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6.

LA ADICCIÓN A LAS DROGAS


6.1 ¿QUÉ ES LA ADICCIÓN A LAS DROGAS?

La adicción a las drogas, que también se conoce como «trastorno por consumo de
sustancias», es una enfermedad que afecta el cerebro y el comportamiento de una
persona, y produce incapacidad de controlar el consumo de medicamentos o drogas
legales o ilegales. Las sustancias como el alcohol, la marihuana y la nicotina también se
consideran drogas. Cuando eres adicto, posiblemente sigas consumiendo la droga a
pesar del daño que causa.

6.2 ¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DEL CONSUMO?

-Para gestionar el aburrimiento

-Para tratar de “controlar” el estrés, la ansiedad o el dolor. 

-Para potenciar el placer o la euforia.

-Para incrementar el rendimiento y/o resistencia.

-Por presión grupal.

6.3 PROCESO DE LA ADICCIÓN

Cuando se consume la droga en las primeras etapas, existe un reforzamiento positivo


que provee su consumo en las primeras etapas de experimentación y uso (circuito del
placer). El problema es que con el paso del tiempo la persona necesita cada vez una
dosis mayor para lograr el mismo efecto, desarrollando así una TOLERANCIA hacia la
droga. Así, se comienza a usarla con mayor frecuencia. 

Esto conduce a los indeseados síntomas de ABSTINENCIA y hacen que los motivos para
consumir cambien a su opuesto, que en este caso es evitar el malestar que causa no
tener la sustancia. A estos motivos se les denomina reforzamiento negativo. Esto se
puede resumir en la siguiente frase, “comienzas consumiendo para pasarlo bien y
terminas consumiendo para evitar sentirte mal”.
6.4 PROCESO DE DESINTOXICACIÓN DE LAS DROGAS

 1ª fase de recuperación: Se produce la retirada o síndrome de abstinencia,


empieza con el primer abandono del consumo de la sustancia o sustancias,
dura entre 1 y 2 semanas. El síndrome de abstinencia es, sin duda, el
protagonista de esta etapa, esto implica para el paciente la desintoxicación
física de la sustancia lo que suele provocar deseos intensos de consumir,
depresión, ansiedad, baja energía, irritabilidad, insomnio, paranoia, problemas
de memoria… y un largo etcétera. Todos estos signos y síntomas obedecerán,
como hemos comentado, al reajuste neuroquímico cerebral. Es necesario que
tanto la persona como su familia, comprendan a que se deben estos estados
emocionales y que acabarán remitiendo.

 2ª fase de recuperación: Es la abstinencia temprana o luna de miel, esta fase


suele caracterizarse por la presencia en el paciente de un estado de bienestar e
incluso euforia al sentir o pensar que sus problemas con la sustancia/s están
prácticamente resueltos.

Dura de 4 a 6 semanas y se caracteriza por el aumento de energía del paciente,


aumento del optimismo, leve paranoia… estas sensaciones pueden llevar a la
persona a tener un exceso de confianza que puede causar problemas ya que el
paciente puede pensar que no es necesario prolongar el tratamiento, pueden
aumentar su exposición sobre todo a disparadores de tipo externo, consumir
otro tipo de sustancia diferente a la que les ocasionó la adicción… Por todo ello
es muy importante que los pacientes sepan de la existencia de esta fase y de
cuáles son sus características principales, así podrán conocer los riesgos y
preparar cómo enfrentarse a ellos haciendo uso de todas las estrategias de las
que dispongan hasta el momento (calendario estructurado, conocimiento de
sus disparadores, mantener su asistencia al grupo, hacer ejercicio físico para
la liberación de endorfinas, detención del pensamiento…).

 3ª fase de recuperación: Es la abstinencia prolongada o fase del muro. Es sin


duda, una de las más temidas por los pacientes ya que supone o lo viven como
un retroceso debido a que el nivel de energía baja, emocionalmente la persona
se siente apática, triste y en algunos casos se manifiestan estados de
anhedonia. Puede llegar a durar entre 3 y 4 meses; la persona puede
enfrentarse a cambios casi continuos en su estilo de vida, sentimientos de
tristeza y rabia, soledad, conflictos familiares, su vida sexual puede verse
afectada, pueden reaparecer los deseos de consumo…

Todo esto puede llevar a la persona a creer que nunca se recuperará,


aumentando así su desesperanza frente a la situación y las probabilidades de
recaída que suelen justificar a través de su estado de ánimo. Hay que destacar
la importancia que tiene para sus familiares el conocimiento de esta fase y
recalcar que todos estos cambios se siguen a la adecuada estabilización de la
neuroquímica cerebral y que los síntomas pasarán con el tiempo.

 4ª y última fase: Es la de adaptación y resolución, dura entre 4 y 6 meses, la


persona ya ha superado los síntomas de la abstinencia física, mejorando casi
todos sus efectos, pero esto no quiere decir, que su proceso de recuperación
haya finalizado. En esta fase el paciente siente que al haber superado la fase
del muro, su vida puede retornar a la normalidad, siendo esta una creencia
falsa.

El objetivo principal de esta fase es mantener el estilo de vida que se ha ido


implantando poco a poco a lo largo de cada etapa de la recuperación y
aceptando que esta etapa o proceso es para toda la vida. Debido a que en esta
fase la estabilidad emocional se ve aumentada, el proceso de toma de
decisiones y estado emocional del paciente se ven claramente mejorados. Este
hecho puede llevarle a interesarse por realizar actividades que le gusten e
incorporarlas a su nuevo estilo de vida. Es muy importante que la persona a
través de sus diferentes apoyos (familiares, amigos…) y de sí mismo,
desarrolle y mantenga un estilo de vida equilibrado.

 
 
6.5 LOS DISPARADORES
Los disparadores son cualquier persona, lugar, situación, etc., que te lleve a usar
drogas o alcohol. Un disparador puede ser una discusión con tu pareja, que te echen
del trabajo o la pérdida de un amigo. Pero también es importante prestar atención a
disparadores que se tienen en lo inmediato: escuchar un tipo de música determinada,
pasar por una calle en especial o encontrar a amigos que no veías hace tiempo y
continúan con el problema adictivo. Los disparadores son algo esperable, lo
importante es no responder a ellos consumiendo o actuando de manera impulsiva. Es
muy común para personas en recuperación retornar al uso de drogas cuando se
enfrentan a situaciones complejas emocionalmente.

 Disparadores externos: Situaciones que ocurren a la persona que consume que


le recuerdan al consumo. p.e: una reunión de empresa, ir a una fiesta, quedar
con un colega con el que consumía, etc.
 Disparadores internos: Hacen referencia a pensamientos/sentimientos o
emociones que activan el proceso del deseo de consumir. P.e: Discusión con mi
pareja con la que me siento impotente, tristeza por la muerte de un ser
querido, una mala racha, etc.

 
6.5.1 EJERCICIO: ¿CUÁLES SON TUS DISPARADORES?

Disparador Pensamiento Emoció Deseo Comportamiento


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