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Sección: Bachillerato
Semestre: 2°
Grupo: B
Periodo: 1
Hipótesis:
Los niños que son violentados dentro del seno familiar tanto física como
psicológicamente tienen mayor posibilidad de presentar depresión.
Marco teórico:
El camino de la infancia hacia la edad adulta está marcado por una serie de etapas
vitales que conllevan transiciones en el desarrollo intelectual, físico y moral del niño.
Estas etapas son oportunidades para construir las aptitudes, habilidades para la
vida y resiliencia de los niños. Al mismo tiempo, están asociadas con ciertos
factores de riesgo relacionados con las diferentes formas de violencia.
Los tipos de violencia a los que el niño está expuesto y sus posibles efectos
cambian durante el ciclo de vida.
Los abusos y la desatención del que son objeto los menores de 18 años, incluye
todos los tipos de maltrato: físico o psicológico, abuso sexual, desatención,
negligencia y explotación comercial o de otro tipo, que causen o puedan causar un
daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia,
en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder.
La exposición a la violencia de pareja también se incluye a veces entre las formas
de maltrato infantil.
Los factores que originan la violencia intrafamiliar pueden ser muy variados.
Siempre se ha dicho que los problemas se originan en casa, lo que vemos, lo que
oímos, lo que nos enseñan y aprendemos día con día, nuestra formación, donde
nos inculcan valores, etc.
Cuando no se ha tenido un buen desarrollo de vínculos afectivos, las personas no
son capaces de establecerlos, por lo tanto, adoptan conductas agresivas.
Como lo habíamos mencionado anteriormente, la droga y el alcohol son factores
que detonan las agresiones tanto físicas como psicológicas debido a que quién las
consume no se encuentra en sus cinco sentidos para reflexionar sobre lo que está
haciendo, sin embargo, no son los únicos.
Este tipo de violencia está relacionado a la forma en cómo se ejerce el poder y
quién tiene la autoridad dentro del seno familiar.
El ansia irracional de dominio, de control y poder sobre la otra persona es la fuerza
principal que alimenta la violencia doméstica
Daños psicológicos
El abuso emocional es una clase de maltrato silencioso cuyo autor suelen ser los
padres.
Se le conoce como “maltrato silencioso'' sencillamente porque las marcas no
pueden observarse a simple vista, pero las heridas emocionales provocadas por los
insultos, el rechazo y la humillación son profundas y pueden generar problemas de
autoestima o inseguridad.
Los niños que lo experimentan emocionalmente presentan miedo constante,
comienzan a aislarse y cuando interactúan con otros se muestran más agresivos e
incluso comienzan a tener un bajo rendimiento escolar.
Quienes sufren esta violencia necesitan ayuda y una de las formas en que podemos
brindarles esa ayuda es estando atentos a los síntomas del maltrato emocional:
- Suelen tener problemas en la escuela por la falta de concentración o el
desinterés por lo que hace.
- Problemas alimenticios que pueden generar un aumento o una pérdida de
peso excesiva en poco tiempo (los más comunes dentro de ellos son la
bulimia y anorexia).
- Baja autoestima o autodesprecio.
- Mal comportamiento que puede evidenciarse, por ejemplo, como una falta de
respeto hacia la autoridad y a las normas establecidas.
- Llegan a presentar conductas agresivas que pueden expresarse de manera
verbal o incluso física (puede ser el caso de un niño que tras sufrir abuso
emocional en casa busque una forma de desahogarse y, al no poder hacerlo
con la fuente del abuso, se transforme en un bully o acosador de algún
compañero en el colegio).
- Las alteraciones en sus ciclos de sueño también pueden ser un síntoma
(como el insomnio o muchos periodos largos de sueño).
- Descuido de su propio físico (se evidencia por el uso de ropa inadecuada
para la ocasión, poca higiene personal, o descuido de su imagen en general).
Es muy valioso reconocer nuestros errores frente a nuestros hijos y pedir perdón
cuando "nos pasamos" con alguna valoración o reto.
Alarmantes estadísticas
La depresión infantil:
Consecuencias de la depresión
Otras consecuencias
El maltrato intrafamiliar que sufren los niños nunca es su culpa, esto sucede gracias
a que los padres no recibieron la educación o el afecto que necesitaban pero,
tristemente, quien sufre las consecuencias es el menor.
Algunos niños superan esas consecuencias físicas y psicológicas del maltrato,
especialmente aquellos con un fuerte apoyo social y habilidades de resiliencia, que
pueden adaptarse y lidiar con malas experiencias. Para muchos otros, sin embargo,
el maltrato infantil puede dar lugar a problemas físicos, emocionales, mentales y de
comportamiento, incluso años después.
Desafortunadamente, nuestro país ha sido catalogado cómo el segundo con mayor
cantidad de casos de violencia familiar, lugar que no debemos aceptar con orgullo ni
mucho menos, por el contrario, deberíamos aprender y reflexionar sobre lo que
estamos haciendo mal y sobre cómo educamos a nuestros niños para que en un
futuro la sociedad prospere y las altas cifras de violencia disminuyan
significativamente.
Bibliografía: