Comentario de texto sobre la rima 53 de Gustavo A.

Bécquer

Este poema, la Rima LIII, pertenece a la obra de Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo
Bécquer. Este texto, además, corresponde al postromanticismo, (siglo XIX).
Es un texto lírico, ya que la voz poética expresa sus sentimientos y su melancolía por el
anhelo de la vuelta de los tiempos pasados en el que era feliz.

La voz poética expresa cómo lo usual y general, materializado como la naturaleza, siempre
regresa, pero cómo lo particular y específico, materializado en los momentos que los
amados pasaron juntos, nunca volverá a ocurrir del mismo modo que como lo hizo en el
pasado. Además, en la última estrofa, la voz poética le aclara a su amada que nadie podrá
quererla de igual manera que como lo hizo él en su momento.
El tema principal de este poema es la melancolía por el pasado que nunca volverá a ser
igual que como lo es ahora, debido a la ruptura con su amada:

“Volverán las oscuras golondrinas, → Vuelve lo usual

en tu balcón sus nidos a colgar,
[...]
pero aquellas que el vuelo refrenaban → Pero lo particular no regresa
tu hermosura y mi dicha al contemplar,
[...]
esas... ¡no volverán!”

En cuanto a la estructura el poema presenta una estructura paralelística, debido a que se

repite la misma estructura en las cuatro estrofas. Y en cuanto a la estructura temática el
poema consta de dos partes:

- 1ª parte: Esta parte comprende las cuatro primeras estrofas y se destaca el regreso
de la naturaleza (golondrinas y la madreselva), también representado como lo
habitual y general, pero que lo específico, representado como el amor y los
momentos que los amados tuvieron juntos, no volverá. A su vez, antepone lo general
con lo particular. Tiene una estructura repetitiva que es la siguiente:

Volverán + SN
SN + prep + V inf.
Y otra vez …
… V futuro

pero aquellas…
esas… ¡no volverán!
 - 2ª parte: Esta parte solamente comprende las dos estrofas finales y la voz poética
resalta que nadie volverá a amar a su antigua pareja como él la quiso, debido a que
él es también lo particular que no regresará, en este caso, para su amada. La
estructura repetitiva es similar a la primera parte, aunque con algunas diferencias:

Volverán …
SN + prep + V inf
… V futuro

pero …

En cuanto a la métrica de este poema, el mismo está compuesto por seis estrofas de cuatro
versos cada una, en las que los tres primeros son endecasílabos, y el último heptasílabo,
con rima asonante solamente en los versos pares dejando sueltos los versos impares. El
esquema métrico es el siguiente:

11- 11A 11- 7a

Con lo cuál, este poema contiene estrofas llamadas silvas arromanzadas.

Esta estructura paralelística, además del uso del hipérbaton, hace destacar la idea principal
del texto, que es el no regreso de los tiempos pasados.

Con respecto a las figuras literarias, destacan algunas:

Paralelismo: Es el que más claramente se puede observar, debido a que no solo realiza una
repetición del tema en la primera parte del poema, sino que también hay repeticiones
sintácticas que fueron ya mencionadas anteriormente. El autor, con estos paralelismos,
pretende enfatizar en como la naturaleza (lo general) vuelve, pero que los momentos y el
amor (particular) no lo hace.

Epífora: “esas… ¡no volverán” hace énfasis en esta misma frase que representa el tema
principal.

Hipérbole: El desorden de las palabras visto al principio de cada estrofa destaca las ideas
principales, y hace énfasis en el “volverán”.

Antítesis: Antepone a lo usual (“Volverán las oscuras golondrinas… pero aquellas que
refrenaban… esas ¡no volverán!”) y lo específico con la intención de destacar aún más el
tema principal.

Símil: “cuyas gotas mirábamos temblar / y caer, como lágrimas del día…” y “pero mudo y
absorto y de rodillas, / como se adora a Dios ante su altar, / como yo te he querido…” son
símiles que representan la comparación de las gotas del rocío con las lágrimas (tristeza), y
la comparación de Dios con la amada (glorificación de ella) intentan resaltar la tristeza que
siente la voz poética por haber perdido a su amada que la compara con el mismo Dios,
mostrando que ella era perfecta para él.
Personificación: La naturaleza y lo inmaterial realizando acciones humanas se denomina
personificación, como pueden ser “y otra vez con el ala a sus cristales/ jugando llamarán;”
“aquellas que aprendieron nuestros nombres,” “de tu jardín las tapias a escalar,” “tu corazón
de su profundo sueño / tal vez despertará;”. Estas personificaciones hablan de como las
golondrinas, la madreselva y el corazón de la amada realizan acciones humanas, con la
intención de enfatizar en el tema principal.

En relación al léxico presente en el texto, se puede observar que hay palabras relacionadas
con la naturaleza, principalmente las golondrinas, las plantas y el rocío, que realizan alguna
acción (cotidiana o con relación a los amados).

En conclusión, este poema pertenece al postromanticismo, expresando sentimientos y

emociones de la voz poética como pueden ser la melancolía, la tristeza y el amor mediante
la naturaleza y la anteposición de ideas contrarias, insistiendo en las mismas mediante
figuras literarias.