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Aitana Medina Rodríguez

Itinerario Psicología Clínica 1

PRÁCTICA SOBRE LA COMPLEJIDAD DE LA PROBLEMÁTICA DE LA RELACIÓN


DE LA PAREJA (TE DOY MIS OJOS)
Voy a hablar de la dependencia en las relaciones de pareja a través de la pareja
protagonista de la película ​Te doy mis ojos ​(​Bollaín, 2003)​.
El enamoramiento es concebido como una experiencia transformadora, nos atrae la
fantasía de un amor destructor y a la vez le otorgamos una virtud reparadora, creemos que
gracias a él puede desaparecer la angustia de muerte, cuando en la fusión amorosa se crea la
ilusión de trascendencia del propio ser en el otro. Por tanto, e​l paroxismo atribuido al poder
del amor es tan elevado que se llega a confundir el estado de euforia pasional con la
ilusión de felicidad plena​.
“Yo sin ti no puedo vivir”, “Si te vas, me quito la vida”, “Quiero una relación normal.
Que los dos sepan donde está el otro, que hacen, que piensan” o “Todo, lo quiero todo, me lo
tienes que dar todo” (​Bollaín, 2003)​, son algunas de las frases que Frank dice en la película
que representan a la perfección las características del amor romántico que se mencionan en el
párrafo anterior. Reflejan como constituye una experiencia exaltada, fusional, pasional,
idealizada, narcisista y exclusiva.
Fruto de estas condiciones, se imagina la vida en común con la pareja como el culmen
de todo el proceso. Surge entonces la labor de organizar dicha vida en pareja y establecer las
reglas de la dinámica de la relación en función de las coordenadas de
simetría-complementariedad. El ​eje de simetría hace referencia a la posición de poder que
ocupa cada miembro, dando lugar a la dimensión semántica bipolar ​poder-sumisión
(Villegas, 2006)​. El ​eje de complementariedad hace referencia a la compatibilidad y
suficiencia de las partes respecto al todo, dando lugar a la dimensión semántica bipolar
plenitud-déficit ​(Villegas, 2006)​. El cruce de ambos ejes origina ​cuatro cuadrantes posibles
en una relación según la posición que ocupen sus miembros: ​simetría complementaria,
simetría deficitaria, asimetría complementaria y asimetría deficitaria​ ​(Villegas, 2006)​.
La relación entre Pilar y Antonio se constituye en el cuadrante ​asimetría deficitaria​,
está basada sobre la distribución totalmente desigual de poder y complementariedad. ​Antonio
tiene todo el poder y todos los recursos, mientras que Pilar carece de ambos​. Por
ejemplo, Frank es el que sustenta económicamente la familia y en cambio Pilar, como le dice
a su hermana Ana creyendo que no es capaz de encontrar ni desempeñar un empleo, hace
siglos que no trabaja. ​El maltrato físico y psicológico por parte del marido es parte
consustancial de la relación de dominación-sumisión a la que esta situación da origen​.

La madre de Pilar considera que vive en este tipo de relación porque de este modo
colma su déficit, como bien expresa cuando afirma que una mujer nunca está mejor sola. De
hecho por este motivo, ​a Pilar le cuesta alejarse, no se imagina la vida sin Antonio porque
no sabe ni quién es ella misma​, no existe más allá de los límites de la relación. Lleva años
sin mirarse al espejo, precisamente Antonio cumple esta función, ella se busca en él y
requiere de su aprobación, se ha convertido en su reflejo. Mediante la violencia Antonio

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quiere asegurarse de que así continúe: “Vaya pinta llevas, quieres que te miren” (​Bollaín,
2003)​, le dice, antes de arrancarle la ropa y sacarla desnuda al balcón.
Otro ejemplo de esto podemos verlo al final de la película, cuando Pilar le dice a Ana:
“Tú me escuchaste, pero yo no podía hablar” (​Bollaín, 2003)​. La voz de Pilar era la de
Antonio, ella le regaló su boca, depende de él pues cree que este satisface su carencia. La
pérdida supondría una ausencia o vacío imposible de llenar para ella.
Mas realmente estas carencias nacen tras el enamoramiento, al construir el espacio
que constituye la relación entre ambos. Dicho enamoramiento conllevó ​la disolución de las
barreras personales de Pilar que podían dificultar la creación de un fuerte vínculo con
Antonio, se acomodó poniendo en peligro su propia identidad​. Así se asentaron las bases
de la futura posición de dependencia. La nueva identidad de Pilar crece a través de Antonio,
que para mantenerla sumisa, continuamente la infravalora y menosprecia para que ella le
necesite. Esto aparece plasmado cuando Antonio le dice que seguro que hace bien el trabajo
porque para las cosas inútiles siempre ha sido muy buena.

En los ejemplos que han ido apareciendo se pone de manifiesto que ​los cuadrante
nos son estancos y que pueden darse oscilaciones en los puntos de cruce de los vectores y
sus proximidades. Es justamente por esto por lo que Antonio humilla y maltrata a Pilar
durante la película, como forma de intentar retenerla en la dinámica que hasta ese momento
había. Pilar intenta volver a definir los roles, buscando colocarse en una posición de simetría
complementaria: encuentra un trabajo, hace amigas y sale con ellas y se dedica tiempo así
misma (estudia cuadros para un cursillo no remunerado, etc.).

En conclusión, concebir el amor como una entrega total al amante, en este caso llega a
regalarle todo su cuerpo a Antonio, desemboca en que Pilar deje de ser una persona autónoma
para convertirse en una marioneta. Le atribuye tal poder al amor, considerándolo la forma de
alcanzar la felicidad al fusionarse con el otro, que realmente abandona su persona para dar
lugar a un “nosotros” con Antonio.
Por último, añadir que Pilar no se mantiene únicamente en esa relación para evitar el
sentimiento de vacío y ausencia provocado por la disolución de su identidad y las vejaciones
que le hicieron creer que no podía ser nadie sin él, ​sino que también aguanta por miedo a
consecuencias peores​. Como se muestra en la película, cuando huye sale a la calle con las
zapatillas de casa presa del pánico. En otras escenas, también podemos ver cómo se protege
asustada cuando según Antonio no le iba a hacer nada.

Bibliografía

Bollaín, I. (2003). ​Te doy mis ojos​ [Film]. España.

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Villegas, M. (2006). Amor y dependencia en las relaciones de pareja. ​Revista De


Psicoterapia​, ​17​, 5-64.

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