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MATEO 15:8-9
Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. 9 Pues en vano me
honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
Recompensa de la honra
me envió.
Mateo10:40
Si honramos a una persona, recibiremos la recompensa que está sobre la vida de esa persona.
Por ejemplo, recibiremos la misma unción y favor que está sobre ella. Otra cosa, nunca he visto a
alguien que deshonre a sus padres, vivir una larga vida. Cuando hay deshonra, la vida se acorta.
Daniel 3:28
28
Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-
nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el
edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios
DIOS es fiel cuando tu eres fiel con el , y te sacara de cualquier adversidad-
1 cronicas 28:9
9
Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y
con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo
intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará
para siempre.
Todos tenemos necesidad y queremos que Dios las supla, pero el más alto nivel
de dar es la honra. La mayor recompensa que viene a nuestra vida es cuando
decidimos dar por honra y no por necesidad. Dios no necesita nuestro dinero, así
que de porque lo ama. Cuando honramos a Dios,nada nos faltará.
2-. Obedeciéndolo.
Nuestra relación con Jesús se basa en la obediencia. No tendremos un caminar
poderoso con Dios sin obediencia. Si Dios le habla, sea facíl de persuadir, sino
será testarudo, desobediente y rebelde
Buscad el reino de Dios y su justicia debe ser nuestra primera prioridad, pero
como vimos antes, muchas veces nos enfocamos más en que Dios nos supla
nuestras necesidades materiales: comida, casa, ropa, y hasta vacaciones, que en
dale lo que le pertenece. Debemos entender que cuando buscamos primero su
reino, Èl suple todas nuestras necesidades.
En 1Samuel 2:30 que leimos al comienzo, Dios es muy tajante cuando le dice a
su pueblo que Él honrará aquellos que le honra, y quienes lo desprecien- los que
no lo honren- serán tenidos en poco. No darle a Dios lo que le pertenece, es
robarle, y acarrea maldición. Malaquías 3:9. Sin embargo, cuando entendemos el
principio de la honra a Dios, somos bendecidos con sobreabundancia. Malaquías
3:10