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Invalidez
Cuando se cumple con lo previsto en el Art. 119 de la Ley del Seguro Social, se tendrá
derecho a una pensión de invalidez.
Cuando el grado de invalidez sea superior al 75%, bastará con tener cotizado un
mínimo de 150 semanas, para que la pensión proceda.
En el Art. 160 de la Ley se establece que “El pensionado que se encuentre disfrutando
de una pensión de cesantía en edad avanzada, no tendrá derecho a una posterior de
vejez o de invalidez”.
https://miretiroypension.com/2017/06/que-pensiones-se-pueden-tener-la-vez-1/
Si leemos a detalle, y si somos rigurosos y equitativos en la interpretación, el texto
permite entender que, “cuando un pensionado reciba una pensión de cesantía en edad
avanzada o de vejez, no tendrá derecho a una posterior de invalidez”, lo cual da lugar a
interpretar que un pensionado por invalidez, puede disfrutar de una pensión de
cesantía o de vejez, si la pensión de invalidez la obtuvo antes de que se hubiere
otorgado la pensión de cesantía o de vejez.
Para el Instituto -y así me lo ha hecho saber por la vía escrita- la pensión de invalidez
es incompatible con el disfrute de una pensión de cesantía o de vejez.
La única limitación expresa que al respecto marca la Ley es lo que establece el Art.
116, al determinar que “si una persona tiene derecho a una pensión de invalidez y
también a una derivada de un riesgos de trabajo, percibirá ambas sin que la suma de
sus cuantías exceda del cien por ciento del salario mayor, de los que sirvieron de base
para determinar la cuantía de las pensiones concedidas…”.
Desde luego, para ejercer un derecho como el comentado en el párrafo anterior, habrá
que acudir a las instancias judiciales correspondientes en vía de amparo indirecto.
Trabajo remunerado
Trabajo remunerado
Incapacidad permanente
Incapacidad permanente
Viudez
fracción IV, “En los casos de pensionados por el Artículo 123, las cotizaciones
generadas durante su reingreso al régimen de Seguro Social se le tomarán en cuenta
para incrementar la pensión, cuando deje nuevamente de pertenecer al régimen; pero si
durante el reingreso hubiese cotizado cien o más semanas y generado derechos al
disfrute de pensión distinta de la anterior, se le otorgará sólo la más favorable”
“En los casos de pensionados por el Artículo 123, las cotizaciones generadas durante
su reingreso al régimen de Seguro Social se le tomarán en cuenta para incrementar la
pensión, cuando deje nuevamente de pertenecer al régimen; pero si durante el
reingreso hubiese cotizado cien o más semanas y generado derechos al disfrute de
pensión distinta de la anterior, se le otorgará sólo la más favorable”
Por otra parte, la invalidez en términos del numeral 119 de la LSS es la imposibilidad de
una persona para procurarse mediante un trabajo igual, una remuneración superior al 50 %
de su salario habitual en su último año de servicios, siempre que la dificultad para realizar
las actividades sea ocasionada por una enfermedad o accidente no profesional.
En tanto que la cesantía conforme lo establece el artículo 154 de la LSS existe cuando el
asegurado queda privado de su trabajo y no puede procurarse otro, comenzando este
supuesto a partir de los 60 años.
En su caso la vejez, según Gustavo Cázares García en el DJSS señala que esta es el
estado en la vida del hombre en el que por el natural avance de su edad se deteriora su
salud y, por ende, disminuye su capacidad lo que lo coloca en desventaja para que con sus
propios recursos y esfuerzos continúe satisfaciendo las necesidades personales y
familiares. De acuerdo con numeral 162 de la LSS, este estado se da a partir de los 65
años.
El precepto 160 de la LSS señala que un pensionado que esté gozando de una pensión por
CEA, no tiene derecho a una posterior de vejez o de invalidez.
En sentido contrario, se infiere que como no existe impedimento legal, una vez que se
disfruta de una pensión por invalidez se puede solicitar una por CEA o vejez.
Sin embargo, los tribunales en el criterio que lleva por rubro: PENSIÓN DE CESANTÍA EN EDAD
AVANZADA. ES IMPROCEDENTE SU OTORGAMIENTO CUANDO SE DISFRUTA DE UNA PENSIÓN
DE INVALIDEZ (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 160 DE LA LEY DEL SEGURO SOCIAL VIGENTE A
PARTIR DEL PRIMERO DE JULIO DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y SIETE), localizable en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXIII, p. 1349, Materia
Laboral, Tesis VII.2o.P.T.4 L, Tesis Aislada, Registro 162,328, de abril de 2011 precisan que si el
asegurado goza de una pensión por invalidez tampoco puede obtener una por cesantía, porque
son incompatibles.
En nuestra opinión, este criterio es incorrecto porque al no existir un precepto legal que
marque tan limitación, se debe atender a los términos establecidos en las normativas
vigentes; consecuentemente, no se puede privar al asegurado de gozar de una pensión a
la que tiene derecho, siempre y cuando cumpla con los requisitos legales
correspondientes.
Sin embargo, ante esta laguna legal, según el poder judicial, es necesario que el interesado
(pensionado por invalidez), acuda a solicitar la pensión por CEA o vejez, y cuando obtenga
una negativa por parte del IMSS demande ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje
la cancelación de la primera y el otorgamiento de la segunda por ser más benéfica,
citando el principio legal de “todo lo que no está jurídicamente prohibido, está
jurídicamente permitido” y citar la tesis: PENSIÓN DE INVALIDEZ. PROCEDE SOLICITAR SU
CANCELACIÓN PARA DEMANDAR EL OTORGAMIENTO DE UNA DE CESANTÍA EN EDAD
AVANZADA, SI ÉSTA RESULTA MÁS FAVORABLE AL ASEGURADO, visible en el Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXIII, p. 2430, Materia Laboral, Tesis
IV.2o.T.107 L, Tesis Aislada, Registro 176212, enero de 2006. En esta tesis se precisa que la
solicitud de la cancelación de la pensión por invalidez es procedente, aun cuando la LSS no la
contemple expresamente como figura jurídica, pues para ello resulta necesario acudir a la
autointegración de la norma, que consiste en solucionar las lagunas existentes sin salir del propio
ordenamiento, a través de distintos métodos, como la analogía, los principios generales del
derecho, la interpretación sistemática y el argumento a fortiori.
A ello se debe añadir que económicamente es más beneficiosa la pensión por CEA o vejez
y la autoridad debe darle la más amplia protección para el y sus beneficiarios (arts. 1o. y
123, apartado A, fracc. XXIX Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 18,
LFT; 2o., y 295, LSS).
Finalmente, no hay que olvidar que en este supuesto resulta aplicable el principio legal de
“todo lo que no está jurídicamente prohibido, está jurídicamente permitido”.