PARROQUIA SAN JOSÉ-CHIRIQUÍ GRANDE

CAPILLA SAN JUAN EL BAUTISTA DE RAMBALA

MONICIONES PARA LA CELEBRACIÓN

IV° DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO B
CELEBRACIÓN DE LA 1° COMUNIÓN

Acogida de jóvenes que recibirán el sacramento

(Palabras dirigidas por el párroco en el atrio del templo)

Monición de entrada

Queridos hermanos, celebremos juntos la Eucaristía correspondiente al cuarto

domingo del Tiempo Ordinario. Todavía es reciente nuestra celebración de la
Navidad. Aquel a quien contemplábamos como Niño se nos aparece ahora como
el Mesías, el Maestro, el Profeta que habla de parte de Dios a la humanidad.
En este día, también celebraremos la primera comunión de 3 jóvenes de nuestra
comunidad; queremos bendecir y glorificar a Dios por su Hijo Jesucristo, que murió
por nuestros pecados y ha resucitado para darnos la vida eterna. Para alabar a
Dios, misericordioso amigo de los hombres, guardaremos el silencio sagrado de la
oración, escucharemos la Palabra de Dios y lo glorificaremos con nuestros cantos,
ofreciéndole nuestra sincera adoración.

Preparémonos para la escucha atenta de la palabra profética que hoy nos será
proclamada. Comencemos esta Misa. De pie, cantamos.

Moniciones a las lecturas

 Primera lectura (Deuteronomio 18, 15-20)

Poniendo en boca de Moisés la promesa de un profeta, el autor del libro del
Deuteronomio apoya el movimiento profético en la alianza del Sinaí; el profetismo,
como la monarquía y el sacerdocio, son instituciones al servicio del pacto con
Dios. Escuchemos.
 Salmo responsorial (Salmo 94)
El salmo 94 es una invitación a escuchar atentamente la Palabra de Dios. Nos
unimos al salmista diciendo: 
 Segunda lectura (1 Corintios 7, 32-35)
San Pablo nos hace hoy una valoración de la vocación del casado y el soltero;
haciendo una valoración especial por aquellos que dedican su soltería para
encargarse de las cosas del Señor.
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CAPILLA SAN JUAN EL BAUTISTA DE RAMBALA

 Evangelio (Marcos 1, 21-28)

Hoy escuchamos la primera actuación de Jesús en público. Con los discípulos a
los que acaba de llamar, va a Cafarnaúm, que va a ser una ciudad importante en
su vida, casi como su punto de referencia. Preparémonos para la escucha del
mensaje con autoridad que nos trae hoy.
Homilía

Presentación de los jóvenes que recibirán el Sacramento

ORACION DE LOS FIELES.

Sacerdote: Hermanos, pidamos juntos al Señor, la gracia de creer siempre en Él,
esperar todo en Él y confiar siempre en su Amor.
R: Te lo pedimos Señor.
 Te pedimos por el Papa Francisco y todos los sacerdotes, para que sigan
ayudándonos a acercarnos a Ti.

 Te pedimos por Glen, Yorielis y Yahir, que recibirán por primera vez a
Jesús en la Eucaristía, para que crezcan en la Fé, en sabiduría y gracia y
permanezcamos siempre unidos en la Fe de su Bautismo.

 Te pedimos por sus padres y padrinos, para que los ayudes a dar un buen
ejemplo de fe, esperanza y caridad.

 Te pedimos por todos los jóvenes del mundo, en especial por aquellos que
tienen necesidades materiales y espirituales

 Te pedimos por todos nuestros familiares y amigos, para que los ilumines
en el camino para llegar a Cielo.
Sacerdote: Que tu Corazón de Padre acoja todas estas peticiones. Que tu Hijo
Jesús viva entre nosotros y se haga realidad tu Reino en la tierra. Por Jesucristo
nuestro Señor, amen.
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CAPILLA SAN JUAN EL BAUTISTA DE RAMBALA

Presentación de las Ofrendas

Dios ha enviado profetas para anunciarnos su mensaje de salvación. Junto a las
ofrendas de pan y vino que ofrecerán los jóvenes que recibirán su primera
comunión, también ofrezcamos al Señor nuestro corazón, para que la Palabra
escuchada produzca en él frutos abundantes.

Comunión
Queridos hermanos, es el momento de recibir a Jesús en la Santa Comunión.
Para nuestros jóvenes llega el momento más esperado, recibirán el cuerpo y la
sangre de Cristo y entrarán en la común unión que nos hace iglesia. Vivamos este
momento con fe y mucha alegría.
Aquellos que estén debidamente preparados pueden acercarse con devoción.
Cantemos todos...

Final
A nuestros jóvenes, que hoy han recibido a nuestro Señor en la Santa comunión,
muchas felicidades y, sin importar las circunstancias, ¡manténganse unidos a
Jesús siempre!
Hoy hemos escuchado la voz del Señor. Si no hemos endurecido nuestro corazón,
llega el turno de poner en práctica lo que aquí hemos aprendido. Fortalecidos con
el Pan Eucarístico, vayamos a vivir santamente esta semana, para encontrarnos
nuevamente aquí el próximo sábado.
Queridos hermanos, FELIZ SEMANA PARA TODOS!