Está en la página 1de 3

Noam Chomsky, la lingüística, la informática y el activismo

Noam Chomsky, nacido en 1928 en Filadelfia, es profesor de Lingüística en el MIT, Estados


Unidos, y una de las figuras más destacadas de la lingüística del siglo XX, con grandes
aportaciones en el campo de la informática. Estudió en Pensilvania, donde se doctoró en 1955
con una tesis sobre el análisis transformacional, tras lo que pasó a integrarse en el equipo
docente del MIT.

Entre su contribución científica podemos destacar una aportación fundamental a la lingüística


moderna, consistente en la formulación teórica y el desarrollo del concepto de gramática
transformacional o generativa. Que perfeccionó desde los trabajos de sus maestro, Zellig
Harris, creando técnicas para el análisis científico del significado, dando origen a una verdadera
revolución en el campo de la lingüística, incorporando el concepto de transformación a la
lingüística, apartándose del estructuralismo y del conductismo imperantes hasta entonces.

También se aparta de los métodos descriptivos tradicionales para conseguir que la lingüistica
siga rigurosamente el método científico, con teorías y predicciones falsables, mediante la
búsqueda de los principios explicativos de su evolución; y que pase a ser una ciencia con
objetivos propios, y no meramente una técnica al servicio de otras disciplinas, y para ello parte
de las similitudes entre lenguas, más que en las diferencias, centrándose inicialmente en unas
pocas lenguas bien conocidas para explicar su funcionamiento.

Como resultado de todo ello, sostiene la existencia de una gramática universal, integrada en el
patrimonio genético de los seres humanos, que ya desde su nacimiento disponen de un patrón
al que se adaptan las diferentes lenguas existentes, lo que queda evidenciado por el uso
corriente del lenguaje y la habilidad con la que los niños aprenden una lengua aún poseyendo
una escasa experiencia externa.

En su tesis doctoral desarrolló sus ideas en lingüística, que completó posteriormente en su


libro "Estructuras sintácticas", su trabajo más conocido. Sus planteamientos lingüísticos han
revolucionado el estudio del lenguaje, que se han visto plasmado en la Teoría de la Gramática
Transformacional y Generativa, donde sostiene que el análisis estructural se extiende más allá
de la oración, creando fórmulas, que denomina transformaciones, para abarcar todas las
relaciones sus diferentes tipos.

En cuanto a la relación de Chomsky con la informática proviene de sus importantes


aportaciones a la Teoría de Autómatas y al estudio de los lenguajes formales. Dichas
aportaciones han resultado elementos indispensables para la construcción de compiladores y
traductores que puedan servir de intérpretes válidos entre las órdenes que dan los seres
humanos y su correcta recepción y aplicación por máquinas automáticas. Puede decirse que el
papel desempeñado por Chomsky ha resultado crucial en este importante campo, pues fue
imprescindible para dar el siguiente paso tras los primeros computadores, el ENIAC o el propio
ACE de Alan Turing, programados directamente en código binario, de forma que a mediados
de 1954 su obra ya influyó en la especificación del borrador para el lenguaje Fortran, y en la
conocida notación Backus-Naur.
La Jerarquía de Chomsky, que estableció en 1956 en su obra "Three models for the description
of language" se convirtió en la base de la Informática Teórica y de los lenguajes formales, más
sencillos que los naturales al no admitir excepciones a las reglas. Así, los lenguajes se dividen
en cuatro niveles (tres en el estudio original), que son:

1. Lenguajes regulares.
2. Lenguajes libres del contexto.
3. Lenguajes sensibles al contexto.
4. Lenguajes recursivamente enumerables.

Esta descripción encaja con los dispositivos automáticos de cómputo entonces existentes. Los
lenguajes regulares con el Autómata Finito, definido por Claude Shannon, los libres del
contexto con el autómata dotado de una pila de memoria, mientras que el concepto de
lenguaje recursivamente enumerable coincide exactamente con los lenguajes reconocidos por
una Máquina de Turing. Posteriormente, los lenguajes sensibles al contexto se identificaron
con una máquina de Turing con memoria acotada en función del tamaño de la palabra a
reconocer. El propio Chomsky realizó la demostración de la equivalencia entre los lenguajes
definidos por su gramática general con los lenguajes que pueden ser reconocidos por una
Máquina de Turing abriendo un nuevo horizonte de estudio no imaginado originalmente por
Turing.

En la Teoría Informática así definida por Chomsky, una gramática formal es una estructura
matemática, consistente en un conjunto de reglas que definen la forma de construir todas y
cada una de las cadenas de caracteres que componen un determinado lenguaje, denominadas
sentencias, y donde el conjunto de todas las sentencias constituye el lenguaje. Como no se
describe el significado de dichas sentencias, sino únicamente su forma, de ahí procede el
calificativo de formal. Además de las reglas, la descripción de una gramática formal se
completa con dos conjuntos de símbolos, denominados alfabetos, uno, denominado terminal,
de los caracteres que conforman las sentencias propias del lenguaje, y otro, el no terminal,
constituido por una serie de símbolos auxiliares usados durante el proceso de cómputo y que
no aparecen en las sentencias válidas del lenguaje, sino únicamente durante los pasos
intermedios. Para finalizar, también se añade un símbolo no terminal especial, denominado
inicial, usualmente denotado por la letra S, que sirve para dar comienzo a la construcción de
cualquier sentencia. Estos cuatro componentes son los que describen toda gramática formal.

Además de por sus contribuciones científicas, tanto referentes a la lingüística como a la


Informática, Chomsky también es ampliamente conocido por sus tareas de activismo político,
desarrolladas principalmente en los Estados Unidos, pero que afectan a casi todos los rincones
del planeta.

Este activismo se inició con la movilización popular contra la Guerra del Vietnam, durante la
cual analizó el papel del mundo académico en la implicación de Estados Unidos en la guerra,
destacando el artículo "La responsabilidad de los intelectuales" publicado en 1967. Desde
entonces ha sido muy conocido por sus ideas políticas, situadas en una izquierda política de
tipo anarquista. Su mayor preocupación se centra en su lucha por superar el déficit
democrático existente, tanto en Estados Unidos como en el resto de los países democráticos, y
que a su entender se plasma en la enorme distancia existente entre las decisiones políticas y la
opinión pública, así como en denunciar las ambiciones imperialistas del gobierno
norteamericano en el resto del mundo.

Aún considerándose a sí mismo un anarquista, Chomsky no se opone a la política electoral, y


suele proponer, como estrategia, el voto a los demócratas locales si existe riesgo de victoria
republicana, mientras que suele apoyar candidaturas más a la izquierda como los verdes, si la
victoria o la derrota demócratas son muy probables. En España ha mostrado su fuerte apoyo a
los movimientos de indignados surgidos a partir del 15 de mayo de 2011, conocidos como
movimiento 15-M, coincidiendo con sus demandas de una auténtica democracia real.

Siendo judío, se define a sí mismo como sionista, pero con un concepto muy peculiar, pues si
bien ha declarado su admiración y adhesión al kibbutz como una forma de organización social
alternativa, es sumamente crítico con la política israelí, siendo calificado como antisionista, al
señalar que desde hace años la maquinaria militar israelí junto a EE.UU. vienen realizando
sistemáticamente acciones violentas al margen de las leyes internacionales, llegando a calificar
a ambos estados como terroristas.

Actualmente se le considera como una de las principales figuras de la política radical


norteamericana, y además, junto a José Saramago, Eduardo Galeano o Leonardo Boff, uno de
los referentes de la intelectualidad de la izquierda mundial, si bien en este ámbito, y al
contrario de su actividad científica, sus aportaciones no han sido tan relevantes, no pudiendo
ser catalogado como un teórico de la política, sino más bien como un científico bien informado
que mantiene una actitud muy crítica con el poder.

En ese sentido, podríamos considerar que su mayor aportación en este terreno ha sido su
análisis de los medios de comunicación, donde con carácter general aparecen enfoques
sesgados, o incluso directamente engaños, y que existen detrás de su supuesta neutralidad,
hasta en los medios más prestigiosos. Es por eso que ha acuñando la frase: "La propaganda es
en la democracia lo que la porra en un estado totalitario". En su libro " Los Guardianes de la
Libertad: Propaganda, Desinformación y Consenso en Los Medios de Comunicación de Masas"
explora esta situación de manera detallada, siendo un resumen de su contenido las 10
estrategias de la manipulación mediática, redactadas por Sylvain Timsit en 2002, y que
compendian el pensamiento de Chomsky.

Así pues, su denuncia de la política exterior de Estados Unidos, las deficiencias democráticas
en su funcionamiento interno, y la manipulación de las corporaciones de los medios de
comunicación han hecho a este intelectual poner en cuestión los pilares donde descansa el
fuerte nacionalismo norteamericano, lo que le ha llevado, a pesar de su gran prestigio
internacional, tanto por su actividad científica como por sus ideas políticas, a ser un
desconocido en su propio país, ignorado por los grandes medios de carácter general.

También podría gustarte