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CONSEJO DE ESTADO
SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
SECCIÓN QUINTA
OBJETO DE LA DECISIÓN
I. ANTECEDENTES
1. Solicitud de amparo
1
Folio 1 del expediente digital.
2
Antonio José Borja Arango, Rosa Nelly Taborda Galviz, Flor de María Galviz Franco, Yamile Borja
Taborda, Wilson de Jesús Borja Taborda, María Mery Taborda Galvis, Jorge Eleázar Taborda Galvis,
José Elisith Taborda Galvis, Leonardo Borja Arango y Eugenio Borja, así como los menores María
Catalina Borja Echavarría, Yeslin Vanesa Borja Goez, Kelly Joana Borja Jiménez y Santiago Borja
Jiménez
8. En tal sentido, aseguró que el hecho generador del daño debió demandarse
dentro del término legalmente establecido, en consecuencia, determinó que al
momento de interponer el medio de control ya había operado el fenómeno
jurídico de la caducidad.
10. Sobre el primer hecho victimizante, indicó que, comoquiera que la muerte
del menor Edison Antonio Borja Taborda tuvo lugar el 4 de abril de 1991 y ese
mismo día tuvieron conocimiento de lo acaecido, el término de caducidad debía
contabilizarse a partir del día siguiente a aquel, esto es, el 5 de abril de 1991.
11. Sin embargo, advirtió una circunstancia distinta que generó a los
interesados la imposibilidad de comparecer ante las autoridades judiciales
correspondientes para la época, la cual corresponde al desplazamiento forzado
derivado de las amenazas por parte de miembros del Ejército Nacional, este
segundo hecho lo entendió como determinante en el cómputo de la caducidad
de la pretensión indemnizatoria.
(…) Así las cosas, por lo menos para la fecha de nacimiento de Yamile Borja
Taborda -10 de noviembre de 1993-, incluso para la fecha de la inscripción de tal
suceso ante la Registraduría Nacional de la Nación -25 de agosto de 1994- el
desplazamiento forzado habría cesado y, por ende, a partir de allí empezó a
correr el término de caducidad de la pretensión de reparación directa por las dos
imputaciones objeto del presente proceso.
3. Fundamentos de la vulneración
13. De conformidad con los argumentos traídos por la actora, considera que en
el asunto objeto de estudio se encuentran configurados los defectos fáctico y
por desconocimiento del precedente, por cuanto, en su criterio, el operador
jurídico tutelado pretermitió el recaudo probatorio, así como por la aplicación de
la regla número 33 de la sentencia de unificación del 29 de enero de 2020 4
emanada por la Sección Tercera del Consejo de Estado.
3
“iii) el término pertinente no se aplica cuando se observan situaciones que hubiesen impedido
materialmente el ejercicio del derecho de acción y, una vez superadas, empezará a correr el
plazo de ley.”
4
Radicación No. 85001-33-33-002-2014-00144-01 (61.033A).
18. La Sección Cuarta del Consejo de Estado, con auto del 5 de abril de 2021,
admitió la tutela y ordenó notificar al Consejo de Estado – Sección Tercera –
Subsección A, como autoridad judicial accionada y al Tribunal Administrativo
de Antioquia, la Nación – Ministerio de Defensa – Ejército Nacional, y a los
señores Antonio José Borja Arango, Flor de María Galviz Franco, Yamile Borja
Taborda, Wilson de Jesús Borja Taborda en nombre propio y en representación
de los menores María Catalina Borja Echavarría, Yeslin Vanesa Borja Goez,
Kelly Joana Borja Jiménez y Santiago Borja Jiménez; María Mery Taborda
Galvis, Jorge Eleázar Taborda Galvis, José Elisith Taborda Galvis, Leonardo
Borja Arango y Eugenio Borja, como terceros interesados en el resultado del
proceso.
4.1. Intervenciones
21. Así mismo, consideró que no tiene razón la demandante al sostener que la
decisión atacada generó un cambio abrupto de la jurisprudencia aplicable, toda
vez que, para el año 2016, en el cual se realizó la presentación de la demanda
ordinaria, no existía unificación de criterio sobre la no aplicabilidad del término
de caducidad de la reparación directa cuando se trate de temas de lesa
humanidad.
22. Además, infirió que las razones por las cuales la sentencia de unificación
del 29 de enero de 2020, así como el auto demandado por esta vía, se
apartaron del criterio en el que se predicaba que la caducidad era inaplicada en
temas como transgresiones a delitos de lesa humanidad, obedecieron a que el
juez carece de la facultad de crear reglas sobre términos que son establecidos
por el legislador, pues solo es posible apartarse de ellos al recurrir a la
excepción de inconstitucionalidad contenida en el artículo 4 superior, “ la cual
implica un análisis caso a caso a partir de las condiciones particulares de los
afectados, lo que se hizo en el sub examine”5.
5
Folio 6 del escrito de contestación.
24. La Sección Cuarta del Consejo de Estado, mediante fallo del 10 de junio
2021, resolvió negar el amparo de los derechos fundamentales a la igualdad,
de acceso a la administración de justicia y al debido proceso, conforme a los
argumentos que pasan a exponerse:
26. Razón por la cual determinó, en contravía de lo afirmado por la actora, que
el juez ordinario no dejó de valorar el contexto particular de los demandantes,
por el contrario, acudió a esas mismas connotaciones para acto seguido
comprobar que el desplazamiento ya había cesado.
asiste razón a la actora por cuanto el criterio cuya aplicación fue pretendida, no
era un concepto unánime ni pacífico por parte del Consejo de Estado, razón
por la cual se creó la necesidad de unificar jurisprudencia, y fue precisamente
la sentencia del 29 de enero de 2020, la que resolvió tal disparidad. Razón por
la cual, no encontró dable inferir la vulneración a los principios de confianza
legítima ni de la seguridad jurídica.
6. Impugnación
34. Insistió que la accionante junto con su núcleo familiar, después de salir de
la vereda la Mapolita9, al pasar de los años se instalaron en la zona urbana del
municipio de Chigorodó y luego en otros municipios, razón por la cual reiteró la
condición de desplazados de los afectados, pues rememoró que la zona
urbana de Chigorodó, no era su lugar de arraigo y, que a pesar de que la
6
Correo electrónico recibido el 22 de junio de 2021, visible en el índice No. 18 del aplicativo
SAMAI.
7
sgtadminanq@notificacionesrj.gov.co, sectribant@cendoj.ramajudicial.gov.co
8
Correo recibido el 24 de junio de 2021 en la siguiente dirección electrónica:
secgeneral@consejodeestado.gov.co
9
El apoderado manifestó que corregía el nombre de la vereda, el cual no responde al nombre
de “Amapolita” sino al de “Mapolita” visible a folio 6 del escrito de impugnación.
35. Por tal motivo, infirió que el juez ordinario accionado analizó de manera
superficial el desplazamiento alegado, pues únicamente se limitó a observar el
contenido de los registros civiles de nacimientos, sin que a la postre se sirviera
a analizar el concepto de desplazamiento desarrollado en la Ley 387 de 1997.
Lo anterior, por cuanto aseveró que en la demanda se dejó claro que el origen
del desplazamiento era zona rural del municipio de Chigorodó, y, ante el
rechazo de la misma, se impidió llegar a un debate probatorio que permitiera
demostrarle al juez de instancia que el desplazamiento nunca cesó, pues
reiteró, el lugar de origen de los demandantes no era el casco urbano de
Chigorodó, sino que fue éste uno de los tantos lugares a los que tuvieron que
emigrar.
37. Respecto del planteamiento del a quo constitucional en el que estimó que
existían otros medios de reparación para las víctimas de violación de derechos
humanos diferentes al de la acción de reparación directa, manifestó que el
medio de control incoado es por excelencia el recurso interno idóneo para la
protección de los derechos humanos y “ de obligatorio agotamiento para acceder a
los Sistemas de Protección de Derechos Humanos en los que se encuentra inmerso
Colombia”10.
38. Por otro lado, manifestó que no compartía lo resuelto por el fallador
constitucional sobre las razones por las cuales no atendió a la justificación de
la tardanza de los demandantes en activar el órgano judicial, pues insistió en
que gracias a la labor colectiva y social desempeñada por el apoderado judicial
en barrios de invasión de Medellín, fue que a mediados del año 2015 se pudo
acceder a la asesoría jurídica y respectiva representación judicial necesaria
para demandar, pues con anterioridad a tal fecha, los recursos económicos
percibidos únicamente podían sufragar gastos de subsistencia.
10
Folio 11 del escrito de impugnación.
2.1. Competencia
42. Igualmente, el artículo 10 del Decreto Ley 2591 de 1991 establece que
toda persona vulnerada o amenazada en uno de sus derechos fundamentales
podrá ejercer la acción descrita por sí misma o por representante, o a través
de un agente oficioso cuando el titular de los derechos vulnerados o
amenazados no esté en condiciones de promover su propia defensa.
43. Desde que fue proferida la sentencia T-416 de 199711 por parte de la Corte
Constitucional, se estableció que la legitimación en la causa por activa
constituye un presupuesto de la sentencia de fondo, en la medida en que se
analiza la calidad subjetiva de las partes respecto del interés sustancial que se
discute en el proceso de tutela.
11
Corte Constitucional, Sala Segunda de Revisión, Sentencia T-416, 28.08.97., M.P. Antonio
Barrera Carbonell.
12
Corte Constitucional, Sala Séptima de Revisión, Sentencia T-083, 15.02.10., M.P. Jorge
Ignacio Pretelt Chaljub.
13
Corte Constitucional, Sala Cuarta de Revisión, Sentencia T-176, 14.03.11., M.P. Jorge
Ignacio Pretelt Chaljub.
47. Con fundamento en el marco conceptual expuesto 17, la Sala advierte que la
señora Rosa Nelly Taborda Galvis es la titular de los derechos fundamentales
que reclama, en consideración a que fue una de las personas que interpuso la
demanda de reparación directa que fue rechazada.
56. Huelga manifestar que esta acción constitucional no puede ser considerada
como una “tercera instancia” que se emplee, por ejemplo, para revivir términos,
interpretaciones o valoraciones probatorias que son propias del juez natural.
Bajo las anteriores directrices se entrará a estudiar el caso de la referencia.
57. En el sub judice se advierte que en lo que se refiere al conteo del término
de caducidad del medio de control de reparación directa, el asunto es de
relevancia constitucional, por cuanto, en primer lugar, la parte actora cuestiona
la razonabilidad de la providencia proferida el 31 de julio de 2020 por la
Subsección “A” de la Sección Tercera del Consejo de Estado, a través de la
cual confirmó la decisión de primera instancia que rechazó la demanda que
instauró contra la Nación – Ministerio de Defensa – Ejército Nacional, al
encontrar configurada la caducidad, determinación que, en su criterio,
desembocó en un cambio abrupto del precedente judicial del Consejo de
Estado.
22
Ver al respecto: Consejo de Estado, Sección Quinta, M.P. Rocío Araújo Oñate: sentencia del
27 de febrero de 2020, Exp. 11001-03-15-000-2020-00004-00; sentencia del 20 de febrero de
2020, Exp. 11001-03-15-000-2019-05258-00; sentencia del 20 de febrero de 2020, Exp. 11001-
03-15-000-2019-05291-00; sentencia del 13 de febrero de 2020, Exp. 11001-03-15-000-2020-
00137-00; sentencia del 13 de febrero de 2020, Exp. 11001-03-15-000-2019-05354-00;
sentencia del 6 de febrero de 2020, Exp. 11001-03-15-000-2019-05153-00; sentencia del 30 de
enero de 2020, Exp. 11001-03-15-000-2019-05121-00; sentencia del 30 de enero de 2020,
Exp. 11001-03-15-000-2019-05167-00; sentencia del 23 de enero de 2020, Exp. 11001-03-15-
000-2019-04664-00; sentencia del 23 de enero de 2020, Exp. 11001-03-15-000-2019-04833-
00.
62. La Sala observa que no existe reparo alguno en cuanto hace referencia al
juicio de procedibilidad, toda vez que, no se trata de una tutela contra
decisión de tutela, pues la providencia cuestionada fue proferida dentro del
trámite del medio de control de reparación directa instaurado contra la Nación –
Ministerio de Defensa – Ejército Nacional.
2.3.2.3. Inmediatez24
23
En igual sentido, se encuentran las siguientes: Consejo de Estado, Sección Quinta:
sentencia del 27 de febrero de 2020, Exp. 11001-03-15-000-2020-00014-00, M.P. Lucy
Jeannette Bermúdez Bermúdez; sentencia del 27 de febrero de 2020, Exp. 11001-03-15-000-
2020-00400-00, M.P. Luis Alberto Álvarez Parra; sentencia del 20 de febrero de 2020, Exp.
11001-03-15-000-2020-00092-00, M.P. Luis Alberto Álvarez Parra; sentencia del 20 de febrero
de 2020, Exp. 11001-03-15-000-2020-00179-00, M.P. Carlos Enrique Moreno Rubio; sentencia
del 20 de febrero de 2020, Exp. 11001-03-15-000-2020-00141-00, M.P. Luis Alberto Álvarez
Parra; sentencia del 20 de febrero de 2020, Exp. 11001-03-15-000-2019-04788-01, M.P. Rocío
Araújo Oñate; sentencia del 13 de febrero de 2020, Exp. 11001-03-15-000-2020-00137-00,
M.P. Rocío Araújo Oñate; sentencia del 13 de febrero de 2020, Exp. 11001-03-15-000-2020-
00037-00, M.P. Rocío Araújo Oñate; sentencia del 6 de febrero de 2020, Exp. 11001-03-15-
000-2019-05346-00, M.P. Rocío Araújo Oñate; sentencia del 6 de febrero de 2020, Exp. 11001-
03-15-000-2019-05202-00, M.P. Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez.
24
Consejo de Estado, Sección Quinta, M.P. Rocío Araújo Oñate. Sentencia del 23 de enero del
2020, Exp. 11001-03-15-000-2019-04664-00; sentencia del 23 de enero de 2020, Exp. 11001-
03-15-000-2019-04833-00; sentencia del 30 de enero de 2020, Exp: 11001-03-15-000-2019-
05167-00; sentencia del 30 de enero de 2020, Exp: 11001-03-15-000-2019-05121-00;
sentencia del 30 de enero de 2020, Exp: 11001-03-15-000-2019-03890-01; sentencia del 6 de
febrero de 2020, Exp: 11001-03-15-000-2019-05153-00; del 6 de febrero de 2020, Exp. 11001-
03-15-000-2019-05346-00; sentencia del 13 de febrero de 2020, Exp: 11001-03-15-000-2019-
04693-01; sentencia del 13 de febrero de 2020, Exp: 11001-03-15-000-2020-00137-00; y
sentencia del 20 de febrero de 2020, Exp: 11001-03-15-000-2019-04788-01.
2.3.2.4. Subsidiariedad27
65. Respecto de este requisito, se tiene que la parte accionante no cuenta con
otro medio de defensa judicial distinto a la tutela para conjurar la eventual
transgresión que la aludida decisión pudiera causarle a sus derechos
fundamentales; esto, toda vez que contra el auto proferido por el Consejo de
Estado – Sección Tercera – Subsección A, no procede ningún recurso
ordinario. De los argumentos expuestos en el líbelo inicial tampoco se advierte
que sean procedentes los recursos extraordinarios de revisión y de unificación
de jurisprudencia contenidos en los artículos 248 y 256 de la Ley 1437 de
2011.
25
Consejo de Estado, Sala Plena de lo Contencioso Administrativo. Sentencia de 5 de agosto
de 2014, Rad: 11001-03-15-000-2012-02201-01 (IJ). Acción de tutela-Importancia jurídica.
Actor: Alpina Productos Alimenticios. M. P: Jorge Octavio Ramírez Ramírez.
26
“c. Que se cumpla el requisito de la inmediatez, es decir, que la tutela se hubiere interpuesto
en un término razonable y proporcionado a partir del hecho que originó la vulneración. De lo
contrario, esto es, de permitir que la acción de tutela proceda meses o aún años después de
proferida la decisión, se sacrificarían los principios de cosa juzgada y seguridad jurídica ya que
sobre todas las decisiones judiciales se cerniría una absoluta incertidumbre que las
desdibujaría como mecanismos institucionales legítimos de resolución de conflictos.”
27
Consejo de Estado, Sección Quinta, M.P. Rocío Araújo Oñate: sentencia del 23 de enero de
2020, Exp: 11001-03-15-000-2019-04664-00; sentencia del 23 de enero de 2020, Exp: 11001-
03-15-000-2019-04833-00; sentencia del 30 de enero de 2020, Exp. 11001-03-15-000-2019-
05121-00; sentencia del 30 de enero de 2020, Exp. 11001-03-15-000-2019-05121-00;
sentencia del 30 de enero de 2020, Exp: 11001-03-15-000-2019-03890-01; del 6 de febrero de
2020, Exp. 11001-03-15-000-2019-05025-00; sentencia del 6 de febrero de 2020, Exp: 11001-
03-15-000-2019-05153-00; sentencia del 13 de febrero de 2020, Exp: 11001-03-15-000-2019-
04693-01; sentencia del 13 de febrero de 2020, Exp: 11001-03-15-000-2020-00137-00; y
sentencia del 20 de febrero de 2020, Exp: 11001-03-15-000-2019-04788-01
67. Esta Sala en decisión de 12 de noviembre del 2015 28 precisó los alcances y
requisitos que deben atenderse al momento de alegarse la ocurrencia de un
defecto fáctico en una providencia judicial, los cuales son traídos a colación en
la presente decisión:
68. Los eventos de configuración del defecto fáctico son: i) omisión de decretar
o practicar pruebas indispensables para fallar el asunto; ii) desconocimiento del
acervo probatorio determinante para identificar la veracidad de los hechos
alegados por las partes; iii) valoración irracional o arbitraria de las pruebas
aportadas; y iv) dictar sentencia con fundamento en pruebas obtenidas con
violación del debido proceso.
Evento Características
Se da cuando la parte, con el fin de probar los hechos
que alega, solicitó al juez el decreto de una prueba
relevante para resolver el problema jurídico sometido a
consideración, y ésta fue negada; ello sin desconocer la
facultad del juez ordinario de negar pruebas que no
atiendan los requisitos de conducencia, pertinencia e
idoneidad. Así las cosas, es importante considerar que no
toda negativa a un decreto de pruebas abre la posibilidad
Omisión de
a la configuración del defecto, ya que éste procederá
decreto y práctica
cuando se rechace el decreto y práctica de la prueba que,
de pruebas
solicitada oportunamente, no cumpla con los parámetros
indispensables
arriba señalados.
para fallar el
asunto
De esta manera, se requiere que la parte:
28
Consejo de Estado, sentencia del 12 de noviembre de 2015, M.P. Lucy Jeannette Bermúdez
Bermúdez, Radicación No. 11001-03-15-000-2015-01471-01.
29
Consejo de Estado, sentencia del 11 de febrero de 2016, M.P. Rocío Araújo Oñate,
Radicación No. 11001-03-15-000-2015-03442-01.
71. Para esta Sala30, el precedente es aquella regla de derecho creada por
una alta corte y órgano de cierre de la jurisdicción correspondiente para
solucionar un determinado conflicto, sin que sea necesario un número plural de
decisiones en el mismo sentido para que dicha regla sea considerada como tal.
Esta decisión es vinculante para los demás operadores del sistema jurídico,
porque, se reitera, se crea una regla aplicable en los demás asuntos que se
basen en los mismos supuestos de hecho.
73. Por tanto, dicha labor busca brindar mayor seguridad jurídica a los usuarios
y operadores judiciales y constituye una actividad de creación de derecho, al
30
Frente a este aspecto puede revisarse, entre otras, la sentencia del 27 de junio de 2019,
radicación 11001-03-15-000-2018-03784-01, con ponencia del Dr. Carlos Enrique Moreno
Rubio y la providencia del 27 de noviembre de 2019, radicación 11001-03-15-000-201904312-
00 con ponencia de la magistrada Rocío Araújo Oñate.
74. Sin embargo, resulta necesario advertir que no todas las decisiones
judiciales que profieren las Altas Cortes generan una regla o subregla, pues
aquellas corresponden más al resultado de la aplicación al caso en concreto de
la norma cuyos presupuestos fácticos se subsumen al caso, sin que exista
necesariamente una actividad creadora del juez como tal 31.
75. De allí que esta Sección ha considerado que la parte que invoca el
desconocimiento de un precedente judicial debe cumplir con la carga mínima
de identificar en su proceder argumentativo: (i) la decisión que considera
desatendida; (ii) la ratio de esta aplicable a la solución del nuevo caso que se
somete a la jurisdicción dada la analogía con la litis anterior y (iii) la incidencia
de esta en la decisión final que adopte el fallador de instancia.
77. En ese sentido, ha establecido que entre los grupos de especial protección
se encuentran los niños, los adolescentes, los adultos mayores, los
disminuidos físicos, síquicos y sensoriales, las mujeres cabeza de familia, las
personas desplazadas por la violencia 32, los ciudadanos que se encuentran
en extrema pobreza y “todas aquellas personas que por su situación de debilidad
manifiesta se ubican en una posición de desigualdad material con respecto al resto de
la población; motivo por el cual considera que la pertenencia a estos grupos
poblacionales tiene una incidencia directa en la intensidad de la evaluación del
perjuicio, habida cuenta que las condiciones de debilidad manifiesta obligan a un
tratamiento preferencial en términos de acceso a los mecanismos judiciales de
protección de derechos, a fin de garantizar la igualdad material a través de
discriminaciones afirmativas a favor de los grupos mencionados”33.
34
Consejo de Estado – Sección Tercera – Subsección A, sentencia del 29 de enero de 2020,
radicado No. 85001-33-33-002-2014-00144-01 (61.033A), MP.: Marta Nubia Velásquez Rico.
86. En ese sentido, es dable inferir que antes del pronunciamiento de la aludida
sentencia de unificación, los jueces ordinarios, según su criterio e
independencia, podían acoger cualquiera de las posturas existentes al
momento en que debían tomar su decisión, y además de ello, podrían acudir a
lo que la Sección Tercera del Consejo de Estado ha denominado como la
teoría del daño al descubierto, según la cual, en casos muy excepcionales, la
caducidad del medio de control no se debe contar desde la ocurrencia del
hecho o el acto, sino cuando las víctimas conocieron de la existencia del
mismo.
89. Visto lo anterior, lo que se avizora es que la actora no tiene una real
discrepancia con la aplicación de la regla jurisprudencial de la sentencia de
unificación analizada, sino que su inconformidad versa en que no se le dio la
oportunidad dentro del proceso judicial de probar que la vulneración por el
desplazamiento forzado nunca cesó, atendiendo a que su lugar de arraigo era
en la zona rural y no en el casco urbano del municipio de Chigorodó.
90. Tal circunstancia guarda estrecha similitud con el argumento sobre el cual
edificó el defecto fáctico, frente al cual esta Sala anticipa que tampoco está
llamado a prosperar, por cuanto la autoridad judicial demandada basó su
decisión en un análisis probatorio ajustado y razonable, del cual se extraen los
siguientes apartes:
“Pues bien, la parte actora explicó que salió de Chigorodó con ocasión de la
muerte de Edison Antonio Borja Taborda ocurrida el 4 de abril de 1991, lo que
Del documento público antes enunciado -que fue aportado con la demanda- se
deduce que para el 10 de noviembre de 1993 los demandantes ya habían
retornado a Chigorodó, pues allí nació la hija de los señores Rosa Nelly
Taborda Galvis y Antonio José Borja Arango, quienes el 25 agosto de 1994
comparecieron ante la Notaría Única de dicho municipio para el trámite
relacionado con el registro civil de nacimiento, oportunidad en la que, en la
anotación que lleva su firma, se dejó constancia de que su residencia quedaba
en ese lugar.
La parte actora no indicó ni la Sala advierte que frente a tales sucesos los
demandantes hubiesen solicitado protección, como tampoco la realización de un
estudio de seguridad o que hubiesen puesto de presente la existencia de
circunstancias que generaran peligro para su integridad personal y de las cuales
se pudiera concluir que no existían las garantías necesarias para su retorno y,
por ende, impidieran su permanencia en Chigorodó”. (Negrillas del texto original)
91. Así, es necesario precisar que, al invocarse un defecto fáctico por errónea
valoración de los medios de prueba, la parte actora debe demostrar que dicha
estimación resulta absurda, abrupta y contraria a las reglas de la sana crítica,
la experiencia y la lógica. Lo anterior, por cuanto se deben salvaguardar
principios tales como la independencia y la autonomía del juez al proferir sus
decisiones; salvo que, dicho ejercicio este permeado por la discrecionalidad o
la arbitrariedad del operario judicial que conoció del asunto.
93. Así las cosas, esta Sala de Decisión comparte el argumento desplegado en
el fallo impugnado, pues en efecto la providencia atacada no se encuentra
permeada por los defectos fáctico y por desconocimiento del precedente, pues
35
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Subsección B,
auto del 22 de noviembre de 2012, radicado 40.177, M.P. Stella Conto Díaz del Castillo.
2.3.5. Conclusión
FALLA
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE
“Este documento fue firmado electrónicamente. Usted puede consultar la providencia oficial con el número
de radicación en http://relatoria.consejodeestado.gov.co:8081”.