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clínicos
EDITOR
Revisión científica
Capítulo 1: Miguel Ángel Carballo, Director Capítulo 4: Dr. Francisco Martín López, Médico
Internacional, Organización Internacional para Cirujano con Subespecialidad en Neurocirugía,
la Capacitación e Investigación Médica Médica Universidad Autónoma de Guadalajara
(IOCIM) y Miembro Titular de la Sociedad de Capítulos 5 y 6: Dr. Jesús Tapia Jurado,
Cirugía Plástica de Buenos Aires. Cirujano General y Académico, Coordinador de
Capítulo 2: Dr. Milton Carlos Guevara Valtier, Cursos Quirúrgicos Avanzados del Posgrado en
Profesor Investigador de Tiempo Completo, Medicina, Facultad de Medicina, UNAM
Facultad de Enfermería, UANL Capítulo 7: Antonio Toledo Medina, Cirujano
Capítulo 3: Dr. Med. Dionicio Palacios Ríos, ortopedista pediátrico, Universidad Nacional
Jefe del Servicio de Anestesiología, Hospital Autónoma de México
Universitario “Dr. José Eleuterio González”
Dra. Norma Guadalupe López Cabrera, Profe-
sora del Servicio de Anestesiología, Hospital
Universitario “Dr. José Eleuterio González”
Traducción
Sergio Sarmiento Ortega
Dirección editorial: Carlos Mendoza
Editor de desarrollo: Karen Estrada
Gerente de mercadotecnia: Juan Carlos García
Cuidado de la edición: Lina Moreno
Maquetación: Juan Castro Salgado
Adaptación de portada: Saúl Martín del Campo Núñez
Impresión: R. R. Donnelley-Shenzhen / Impreso en China
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ISBN de la edición en español: 978-84-16781-25-6
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Procedures, editada por James Matthew Freer y publicada por Wolters Kluwer
Copyright © 2016 Wolters Kluwer
Two Commerce Square
2001 Market Street
Philadelphia, PA 19103
ISBN de la edición original: 978-1-4963-2370-5
Colaboradores
Monalisa Mullick, MD
Clinical Instructor
Division of Hospital Medicine
Department of Internal Medicine
Washington University School of Medicine
St. Louis, Missouri
Eric Nolley, MD
Pulmonary and Critical Care Fellow
University of Pittsburgh
Pittsburgh, Pennsylvania
Former Internal Medicine Resident
Washington University School of Medicine
St. Louis, Missouri
Jennifer Wilkinson, MD
Assistant Professor
Division of Hospital Medicine
Department of Internal Medicine
Emory University School of Medicine
Atlanta, Georgia
iii
Prefacio
iv
Contenido
Colaboradores iii
Prefacio iv
Introducción...................................................................................... 1
3 Intubación endotraqueal............................................................... 22
4 Punción lumbar............................................................................... 29
5 Paracentesis abdominal................................................................. 35
6 Toracocentesis................................................................................. 40
7 Artrocentesis de rodilla................................................................. 45
v
Introducción
1
1 Cateterismo venoso
central
SUMARIO
• Este capítulo se enfocará en la colocación de cabecera de catéteres
de triple lumen mediante la técnica de Seldinger. Si se necesita un
acceso a largo plazo, considere otras opciones de catéteres venosos
centrales.
INDICACIONES
• Resucitación de emergencia
• Administración de medicamentos cáusticos, tales como vasopresores
o ciertos antibióticos o agentes quimioterapéuticos
• Diagnósticos invasivos tales como el cateterismo de las cavidades de-
rechas del corazón y el monitoreo de la presión venosa central
• Falta de acceso periférico con necesidad de monitoreo de laboratorio
o medicamentos IV rutinarios
CONTRAINDICACIONES
• Infección de piel o tejido blando en el sitio
• Falta de una vena secundaria apropiada debido a trombosis o herida
local (por ejemplo, fractura clavicular)
• Coagulopatía y trombocitopenia son contraindicaciones relativas. No
hay acuerdo generalizado en cuanto a criterios “seguros” para prefe-
rir un sitio de cateterismo sobre otro.
• En un estudio se analizó a 658 pacientes cirróticos con trombo-
citopenia o coagulopatía. Cabe destacar que 146 pacientes tenían
un conteo de plaquetas menor a 50 000 células/μL:
• Se colocaron 306 catéteres en vena yugular interna (YI), con una
Razón Internacional Normalizada (INR, International Normali-
zed Ratio) media de 2.7 y un conteo plaquetario medio de 83 000.
No se observó ninguna complicación hemorrágica.
• Se colocaron 352 catéteres subclavios con una INR media de
2.4 y un conteo plaquetario medio de 81 000. Se reportó un
caso de hemotórax.1
SUMINISTROS
Los siguientes suministros son necesarios para el cateterismo venoso
central:
• Kit de catéter venoso central (por lo común de triple lumen) in-
cluidos el catéter, sonda guía, agujas, bisturí, dilatador, y tapas del
lumen. Asegúrese de que el catéter es de la longitud apropiada para
el sitio propuesto para la inserción
• Bata, guantes y gorra estériles, máscara con protección de ojos y cu-
bierta de cuerpo completo
• Lidocaína al 1%
• Clorhexidina para preparación de la piel
• Despachadores de solución fisiológica (SF) estériles
• Para guía por US, máquina de US con sonda vascular, cubierta de
sonda estéril, gel de US estéril
• Material de sutura u otro dispositivo de aseguramiento y vestimenta
estériles.
4 Cateterismo venoso central
Sonda guía
VYI
$UWHULDFDUyWLGD
9HQD\XJXODULQWHUQD
0~VFXORHVWHUQRFOHLGRPDVWRLGHR
&DEH]DFODYLFXODU
&DEH]DHVWHUQDO
MÉTODO SUBCLAVIO
EJECUCIÓN DEL PROCEDIMIENTO
1 Obtenga el consentimiento informado y siga el Protocolo y las
Precauciones Universales.
2 Coloque al paciente en la cama en posición supina con la barbilla
alejada del sitio de acceso planeado. Coloque la cama en posición de
Trendelenburg (cabeza abajo) 10 a 15 grados, para facilitar el llena-
do venoso y reducir el riesgo de embolismo aéreo. Puede enrollar
una toalla bajo la columna vertebral para hacer más prominentes
las clavículas, pero no suele ser necesario.
&ODYtFXOD
$UWHULDVXEFODYLD
9HQDVXEFODYLD
7pFQLFDGH6HOGLQJHU
VRQGDJXtD
+HQGLGXUDVXSUDHVWHUQDO
9HQD\XJXODULQWHUQD
9HQDEUDTXLRFHIiOLFD
9HQDFDYDVXSHULRU
9HQDVXEFODYLD
9HQDD[LODU
Figura 1-11 Acceso a la vena subclavia. (De Anderson MK. Foundations of Athletic
Training. 5th ed. Baltimore, MD: Wolters Kluwer; 2012.)
MÉTODO FEMORAL
EJECUCIÓN DEL PROCEDIMIENTO
1 Obtenga el consentimiento informado y siga el Protocolo y las
Precauciones Universales.
2 Coloque al paciente en la cama en posición supina con la pierna
ligeramente en abducción y con rotación externa.
3 Examine puntos de referencia para identificar el punto de acceso.
La vena femoral se encuentra medial a la arteria femoral y el nervio
femoral debajo del ligamento inguinal. El acceso vascular debe
ocurrir de 1 a 2 cm debajo del nivel del ligamento inguinal y de 1 a
2 cm medial a la pulsación de la arteria femoral (figura 1-12). Con
ayuda de un asistente o de cinta adhesiva, se puede retraer cual-
quier piel superflua o panículo.
4 Verifique que todos los suministros necesarios estén fácilmente dis-
ponibles y funcionen con corrección (véase Preparación del catéter
y de la sonda guía).
5 Puede usarse guía por US para disminuir el riesgo de punción de la
arteria femoral. Sin embargo, esto es poco común, dada la situación
frecuentemente de mayor urgencia, del cateterismo de la vena femoral.
6 Después de marcar el sitio de inserción, prepare un sector amplio
alrededor de la ingle con clorhexidina. Coloque el paño de cuerpo
(VSLQD
LOLDFD
/LJDPHQWRLQJXLQDO
DQWHURVXSHULRU
1HUYLR
IHPRUDO
$UWHULD 7XEpUFXOR
IHPRUDO GHOSXELV
9HQD
IHPRUDO
0~VFXOR
VDUWRULR
0~VFXOR
9HQD DGXFWRU
VDIHQD ODUJR
PD\RU
Figura 1-12 Anatomía de la vena femoral. (De Anderson, MK. Foundations of Athletic
Training. 5th. ed. Baltimore, MD: Wolters Kluwer; 2012.)
Cateterismo venoso central 15
REFERENCIAS
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and coagulopathy—a prospective audit. Intensive Care Med. 1999;25(5):481–5.
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of venous thrombosis, stenosis, and infection. Cochrane Database Syst Rev.
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and nontunneled central venous catheter-associated infection risk reduction in
critically ill adults. Crit Care Med. 2012;40(5):1627–34.
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internal jugular versus subclavian access—a systematic review. Crit Care Med.
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vascular catheter-related infections, 2011. www.cdc.gov. Accessed 9/18/15.
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venous catheterization in critically ill patients. JAMA. 2001;286(6):700–7.
7. McGee DC, Gould MK. Preventing complications of central venous catheteriza-
tion. N Engl J Med. 2003;348(12):1123–33.
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landmarks for internal jugular vein catheterization. Cochrane Database Syst Rev.
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9. Vogel JA, Haukoos JS, Erickson CL, et al. Is long-axis view superior to short-
axis view in ultrasound-guided central venous catheterization? Crit Care Med.
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10. Brass P, Hellmich M, Kolodziej L, et al. Ultrasound guidance versus anatomical
landmarks for subclavian or femoral vein catheterization [Review]. Cochrane
Database Syst Rev. 2015;(1):CD011447.
Colocación de catéter 2
en la arteria radial
INDICACIONES
• Las indicaciones generalmente aceptadas para llevar a cabo la coloca-
ción de catéter arterial incluyen:
• monitoreo frecuente de pH, Po2 y Pco2 en pacientes con falla
respiratoria
• monitoreo hemodinámico en pacientes inestables que reciben
vasopresores o inotrópicos
• pacientes en los que el monitoreo no invasivo de la presión san-
guínea es impreciso.
CONTRAINDICACIONES
• Las contraindicaciones absolutas incluyen:
• lesión traumática proximal al sitio de inserción designado
• infección o quemaduras en el sitio potencial de inserción
• circulación deficiente determinada por ausencia de pulso radial o
en pacientes con aterosclerosis avanzada
• fenómeno de Raynaud
• tromboangitis obliterante.
• Las contraindicaciones relativas incluyen flujo colateral inadecuado
determinado por la prueba de Allen o ultrasonido (US) Doppler, coa-
gulopatía o anticoagulación.
17
18 Colocación de catéter en la arteria radial
$UFRSDOPDU
VXSHUILFLDO
$UFRSDOPDU
SURIXQGR
3OLHJXHFXWiQHRWUDQVYHUVR
GLVWDOGHODSDOPD
3OLHJXHFXWiQHRWUDQVYHUVR
SUR[LPDOGHODSDOPD
*DQFKRDSyILVLVXQFLIRUPH
GHOKXHVRJDQFKRVR
3LVLIRUPH
$UWHULDUDGLDO 3OLHJXHGLVWDOGHODPXxHFD
$UWHULDFXELWDO 3OLHJXHSUR[LPDOGHODPXxHFD
Figura 2-1 Diagrama de una mano que ilustra el flujo arterial, las estructuras óseas
subyacentes y las estructuras anatómicas. (Modificado de Anderson MK. Foundations of
Athletic Training. 5th ed. Baltimore, MD: Wolters Kluwer; 2012.)
RECUADRO 2-1
PRUEBA DE ALLEN MODIFICADA
La utilidad de la evaluación de flujo colateral por medio de la prueba de Allen
modificada para predecir el riesgo de isquemia en la mano después de la
inserción del catéter es controvertida. Efectúe la prueba de Allen modificada
ocluyendo simultáneamente tanto la arteria radial como la cubital, a la vez
que el paciente cierra y abre el puño hasta que la palma se ponga blanca; deje
entonces de presionar la arteria cubital y registre el tiempo necesario para
que ocurra el llenado de los vasos capilares de la palma. Las definiciones de
tiempo anormal de llenado de los vasos capilares varían de 5 a 15 segundos.
Comparada con el US Doppler, la prueba de Allen modificada tiene una preci-
sión diagnóstica moderada y una especificidad relativamente deficiente para
identificar un flujo de sangre cubital anormal.1 La prueba de Allen también es
limitada porque los pacientes en estado crítico a menudo no pueden colaborar
en el procedimiento debido a la anestesia o por otras razones. Dada la incapa-
cidad de la prueba de Allen modificada para predecir la isquemia poscatete-
rismo, debe considerarse una investigación adicional, esto es con US Doppler o
pletismografía digital, o buscar un sitio alternativo para obtener el dato clínico.
Colocación de catéter en la arteria radial 19
REFERENCIAS
1. Brzezinski M, Luisetti T, London M. Radial artery cannulation: a comprehensive
review of recent anatomic and physiologic investigations. . 2009;109:1763–81.
2. Gao Y, Yan J, Gao F, et al. Effects of ultrasound-guided radial artery catheteriza-
tion: an updated meta-analysis. 2015;33:50–5.
3. Shiloh A, Savel R, Paulin L, et al. Ultrasound-guided catheterization of the radial
artery: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. .
2011;139:524–9.
4. Quan Z, Tian M, Chi P, et al. Modified short-axis out-of-plane ultrasound versus
conventional long-axis in-plane ultrasound to guide radial artery cannulation: a
randomized controlled trial. 2014;119:163–9.
5. O’Horo J, Maki D, Krubb A, et al. Arterial catheters as a source of bloodstream in-
fection: a systemic review and meta-analysis. 2014;42:1334–9.
3 Intubación
endotraqueal
SUMARIO
En este capítulo se pretende cubrir las bases de la intubación endotra-
queal. Por ello, es limitado en alcance pues el manejo de las vías aéreas
es un tema de significativa profundidad, cuyo dominio requiere de expe-
riencia. Los temas que no se cubren en detalle aquí incluyen la farma-
cología de la intubación y los algoritmos para dificultades respiratorias.
Es necesaria la consulta experta de un intensivista o anestesiólogo si la
experiencia o las habilidades del clínico son limitadas.
INDICACIONES
• Insuficiencia respiratoria aguda, hipoxémica o hipercárbica
• Paro respiratorio o cardiopulmonar
• Para facilitar procedimientos, por ejemplo, esofagogastroduodenos-
copia en presencia de sangrado agudo de tracto gastrointestinal alto.
• Obstrucción de vías aéreas superiores debida a edema laríngeo leve,
masa ocupativa, o laringoespasmo
• Incapacidad del paciente para mantener o proteger la vía aérea de-
bido a un estado mental alterado por cualquier etiología
CONTRAINDICACIONES
• Herida penetrante en vía aérea superior que involucre la glotis o
estructuras supraglóticas; por ejemplo, fractura laríngea, o trauma
maxilofacial u orofaríngeo si se utiliza una técnica orofaríngea (no
todo trauma facial es una contraindicación para la intubación nasal).
• Las contraindicaciones pertinentes incluyen edema laríngeo o su-
pralaríngeo severos, masa ocupativa o cuerpo extraño faríngeos, o
una vía aérea difícil que exceda la experiencia o las habilidades del
operador.
22
Intubación endotraqueal 23
PREPARACIÓN Y EVALUACIÓN
ANTES DEL PROCEDIMIENTO
1. Suministros necesarios (figura 3-1)
a. Mascarilla con bolsa y válvula, fuente de suministro de oxígeno de
alto flujo, equipo de succión, mango y hoja de laringoscopio, tubo
endotraqueal, TET (ETT, Endotracheal Tube), estilete, dispositivo
para confirmar colocación del TET y medicamentos. Considere
tener fácilmente disponibles una mascarilla laríngea, guía para
intubar tipo bougie u otros dispositivos accesorios o de rescate.
ÔYXOD 3DODGDUGXUR
3LODUHV 3DODGDUVXDYH
Figura 3-2 Escala de Mallampati, utilizada para determinar la dificultad del manejo
de vía aérea. (Modificado de Sonnenday CJ, Dimick JB. Clinical Scenarios in Surgery:
Decision Making and Operative Technique. Philadelphia, PA: Wolters Kluwer; 2012.)
(MHRUDO
(MHIDUtQJHR
(MHODUtQJHR
(MHRUDO
(MHIDUtQJHR
(MHODUtQJHR
%
Figura 3-3 Paciente representado en alineación anatómica supina (A) y en “posición
de olfateo” (B). (Modificado de Snell RS. Clinical Anatomy by Regions. 8th ed.
Baltimore, MD: Wolters Kluwer; 2007.)
26 Intubación endotraqueal
REFERENCIAS
1. De Jong A, Molinari N, Conseil M, et al. Video laryngoscopy versus direct laryngos-
copy for orotracheal intubation in the intensive care unit: a systematic review and
meta-analysis. 2014;40:629–39.
2. Weingart S, Levitan R. Preoxygenation and prevention of desaturation during
emergency airway management. 2012;59:165–75.
3. Hagberg C, Georgi R, Krier C. Complications of managing the airway.
2005;19:641–59.
4. Pacheco-Lopez P, Berkow L, Hillel A, et al. Complications of airway management.
2014;59:1006–21.
Punción lumbar 4
INDICACIONES
La punción lumbar, PL (LP, Lumbar Puncture) está indicada de manera
urgente si se sospecha infección del sistema nervioso central, SNC (CNS,
Central Nervous System) o si se sospecha hemorragia subaracnoidea,
HSA (SHA, Subarachnoid Hemorrhage) en un paciente con tomografía
computarizada, TC (CT, Computerized Tomography) de cráneo aparen-
temente sin alteraciones. La PL puede también ser necesaria, aunque de
forma más electiva, para la investigación diagnóstica de una diversidad de
condiciones neurológicas.
CONTRAINDICACIONES Y OBTENCIÓN DE
IMÁGENES ANTES DEL PROCEDIMIENTO
• Las contraindicaciones absolutas para la PL incluyen infección sobre
el sitio de inserción propuesto o sospecha de absceso epidural lumbar.
• Las contraindicaciones relativas incluyen trombocitopenia, coagulo-
patía y presión intracraneal, PIC (ICP, Intracranial Pressure) elevada.
No existe acuerdo en cuanto a criterios para conteo plaquetario o
Razón Internacional Normalizada, (INR, International Normalized
Ratio) (tabla 4-1).
• Un estudio evaluó a más de 600 pacientes con accidente cerebrovas-
cular que fueron sometidos a PL. La mitad de ellos recibieron anti-
coagulantes después de la PL y la mitad no. No hubo complicaciones
hemorrágicas serias en los pacientes que no recibieron anticoagu-
lantes. Por el contrario, 5 (1.5%) de los pacientes que recibieron an-
ticoagulantes manifestaron paraparesia posterior al procedimiento.1
• Otro estudio evaluó a 66 pacientes con leucemia aguda sometidos
a un total de 195 PL. El conteo plaquetario se encontraba en un
rango de 20 000 células/μL a más de 100 000, incluidos 35 pacien-
tes con un conteo entre 20 000 y 30 000; no se reportaron compli-
caciones hemorrágicas severas.2
• En un pequeño estudio de pacientes con cáncer (N = 20) con conteo
plaquetario <20 000, se encontró HSA post mortem en dos de ellos.3
• El tratamiento con aspirina por sí solo no parece incrementar el
riesgo de sangrado.
• Se han publicado reportes de caso de complicaciones hemorrá-
gicas en pacientes que recibían derivados de tienopiridina (por
ejemplo, clopidrogel). Sin embargo, la magnitud del riesgo de
sangrado en estos pacientes es desconocida.
29
30 Punción lumbar
R E C U A D R O 4 -1
¿REALIZAR O NO REALIZAR TC?
Dos estudios evaluaron pacientes en sala de urgencias que requerían PL
urgente. A todos los pacientes se les realizó TC de cráneo antes de la PL. Úni-
camente 3 a 5% de los pacientes tuvieron un efecto de masa en la imagen
cerebral.4,5 Los predictores de efecto de masa en TC incluyeron: deterioro del
estado de alerta, hallazgos neurológicos focalizados en el examen físico, crisis
convulsiva reciente, edad >60 (en uno de los dos estudios) e inmunidad celular
deteriorada. En estos pacientes, deben hacerse estudios de imagen cerebral
antes de la PL. Si se observa más de 0.5 cm de desviación de la línea media en
cortes axiales de tomografía de cráneo, signos neurológicos focales, consulte
con neurocirugía antes de realizar la PL.
Punción lumbar 31
$OLQHDFLyQYHUWLFDOGHKRPEURV\SHOYLV
(VSDFLR
LQWHUYHUWHEUDO/²/
Figura 4-1 Puntos de referencia para punción lumbar, PL (LP, Lumbar Puncture).
(Modificado de Anderson MK. Foundations of Athletic Training. 5th ed. Baltimore, MD:
Wolters Kluwer; 2012.)
32 Punción lumbar
(VSDFLR
VXEDUDFQRLGHR
3LHO
/LJDPHQWR &RQR
VXSUDHVSLQRVR PHGXODU
/LJDPHQWR
LQWHUHVSLQRVR /
/&5HQOD
(VSDFLR FLVWHUQD
HSLGXUDOH[WUDGXUDO OXPEDU
3XQFLyQR
DQHVWHVLD
OXPEDUHVSLQDO
$SyILVLV
$QHVWHVLD HVSLQRVD
OXPEDU GH/
HSLGXUDO 6DFRGXUDO
6
6DFUR
(VSDFLRHSLGXUDO
)LOXP H[WUDGXUDOHQHO
WHUPLQDO FDQDOYHUWHEUDO
VDFUR
+LDWR
VDFUR
Figura 4-2 Inserción de la aguja espinal. (Modificado de Moore KL, Agur AM, Daley
AF. Essential Clinical Anatomy. 5th ed. Baltimore, MD: Wolters Kluwer; 2014.)
Punción lumbar 33
REFERENCIAS
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lation. Stroke. 1981;12:879–81.
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acute leukemia and restrictive prophylactic platelet transfusion. Ann Hematol.
2003;82:570–73.
3. Breuer AC, Tyler HR, Marzewski DJ, et al. Radicular vessels are the most probable
source of needle-induced blood in lumbar puncture. Cancer. 1982;49:2168–72.
4. Hasbun R, Abrahams J, Jekel J, et al. Computed tomography of the head be-
fore lumbar puncture in adults with suspected meningitis. N Engl J Med.
2001;345:1727–33.
5. Gopal AK, Whitehouse JD, Simel DL, et al. Cranial computed tomography
before lumbar puncture: a prospective clinical evaluation. Arch Intern Med.
1999;159:2681–85.
Paracentesis abdominal 5
INDICACIONES
• Examen de ascitis de reciente inicio
• Valoración por sospecha de peritonitis bacteriana espontánea, PBE
(SBP, Spontaneous Bacterial Peritonitis)
• Remoción terapéutica de ascitis en pacientes sintomáticos
CONTRAINDICACIONES
• Las contraindicaciones absolutas incluyen:
• obstrucción intestinal (sobre todo si no se utiliza guía por ultra-
sonido [US])
• ascitis insuficiente
• infección de la piel en el sitio propuesto de inserción.
• Las contraindicaciones relativas incluyen trombocitopenia y coagu-
lopatía. Sin embargo, se han realizado paracentesis sin peligro con
una Razón Internacional Normalizada (INR, International Normali-
zed Ratio) hasta de 8.7 y conteo plaquetario tan bajo como 19 000.1
Por lo tanto, rara vez se necesitan productos sanguíneos antes del
procedimiento.
35
36 Paracentesis abdominal
RECUADRO 5-1
GUÍA POR ULTRASONIDO
Por lo común, se usa guía por US para marcar el sitio de la paracentesis, pero
no es absolutamente necesario. Tenga cuidado para evitar la inserción cerca
del hígado, bazo, vejiga o las arterias hipogástricas inferiores (figura 5-2).
El marcado por ultrasonido demostró en un estudio que mejora las tasas
de éxito, con un incremento absoluto de 10% en la obtención exitosa de
líquido.2 En el mismo estudio, en 13 de 17 pacientes se hizo una paracentesis
exitosa con marcado por US después de un intento inicial “a ciegas” fallido.
La guía por US en tiempo real rara vez es necesaria, a menos que la colección
de líquido sea en extremo pequeña.
Ascitis
Asa
intestinal
REFERENCIAS
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abdominal paracentesis. Hepatology. 2004;40(2):484.
2. Nazeer SR, Dewbre H, Miller AH. Ultrasound-assisted paracentesis performed by
emergency physicians vs the traditional technique: a prospective, randomized
study. Am J Emerg Med. 2005;23:363–7.
3. Pache I, Bilodeau M. Severe haemorrhage following abdominal paracentesis for
ascites in patients with liver disease. Aliment Pharmacol Ther. 2005;21:525.
4. De Gottardi A, Thévenot T, Spahr L, et al. Risk of complications after abdominal
paracentesis in cirrhotic patients: a prospective study. Clin Gastroenterol Hepatol.
2009;7:906.
6 Toracocentesis
INDICACIONES
• Las indicaciones para la toracocentesis diagnóstica incluyen toma de
muestra de un derrame pleural nuevo, sobre todo si se sospecha in-
fección (véase recuadro 6-1). Pueden mantenerse en observación los
trasudados sospechosos, pero deberá considerarse una toracocentesis
si el derrame no mejora conforme a lo esperado con la diuresis.
• Deberá considerarse una toracocentesis terapéutica en pacientes con
dificultad respiratoria atribuible a un derrame pleural.
CONTRAINDICACIONES
• Extreme precauciones cuando realice una toracocentesis en pacientes
con coagulopatía, trombocitopenia o disfunción plaquetaria urémica.
• El riesgo de hemorragia no aumenta en pacientes con una Razón
Internacional Normalizada (INR, International Normalized Ratio)
hasta de 2.0, o un conteo plaquetario tan bajo como 50 000/μL.
RECUADRO 6-1
ANÁLISIS DE LÍQUIDO
Los derrames pleurales se clasifican en trasudados y exudados. Aunque se han
propuesto nuevos esquemas de clasificación, los criterios de Light aún son los
que en general son más usados para distinguir entre los dos (tabla 6-1). Los
criterios de Light son en extremo sensibles para el diagnóstico de un trasudado,
pero menos específicos. La diuresis de un derrame trasudativo puede llevar a
niveles de proteína pleural elevados de manera engañosa, a lo que se llama seu-
doexudado. Si clínicamente se tiene una fuerte sospecha de un derrame trasu-
dativo, puede calcularse el gradiente de albúmina entre suero y líquido pleural.
Un gradiente >1.2 g/dL es muy específico de un derrame trasudativo.
40
Toracocentesis 41
Diafragma
Tejido pulmonar
Figura 6-1 Apariencia de un derrame pleural en el ultrasonido (US).
42 Toracocentesis
REFERENCIAS
1. Hibbert RM, Atwell TD, Lekah A, et al. Safety of ultrasound-guided thora-
centesis in patients with abnormal preprocedural coagulation parameters.
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diagnosis of pneumothorax after thoracentesis. 1999;109:340–3.
Artrocentesis 7
de rodilla
INDICACIONES
Diagnóstica:
• Valoración para evaluar sospecha de artritis séptica
• Confirmación inicial de artritis gotosa
• Análisis de derrame articular de etiología en estudio
Terapéutica:
• Alivio de dolor mediante aspiración de derrame o sangre
• Inyección de medicamentos (por ejemplo, corticosteroides, antibióti-
cos o anestésicos)
• Drenaje de derrame séptico
CONTRAINDICACIONES
• Celulitis en el sitio de entrada de la aguja
• Bacteriemia conocida o sospechada (contraindicación relativa)
• Articulaciones protésicas (contraindicación relativa debido al au-
mento del riesgo de infección iatrogénica)1
• No hay contraindicaciones para toma de muestras y drenaje de una
articulación presuntamente séptica
• La aspiración de la rodilla parece ser segura en pacientes que reciben
anticoagulación terapéutica o agentes antiplaquetarios. Deben to-
marse precauciones en pacientes con anticoagulación supraterapéu-
tica, pues el límite superior del margen de seguridad para la Razón
Internacional Normalizada (INR, International Normalized Ratio) es
desconocido.2-4
SUMINISTROS
• Agente para realizar asepsia de la piel (betadina o clorhexidina)
• Agente anestésico (aerosol de cloruro de etilo o lidocaína al 1%)
• Aguja pequeña (25 G) para anestesiar
• Aguja más grande (aguja de 1.5 pulgadas 18G a 21G)
• Una jeringa de 5 mL y una o dos jeringas de 30 mL
• Campos estériles
• Guantes
45
46 Artrocentesis de rodilla
• Pinza hemostática
• Gasas estériles
• Dispositivo para marcar el sitio de inserción, por ejemplo, una pluma
o la punta estéril de la cubierta de una aguja
• Tubos de recolección para conteo de células, cultivo y análisis de
cristales conforme se requiera
• Preparación estéril de esteroides (si corresponde)
ELECCIÓN DEL SITIO DE ASPIRACIÓN
O INYECCIÓN
La elección del sitio de inserción depende de varios factores, incluyendo
la anatomía del paciente y la facilidad para palpar un derrame articular
en cada sitio, la capacidad del paciente de flexionar o extender la rodilla
y la experiencia y preferencia de quien ejecuta el procedimiento. Véanse
las figuras 7-1 a 7-3 sobre la anatomía de la rodilla.
0~VFXORFXDGUtFHSV
*UDVD
/tTXLGR
VLQRYLDO
5yWXOD
)pPXU
&DUWtODJR
0HPEUDQD
DUWLFXODU
VLQRYLDO
/tTXLGRVLQRYLDO *UDVD
0HQLVFR /LJDPHQWR
&DUWtODJR URWXOLDQR
DUWLFXODU %XUVD
7LELD
0~VFXOR
9DVWR
YDVWRODWHUDO
PHGLDO
%ROVD
VXSUDUURWXOLDQD
5yWXOD
7HQGyQ
URWXOLDQR &iSVXOD
DUWLFXODU
7XEHURVLGDG
WLELDO
Figura 7-2 Vista anterior de la rodilla y las estructuras que la rodean. (Modificada de
Anderson MK. Foundations of Athletic Training. 5th ed. Baltimore, MD: Wolters Kluwer;
2012.)
)pPXU
&yQGLOR
PHGLDOIHPRUDO
&yQGLOR
ODWHUDOIHPRUDO
0HQLVFRODWHUDO 0HQLVFRPHGLDO
0HVHWDWLELDO
&DEH]DGHOSHURQp
7XEHURVLGDGWLELDO
7LELD
RECUADRO 7-1
GUÍA POR ULTRASONIDO
La literatura que recomienda el uso de US para la artrocentesis de rodilla está
en aumento. Los beneficios de la guía por US incluyen: 5,9,10
• Mayor éxito en la aspiración
• Mayor cantidad de líquido sinovial extraído con descompresión articular
más eficaz10
• Menos dolor después del procedimiento
• Aumento de la eficacia de los medicamentos inyectados en el espacio
articular
• Menor daño a las estructuras articulares
El US puede utilizarse para delimitar un derrame extenso a fin de ayudar a la
correcta inserción de la aguja, o bien para visualizar y aspirar los derrames
más pequeños.
• Método indirecto:
1. Visualice el derrame por medio de US. El punto medio de la imagen por
US corresponde al punto medio de la sonda del US.
2. Registre la profundidad del derrame y el ángulo de la sonda del US
contra la piel.
3. Marque la piel en el punto medio de la sonda del US.
4. Inserte la aguja para aspiración o inyección articular en la marca de la
piel con el mismo ángulo que la sonda de US; tenga presente la pro-
fundidad requerida para alcanzar el derrame.11
• Método directo:
1. Aplique gel estéril a la piel y a la sonda del US. Cubra la sonda con una
funda estéril.
2. Mantenga la sonda del US en la piel con la mano no dominante, y sos-
tenga la aguja 18G o 21G con la mano dominante.
3. Identifique el derrame, observando su profundidad, e inserte la aguja
en el punto medio de la sonda del US con el mismo ángulo que el de
la sonda.
4. La aguja aparecerá como una línea blanca brillante y podrá visualizarse
al entrar al derrame.11
Complicaciones:
• El sangrado es raro en ausencia de trombocitopenia o coagulopatía
severas.
• La infección también es rara, ocurre en menos de 1/3 000
procedimientos.12
• Una mayor intensidad del dolor posterior al procedimiento puede
sugerir punción de las estructuras articulares.
52 Artrocentesis de rodilla
RECUADRO 7-2
ANÁLISIS DEL LÍQUIDO DE LA ARTICULACIÓN
El líquido de la articulación puede enviarse para tinción de Gram y cultivo,
análisis de cristales, conteo de leucocitos, CL (WBC, White Blood Cell ) y otros
estudios especializados, dependiendo del escenario clínico. Consulte con el
laboratorio antes de la aspiración para corroborar que el líquido se deposite
en los tubos adecuados.
• El análisis de cristales puede confirmar la presencia de cristales de urato
(gota) o cristales de pirofosfato de calcio dihidratado (seudogota).
• El CL del líquido articular es útil para determinar la probabilidad de infección
bacteriana. Un conteo celular <25 000/μL disminuye el riesgo de infección
bacteriana con una razón de probabilidad, RP (LR, Likelihood Ratio) de 0.32.
Por el contrario, el riesgo de infección bacteriana aumenta con conteos celu-
lares mayores, con una RP de 2.9, 7.7 y 28 para conteos celulares >25 000,
50 000 y 100 000/μL respectivamente.13
• Un porcentaje mayor de neutrófilos, particularmente >90%, en el líquido
articular hace más probable una infección bacteriana.
• La tinción de Gram revela organismos en 50 a 70% de los casos de artritis
séptica no gonocócica.14
REFERENCIAS
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Artrocentesis de rodilla 53
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