado de Primera Instancia de la UOM-OCMA, Marco Fernando
Cerna Bazán, por el Informe Nro. 44-2007-MFCB-UOM-OCMA (que propone la
apertura de proceso disciplinario bajo la invocación del artículo 211 de la LOPJ
sobre Destitución); el Magistrado de la UOM - OCMA Enrique Mendoza Vásquez,
por su Informe Nro. 23-20078-EMV-UOM-OCMA (que propone sanción de
Suspensión por dos meses bajo la invocación del artículo 210 de la LOPJ); y el
Magistrado de Segunda Instancia Responsable de la UOM - OCMA, Segundo
Baltazar Morales Parraguéz por haber emitido la Resolución Número Treinta
(que propuso sanción de Destitución); y que por el hecho haber previsto o
propuesto se imponga al demandante la medida disciplinaria de Suspensión
[Informe Nro. 44-2007-MFCB-UOM-OCMA y Nro. 23-20078-EMV-UOM-OCMA] y
de Destitución [Resolución Treinta], contuvieron propuestas igualmente
irrazonables y desproporcionadas, sin mayor juicio de tipicidad y
proporcionalidad en la aplicación o prognosis de aplicación de los artículos 210°
(sanción de Suspensión) y 211° (sanción de Destitución) del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
DÉCIMO SEGUNDO.- De los Daños:
En relación a este elemento de la Responsabilidad Civil, el actor ha manifestado
en su demanda que los daños irrogados a su persona ascienden a un total de
TRESCIENTOS SETENTA MIL NUEVOS SOLES (S/370,000.00), consistentes en: a)
Daño Patrimonial: Daño Emergente por Veinte Mil Nuevos Soles, y, Lucro
Cesante por Setenta y Seis Mil Nuevos Soles, y b) Daño Extrapatrimonial: Daño
Moral por Cien Mil Nuevos Soles; Daño al Honor por Cien Mil Nuevos Soles, y;
Daño al Proyecto de Vida, por Setenta y Cuatro Mil Nuevos Soles.
Ccorrespondiendo por tal analizar si los alegados daños se han configurado
efectivamente en autos. Al respecto, diremos que el daño causado, comprende el
aspecto fundamental de la responsabilidad civil porque sin él no hay nada que
indemnizar; constituye la lesión o menoscabo a todo derecho subjetivo del
individuo jurídicamente protegido en su vida de relación, pudiendo clasificarse
tradicionalmente los daños en extrapatrimoniales (daño moral y daño a la
persona) y patrimoniales (daño emergente y lucro cesante).

DÉCIMO TERCERO.- Del Daño Patrimonial:


En lo que respecta a esta clase de daño, que lo integran los conceptos de Daño
Emergente y Lucro Cesante, el demandante ha considerado dentro del DAÑO
EMERGENTE a: i) Viajes a Lima.- Los que se desprenden de: a) La constancia de
fechas veintiocho de noviembre del dos mil siete (folios cincuenta y ocho), que el
demandante tuvo que desplazarse a la ciudad de Lima para efectos de la lectura
del Expediente de Investigación Nro. 147-2007-OCMA. b) Las Resoluciones
Administrativas Nro. 074-2008-CED-CSJLA/PJ, y Nro. 239-2008-CED-CSJLA/PJ, a
folios sesenta y uno, y sesenta y dos, en las que se le otorgó al actor, Licencias por
los días catorce de abril y veintidós de octubre del dos mil ocho, con motivo de la
Investigación Nro. 147-2007-OCMA, habiéndose acreditado con los documentos a
folios cincuenta y nueve y sesenta que las licencias otorgadas fueron con fines de
rendir sus informes orales en la Investigación Nro. 147-2007-OCMA. Por lo que
teniendo en cuenta las tres oportunidades de las que se infiere en forma notoria
que el actor tuvo que incurrir en gastos de desplazamiento hacia la ciudad de
Lima por motivo de la investigación disciplinaria, en consecuencia, aún cuando
éste no haya precisado si se valió de un transporte terrestre o aéreo para ello,
resultando inobjetable el hecho de que tuvo que desplazarse, corresponde
valorizar los mismos en aplicación del artículo 1332° del Código Civil3, que prevé
para los casos en que ello suceda, que el Juez deberá fijarlos con valorización
equitativa, debiéndose regular en una suma prudencial, a razón de trescientos
cincuenta nuevos soles (S/350.00) por cada viaje (ida y vuelta), al resultar lo más
razonable que su medio de trasporte haya sido vía aérea, teniendo en cuenta el

3 Artículo 1332 del Código Civil:

Si el resarcimiento del daño no pudiera ser probado en su monto preciso, deberá fijarlo el juez con
valorización equitativa.
específico propósito de cada oportunidad de viaje, y a que su domicilio habitual
por motivos de trabajo era la ciudad de Chiclayo, haciendo un total de Mil
Cincuenta Nuevos Soles (S/1,050.00). ii) Contratación de Letrado.-
Advirtiéndose de las copias de la Investigación Nro. 147-2007-OCMA, que corren
como acompañados, que en lo que se refiere a la Medida Cautelar, obra el escrito
de apelación a la imposición de la Medida de Abstención, de folios ciento
cincuenta y cuatro a ciento sesenta y ocho del Expediente Administrativo
Cautelar, que fue solo suscrito por el propio demandante sin ninguna firma
adicional de abogado, se descarta que haya sido patrocinado por letrado en el
Expediente Cautelar. Mientras que en lo que se refiere al principal de la
Investigación Nro. 147-2007-OCMA, sí se aprecian escritos de folios mil ciento
cuarenta y seis a mil ciento setenta y cuatro (cuestiona sanción de Destitución), y
de folios mil trescientos cuarenta y seis a mil trescientos sesenta y siete (apela
Sanción de Suspensión por un mes), suscritos por el abogado defensor del
demandante, José Palomino Manchego, debiéndose reconocer al actor los
mismos, si bien no en la cantidad de Tres Mil Quinientos Nuevos Soles que
aparece en la Constancia de Patrocinio Legal y Pago de Honorarios, a folios
cincuenta y tres de autos [por estar desvirtuada en cuanto al patrocinio en el
Expediente Administrativo Cautelar], sí deberá ser regulada en una suma
equitativa y prudencial de Dos Mil Quinientos Nuevos Soles (S/2,500.00), en
aplicación del artículo 1332° del Código Civil. iii) Pago de Aportes a AFP.- Los
que pese a las alegaciones del demandante de haber tenido que asumirlos en el
período que no percibió remuneración por estar bajo medida de abstención, han
sido desvirtuados con el Oficio Nro. 482-2013-GAD-CSJLA-PJ, a folios cincuenta y
siete de autos, en donde se precisa que al no haber obtenido ingresos, el afiliado
no está obligado a aportar a su fondo, por lo que "la ausencia de aportes en el
periodo de junio 2007 - febrero 2008 no se configura como deuda". Siendo así lo
expuesto, se determina que le corresponde al actor por Daño Emergente la suma
de Tres Mil Quinientos Cincuenta Nuevos Soles - S/.3,550.00 [S/.1,050.00 por
viajes a la ciudad de Lima y S/.2,500.00 por patrocinio de letrado], y no la suma
que reclama de Veinte Mil Nuevos Soles.

De otro lado, con respecto al segundo concepto por Daño Patrimonial, referido al
LUCRO CESANTE, el demandante ha manifestado que estuvo sin percibir
remuneración alguna entre el dieciocho de mayo del dos mil siete al veintisiete de
febrero del dos mil ocho, por un periodo de nueve meses y nueve días, lo que se
encuentra acreditado con el Oficio 482-2013-GAD-CSJLA-PJ, del veintiuno de
febrero de dos mil trece, a folios sesenta y seis de autos, y además con el mérito
de la Resolución Nueve, del dieciocho de mayo de dos mil siete, que le impuso
Medida Cautelar de Abstención (folios sesenta y siete a setenta del Expediente
Cautelar de la Investigación Nro. 147-2007-OCMA) y el Oficio Nro. 989-2008-CE-
PJ, del veintisiete de febrero del dos mil ocho (folios cincuenta y dos de autos),
que se refiere a la comunicación al Presidente de la Corte Superior de Justicia de
Lambayeque de la Revocatoria de la Medida Cautelar de Abstención.
Advirtiéndose de sus boletas de pago correspondientes al mes de abril de dos mil
siete (mes anterior a la medida cautelar de abstención), que obra de folios
sesenta y tres a sesenta y cinco, que el demandante percibía una Remuneración
Mensual Total de S/.6,652.83 Nuevos Soles, por lo que habiendo dejado de
percibir ello por causa ajena a su voluntad, mediando una actuación antijurídica,
corresponde tener como referente del Lucro Cesante la remuneración que el
demandante había venido percibiendo hasta antes de su abstención en el cargo,
que asciende a un promedio mensual de S/.6,652.83, según se desprende de la
sumatoria de los importes netos en sus boletas de pago: sobre remuneración
(S/1,456.83, folios sesenta y tres), bono jurisdiccional (S/2,496.00, folios sesenta
y cuatro) y gastos operativos (S/.2,700.00, folios sesenta cinco). En ese sentido,
teniendo en cuenta que se trata de un periodo no laborado de nueve meses y
nueve días, lo que deberá reconocerse a favor del demandante como lucro
cesante, asciende a un total de Sesenta y Un Mil Ochocientos Setenta y Uno con
32/100 Nuevos Soles (S/61,871.32), a los que deberá adicionarse, conforme al
principio de reparación integral de los daños4, los pagos de las gratificaciones de
los meses de julio y diciembre, y escolaridad, al constituir beneficios de ley que le
hubiesen correspondido durante el periodo que estuvo abstenido en el cargo
(dieciocho de mayo del dos mil siete al veintisiete de febrero del dos mil ocho), y
que ascienden al monto solicitado de Dos Mil Setecientos Cinco con 05/100
Nuevos Soles (S/. 2,705.05); haciendo un total de Sesenta y Cuatro Mil
Quinientos Setenta y Seis con 37/100 (S/.64,576.37), y no el monto
demandado por lucro cesante de setenta y seis mil nuevos soles.

DÉCIMO CUARTO.- Del Daño Extrapatrimonial:


En relación al daño extrapatrimonial, el actor ha demandado Daño Moral por Cien
Mil Nuevos Soles; Daño al Honor por Cien Mil Nuevos Soles, y; Daño al Proyecto
de Vida, por Setenta y Cuatro Mil Nuevos Soles. Sobre el DAÑO MORAL por Cien
Mil y 00/100 Nuevos Soles (S/.100,000.00) que se reclama, el actor ha
manifestado que la imposición de la medida cautelar preveía su futura
destitución, lo que le produjo angustia durante los tres años y medio que duró el
proceso disciplinario. Al respecto, siendo el Daño Moral un daño de carácter
subjetivo que pertenece más al campo de la afectividad que al de la realidad
económica, no puede exigirse los medios probatorios que son idóneos para
acreditar daños de carácter económico sino que deben deducirse de acuerdo a los

4 "Ergo, el principio de reparación integral del daño puede definirse como aquel principio del derecho de daño
que importa reparar todo el perjuicio causado a la víctima con el objeto de dejarlo en las condiciones más
similares posibles a las anteriores a la ocurrencia del hecho lesivo." PINOCHET OLAVE, Ruperto; en "El
Principio de Reparación Integral del Daño y su Relación con la Función Social del Derecho Civil".
Universidad de Talca. Pág. 590.
hechos y otras circunstancias. En este orden de ideas, resulta razonable la
afectación del estado emocional del demandante por efectos de las Resoluciones
e Informes en la Investigación Nro.147-2007-OCMA, cuyo contendido (glosado
en el considerando quinto) hacían prever la imposición de la sanción más grave
de Destitución en contra del actor, debiéndosele reconocer un monto resarcitorio
por tal concepto pero solo mientras estuvo bajo amenaza de la imposición de la
Medida de Destitución, que es la que señala expresamente el actor que le produjo
angustia dolor y temor, esto es, desde que por Resolución Nueve del dieciocho de
mayo del dos mil siete, se impuso al actor Medida Cautelar de Abstención (por
prognosis de Sanción de Destitución) hasta el veintisiete de noviembre del dos
mil ocho en que por Resolución Cuarenta y Tres, se le impuso Medida
Disciplinaria de Suspensión por Un Mes, sustituyendo la propuesta de la Sanción
de Destitución por la Sanción de Suspensión. En ese sentido, si el demandante
pretensiona por Daño Moral S/.100,000.00 por un periodo de padecimiento
emocional equivalente, según ha expresado, a tres años y medio (es decir
cuarenta y dos meses), se entiende que por cada mes pretende que se le
reconozca S/. 2,380.00 Nuevos Soles, por lo que si como ha quedado expuesto, la
amenaza de la imposición de la Sanción de Destitución, solo comprendió un
periodo de un año y medio (dieciocho meses y nueve días, del dieciocho de mayo
de dos mil siete a veintisiete de noviembre de dos mil ocho), entonces, se le debe
reconocer un total de Cuarenta y Tres Mil Quinientos Cincuenta y Cuatro con
00/100 Nuevos Soles (S/.43,554.00) por Daño Moral, y no el monto de cien mil
nuevos soles, que el actor pretende percibir.

En cuanto al DAÑO AL HONOR, el demandante ha manifestado que mediante


publicación periodística y de internet se publicitó su Suspensión Provisional y
Propuesta de Destitución, con fotografías de su persona en primera plana, y que
solo fueron posibles debido a que la OCMA publicitaba una supuesta campaña de
moralización que no hizo otra cosa que daño a su honor y la buena reputación,
dado a que tuvo repercusión inmediata y lesiva sobre su entorno laboral y la
población, que mellaron su conducta honorable como persona y como profesional
que siempre ha gozado del respeto y la consideración de su entorno, lo que se
encuentra sustentado en su trayectoria laboral y profesional. Sobre el particular,
el demandante ha acompañado a su demanda sendos documentos que dan cuenta
de su trayectoria de vida: i) En el extremo de su labor en la administración
pública: Esto se ha acreditado con: a) La Certificación emitida por el Gerente de
Administración y Finanzas de la Zona Registral II de Chiclayo, que se refiere al
desempeño del actor como Vocal del Tribunal Registral, desde el doce de junio de
mil novecientos noventa y siete al treinta y uno de mayo del dos mil [folios
ochenta y tres]; b) La Resolución Nro. 298-2011-PCNM, del nueve de junio del
dos mil once, que ratifica la confianza en el demandante como Juez de Paz
Letrado de Tumán desde el dos de agosto del dos mil dos [folios noventa y tres];
ii) En el extremo de su desempeño como docente: El Certificado de Trabajo del
veintinueve de marzo del dos mil once, suscrito por el Director de Personal de la
USAT, que da cuenta que el demandante laboró como Docente en la Facultad de
Derecho de la Universidad Santo Toribio, de agosto del dos mil dos a diciembre
de dos mil catorce, en el dictado de los cursos de Derechos Reales y Redacción
Jurídica [folios setenta y tres y setenta y cuatro]. iii) En el extremo de su
formación y logros académicos: a) El Certificado de Estudios de Maestría en
Derecho Civil y Comercial otorgado por la Escuela de Postgrado de la Universidad
Pedro Ruiz Gallo (UNPRG) con fecha veintidós de octubre del dos mil cinco [folios
noventa y seis]. b) Cuadro de Orden de Mérito, donde aparece el actor con la
calificación más alta de entre los postulantes a Juez Especializado Civil de la Sede
Trujillo [folios setenta y nueve a ochenta y dos]. c) Publicación en el Diario Oficial
El Peruano, donde aparece ocupando el primer puesto en la Sede Lambayeque -
Concursos Acceso al PROFA Año 2000 [folios setenta y uno a setenta y dos].

Lo expresado revela que el demandante no solo ha desempeñado la Judicatura


sino que además del ejercicio de la docencia universitaria, su ámbito laboral ha
sido la Administración Pública desde el año mil novecientos noventa y siete, lo
que hace de él una persona, no solo con notoriedad en la Comunidad Chiclayana,
sino una que ha desempeñado y desempeña un Cargo Público importante; prueba
de ello, son los documentos sobre Reconocimiento y Felicitación tales como los de
Reconocimiento del ICAL por calificación aprobatoria en los referéndum de los
años dos mil cuatro y dos mil seis [folios setenta y cinco y setenta y seis],
Reconocimiento del Colegio Perú – BIRF [folios setenta y siete], Bono
Jurisdiccional 2011 [folios setenta y ocho]. En contraste con ello, el actor adjuntó
copias de las publicaciones periodísticas de los diferentes medios de
comunicación que circulan en esta ciudad [La República, Diario Correo] del mes
de mayo de dos mil siete y agosto del dos mil ocho que se refiere a la Medida
Cautelar de Abstención que le fue impuesta al demandante, como también a la
Propuesta de su Destitución, así como copia de la noticia publicada en el Diario
Virtual Panamericana – Fuente Andina [folios sesenta y nueve]; respecto a lo cual
el demandante reclama daño por afectación a su honor. Veamos:

Según el Tribunal Constitucional, el Derecho al Honor "forma parte del elenco de


Derechos Fundamentales protegidos por el inciso 7) del artículo 2 de la
Constitución, y está estrechamente vinculado con la Dignidad de la Persona; su
objeto es proteger a su Titular contra el escarnecimiento o la humillación, ante sí
o ante los demás, e incluso frente al ejercicio arbitrario de las libertades de
expresión o información, puesto que la información que se comunique, en ningún
caso puede resultar injuriosa o despectiva" 5. En tanto que respecto a la Buena

5 Sentencia del Tribunal Constitucional Expediente Nro. 446-2002-AA-TC. Fundamento Jurídico 2.


Reputación, dicho Tribunal ha sostenido que “el fundamento último del
reconocimiento del derecho a la buena reputación es el principio de la dignidad de
la persona, del cual el derecho en referencia no es sino una de las muchas maneras
como aquella se concretiza. El derecho a la buena reputación, en efecto, es en
esencia un derecho que se deriva de la personalidad y en principio se trata de un
derecho personalísimo. Por ello, su reconocimiento (…) está directa, esté vinculado
con el ser humano”; “(…) el desconocimiento (…) podría ocasionar que se deje en
una situación de indefensión constitucional ataques contra la “imagen” que tienen
frente a los demás o ante el descredito ante terceros (…)” 6.

En este orden de ideas, ha quedado acreditado que con las expresiones relativas
al actor: "En acción de amparo fallaron a favor del Vocal José María Balcázar
Zelada que tiene pedido de Destitución por el consejo nacional de la magistratura",
"Dos jueces más suspende OCMA" [en primera plana Diario El Correo con
fotografía del actor, folios sesenta y siete]; "Dictan Medida Cautelar de Abstención
(...) contra Jueces (...) Lorenzo Huamán Vera por aceptar Acción de Amparo a favor
de Vocal con pedido de Destitución José María Balcázar Zelada" [en Diario el
Correo folios sesenta y ocho]; "Asimismo, contra Lorenzo Martín Huamán Vera del
Noveno Juzgado Civil de Chiclayo y Wilberto Navarro Naranjo del Juzgado Mixto de
JLO (...). Respecto a los magistrados de Lambayeque, se le atribuye haber tramitado
y resuelto una acción de amparo mediante la cual se dispuso la reincorporación en
sus labores de Vocal Superior a José María Balcázar Zelada, quien habría sido
destituido por el CNM. Ambos Jueces decidieron no acatar un fallo del Tribunal
Constitucional que establecía que las demandas de este tipo no podían tramitarse
en vía de acción de amparo" [en internet panericana.pe, folios sesenta y nueve];
"La OCMA ha propuesto al CNM la Medida Disciplinaria de Destitución de Lorenzo
Martín Huamán Vera, en su actuación como Juez del Noveno Juzgado Civil la
solicitud la ha formulado a través de la Resolución Número Treinta de la
Investigación Nro. 147-2007-OCMA. Huamán Vera resolvió una acción de amparo a
favor del Vocal José María Balcázar Zelada. El Magistrado antes mencionado tiene
un proceso pendiente de Destitución en el CNM y presentó el alegato legal para
evitar ser separado del Poder Judicial. De acuerdo a la Resolución de la OCMA,
Huamán Vera en su sentencia no expone, ni fundamenta adecuadamente las
motivaciones, para aceptar el amparo” [en Diario La República folios setenta]; se
afectó el Honor y la Buena Reputación del demandante, a consecuencia de las
actuaciones de OCMA en la Investigación Nro. 147-2007-OCMA, que permitieron
a diversos medios periodísticos informar sobre la medida Cautelar de Abstención
y la Medida Disciplinaria de Suspensión por Un Mes impuestas al demandante;
por lo que teniendo en cuenta que los hechos tuvieron repercusión nacional a

6 Sentencia del Tribunal Constitucional Expediente Nro. 0905-2001-AA/TC, Fundamento Jurídico 6 y 7.


través de medios periodísticos, y que las calidades personales y profesionales del
Magistrado no han sido puestas en duda por la parte demandada, apreciándose
además el grado de afectación a su autoestima, dignidad y al honor, justifican
regular el monto indemnizatorio en una suma prudencial y equivalente, por mes
a la fijada para el Daño Moral (también de carácter subjetivo), a razón de
S/.2,380.00 nuevos soles mensuales, que desde el dieciocho de mayo de dos mil
siete al doce de mayo de dos mil diez (treinta y cinco meses y seis días), que duró
el procedimiento sancionador, hacen un total de Ochenta y Tres Mil Setecientos
Setenta y Seis Nuevos Soles (S/.83,776.00), y no el monto solicitado de cien mil
nuevos soles.

En cuanto al DAÑO AL PROYECTO DE VIDA, este se entiende como la afectación


al rumbo o destino que la persona otorga a su vida, esto es, a lo que la persona
decide hacer con el don de su vida, señala que “es un daño de tal magnitud que
afecta, por tanto, la manera en que el sujeto ha decidido vivir, que trunca el destino
de la persona, que le hace perder el sentido mismo de su existencia”. En el caso de
autos, los argumentos que invoca el demandante como sustento del daño al
proyecto de vida, tienen que ver con la pérdida de progresos en la carrera laboral
o profesional, en tanto fue impedido en dos ocasiones de postular y
consecuentemente ascender al nivel inmediato superior (Juez Especializado), en
la "Convocatoria 2007" de noviembre del dos mil siete por cuanto se encontraba
suspendido, y en la "Convocatoria 2009" de mayo del dos mil nueve, porque no
podían postular los que hubiesen sido separados o destituidos. Al respecto, se
advierte de la Resolución Nro. 298-2011-PCNM del nueve de junio del dos mil
once, a folios noventa y tres, que ratifica al actor como Juez de Paz Letrado, que
este se venía desempeñando como tal desde el dos agosto del dos mil dos, por lo
que durante el periodo que abarcó el procedimiento disciplinario, de mayo del
dos mil siete a mayo del dos mil diez, el hoy demandante cumplía con el tiempo
de servicios entonces necesarios para postular al siguiente nivel (artículo 180°
inciso 2 de la LOPJ - dos años como Juez de Paz Letrado7), lo cual evidentemente
ha sido afectado por el proceso disciplinario seguido en su contra, ya que según
se advierte de las Resoluciones N° 253-2007-CNM (folios ochenta y cuatro a
ochenta y ocho, artículo 7 inciso i); y, de la Resolución N° 138-2008-CNM (folios
ochenta y nueve a noventa y dos, artículo 7 inciso j), constituía un requisito la
declaración jurada de no encontrarse o haber sido suspendido, separado, ni
destituido en el cargo judicial, o fiscal, requisito que el actor no podía cumplir
hasta que fue absuelto en el año dos mil diez, perdiendo la oportunidad de
presentarse a las convocatorias de noviembre del dos mil siete y mayo del dos mil

7 "Artículo 180.- Para ser nombrado Juez Especializado o Mixto se requiere:

2 .- Haberse desempeñado como Juez de Paz Letrado durante más de dos años. (...)"
Artículo derogado por la Única Disposición Complementaria Derogatoria de la Ley N° 29277, publicada el 07
noviembre 2008, disposición que entró en vigencia en un plazo de 180 días contados desde su publicación.
nueve, cuya realización se encuentra acreditado con las impresiones de las
convocatorias a folios ochenta y siete a ochenta y ocho, y de folios noventa y uno
a noventa y dos. Por lo que en razón a lo expuesto, corresponderá reconocer al
actor, en aplicación del artículo 1322° del Código Civil, el monto demandado de
Setenta y Cuatro Mil Nuevos soles (S/74,000.00) por Daño al Proyecto de Vida.

DÉCIMO QUINTO.- De la Relación de Causalidad:


La actuación antijurídica de la administración, al haber estado desprovista de
razonabilidad y proporcionalidad, de un lado porque la conducta disfuncional
atribuida al demandante no se encontraba prevista en la Ley Orgánica del Poder
Judicial, y además porque los hechos no ameritaban siquiera una Sanción de
Suspensión, tal como lo señaló en definitiva el Consejo Ejecutivo del Poder
Judicial, determinan que exista relación de causalidad directa (segundo párrafo
del artículo 1321° del Código Civil) entre el acto ilegítimo que adoptó la OCMA al
haber impuesto al demandante Medida Cautelar de Abstención y Suspensión por
Un Mes, con los daños provocados al actor como consecuencia de la adopción de
dichas medidas y es que la causalidad fáctica viene dada por los siguientes
hechos: (i) Con la Medida Cautelar se dispuso la abstención en el cargo del
demandante pero la sanción impuesta por la misma Jefa de OCMA fue
sustancialmente distinta a una Medida de Destitución (Suspensión por Un Mes);
(ii) La decisión de abstener al demandante en el ejercicio de su cargo de Juez, se
hizo obviando todo criterio de razonabilidad y proporcionalidad; (iii) Hubo
apresuramiento en disponer la abstención en el ejercicio del cargo en contra del
demandante porque esta medida drástica debió imponerse siempre que la
sanción ulterior fuera la Destitución. Así las cosas, podemos afirmar que el acto
ilegítimo al que se ha hecho referencia, terminó originando tanto el daño
patrimonial como extrapatrimonial reclamado por el actor, verificándose este
elemento de la responsabilidad civil.

DÉCIMO SEXTO.- Del Factor de Atribución:


Teniendo en cuenta que el accionar de la Oficina de Control de la Magistratura se
hace en estricta sujeción a la Ley y de la Constitución Política, de conformidad con
el artículo 45° de la Constitución Política del Estado, entonces, su autoridad la
ejerce con las limitaciones y responsabilidades que la Constitución y las leyes
establecen (principio de proscripción de la arbitrariedad). Asimismo, bajo estos
mismos parámetros, la función del Órgano de Control lo hace en garantía a la
independencia en el ejercicio de las funciones jurisdiccionales de los Jueces,
conforme al artículo 139 inciso 2 de la Constitución. En ese sentido, si bien es
función de la Oficina Contralora investigar regularmente, la conducta, idoneidad y
desempeño funcional de los magistrados y auxiliares de justicia; sin embargo esa
facultad no carece de límites siendo uno de ellos el Principio de Interdicción de la
Arbitrariedad previsto en el artículo 45° de la Constitución, conforme al cual
dicha facultad disciplinaria se debe ejercer con sujeción a la Constitución, a la Ley
y a los principios esenciales que la regulan, como el de razonabilidad,
proporcionalidad, ponderación y prohibición de la arbitrariedad. En este orden
de ideas, Fernando de Trazegnies ha expresado que: "la actividad administrativa
del Estado es esencialmente una actividad reglamentada. Por tanto, todo acto de la
administración que contraviene el reglamento o no está facultada por una norma
legal y que causa daños, da lugar a responsabilidad. En estos casos, estamos ante
una negligencia objetiva, prima facie, que aparece de la simple confrontación del
acto ejecutado con la norma que lo reglamenta. Pero muchas veces el reglamento
otorga facultades discrecionales a la Administración (...) La discreción supone
siempre la evaluación, sopesamiento de fines, circunstancias y medios (...) Es preciso
que el Juez verifique en cada caso la evaluación realizada por la administración y, si
es razonable (aunque haya producido daño), puede determinar que no hay culpa
(...) En cambio, si fuese un acto imprudente o determinado por una falta de
adecuada diligencia para la toma de la decisión, sino reunió toda la información
necesaria, sino previo aspectos que razonablemente debió haber previsto, hay
negligencia y el Estado debe ser responsabilizado"8. Siendo esto último, lo que ha
sucedido en el caso de autos como bien lo ha señalado el Consejo Ejecutivo
cuando emitió la resolución del doce de mayo del dos mil diez en la que absolvió
al hoy demandante de los cargos imputados y en cuya parte considerativa señaló
lo siguiente: “Décimo: Es así como es menester indicar que los referidos
magistrados, resolvieron acorde a su criterio jurisdiccional, donde explican las
razones y fundamentos para arribar a tales decisiones, debiendo enfatizarse a su
vez no haberse evidenciado de autos que las decisiones jurisdiccionales estuvieren
motivadas por algún acto de corrupción (....) Décimo Segundo: También cabe
agregar no estar prevista en la Ley Orgánica del Poder Judicial la conducta
disfuncional atribuidas a los investigados; es más, los agraviados por las
resoluciones en referencia pudieron hacer uso de los mecanismos procesales
previsto, incluso por el Tribunal Constitucional y el Código Procesal Constitucional.
Décimo Tercero: Es de considerarse también la Presunción de Licitud, por el cual
se presume que los magistrados y auxiliares de justicia, en el desempeño de sus
funciones actúan con arreglo a las normas legales y administrativas de su
competencia en forma transparente, salvo prueba en contrario, conforme a lo
establecido en el artículo seis del Reglamento de Organización y Funciones de la
Oficina de Control de la Magistratura. Décimo Cuarto: De igual modo debe
resaltarse el principio fundamental de objetividad debiendo efectuarse acción de
control sobre la base de hechos rodeados de imparcialidad, evitando en todo
momento la subjetividad conforme a lo prescrito en el inciso siete del artículo seis
del referido reglamento”. Argumentos con los cuales la máxima instancia

8DE TRAZEGNIES, Fernando. La Responsabilidad Extracontractual, Lima, PUCP Fondo Editorial, Segunda
Edición, 1988, Vol. IV, Tomo II, Pág. 37.
administrativa del Poder Judicial (Consejo Ejecutivo) ha dejado entrever
implícitamente que la decisión adoptada por el Órgano de Control no fue ni
razonable ni proporcionada, al punto de haber afirmado que la "conducta
disfuncional atribuida" al juez investigado ni siquiera se encontraba prevista en la
Ley Orgánica del Poder Judicial además, de haber hecho notar una actuación
subjetiva del Órgano de Control y reñida con el Principio Fundamental de
Objetividad en el que debe enmarcarse sus actuaciones, lo que permite concluir
que existió una actuación negligente en los funcionarios que emitieron las
resoluciones e informes que impusieron o contribuyeron a imponer al actor
Medida Cautelar de Abstención y Sanción Disciplinaria de Suspensión por Un
Mes, configurándose culpa inexcusable en su caso, con arreglo al artículo 1319°
del Código Civil, teniendo en cuenta su condición funcionarios públicos adscritos
a una dependencia especializada del Poder Judicial en procedimientos
disciplinarios. Lo anterior, permite concluir, a su vez, que le alcanza
responsabilidad en el presente caso al Poder Judicial, por los hechos culposos de
los funcionarios públicos que en su nombre (específicamente a nombre de su
Oficina de Control de la Magistratura) han emitido los actos administrativos
afectados de antijuricidad y que han provocado daño al demandante, como bien
ya ha quedado expuesto en los considerandos anteriores, debiéndose tener en
cuenta que la responsabilidad del Estado tiene lugar por los actos dolosos o
culposos que realizan su agentes; por lo que desvirtuado como ha sido además,
en el considerando décimo primero de la presente, que las actuaciones
cuestionadas del órgano de control hayan sido en ejercicio regular de un derecho,
se identifica en el caso de autos una responsabilidad de solidaria de los
codemandados, conforme se desprende del artículo 1325° del Código Civil, que
hace extensiva la responsabilidad civil contractual, al deudor que para ejecutar
sus obligaciones se vale de terceros, respondiendo por sus hechos dolosos o
culposos, como acontece con el Estado, que como entelequia, se vale de sus
agentes para realizar una serie de actos en su nombre, como acontece en el caso
de autos.

DÉCIMO SÉTIMO.- Por lo antes expuesto, habiéndose identificados los elementos


de la responsabilidad civil: antijuricidad, daño, nexo causal y factor de atribución,
hay lugar a reconocer en favor del demandante la correspondiente indemnización
por los daños y perjuicios irrogados a consecuencia de la Investigación Nro. 147-
2007-OCMA seguida en su contra, sin embrago, teniendo en cuenta que los
montos demandados no han llegado a probarse en la suma en que han sido
solicitados, conforme a los fundamentos vertidos en la presente, deberá
declararse fundada en parte la demanda de autos, reconociéndosele al actor
Doscientos sesenta y nueve mil cuatrocientos cincuenta y seis con 37/100
Nuevos Soles. (S/. 269,456.37), como indemnización por daños y perjuicios,
que comprenden: Por Daño Patrimonial un total de S/.68,126.37 (S/.3,550.00
por Daño Emergente y S/.64,576.37 por Lucro Cesante) y por Daño
Extrapatrimonial un total de S/.201,330.00 (S/.43,554.00 por Daño Moral,
S/.83,776.00 por Daño al Honor, y S/.74,000.00 por Daño al Proyecto de Vida). De
igual modo, habiéndose además interpuesto la demanda en contra de La Corte
Superior de Justicia de Lambayeque y de su Gerente de Administración, sin que se
haya desarrollado en la demanda fundamentos de hecho con respecto a éstos, ni
probado su responsabilidad en los hechos que motivan la demanda, corresponde
declarar infundada la demanda en lo que a ellos se refiere.

DÉCIMO OCTAVO.- De los Intereses Legales:


En cuanto al extremo de la pretensión accesoria referida a los intereses legales,
siendo consustancial el pago de los intereses a toda obligación de dar suma de
dinero, corresponde reconocerlos en favor del actor a partir de la fecha de la
citación con la demanda, en virtud a lo previsto en el artículo 1334° del Código
Civil, al tratarse la presente de una obligación cuyo monto ha requerido ser
determinado mediante resolución judicial, debiéndose determinar su cálculo en
ejecución de sentencia y en estricta observancia de los artículo 1244° del Código
Civil y con las limitaciones el artículo 1249° del mismo (intereses no
capitalizables).

DÉCIMO NOVENO.- De las Costas y Costos:


Respecto de la última pretensión accesoria referida al pago de las costas y costos
del proceso, para que sean asumidas en forma exclusiva por los codemandados
en forma personal; debe indicarse, que estando a que en el caso de autos, le
alcanza responsabilidad solidaria al estado, en aplicación del artículo 1325° del
Código Civil, como bien ha quedado explicado en el considerando pertinente, y a
que además, bajo la precisión del artículo 413° del Código Civil, los Poderes del
Estado se encuentran exentos de la condena en costas y costos; en consecuencia,
no resulta amparable este extremo de la demanda de autos, debiendo ser
desestimado.

III. DECISIÓN:

Por las consideraciones expuestas, y en aplicación del


artículo 139° inciso 2) y 3) y artículo 45° de la Constitución Política del Estado,
artículos 1244°, 1249°, 1314°, 1319°, 1321°, 1322°, 1325°, 1332°, 1334° del
Código Civil, y los artículos 188°, 196°, 197°, y 413° del Código Procesal Civil, la
Señorita Juez del Quinto Juzgado Civil de Chiclayo, administrando justicia a
nombre de la Nación, FALLA:
1] Declarando FUNDADA EN PARTE la demanda de autos, de folios ciento siete
a ciento cuarenta y uno, sobre INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS,
interpuesta por LORENZO MARTÍN HUAMÁN VERA, contra el PODER JUDICIAL,
OFICINA DE CONTROL DE LA MAGISTRATURA, ELCIRA VÁSQUEZ CORTEZ - Ex
Jefa de la OCMA, SEGUNDO BALTAZAR MORALES PARRAGUEZ - Ex Responsable
de Unidad Operativa Móvil - OCMA, MARCO FERNANDO CERNA BAZÁN - Ex
Magistrado Contralor - OCMA y ENRIQUE MENDOZA VÁSQUEZ Ex Magistrado
Contralor – OCMA; En consecuencia: ORDENO que los demandados paguen en
forma solidaria a favor del demandante DOSCIENTOS SESENTA Y NUEVE MIL
CUATROCIENTOS CINCUENTA Y SEIS CON 37/100 SOLES (NUEVOS SOLES) -
S/.269,456.37 como Indemnización por Daños y Perjuicios, que comprenden:
Por Daño Patrimonial un total de S/.68,126.37 (S/.3,550.00 por Daño
Emergente y S/.64,576.37 por Lucro Cesante) y por Daño Extrapatrimonial un
total de S/.201,330.00 (S/.43,554.00 por Daño Moral, S/.83,776.00 por Daño al
Honor, y S/.74,000.00 por Daño al Proyecto de Vida); más el pago de intereses
legales a partir de la fecha de la citación con la demanda, no capitalizables; sin
costas ni costos del proceso.

2] INFUNDADA la demanda interpuesta contra la Corte Superior de Justicia de


Lambayeque, representada por su Presidente, y contra el Gerente de
Administración de la misma Corte.

3] Consentida o ejecutoriada que se la presente resolución.

4] NOTIFÍQUESE con las formalidades de ley.-

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