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Sofía Valenzuela Pascual

La mujer sharaui
Breve resumen
El Sáhara es el desierto cálido más grande del mundo y el tercero más grande después
de la Antártida y el Ártico ya que recorre una extensión muy amplia que va desde el
mar rojo hasta el Océano Atlántico. Su nombre se debe a que la transliteración de ‫صحر‬
a idiomas europeos cuyo tautopónimo se asemeja a la palabra Sájara.

Para ubicarnos un poco en la historia del Sáhara podemos decir que ha sufrido muchos
cambios, ya que después de pasar por manos de egipcios, griegos, ingleses, franceses…
terminó dividiéndose en dos partes; una de ellas está bajo el dominio de Marruecos, y
la otra depende (el Sáhara occidental) de la autoproclamada República Árabe Saharaui
Democrática y es llamada la Zona libre.

La mujer saharaui durante la guerra

Desde antes de que el Sáhara pasase a ser Español (1958-1976) la cultura saharaui
siempre había estado muy influenciada por los árabes y la islámica. Así que tenían unas
costumbres muy similares.

Por una parte los hombres pasaban mucho tiempo fuera de casa porque eran los
encargados del pastoreo, de encontrar municiones para su familia o combatiendo con
otras tribus. Esta situación hacia que el peso de dirigir la familia fuesen las mujeres,
ellas ayudaban a levantar las jaimas y también se ocupaban de la cosecha. Además al
ser las que estaban presentes en su hogar eran las encargadas de mantener y enseñar
su cultura a sus descendientes.

Sin embargo después de la colonización española y con el descubrimiento de los


yacimientos minerales estos roles cambiaron drásticamente ya que los hombres
saharauis o entraban al ejército o iban a trabajar a las minas de fosfatos. Alguno de
estos cambios se notó a la hora de transmitir su cultura ya que antes de los españoles
esta se transmitía más bien de forma oral, pero una vez colonizados se les empezó a
considerar los más analfabetos del Norte de África.

Un grupo de estudiantes formaron un movimiento de liberación que se ha conocido


como el Frente Polisario (Frente Popular por la Liberación de Saguía el hamra y el Río
de Oro), cuyo objetivo era conseguir la independencia del Sáhara Occidental y
recuperar la cultura e identidad saharauis en los que la mujer era el centro de la
sociedad. Más tarde en 1975 después del Acuerdo Tripartito de Madrid el Sáhara
Occidental fue invadido por Marruecos y Mauritania, por los que el pueblo Saharaui
(mujeres incluidas) se unieron a las filas del ejército y combatieron mientras q el resto
de mujeres que se quedaron en los campamentos fueron las encargadas de construir
escuelas, centros de salud, hospitales y otras instituciones públicas.
A parte de la labor de construcción muchas mujeres se convirtieron en estudiantes,
profesoras e incluso enfermeras. Este trabajo tuvo una repercusión muy importante
teniendo en cuenta que actualmente este pueblo es uno de los mejores educados en
el Norte de África, con casi el 100% de los niños escolarizados.

La mujer saharaui hoy en día

FATMA MEDHI LA PRESIDENTA DE LA UNIÓN DE MUJERES SAHARAUIS. FOTO: GASPAR FRANCÉS

La Unión Nacional de Mujeres Saharauis (UNMS) se creó en 1974 ante la necesidad de


unión del pueblo saharaui, cuenta con unos 10.000 miembros, han llevado a cabo
hasta seis congresos y cuentan con numerosos objetivos;

A nivel nacional:

-Mejorar el nivel académicos de las mujeres

-Fomentar una educación igualitaria entre niñas y niños

-Sensibilizar a las mujeres en cuanto al apoyo a la liberación del Sáhara

-Informar y concienciar a las mujeres sobre sus derechos sociales y políticos

A nivel internacional:

-Igualdad de sexo, ampliación de derechos…

-Seguimiento de las mujeres a nivel mundial (sin ningún tipo de discriminación por su
religión o situación política y social)

-Denuncian el racismo, violación a los derechos de mujeres y niños

-Apoyo financiero para las mujeres en los campos de refugiados

-Establecimiento de seguridad y paz en el mundo


En cuanto a la cultura femenina de las mujeres del Sáhara podemos destacar los
siguientes aspectos:

“La mujer saharaui debería tener el rostro redondo y blanco sin manchas, la nariz chiquita, los
ojos grandes pintados de negro o café-miel, los labios negros y las encías obscuras, los dientes
blancos el cuello largo, el cabello lacio y largo, el tamaño del pecho mediano, las uñas finas, las
manos pequeñas, sencillas, los hombros rellenos, la cintura chiquita, la cadera grande, las
piernas gordas, no debe tener tobillo fino, tiene que ser todo parejo desde la pantorrilla hasta
el talón, además debe tener el pie pequeño (...). Es complejo encontrar todos estos aspectos en
una mujer, nadie es perfecto sino Dios.”

Para conseguir esto las mujeres suelen utilizar remedios hechos a base de dátiles con
plantas medicinales que les ayuda a engordar o el Ibluh, que consiste en comer cous
cous seco con agua y leche.

En cuanto al maquillaje las mujeres utilizan una piedra negra llamada al-quihla para
pintarse los ojos y los labios ligeramente, mientras que para las sombras utilizan una
piedra rojiza. Es un maquillaje simple y sencillo que se basa en resaltar los ojos y los
labios. Además también cuentan con la Henna que suele utilizarse para festivales o
para las bodas.

La mujer saharaui de todas las


edades disponía de una vasta
cantidad de diferentes piedras,
perlas coloradas y conchas que
llevaba como collares, aretes o
pulseras

Y por último en referencia al vestuario la prenda más representativa sería sin duda la
Melhfa, las mujeres tienen que empezar a llevarla desde la pubertad y esta pasa a ser
su vestuario día a día. Es una amplia tela que puede ser de diferentes tejidos, tiene 10
metros de largo y aproximadamente 2 metros de ancho y tienen como función
escondes su pelo y su cuerpo.

Actualmente ha habido algunos cambios, la melhfa puede ser de numerosos colores,


dibujos y tejidos y además las saharauis ya tienen permitido llevar pantalones debajo y
no solo faldas como estaba impuesto anteriormente.

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