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CIRCUITO JUDICIAL DE PROTECCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y

ADOLESCENTES DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO


BOLIVAR, CON SEDE EN PUERTO ORDAZ.

Nosotros: FRANCISCO ANTONIO BARAJAS VILLASANA y OSMAYRA


CRISTINA NORIEGA HERNANDEZ, venezolanos, mayores de edad,
casados, civilmente hábil, de este domicilio, titulares de las cedulas de
identidad bajo los Números. V-17.381.719 y V-20.080.683, debidamente
asistidos en este acto por el ciudadano: FRANK PANTE, abogado en el
libre ejercicio, de este domicilio, inscrito en el Instituto de Previsión Social
del Abogado (IPSA) bajo el número: 60.161; titular de la Cedula de
Identidad Nro: V-9.949.187, celular 0424-9559020, correo electrónico
frankpante2021@gmail.com; ante usted con el debido acatamiento y
respeto acudimos a los fines de exponer: -----------------------------------------

CAPITULO I

En fecha veinte y nueve (29) de enero del año 2019, contrajimos


Matrimonio Civil, por ante la Oficina del Registro Civil Municipal del
Municipio Heres (Hoy Municipio Angostura del Orinoco) del Estado
Bolívar; según consta de Copia Certificada del Acta de Matrimonio, la cual
quedo inserta bajo el Nro. 25, del año 2019, del Libro Numero 1, Tomo 1
de Registro Civil de Matrimonios, llevados por el antes mencionado órgano;
la cual anexamos marcada “A”. Todo ello, conforme al Artículo 429 del
Código de Procedimiento Civil (CPC), a los fines de que surta efectos
legales pertinentes. Celebrado el matrimonio fijamos nuestro domicilio
conyugal en la siguiente dirección: Barrio Villa Bahía, Calle Fermín Toro,
casa número 36, Parroquia Unare, Puerto Ordaz del Municipio Caroní del
Estado Bolívar; sede de nuestro último domicilio conyugal. De dicha unión
matrimonial procreamos Una (1) hija de nombre: LUCIA VALENTINA
BARAJAS NORIEGA; de Un (1) Años de edad, quien nació el día veintiocho
(28) de septiembre del año 2020, como consta en la Partida de Nacimiento
emitida por el Registro Civil Municipal del Municipio Angostura del
Orinoco del Estado Bolívar, llevados por ese Registro Civil. Para dar
cumplimiento a lo precepto en el artículo 351, parágrafo primero de la Ley
Orgánica Para la Protección del Niños, Niñas y Adolescentes, debemos
señalar los siguientes: A) Durante el tiempo que hemos permanecido
separados de hecho, la responsabilidad de crianza de nuestro hija LUCIA
VALENTINA BARAJAS NORIEGA, ha correspondido a su progenitora
OSMAYRA CRISTINA NORIEGA HERNANDEZ, quien lo ha asumido
cabalmente y en lo referente a la patria potestad le ha correspondido a
ambos padres. B) En lo que concierne a la manera como hemos convenido
la convivencia familiar como padre de la niña: LUCIA VALENTINA
BARAJAS NORIEGA, es de la siguiente manera: Cada quince (15) días; es
decir cada dos (2) fines de semana, comprendido entre el viernes de la 6:00
p.m. hasta las 6:00 p.m. del día domingo y así sucesivamente: En el “Día
del Padre” a su hija LUCIA VALENTINA BARAJAS NORIEGA, le
corresponde estar con su padre: En el “Día de la Madre”, le corresponderá
permanecer con su madre. Durante el periodo de las vacaciones escolares,
este año 2022, le corresponde a su madre y el otro 2023, con su padre, y
así sucesivamente. Para el mes de diciembre, en el día de navidad, a su
hija LUCIA VALENTINA BARAJAS NORIEGA, le corresponderá el padre, y
para el día fin de año le corresponde a la madre. En la época festiva de
carnavales, le corresponde este año 2022 a la madre y el otro año 2023 el
padre así sucesivamente. En la semana santa le corresponde este año
2022 a la madre y el otro 2023 el padre así sucesivamente. Debo señalar
que siempre ha existido una comunicación e interrelación de manera
permanente entre su Padre y nuestra hija LUCIA VALENTINA BARAJAS
NORIEGA, entre todos los miembros del grupo familiar cercano y
extendido. C) El Padre en lo que respecta a mi responsabilidad como
progenitor; para la manutención de mi hija: LUCIA VALENTINA BARAJAS
NORIEGA; he procurado comportarme de forma ejemplar en todo
momento; siempre pendiente de El; sobre todo en lo que respecta a:
alimentación, educación, ropas, calzados, medicamentos y cualquier gasto
adicional. En este contexto, solicito que este honorable Tribunal fijo la
Manutención de Alimentos para mi hija: LUCIA VALENTINA BARAJAS
NORIEGA, por la cantidad Cien Bolívares (Bs.100,00) mensuales. También
se propone fijar la cantidad de Trescientos Bolívares (Bs 300,00), a mi
hija: LUCIA VALENTINA BARAJAS NORIEGA, para la época de Navidad:
Para el periodo vacacional se le fije la cantidad de Cientos cincuenta
Bolívares (Bs.150,00) como bono vacacional; según lo arriba expuesto.
En cuanto a los útiles escolares se fije al padre que cubra el cincuenta por
ciento (50%) y en los gastos extraordinarios, cuando se presenten de
medicinas y médicos, el padre cubre el cincuenta por ciento (50%). Ahora
bien, Ciudadano Juez, es el caso que después de unos años de haber
contraído el matrimonio, ha surgido entre nosotros, una situación de
DESAFECTO; ya que de forma gradual y progresivamente pereció en
nuestro, el afecto de la relación que dio origen a la unión matrimonial
y en consecuencia trajo consigo, un alejamiento físico y sentimental
definitivo. Tal situación, causó y causa, entre otros efectos,
distanciamiento, incomprensiones entre nosotros; y de la cual, es nuestro
deseo mediante esta acción, ponerle fin, de la forma más respetuosa
posible; de manera que evite mayores traumas; para nosotros cónyuges y
por sobre todo a nuestra hija: LUCIA VALENTINA BARAJAS NORIEGA.
Asimismo, Ciudadano Juez; quizás por lo anterior, se viene presentando y
más evidente en el último año, una crisis creciente de incompatibilidad
de caracteres entre nosotros como pareja; la cual se manifiesta en la
intolerancia mutua, mínima o nula falta de comunicación; que es como
nos mantenemos actualmente, y que se viene acentuado durante la última
fase de nuestra unión matrimonial. Bajo tal circunstancia se hace
imposible nuestra vida en común. Y es evidente, que cuando aparece este
fenómeno del desafecto progresivo y como derivación, incompatibilidades y
muestras de rechazo entre los cónyuges, se está ante el indicador de que
todo terminó; sobre todo porque tal proceder tiene que ver más con
sentimientos propios, que con otra cosa. Por tanto, con el paso del tiempo,
tales manifestaciones se profundizaron y condujeron irremediablemente a
la fractura y terminación de hecho, del vínculo matrimonial que lo
sostenía; llegando al extremo de la separación definitiva. De modo que
puede comprenderse que ya no existe el sentimiento afectuoso que originó
dicha unión; lo cual no implica que, desde el punto de vista jurídico, se
haya roto la unión matrimonial.

Ciudadano Juez, por estas razones esgrimidas, acudimos por ante su


competente autoridad para introducir la acción de DIVORCIO POR
DESAFECTO E INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES; con basamento
a lo narrado anteriormente y con los fundamentos de derecho que se
explican en el capítulo siguiente.-

CAPITULO II
FUNDAMENTOS DE DERECHO Y LA CAUSAL DE DIVORCIO DE
DESAFECTO E INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES

Sobre la causal de DESAFECTO E INCOMPATIBILIDAD DE


CARACTERES, nuestro máximo Tribunal se ha pronunciado en distintas
oportunidades; siendo necesario traer a colación la Sentencia de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) N° 1070 de fecha 9
de diciembre de 2016, en la solicitud de avocamiento realizada por el
ciudadano Hugo Carvajal Barrios, que estableció entre otras cosas lo
siguiente“... Es evidente entonces, que cuando aparece el fenómeno del
desafecto e incompatibilidad entre los cónyuges, resulta fracturado
y acabado, de hecho, el vínculo matrimonial, por cuanto ya no existe
el sentimiento afectuoso que originó dicha unión, mas sin embargo,
esto no implica que, desde el punto de vista jurídico se haya roto la
unión matrimonial.

Por lo tanto y en razón de encontrarse, de hecho, roto tal vínculo que


origino el contrato de matrimonio, este no debe de seguir surtiendo
efectos en el mundo jurídico, motivo por el cual no se puede someter a
un procedimiento controversial al cónyuge que alegue o haga
evidenciar el desafecto o la incompatibilidad de caracteres en
su demanda de divorcio, pues esta Sala estando en franca
sintonía con el respeto a los derechos constitucionales
relativos a la libertad y el libre desenvolvimiento de la
personalidad, desarrollados en la sentencia 693/2015,
estableció la posibilidad de que la ruptura jurídica del vínculo
matrimonial se pueda generar por causas no previstas en la
legislación patria, es decir, que el desafecto y la incompatibilidad
de caracteres, creadores de disfunciones en el matrimonio y la familia,
siendo esta la base fundamental para el desarrollo de la sociedad,
pueden ser alegados con el fin de obtener una sentencia que disuelva
el vínculo jurídico que une a los cónyuges, para así lograr el
desenvolvimiento efectivo de los principios, valores y derechos
constitucionales que rigen la materia, así como la protección familia[r]
y de los hijos -si es el caso- habidos durante esa unión matrimonial
en la cual se produjo el desafecto o la incompatibilidad señalada. Por
ello, a los fines de la protección familiar debe entenderse el divorcio
como una solución al conflicto marital surgido entre los cónyuges, con
el propósito de aligerar la carga emocional de la familia.

(…Omissis…)

En consecuencia, considera esta Sala que con la manifestación de


incompatibilidad o desafecto para con el otro cónyuge apareja la
posibilidad del divorcio en las demandas presentadas a tenor de lo
dispuesto en el artículo 185 y 185-A, que conforme al criterio
vinculante de esta Sala no precisa de un contradictorio, ya que
se alega y demuestra el profundo deseo de no seguir unido en
matrimonio por parte del cónyuge –demandante, como
manifestación de un sentimiento intrínseco de la persona, que difiere
de las demandas de divorcio contenciosas. En efecto, la competencia
de los Tribunales es producir como juez natural conforme lo dispone el
artículo 49 Constitucional, una decisión que fije la ruptura jurídica del
vínculo con los efectos que dicho divorcio apareja, sin que pueda
admitirse la posibilidad de que manifestada la existencia de
dicha ruptura matrimonial de hecho, se obligue a uno de los
cónyuges a mantener un vínculo matrimonial cuando éste ya
no lo desea, pues de considerarse así se verían lesionados derechos
constitucionales como el libre desenvolvimiento de la personalidad, la
de adquirir un estado civil distinto, el de constituir legalmente una
familia, y otros derechos sociales que son intrínsecos a la persona…” .
(Subrayado, Negritas y Cursivas mías).

Asimismo y de forma reciente, la Sala de Casación Civil del Tribunal


Supremo de Justicia (TSJ), mediante sentencia de fecha 30 de marzo de
2017, Exp. AA20-C-2016-000479, Magistrado Ponente: Guillermo Blanco
Vásquez, estableció que la causal de DESAFECTO E INCOMPATIBILIDAD
DE CARACTERES DEL DIVORCIO, es jurisdicción voluntaria y por ende
deben regirse las reglas que sobre este tipo de procedimiento establecen
las leyes especiales (en este caso) que sean aplicables, de la siguiente
forma:

“… Cuando uno de los cónyuges manifieste la incompatibilidad de


caracteres o el desafecto para con el esposo o la esposa, el
procedimiento de divorcio no requiere de un contradictorio, ya
que es suficiente el deseo de no seguir en matrimonio por parte
del cónyuge solicitante para que se decrete el divorcio, en
armonía con los preceptos constitucionales y las sentencias
vinculantes supra desarrolladas, pues es evidente que el libre
desarrollo de la personalidad como parte del derecho a la
libertad, definen un espacio de autonomía individual, de
inmunidad, frente al poder estatal, cuya interdicción solo
procede bajo causas específicas. Entonces, cuando la causal de
divorcio verse sobre el desamor, el desafecto o la
incompatibilidad de caracteres, el procedimiento a seguir será
el de la jurisdicción voluntaria, establecido en los artículos del
895 al 902 del Código de Procedimientos Civil, ordenando la
citación del otro cónyuge (quien deberá comparecer representado o
debidamente asistido de abogado) y del Fiscal del Ministerio Publico,
pues una vez expresada en los términos descritos la voluntad de
disolver la unión matrimonial “…debe tener como efecto la disolución
del vínculo…” . Así lo refleja la sentencia 1070/2016 supra transcrita
de la Sala Constitucional, procedimiento en el cual fue suprimida la
articulación probatoria, ya que tal manifestación no puede depender
de la valoración subjetiva que haga el juez de la entidad de la razón
del solicitante. Por último, ratifica esta Sala que el fin que deben
perseguir los tribunales, es producir como jueces naturales conforme
lo dispone el artículo 49 de la Carta Política, una decisión que
entienda el divorcio como una solución al conflicto marital surgido
entre los cónyuges, con el propósito de la protección familiar y de
aligerar la carga emocional de la misma. Cabe destacar que no
obstante el procedimiento apropiado para tramitar la solicitud de
divorcio que en este punto se ha abordado, sin lugar a dudas que la
correspondiente decisión proferida por el tribunal causará cosa
juzgada material a tenor de lo previsto en el artículo 273 del
Código de Procedimiento Civil, sería un absurdo considerar que
toda la interpretación progresiva de carácter constitucional
(vinculante) dada a la institución del divorcio en aras -entre otros
aspectos- de materializar en él un procedimiento célere, breve y
expedito pudiera sacrificar la fuerza de cosa juzgada material.
Por ello, una vez expresada en los términos descritos la voluntad de
disolver la unión matrimonial, “… debe tener como efecto la disolución
del vínculo…” máxime si cualquier posible discusión en cuanto a una
eventual reconciliación estaría -como ocurre en el sub índice- fuera de
contexto por ser ajena a las defensas que se plantearen, sin
condicionantes probatorios, pues no existe prueba del sentimiento del
desafecto ya que ello no está vinculada a condiciones ni a hechos
comprobables; por el contrario, debe depender de la libre
manifestación de voluntad del cónyuge de disolver el vínculo por la
terminación del afecto, lo cual es más acorde con las exigencias
constitucionales del libre consentimiento que impone el derecho de
libre desarrollo de la personalidad y sin que el procedimiento pretenda
invadir la esfera privada del cónyuge solicitante y sin cuestionar el
libre desarrollo de su personalidad, pues las relaciones conyugales se
establecen para vivir manteniendo el vínculo afectivo, por lo que a
través del procedimiento de jurisdicción voluntaria el juez
cuenta un amplio margen de discrecionalidad para acordar la
demanda y sus pretensiones y de conformidad al artículo 11
del Código ritual, pueda, en casos excepcionales de duda, requerir
alguna prueba que considere indispensable, sin permitírsele al juez
inmiscuirse en el libre desarrollo de la personalidad del individuo al
valorar los motivos por los cuales el solicitante adopto la decisión. El
trámite es estrictamente objetivo y nada invasivo de la esfera
individual del o la solicitante. Todo ello obedece al respeto a los
derechos constitucionales relativos a la libertad y el libre
desenvolvimiento de la personalidad, desarrollados en la sentencia de
la Sala Constitucional de este Máximo Tribunal, N° 446, del 15 de
mayo de 2014, expediente N° 14-094; N° 693, de fecha 2 de junio de
2015, expediente N° 12-1163; y N° 1070, del 9 de diciembre del 2016,
expediente N° 16-916. Así se decide…”. (Subrayado, Negritas y Cursivas
mías).

De todo lo anterior, puede afirmarse que el fin que deben perseguir los
tribunales; es producir, como jueces naturales conforme lo dispone el
artículo 49 de la Carta Política, una decisión que entienda el divorcio como
una solución al conflicto marital; surgido entre los cónyuges, con el
propósito de la protección familiar y de aligerar la carga emocional de la
misma. En la presente causa al ser alegado el DESAFECTO E
INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES, no queda duda del alejamiento
físico, sentimental y emocional que ha existido en nuestro
matrimonio; las mismas causas intrínsecas que forman parte
fundamental del sustento y reprosicidad en cualquier relación de
pareja. Por tanto Ciudadano Juez, acudimos ante su competente
autoridad; a los fines de que sea disuelto nuestro vínculo
matrimonial.

CAPITULO III

COMPETENCIA DEL TRIBUNAL

De conformidad con lo establecido en el artículo 3 de la Resolución N°


2009-0006 de fecha 18-03-2009 emitida por la Sala Plena del Tribunal
Supremo de Justicia: los Juzgados y municipios conocerán de forma
exclusiva y excluyente de todos los asuntos de jurisdicción voluntaria
o no contenciosa en materia civil, mercantil, familia sin que
participen niños niñas y adolescentes, según las reglas ordinarias de la
competencia por el territorio, y en cualquier otro de semejante naturaleza.

En efecto, en el presente caso, conforme a la jurisprudencia patria y la


sentencia de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia
(TSJ), de fecha treinta (30) de marzo de 2017, Exp. AA20-C-2106-000479,
Magistrado Ponente: Guillermo Blanco Vásquez:

“… Cuando uno de los cónyuges manifieste la incompatibilidad


de caracteres o el desafecto para con el esposo o la esposa, el
procedimiento de divorcio no requiere de un contradictorio, ya
que es suficiente el deseo de no seguir en matrimonio por parte del
cónyuge solicitante para que se decrete el divorcio, en armonía con los
preceptos constitucionales y las sentencias vinculantes supra
desarrolladas, pues es evidente que el libre desarrollo de la
personalidad como parte del derecho a la libertad, definen un espacio
de autonomía individual, de inmunidad, frente al poder estatal, cuya
interdicción sólo procede bajo causas específicas. Entonces, cuando
la causal de divorcio verse sobre el desamor, el desafecto o la
incompatibilidad de caracteres, el procedimiento a seguir será
el de la jurisdicción voluntaria, establecido en los artículos del 895
al 902 del Código de Procedimiento Civil…”

De allí que y al ser jurisdicción voluntaria la presente acción de


DIVORCIO POR DESAFECTO E INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES,
resulta indudable la competencia de los Tribunales de Municipio para la
presente causa.
CAPITULO IV

Basándonos en los hechos narrados y los alegatos de derecho; que a lo


largo del presente libelo se han efectuado, procedemos, por este Tribunal a
la disolución del vínculo matrimonial contraído en fecha 29 de Enero de
2019, por ante el Registro Civil Municipal del Municipio Heres ( Hoy
Municipio Angostura del Orinoco ) del Estado Bolívar, conforme a copia
certificada consignada marcada “A”, a través de la presente acción de
DIVORCIO POR DESAFECTO E INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES
en consonancia a la jurisdicción patria

CAPITULO V

DE LOS ANEXOS

SE ANEXAN LOS SIGUIENTES DOCUMENTOS:

 Copia certificada del Acta de Matrimonio, marcada “A”; emitida por


la Oficina del Registro Civil Municipal del Municipio Heres (Hoy
Municipio Angostura del Orinoco) del Estado Bolívar; la cual quedo
inserta bajo el Nro. 25, del año 2019, del Libro número 1, Tomo 1
de Registro Civil de Matrimonios llevados por el antes mencionado
órgano.
 Copia Certificada del Acta de nacimientos de nuestra hija LUCIA
VALENTINA BARAJAS NORIEGA, marcada “B”; emitida por la
Oficina del Registro Civil Municipal del Municipio Angostura del
Orinoco del Estado Bolívar; llevados por esa Institución.
 Copias fotostáticas simples de las cédulas de identidad de los
cónyuges, marcada con la letra “C y D”.

CAPITULO VI

DEL DOMICILIO PROCESAL Y LA CITACION

Conforme a lo previsto en el artículo 174 del Código de Procedimiento


Civil, señalo como domicilio procesal la siguiente dirección: Avenida
Caracas, Centro Comercial “María Luisa”, Piso 2 oficina 7, Puerto Ordaz,
Municipio Autónomo Caroní, del Estado Bolívar.

DISPOSICIONES FINALES

En virtud de lo establecido anteriormente solicitamos que la presente


acción sea admitida, tramitada, sustanciada conforme a derecho y
declarada CON LUGAR en la definitiva con todos los pronunciamientos de
ley. Asimismo que este tribunal ordene la notificación como lo ordena la
jurisprudencia patria notificación supra, al fiscal del Ministerio Público y
al ser jurisdicción voluntaria se aplique en lo posible, de forma analógica el
artículo 185-A del Código Civil vigente; para el lapso de comparecencia
para la opinión fiscal; entendiéndose que en el presente procedimiento se
solicita la supresión de la articulación probatoria al no existir realmente
contradictorio conforme a lo establecido suficientemente por la Sala de
Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Es justicia en Puerto Ordaz, a la fecha de su presentación.

Las Partes Solicitantes Abogado Asistente

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