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Monición de entrada.
Bienvenidos a esta eucaristía. La Iglesia nos invita a fijar nuestra mirada de
Fe y de Amor en la Madre de Jesús y Madre nuestra. En sus manos
maternales nos encomendamos para que el nuevo año que iniciamos sea un
camino de verdadera concordia para nuestras familias, para cada país y para
todo el mundo. Dispongámonos a participar con alegría entonando el canto
de entrada.
2. Por las Naciones y los pueblos que sufren estragos causados por la
naturaleza o por el hombre. Para que la Santa Madre de Dios obtenga
para ellos el Don maravilloso de la paz y la concordia. Oremos.
3. Por los enfermos y los que viven preocupados. Para que, poniendo sus
inquietudes y sus penas en manos de María, encuentren el consuelo y
la ayuda necesaria. Oremos.
5. Por todos nosotros aquí reunidos. Para que el año que comienza nos
dejemos transformar por el Señor y seamos constructores de la Paz en
nuestra casa, en la escuela, en el trabajo y en todos los campos de
convivencia humana. Oremos.
Sacerdote: Escucha Padre nuestras peticiones y has que cada día seamos
más fieles a tu amor y experimentemos a lo largo del año que iniciamos la
protección maternal de la Madre de Jesucristo, verdadero Dios y verdadero
hombre. Él que vive y reina por los siglos de los siglos.
COMISIÓN DIOCESANA
PARA LA PASTORAL LITÚRGICA
Moniciones y Oración Universal
para las celebraciones dominicales y festivas
Monición de entrada
Sean todos bienvenidos a la casa de Dios, la liturgia de este día tiene una
particular importancia dentro del calendario católico, pues representa el
momento culminante de la Navidad, ya que la manifestación de Jesús, es el
anuncio festivo de lo que Dios quiere para la humanidad: su salvación en
Cristo, hoy todos estamos representados por aquellos hombres sabios de
Oriente e igualmente todos invitados a reconocer a Jesucristo, como Dios,
como hombre y como Rey. Iniciemos cantando alegremente el canto de
entrada.
1. Para que todos los bautizados, amados y elegidos de Dios, ungidos por
el Espíritu Santo, pasemos, como Tú Señor, haciendo el bien y curando
a los oprimidos por el mal, y que esto sea signo de nuestra fraternidad.
Oremos.
5. Para que todos los que estamos reunidos en esta celebración, desde
nuestros trabajos, quehaceres, obligaciones, cargos, imitemos a Cristo,
que no vino a ser servido sino a servir. Oremos.
II DOMINGO ORDINARIO
20 de enero
Monición de entrada
Sean todos bienvenidos a esta iglesia dedicada a N., iniciamos nuestro
recorrido dominical en lo que llamamos Tiempo Ordinario, que nos presenta
de manera ordenada la vida de Jesús nuestro Señor: su predicación, sus
milagros. Por eso, la Iglesia nos invita cada domingo a caminar con el Señor
para recorrer con él su itinerario de salvación. Les invito a ponerse de pie,
para entonar el canto de entrada.
Sacerdote: Habiendo escuchado, cuanto amor nos tiene el Padre Celestial que
nos ha elegido y desposado, elevemos nuestras oraciones y pidamos al Señor
por la humanidad entera y por nuestra comunidad. Respondamos con fe:
“Dios fiel y bondadoso, escúchanos”
3. Los enfermos y todos los que sufren, son los primeros destinatarios de
la misericordia de Dios; pidamos para que el vino del amor fraterno
endulce su amargura y mitigue su dolor. Oremos.
Monición de entrada
Apreciados hermanos, sean todos bienvenidos a la celebración eucarística
dominical. Al estar reunidos en torno al altar del Señor queda de manifiesto
que somos una comunidad participativa, por ese motivo, dejemos que la
Palabra resuene en nuestra mente y nuestro corazón, para que el encuentro
con Jesucristo vivo nos lleve a vivir en la comunión plena, sacramental y
eclesial. Pongámonos de pie, para recibir la procesión de entrada.