15/10/2019

CARTA A MI CUERPO

Querido cuerpo,

Hoy quiero escribirte para decirte que eres la creación de Dios más bella
que existe. Me sorprende la manera tan perfecta como funcionas, llevo 27
años conviviendo contigo. Me hablas todo el tiempo, cuando tienes
hambre, frio o calor, cuando estás cansado dices no aguanto más, cuando
enfermas pides ayuda. Y nunca me he tomado el tiempo suficiente para
apreciar todo lo que haces por mí.

Hoy quiero manifestarte lo maravilloso que es tenerte, pues me sostienes

todo el tiempo, me llevas a donde te diga que vayamos, caminamos
juntamente en todo momento y siempre estás ahí dispuesto para mí.

Defectos tienes sin duda alguna, pero sabes que no importa cuán
bronceada este mi piel, si el color de mis ojos son verdes o cafés, si el liso de
mi cabello es perfecto o si mis curvas son bien definidas y talladas. Igual amo
y aprecio todo de ti, simplemente eres perfecto para mí. Me amo así, tal
cual te vas desarrollando con el pasar de los años.

Quizás mis enojos no sean de tu agrado, sé cuándo que te cansan y te

estresan, pero quiero decirte que me comprometo a cuidarte aún más, pues
sé que eres el templo de mi espíritu y debo cuidarte y guiarte muy bien
mientras estemos en este plano terrenal.

Te agradezco cuerpo por ser parte de mí, porque eres fuerte y has batallado
conmigo en los momentos que más te he necesitado, gracias a ti puedo
experimentar muchos sentimientos como llorar, reír, soñar y abrazar. Gracias
porque me permites sentir y disfrutar este amor tan grande que siento por
Dios y por los que amo, gracias porque a través de ti, tuve la dicha de
convertirme en madre. Todo lo que contigo puedo hacer me hace sentir
profundamente agradecida. Gracias cuerpo, porque por ti puedo gozar de
todo lo que Dios tiene para mí.

Yurley Viviana Vergel Valencia