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¡La Multi - Forme Sabiduría de Dios!

(6ª Parte)
Recordemos algunas formas, maneras o figuras de cómo se presenta la Sabiduría de Dios…

1.- En misterio… La “Sabiduría Oculta”… pero esto es solo, hasta que es revelada (1Cor: 2:6-16).
2.- En Palabra… Como el Verbo de Dios hecho carne (Juan: 1:14-16) (Rom: 9:1-5) (Fil: 2:9-11) (1Tim: 3: 16).
Como la palabra ¡Dicha en la cruz!… “CONSUMADO ES” (1Cor: 1:18-29).
Como la palabra confirmada en su tiempo a toda esa generación que no le creyó a sus palabras (Mat: 24:35).
(2Ped: 3:15).
3.- En “La Caída del hombre” (Gén: 2:16-17) (Rom: 5:12) (Rom: 3: 23). La “caída” fue necesaria para que el
hombre pudiera, “Ser como Dios mismo…” (Gén: 3:22).
4.- En la Ignorancia: ¡Es necesaria para poder valorar el conocimiento! (1Cor: 13:9) (1Cor: 8:2) (Juan: 16:7-
13) (1Cor: 2:12-14) (Ose: 4:6) (Juan: 8: 32) (1Cor: 2:16).
5.- En la Insensatez y La Debilidad. “No hay peor ciego que el que no quiere ver” (2Tim: 2:13) (1Cor: 1:25-
29).
6.- En el Agua: igual que el pan, la luz, el camino, etc. En (Juan: 4:10-14) (Juan: 7:37-39) lo dijo hablándoles
del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él.
7.- En la Ley de Moisés… Fue un ministerio de “muerte y de condenación” y con todo eso, fue con gloria (1Cor:
1:21) (2Cor: 3:7-11).
8.- En la Gracia: es el favor de Dios manifestado, es la dispensación o tiempo donde TODO le fue dado al
hombre “Gratis”, sin pagar un precio, es la Sabiduría de Dios en misterio, es la locura de la predicación, es el
misterio que estuvo oculto, son las verdades eternas, son las cosas grandes y ocultas que están saliendo a luz y
que hoy muchos no conocen, son las cosas que ojo no vio no oído oyó, ni subieron al corazón del hombre… Es la
vida de Dios mostrándose en cada uno de nosotros…

Y es aquí en este punto que vamos a tratar, donde quiero que hagamos más énfasis pero conforme a la
palabra dicha por el Señor Jesús, cuando dijo: “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la
tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto” (Juan: 12:24). En ese tiempo Él era el grano de
trigo, pero HOY, ¡Tú y Yo somos ese grano de trigo que debe caer de su manera de pensar y morir!

Oración:

Declaro en Dios y conforme a Su palabra, que caemos de nuestra manera errada de pensar, y que morimos a
toda religiosidad, a toda altivez, a toda soberbia y a todo razonamiento natural, para que el que alumbre en
nuestra vida el paso que vamos a dar en el conocimiento suyo, que no es otra cosa más que entender,
comprender y vivir “Su multiforme sabiduría”, sea solo el Señor por Su espíritu quien lo haga; como está
escrito en (1Ped: 5:10-11) donde dice: “Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en
Jesucristo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. ¡A él sea la gloria y el imperio por los siglos
de los siglos! Porque… “Mejor es el día de la muerte que el día del nacimiento.” (Ecle: 7:1).

9.- La Muerte: otra forma más de Dios, para mostrar Su sabiduría… y fue la verdad que le dijo el Señor a
Pedro cuando se les manifestó a él y a algunos discípulos en el mar de Tiberias, donde le dio a entender al
apóstol, “Con qué muerte había de glorificar a Dios”, después de haberle preguntado por tres veces, si en
verdad lo amaba con el amor de Dios; pues lo encontró haciendo lo que el Señor ya le había quitado (las
redes), para hacerlo un pescador de hombres; y no solo eso, sino que también había arrastró consigo, a mas
discípulos (Juan: 21:1-19)… Y esta fue la verdad que cambió la vida del apóstol Pablo, cuando entendió su
verdadero propósito en Dios y dijo: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí” (Gál 2:20).

Hoy, esta misma verdad es la que debe cambiar también nuestra vida, llevándonos a pasar del conocimiento
tradicional al conocimiento de ley; del conocimiento de Ley al conocimiento de la Gracia de Dios; y del
conocimiento de la Gracia de Dios, a la Vida de Dios o Gracia sobre gracia; pues de Su plenitud tomamos todos
(Juan: 1: 16)… TODOS, sin acepción de personas, ni credos, ni religiones, ni color, ni dinero, ni cultura, ni
NADA.

Recordemos lo que dijo el Dr. Eckhart Tolle: El secreto de la vida es “morir antes de morir” y descubrir que no
hay muerte… ¡Ellos se pudieron ver en su verdadera identidad y desde ella, hablar! El entendimiento de los dos
es el mismo, pero expresado con palabras diferentes… Un ser así es lo que tú eres (1 Juan: 4: 17b).

Sant@s en Dios… ¡Todos somos Espíritu y no carne!… “Debemos morir a todo lo que no vaya en línea con la
verdad de Dios”… ¡Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones
de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo! Pues… “Nosotros estámos completos
en él” (Col: 2:8-10).

Meditemos:

 El Espíritu no gana ni pierde, no nace ni muere, no negocia ni manipula, no tiene miedo, no siente
dolor o placer. El cuerpo si, el ego, la mente, están sujetas a esas características ajenas al espíritu.
 Si llegamos más rápidamente, a la comprensión del SER “Espíritu”, de nuestra verdadera identidad, la
conciencia y la divinidad, que es nuestra posición espiritual, sin tiempo, sin pasado ni futuro,
eternamente existiendo en el presente, podríamos observar con dicha a nuestro propio cuerpo,
cumpliendo su rol divino en esta película, realizando ejercicios a cada instante que lejos de sumirlo
más en la amnesia, le permitan, acercarse aquí y ahora a la verdad, única, inalterable y divina (Col:
3:4).
 El verdadero SER “Espíritu”, no puede ser calificado, es ilimitado, no tiene fin, y por lo tanto no puede
ser identificado con la personalidad o el ego limitado por la creación mental, el sentido del “pequeño
yo”, de nuestro estado de sueño o vigilia. Está escrito… ¡Si alguno tiene oído, oiga! (Apoc: 13: 9).

10.- La Evangelización: es Dios mismo quién ha venido actuando en cada uno de nosotros conforme a la
¡medida del conocimiento que el Señor nos vaya alumbrando! … (2Cor: 3: 7-10) (Rom: 1:14-17) (Gál: 2:7-8)
(1Cor: 1:21).

11.- En cada una de Sus manifestaciones:


Partamos de esta verdad… DESPUES DE LA CRUZ… “Cristo es el todo y es en todos”… ¡Hoy, el UNO es en todos
y todos somos UNO, Él! “Sin acepción de personas” (Gal: 3: 28) (Col: 3: 11) porque el Señor no mira lo que
mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el Señor mira el corazón (1Sam: 16:
7b)… ¡Debemos ver a Dios obrando en todo y en todos! En cada persona, en cada situación, en cada
circunstancia de nuestra vida; en todas y en cada una de las manifestaciones y experiencias que tengamos.

Debemos verlo a Él en todo, y quitar la mirada de lo natural, como el apóstol Pablo lo expresó, diciendo: De
ahora en adelante… “A nadie conocemos según la carne” (2Cor: 5:16) (Rom: 14:4-8). “Contemplar al ser
humano es ver a Dios en potencia....... Lo nefasto es que el ser humano se mira como un simple ser humano”
(Edison Tello).
A) Fue Dios mismo el que salió de lo eterno y entró en lo temporal – El que salió de lo
celestial y entró en lo terrenal como fue dicho por el profeta: “Y sus salidas son desde el
principio, desde los días de la eternidad” (Miqueas: 5:2). Unos las llaman Teofanías o (apariciones
visibles), pero en su tiempo estas apariciones llenaron de un sentimiento de terror o miedo, a los que
tuvieron esas experiencias, porque estaba escrito que “a Dios nadie lo podía ver y vivir…” (Éxo: 33:20);
una experiencia personal; es personal, y ¿Quién la puede negar?… ¡Así como el Señor se venido dando
a conocer en todo tiempo…!!!

B) Apariciones de Dios o Teofanías:

Teofanía, viene (del griego antiguo Θεοφάνεια', Theos que quiere decir Dios, y Faino que quiere decir,
aparecer o manifestación). Veamos algunos de los ejemplos que más se conocen:

La anunciación a María (Luc: 1: 26-38), La aparición de Dios a Moisés desde la zarza ardiente (Éxo: 3:4-6)
(Éxo: 19: 21), el profeta vió a Dios sentado sobre un trono (Isa: 6:1-10), Dios se aparece a Abram (Gén: 17:1),
a Agar (Gen: 21:17-18), a Jacob (Gen: 28:10-18) (Gen: 32:30) (Gen: 35:9) (Gen: 48:3), etc. Dios no está limitado
al tiempo ni a estar presente en un solo lugar (Rom: 1:19-20).

Melquisedec:

Está escrito: “Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a
Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de
todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin
padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de
Dios, permanece sacerdote para siempre.” ¡Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aún Abraham el
patriarca dio diezmos del botín! (Heb: 7: 1-4)

Según la historia, un filósofo judío llamado Filón de Alejandría en el (siglo I) dijo lo siguiente: “Dios es
puramente trascendente”, así que sus interacciones con el mundo material se dan a través de una expresión de
sí mismo: su Logos o palabra… En el capítulo 1° de Génesis dice que "En el principio, Dios creó todas las cosas
a través de su Palabra" (Logos). Juan dice que esta Palabra (que es Dios) vino a la tierra y tomó forma
humana (Juan: 1:1,14), y habitó entre los hombres (como Jesús). Esto es lo que los cristianos llaman
encarnación, o lo que luego los teólogos llamarían una unión hipostática.

La unión hipostática es un término técnico que designa la unión de las dos naturalezas, divina y humana, en la
persona de Jesús… ¡Cristo fue Dios en la carne! (Juan: 1:1,14); (Col: 2:9); (Juan: 8:58, 10:30-34); (Heb: 1:8). Él
es plenamente Dios y fue plenamente hombre; así, tuvo dos naturalezas, la de Dios y la humana. No fue "mitad
Dios y mitad hombre." Él nunca perdió su divinidad, ni hubiese podido hacerlo (Fil: 2:5-11). En Jesucristo está
la "unión, en una sola persona, de una plena naturaleza humana y una plena naturaleza divina". Por esta y
otras razones, los cristianos creen en Jesús como completamente Dios y completamente humano, aunque
manteniendo la distinción entre su divinidad y su humanidad… Ya el profeta lo había declarado, que el que
tomaría cuerpo era el Padre eterno (Isa: 9:6).

Ahora, para que nos sirva de información, y con el conocimiento que hoy tenemos de Dios y de Su palabra,
saquemos nuestras propias conclusiones; pues… ¡Dios es incluyente y no excluyente! (Gál: 3: 28).

Continúa...

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