Está en la página 1de 3

ENCUENTRA TU IDENTIDAD

¿QUE ES IDENTIDAD?
Conjunto de rasgos o características que hacen que las personas se diferencien
entre sí.
Ahora, así dice (El Señor), Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh
Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. (Isaías
43:1 RV60)
Es de suma importancia que conozcas tu identidad en Cristo. No puedo dejar
de enfatizar en esto: que realmente sepas lo que eres en Cristo. Tienes que
saber lo que eres de acuerdo a la Palabra de Dios.
Toda la lucha en nuestro corazón es porque Satanás no se cansa de querer
engañarnos. Lo vemos desde el principio con Eva en el Edén: el diablo no
aprende maña nueva. El lugar donde quiere hacernos tambalear es
precisamente en nuestra identidad. Si te pega ahí, te tumba. ¿Por qué? Porque
esta es la pieza clave en nuestra vida. Imagina una pila de maderos que has ido
construyendo durante tu vida. Si quitas la pieza de la base todo lo demás se
viene abajo sin importar si se veía bonita o bien hecha. 
Tener un Nuevo Pensamiento en Cristo
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación
de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de
Dios, agradable y perfecta” (Rom. 12:2 
¿Eres cristiano y has sentido que vives en derrota? A lo mejor te has sentido
fracasado y sin esperanza. Quizás tienes miedo de nunca llegar a ser lo que
Dios quiere que seas. A veces pensamos que ya perdimos la oportunidad, que
Dios ya no va a hacer nada más con nosotros; eso nos deprime, nos desanima.
Sin embargo, eso es una mentira. Dios quiere obrar en nosotros a pesar de
nosotros. 
Para lograr ser libre del pasado y del pecado tienes que conocer tu identidad
en Cristo. ¿Se te ha ocurrido que podrías estar pensando equivocadamente de
ti mismo? Muy probablemente te estés percibiendo de una manera diferente a
lo que en realidad eres. No te conformes, transfórmate, renueva tu
pensamiento. ¿Sabes lo que Dios piensa y dice de ti? Si no es así entonces te
animo a invertir un poco de tu tiempo leyendo este artículo. Pon atención.
“El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre
malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia
del corazón habla la boca” (Lc. 6:45). Este es Jesús hablando. Tal vez has
leído y escuchado muchas veces este versículo y piensas: “como hago cosas
malas, entonces soy malo”. Pero Jesús dice que una persona obra según lo que
abunda en su corazón. Si piensas que eres malo, entonces harás lo malo. Tu
futuro depende de lo que piensas de ti mismo hoy, así como lo que eres hoy es
lo que pensabas de ti mismo en el pasado.
Lo primero que Dios hace contigo es cambiar tu identidad
Hay personas que logran tener “todo” pero en el fondo se sienten vacías
porque lo que hacen o logran no define quienes son. Por fuera llevan la vida
soñada: riquezas, belleza, poder, fiestas, viajes, medallas, reconocimientos,
ascensos, influencia en el mundo. La mayoría de nosotros no hemos alcanzado
esas cosas y a veces pensamos que si tuviéramos algo de aquello, entonces
seríamos felices. “Si yo tuviera la vida de…” ¿Te suena?
No me malinterpretes. Si fuiste ascendido en tu trabajo, o tus finanzas están
estables, si eres popular, si la persona que te gusta te corresponde, ¡eso está
bien! A lo que me refiero es que ninguna de esas cosas define tu identidad. Tú
no eres lo que haces. No eres la vida que llevas.
“TENER CLARA NUESTRA IDENTIDAD ES ALGO TAN IMPORTANTE
QUE FUE AHÍ DONDE SATANÁS TENTÓ A JESÚS EN EL DESIERTO.”
Por eso cuando tú crees en Jesucristo lo primero que Dios hace contigo es
cambiar tu identidad. Dios te dice: “Yo te pongo un nombre nuevo. Vas a ser
llamado mi hijo porque Yo te amo. Nada de lo que hayas hecho te hace
merecedor de ese título. Te llamo así porque quiero”. Si tú crees eso, tu
manera de vivir va a cambiar. Tener clara nuestra identidad es algo tan
importante que fue ahí donde Satanás tentó a Jesús en el desierto. Por eso él
decía: “si verdaderamente eres Hijo de Dios”. Eso es exactamente lo que te
dice a ti.
Cuesta creerlo pero Dios te llama hijo, no pecador ni fracasado. ¿Tú piensas
que Dios no ve todo lo malo que tienes? ¿Será que se volvió loco? ¿Cómo
puede ser que el Creador del cielo y la tierra te haya dado el título de hijo?
Puede que todo esto pase por tu cabeza, sin embargo, es verdad, ¡créelo! 
Basar tu identidad en la aprobación y admiración de los demás tampoco te
garantizará la felicidad porque siempre habrá quién te rechace. Pero si tú crees
en Jesús no tienes que andar regateando amor o aprobación del hombre porque
Dios te ama y en Cristo eres aceptado.
3 VOCES QUE TENEMOS QUE CALLAR
EXODO4:10-12 10 Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de
fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y
torpe de lengua. 11 Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al
mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? 12 Ahora pues, ve, y yo estaré
con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar.

¨´LO MARAVILLOSO DE DIOS ES QUE NO LLAMA AL CALIFICADO , SINO QUE EL CALIFICA


AL LLAMADO ´´

También podría gustarte