FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA

Monición de entrada
Bienvenidos queridos hermanos, a la Casa del Señor, para celebrar la Fiesta de la Sagrada Familia. Tengan
todos muy buenas tardes.
En medio de las fiestas navideñas, en las que nos sentimos más cercanos a nuestros familiares y seres
queridos, dedicamos esta fiesta de hoy a la Sagrada Familia, en la que contemplamos al Hijo de Dios
formando parte de una familia humana como las nuestras, con María y José que lo cuidan y le quieren, y
donde Él va abriéndose camino en este mundo.
Es, asimismo, un día oportuno para que recemos también por nuestras familias y por todas las familias del
mundo, cada una con sus alegrías, con sus dolores, con sus temores y sus esperanzas.
Jesús, María y José, además de ser un modelo para toda la familia, podemos acudir a ellos para pedir por
cada una de nuestras familias. Es lo que hacemos hoy con la celebración de esta santa misa, que comenzamos
con el canto de entrada.

Monición a la primera lectura (Sirácida 3, 2-6. 12-14)

El texto que escucharemos fue escrito en circunstancias de cambio, hacia el año 180 a. C. y en momentos de
crisis social con amenaza para los valores tradicionales. En tiempos como los nuestros, en los que los que el
ritmo moderno de la sociedad amenaza con destruir a las familias, escuchemos estos sabios consejos.

Monición al salmo responsorial (Salmo 127)

También con el salmo 127, la liturgia de hoy nos habla de la familia. Unámonos al salmista diciendo juntos:

Monición a la segunda lectura (Colosenses 3, 12-21)

Escucharemos ahora una exhortación moral de una carta escrita por Pablo durante su segunda cautividad en
Roma (61-63). Escuchemos con atención este programa de vida comunitario y los consejos para la vida en
familia.

Monición al Evangelio (Mateo 2, 13-15. 19-23)

En nuestras familias, con frecuencia tenemos que enfrentarnos a ciertas dificultades que son parte de la vida
misma. También la familia de Jesús tuvo que enfrentarse a ciertas adversidades, como nos lo cuenta San
Mateo en el Evangelio de hoy. Cantemos para prepararnos a la escucha de esta Palabra.
 ORACIÓN UNIVERSAL
1. Por la Santa Iglesia, para que en su interior y en las relaciones con el mundo, manifieste el rostro de
verdadera familia de Dios, que acoge, perdona y ama. Oremos.

2. Por el Papa Francisco, por los obispos, por los sacerdotes, para que no tengan miedo de anunciar el
Evangelio de la vida, la defensa de la relación matrimonial, la defensa de los niños, ancianos y
discapacitados. Oremos.

3. Por nuestros gobernantes, para que defiendan a la familia de los ataques de aquellas ideologías que
intentan destruirla. Oremos.

4. Por las familias laceradas por la discordia y la incomprensión, por las que viven en situaciones de
pobreza, por las que experimentan la enfermedad en seres queridos, por los jóvenes esposos que
sufren la imposibilidad de tener hijos, para que toda situación de precariedad y dolor sea visitada por
la luz de la fe y por la atención y solidaridad de los hermanos. Oremos.

5. Por los niños que no tienen familia, por los que son rechazados o explotados, para que se desarrollen
programas políticos en su defensa y protección. Oremos.

6. Por las familias de todos los aquí presentes, para que tomemos de modelo a la familia de Nazareth y
aprendamos a vivir unidos y transmitir verdaderos valores humanos y cristianos a las nuevas
generaciones. Oremos.