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Líderes

que trascienden
Cumpliendo el propósito del llamado

12 “No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo,
sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a
mí. 13 Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una
cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está
delante, 14 sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece
mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.” Filipenses 3:12–14 NVI

Introducción

En el ministerio cristiano es fácil caer en la frustración del estancamiento, es muy


posible quedar atrapado en la cárcel del desaliento. Muchos hombres y mujeres
que iniciaron su servicio a Dios llenos de entusiasmo y compromiso, terminaron
lastimados, frustrados y amargados.

¿Cómo podemos librarnos del lazo de la amargura?, ¿Cómo podemos evitar caer
en la trampa del estancamiento y la frustración? Dios nos ha llamado para crecer
y trascender en sus propósitos eternos, la meta se extiende delante de nosotros
mientras avanzamos, pero debemos cuidar cada paso de la carrera.

En base a la enseñanza del apóstol Pablo, vamos a considerar las cuatro claves
para seguir avanzando. Son las cuatro columnas que sustentan una vida que
trasciende, que moldean un ministerio que no se estanca y determinan un
liderazgo que vence la adversidad para ser de bendición a otros.

1. Humildad, un espíritu enseñable

“No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto…” vv.12a RV60
“No pretendo haberlo alcanzado …” vv.13a RV60

F Se requiere humildad para aceptar la necesidad de un continuo


aprendizaje. En el liderazgo cristiano es de vital importancia mantenerse
en una actitud enseñable, con una mente y corazón abiertos a recibir de
parte de Dios algo nuevo y fresco para alimentar al rebaño.

F Un “espíritu enseñable” siempre será un vaso que Dios quiera usar para
bendecir a su pueblo.
F Como líderes que guían a otros, siempre tendremos la necesidad de
primero alimentarnos nosotros, para luego compartir al rebaño el
alimento fresco y sustancial que ellos necesitan.

F El problema no es lo que tu sabes que no sabes, el problema es lo que


tu NO sabes que no sabes.

F Ten cuidado con las “áreas ciegas” que nos impiden ver la verdadera
necesidad de nosotros mismos y del pueblo de Dios. Siempre procura
mantenerte en una actitud humilde y abierta a lo que el Espíritu de Dios
te quiera mostrar.

23 “Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis


pensamientos. 24 Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno.”
Salmos 139:23,24 NVI

F Fuiste llamado por Dios a una vida que trasciende. El ministerio


cristiano es una hermosa aventura de fe y crecimiento espiritual.

F Ser líder no es una meta, sino un camino, una jornada de aprendizaje.

F Dios desea usarnos para alcanzar a muchos con su amor y su poder,


pero también desea trastocar las areas mas íntimas de nosotros
mismos, anhela vernos crecer y avanzar en cada estación donde nos
encontremos.

2. Decisión y determinación

“Sino que prosigo…” vv. 12b RV60

“Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús
me alcanzó a mí.” NVI

F Se necesita voluntad y determinación para crecer.

F ¿Qué decisiones estás tomando actualmente?, ¿Qué tan firmes e


intencionales son esas decisiones?, ¿Asumes la responsabilidad por las
decisiones que tomas?

F Como líderes siempre debemos estar dispuestos a desafiar nuestros


esquemas de pensamiento, debemos ser capaces de cuestionar y
analizar los “paradigmas” que moldean nuestras decisiones.

F No es fácil hacerlo, pero es vital para madurar y guiar a otros.

©2019 Samuel Durán C. Servicio y Liderazgo 2


F A nadie le resulta fácil cuestionar su “cosmovisión” de vida, pero es la
clave para seguir creciendo en el Reino de Dios.

“No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación


de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable
y perfecta.” Romanos 12:2 NVI

F La vida está formada por ciclos y etapas, son estaciones en las que
estarás temporalmente, debes avanzar a la próxima jornada donde
experimentarás crecimiento y madurez.

F Debes continuar a pesar de las circunstancias, hay ciclos que deben


cerrarse y ciclos nuevos que deben empezar. La estación en la que te
encuentras no es tu destino. ¡Sigue adelante!

F Decide crecer, decide forjar siempre la mejor versión de ti. Se necesita


determinación en cada aspecto del ministerio, como líder siempre debes
dar “un paso al frente” antes que los demás, eres ejemplo e inspiración
especialmente cuando se deben tomar decisiones difíciles.

3. Visión y enfoque

“Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás…” vv. 13b RV60

“… pero me concentro solo en esto: olvidando el pasado, fijo la mirada en lo que


tengo por delante…” (NTV)

F Una visión de fe, es mirar a Dios donde nadie mas lo ve, es percibir la
realidad de Dios por encima de las circunstancias de este mundo.

F Un enfoque de fe, es escuchar la voz de Dios en medio de todos las


voces, ruidos y distracciones que pueden apartarnos de su perfecta
voluntad.

F Tener visión no es tener una “gran idea” o ser muy hábil y brillante para
implementar cosas nuevas, significa mantenerte enfocado(a) en los
planes y propósitos de Dios. ¡No pierdas el enfoque!

F Dios quiere impartirnos Su visión, Sus planes y Sus propósitos. Un líder


de visión es quien escucha la voz de Dios y está dispuesto(a) a abrazar
Sus sueños y obedecer Su perfecta voluntad.

“Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como
viendo al Invisible…” Hebreos 11:27

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F Abraham es llamado “el padre de la fe” no por hacer o lograr cosas
extraordinarias, sino por que se “sostuvo” fiel y obediente a Dios, aún en
medio de la adversidad.

F Le creyó a Dios antes que a las circunstancias, estuvo dispuesto a


obedecer al Dios “invisible”, antes que al faraón visible que trataba de
intimidarlo y manipularlo.

F Es muy fácil perder la visión, es muy común que los líderes pierdan el
enfoque. En el ministerio existen muchas “distracciones” que pueden
nublar nuestra vista y empañar nuestra percepción.

F Aquí hay cinco cosas que comúnmente distorsionan la visión y enfoque


de los líderes cristianos.

a. El orgullo de nuestro corazón

- Es la trampa mas común y sutil en los líderes.


- Es muy fácil ver orgullo en otros, pero es muy difícil reconocer
el nuestro.
- La arrogancia nos ciega y nos impide ver la realidad.

b. La ofensa y el resentimiento

- Como líder tarde o temprano serás lastimado (a)


- También las personas “buenas” suelen lastimar sin darse
cuenta. Muchas personas nos ofenden, no porque sean
“malas”, sino porque son “ciegas”.
- La ofensa es una trampa muy común y dañina en todas las
esferas del ministerio y el liderazgo cristiano.

c. La nostalgia

- La nostalgia es descrita como un sentimiento de anhelo por


un momento, situación o acontecimiento pasado. (Del
griego “nóstos”, regreso al hogar, y “álgos”, dolor)
- La nostalgia es responsable de muchos líderes “distraídos”,
sin darse cuenta que perdieron el enfoque.
“… pero me concentro solo en esto: olvidando el pasado, fijo
la mirada en lo que tengo por delante…” (NTV)

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d. La frustración

- La frustración es un sentimiento desagradable que se produce


cuando las expectativas de una persona no son satisfechas.
- Es mas común de lo que pensamos en los líderes y ministros.
Muchos tratan de disimular este sentimiento, sin darse cuenta
que otros los perciben en sus palabras. “… de la abundancia
del corazón habla la boca…” (Lucas 6:45)
- Las expectativas rotas provocan un tremendo peso emocional
que nos desorienta y nos distorsiona la visión.

e. La amargura

- La nostalgia nos puede llevar a la frustración, pero esta última


si no es atendida, nos puede conducir a la amargura.
- La amargura es una terrible prisión de dolor, descontento y
decepción. Es un pozo oscuro en el interior del alma, donde
las emociones, los pensamientos y la voluntad son
impregandos por las raíces amargas de una mentira.
- “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de
Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por
ella muchos sean contaminados…” Hebreos 12:15

4. Esfuerzo, diligencia y perseverancia.

“Y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta…” vv. 13c


“…avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual
Dios nos llama por medio de Cristo Jesús.” vv. 14 NTV

F Los procesos exitosos de Dios están asegurados en Cristo, pero se


requiere esfuerzo y perseverancia. No renuncies aún, no te desalientes,
no abortes los procesos de Dios.

F La fe implica diligencia y obediencia para ver los resultados


sobrenaturales que Dios puede hacer en nuestra vida.

F Aunque no lo veas o incluso no lo sientas, Dios estará obrando


silenciosamente en tu mente y en tu corazón, si estás dispuesto a
permanecer en Cristo.

"Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por


sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en
mí." Juan 15:4

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F Mientras permaneces en El, los procesos de Dios se desarrollan dentro
de ti, para crecer y dar fruto que honre a Dios y bendiga z muchos
alrededor de ti.

2 “Quiero que lo sepan para que cobren ánimo, permanezcan unidos por amor, y
tengan toda la riqueza que proviene de la convicción y del entendimiento. Así
conocerán el misterio de Dios, es decir, a Cristo, 3 en quien están escondidos
todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.” Colosenses 2:2,3 NVI

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