Energía Creativa de la Tierra

La Tierra es la Madre, la Divina Madre, su energía es creadora, en sentido eminente. Es

dadora de vida, como bien encontró Empédocles. Es fértil, nutritiva como las tierras
de cultivo. Tan húmeda como el suelo, y tan seca como la arena. Tan
predominantemente seca, tan pura como pasiva y, pesada. Su movimiento
descendente, le hace firme, le hace ser tierra. Por ella tenemos alimento, en ella
vivimos nuestras vidas. No, no podríamos existir sin la tierra. Ahora que, la verdadera
energía de la tierra también está dentro del reino mineral, vegetal, animal, y muy
propiamente en el humano. El humano es homo, humus –de la tierra. Es <tierra que
piensa>, al decir de Fausto Reynaga.1

¿Cómo reencontrarnos con el potencial puro que la tierra contiene, y que está dentro
nuestro? ¿Cómo ver en nuestra humanidad, ese humus, esa <tierra que piensa>, ese
humus consciente? Si pudiéramos verla, cultivarle, acaso podríamos trascender la
turbulencia, la competitividad, la virulencia, la belicidad, la separatividad, de un
mundo que injustamente nos aleja de esa energía creadora que está dentro nuestro?
¿Cómo recordar que somos “tierra que piensa”, humus consciente? ¿Qué somos luz
manifiesta en una esfera biológica, material?

El elemento tierra es visible en nuestro cuerpo –vehículo del alma, y por ella, del
espíritu. Es visible en todo lo que vemos, tocamos y podemos comprender. Ah, y desde
la psicología transpersonal (jungiana o, geométrico-sagrada2) se ha podido apreciar
que según empleemos esta energía se reflejará en nuestra fuerza y poder o no. Así que
el exceso de cualidades (de sequedad, de pesadez) del elemento tierra, supondrá en
nosotros inmovilidad, pereza, fatiga, lentitud, abatimiento, encierro, inaccesibilidad,
incluso avaricia, desconfianza, limitación, soledad. Esta desalineación personal
también, presentimos está en correlación con el desequilibrio del mundo.

De ahí que cabe cultivar el equilibrio respecto de nuestro <ser tierra>, para que no
haya exceso, ni tampoco, falta. Porque esto último supondría desgano, intranquilidad,

1 FAUSTO REINAGA. La Revolución India. (Al cuidado de H. Reynaga). Wa-gui, La Paz, Bolivia, 2010. (Cit., en Sem.

Transmodernidad y Educación, 2019-A, Dr. Héctor Martínez, Mtría en Creación Educ, UAQ)
2 ADRIANA TRANI. “Viaje al Universo Interior -Vía la Geometría Sagrada”. Taller en la Maestría en Creación
Educativa, 2º. Semestre, 2020 (B).
insatisfacción, inconstancia, falta de perseverancia y, de paciencia. Así que lo mejor es
mantenerse en el centro, con equilibrio en lo que respecta a este elemento, para ser
claro, abierto, flexible, estable, previsor, paciente, oportuno, cuidadoso, cariñoso,
relajado, con vida sana en general.

en las cuatro arquetípicas energías creadoras. He aquí una muestra de sus creaciones
iconográficas estudiantes que honra a la tierra. Creaciones que además articularon
alegóricamente con “el hexaedro o cubo, que representa el mundo tridimensional,
físico y manifestado, por sus cuatro direcciones expresadas por cuadrados, ángulos
rectos y polaridades, el cual tiene seis caras –y ha sido asociado al elemento tierra.”3
Esta articulación simbólica, alegórica trata de enlazar la energía de la tierra con la
geometría –aquella, de tinte sagrado.
PINTURAS,
En honra a la Tierra

3 CELIA FERNÁNDEZ. “Bailando la Geometría Sagrada”. En Filosofía. BURJC-Digital, 2006, p.2

 A ti Madre, honra la caricia que la tierra da a los pies que se posan respetuosamente
en ella, al caminar. Al palpar su sabiduría, al sentir su protección. La pintura Tierra,
pide la fuerza de sus rocas, para mantenerse en el mundo que emana de ella, con
integridad, aún en el suspenso, en la indecibilidad.

Eres tierra de Milpa, es pintura que honra al humus que el humano es, a quien vibra en
tal energía sintiendo en el corazón el abrazo, la protección que la tierra da. Creativa, es
un tributo a la tierra despierta, al canto de las flores, a la esperanza que emanan


Circulos y Cuadrados, alude al principio geométrico, sagrado, de la vida. Al ser que era todo y nada en
la fuente, y ya aquí en la tierra, se pudiera ser, a la par, pero, quizá el ap/ego, el pensamiento pesado
comprime la apertura. El hombre, pinta lo que la energía masculina también es, tierra, que el sonido del
agua, tranquiliza. Tierra que sostiene -y que <el viento levanta>.