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Como se hicieron las vacunas:

QUÉ ES UNA VACUNA Y PARA QUÉ SIRVE

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una vacuna es cualquier


preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad
estimulando la producción de anticuerpos. Puede tratarse, por ejemplo, de una
suspensión de microorganismos muertos o atenuados, o de productos o derivados
de microorganismos. El método más habitual para administrar las vacunas es
la inyección, aunque algunas se administran con un vaporizador nasal u oral.

Las vacunas son la forma más efectiva de prevenir millones de casos de


enfermedad, discapacidad o muerte. Gracias a las vacunas, además de
erradicar la viruela —en 2020 se ha celebrado el 40º aniversario—, se ha podido
controlar otras como la rabia, el cólera, el tétanos, la difteria, la peste, la
tuberculosis, el tifus, la poliomelitis, el sarampión, las paperas, la rubéola, la
meningitis, la hepatitis A y B o la gripe. También hay vacunas contra tóxicos, como
venenos de serpiente, o para alérgenos como el polen.

En los últimos años ha tomado fuerza el movimiento antivacunas, que son


aquellas personas que se oponen a la vacunación. En 2019, coincidiendo con el
dramático resurgir del sarampión en todo el mundo —más de 140.000 muertes—,
la OMS catalogó a este movimiento como una de las diez principales amenazas
para la salud en el mundo. A raíz de la pandemia de COVID-19 su presencia
mediática ha aumentado, llegando a protagonizar manifestaciones en ciudades de
todo el mundo.
Tipo de vacunas:

TIPOS DE VACUNAS

El departamento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos (HHS) divide a las vacunas en cuatro

tipos:

Vacunas vivas atenuadas

Utilizan una forma debilitada (o atenuada) del germen que causa la enfermedad. Dado que son muy

similares a la infección natural que ayudan a prevenir, crean una respuesta inmunitaria fuerte y de larga

duración. Una o dos dosis pueden proteger durante toda una vida contra un germen y la enfermedad que

causa. Protege contra sarampión, paperas, rubéola, viruela, varicela o fiebre amarilla.

Vacunas inactivadas

Utilizan la versión muerta del germen que causa la enfermedad y no suelen proporcionar una inmunidad

tan fuerte como la de las vacunas vivas. Es posible que requieran varias dosis con el tiempo (vacunas de

refuerzo) para tener una inmunidad continua. Protege contra hepatitis A, gripe (solo vacuna inyectable), polio

(solo vacuna inyectable) o rabia.

Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y combinadas

Utilizan partes específicas del germen, como su proteína, azúcar o cápsula (una carcasa que rodea al

germen) y ofrecen una respuesta inmunitaria muy fuerte. Pueden usarse en prácticamente cualquier persona

que las necesite, incluso en aquellas con sistemas inmunitarios debilitados o problemas de salud a largo

plazo. La única limitación es que, en muchos casos, requiere de vacunas de refuerzo. Protegen contra

hepatitis B, VPH (virus del papiloma humano), tos ferina, entre otras.

Vacunas con toxoides Utilizan una toxina (producto nocivo) fabricada a partir del germen que causa la
enfermedad. Crean inmunidad a ciertas partes del germen en lugar de al germen en sí y la respuesta
inmunitaria va dirigida a la toxina. Es posible que necesite vacunas de refuerzo para mantener la protección y
se utilizan para proteger contra la difteria o el tétanos.
¿Cómo se hicieron?

La historia de las vacunas, fundamentales en la lucha contra las enfermedades

Tras la irrupción de la pandemia del COVID-19 y la aprobación de varias vacunas contra


este virus, aprendamos un poco más sobre la historia de este hito médico que ha salvado
la vida de millones de personas desde su origen y lo continuará haciendo en el futuro.

Con la vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2, la comunidad científica ha logrado


desarrollar una protección en un tiempo récord: menos de un año. Sin embargo, los
científicos trabajan desde hace años para encontrar vacunas que nos protejan de
enfermedades como la malaria, que se cobra más de 400.000 vidas al año, o el VIH.
Precisamente, los avances en el desarrollo de la vacuna del VIH han sido empleados para

su aplicación contra el coronavirus  . 

Sin embargo, la población también debe asumir su propia responsabilidad y es que el cambio
climático y la pérdida de biodiversidad son, según el Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA), factores que multiplican el riesgo de sufrir nuevas pandemias en el
futuro. Aunque el confinamiento de la población ha hecho descender los niveles de CO2 en un 17
%, es necesario un mayor compromiso para reducir las emisiones
Diferentes tipos de vacunas contra la COVID-19

Una vacuna contra la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) podría evitar que
contraigas COVID-19 o que te enfermes gravemente o mueras debido a la enfermedad. ¿Pero
cómo funcionan los distintos tipos de vacunas contra la COVID-19?

Cada vacuna contra la COVID-19 hace que el sistema inmunitario desarrolle anticuerpos para
combatir la enfermedad. Las vacunas contra la COVID-19 utilizan una versión inofensiva de una
estructura con forma de espículas en la superficie del virus de la COVID-19 llamada proteína S

Los principales tipos de vacunas contra la COVID-19 que se encuentran disponibles actualmente


en los EE. UU. o que se están investigando incluyen los siguientes:

 Vacuna de ARN mensajero (ARNm). En este tipo de vacuna se


usa ARNm genéticamente modificado para brindar a tus células instrucciones sobre
cómo producir la proteína de la espícula que se encuentra en la superficie del virus de
la COVID-19. Después de la vacunación, las células musculares comienzan a producir
las partes de la proteína de la espícula y a ubicarlas en la superficie de las células.
Esto hace que el organismo produzca anticuerpos. Si más tarde te infectas con el virus
de la COVID-19, estos anticuerpos combatirán el virus.

Después de entregar las instrucciones, el ARNm se descompone inmediatamente.


Nunca ingresa al núcleo de las células, donde se almacena tu ADN. Tanto la vacuna
contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech como la de Moderna utilizan ARNm.

 Vacuna de vector viral. En este tipo de vacuna, el material genético del virus de
la COVID-19 se coloca en una versión modificada de un virus diferente (vector viral).
Cuando el vector viral ingresa a las células, entrega el material genético del virus de
la COVID-19 que brinda instrucciones a las células para hacer copias de la proteína de
la espícula. Una vez que las células presentan las proteínas de la espícula en su
superficie, el sistema inmunitario responde mediante la creación de anticuerpos y
glóbulos blancos de defensa. Si más tarde te infectas con el virus de la COVID-19, los
anticuerpos combatirán el virus.

Las vacunas de vector viral no pueden hacer que te infectes con el virus de la COVID-
19 ni con el virus del vector viral. A su vez, el material genético que proporcionan no se
vuelve parte de tu ADN. La vacuna de Janssen de Johnson & Johnson contra
la COVID-19 es una vacuna de vector. AstraZeneca y la Universidad de Oxford
también tienen una vacuna de vector contra la COVID-19.

 Vacunas de subunidades proteicas. Las vacunas de subunidades solo incluyen las


partes de un virus que mejor estimulan al sistema inmunitario. Este tipo de vacuna
contra la COVID-19 contiene proteínas de la espícula inofensivas. Una vez que el
sistema inmunitario reconoce las proteínas de la espícula, crea anticuerpos y glóbulos
blancos de defensa. Si más tarde te infectas con el virus de la COVID-19, los
anticuerpos combatirán el virus.

La vacuna contra la COVID-19 de Novavax es una vacuna de subunidades proteicas.


La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos aprobó
la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech, ahora llamada Comirnaty, para prevenir la COVID-19 en
personas mayores de 12 años. La vacuna cuenta con una autorización para el uso de emergencia en niños de
entre 6 meses y 11 años. La FDA también aprobó la vacuna de Moderna, que ahora se llama Spikevax, para
prevenir la COVID-19 en personas mayores de 18 años. La FDA aprobó el uso de emergencia de las vacunas
contra la COVID-19 de Moderna para niños de 6 meses a 17 años. La FDA autorizó el uso de emergencia de
la vacuna contra la COVID-19 de Janssen de Johnson & Johnson para ciertas personas mayores de 18 años.
La FDA también autorizó el uso de emergencia de la vacuna con adyuvante contra la COVID-19 de Novavax para personas
mayores de 12 años.

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