PREDICADOR: PASTOR JESÚS MONTILLA

TEMA: INSISTENCIA RADICAL

FECHA: DOMINGO 11 DE OCTUBRE DE 2020

Dios quiere confiar en ti y por eso busca desarrollar tu carácter. Los

hombres buenos hacen cosas buenas, los hombres ricos son envidiados,
pero todos tendemos a confiar más en las personas de carácter.

Dios es nuestro forjador y formador, él no se va a cansar con nosotros y

seguirá insistiendo, por eso, si has llegado hasta aquí, es garantía de
que Dios tiene aún propósitos contigo, con tu casa, con tu familia y no
se cansará.

Líder es una palabra que tiene su origen en una lengua indoeuropea, y

se usaba para referirse a una persona que se levantaba en medio de las
épocas de invierno del continente europeo, para hacer un camino que le
llevara a encontrar comida en medio de las inmensas capas de nieve
que se hacían; por lo tanto, podemos decir que, un líder es un buscador
de caminos.

Dios puede poner dentro de ti una visión y él te dirá lo que tienes que
hacer. Dios no te dará un manual para que lo leas y hagas exactamente
las cosas que tienes que hacer, pero lo que si hace Dios, es darte una
visión con el propósito de convertirte en un líder genuino y que busques
camino. Para eso, tendrás que agudizar tu visión a fin de ver detalles
que te muestren el camino y en el proceso descubrirás como alcanzar la
visión. Eso hizo con Moisés, lo que Dios le dijo fue: estaré contigo. Esas
palabras fueron el único “manual” que Dios le dio a Moisés y él las
atesoró en su corazón. Sin embargo, hay creyentes que ni siquiera en
su corazón tienen atesoradas estas palabras y por eso se desaniman o
tiran la toalla.

Por otro lado, hay quienes no tienen recursos, pero si tienen una visión,
y a causa de la visión, conquistan recursos y personas para llevar a cabo
la visión. Solo aquellos que creen en la visión de una persona le
apoyarán.

Uno de los nombres de Dios es “Elohim”, que significa creador, entre

otras varias definiciones. Él quiere estimular tu creatividad, y ¿cómo lo
va a hacer?

1. Debe existir un problema para resolver. ¿Quieres ser creativo? Vas

a tener un problema, pero ese problema no viene para matarte ni
 para destruirte, sino para estimular tu fe, tu creatividad, para que
nazca una innovación dentro de ti.
2. Debes tener recursos limitados, porque si tuvieses todo el dinero,
¿de qué forma vas a ser creativo? Todo lo pagarías. Nunca serás
creativo si tienes para pagar todo. La necesidad es la madre de la
innovación.
3. Debes entender que estarás propenso a fallar, pero en el proceso
también te vas a levantar. El negocio implica fe, implica riesgo,
nunca es una garantía.
4. Debes tener una idea loca.

Si tú reúnes estas cuatro cosas en tu vida, puedes ser muy creativo e

innovador, pero nunca hay un manual. He visto gente prosperar y ser
ricos, y al igual que a muchos, se nos despierta el deseo de montar un
negocio para ser iguales y pretendemos imitar todo lo que hacen para
lograr lo que ellos han logrado, pero necesitamos entender que ellos no
tuvieron un manual, sino una visión, por lo tanto, descubrieron camino
para su negocio. Así que, hoy te digo, ten una insistencia radical para
lograr lo que Dios te ha mostrado y abrir camino.

Si hay a alguien que ha hecho un camino, de seguro desearás caminar

con ese alguien para aprender, sin embargo, no todo será igual para ti,
debes hacer un camino para tu visión. Aunque no tengas un manual,
debes tener algo dentro de ti. En este sentido, la biblia nos llama templo
y morada del Espíritu Santo, tienes dentro de ti a Dios. Deja de estar
mirando lo que no tienes que mirar en tu hermano y comienza a mirar lo
que Dios ha puesto dentro de ti. No avanzarás mientras mires o
critiques lo que tiene tu hermano, avanzarás cuando mires lo que Dios
ha puesto dentro de ti.

Dios desea impartirte una visión. La biblia está llena de promesas y

nosotros podemos aferrarnos a las que deseemos de ellas. Tienes que
desear llegar, desear conquistar, desear tener la fe para alcanzar, eso se
llama insistencia radical. Las personas que son insistentes, son radicales
también. Aunque no tengan un manual, creen en las promesas de Dios,
siguen buscando la manera de llegar. Esta clase de personas están
atentas a lo que Dios dice y no a lo que el diablo dice. Satanás sabe
como te llamas tú, pero él te llama por tu pecado, en cambio, Dios
conoce tu pecado, pero te llama por tu nombre.

Solo te animo a hacer lo que Dios te dice que hagas, no te distraigas. La

distracción es la destrucción de tus sueños en cámara lenta. Si tienes tu
enfoque en la recompensa y te emocionas por eso, vas por buen
camino.
No te rodees con cobardes, porque el miedo de ellos te impide a que
conquistes. Tu esposa o tu esposo deben estar contigo en las ideas más
disparatadas que tengas.

Si tienes unas áreas que te dan dolor de cabeza, Dios te puso allí para
que las líderes. Él te va a capacitar. Podemos decir que las áreas que
lideramos nos producen dolor, pero si nos enfocamos en el dolor y no en
la recompensa, nos desanimaremos. Otra cosa es que, las áreas que
descuidamos, nos producen dolor. Si descuidamos nuestra salud,
tendremos dolor, si descuidamos nuestro matrimonio, tendremos dolor,
si descuidamos nuestras finanzas, tendremos dolor

Hechos 5:27-29: “Cuando los trajeron, los presentaron en el

concilio, y el sumo sacerdote les preguntó, diciendo: ¿No os
mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre? Y
ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis
echar sobre nosotros la sangre de ese hombre. Respondiendo
Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios
antes que a los hombres”.

Los discípulos de Jesús fueron personas radicales en la fe, en la

obediencia, en la insistencia. Debido a que eran radicales, Jesús los
invitó a dejar su hogar, su negocio, su trabajo. Por eso Pedro dijo que es
necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. La gente
respetuosa y compasiva ante la ley de los hombres, nunca cambiará el
mundo. Debe levantarse en ti un espíritu osado y audaz. No estoy
llamando a una desobediencia civil, sino haciendo entender lo radical
que debemos ser cuando tenemos una visión de parte de Dios. Si el
mundo va a cambiar, será por gente con espíritu de audacia, de osadía,
atrevimiento. A través de ti Dios va a cambiar a una generación.

Una persona con insistencia radical, nunca podrá quedarse callada. Por
eso, vamos a anunciar el mensaje de Jesús y no nos callaremos. Dios te
transforma a ti, para que tú, a través de su poder, también transformes
a otros. Cuando Dios te transforma, te prospera, te liberta, te salva, es
para que lleves eso mismo a otros.

2 Reyes 13:17-19: “y dijo: Abre la ventana que da al oriente. Y

cuando él la abrió, dijo Eliseo: Tira. Y tirando él, dijo Eliseo:
Saeta de salvación de Jehová, y saeta de salvación contra Siria;
porque herirás a los sirios en Afec hasta consumirlos. Y le volvió
a decir: Toma las saetas. Y luego que el rey de Israel las hubo
tomado, le dijo: Golpea la tierra. Y él la golpeó tres veces, y se
detuvo. Entonces el varón de Dios, enojado contra él, le dijo: Al
dar cinco o seis golpes, hubieras derrotado a Siria hasta no
quedar ninguno; pero ahora sólo tres veces derrotarás a Siria”.

Este rey no fue radical. No te conformes con victorias parciales. Les he

dicho en otras ocasiones que satanás es un mal perdedor, él seguirá
insistiendo, pero se tú más insistente que él y mantenlo derrotado.
Aunque lo venciste la primera, la segunda, la tercera vez, sigue
venciendo y golpeando, sigue declarando, sigue sirviendo, dando, hasta
verlo derrotado por completo. Hay liberaciones, prosperidad y victorias
que son paso a paso, por eso, no puedes dejar de insistir.

Cada ves que un pensamiento negativo entra a tu cabeza, intenta

llevarte de retroceso o llevarte al pasado para decirte lo que tú no eres y
lo que no puedes, pero declara: yo soy lo que Dios dice que soy, yo
puedo lo que Dios dice que puedo. Cuando tienes poder de Dios,
mandas al enemigo a enmudecer. Si satanás te viene a tentar y las
piernas te tiemblan, sólo son síntomas, ya él está derrotado y tú estás
en victoria, eres santo, eres sano, eres libre, eres próspero.

2 Reyes 4:1-4:” Una mujer, de las mujeres de los hijos de los

profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha
muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha
venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos. Y
Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y
ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija
de aceite. El le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos
tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. Entra luego, y enciérrate tú
y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena,
ponla aparte”.

Dios va a usar lo que tengas para prosperarte. La mujer tomó una fe

radical cuando escuchó al hombre de Dios. Esta mujer estaba destinada
a la reina, hasta que el profeta le enseñó a mirar.

La mujer viuda con lo primero que fue al profeta no fue con el aceite,
sino con la fidelidad de su marido difunto, por eso le dijo: tu siervo mi
marido ha muerto y era temeroso de Jehová. Hay algo dentro de ti que
es más poderoso que todos los recursos que piensas que deberías tener.
Esta mujer no se dio cuenta que la fidelidad, no de ella, sino de su
marido, fue lo que movió al profeta para bendecirla. Dios no promueve
talentos, el promueve fidelidad. Jesús también lo enseñó en la parábola
de los talentos, todos tenías las mismas capacidades para administrar lo
que se les había dado, pero solo uno de ellos fue el que recibió
recompensa, y no fue por su talento, sino por su fidelidad.

Mateo 25:23: “Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre
poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu
señor”.

Dios nunca se olvida de tu fidelidad, él no se olvida de tu servicio. Dios

viene con recompensa en su mano, él te recompensará y te multiplicará.
Aunque no tengas recursos, aprende a descubrir lo que tienes adentro.
Si descubres lo que tienes adentro, Dios lo multiplicará.

En ocasiones hacemos lo que los hombres de Dios no nos han dicho que
hagamos y por eso no somos prosperados. El profeta no le dijo a la
viuda: ve y pide prestado dinero a tus vecinos; ¡no!, él le dijo: ve y pide
vasijas vacías prestadas. ¿por qué vasijas vacías? Porque dentro de ella
había algo con que llenarlas. Por eso, la bendición no es solo para ti, es
para bendecir a otros. El secreto de tu negocio o ministerio es que Dios
te bendijo para bendecir a otros. El día que comienzas a dejar de hacer
eso, allí comenzará tu ruina.

Mientras que estés sumergido dentro de tus problemas y no mires los

recursos que Dios ha puesto dentro de ti, seguirás siendo pequeño. Por
eso Dios le dijo a Abraham que saliera de su tienda y contara las
estrellas del cielo. Tal vez Abraham no tenía la forma o el manual para
contar las estrellas, pero abrazó lo que Dios le mostró.