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Análisis critico
Por un lado, tenemos el PIR, el cual se establece como la única opción de poder
entrar a un puesto público, y así ejercer dentro de su sanidad. Además, en este también
se puede ejercer en el ámbito privado con total libertad. Por otro lado, el PGS se
establece como una opción para ejercer de manera privada. Con este Master en
Psicología General Sanitaria no se puede optar a un puesto público, pero si se puede
hacer de manera propia.
Una de las problemáticas que esto plantea, y quizás la que más polémica
conlleva, es que el psicólogo/a que tenga es máster, no puede diagnosticar ni concluir
que le sucede a un paciente con la misma validez que un opositor al PIR. Esto se debe a
diversas razones:
Como se puede observar, las diferencias entre ambos son amplias, y a mi parecer
esto puede generar algún tipo de rivalidad, aunque sea de manera sarcástica.
Aún así, considero que en España vamos unos pasos por detrás, y está, es una
afirmación un poco atrevida. Si bien es cierto que el prejuicio en la psicología, derivado
de la enfermedad mental y de las técnicas psicoanalíticas y proyectivas nos acompaña
actualmente, y será difícil erradicarlo, no basta con que la gente tenga mas acceso a este
tipo de servicios (lo cual es necesario y actualmente no se puede cubrir la oferta con la
demanda que existe), partimos de algo anterior, es la liberación de ese estigma, la
concienciación sobre la enfermedad mental, y que el ámbito terapéutico no se limita a
gente “loca”, como comúnmente se dice. Esto va mas allá, se trata de hacer que la gente
sea consciente de que es una forma mas de tener salud y poder hacer una vida normal,
se trata de que ellos sean los que favorezcan la erradicación de este estigma y no lo
alimenten con mas estereotipos y caricaturas de lo que un psicólogo es y hace.
Referencias