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Introducción
Vamos a tratar tres maneras diferentes, aunque complementarias, de enfocar la acción preventiva.
Mediante los métodos, las técnicas y las herramientas de trabajo para hacer
Seguridad e Higiene.
Mediante las soluciones operativas: protecciones, instalaciones, equipos, dispositivos, así como
aplicaciones sobre el factor humano.
Cada una de estas tres formas es necesaria, pero en su lugar y momento adecuado.
Olvidarse de alguna de ellas es un error de prevención que suele pagarse con los accidentes.
No obstante, como el ámbito de cada uno de esos tres fundamentos preventivos es tan amplio, los
tratadistas difícilmente pueden referirse a los tres a la vez, con la extensión debida, en una sola
publicación.
De poco servirá adoptar medidas puntuales y aisladas si no se integran en el planteamiento general de la
empresa.
Administración de riesgos
Seguridad integrada
Administración de riesgos
Consiste en disminuir al máximo los efectos adversos del riesgo puro. Es una buena política de
empresa el disponer de una dirección, departamento o servicio que agrupe toda la problemática
Identificación
Evaluación
La evaluación de los peligros involucrados con esos riesgos se puede realizar con métodos
tan simples como el A, B, C (alto, moderado, bajo) o con métodos más complejos como el de
William T. Fine.
Por eliminación. Es una posibilidad esporádica ya que la empresa no existe sin riesgos,
por ser inherentes al trabajo.
Desarrollo
El desarrollo gradual de la puesta en marcha del método escogido para cada riesgo.
Lo efectuaremos haciendo estudios para posibles sustituciones, análisis de consecuencias,
estudio de contratos y una gestión profesional a través de la planificación, organización,
dirección y control.
Seguimiento
Encuestar el proceso.
Es un sistema que aplica los Principios, Funciones y Actividades de la Gestión Directiva Profesional.
A la hora de gestionar la seguridad e higiene se presentan dos alternativas principales:
Hacerlo como se antoje, de forma espontánea, como las personas que sin ser profesionales de
nada dan soluciones definitivas para todo.
Las obligaciones en seguridad e higiene no pueden ser ejercidas en base a cuestiones puntuales,
"parcheos" y similares. Se debe tener una clara concepción global de lo que se pretende con el fin
de generar políticas, objetivos, medios y procedimientos. Todo ello integrado en la organización,
sabiendo lo que hay que hacer y quién tiene que hacerlo, y con un claro conocimiento de las
relaciones entre los diferentes implicados.
Naturalmente, se deberá dirigir todo esto y tomar las decisiones que correspondan, como también
será necesario controlar, estableciendo estándares o niveles de trabajo, midiendo lo que se hace y
evaluándolo para, finalmente, corregir lo deficiente o reforzar y reconocer lo positivo que se haya
alcanzado.
Los Principios de Gestión son fundamentales a la hora de elaborar una correcta gestión
profesional de la seguridad e higiene en el trabajo. Son los siguientes:
Interés recíproco
Este principio nos recuerda que el personal se siente motivado para lograr resultados, en la
medida que se muestre interés con los resultados que desean alcanzar.
Puntos críticos
Este principio indica que, en cualquier grupo de sucesos, un pequeño número de causas
tenderá a aumentar la proporción de los resultados. Esto es fundamental en la prevención de
riesgos profesionales. No saber aplicar este principio da como resultado la inversión de
Reconocimiento
El principio del reconocimiento indica que la motivación por lograr resultados tiende aumentar a
medida que se reconoce la contribución del personal en el logro de esos resultados. Esto es
muy evidente para todos los que ponemos nuestro trabajo y conocimiento al servicio de la
seguridad e higiene.
Comunicación
Según este principio, la motivación para lograr resultados también tiende a aumentar a medida
que se le da a la gente información sobre los resultados.
Consiste en el reconocimiento de que las consecuencias de los accidentes son mucho mayores que
las exclusivas lesiones y enfermedades, y que si no se lucha contra todo tipo de pérdidas actuaremos
preventivamente contra menos causas y con menos eficacia, lo que origina más lesiones.
El fundamento del CTP (Control Total de Pérdidas) se deduce por sí mismo al analizar los estudios de
proporciones de accidentes.
Se realizó bajo la dirección de Frank Bird en EE.UU. y está basado en el análisis de 1.753.498
accidentes / incidentes de 297 empresas pertenecientes a 21 ramas industriales diferentes.
La proporción entre los diferentes tipos de accidentes se refleja en esta pirámide.
La conclusión que sacamos es que dirigimos nuestros esfuerzos de seguridad e higiene sobre unos
pocos acontecimientos que originan lesiones o enfermedades, cuando hay al menos 630 que brindan
una base más científica para las acciones de seguridad.
Seguridad Integrada
El procedimiento de operación es una metodología necesaria para garantizar que las fases
críticas, las tareas y las operaciones de trabajos especialmente significativos serán realizadas de
la forma correcta. Desde este punto de vista la seguridad integrada forma parte del procedimiento
de operación, pues sin ella no sería correcta su realización.
Además no podemos olvidar que muchos trabajos deben ser catalogados como críticos por su
peligrosidad
La responsabilidad en seguridad está en relación con la autoridad recibida para cada puesto de
trabajo.
Sabiendo que la cooperación de los empleados es necesaria para lograr un trabajo seguro y
actuando en consecuencia a este hecho.
No olvidando que si los empleados actúan de forma insegura es porque creen que no
obtienen ningún provecho por hacerlo de forma correcta.
En esta tabla nos referimos a una serie de técnicas básicas y de utilidad contrastada. Deberán ponerse en
práctica a medida que avanza el proceso de exigencia y perfeccionamiento.
Es importante comprender que estas técnicas deben ser aplicadas en el marco de los sistemas definidos
para hacer seguridad e higiene (Gestión Profesional, Seguridad Integrada, CTP). El fracaso preventivo
radica en la ausencia de sistemas de gestión. Estos sistemas no pueden subsistir por sí mismos sino que
deben ser aplicados a las técnicas descritas y a problemas específicos.
Tipos de soluciones
Resguardos y tipos de resguardos para equipos, así como los requisitos de los mismos.
En recipientes a presión
En instalaciones radioactivas
Construcción
Madera
Siderurgia
Metalurgia
Minería
Información
Planificar la información es difícil porque los hechos de especial interés preventivo no aparecen
periódicamente.
El conocimiento de los peligros identificados que tengan relación con las funciones de los
trabajadores.
Las actividades que se realizan en la empresa, incluidas las de los mandos y trabajadores de
los respectivos puestos de trabajo, en materia de prevención, protección y reparación.
El conocimiento de los trabajadores designados para primeros auxilios, lucha contra incendios
y evacuación del personal.
Todos los puntos anteriores, en la forma que se considere procedente, referidos a empresarios y
trabajadores de empresas exteriores que intervengan en el establecimiento en cuestión.
Las medidas necesarias para que, los que desempeñan funciones específicas de prevención o
de representación respecto de la prevención tengan acceso a datos como: evaluación de riesgos
generales y riesgos específicos; determinaciones sobre medidas de protección que deberán
adoptarse, incluido el material de protección específico; cuantificaciones de incapacidades
derivadas de accidentes; informes destinados a las autoridades en relación con los accidentes.
Las novedades que puedan surgir respecto de la prevención, protección y reparación que afecten
a la empresa o a los puestos de trabajo de los diferentes trabajadores.
Formación
El análisis de las necesidades de formación para cada puesto de trabajo permitirá obtener una lista de los
conocimientos, actitudes y aptitudes que harán posible que el trabajador realice su trabajo de acuerdo con
los requisitos de producción, calidad y seguridad.
El programa de formación debe asegurar que se identifican las necesidades para cada puesto de trabajo y
que el programa se lleva a cabo y se realiza con efectividad.
Para lograr este fin, el programa de formación tiene un papel muy importante.
La formación implica influir sobre los conocimientos, actitudes y habilidades del individuo.
Trabajadores jóvenes
Resulta fundamental que el programa contemple de forma expresa cuáles son las
necesidades de formación de este colectivo, que establezca cuándo deben recibirla, quién
debe ser el responsable de esta tarea y qué técnica se debe seguir con el fin de que sea
efectiva.
Trabajadores en rotación
Trabajadores exteriores
Se trata de los conceptos básicos, de los factores y agentes del trabajo, de los peligros y la pérdidas, de
las causas y sus efectos, de las posibles etapas de acción y lo que puede esperarse obtener en cada una.
Si todo esto no está bien arraigado, comprendido y asumido, nos faltarán las bases para ir progresando en
la formación de la persona segura.
Esta formación es evolutiva. Se adapta a los peligros cambiantes y a los nuevos que puedan surgir. Por
eso, convendrá planificar la formación periódicamente.
Para realizar la formación general en prevención de riesgos profesionales es muy interesante la
colaboración, con la empresa, de personal cualificado y exterior a la misma, especialmente en las tareas
de formación de formadores (los mandos)
No obstante, a medida que sea necesario profundizar en la problemática específica de la empresa y de los
puestos concretos de trabajo, en la normativa interna, etc., convendrá dar participación creciente a los
directivos, técnicos y especialistas de la propia empresa.
Resulta fundamental que periódicamente se evalúe la eficacia del programa de formación con el fin de
comprobar si los resultados obtenidos se ajustan a los objetivos fijados inicialmente.
Adiestramiento
El objetivo del adiestramiento en seguridad consiste en proporcionar a los empleados la capacidad y
las actitudes necesarias para actuar de forma segura. Para conseguir un elevado grado de eficacia en la
prevención de accidentes, se debe:
Los mandos directos son los idóneos para llevar a cabo el adiestramiento en seguridad de sus
empleados, poniendo especial atención en las tareas críticas. Los mandos deberán recibir el
adiestramiento necesario para realizar correctamente los trabajos específicos de seguridad que tienen
encomendados (aplicación de las técnicas analíticas y operativas).
El programa de adiestramiento en seguridad debe asegurar que los empleados reciben una copia
de las normas de seguridad, que las leen y que las entienden. El mando debe estar siempre
dispuesto a resolver cualquier duda que se le formule en relación con ellas.
Conocimiento por parte de los trabajadores de los procedimientos de operación, ya que éstos
son intrínsecamente seguros.
Mostrar el uso correcto del equipo de protección personal, indicando a los trabajadores cómo cuidarlo,
comprobar su correcto funcionamiento y a quién dirigirse en caso de que necesite ser reemplazado o
reparado.
La técnica que el responsable del adiestramiento emplee depende de diferentes factores. Una que ha
demostrado su eficacia es la llamada técnica de los cuatro pasos.
Debe insistir en la necesidad de que los trabajadores informen de cualquier condición que observen
y que consideren potencialmente peligrosa.
Debe insistir en la necesidad de que los trabajadores no operen equipos o máquinas si no han
recibido instrucciones detalladas o no han recibido autorización.
Insistir en que los trabajadores no empiecen ninguna tarea aparentemente insegura, comunicando,
en este caso, la situación a su mando inmediato.
Debe recalcar la necesidad de que los trabajadores informen todos los accidentes o incidentes.
Debe asegurar que los trabajadores conocen la ubicación de las medidas de protección contra
incendios y del botiquín.