Está en la página 1de 15

RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO

Magistrado ponente

SL7991-2017
Radicación n.° 76206
Acta 22

Bogotá, D. C., veintiuno (21) de junio de dos mil


diecisiete (2017).

Decide la Sala el recurso de apelación interpuesto por


el apoderado del SINDICATO NACIONAL DE
TRABAJADORES AGROINDUSTRIALES DE COLOMBIA –
SINTRAGRANCOL -, contra la sentencia proferida por la Sala
Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Santa
Marta el 14 de octubre de 2016, dentro del proceso especial
de calificación de huelga promovido por la empresa
AGROINVERSIONES LA CEIBA S.A.S. contra la
organización sindical recurrente.

I. ANTECEDENTES

La sociedad Agroinversiones la Ceiba S.A.S. inició un


proceso especial en contra del Sindicato Nacional de
Trabajadores Agroindustriales de Colombia – Sintragrancol,

SCLAJPT-08 V.00
Radicación n.° 76206

con el fin de obtener que se declarara la ilegalidad de la


huelga adelantada por esa organización dentro de sus
instalaciones, por haber ejecutado «…hechos violentos…» y
por haber incurrido en las prohibiciones contenidas en los
literales c), d), e) y f) del artículo 450 del Código Sustantivo
del Trabajo.

Para fundamentar sus súplicas, señaló que en el


interior de la empresa funciona el sindicato demandado,
como organización «…de primer grado y de industria…»; que
la compañía desarrolla sus labores en tres fincas de su
propiedad, denominadas Porvenir, Ceiba y Naranjitos, todas
ubicadas en la zona bananera de los corregimientos Santa
Rosalía y el Reposo, con un total de 193 trabajadores; que el
7 de junio de 2016 la demandada dio origen a un proceso de
negociación colectiva, luego de la presentación de un pliego
de peticiones, cuya etapa de arreglo directo culminó el 12 de
septiembre de 2016, sin acuerdo alguno; que, por tratarse de
un sindicato minoritario, convocó a la asamblea general de
los trabajadores, para definir el destino del conflicto
colectivo, pero solo realizó asamblea en la finca Porvenir, de
manera que solo 36 trabajadores votaron por el ejercicio de
la huelga, de un total de 193; y que, a pesar de no haber
obtenido la mayoría legal necesaria, la demandada procedió
a ejecutar la huelga y bloqueó de manera ilegal y abusiva los
accesos de la finca Porvenir.

La organización sindical demandada se opuso a la


prosperidad de las súplicas de la demanda. Admitió que
había promovido el proceso de negociación colectiva y que

SCLAJPT-08 V.00
2
Radicación n.° 76206

había convocado a votación para definir el ejercicio de la


huelga, con la aclaración de que el ámbito de acción del
pliego de peticiones se reducía a la finca Povenir y, por ello,
no era necesario contar con la aprobación de trabajadores de
otras fincas, representadas por otra organización sindical.
Respecto de lo demás, expresó que no era cierto o que no le
constaba.

En su defensa, arguyó que su actuación se había ceñido


a los términos legales establecidos para el desarrollo del
conflicto colectivo, pues había cumplido con la etapa de
arreglo directo, además de que la huelga había sido votada
por todos los trabajadores afiliados y por la mayoría de los
que prestaban sus servicios en la finca Porvenir, que cuenta
con 67 servidores. Precisó, además, que los miembros de la
organización habían sido respetuosos de la ley y de las
instituciones, por lo que no se configuraban las causales
para declarar la ilegalidad del cese de actividades, como lo
pedía la empresa demandante.

II. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA

Tramitada la primera instancia, la Sala Laboral del


Tribunal Superior del Distrito Judicial de Santa Marta, a
través de la sentencia del 14 de octubre de 2016, declaró la
ilegalidad de la huelga.

En aras de justificar su decisión, el Tribunal resaltó que


el artículo 39 de la Constitución Política consagra el derecho
de los trabajadores para constituir organizaciones sindicales,

SCLAJPT-08 V.00
3
Radicación n.° 76206

sin intervención del Estado o de los empleadores, con el fin


de promover mejoras en sus condiciones laborales, a través
de instrumentos fundamentales como la negociación
colectiva y la huelga. Advirtió, no obstante, que este último
derecho, a ejercer presión a través de ceses colectivos de
trabajo, no era absoluto y debía someterse en su declaración,
ejecución y desarrollo, a los precisos términos establecidos
legalmente.

En tal dirección, explicó que, en la sentencia C 1369 de


2000, la Corte Constitucional había definido que la huelga
no era un derecho fundamental y solo podía ejercerse
respetando los cauces señalados por el legislador, que podía
limitarla válidamente, en aras de proteger los intereses de los
demás y el orden público. Por ello mismo, insistió en que tal
medida estaba prohibida en los servicios públicos definidos
por la ley y que, en los demás casos, debía ceñirse a la
reglamentación legal, de manera que el análisis de su
legalidad debía armonizar los intereses y derechos sociales y
familiares de los trabajadores con los intereses de la
comunidad y de la empresa, encaminados a lograr la
prestación de un servicio y preservar las fuentes de
producción y empleo.

Dicho ello, resaltó que el artículo 7 de la Ley 584 de


2000 prohíbe a las organizaciones sindicales promover ceses
colectivos de trabajo, excepto los declarados de conformidad
con la ley o aquellos imputables al empleador, por el
incumplimiento de sus obligaciones, además de que el
artículo 450 del Código Sustantivo del Trabajo establece las

SCLAJPT-08 V.00
4
Radicación n.° 76206

causales de ilegalidad, dentro de las cuales se cuentan los


literales c), cuando no se hubiera cumplido previamente con
la etapa de arreglo directo; d), cuando la decisión no hubiera
sido adoptada por la asamblea general de los trabajadores,
en los términos previstos legalmente; e), cuando se hubiera
ejecutado antes de los dos días posteriores a su declaración
o 10 días después de ello; y f), cuando no se limite a la
cesación pacífica del trabajo.

En este caso, encontró probado el Tribunal que la


organización sindical demandada había promovido un cese
de actividades en la finca Povenir, de propiedad de la
demandada, a partir del 28 de septiembre de 2016, como se
podía evidenciar en el acta levantada por la Dirección
Territorial del Magdalena del Ministerio de Trabajo y en la
constancia del personero municipal, en la que dejó sentado
que el acceso al predio estaba bloqueado con una barricada
de personas y que la razón de ello era que se encontraban en
huelga, además de que no dejaban ingresar al personal que
sí quería trabajar y debía adelantar labores de
mantenimiento de los cultivos.

Luego, al analizar las causales de ilegalidad de la huelga


alegadas por la empresa demandante, subrayó que en este
caso sí se había surtido la etapa de arreglo directo,
culminada el 12 de septiembre de 2016 con un acta de no
acuerdo, por lo que no se había configurado la causal “c”; que
la votación y decisión de la huelga se había materializado el
22 de septiembre de 2016 y su ejecución había comenzado el
28 de septiembre del mismo año, por lo que tampoco se

SCLAJPT-08 V.00
5
Radicación n.° 76206

configuraba la causal “e”; y que si bien esta corporación, en


decisiones como las CSJ SL5686-2014 y CSJ SL11763-2014,
había advertido que las huelgas debían ser pacíficas, además
de que en este caso se habían generado bloqueos por la
puesta de pancartas y pasacalles, ello no podía considerarse
como un acto violento en contra de la empresa o de los
trabajadores, por lo que tampoco se configuraba la causal “f”.

Finalmente, en torno a la causal “d”, citó apartes de las


decisiones emitidas por esta Corporación CSJ SL, 3 jun.
2009, rad. 40428, y CSJ SL, 4 dic. 2012, rad. 55496, y señaló
que las huelgas derivadas de un conflicto colectivo de trabajo
debían someterse en su declaración y desarrollo, a los
precisos términos previstos en los artículos 444 y 445 del
Código Sustantivo del Trabajo, de manera que cuando el
conflicto había sido promovido por un sindicato minoritario,
la huelga debía ser decidida por la mayoría absoluta de los
trabajadores de la empresa.

Recalcó, en ese sentido, que debido a su trascendencia


social y a sus efectos, cuando era promovida por un sindicato
minoritario, la huelga debía ser decidida por todos los
trabajadores de la empresa, en la medida en que afectaba no
solamente a los servidores interesados en el desarrollo del
conflicto colectivo.

En el caso particular, destacó que, a partir del


interrogatorio de parte rendido por el representante legal de
la organización demandada y la prueba testimonial, estaba
demostrado que la empresa demandante desarrollaba su

SCLAJPT-08 V.00
6
Radicación n.° 76206

objeto social en tres fincas de su propiedad, denominadas


Ceiba, Porvenir y Naranjitos, y que no era posible tener a
cada una de ellas como unidad independiente, pues la
sociedad era una sola y propietaria de las tres fincas.

Aclaró también que la empresa tenía un total de 193


trabajadores y solo 38 de ellos habían participado en la
votación encaminada a definir si el conflicto debía terminar
en una huelga o en un tribunal de arbitramento, por lo que,
siendo el sindicato de carácter minoritario, era claro que la
decisión no había sido tomada por la mayoría absoluta de los
trabajadores de la empresa, como lo mandaba el artículo 444
del Código Sustantivo del Trabajo, de manera que se
configuraba la causal de ilegalidad “d”, en los términos
alegados por la empresa.

III. RECURSO DE APELACIÓN

Fue interpuesto por el apoderado de la organización


sindical demandada y concedido por el Tribunal.

Para fundamentarlo, el recurrente expone que en el


proceso quedó suficientemente demostrado que, desde el
inicio de las negociaciones, el conflicto colectivo de trabajo y
su pliego de peticiones se habían circunscrito a los
trabajadores de la empresa adscritos a la finca Porvenir,
como unidad agrícola, por lo que, para la definición de la
huelga, no era necesario contar con la intervención de los
servidores de las otras fincas, que eran totalmente ajenos al
diferendo laboral.

SCLAJPT-08 V.00
7
Radicación n.° 76206

Agrega que, en ese sentido, si bien la empresa tenía


otras dos fincas y un número total de 193 trabajadores, el
conflicto y la decisión de la huelga interesaban
exclusivamente a la finca Porvenir, como unidad agrícola,
que contaba con 67 trabajadores, de los cuales 38 habían
participado en la decisión de la huelga, por lo que sí existía
un quorum válido en el momento de votar por el destino del
conflicto.

IV. CONSIDERACIONES

Como se dejó sentado en los antecedentes, en esencia,


el Tribunal encontró acreditada la causal de ilegalidad de la
huelga adelantada por la organización sindical demandada,
prevista en el literal d) del artículo 450 del Código Sustantivo
del Trabajo y, para tal efecto, estableció: i) que el sindicato
promotor de la misma era de carácter minoritario y, por ello,
la decisión debía ser adoptada por la mayoría absoluta de los
trabajadores de la empresa; ii) que, para esos efectos, la
sociedad demandante no podía ser fraccionada en unidades
independientes, de manera que, como empresa propietaria de
tres fincas, tenía un total de 193 trabajadores; iii) y que, al
haber sido patrocinada solamente por 38 de ellos, no se
había cumplido con el presupuesto legal de haber sido
declarada por la mayoría de los trabajadores exigida en la ley.

Respecto de tales premisas, lo primero que debe decirse


es que, en efecto, el artículo 444 del Código Sustantivo del
Trabajo prevé que «…la huelga o la solicitud de arbitramento

SCLAJPT-08 V.00
8
Radicación n.° 76206

serán decididas dentro de los diez (10) días hábiles siguientes


a la terminación de la etapa de arreglo directo, mediante
votación secreta, personal e indelegable, por la mayoría
absoluta de los trabajadores de la empresa, o de la
asamblea general de los afiliados al sindicato o
sindicatos que agrupen más de la mitad de aquellos
trabajadores.» (resalta la Sala).

En torno a los alcances de esta norma, la Corte ha sido


clara en adoctrinar que de allí se derivan dos reglas de
decisión de la huelga, perfectamente diferenciables, en
función del carácter que ostente la organización sindical: i) si
es mayoritaria, la decisión le corresponde a la asamblea
general de los afiliados; ii) mientras que si es minoritaria, la
decisión debe ser adoptada por la mayoría absoluta de los
trabajadores de la empresa.

En torno a este último supuesto, la Corte ha precisado


que,

[…] los sindicatos minoritarios tienen autonomía para promover y


desarrollar todas las etapas del conflicto colectivo, salvo en lo
relacionado con la huelga, que le concierne a todos los
trabajadores de la empresa (CSJ SL, 3 jun. 2009, rad. 40428; CSJ
SL, 30 oct. 2012, rad. 54494; CSJ SL, 4 dic. 2012, rad. 55496; CSJ
SL, 12 dic. 2012, rad.58697; CSJ SL16402-2014, entre otras).

La Corte también ha enseñado que las organizaciones sindicales


minoritarias cuentan con la facultad de decidir libre y
autónomamente la convocatoria de un tribunal de arbitramento,
después de surtida la etapa de arreglo directo, o de convocar a la
asamblea general de los trabajadores de la empresa para votar
por el ejercicio de la huelga, pero nunca, eso sí, decidir por su
propia cuenta la ejecución de tal medida, sin la participación de
los demás trabajadores no sindicalizados (CSJ SL, 19 jul. 2011,
rad. 49859). CSJ SL16887-2016.

SCLAJPT-08 V.00
9
Radicación n.° 76206

En este caso nunca se discutió el carácter minoritario


de la organización sindical demandada, por no agrupar a más
de la mitad de los trabajadores de la empresa, y que, por ello,
para ejecutar la huelga, debía someterse a la construcción de
una decisión con la «…mayoría absoluta de los trabajadores
de la empresa…», de manera que, valga la pena repetir, debía
consultarlos a todos, afiliados y no afiliados, estuvieran o no
interesados en el desarrollo del conflicto colectivo.

Esta sala de la Corte ha señalado al respecto que


cuando la titularidad de la decisión de la huelga corresponde
a todos, por la mediación de un sindicato minoritario, no
resulta trascendente el interés que cada trabajador pueda
tener en el desarrollo del conflicto colectivo. En ese sentido,
ha sostenido que,

Con arreglo al literal e) del artículo 379 del Código Sustantivo del
Trabajo a los sindicatos le es dado declarar la huelga que proviene
del conflicto colectivo de trabajo, cuando, al terminar la etapa de
arreglo directo, los trabajadores deciden recurrir a esta medida de
fuerza, de suyo excepcional, que comporta la cesación colectiva de
labores en la empresa, esto es, la parálisis de la actividad
productiva empresarial, como medida legítima de presión para que
el empleador se vea compelido a solucionar el conflicto
directamente con su contraparte.

Esta modalidad de huelga, como etapa propia de un conflicto


colectivo de trabajo, debe atemperarse, en cuanto a su
declaración, inicio y desarrollo, a los requisitos previstos en los
artículos 444 y 445 del Código Sustantivo del Trabajo, que vienen
incluidos en el Título II del Libro Segundo de ese estatuto,
justamente, bajo el epígrafe de Conflictos Colectivos de Trabajo.

A propósito de tales exigencias legales, se precisa advertir que la


titularidad de la facultad de la declaratoria de la huelga reside en
la mayoría absoluta de los trabajadores de la empresa o en la
asamblea general del sindicato que agrupe a más de la mitad de
los trabajadores de la empresa.

SCLAJPT-08 V.00
10
Radicación n.° 76206

Existe, pues, plena autonomía de las organizaciones sindicales o


de los trabajadores coaligados para efectuar la negociación
colectiva, por manera que pueden, de manera libre, adelantar
todas las etapas del conflicto. Significa ello que la condición
minoritaria de un sindicato o de los trabajadores coaligados no
limita el ejercicio cabal de la negociación colectiva.

Empero, la declaratoria de la huelga debe contar con el


respaldo de la mayoría de los trabajadores de la respectiva
empresa, ya que, por razón de sus objetivos, su
trascendencia económica y social, y las condiciones y
características de su ejercicio, compromete a todos los
trabajadores de la empresa y no solo a los directamente
afectados al conflicto colectivo de trabajo.

Para expresarlo de otra manera: cuando el conflicto colectivo de


trabajo haya sido iniciado por un sindicato minoritario, la
participación de la mayoría de los trabajadores de la empresa sólo
es necesaria para efectos de la declaratoria de la huelga, caso en
el cual esta decisión será obligatoria para todos los trabajadores,
es decir, que los directamente comprometidos en el conflicto no
pueden desconocerla, para, en su lugar optar, por el arbitramento.
CSJ SL, 4 dic. 2012, rad. 55496. (Resalta la Sala).

En virtud de lo anterior, no es cierto que, como se alega


en la apelación, en este caso resultara dable excluir la
participación de otros trabajadores de la empresa, adscritos
a otras fincas, por el hecho de que, presuntamente, no
estaban interesados en el desarrollo del conflicto colectivo,
por no pertenecer a la organización sindical o cumplir sus
labores en otros sectores de la producción, pues, se repite, la
decisión radicaba en la mayoría absoluta de los trabajadores
de la empresa.

Ahora bien, en el entendimiento de lo que corresponde


a la empresa, para los precisos fines de la votación de la
huelga promovida por un sindicato minoritario, para la Corte
no es posible legitimar un fraccionamiento de sectores de la
producción, actividades, destacamentos o grupos de
trabajadores, como lo defiende el apelante, pues, en este

SCLAJPT-08 V.00
11
Radicación n.° 76206

contexto, por empresa debe entenderse lo natural y obvio,


que es toda la unidad de explotación económica dependiente
de una misma persona natural o jurídica, como lo establece
el artículo 194 del Código Sustantivo del Trabajo.

Y lo anterior resulta plenamente razonable, pues


fraccionar la empresa por partes, secciones de la producción
o trabajadores, equivale a negar la regla democrática de
decisión concebida en el artículo 444 del Código Sustantivo
del Trabajo y permitir que una minoría se arrogue esa
trascendental determinación, a pesar de que la ley se la ha
asignado a todos, a partir de un entendimiento en virtud del
cual esa es una medida extrema, que afecta a todos,
interesados o no en el conflicto, y que, por lo mismo, debe ser
decidida por todos.

Así las cosas, en este preciso caso no era posible asumir


que cada finca representaba una empresa independiente,
como lo sugiere el apelante, sino que, se repite, para los
efectos de definir el destino del conflicto colectivo, tenían que
tenerse en cuenta todos los trabajadores de todas las
unidades agrícolas, en su conjunto.

A ello se suma el hecho de que, de acuerdo con las


certificaciones de folios 26 y 27, la organización sindical
demandada es de primer grado y de empresa, no limitada a
uno de los sectores de la producción, como se alega en la
apelación, y que, como lo dijo el testigo Carlos Alberto
Jiménez Gastelbondo (audiencia del 14 de octubre de 2016,
cd - minuto 56:32), los trabajadores son comúnmente

SCLAJPT-08 V.00
12
Radicación n.° 76206

trasladados de una finca a otra, de acuerdo con las


necesidades del empleador, por lo que no es cierto que estén
irrestrictamente adscritos, única y exclusivamente, a una de
ellas.

Partiendo de tales premisas y de que, como lo admite el


recurrente, la empresa tenía un total de 193 trabajadores, al
haber sido votada por 38 de ellos, la huelga no fue decidida
por la asamblea general de los trabajadores, en los términos
previstos en la ley, por lo que resultaba clara su ilegalidad,
al tenor de lo previsto en el literal d) del artículo 450 del
Código Sustantivo del Trabajo.

En tales términos, debe confirmarse la decisión emitida


por el juzgador de primer grado.

Costas a cargo de la parte recurrente. Se estiman las


agencias en derecho en la suma de setecientos cincuenta mil
pesos M/CTE, ($750.000.oo) que se incluirán en la
liquidación que el juez de primera instancia haga, con arreglo
a lo dispuesto en el artículo 366 del Código General del
Proceso.

V. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,


Sala de Casación Laboral, administrando justicia en nombre
de la República y por autoridad de la ley,

SCLAJPT-08 V.00
13
Radicación n.° 76206

RESUELVE:

PRIMERO. Confirmar la sentencia emitida el 14 de


octubre de 2016, por la Sala Laboral del Tribunal Superior
del Distrito Judicial de Santa Marta, dentro del proceso
especial de calificación de cese de actividades, promovido por
la sociedad AGROINVERSIONES LA CEIBA S.A.S. contra el
SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES
AGROINDUSTRIALES DE COLOMBIA – SINTRAGRANCOL
-.

Costas como se indicó en la parte motiva.

Cópiese, notifíquese, publíquese, cúmplase y


devuélvase al Tribunal de origen.

GERARDO BOTERO ZULUAGA


Presidente de la Sala

JORGE MAURICIO BURGOS RUIZ

FERNANDO CASTILLO CADENA

SCLAJPT-08 V.00
14
Radicación n.° 76206

CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO

RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO

LUIS GABRIEL MIRANDA BUELVAS

JORGE LUIS QUIROZ ALEMÁN

SCLAJPT-08 V.00
15

También podría gustarte