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CIUDADANO:

JUEZ DE PRIMERA INSTANCIA DE MEDIACION, SUSTANCIA-


CION Y EJECUCION EN FUNCIONES DE TRANSICION DEL NIÑO
NIÑA Y DEL ADOLESCENTE DEL PRIMER CIRCUITO DE LA
CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO BOLÍVAR.-
SU DESPACHO.-

Nosotros, NESTOR RAUL MILLAN CADENA y LILIMAR DE


LOS ANGELES ARISTIGUIETA, venezolanos, mayores de edad,
cónyuges, civilmente hábiles, titulares de las Cédulas de Identidad
personal Nros. V- 20.556.811 y V- 20.555.105, respectivamente y de
este domicilio, asistido por el ciudadano EDUARDO RIMON ZEREZ
MORENO, venezolano, soltero, mayor de edad, civilmente hábil, titular
de la cedula de identidad Nº V-17.382.800, Abogado en Ejercicio,
inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nro.
151.742 y con domicilio procesal en la Avenida Rotaria, Centro
Comercial Walter, local Nº 10, frente al Estadio Heres de Ciudad
Bolívar, ante su competente autoridad, con mucho respeto y
acatamiento, ocurrimos a fin interponer la presente SOLICITUD DE
DIVORCIO por Incompatibilidad O Desafecto, de conformidad con la
interpretación constitucional de carácter vinculante emanada de la
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia referente al
artículo 185 Y 185-A del Código Civil, en Sentencia N° 1070 de fecha
09 de diciembre del año 2016 (expediente N° 16-0916), en los
siguientes términos:
CAPITULO PRIMERO:
DE LOS HECHOS
En fecha Ocho (08) de Mayo del año 2.010, contrajimos
matrimonio civil, por ante el Registro Civil de Ciudad Bolívar, Municipio
Angostura del Orinoco del Estado Bolívar, tal como se evidencia de
Acta de Matrimonio Civil asentada bajo el Nº 36, Tomo 3, Folio 69 y 70
del Libro 1 de Matrimonios llevados por ante ese despacho durante el
año 2010, la cual anexo en copia certificada, marcada con la letra “A”.
En dicha unión Matrimonial procreamos Cuatro (04) hijos que
llevan por nombres: NESTOR DAVID MILLAN ARISTIGUIETA,
JOEL ISAAC SALAS PEÑA y YOIMER ABISAI SALAS PEÑA,
quienes son todos menores de edad, ya que nacieron en el Hospital
Ruiz y Páez de Ciudad Bolívar, Municipio Angostura del Orinoco del
Estado Bolívar, en fechas 26 de Mayo del año 2016; 12 de Diciembre
del año 2018 y 23 de Abril del año 2021, los cuales actualmente
tienen Siete (07) años, Cinco (05) años y Dos (02) años de edad tal y
como se evidencia en copias simples de las Partidas de Nacimiento
que acompañamos con el presente escrito marcadas con la Letras “B,
C, D y E”.-====================================

Ahora bien, Ciudadano Juez, es el caso que desde que


contrajimos matrimonio civil, establecimos como domicilio conyugal
Ciudad Bolívar, Municipio Autónomo Heres del Estado Bolívar, y como
última residencia conyugal habitamos en el Barrio 11 de Enero, calle
El Merey, casa S/N, Parroquia Marhuanta de Ciudad Bolívar,
Municipio Angostura del Orinoco del Estado Bolívar.

Resulta ser ciudadano Juez, que después de haber contraído


Matrimonio Civil, el día Ocho (08) de Mayo de 2010, posteriormente en
fecha 15 de Diciembre del 2021, nos separamos de hecho, y
comenzaron a suceder entre nosotros situaciones que conllevaron a la
circunstancia real y cierta de existir entre nosotros un verdadero
desafecto, desamor e incompatibilidad, por diferencias surgidas en
nuestra vida conyugal, existiendo una ruptura de nuestra relación
matrimonial, lo que nos conllevo a vivir en forma separada conforme a
nuestra voluntad, suspendiendo así nuestra vida en común.
Ante tal situación, no hay razón alguna, para sostener una unión
matrimonial ante el caso de que existe entre nosotros un verdadero
desafecto, desamor e incompatibilidad, por la diferencias surgidas en
nuestra vida conyugal que conllevaron a la ruptura de nuestra relación
matrimonial, motivo por el cual solicitamos y manifestamos como así lo
hacemos bajo el libre consentimiento, por existir tales circunstancias
de forma permanente, al considerar nuestra voluntad, el profundo
deseo de no seguir unidos en matrimonio, por la existencia de ambas
partes del desamor, desafecto, e incompatibilidad hacia nosotros
mismos, y por lo tanto solicitamos sea declarado el divorcio que nos
une en matrimonio, todo ello en aras de amparar el libre
desenvolvimiento de la personalidad individual señalado en el artículo
20 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así
como el desarrollo integral de las personas, consagrado en el artículo
75 eiusdem, caso contrario de mantener un matrimonio desavenido,
con las secuelas que ello deja tanto a los cónyuges como a las
familias, lo que es contrario a la protección de la familia que debe el
Estado.
De conformidad con el criterio jurisprudencial de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia obedeciendo al
respeto a los derechos constitucionales relativos a la libertad y el libre
desenvolvimiento de la personalidad, desarrollados en las sentencias
de la Sala Constitucional de este Máximo Tribunal, N° 446, del 15 de
mayo de 2014, expediente N° 14-094; N° 693, de fecha 2 de junio de
2015, expediente N° 12-1163; y N° 1070, del 9 de diciembre de 2016,
expediente N° 16-916, donde se efectuó interpretación constitucional,
con carácter vinculante, del artículo 185 y 185-A del Código Civil
Venezolano y determinó que las causales de divorcio allí previstas
son enunciativas y no taxativas; estableciendo la Sala adicionalmente,
que “…cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio
por las causales previstas en dicho artículo o por cualquier otra
situación que estime impida la continuación de la vida en común,
incluyéndose el desamor, desafecto y la incompatibilidad, en los
términos señalados en las citadas sentencias, señalo como causal de
divorcio la circunstancia de existir por nuestra parte, el hecho del
desamor, desafecto e incompatibilidad, lo cual constituye una
circunstancia grave que imposibilita la vida en común, hecho este que
representa en palabras de la Sala Constitucional otra situación que
impide la continuación de la vida en común, a los fines de que éste
Tribunal declare la disolución del vínculo matrimonial que nos une.
A este respecto tenemos pues que al momento en el cual perece
el afecto la relación matrimonial pasa a ser apática con un alejamiento
sentimental entre los cónyuges, por ende, al existir una falta de afecto,
entendida como desafecto, será muy difícil, prácticamente imposible,
que los cónyuges cumplan con sus deberes maritales.

De la misma forma, durante la unión matrimonial puede surgir la


incompatibilidad de caracteres entre los cónyuges, la cual consiste en
una intolerancia de alguno de los cónyuges para con su pareja, siendo
exteriorizada en diversas formas lo que genera una permanente
aversión que hace imposible la vida en común.

De modo pues que al ser sentimientos intrínsecos de alguno de


los cónyuges, estos pueden nacer o perecer de forma inesperada sin
que exista un motivo específico.

Por lo tanto y en razón de encontrarse, de hecho, roto tal vínculo


que originó el contrato de matrimonio, este no debe de seguir
surtiendo efectos en el mundo jurídico, motivo por el cual ante el
alegato del desamor, desafecto o la incompatibilidad de caracteres en
una demanda de divorcio, los tribunales estando en franca sintonía
con el respeto a los derechos constitucionales relativos a la libertad y
el libre desenvolvimiento de la personalidad, desarrollados en la
sentencia 693/2015, deben considerar y establecer la ruptura jurídica
del vínculo matrimonial se pueda generar por causas no previstas en
la legislación patria, es decir, que el desafecto, desamor y la
incompatibilidad de caracteres, creadores de disfunciones en el
matrimonio y la familia, siendo esta la base fundamental para el
desarrollo de la sociedad, los cuales son alegados como causal de
divorcio en este acto con el fin de obtener una sentencia que disuelva
el vínculo jurídico que nos une en matrimonio, para así lograr el
desenvolvimiento efectivo de los principios, valores y derechos
constitucionales que rigen la materia, así como la protección familia y
de los hijos habidos durante esa unión matrimonial en la cual se
produjo el desafecto o la incompatibilidad señalada.

De acuerdo a este nuevo criterio, los hechos descritos se


enmarcan dentro de las previsiones que contempla el criterio
vinculante de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
inspirada en los principios relativos al libre desarrollo de la
personalidad y la tutela judicial efectiva, consagrados en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en los fallos
antes citados, que expresan el libre consentimiento y la posibilidad de
obtener un fallo que resuelva de manera satisfactoria la pretensión de
divorcio planteada judicialmente, cuando cualquiera de los cónyuges
concurra a solicitar el divorcio por el desamor, desafecto e
incompatibilidad, como en efecto hoy lo hacemos por medio de este
escrito, estableciendo así la posibilidad de que como cónyuges se
declare el divorcio sin más trámite que la comparecencia ante un juez
y así solicitarlo.

CAPITULO SEGUNDO:
DEL DERECHO Y PRETENSIONES
Por todas las razones expuestas, anteriormente, y con
fundamento con la interpretación constitucional de carácter vinculante
emanada de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia
de la República Bolivariana de Venezuela, referente al artículo 185 y
185-A del Código Civil, inspirada en los principios relativos al libre
desarrollo de la personalidad y la tutela judicial efectiva, consagrados
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en
Sentencias de la Sala Constitucional de este Máximo Tribunal, N°
446, del 15 de mayo de 2014, expediente N° 14-094; N° 693, de
fecha 2 de junio de 2015, expediente N° 12-1163; y N° 1070, del 9
de diciembre de 2016, expediente N° 16-916, respectivamente, que
expresan el libre consentimiento y la posibilidad de obtener un fallo
que resuelva de manera satisfactoria la pretensión de divorcio
planteado judicialmente por medio de la solicitud de divorcio como
consecuencia del desamor, desafecto y la incompatibilidad, criterio
este amparado en la aplicación directa e inmediata de los derechos
fundamentales al libre desarrollo de la personalidad y la tutela judicial
efectiva, previstos en los artículos 20 y 26, respectivamente, de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que realiza
una interpretación constitucionalizante del artículo 185 y 185-A del
Código Civil, y declara, con carácter vinculante, que las causales de
divorcio contenidas en el artículo 185 del Código Civil no son taxativas,
por lo cual cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por
las causales previstas en dicho artículo o por cualquier otra situación
que estime impida la continuación de la vida en común, en los
términos señalados en la referida sentencia; incluyéndose el desamor,
desafecto y la incompatibilidad, facilitándole a los cónyuges una
solución expedita y sin trámites para la disolución del vínculo, a través
de los jueces competentes, al permitirles comparecer de forma
individual a solicitar el divorcio.

En consecuencia, debe considerar esta Sala que con la


manifestación de desamor, incompatibilidad o desafecto para con el
otro cónyuge se apareja la posibilidad del divorcio en las demandas
presentadas a tenor de lo dispuesto en el artículo 185 y 185-A, que
conforme al criterio vinculante de la Sala Constitucional antes
señalada no precisa de un contradictorio, ya que se alega y demuestra
el profundo deseo de no seguir unido en matrimonio por parte del
cónyuge-demandante, como manifestación de un sentimiento
intrínseco de la persona, que difiere de las demandas de divorcio
contenciosas.

Ahora bien en efecto, este instrumento normativo, de reciente


data, faculta al Juez del lugar donde hayan establecido su último
domicilio conyugal declarar, sin procedimiento previo, el divorcio a
aquellos cónyuges que de forma individual soliciten de forma
voluntaria el divorcio como consecuencia del desamor,
incompatibilidad o desafecto para con el otro cónyuge, sin necesidad
de que previamente se decrete una separación de cuerpos y la espera
de un año para obtener el divorcio, o de que se les exija como
requisito previo la separación de hecho por más de cinco años, tal
como lo establece el artículo 185-A del Código Civil, antes por el
contrario, ha establecido la posibilidad de que los mismos sean
divorciados sin más trámite que comparecer ante un juez y así
solicitarlo.

En este sentido, por todas las razones expuestas anteriormente,


y con fundamento en las facultades, que nos confiere el criterio
jurisprudencial antes invocado, y la citada normativa legal, es por lo
que ocurro ante su competente autoridad, bajo la libre y voluntaria
manifestación de voluntad, para solicitar como en efecto lo hacemos
en este acto, que declare el Divorcio y en consecuencia disuelto el
vínculo matrimonial que nos une, en virtud desamor, incompatibilidad
de caracteres o desafecto.

CAPITULO TERCERO
MANUTENCION Y REGIMEN DE CONVIVENCIA

PRIMERO: La Custodia de nuestros menores hijos le corresponde a la


madre la cual ejercerá en la siguiente dirección: el Barrio 11 de Enero,
calle El Merey, casa S/N, Parroquia Marhuanta de Ciudad Bolívar,
Municipio Angostura del Orinoco del Estado Bolívar.-============
SEGUNDO: En cuanto a la Obligación de Manutención, el padre de los
menores entregara a la madre la cantidad de DOSCIENTOS
BOLIVARES (Bs 200, 00) en forma mensuales y consecutivas, por
ese concepto, así como dos (2) cuotas adicionales de TRESCIENTOS
BOLIVARES (Bs 300,00) cada una para los meses de Agosto para los
gastos escolares y TRESCIENTOS BOLIVARES (Bs 300,00) para los
meses de Diciembre esto adicional a la Obligación de Manutención,
para los gastos decembrinos.===============================
TERCERO: en cuanto al Régimen de convivencia Familiar, el cual se
hará de conformidad con lo establecido en el Artículo 387 de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, El Padre,
podrá visitar a sus menores hijos en la dirección señalada o en la que
se señale en caso de cambio de dirección, en los días y forma que
aquí se determina: De Lunes a Domingos en las horas comprendidas
entre las 9:00 AM. Y las 9:30 PM., y DOS (02) fines de semana al mes
alternados con el Padre y sus Abuelos Paternos pudiendo llevarlos de
paseo o excursión previo aviso a estos, y reintegrarlos el día Domingo
a las 7:00 PM., siempre y cuando no perturbe el sano
desenvolvimiento y desarrollo de los menores. El día de los Padre lo
pasarán con su Padre, y el día de las Madre lo pasarán con su Madre.
En cuanto a Semana Santa y Carnavales serán alternados, el primer
año les tocará Carnavales al Padre y Semana Santa a la Madre, el
segundo año les tocará los Carnavales a la Madre y Semana Santa al
Padre, y así sucesivamente alternando cada año, lo mismo con
Navidad, Año Nuevo y Reyes: El primer año pasarán Navidad con la
Madre y Año Nuevo y Reyes con el Padre, y el segundo año pasará
Navidad con el Padre y Año Nuevo y Reyes con la Madre y así
sucesivamente alternando cada año hasta su mayoría de edad. En
cuanto a las vacaciones escolares la primera mitad podrán pasarla con
la Madre y la otra mitad la pasarán con el Padre o viceversa.-======

CAPITULO CUARTO
DEL DOMICILIO PROCESAL

Señalo como dirección de los solicitantes: *


Urbanización Cañafístola II. Calle La Gloria, Casa Nº 20,
Parroquia Marhuanta, de Ciudad Bolívar, Municipio Angostura del
Orinoco del Estado Bolívar.
el Barrio 11 de Enero, calle El Merey, casa S/N, Parroquia
Marhuanta de Ciudad Bolívar, Municipio Angostura del Orinoco del
Estado Bolívar.
Domicilio procesal en la Avenida Rotaria, Centro Comercial
Walter, local Nº 10, frente al Estadio Heres de Ciudad Bolívar.
A los fines legales consiguientes, rogamos a usted se sirva ordenar
lo pertinente para que la misma sea admitida, sustanciada conforme a
derecho y declarada con lugar en la definitiva con todos los
pronunciamientos legales.
En Ciudad Bolívar, Municipio Autónomo Heres del Estado
Bolívar, a la fecha de su presentación.

LOS SOLICITANTES EL ABOGADO ASISTENTE

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