Taller 3. Anexo II. Un Oficio de Magos y de Magia. Toña Sala

CURSO DE FORMACIÓN
UNA MIRADA GESTÁLTICA PARA EL CAMBIO FAMILIAR

Taller 3. El proceso terapéutico con la familia. Habilidades que trabajamos con las familias.
ANEXO II:
UN OFICIO DE MAGOS Y DE MAGIA
Queramos o no, nos guste o no guste, somos magos. ¡Si!, ¡somos

magos! y con nuestra magia creamos realidades. Con la magia de nuestras
palabras, actitudes, acciones; con la magia de nuestra forma de
relacionarnos con nuestros hijos, con los demás, con el mundo; con la magia
que usamos para disfrutar de la vida, para enfrentarnos a las dificultades del
vivir, vamos creando esa realidad para nosotros y para ellos. Configuramos
una realidad que en el mejor de los casos les permite experimentar ser
queridos, confianza, seguridad, esperanza, valor, entusiasmo, entereza,......
tantas cosas necesarias para vivir.
Y hoy estamos aquí, en este encuentro de magos. Hemos elegido estar
aquí hoy, ahora, para escucharnos, para compartir nuestros trucos de magia,
para practicar alguno de esos trucos.
Espero y confío en que, a medida que vayamos construyendo la
realidad de este encuentro y después de él, la magia de la CONFIANZA y de
la ESPERANZA formen parte del fondo de nuestra experiencia. Que se
hagan figura en nosotros cuando las necesitemos y que regresen al fondo de
nuestra experiencia cuando hayan cumplido su papel.
Voy a pronunciar y vais a escuchar palabras como “campo”, “contacto”,

“ajuste”, voy a explicaros brevemente su significado.
Conferencia Toña Sala para Concejalía de Bienestar Social. El Ejido, Almería. Junio 2008
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CAMPO: la definición de un organismo implica su entorno: no tiene

sentido definir a un hombre que respira sin referirse al aire; a un hombre que
anda sin referirse a la fuerza de la gravedad y al suelo; a un feto sin referirse
al útero de la madre que lo contiene; a una persona que experimenta rabia
sin referirse a los obstáculos que encuentra. La definición de un organismo
es la definición de un campo organismo-entorno. El entorno en cuestión no
es un mundo con contornos indefinidos: no es EL mundo, sino MI mundo.
Ningún sentido ni mente puede abarcar la globalidad del mundo ni la ínfima
parte del mundo (ambas cambiantes) de la que hacemos la experiencia en
un lugar y momento dados, y que representa lo que llamamos campo
organismo/entorno. En estos momentos la experiencia que cada uno de
nosotros tiene se genera en este campo que formamos todos en este lugar y
en este momento.
CONTACTO: es la consciencia sensorial del campo y la respuesta

motriz en el campo, es un esquema sensoriomotor, modos de sentir y
moverse, de un “ir hacia y coger”, es un proceso de orientación y
manipulación; esto incluye el apetito y el asco, la atracción y el rechazo, la
sensación, el sentimiento, la manipulación, el juicio, la comunicación, etc. .
Dicho de una forma más sencilla: cada persona tiene una manera de percibir
y sentir y tiene una manera de moverse en el entorno y contactarlo para
satisfacer sus distintas necesidades físicas, cognitivas, emocionales,
relacionales, espirituales. No podríamos vivir sin asimilar algo del entorno y
sin desarrollarnos. Para asimilar algo del entorno , el organismo tiene que
contactar con el entorno, es decir, ir hacia y coger, en el caso de la
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respiración el contacto es permanente con el entorno, en el caso de la

alimentación el contacto es esporádico con el entorno. Mis sentidos me
permiten percibir el entorno, orientarme en él, mi motricidad me permite
moverme en el entorno, manipular en el entorno.
Ej: tengo una sensación de cosquilleo en el estómago, me doy cuenta

de que tengo hambre, voy a la cocina, exploro el ambiente barajando
posibilidades, decido comerme una manzana, en esos momentos la
manzana y yo estamos separados, estamos diferenciados, cuando la
introduzco en mi boca y la mastico, al masticar durante un momento
manzana y yo somos uno, nos fusionamos, la digiero, la asimilo y al hacerlo
la manzana que era no-yo se convierte en una parte de mi en forma de
nutriente. Por tanto el contacto implica dimensiones complementarias de
separación, diferenciación, y unión, fusión o conexión. Estas funciones
de contacto son imprescindibles para garantizar la supervivencia. Comemos
para sobrevivir y la consecuencia de esta supervivencia es el crecimiento. Mi
contacto con vosotros nos une en un “nosotros”, pero también nos separa
como a “x” “yo”
En el uso figurado del termino “contacto” diremos que una de las
formas de contacto es el contacto interpersonal, las relaciones.
AJUSTE: el ajuste es el proceso que pone en interacción las

necesidades del organismo y los estímulos del entorno. La necesidad del
organismo busca un objeto, busca una respuesta del entorno. Los estímulos
del entorno son percibidos por medio de la capacidad de respuesta del
organismo. La creación está vinculada a la novedad: es el descubrimiento
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de una nueva solución, a partir de los datos en presencia. Ajuste y creación

aparecen como dos polos complementarios de un mismo proceso: cada uno
necesita del otro para mantener un equilibrio sano y dinámico.
En el ejemplo anterior: el darme cuenta de que tengo hambre lo ha

posibilitado el hecho de dirigir mi atención (una función cognitiva) a una
sensación de mi cuerpo, el cosquilleo en el estómago, mis sentidos y mi
motricidad me han posibilitado orientarme en el ambiente, de entre los
diversos estímulos del ambiente que podrían satisfacer mi necesidad de
hambre (frutas, pan, huevos, etc., etc.), es decir a partir de los datos en
presencia, escojo uno, la manzana.
Imaginemos ahora que yo antes de ir a la cocina ya he pensado en

comerme una manzana, deseo comerme una manzana, ya segrego saliva
pensando en comerme una manzana, llego a la cocina y no hay manzanas,
me frustro y en lugar de quedarme en la frustración decido coger otra fruta,
una pera, he hecho un AJUSTE CREATIVO.
Imaginemos ahora que cada vez que tengo hambre cojo una manzana
o que cada vez que me apetece una manzana y no hay cojo una pera sin
pararme a darme cuenta de que me apetece otra cosa, aquí utilizo un
AJUSTE CONSERVADOR.
Otro ejemplo: mi hijo llora, experimento la necesidad de consolarle,

decido hacerlo dándole algo para que se entretenga, de los objetos que se
encuentran en mi entorno cojo un sonajero, he hecho un ajuste creativo, en
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otra ocasión le tomo en brazos (ajuste creativo), en otra ocasión le hago

carantoñas (ajuste creativo), pero si cada vez que llora yo le doy el sonajero
aunque él no lo quiera o no le consuele yo activo un ajuste conservador que
sería algo así como aplicar la misma solución a la conducta de llorar de mi
hijo sin tener en cuenta el motivo de su llanto y las posibilidades que tengo
en el entorno.
LA MAGIA DE LO MUTABLE Y LO INMUTABLE. LO NUEVO Y LO

VIEJO. HOY Y AYER
¿Han oído alguna vez estás frases?:

“este chico va a acabar conmigo”
“si sigue así va a acabar muy mal, va a desaprovechar su vida”
“menudo futuro nos espera con esta juventud”
¿Han oído estás frases o algunas parecidas?, ¿En qué época creen
que han sido pronunciadas?
Pues probablemente es cualquier época de la historia de la humanidad,

porque lo que no cambia es la tendencia a considerar que “lo viejo”, las
costumbres, los modos en que hemos sido educados y criados son los que
valen, los buenos, los acertados, lo que los gestaltistas llamamos los ajustes
conservadores (aplicar viejas soluciones a problemas nuevos), que cualquier
alejamiento de ellos es el desastre, el fin. Y lo que cambia es lo que en cada
momento se considera “lo bueno”, “lo que vale”, “lo que es apropiado”, “lo
que está de moda”.
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Otra cosa que no cambia es que cada generación de padres

enfrentamos unos retos, unos desafíos, enfrentamos “lo nuevo”, las nuevas
modas y tendencias en nutrición, en educación, en enseñanza, en avances
tecnológicos, ect., ect., ect. Lo que cambia son los retos a los que nos
enfrentamos pero no el hecho de enfrentar esos retos. Y para los que son
hijos también existen esos retos, el vivir en los tiempos en los que les toca
vivir. LA REALIDAD ES TOZUDA y esa realidad pide de nosotros que
realicemos ajustes creativos.
Mis abuelos enfrentaron el reto de sacar adelante cinco hijos, de la
inmigración, de la guerra, de la TV (mi abuelo siempre creyó que eso de
llegar a la luna era una mentira descomunal), de las minifaldas, de los
jóvenes “descarados” que se besaban en público. Mis padres enfrentaron el
reto de la posguerra, de la represión ideológica, de la revolución de mayo del
68, de mi rebeldía adolescente y, os puedo asegurar que he sido una hincha
pelotas de narices, vamos, que podría dejar en mantillas al joven más
pintado de hoy en día; mis padres tuvieron que enfrentar el reto de mi
demanda de independencia y autonomía, recuerdo a mi madre
persiguiéndome con un orinal en la mano alrededor de la mesa del comedor
porque había tenido el descaro y la desfachatez de decirle a gritos que
fumaría cuando quisiera. Como madre de cinco hijos en edades varias, de
los cuales viven cuatro, he enfrentado el reto de los pircings, pendientes
varios, cortes y colores de pelo varios, fiestas varias, salidas varias, móviles,
play, chats, internet, habitaciones tipo jungla Indiana Jones, vestimentas
variopintas, holgadas, ajustadas, vaqueros con acceso a calzoncillos y
tangas, zapatillas de color indefinido con un fuerte olor muy definido, platos
de ducha agrietados por no usarlos, y un largo etcétera. Como abuela de un
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nieto aún no sé que retos voy a enfrentar, lo que sí que sé ya es que hemos
sobrevivido, y aún más, hasta nos queremos. Y mis hijos enfrentaran con sus
hijos los nuevos retos que se les presenten.
Durante años, en escuela de padres, en sesiones de terapia familiar he
escuchado a muchos padres decir: “yo me he criado sin teléfono móvil, sin
play staison, sin videojuegos, sin ordenador, sin internet, sin psicólogos,
sin...”, y yo suelo contestar. “ y mi bisabuela se crío sin electricidad, sin agua
corriente, sin centros comerciales, sin coches, sin....”. La cuestión es que no
podemos escapar al momento en que vivimos. Y actualmente nuestros niños
y jóvenes viven en un mundo donde existen teléfonos móviles, videojuegos,
internet, chats y nosotros, los padres, educadores, tenemos que bregar con
lo que hay, no con lo que nos gustaría que hubiese o que no hubiese.
Tenemos que aprender con nuestros hijos como convivir con todo ello, co-
conocer con ellos, co-crecer con ellos, co-crear con ellos. Es más, a veces
me pregunto “¿si todo esto hubiese existido cuando yo era niña me hubiera
gustado tenerlo?”, y me respondo que “sí”. Y también se lo pregunto a ellos ,
y me suelen responder “que probablemente sí”. Tomemos lo que nos sirva
“del antes” y busquemos ajustes creativos para lo nuevo
Un oficio se puede aprender, desarrollar, adquirir maestría en él. Y el
oficio de ser padres es eso,un oficio. Un oficio que se remonta en el tiempo.
Un oficio inscrito en las disciplinas de las artes, de las humanidades, de la
magia.
Un arte que exige del artista que lo realiza creatividad, constancia,
imaginación, capacidad para darse cuenta de lo nuevo, para asimilar la
novedad, para integrar lo nuevo en lo viejo, lo mutable en lo inmutable, el hoy
en el ayer, el ahora en el después.
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Un oficio, como decía unas líneas más arriba, inscrito en las

humanidades, en las relaciones, en los vínculos, en el contacto.
Un oficio de ilusionismo y de magia, de altas chisteras, de mangas
repletas de recursos con los que realizar nuestro oficio y nuestra tarea de
educar.
El mundo gira, gira muy rápido y en cada vuelta lo nuevo es ya viejo. Y
nosotros, nuestra capacidad de asimilar lo nuevo, nuestro cerebro, no puede
seguir ese ritmo, nuestra capacidad para incorporar en el fondo de la
experiencia las experiencias nuevas lleva un ritmo diferente al ritmo del
progreso. Acomodar lo nuevo en lo viejo es un proceso que lleva tiempo
realizarlo.
Todo cambia, y en medio de ese cambio constante nos encontramos
con lo que permanece, con lo inmutable del ser humano: para crear un ser
humano necesitamos de un óvulo y de un espermatozoide, de la unión de
ambos, y esa unión es ya un botón embrionario, es algo más y algo distinto a
la suma de las partes que lo componen, ya no es un óvulo y un
espermatozoide y es al mismo tiempo óvulo y espermatozoide; necesitamos
de un nido, de una incubadora biológica, de un lugar donde el crecimiento y
el desarrollo de ese botón embrionario sean posibles.
Botón embrionario y ambiente, entorno, la matriz materna, contacto
organismo-ambiente, intercambio, asimilación, crecimiento.
Nuestras crías recién nacidas siguen necesitando para su
sobrevivencia del cuidado y de la atención del ambiente, del entorno, de la
madre-ambiente porque en estos momentos de la existencia el ambiente es
la madre-ambiente, entendiendo por madre la persona que se hace cargo del
recién nacido, necesita que esa madre-ambiente desarrolle sensibilidad y
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disponibilidad hacia sus necesidades. Y el recién nacido necesita ser

alimentado, cuidado, necesita ser tocado por otra piel, tocado por la palabra
y el lenguaje que progresivamente lo irá humanizando, necesita ser
protegido, necesita ser y sentirse contenido, y en esta etapa lo hacemos con
nuestros brazos, con la palabra, con el gesto. Y esto es lo que no cambia,
LAS NECESIDADES HUMANAS. Estas necesidades no cambian lo que
cambia es la manera en que se las satisfacemos. El bebé necesita leche
para sobrevivir, y esta puede ser materna, de vaca, vegetal, con o sin
lactosa, con o sin proteína, pero sin alimento perece. El bebé necesita ser
cuidado, tomado en brazos, ¿mucho bracitos o poco?, ¿lo dejamos o no lo
dejamos llorar?, ¿lo dormimos ó le enseñamos a que duerma solo?, etc.,
etc., etc. Necesita del sonido de la voz humana y esto es lo que no cambia
porque lo que tampoco cambia es el hecho de que si solo damos alimento a
un bebé y nada más el bebé muere. Durante un tiempo bebé-organismo y
ambiente se confunden, se funden, confluyen.
El bebé se irá convirtiendo en niño y progresivamente se diferenciará
del ambiente, tendrá conciencia de ser, de existir, de tener una historia y una
identidad, un fondo de experiencia. Y seguirá necesitando del ambiente para
satisfacer sus necesidades, irá poco a poco desarrollando la manera de
entrar en contacto con ese ambiente, la manera de satisfacer sus
necesidades, en un ambiente cada vez más amplio, más variado, compuesto
por más personas, más lugares, más situaciones nuevas y la capacidad que
desarrolle de asimilar lo nuevo y acomodarlo a lo viejo dependerá su
crecimiento físico, cognitivo, emocional, social. Seguirá necesitando de
nuestra atención, cuidados, guía, límites, éstos serán el fondo que le
posibilite el apoyo necesario para ir diferenciándose cada vez más.
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Y eso es lo que no cambia, la necesidad del ambiente, del entorno, de

ese campo organismo-ambiente, del contacto entre ambos que es a la vez
unión y diferenciación y lo que cambia es la configuración de ese ambiente,
de ese entorno, de ese campo, y de cómo este responde a las necesidades
del niño.
Un oficio para el que no existen garantías notariales, solo
probabilidades, un oficio en el que necesita la capacidad de generar
esperanza y confianza y mucha aceptación. Aceptar que la educación y la
crianza es una siembra cuyos frutos no veremos inmediatamente, ni en la
infancia ni en la etapa inicial ni media de la adolescencia, sino en la
adolescencia tardía y en el inicio de la adultez joven.
LA MAGIA DE LA FAMILIA, LA MAGIA DE LA RELACIÓN
El ambiente/entorno inmediato del niño son sus padres, su familia, su

casa, después su cole, su barrio. La familia constituye una matriz, o un
campo, para la experiencia que surge y para la formación del
comportamiento de sus miembros, especialmente los niños. El
comportamiento y la personalidad que surge en el niño están situadas en
este campo de experiencia familiar. Ese campo familiar presenta en la
actualidad configuraciones variadas: mamá, papá, mamá y mamá, papá y
papá, mamá y papá
¿Qué diríais qué es una familia? Si tuvierais que elegir una imagen
para explicar lo qué cada uno cree que es una familia, ¿cuál sería esa
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imagen?
Yo suelo utilizar unos recursos con los padres y las familias con las que
trabajo: unas cuerdas y una imagen. Las cuerdas simbolizan los vínculos
afectivos y de vida que tenemos con los demás, las cuerdas nos permiten
“experimentar” y “ver” esos vínculos, darnos cuenta de que cuando estamos
relacionándonos con los demás lo que hacemos/no hacemos una parte, un
miembro de la familia, influye en el todo, en todos los miembros de la familia,
en el campo de la experiencia de todos que cambia su configuración. Una
cosa son los vínculos y otra las relaciones, una cosa es el vínculo padres-
hijos, otra cosa son las relaciones padres-hijos
Para mí una familia es como un carro tirado por dos caballos, donde el
carro simboliza a los hijos y los caballos simbolizan a los padres. ¿Queréis
que lo veamos?
Desde el punto de vista de la Gestalt la familia puede ser considerada

como un “medio de contacto”, un contexto en el que los niños aprenden un
repertorio básico de herramientas para la relación y un estilo de proceso de
contacto. Cómo la familia organiza y gestiona la experiencia y los procesos
de contacto de sus miembros varía de una familia a otra.
Cada familia desarrolla su propio estilo de relación, y este estilo
organiza las formas en las que el proceso intrapsíquico y la experiencia
individual va a trascender al campo familiar. Este estilo va a determinar si se
expresa la experiencia privada o se retiene, si hay un mutuo dar-y-recibir o
no, si la familia es capaz de apoyar la satisfacción de los distintos miembros
que la forman. Una familia puede enfatizar las semejanzas de sus miembros,
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el hacer todo juntos, el pensar y sentir igual, sería algo así como que lo que
importa es el “todo”, la familia en sí y no tanto las necesidades individuales,
apoya y refuerza la semejanza, familia confluyente, o puede enfatizar las
diferencias individuales y el ser único de cada uno de sus miembros, es
decir, apoya y refuerza las diferencias, familia diferenciadora.
Como un medio de contacto , el campo familiar podría apoyar el que
ambos padres o uno de ellos, sean los que en todo momento saben lo que
hay que hacer y lo que no, lo que hay que sentir y lo que no, lo que hay que
pensar y lo que no, la verdad familiar es legada por los padres en forma de
normas y “deberías” y tragada por entero por los hijos, introyección/familia
introyectadora. Esta “verdad” es considerada como la “única verdad”, es
estática, rígida, absoluta: “ si quieres conseguir algo en la vida debes
esforzarte mucho por hacerlo todo bien”, “aquí el que sabe de la vida soy yo,
tú solo tienes que hacer lo que yo te diga”, etc, etc. O bien, el campo familiar
podría apoyar la discusión activa y el diálogo, animando a sus miembros a
pensar por sí mismos.
Los miembros de la familia podrían ser muy expresivos y por lo tanto es
fácil saber cómo son, lo que piensan, lo que sienten, lo que quieren, o
podrían ser reservados necesitando que los demás les interpreten y lean la
mente, proyección/familia proyectadora. Cuando desconocemos lo que
alguien está pensando, sintiendo, necesitando, y no le preguntamos o no nos
lo quiere decir, tendemos a llenar ese vacío de información con nuestra
propia interpretación: “ya sé lo que te pasa, es que tienes hambre, sueño,
estás cansado, has reñido con tu amigo, no has hecho bien el examen”, etc,
etc.
Los miembros de una familia podrían rápidamente poner en práctica
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sus impulsos hacia el contacto o podrían tender a contener sus impulsos

volviéndolos hacia sí mismos, retroflexión/familia retroflectiva: siento el
impulso de darte un abrazo y en lugar de ello me cojo las manos, siento el
impulso de decirte que estoy enfadada y en lugar de ello me callo y al rato te
digo que me duele la cabeza.
Los miembros de una familia podrían ser muy extrovertidos y claros
sobre sus asuntos internos, hablar de lo que les interesa, pedir lo que
necesitan, expresar sus necesidades, o podrían evitar esto hablando de otras
cosas, haciendo bromas, no contestando directamente a lo que se les
pregunta, contestar una cosa diferente, etc, etc., deflexión/familia
deflectiva.
En definitiva, el campo familiar es el lugar de entrenamiento para que
los niños aprendan cómo organizar su experiencia privada y gestionarla en
sus interacciones con los otros. Los niños aprenden de sus padres
principalmente a través de tres formas:
1. Los niños aprenden de la naturaleza de las relaciones que los
padres desarrollan con ellos. Esta es la forma en que la
mayoría de los padres piensan, se concentran en ella y
comprenden la influencia que tiene en el desarrollo de sus
hijos. De las otras dos formas son, en general, menos
conscientes.
2. Los niños observan la forma en que sus padres interactúan
entre ellos, y de esta manera aprenden sobre relaciones
íntimas. Al observar la forma en la que sus padres se tratan el
uno al otro, los niños aprender lo que significa estar casados,
ser amigos, estar en una relación. Aprenden a involucrarse en
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el conflicto, así como otras ideas y habilidades de las

relaciones interpersonales.
3. Los niños aprenden la forma en que sus padres interactúan
con el mundo: cómo los padres tratan a otras personas,
familia, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, camareros,
vendedores,... . Si los padres tratan con otras personas en
formas que sean contrarias a cómo les dicen que deben de
comportarse , los niños tendrán dificultad para determinar cuál
es la forma adecuada de interactuar en el mundo.
Educar es ver como manejamos la relación.
LA MAGIA DEL OFICIO DE SER PADRES
¿Dónde se cursan los estudios del oficio de ser padres?, EN LA VIDA.

Para ser padres contamos con la experiencia que hemos tenido con otros
adultos, como hijos de nuestros padres, nietos de nuestros abuelos, sobrinos
de nuestros tíos, alumnos de nuestros maestros...., los libros que leamos
sobre el tema, el asesoramiento de distintos profesionales, las tendencias en
crianza, educación...... De hecho, las escuelas de padres no son
nuevas, solo lo son en la forma. En las sociedades más primitivas la escuela
de padres son los individuos que ya lo han sido y guían en su labor a los
nuevos padres, en las comunidades ocurre algo parecido; en las familias
donde conviven varias generaciones también, siempre hay algún adulto
disponible para atender a un niño. En la actualidad, generalmente, las
familias están constituidas por los padres y los hijos, y “más ná”. Con padres
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que, en muchas ocasiones, tienen horarios de trabajo apretados, niños con

un montón de actividades o, por el contrario con muchas horas solos. Ahora
los “ancianos de la tribu” son los pediatras, los educadores, los psicólogos,
los libros, algunos programas de TV, los ayuntamientos con sus programas
de bienestar social..... ¡bienvenidos sean!
RECURSOS ÚTILES PARA EL OFICIO DE MAGOS: CÓMO

RELACIONARNOS CON NUESTROS HIJOS Y DESARROLLAR LAS
HABILIDADES PARA CREAR LA BASE DE LA CONEXIÓN CON ELLOS
(N. Shubb):
1. La magia del darse cuenta

2. Separar pensamientos de sentimientos siendo claros.
3. Apoyar
4. Escuchar
5. Pedir
6. Recibir
7. Responder
8. Ser asertivo
1. Darse cuenta. Líneas más arriba os decía que la familia es el

campo donde nuestros hijos aprenden la manera de establecer la
relación consigo mismo y con los demás. El camino para
aprender las habilidades de relación comienza con el darse
cuenta, darse cuenta de uno y de los otros, del efecto que
nuestro comportamiento tiene en los demás. Darnos cuenta nos
CURSO DE FORMACIÓN
permite notar qué sensaciones tenemos cuando estamos con

nuestros hijos, qué emociones experimentamos, qué pensamos,
cómo vemos a nuestros hijos, qué tono y que volumen de voz
usamos cuando hablamos con ellos, la cualidad de nuestra
mirada. Darnos cuenta nos permite saber cuando nuestros hijos
se tensan, se cierran y no pueden oírnos más, cuando están
abiertos y receptivos a nuestras palabras, a nuestro afecto,
cuando el apoyo que les damos abre sus corazones y cuándo
nuestra calidez les posibilita sentirse seguros, cuándo los límites
que utilizamos les ayudan a orientarse y a sentirse seguros y
confiados. El primer paso para ampliar el darse cuenta es notar,
notar lo que experimentamos interiormente, sin sentirnos
culpables, cuando estamos con alguien y notar el efecto que
tenemos en el otro. No tenemos que hacer nada con lo que
notemos, la experiencia de notar es solo para ayudarnos a ir un
poco más profundo en darnos cuenta. El objetivo no es hacer
cambios, pues darse cuenta es un proceso de acceso, además
resulta difícil cambiar aquello de lo que no soy consciente. Es
importante darnos cuenta de cómo “sonamos” a nuestros hijos,
de cómo somos “vistos” por ellos, de cómo actuamos, de cómo
tocamos. Os propongo que en las próximas semanas trabajéis en
notar tres aspectos positivos y tres aspectos negativos de la
forma en que estáis con vuestros hijos
2. Separar pensamientos y sentimientos. Las personas tenemos

pensamientos, ideas, elaboramos fantasías, imaginamos cosas.
Esto nos ocurre continuamente, cuando estamos solos y cuando
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estamos con los demás. También experimentamos diferentes

emociones. Hay padres que pueden valorar ambos niveles o
quizás valorar más uno que otro, así hay familias donde a sus
miembros les puede resultar fácil compartir sus pensamientos
pero no sus sentimientos, o al revés, o quizás expresan solo
algunos sentimientos y otros no. Hay veces que no los
diferenciamos: “siento que esto va a funcionar”, “siento que me va
a ir mejor en otro cole” (estas frases expresan pensamientos, no
sentimientos). Como padres es importante que desarrollemos la
habilidad de aprender a expresar lo que pensamos y sentimos y
no confundir ambos niveles. ¿Cómo le comunico a mis hijos lo
que pienso?, ¿Soy claro y directo, doy rodeos, salto de un
pensamiento a otro, me enrollo en mil historias? ¿Me doy cuenta
de las claves internas que me permiten saber que está
emergiendo una emoción en mí?, ¿las reconozco a través del
darme cuenta en mi vida diaria?, ¿expreso mis emociones?
Ser claros quiere decir que digamos las cosas de manera simple y fácil de
comprender para las personas, especialmente para los niños. Ser directo
significa que nos comuniquemos sin dar rodeos, sin historias complicadas,
sin intentar suavizar en exceso nuestro mensaje: no es lo mismo decir “no
quiero que cojas mi ordenador” que decir “veras, los ordenadores son unos
aparatos muy caros que hay que tratar con cuidado ......” Es decir,
comunicarnos sin excesivos razonamientos, justificaciones, explicaciones,
que lo que suelen conseguir es que nuestro interlocutor deje de escucharnos,
pierda interés en lo que le decimos, y no sepa realmente lo que le hemos
dicho. Ser claros y directos significa que creemos que lo que decimos es
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importante, que sabemos que nuestras palabras cuentan, que nuestros hijos
cuentan. De esta manera les ofrecemos un modelo, vivido y experimentado,
de cómo ellos mismos pueden comunicarse y valorar lo que dicen como
parte del proceso de contacto.
3. Apoyar significa que estamos emocionalmente comprometidos y

en contacto con nuestros hijos, pareja, amigos, o cualquier otra
persona que está luchando con alguna dificultad. Apoyar no
significa arreglar o hacer las cosas por otra persona, es poner
atención, interesarnos, comunicarnos afectivamente con otra
persona que está luchando. El apoyo consta de : reconocer que
la persona que nos importa necesita apoyo, estar
emocionalmente disponibles a través de nuestra mirada, tono de
voz, palabras, presencia, sostener nuestra disponibilidad a través
del tiempo, retirarnos cuando el otro logre su objetivo o ayudarle
si no lo consigue. El apoyo ayuda a los niños a sentirse seguros,
animados y no sentir soledad, les ayuda a sentir que estamos
invirtiendo en ellos, y esa inversión es parte de lo que les ayuda a
sentirse importantes. No es arreglar, salvar, rescatar ni hacer las
cosas por ellos
4. Escuchar es otra manera de estar en contacto, disponible y

ayudando a nuestros hijos a sentirse seguros y especiales.
Escuchar es la habilidad de oír y concentrarnos en lo que nos
dicen sin diálogo interno y sin estar con la mente en otro lado, sin
cerrarnos de inmediato cuando escuchamos algo que no nos
gusta, cuando la persona que nos habla no está de acuerdo o
tiene ideas diferentes, cuando los temas nos resultan difíciles.
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Escuchar a los niños les ayuda a sentir que lo que dicen es

importante. Escuchar significa realizar varias acciones:
concentrarnos en la otra persona, abrirnos a lo que nos dice,
incorporarlo, pensarlo y responder de manera auténtica.
Escuchar significa poner atención y responder con curiosidad e
interés.
5. Aprender a pedir es muy importante. Por mucho que amemos a

alguien o que alguien nos ame, no nos convierte en adivinos ni en
lectores de sus mentes. Muchas personas creen que pedir algo
disminuye el valor de lo que reciben, este pensamiento es falso.
El hecho de que decidamos pedir algo no significa que a las
personas no les importemos, que no se den cuenta o que sean
insensibles a nuestras necesidades. Muchas personas
experimentan grandes dificultades para pedir. Creen que no
deben pedir, son resistentes a pedir, tiene vergüenza o creen que
no merecen pedir. Si nosotros no pedimos nuestros hijos no
aprenderán a hacerlo, cuando pedimos otras personas saben qué
necesitamos y que pueden hacer algo para nosotros. Sentir que
tenemos el derecho a pedir y desear pedir a fin de dar a conocer
nuestras necesidades a los demás es un aspecto esencial para
modelar, enseñar y conectarse que los padres hacemos con
nuestros hijos. Hay un mito falso “si me quieres sabrás lo que
necesito sin que te lo diga”; ser capaces de pedir quiere decir que
sabemos lo que necesitamos, que podemos apoyarnos a
nosotros mismos, que creemos que eso que queremos importa y
que, de una forma respetuosa, estamos cuidando de nosotros
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mismos al pedir. No es cierto que pedir apoyo, calidez, ternura,

afecto, cortesía, interés o lo que sea que necesitemos en el
momento reduce la legitimidad, autenticidad o el valor de nuestra
necesidad. Pedir con respeto es una habilidad que los niños
necesitan ver, aprender y comprender. Los niños necesitan
vernos pedir, pedirnos uno al otro, pedir a otras personas,
necesitan ser apoyados para practicar esta habilidad, y ver que,
cuando piden sus requerimientos son respetados. Los niños
necesitan creer que sus necesidades son importantes, que ellos
son importantes. Pedir es una habilidad de contacto/compromiso,
permite a las personas comprender sus necesidades y darse
cuenta de que tiene el derecho de establecer sus necesidades
ante otros. Pedir es importante para los niños en la escuela y en
las relaciones padres-hijos. La habilidad para pedir permite a los
niños salir al mundo identificando y comprendiendo sus
necesidades. Les permite obtener lo que necesitan para vivir
felices y tener vidas con buenas relaciones. Pedir tiene dos
partes: una, saber lo que necesitamos emocional, intelectual y
espiritualmente, valorándonos a nosotros mismos y lo que
necesitamos, creyendo que lo que necesitamos es importante.
Otra, ser capaces de expresar nuestras necesidades en forma
respetuosa pidiendo de forma directa y clara, de tal forma que la
persona a la que pedimos se sienta honrada.
6. Recibir es otra habilidad de contacto. Recibir consta de compartir

lo que nos dan, reconocerlo y quedarnos con ello. Si me haces un
cumplido y un momento después no puedo sentir tus palabras,
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entonces no estoy recibiendo realmente. Si te escucho,

reconozco lo que me dices dándome cuenta de lo que
experimento, me quedo con tus palabras y experimento la
emoción que generan en mí un día después, entonces realmente
he aprendido a recibir. Muchos niños crecen sin comprender
cómo recibir y su habilidad para recibir influye la forma en que se
conectan con el mundo y manejan, sobre todo en su vida adulta,
las relaciones íntimas. Los padres necesitamos recibir de
nuestros hijos y enseñarles cómo recibir productivamente de los
aspectos positivos y negativos de la vida. Aprender a recibir les
ayuda a los niños a internalizar experiencias positivas de la vida y
de amor que les ayuda a definir lo que ellos son y a construir con
ello sus reservas emocionales. Al ir recibiendo información
positiva y buenos comentarios sobre ellos, aprender a apreciar
quiénes son y a disfrutar su valor. No solo se sienten bien, sino
que empiezan a comprender lo que realmente es importante de
ellos. Esta comprensión es uno de los elementos nucleares de la
autoestima que va conformando su autoconcepto. No se trata de
dar por dar, se trata de que cuando les hacemos comentarios
positivos sobre ellos, estos comentarios sean sentidos, sinceros y
auténticos. También les ayuda a tener sentimientos positivos y a
sentirse seguros y satisfechos con la vida. Recibir también les
permite a los niños escuchar lo que no es bueno o lo negativo, a
ver en que necesitan mejorar, y asimilar esto sin estar a la
defensiva, pelear o rechazar (“si pero”). Pueden escuchar estas
palabras y pensar sobre ellas y decidir si están o no de acuerdo.
CURSO DE FORMACIÓN
Recibir ayuda a los niños a desarrollar su habilidad para recibir

comentarios difíciles. Recibir permite que los eventos de la vida
toquen el corazón de los niños y los ayuda a crecer. En muchas
relaciones, la retroalimentación negativa es un acto de amor. Si tu
me importas y algo me molesta y yo te hablo acerca de ello, esto
no es criticar, es compartir con respeto y preocuparse por la
relación. Recibir implica escuchar lo que la otra persona dice,
reconocerlo, quedarse con ello, pensarlo y decidir qué parte es
realmente importante. Muchas personas trabajan muy duro y
nunca se sienten satisfechas, trabajan para lograr éxitos o
recompensas materiales y cuando lo logran apenas se sienten
satisfechas con ellas, como si no pudiesen disfrutar de lo
conseguido. Esta falta de satisfacción tiene mucho que ver con
no aprender a recibir. Si las personas no pueden incorporar
buenas cosas, si no pueden sentir alegría de la relación, de la
experiencia y de los logros, van a estar insatisfechos en sus
vidas. Por todo ello es importante aprender a recibir.
7. Responder es una habilidad esencial para la intimidad, la

autoestima, para la convivencia y para ser padres. Responder no
es contestar. Contestar es exponer nuestras ideas, pensamientos
o comentarios sobre algo que se dijo. Responder es construir una
conexión emocional, profundizar la relación y permitir mayor
interacción entre nosotros y nuestros hijos. Responder es la
habilidad de realmente quedarnos con lo que nos dicen,
acercarnos, hacer preguntas, indagar con interés y prepararnos
para comentarlo con sinceridad a la otra persona. Responder
CURSO DE FORMACIÓN
auténticamente a lo que otra persona dice o hace es una

habilidad que favorece las buenas relaciones. La persona que es
buena para responder no es defensiva ni negativa y no evade ni
ignora las palabras de la otra persona . Cuando tocamos temas
importantes estamos buscando una respuesta y no una
contestación. Responder a los hijos es una parte esencial de ser
padres .
8. Ser asertivo es la habilidad para experimentar nuestros

pensamientos y sentimientos, expresarlos, confiar en ellos y
mantenernos con ellos a menos que creamos que se han
modificado realmente. Ser asertivo significa perseverar y el deseo
de hacer lo que para nosotros es correcto y mantener nuestros
principios aún frente a la resistencia. Significa ser capaz de
identificar nuestras necesidades y emociones, expresarlas,
quedarnos con ellas y estar abiertos a la retroalimentación de
otras personas. Implica integrar esta retroalimentación en lo que
creamos sin perder nuestro lugar y sin dar gritos para devolver
las cosa a los demás. Estamos hablando de LÍMITES: la firmeza
es el respeto hacia mi misma, la amabilidad es el respeto hacia ti.
En una sociedad democrática todos los individuos, niños o
adultos tiene el mismo valor y dignidad humana, esto no es
cuestionable para mí. La familia no es una democracia es una
dictadura benévola donde cada cuál tiene su papel y su función.
CURSO DE FORMACIÓN
LA MAGIA DE LA INTUICIÓN, LOS VALORES, EL SENTIDO

COMÚN........
Contamos también, aunque a veces nos olvidamos de ello, con el

sentido común, con nuestra propia intuición, con nuestra propia filosofía de
vida, con los VALORES y PRINCIPIOS que son importantes para nosotros,
con nuestra capacidad para decir “SÍ” y para decir “NO”.
Quiero pediros que penséis unos momentos en estas preguntas:

¿Qué valores y principios son importantes para vosotros?......, ¿cuáles
de ellos elegís trasmitir a vuestros hijos?......¿Si un grupo de personas
observaran cómo os relacionáis, criáis y educáis a vuestros hijos, son
esos valores los que verían?, ¿podrían deducirlos de la manera en que
los educáis? Comentarlo en pequeños grupos.
Hay una serie de valores que intento que guíen mi manera de ser y
estar en el mundo en cualquier situación y en cualquier rol que desempeñe,
mi manera de establecer contacto conmigo misma y con los demás:
autoestima-compromiso, honestidad, responsabilidad y respeto.
1. Autoestima: sentir que merezco, que tengo un valor,
componente cognitivo y componente afectivo
2. Honestidad: claridad, transparencia, conmigo misma y con los
demás, ausencia de autoengaño y de manipulación, ser clara
y directa, decir hasta donde quiera decir, quedarme con lo que
quiera quedarme cuando me dan algo, hacer hasta donde
CURSO DE FORMACIÓN
quiera
3. Responsabilidad: capacidad para responder de manera
adecuada en sintonía conmigo misma en las distintas
situaciones que vivo. Unida a la posibilidad de tomar
decisiones: tener conocimiento sobre, asumir riesgos, aceptar
consecuencias.
4. Respeto: tenerme en cuenta a mí y al otro
Me despedida es doble, una como ponente, otra como madre de un

niño con Síndrome de Down. Como ponente me despido con un poema de
Gabriel Celaya, seudónimo del poeta español Rafael Gabriel Múgica Celaya,
Hernani 1911- Madrid 1991. “Poeta social” por excelencia, casado con la
escritora Amparo Gastón. El poema se titula “EDUCAR” y dice así:
Educar es lo mismo
que ponerle un motor a una barca.
Hay que medir, pesar, equilibrar….
y poner todo en marcha.
Pero para eso
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino,
un poco de pirata,
un poco de poeta,
y un kilo y medio de paciencia concentrada.
CURSO DE FORMACIÓN
Pero es consolador soñar,

mientras uno trabaja,
que ese barco-ese niño-
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hasta islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos
seguirá nuestra bandera enarbolada.

Taller 3. Anexo II. Un Oficio de Magos y de Magia. Toña Sala

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CURSO DE FORMACIÓN

UNA MIRADA GESTÁLTICA PARA EL CAMBIO FAMILIAR

UN OFICIO DE MAGOS Y DE MAGIA

Queramos o no, nos guste o no guste, somos magos. ¡Si!, ¡somos

Voy a pronunciar y vais a escuchar palabras como “campo”, “contacto”,

CAMPO: la definición de un organismo implica su entorno: no tiene

CONTACTO: es la consciencia sensorial del campo y la respuesta

respiración el contacto es permanente con el entorno, en el caso de la

Ej: tengo una sensación de cosquilleo en el estómago, me doy cuenta

AJUSTE: el ajuste es el proceso que pone en interacción las

de una nueva solución, a partir de los datos en presencia. Ajuste y creación

En el ejemplo anterior: el darme cuenta de que tengo hambre lo ha

Imaginemos ahora que yo antes de ir a la cocina ya he pensado en

Otro ejemplo: mi hijo llora, experimento la necesidad de consolarle,

otra ocasión le tomo en brazos (ajuste creativo), en otra ocasión le hago

LA MAGIA DE LO MUTABLE Y LO INMUTABLE. LO NUEVO Y LO

¿Han oído alguna vez estás frases?:

Pues probablemente es cualquier época de la historia de la humanidad,

Otra cosa que no cambia es que cada generación de padres

Un oficio, como decía unas líneas más arriba, inscrito en las

disponibilidad hacia sus necesidades. Y el recién nacido necesita ser

Y eso es lo que no cambia, la necesidad del ambiente, del entorno, de

LA MAGIA DE LA FAMILIA, LA MAGIA DE LA RELACIÓN

El ambiente/entorno inmediato del niño son sus padres, su familia, su

Desde el punto de vista de la Gestalt la familia puede ser considerada

sus impulsos hacia el contacto o podrían tender a contener sus impulsos

el conflicto, así como otras ideas y habilidades de las

LA MAGIA DEL OFICIO DE SER PADRES

¿Dónde se cursan los estudios del oficio de ser padres?, EN LA VIDA.

que, en muchas ocasiones, tienen horarios de trabajo apretados, niños con

RECURSOS ÚTILES PARA EL OFICIO DE MAGOS: CÓMO

1. La magia del darse cuenta

1. Darse cuenta. Líneas más arriba os decía que la familia es el

permite notar qué sensaciones tenemos cuando estamos con

2. Separar pensamientos y sentimientos. Las personas tenemos

estamos con los demás. También experimentamos diferentes

3. Apoyar significa que estamos emocionalmente comprometidos y

4. Escuchar es otra manera de estar en contacto, disponible y

Escuchar a los niños les ayuda a sentir que lo que dicen es

5. Aprender a pedir es muy importante. Por mucho que amemos a

mismos al pedir. No es cierto que pedir apoyo, calidez, ternura,

6. Recibir es otra habilidad de contacto. Recibir consta de compartir

entonces no estoy recibiendo realmente. Si te escucho,

Recibir ayuda a los niños a desarrollar su habilidad para recibir

7. Responder es una habilidad esencial para la intimidad, la

auténticamente a lo que otra persona dice o hace es una

8. Ser asertivo es la habilidad para experimentar nuestros

LA MAGIA DE LA INTUICIÓN, LOS VALORES, EL SENTIDO

Contamos también, aunque a veces nos olvidamos de ello, con el

Quiero pediros que penséis unos momentos en estas preguntas:

Me despedida es doble, una como ponente, otra como madre de un

Pero es consolador soñar,

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