Está en la página 1de 2

Reina mía: Tantos años espere el momento para poder hablarte, poder contarte sobre mi vida,

poder reír junto a vos, junto a nuestros hermanos.

En mi corazón siempre estuvo el deseo de poder hacerlo, pero la vida nos alejó, la vida creo en
nosotros preguntas sin respuestas, las decisiones ajenas dominaron nuestras decisiones, y pasó
tanto tiempo desde que te vi.

Hoy ya tienes 15 años… toda una mujer, creciste seguramente en la alegría, felicidad porque eso
trasmitís. Debes haber tenido momentos triste como lo tuvimos todos, pero de esos momentos
aprendemos.

Te cuento que existió un tiempo donde no quería saber nada de vivir, mis penas y dolores lo
ahogaba en adicciones, vicios, mi existir solo se traba de dañarme y dañar a los demás.

Me costó mucho darme cuenta que estaba equivocándome, fue un gran paso el recuperarme, no
fue fácil, me costó.

Pero como me dijeron una vez, todo aquello que nos cuesta vale la pena hacerlo, de ello sacamos
el mejor fruto, aquel que siempre vamos a valorar.

El día que te hable luego de tantos años, me sentí la persona más feliz del mundo, la verdad en mi
corazón estaba la pregunta si vos tenías ganas de hablar, o si guardabas algún rencor en contra de
mí.

No habría de por qué suceder esto, pero como humano siempre desconfiaba.

Siempre pienso en cómo habría sido si crecíamos juntos, seguramente iba a ser el hermano celoso,
el protector, porque así soy hoy.

Intento con estas palabras poder expresar lo que siento, pero me cuesta tanto sabiendo que van
dirigidas a una persona que valoro y voy a valorar desde ahora más.

Quiero que sepas que sos mi reina, mi hermana, que jamás estuvo físicamente, pero en mi
corazón e alma siempre participo.

Perdóname por escribir esta carta en donde traigo alegría y también tristezas a tu corazón, pero es
necesario que lo sepas, y que estés al tanto que de ahora en más vamos a construir juntos
nuestros recuerdos y momentos.

Siempre soñé con este dia, y hoy lo tengo, lo vivo, y agradezco tanto a dios que pudimos
reencontrarnos, y seguramente pronto estaremos juntos festejando nuestro volver a vernos.
GRACIAS POR SER LA PERSONA QUE ALEGRO MI NAVIDAD, Y LE PIDO A DIOS QUE NO TE QUITE
JAMAS.

Te quiero hermana.

También podría gustarte