EL ENFOQUE GESTALT

UNA PSICOTERAPIA HUMANISTA

2a. Edición
(1992)
DR. HECTOR SALAMA PENHOS
Director General del
Instituto Mexicano
de Psicoterapia Gestalt
DRA. ROSARIO VILLARREAL B.
Instituto Mexicano
de Psicoterapia Gestalt

Editorial
El manual moderno, S.A. de C.V.
méxico, D . F.
48 • El enfoque Gestalt (< 'o pirulo 2)

Los papeles del top dog se distinguen por ser directivos: controla, abruma,
sermonea, intimida, amenaza, sabe todo e impone sus propias reglas a los demás y a
sí mismo, básicamente emplea palabras.
El under dog, trata de controlar indirectamente, mediante la pasividad: sabotea,
olvida, llega tarde y no puede evitarlo, se esfuerza mucho y fracasa, aplaza todo, se
confunde y no se compromete. 86
Los papeles de persona inferior y persona superior se juegan generalmente para
obtener control. El objeto es la manipulación del sí mismo y los demás. Se preparan
complicadas producciones teatrales ficticias con el propósito de lograr lo que desea
TÉCNICAS
y evitar lo que no se desea. Cualquiera que sea la forma, el resultado es el mismo:
nadie obtiene nada auténtico, toda comunicación se obstruye y lo único que queda es
la lucha por el control. De manera supetficial, el top dog parece ser más vigoroso,
DE LA
en la realidad domina el under dog. Aparece entonces una "locura de control", según
la expresión de Fritz, que inevitablemente da por resultado que el que pretende
controlar se sienta completamente controlado. 87
PSICOTERJ\Pl1\
GESTJ\LT
VACÍO

Este es un bloqueo que el paciente opone al darse cuenta y es lo que él experimenta

como vacío. Al trabajar con este fenómeno se utilizará el proceso que Frederick Peris
postulaba de la siguiente manera: "convertir el vacío estéril es vacío fértil" .
Literalmente, la persona siente un hueco o espacio dentro de su ser físico, se
siente afligida y carente de algo; así pues, se le invitará a que penetre en su vacío, a
que viaje por él y describa lo que sucede, encuentra o ve. Si el paciente está dispuesto
a prescindir de sus intentos de control y a arriesgarse a viajar por su vacío, comenzará
a descubrir la negrura, cederá a la luz y el vacío a un mundo viviente.
Al ver, oír, tocar, todavía en su viaje por ese vacío que ahora se hace fértil,
empieza a responder emocionalmente a lo que percibe. Ha transformado su ex-
periencia inicial de vacío y depresión a otra de vitalidad y fluidez. 88
El centro alrededor del que cristalizan las distintas técnicas en Gestalt, se mencionó
en el primero y segundo capítulos de este trabajo; básicamente se pueden mencionar
tres constructos muy importantes: actualización-darse cuenta-responsabilidad.
Las técnicas en terapia Gestalt son muchas y cubren un amplio espectro de
conductas como: verbales y no verbales, estructuradas y no estructuradas, in-
trospectivas e interpersonales, dirigidas por el paciente mismo y, a veces, por el
terapeuta, simbólicas y no simbólicas.
Algunas de estas técnicas no pertenecen únicamente a la psicoterapia Gestalt
y, tal vez, muchas de ellas pueden ser vistas como una variación de alguna técnica
en otro tipo de psicoterapia o en algún tipo especial de guía espiritual. Pero, al mismo
tiempo, una sesión de terapia Gestalt no puede confundirse con ninguna otra, ya que
el enfoque constituye, per se, una nueva y única Gestalt.
La unidad de la terapia Gestalt no se basa en el nivel molecular de los elementos
técnicos que la componen, tampoco se reduce al nivel molar o unilateral de la actitud
que toma el terapeuta, sino a uno interm~dio donde una actitud da forma al material
técnico y a su vez, genera una nueva síntesis de las posibilidades al alcance.

49
50 • EL enfoqu Gestalt (C'op/111/0 3)
Lo que es típico de la terapia Gestalt, es ese viraje sobre las formas antiguas,
es ese sentido organismico en el que el terapeuta se desliza manteniendo su atención
sobre un tema, más que sobre una fórmula.
Durante su vida, Perls incrementó su repertorio con cualquier cosa que s irviera
a su objetivo de favorecer el darse cuenta de sus pacientes y la responsabilidad para
con ellos mismos. Él adaptó, utilizó, combinó y nunca cesó de inventar técnicas, con
la espontánea asimilación y creación de la vida misma (actualización).
De la asociación libre retuvo la idea de apoyar el darse cuenta, a través de
cambiar la atención del contenido !l la forma; de Reich tomó lo que éste entendía
sobre la defensa como un suceso motriz y el reconocimiento de la importancia de la
expresión de Karen Homey tomó la "tiranía de los debieras", que probablemente a
través del tiempo, Peris derivó en el "perro de arriba"; del psicodrama, la actuación
de los conflictos; de la dianética la revivificación de episodios traumáticos y las
técnicas de repetición de frases; del budismo Zen tomó la regla de minímizar el
intelecto, etc.
Los gestaltistas no se sienten inclinados a ver a la terapia Gestalt como una
composición de distintos enfoques o como meramente un enfoque ecléctico, así como
tampoco se piensa en la música de Bach como un compuesto de previos estilos
franceses, italianos y alemanes (quede alguna manera es cierto); el esfuerzo se enfoca
a percibir la cualidad única de una síntesis emergente, en lugar de tratar de reconocer
cuáles son sus componentes, de tal manera que la nueva estructura de la terapia
Gestalt es más importante que los ladrillos que la forman.
Ya que el darse cuenta es tan importante, aunque fue mencionado en el
segundo capítulo, creemos conveniente citar a Erving y Miriam Polster en lo que
dicen al respecto:
"~a toma de conciencia bien empleada sirve para mantenernos al día con nosotros
mismos. Es un proceso incesante, accesible en todo momento, no una iluminación
única, .como el insight, que sólo se puede alcanzar en ocasiones o condiciones
especiales. Está siempre disponible a modo de una corriente subterránea de la que
puede surgir, en caso necesario, el manantial de una experiencia renovadora y
revivificante. La focalización en la propia conciencia, mantiene al sujeto inmerso en
la 5ituación presente y aumenta el impacto de la experiencia terapéutica, así como
de las experiencia del diario vivir. Cada toma de conciencia sucesiva es un paso que
lo acerca a la articulación de los temas fundamentales de su vida y un paso también
hacia la expresión de esos temas" .1
Existen algunos puntos del darse cuenta que merecen ser subrayados:
l. El darse cuenta es diferente de la introspección; darse cuenta es el proceso
de notar y observar lo que se hace, los sentimientos, los pensamientos y las
sensaciones del cuerpo. Es importante saber que estos procesos no son
susceptibles a interferencia, más que eso, son vistos como un panorama que
va pasando. La introspección normalmente es limitada a ver "hacia adentro"
con un propósito a veces tal como aprender a resolver algo, por lo que es
más estrecho, en el sentido de notarse a sí mismo y tiene más posibilidades
de tener un efecto interruptor en lo que se está sintiendo o experimentando.
2. El darse cuenta plantea que no es posible atender a dos cosas simultánea-
mente con el mismo grado de atención.
J,, "'""-" t <' a p ·icotemp n ,<1 ·tn t •
3. El humano tiene el poder dt• eufocar su darse cuenta, por ejemplo: en est
momento probablemente 11 ctor no se esté dando cuenta de lo que sucede
con su pie derecho, ahora que se mencionó muy probablemente el lector
haya enfocado su atención a su pie derecho y si por casualidad lo estaba
sintiendo, antes de que se mencionara, entonces su atención estaba dividida.
4. La ausencia de darse cuenta se relaciona con evitación.
Prácticamente cualquier técnica en terapia Gestalt puede ser vista como un
fragmento de la meta final: date cuenta (be aware).
Así mismo, se puede ver en casi tocias las técnicas gestálticas la cristalización
de la prescripción: "toma tu responsabilidad, vivénciate como el hacedor de tus
acciones, siéntete", tal como podemos comprobar a través de la siguiente cita :
" ... sólo cuando nosotros somos lo que somos, podemos decir que estamos viviendo;
y sólo si empezamos a ser nosotros mismos (o reconocemos que ya lo somos),
encontraremos mayor plenitud que cualquiera que podamos encontrar en la
satisfacción de algún deseo" .2
Claro que en cierto modo se está experimentando o sintiendo todo el tiempo,
pero la mayoría de los individuos se mantienen en el mínimo contacto con su
experiencia, sólo parcialmente despiertos a la realidad. En ese sentido, podemos decir
que no estamos realmente vivenciando, ya que para el gestaltista, una verdadera
experiencia es terapéutica per se. Una sed de vivenciar es parte de toda la vida,
desafortunadamente, con frecuencia, esto nos lleva a buscar experiencias además de
las que tenemos a la mano. El insistir por más, reemplaza a la necesidad por
profundidad, que podría ser el modo natural de contactar el mundo, si las personas
no se hubieran desensibilizado. El enfoque gestáltico l\eva a buscar el experimentar,
no a través de la estimulación, sino de la sensibilización.
La terapia Gestalt no excluye ni las respuestas del terapeuta a nivel personal,
ni las respuesta técnicas, si todo ello sirve para que el paciente tome conciencia.
Erving y Miriam Polster escribieron al respecto:
"A veces el terapeuta está aburrido, confusq. divertido, enojado, consternado,
excitado sexualmente, asustado, acorralado, inhibido, abrumado, etc., etc. Cada una
de estas reacciones dice algo acerca de él y del paciente, y sintetiza muchos datos
vitales de la experiencia terapéutica. Para alimentar estas experiencias bastará que
describa la suya, y siga hasta el fin los efectos que sus Qbservaciones puedan tener
sobre la interacción. Otras veces el terapeuta puede alimentar su propia experiencia
no articulando verbalmente, por ejemplo: retendrá entre las suyas la mano del
paciente que llora, le prestará dinero si lo necesita o dejará fluir sus sentimientos en
forma de fantasías simbólicas que, confrontando al paciente con alguna característica
importante de su personalidad, lo ilustren acerca de sí mismo" .3
El objetivo de un encuentro gestáltico es descubrir e incrementar el darse
cuenta; no está diseñacjo para lograr una catarsis, aunque si la expresión es honesta
generalmente no se interfiere con ella. Un terapeuta Gestalt competente debe ser
capaz de darse cuenta de sus emociones y sentimientos internos a medida que estos
surgen y de expresarlos en forma espontánea cuando así lo decida o desee.
 52 • El enfoque Gestalt (Capitulo 3)
. Según Frederick Peris, .la meta que se persigue al utili:aar técnicas, es que el
paciente descubra los m~canismos que utiliza para alienar una parte de su propio
proceso y por lo tanto evitar el darse cuenta de sí mismo y de su medio.
EXPERIMENTO
Para Peris (1973), el modelo experimental que sigue la terapia Gestalt se caracteriza
de la siguiente manera:
"La terapia gestáltica al enfatizar el continuo de la conciencia de uno mismo y del
mun?o, se conv1er~e en una form_a de vida y de sentir, que parte de la experiencia
propia. No es_analit1ca e intenta integrar la personalidad fragmentada o dividida,
para ello se sirve de un enfoque no interpretativo que tiene lugar en el aquí y el
ahora". 4
En este enfoque, el terapeuta es el que planifica el experimento, mas sin
embargo c~~parte el co~~ol y la observación con el paciente, ya que la conducta
fenomenolog1ca es perc1b1da por el terapeuta, pero la experiencia interna sólo la
puede percibir el paciente; la relación entre ambas conductas (externa e interna) es
el punto del encuentro paciente-terapeuta. '
1:,a <;>bservación,. es el corazón de la experimentación y se concentrará en ésta y
en el significado que tiene para el paciente el evitar darse cuenta. En su trabajo el tera-
peuta ~eparará sus observacion~ de sus inferencias, enfatizando las primeras; el
l~nguaJe co~ral por lo tanto es unportante, ya que el paciente inevitablemente emite
dicho lenguaJe, que es, la verdadera señal de que se ha establecido contacto con el
aspecto conflictivo que está en contra de sí mismo.
. .Los ex~rimentos vuelven siempre a los datos sensoriales primarios de la expe-
r1enc1a, por ejemplo, como ya se ha mencionado, no se pregunta el porque, de la
conducta; en 51:1 !ugar el terapeuta ~e centra en el qué y el cómo. Qué y cómo proceden
de la observac1on exacta, por que, conduce a la especulación. Lo obvio lo concreto
y los procesos fisiológicos se enfatizan en el contexto gestáltico. ' 5. Graduación y selección del experimento.
~í,. s~ puede decir que el experimento es el proceso que enfatizado en la
experiencia tntema del individuo facilita el modificar la conducta de la persona
dentro de la sesión terapéutica, de manei:a sistemática y nutriente. 5 '
Una_ cualidad ~omún ~ todos los experimentos que se llevan a cabo en terapia,
es que, mas que pedrr al paciente que exprese algo cognoscitivamente, se le pide que
lo e~pr~e conductualm~nte,yor supuesto aquí conviene aclarar que la ausencia de
movlinlento corporal n~ unplrc.a que no se esté llevando a cabo un experimento; a ve-
ces, la conducta sedara a un nivel no verbal más sutil, como por ejemplo: el tono de
voz, sudación o alguna tensión muscular.
El experimento dependerá de la situación específica de ese momento con el
paciente'. del .conflicto que presente o lo que esté vivenciando, así como del repertorio
de exper1enc1as que puedan tener el paciente y el terapeuta surgidos en ese momento
li 1rn,rns de lo psicoterapia estall • 53
d la sesión. El consultorio se convi('rt entonces en un laboratorio, un microcosmos
en el que la persona se explora a si mi sma, a un nivel realista, sin miedo y sin estar
t miendo a la crítica o posible daño que pueda ca sarle el terapeuta en realidad; si
en su fantasía es así, entonces también esto se trabajará. Si el experimento resulta
adecuado, ayudará a que se desdoble en nuevas expresiones o lo llevará a reconocer
sus propios límites en nuevas fronteras donde su crecimiento necesita tomar lugar.
El experimento se da como el pensar en voz alta, es concretar o darle vida a la
imaginación y se convierte así, en una aventura creativa.
EVOLUCIÓN DE UN EXPERIMENTO
El experimento toma lugar en el campo de energía que se forma en el encuentro de
dos personas, a una le llamamos terapeuta y a la otra paciente, pero estos nombres
no son válidos si lo queremos aplicar a las complejas transacciones de energía que
existen entre las dos personas. En sesión se va a crear un drama en una secuencia de
espacio y tiempo particulares, un drama que a veces afecta la vida de ambos (paciente-
terapeuta), por ejemplo: si observamos a una pareja de amantes no podríamos distinguir
entre quién recibió y quien dio, así mismo, en terapia no podemos distinguir entre
cuál creó y cuál siguió las instrucciones; Zinker lo plantea de esta manera :
" ... el hacer un experimento es una compleja danza, entre terapeuta y paciente,
6
durante un viaje que implica cooperación por parte de los dos" .
El proceso mediante el cual un experimento se desarrolla, es complejo y difícil
de describir; la tentación es decir, "bueno así sucedió", o simplemente, "el trabajo se
desarrollo de esa manera". Para evitar esto, Joseph Zinker, propone una serie de pasos
por los que atraviesa un experimento, que no siempre seguirán el mismo orden, ni
tampoco serán claramente distinguibles las etapas entre sí, pero, en general, el
experimento se desarrollará de la siguiente manera:
l. Preparación del campo de trabajo.
2. Negociación o consenso entre el terapeuta y el paciente.
3. Generación de autoapoyo tanto para el paciente como para el terapeuta.
4. Exploración del nivel del darse cuenta. ·
6. Localizar y movilizar la energía congelada en el paciente.
7. Focalización.
8. Actuación.
9. Relajación.
10. Asimilación de lo sucedido.
l. Preparación del campo de trabajo: Antes de que algo pueda crecer en la tie-
rra, se debe entender la configuración de ésta, es decir, se debe tener la
voluntad de quitar rocas, las hojas qOe ya no sirvan, dejar la tierra lista para
sembrarla. Así sucede con la creación de un experimento en la sesión de
terapia, primero que nada el terapeuta debe tener la voluntad de explorar la
perspectiva de la otra persona. Idealmente, debe tomar para sí mismo la expe-
riencia del paciente, saber cómo está vivenciando su momento, para iniciar
el rapport requerido en toda sesión. Se puede equiparar con los ejercicios
54 • El enfoque Gestalr (< 'f/pltulo 3)
de calistenia en el deportista, esto debe efectuarse el'l todas y cada una de
las sesiones y significa establecer el contacto una y otra vez.
Al principio de cada sesión, normalmente se intenta no intenumpir a
la persona, sino permitirle que desarrolle los sentimientos o ideas que
especialmente surjan en él, de ese momento, con el propósito de entender
más plenamente qué está sucediendo con el paciente. Así, el cliente va a ir
abriendo un abanico de posibilidades y el terapeuta toma una de ellas para
desarrollarla después. En está elección está en juego la habilidad del
terapeuta para empalizar y el arte de captar qué es lo más importante para
el paciente en ese momento de su existencia.
2. Negociación o concepto entre el terapeuta y el paciente: El proceso de
negociar con el cliente la aceptación de un experimento, se debe a la
necesidad de que exista un consentimiento o la voluntad del paciente para
participar en éste. El consenso es la piedra angular del trabajo terapéutico
de algunos gestaltistas, que creen necesario que exista un claro contrato
prestablecido para poder llevar a cabo un experimento, aunque no siempre
sucede así con todos los gestaltistas, ya que muchas veces el paciente ya
entrenado en terapia gestáltica, sabrá que ésta implica experimentación, por
lo que no siempre será necesario repetírselo en cada sesión. En lo que sí
todos los terapeutas gestálticos están de acuerdo es que el paciente acceda
a llevar a cabo el experimento. Es importante notar, que el paciente no está so-
lo en este proceso, sino que el terapeuta lo acompafia en su aventura.
3. Generación de autoapoyo tanto para el paciente como para el terapeu-
ta: Así como un pianista a punto de dar un concierto ajusta cuidadosamente
el banco donde se sienta antes de empezar a tocar, o como un violinista antes
de empezar a ejecutar una melodía, planta bien sus pies en la tierra y no
comienza hasta que se siente cómodamente parado, un terapeuta también
tiene que establecer las condiciones tanto en su cuerpo como en el ambiente,
que darán un apoyo óptimo para él y para el paciente.
Cuando está con un paciente, el terapeuta tiene que cuidar su posición,
su respiración, así como los distractores potenciales. También se hace un
esfuerzo por ensefiar al paciente a que él haga lo mismo, para apoyar de esta
manera su propia actividad, de tal manera, que todo lo que de él emane esté
bien fundamentado y plenamente basado en su organismo total. Por
ejemplo: las palabras que tanto el terapeuta como el paciente digan no deben
sonar como un montón de pájaros aleteando dentro del cuarto, sino más bien
deben ser adecuadamente escogidas, bien cimentadas y completamente
apoyadas en una buena respiración y congruencia con el cuerpo; de tal
manera que ambos se escuchen respetuosamente y puedan ser nutridos por
ellas.
4. Exploración del nivel del darse cuenta: Como ya hemos visto, el darse
cuenta, es uno de los pilares de la terapia gestáltica y, en consecuencia,juega
un papel muy importante para el terapeuta y el paciente. Obviamente, la
receptividad y la habilidad de apreciación del darse cuenta del paciente,
a un nivel tanto cualitativo como cuantitativo que posea el terapeuta, será
la figura que más pese dentro del desarrollo del experimento.
Por lo general, al darse cuenta lo antecede una serie de sensaciones
distintas, cuando el terapeuta puede atender a la conducta no verbal del
'fii<'IIIC' nS de la psicoterapia Ge ·talt • 55
paciente y casi en forma s imultánea a sus propias sensaciones, tendrá ~na
serie de observaciones de él mismo y del otro en cada momento de la ses1on;
sólo entonces el terapeuta será capaz de tener una figura clru:a de 1~ que está
sucediendo con él y con el paciente. El darse cuenta del paciente, Junto con
las observaciones siempre continuas del terapeuta hacia la conducta no ver-
bal del primero, llegan a convertirse en los cimientos para la construcción
de un experimento. .
S. Graduación y selección del experimento: El expenmento debe ser con-
gruente con el nivel que el pacierrte esté pre~arad? para ej~cutar_ dentr~ de
su sesión. Así se necesita graduar, ya seahac1a arriba o hacia abaJo, el nivel
de dificultad de un experimento, para alcanzar el nivel óptimo de ejecución
para el paciente en ese momento. Por ejemp_lo: si el terape~ta le pide al
paciente que gatee como bebé y éste se para!¡µ ~te l:t sola _idea de tener
que hacerlo, entonces el experimento se grad1;1~ hac1~ abaJo, (y~ que el
nivel de dificultad fue muy alto) y se le ped1ra que cierre los OJOS y se
imagine a sí mismo gateando com~ _bebé. Es decir, si :l paci_e1,1t~ no es~
listo para participar en una explorac1on porque es demasiado d1flc1l para ~l,
entonces el terapeuta debe estarlo para darse cuenta de esto y graduar hacia
abajo; si,. por el contrario, el experimento resulta demasi~do fácil o ~na-
cido, y por esto no le está aportando nada ~uevo al paciente, h_abra que
graduar hacia arriba. Este proceso de graduación fue formalmente tns~ado
y llamado así, por la Dra. Sonia Nevis en 1970, miembro del Gestalt Instttute
of Cleveland.
Antes de seleccionar un experimento, existe un paso que en la práctica
no puede separarse de la selección y es el desarrollo de un tema. Así como
la localización da el proceso y la dirección de la sesión terapéutica, el tema
brindará el contenido de la misma. Este tampoco tiene que ser estático, ya
que los temas están entretej_idos unos con o~os y ge~:ran una rica y variada
tela de dónde cortar, es declt, un tema traera a colacton otro y otro, de entre
los que el terapeuta escogerá, como ya se había mencionado, el que
considere más importante.
Se cree que un experimento es adecuado cuando está construid~ sobre
la localización en un tema dado, con la intención de explorar las cualidades
inherentes a dicho tema o dirigirlo a una posible solución con el fin de que,
al tenninar la sesión, el paciente haya elaborado una parte de su propia
existencia y le sea posible percibirse y entenderse a otro nivel; ya que sólo
entonces será capaz de continuar su aventura más.allá de lo que, antes de
realizar ese experimento, se hubiera creído capaz.
La elección del experimento queda totalmente al arbitrio del terapeu-
ta, quien, naturalmente, lo pondrá a disposición del paciente en el momento
conveniente.
Este proceso puede compararse con la manera en que un pintor elige
color para su obra, sabe que el rojo en combinación con lo_ ya existent~ e!1
su pintura, le dará una tonalidad distinta al verde_º. azul y tte~e que ~ec1d1t
por alguno de éstos, de entre los que tal vez eleg1ta el que mas le estunule,
0 agrade o crea que resultará más impactante. Así, el terapeuta, pro-
bableme~te escogerá el tema o experimento que más le estimule, o que crea
56 • El enfoque Gestalt (Cap(tulo 3)
que más estimulará al paciente, o aquei que logrará mayor contacto con el
paciente o de éste con su conflicto; dependiendo del enfoque o focalización
que le haya dado a ese momento en particular.
6. Localizar y movilizar la energía congelada en el paciente: Cuando se
facilita a un paciente se trata de encontrar donde está activada la energía de
éste o donde está estancada. Una vez que ambos han establecido un real
autoapoyo, comienza realmente el contacto entre el terapeuta, el paciente y
su conflicto. Un experimento tenderá fracasar si no se localiza esta fuente .
Para aclarar el concepto de energía, diremos que puede concebirse
como una carga general exudada de la superficie del cuerpo de la persona,
por ejemplo: una persona gravemente deprimida tiene un nivel bajo de ener-
gía que emana de su ser total, en un sentido más localizado, podemos encontrar
energía en un congelamiento de la cara, el pecho, los hombros, el estómago,
la pelvis o las piernas del paciente.
La presencia de energía puede detectarse también en el movimiento,
por ejemplo: en el nivel de la respiración, el color de la piel, en la posición
relativa de distintas partes del cuerpo o en la postura. Por lo general, una
persona va a tener la necesidad de sacar a flote áreas de su vida, en las que
ha invertido grandes cantidades de energía o donde, por el contrario, sienta
una carencia de ésta.
7. Focalización: Para poder desarrollar un experimento se necesita encontrar
un suceso que necesite seguimiento o ser trabajado. Por ejemplo, cuando se
halla donde está congelada la energía de una persona, se puede localizar el
experimento en esta área, que eventualmente puede llegar a ser el lugar
donde comience la acción.
Durante el curso de una sesión el foco de atención puede cambiar
varias veces, de cualquier manera siempre debe existir un punto específico
a elaborar, ya que sin éste, el trabajo en sesión al final parece disiparse,
pierde sentido para el paciente, quien encontrará difícil aprender de lo que vi-
vió y saber cuál era el objetivo del trabajo. Así, la localización será la que
defina el proceso a llevar a cabo y la dirección que éste tendrá durante la
sesión terapéutica.
8. Actuación: Ya que se localizó la intensidad del problema en el ciclo de la
experiencia, se facilitan al paciente una serie de técnicas para que, dentro de
la sesión, se pennita actuar -utilizando técnicas psicodramáticas- la situa-
ción inconclusa que está emergiendo en la conciencia. Esto le da a la persona
la posibilidad de ensayar alternativas que le permitan cerrar su Gestalt;
generalmente esto conlleva un alto monto de ansiedad, el cual tiene la
posibilidad de expresarse libremente dentro de la actuación, lo que favorece
que la energía antes bloqueada, pueda al fin expresarse dándole al sujeto
una sensación de bienestar.
9. Relajación: Es importante que una vez que se ha terminado el experimento,
se favorezca la relajación y la asimilación por parte del paciente.
Enfatizar en el sujeto un estado de relajación después de la actuación
es muy conveniente para él, dado que le permite quedarse con una sensación
de bienestar, para ello, el terapeuta facilita una serie de ejercicios que
'Ji'rnicas de la psicoterapia Gesta le • 57
favorezcan un estado de tranquilidad en el paciente, comenzando con la
respiración.
Se le pide al paciente que adopte una posición cómoda, que comi 7nce
a respirar profunda y lentamente hasta que logre una estado de serenidad
interior; luego se enfoca la atención a cada una de las partes del cuerpo
comenzando desde la cabeza, continuando con el cuello, los hombros, los
brazos, las manos, los dedos, el tronco, tanto por la parte superior como
inferior continuando con la cadera pélvica, muslos, pies y dedos, esto le
permite' a la persona estar totalmente relajada. . ,
10. Asimilación de lo sucedido: Es imprescindible preguntarle al paciente que
fue lo que aprendió y de qué se dio cuenta, ya que no es aco1;1sejable ~u poner
que el terapeuta ya lo sabe, es preferible_preg~p.tarle ~l pac!e~te cual fue su
experiencia y facilitar que integre esa v1venc1a a su vida d1ar1a.
Básicamente, el terapeuta gestáltico es impulsad_o ~ enseñado de~de
su aprendizaje a que se quede con y confíe en sus sent1m1entos. Se le pide
que los mantenga y que al mismo tiempo elimine la_posible fantasía de que
algo terrible va a suceder, que sepa que no sucedera nada que no sea c_apaz
de manejar, ya que cualquier área que n~ e~t~ elaborada en_ ~l mismo
terapeuta tenderá a ser negada desde un prmc1p~o_. Las probab1h?ades de
que un experimento resulte adecuado y sea benef1c1oso para el pac1~nte son
mucho mayores si el terapeuta se pennite quedarse con sus sensaciones el
tiempo suficiente como para que algo madure a partir de éstas.
TÉCNICAS
Una vez que el proceso de experimentación ha sido ampliamente explicado, $e pasará
a enunciar las técnicas que en Gestalt se utilizan con más frecuencia, basándonos en
la descripción que hace de ellas Claudio Naranjo (1983).
Lo siguiente no pretende abarcar todo lo que existe, ni agota e! tema ~o?re las
técnicas o experimentos que se p~~dan reali~ar dentro_ de una terapia gestalt1c~, _ya
que la creatividad es una de las hab1hdades mas reconoc1?a~ en u~ t~rapeu!a g~staltlco
y el mismo Fritz Peris siempre insistió ~n que no ~e le 1m1tara, sino ~a~ bien, que
cada quien tratara de desarrollar su propia personalidad y acoplara las !ecnicas a cada
encuentro existencial con su paciente, práctica seguida en los entrenamientos de todos
los institutos formativos gestálticos.
Las técnicas utilizadas en terapia Gestalt pueden dividirse en dos grandes áreas:
una, es dejar de hacer lo que sea necesario, para•desc~brir la experien~ia que se oculta
detrás de una determinada actividad y la otra es reunir la energ1a suficiente para hacer
frente al contenido del darse cuenta del paciente, ya sea intensificando la atención o
exagerando la acción deÜberadamente. Se les conoc~ respectivfil!1ente como té_cnicas
supresivas, expresivas e integrativas. Estas son mte;d~pend1entes entre s1 y son
como las manos derecha e izquierda del terapeuta gestaltlco.
58 • El enfoque Gestalt (Copfrulo 3)
TÉCNICAS SUPRESIVAS
El primer requisito para vivenciar lo que en potencia se podría experienciar, es dejar
de hacer algo más, sólo entonces se aprenderá que el vivenciar no es algo que
tengamos que buscar, sino algo que no podemos evitar.
De hecho, como ya se mencionó, una persona está experienciando lo que le
molesta, de algún modo, en casi todo momento, pero con un contacto intermitente y
por esto el individuo no se identifica con lo siente.
Otra condición para realmente vivenciar, es el aceptar que se está en el aquí y
el ahora. No se puede experienciar (sólo se puede recrear en la imaginación) lo que
es pasado o ausente. La realidad siempre es ahora.
Muchas de nuestra actividades mentales consisten en anticipar el futuro,
recordar memorias, fantasías, etc., y los gestaltistas observan tales actividades con
suspicacia ya que constituyen gene~almente una forma de evadir el presente.
!-,a experiencia de no hacer ninguna otra cosa que no sea vivenciar, puede llevar
al paciente a un contacto personal intenso o a un sentimiento de incomodidad. Cuando
el paciente se queda nada más con lo obvio, sus actitudes hacia sí mismo y hacia su
existencia se toman más aparentes y esto particularmente sucede con los sentimientos
negativos, que ya por costumbre parecen ser los que la mayoría de los pacientes
enfatizan, entonces el paciente se puede sentir avergonzado, raro, necesitando expli-
carse a sí mismo o hacer la situación chistosa. Todas estas no son actitudes reales
sino que avisan el advenimiento de algún sentimiento o actitud específica real, así
que el paciente pone todas estas actuaciones de por medio, porque tiene miedo de
sentir la realidad, ya que si ha experimentado a través de su vida el darse cuenta como
algo doloroso o incómodo, se hace claro entender que el vivir en el pasado o futuro,
constituye una evitación de tal incomodidad.
A continuación se mencionarán las diferentes formas que adquieren las técnicas
supresivas dentro de la psicoterapia Gestalt.
Lo nada o vacío
Existe una experiencia en particular a la que se llega con frecuencia mediante la
supresión de evitaciones y a la que los gestaltistas asignan importancia, el ex-
perimentar la nada. Hablar de experimentar la nada es, hasta cierto punto, una
contradicción, ya que el vivenciar conlleva un "algo". La nada es, pues, para los
gestaltistas, un limbo donde los juegos superficiales de la personalidad se han hecho
a un lado y el darse cuenta todavía no tiene lugar.
La importancia de experienciar la nada, deriva en que ésta constituye el puente
entre la evitación y el contacto, o como Perls lo expresó entre la etapa de la personalidad
fóbica y la explosiva. 8 Perls le dio tanta importancia a esta etapa que definió a la terapia
Gestalt como: "la transformación de un vacío.estéril a uno fértil". 9
Es decir, la nada sólo es la nada, mientra se tenga la compulsión de que tiene
que ser algo. Una vez que se acepta la nada, todo lo demás vendrá por añadidura y
entonces la nada se vuelve como una pantalla contra la que podemos ver las cosas,
no fondo contra el que surge una figura libremente. Una vez que no se tiene que ser
creativo, cualquier cosa que se haga será creativa, una vez que se cesa de estar
'Ji'rn"·"s de la psicorerapin Gesta/e • 59
preocupado con esto o aquello, nos damos cuenta de que se es lo que se es; cabe
mencionar la frase de Gertrude Stein frecuentemente citada por FrederickPerls: "Una
rosa, es una rosa, es una rosa". 1º
Hablar "acerca de"
Otra de las cosas que hay que evitar por lo general, aun~ue no siempre, es hablar acerca de,
o como Perls lo llamaba, el "juego científico".11 En la situación terapéutica las
manifestaciones más frecuentes de esta posición son: el ofrecer información (diagnóstico),
la búsqueda de explicaciones, la discusión de temas filosóficos, morales o de significado
(semántica) de las palabras. Todos éstos, junto con los clichés, se evitan en sesión.
En nuestros días existen algunos gestaltistas que ya no aceptan el tabú de este
tipo de conductas y aceptan la necesidad del saber int~1ectual de algunos pacientes y
el hecho de que no siempre es una evitación. Es suficiente saber que, por lo general,
las explicaciones o racionalizaciones son resistencias.
Así, cuando el paciente participa en el juego gestáltico, donde la regla es no
aceptar el porqué, llegará tarde o temprano a sentirse descubierto sin su patrón
habitual y esto traerá a la luz lo que de cualquier otra manera hubiera permanecido
invisible, objetivo último de las técnicas supresivas en general.
Resumiendo, la regla de no hablar acerca de comprende, el evitar la
explicación, justificación, el diagnóstico personal o el colectar información para dar
una interpretación, más las discusiones del clirµa, las noticias, etc. Si el paciente apaga
su "computadora mental", tendrá más disponibilidad para vivenciar lo que le está
sucediendo en el presente.
"Debeísmos"
El decirse a sí mismo o a los otros lo que debería de ser, es otra manera de no
permitirse ver lo que es. Evaluarse es la mejor manera de ser "debeísta", las personas
se evalúan en el intento de ajustarse a un patrón basado en experiencias pasadas o extra-
poladas hacia el futuro. Si de acuerdo a sus juicios, el grado de ajuste a dicho patrón
es suficiente, entonces "acepta". En esta "aceptación", no están descubriendo los
valores intrínsecos de cada situación, no hay amor por la unicidad de la experiencia
presente, ni disfrutan lo que es por lo que es, sólo existe un sello de aprobación basado
en estándares preestablecidos, se siente seguro y se mantiene dentro de su statu quo.
Cuando el grado de ajuste a dicho patrón no es suficiente, por lo general pondrán el
énfasis en lo que falta, más que, en lo que existe.
La meta de la terapia Gestalt es vivir en el presente tanto como se pueda (por
lo menos cuando eso sea lo que se elija); que ningún estándar del pasado confunda
el darse cuenta, para que sea lo que se es y ningún "debería" nuble su identidad.
La regla de no evaluar es más difícil de cumplirse que la de no pensar,
mencionada antes, en gran parte porque se está aco~tumbrado a evaluar. Antes de
que alguien pueda dejar de evaluar, primero tiene que saber cómo evalúa, lo que
servirá para facilitar el darse cuenta de lo que está obteniendo. Es importante aclarar
que la terapia Gestalt, más que eliminar el "debeísmo", intentará que se asimile.
Cuando un paciente experimenta que tiene que cambiar y lo mismo siente hacia sus

60 • El enfoque Gestalt (Capitulo 3)
tareas, entonces la responsabilidad no le pertenece. Al río no se le empuja, fluye solo
y, cuando se estanca, el facilitador le abre las compuertas.
Manipulación
El "hablar acerca de" se refiere al uso equivocado del intelecto, el "debeísmo" al
uso equivocado de las emociones; la "manipulación" es el uso equivocado de la
esfera de la acción.
Así como se evita la experiencia con el pensamiento y con el sentimiento,
también con la acción ocurre algo similar. Por ejemplo: cuando una persona habla
mucho, puede ser que esté evitando entrar en contacto con sus propios sentimientos.
No es difícil darse cuenta de cuántas de nuestras acciones estan dirigidas a la
minimización del malestar y a la evitación de estados interiores que no se está
dispuesto a aceptar. Lo que es más, se podría decir, de manera general, que la mayor
parte de nuestras acciones son una evitación de la experiencia. Un principiante en
meditación puede darse cuenta de cuán inaguantable puede volverse el no hacer nada
y de cómo la más simple de las prácticas puede servir para revelar toda la agitación
que encubre el sobreactuar. Aburrimiento, ansiedad acerca del futuro, vacuidad,
tristeza, etc., tendrán que ser confrontadas por el que se ha comprometido a sólo
sentarse y cesar todo intento de actividad tanto física como psíquica.
El trabajo de un verdadero artista que pone en colores o palabras la belleza que
percibe, significa decirle SI a su existencia, de la misma manera con la que el amante
mueve sus manos sobre el contorno de su amada. Las acciones que confirman la vida
más que negarla, que son reveladoras por sí mismas más que encubridoras, expresi-
vas más que supresivas, son de alguna manera no ac~ión, ya que surgen naturalmente,
sin necesidad de automanipulación, se experimentan como el camino con menor
resistencia, la manera más simple de estar en el momento.
Vale la pena mencionar que la manipulación que se hace a otras personas, es
también la manipulación de uno mismo dirigida a manipular al otro, por ejemplo,
sonríeme para que yo me pueda sentir bien; Fritz Peris (1969), solía denominar a este
tipo de intercambios como "juegos". El juego implica esperar ganar la meta, la
manipulación se utiliza para aventajar, implica competencia y deja de ser un acto
natural de expresión. Frederick Peris veía este juego como una capa externa de la
personalidad real y cuando se encontraba con esto se retiraba o le decía al paciente
"estás jugando al que no puede". 12 La no manipulación con Peris era una regla
implícita, parte de la demanda por autenticidad que él tomaba por un hecho que se
tenía que dar, si sus pacientes realmente tenían disponibilidad y, muchas veces, para
él era como un examen de admisión, ya que creía que para ir a capas más profundas
de la personalidad era indispensable trascender los juegos.
Existen algunos elementos particularmente relativos al tema de manipulación
y que son tan comunes en los pacientes en terapia gestáltica, que merecen ser
mencionados.
Preguntas
Existen preguntas razonables dentro de una conversación, pero este apartado se
refiere a las preguntas como una forma de manipulación, dirigidas a obtener una
'Ji'r111cos de la psicoterapia G<•stalt • 6/
respuesta que no expresa la exp ricncia del que pregunta. El que pregunta, más bien,
necesita una respuesta para una mayor eva_sión_de~ ~sunto sobre el que pregunta, por
ejemplo una pregunta que puede tener vanos s1gmhcados: . . .
- Es evidente que tu no tienes razon de
estar enojado.
¿Por qué estás enojado conmigo? _ y 0 estoy en lo correcto.
- Puedo dejar de preocuparme.
Las re untas no sólo sirven para limitar la vivencia d_el qu~ pregu~t_a sino
también p~ra ~atisfacer la necesidad del manipulador de des~1ar la mtera~c1on a lo
que no es, terapéu~icamente hablando, funcional. La alternativa que podr1a escoger
el terapeuta, por ejemplo, es:
Paciente - ¿Qué estás pensando?
Terapeuta _ Estoy preocupado por lo que sientes hacia mí y me gustaría sa
ber ...
Lo que se trata de ilustrar en el ejemplo anterior, es que el terapeuta le puede
enseñar al paciente a tener una comunic~ci~n ~irecta y fra~ca, c1~~ndo las respuestas
del primero son sinceras y no ocultan nmgun tipo de man1pulac1on.
Respuestas
Una vez que se ha hecho una pregunta dirigida para manipular, es importante P?ner
atención en la contestación o respuesta que se dé, ya que m':1chas veces estas
constituyen un acceder pasivamente a la manipulación y no s1rv:n par~ el que
re unta ni ara el que contesta, ni para el grupo (en caso de que ~ste ex1s_ta). La
~lte~ati~a p~ra manejar las respuestas son: a) al que se le p~egunta ~~ne la hbt~d
de contestar O no, de acuerdo con lo que prefiera hacer; b)_ )ndep~n 1entemen e e
l rs na aludida conteste O no comunicará su reacc1on hacia la pregu!1ta, es
J~~irª 1~\i~encia que surgió a raíz d; Ja pregunta, por ejemplo: "estoy emocionada
por t~ pregunta y tengo miedo de contestar"
Pedir permiso .
Al pedir aprobación para llevar a cabo alguna acción (tomar_ la pal~brr, t~ma~ ~l
tiem O de ru o, para llorar, gritar, etc.), el individuo está m~1pulan ~ a s_1tuac1on
para ~ue ofr.os~omen la responsabilida~ ~?r su acción y así evitar el posible impasse
que sobreviene antes de tomar una dec1s10n. . ..
Al ser ésta una conducta que va en contra de tomar el riesgo y la responsab1h-
dad la mayoría de los gestaltistas lo señalarán cuando ocurra para confrontarlo con
su ~ropia libertad y miedo.
Demandas
La actitud del terapeuta gestáltico frente a esta actit1;1d variar~ según el ind~~i!uo Y
la ocasión pero en general, sobre ésta conducta se puede decir que la nec~s1 a que
tiene un i~dividuo de que otros hagan o dejen de hacer alg~, e~ propor~1onal a su
balance o equilibrio interior. De tal manera que se puede sentir comodo solo cud~do
el ambiente es "el correcto" y en tanto nadie presione los botones que le causan o or.
 62 • El enfoque Gestalt ( 'ophulo 3)
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El qu~ demanda no acepta que otros sean, en la misma medida en la que no se pennite
r~cc1onar ante los otros tal y como él es y esto sucederá en tanto no se pennita vivenciar
el impacto_ de) s_er del otro._ Para él, los ?tros tienen que coincidir con sus ideales y si no
es as1 este md1v1duo se enoJa. Por esto siempre se pide que se lleve a cabo la regla de oro:
expresar vivencias o experiencias más que imperativos o juicios.
TÉCNICAS EXPRESIVAS
Por m~di? de las técnicas supresivas el terapeuta desalienta en el paciente lo que no
es; al mv1tarlo a expresarse, el terapeuta estimula en el paciente lo que sí es.
Cuando el paciente es capaz de expresar lo que hasta ese momento no se había
atrevido, no sólo estará revelando su ser a otro, sino a sí mismo, así como el verdadero
artista obtiene autoconocimiento a través de su obra.
Así, todos los actos de autoexpresión dentro de su contexto no son sólo una
ocasión para darse cuenta, sino una invitación abierta a la acción: es decir, a tener
una experiencia correctiva en la que el paciente aprende que puede ser él mismo, sin
que sus expectativas catastróficas sean confirmadas, en la que, tomando el riesgo,
rompa con sus patrones fóbicos y aprenda que la expresión de sí mismo es recon-
fortante y única base para el contacto real con otros.
Las técnicas expresivas en la terapia Gestalt pueden resumirse en tres
principios:
a. Expresar lo no expresado.
b. Terminar o completar la expresión.
c. Buscar la dirección y hacer la expresión directa.
Expresar lo no expresado o iniciación de la acción
Maximizar la expresión: Este principio se aplica en terapia gestáltica en distintas
formas; una de ellas es la que ya se discutió: la minimización de la conducta no
expresiva, como clichés y verborreas. Una segunda forma de llegar a la maximización
de ~a expresión es provocar situaciones no estructuradas, o no previstas por el
paciente. En la medida en que una situación no esté estructurada, el individuo se
confronta con sus propias elecciones, en tanto no existan reglas de interacción o
alguna conducta específica esperada, el paciente determinará sus propias reglas y se
hará responsable por sus acciones.
De esta manera, cualquier cosa que el paciente haga, el terapeuta facilitará el
darse cuen,ta de sus decisiones, por ejemplo:
Paciente - Tengo mi boca cerrada fuertemente y me gustaría levantarme
de la silla.
Terapeuta - Eso es precisamente lo que no estás haciendo.
Paciente - Sí, ahora me doy cuenta de que me estoy deteniendo.
Los conflictos manifestados con más frecuencia durante el proceso del darse
cuenta, se dan entre las necesidades organísmicas, por un lado, y los "roles" sociales
de conducta y la importancia de la reacción de otras personas, por el otro, esto puede
resumirse de la siguiente manera:
'Ji 1rnlcos de la psicoterapia esrnlr • 6
"estornudar y soportar la pena o reprimirlo y aguantar la incomodidad" . 13
Otra manera de maximizar la experiencia es pedir y estimular la participación
verbal de la persona; respecto a esto, Perls solía decir:
" .. .siempre tendrás la alternativa de interrumpir a alguien más o interrumpirte a tí mismo.
14
Quiero que interrumpas a otros más que a tí mismo" .
Para lograr una participación más activa, a veces resulta una buena herramienta
preguntar de vez en cuando al paciente que exprese lo que está sintiendo, ya que en
todos existe la necesidad de expresarse.
Otra técnica, aplicable en grupos, que incluye el rompimiento de estructuras y
la petición de expresarse, es la de hacer la ronda. En ésta al paciente se le pide que
con cada miembro del grupo exprese lo que quiera o se le da una frase determinada
según su contexto o lo que esté intentando solucionar en ese momento.
Dentro de la misma línea de maximizar la expresión, se seguirá con lo que ya
no son actitudes tan generales como las ya mencionadas, sino con aquéllas que,
independientemente de cómo ocurran, el terapeuta las capta por intuición, percepción
o experiencia, como se prefiera llamarle. Son básicamente aquellas cosas que el
paciente no quiere reconocer, permitir o expresar y sin embargo parten de él.
En estos casos por lo general se utiliza la pregunta: ¿Me permites darte una
frase?, misma que parte del supuesto de que causará algún efecto catalizador en la
situación que se está dando. Aunque se considera que la invitación del terapeuta a
hacer algo es generalmente más valiosa cuando ésta conlleva acciones y no sólo
frases, en esta circunstancia él es como una partera ayudando a que se exprese lo que
de otra manera hubiera quedado reprimido.
Otra de las técnicas surge de la idea de que en la medida de su neurosis, el
paciente inflará la magnitud de algunos de sus rasgos y empequeñecerá aquellos que
considera negativos; por lo mismo dejará de ser espontáneo y alimentará algunas
manifestaciones, reprimiendo otras.
La pregunta es, ¿qué pasaría si el terapeuta éambia, en el momento que se está
dando este tipo de expresiones ensayadas, la manera en que está haciendo o diciendo
las cosas, de tal forma que la figura pase al fondo y el fondo se haga figura? Se supone
entonces que el opuesto de la actitud continua y constante del paciente, saldrá a la
luz, ya que también es una parte de él mismo aunque menos desarrollada. Este
ejercicio es válido para aplicarse tanto con los opuestos de los sentimientos comunes
al paciente, como para conductas físicas.
Terminar o completar la expresión
A veces el paciente presenta un sentimiento de "no )l.aber terminado", en términos
gestálticos se dice que existe una situación en la que la Gestalt no ha sido cerrada o
completada; palabras que no se dijeron, cosas que no se hicieron y que alguna vez
quisieron decirse o hacerse, dejan una huella que los enlaza al pasado. Algunas veces
el terapeuta invita al paciente a actuar sus fantasías sin descuidar el aquí y el ahora.
 64 • /:,'/ e11Joqul• Gesrr1't
-- (Cop/rulo 3) l't', 111rns de la psicorernpia Gesrnlr • 65

'blOtra de las t~cnicas que se utilizan durante la sesión terapéutica, para evitar en lo
pos1 e que el paciente se quede con cosas que le gustaría decir ha · sensación de totalidad, es decir qu' no sólo es un sujeto pensante sino también es un
reconocer I t ° cer, es, pnmero
. 'ta . . os momen os o e1ementos que carecen de verdadera expresión y hacer un~ corazón, es unas manos, es unos ojos, etc.
lllVI c1on para su desarrollo, por ejemplo:
Terapeuta - ¿Qué sientes ahora? Actuación e identificación
Paciente - Nada especial. La actuación se puede decir que es la siguiente fase de la traducción, en el sentido de
Terapeuta - Encogiste los hombros. que el actuar le da expresión motriz a una idea, un sentimiento o imagen. Actuar, por
Paciente - Eso creo. lo tanto, puede ser entendido como completar la expresión, si consideramos dentro
Terapeuta - Lo volviste a hacer (encogerse de hombros). del contexto terapéutico a la conducta de pensar como incompleta o como una acción
simbólica. Al llevar un pensamiento a la esfera de "huesos y carne", se convierte en
Paciente - Yo creo que es un hábito. una expresión total.
Terapeuta - Por favor, exagera esa postura. Cabe mencionar que la actuación también implica otro de los principios
Paciente - (Después de haberlo llevado a cabo por un rato). gestálticos que es el de identificarse con, el ser uno con esa parte de su experiencia,
~ o creo que lo que estoy diciendo es que no me moleste sí dé- para poder llamarla propia. En el pedirle al paciente "sé tus lágrimas, sé tus manos",
Jeme solo. ' ' se da un paso adelante al de sólo "hablar acerca de" las lágrimas o de sus manos. La
petición por parte del terapeuta será llevada a cabo con más dificultad cuando se trate
Buscar la dirección y hacer la expresión directa de "ser" una parte no aceptada o molesta para el paciente, quien ha estado luchando,
hasta ese momento, para no hacerla propia. Pero cuando al fin puede identificarse
E!
R;peti~ón: propósito de está técnica es intensificar el darse cuenta de una acción con todo lo que él es, ya sea "bueno o malo", estará tomando la responsabilidad por
o rase etermmada del paciente, por ejemplo: sí mismo y empezará a sentirse integrado.
Terapeuta - ¿Y cómo te sientes de haber dicho eso?
Paciente - (Riéndose) ay sí, la verdad que estoy loca.
Terapeuta - Por favor repite lo que dijiste. TÉCNICAS INTEGRATIVAS
Paciente - Estoy loca.
Terapeuta - De nuevo y gritándolo. En el sentido más general, toda técnica de expresión o supresión es integrativa, ya
que despierta el darse cuenta de lo que estaba disociado de sí mismo, creando así
Paciente - (Después de algunas veces de haberlo gritado). pensamientos, sentimientos o imágenes inefectivas.
¡No, no estoy loca, pero es lo que mamá siempre me decía!
En terapia Gestalt hay técnicas cuyo objetivo principal es el de integrar las
Exageración y desarrollo partes alienadas del paciente y son:

La exa_g~ración es un paso más allá de la simple repetición y casi siempre se da
auto'?atJ_camente de~pués de_ é~ta. Un gesto se volverá más claro y preciso, al O dicho
~e grh1tara º. susurrara, es decir incrementará el tono emocional inicial cualqu1era que
este aya sido.
. Quizá la perso~a. no descubra algo totalmente distinto, pero sí algo que estaba
::npodrísu~onducta ~mgmal como una semilla invisible y que sólo mediante la exagera-
ª ser_obv10. El desarrollo del tema no siempre acompaña a la exageración así
due_ es conve~iente q~e el t~rapeuta invite a desarrollar el sentimiento que surg;, es
ec1r, con que lo asocia, que le recuerda, etc.
Traducir
Esta es otra de las técnic?s origi~~d~s en ~er~pia Gestalt, la de dar palabras a alguna
~ond~c~ ~o verbal, por ejemplo: ¿s1 tus lagrimas pudieran hablar, qué dirían" ". qué
e esta d1c1endo tu.mano derecha a tu mano izquierda en este momento?". C~n ~sto
se logra que el paciente haga explícito lo que antes era implícito y además integre su
El encuentro intrapersonal
Esto es, poner en contacto los distintos subyoes por medio de pedirle al paciente que
haga hablar a sus distintos caracteres. Para este tipo de diálogos pueden utilizarse la
silla vacía y la silla caliente, sobre las que el paciente se sentará altemativamente
cuando cambie de rol.
La idea del encuentro intrapersonal es tan simple como: relacionar dos o más
ángulos distintos o puntos de vista en una misma persona, de tal manera que se
relacionen y permitan la integración.
Como se mencionó, esto es sólo una técnica y per se no hace milagros, existen
dos pasos importantes y que vale la pena mencionar porque deben tomarse en cuenta
antes de comenzar un diálogo intrapersonal: a) el en~uentro no debe ser prematuro,
es decir, antes de que la dulce y buena Juanita esté preparada para hablar con Juanita
la agresiva, es necesario que se haya dado cuenta de que estas polaridades existen
de hecho en ella y que además sepa cómo actúa en cada una; b) es importante cuidar
que el encuentro no degenere en lUla discusión intelectual o el juego de ping-pong de
 66 • El enfoque Gestalt
(Cop/111/0 3)
·------
acusación y defensa mutua, ya que lo que se persigue es el contacto entre las dos
partes a nivel de sentimientos.
Muchos de los encuentros, y quizá los más significativos, son entre el "yo
debería" y el "yo quiero". Sin importar la apariencia, en el fondo se verá aparecer lo
ALGUNAS
que Frederick Peris ( 1951 ), llamó el "perro de arriba" y el "perro de abajo".
La integración sólo puede alcanzarse cuando la necesidad de control entre los
dos cesa.
DE LAS
Asimilación de proyecciones APLICACIONES
La proyección a la que se hace referencia, es aquella que el psicoanálisis observa
como "defensa", es el proceso de atribuir a algo o a alguien cualidades o sentimientos
propios y que no estamos dispuestos a reconocer como nuestros, además de esto en
RECIENTES DEL
Gestalt los sueños también se ven como proyecciones. Un aspecto importante dentro
de la terapia Gestalt es, precisamente, asimilar proyecciones, es decir, que el paciente
incorpore lo que ha disociado, reconociendo como parte de su experiencia aquello
ENFOQUE
que ha rechazado.
Básicamente la técnica que se utiliza es la ya discutida identificación, sólo que
esta vez se llevará a cabo con algún aspecto externo al paciente, su padre, su casa, la
GESTALT
agresión de su marido, etc.
Estos procedimientos y muchos otros que existen en terapia Gestalt no deben
tomarse como fonnas estereotipadas en las que cada paciente debe entrenarse. Son
útiles si se llevan a cabo de acuerdo con el contexto, el desarrollo personal de cada
individuo, sus propias necesidades y la personalidad del terapeuta.

En este capítulo se expondrán varios trabajos hechos en fonna reci~?te, dentro del
marco del enfoque Gestalt, en áreas tan importantes como: la educac1on, la empresa,
la familia el manejo de los sueños, etc. .
La i~tención de exponer estas aportaciones es 1~ de transmitir_las aplica_c1ones
concretas de este enfoque; también para que tal vez estos den un~ idea de como se
manifiesta actualmente la Gestalt en diferentes campos,_ l<:>s que tienen como meta
común, lograr un crecimiento annónico dentro de las act1v1dades humanas.

GESTALT EN LA ESCUELA: LA ENSEÑANZA VIVA*

Ma. GracielaAndaluz**

A render es descubrir y sólo cuando se vivencia o se experimenta alg? s_e com-

pr~nde: "Se aprende de la experiencia, en ese caso se comprende. El aprendizaJe es un

* "Gestalt en la E<;cuela", Revista de Psiquiatría y Psicología Humanista, noviembre 1983, páginas 65-70.
** Médico-psicoterapeuta.
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