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El Crystal Palace se trata de un edificio enorme de 72.000 m2. Paxton diseña el edificio
siguiendo el módulo de 1,2m. La singularidad del edificio es que está prefabricado en acero y
hierro, construyéndose en el sitio, el que sea desmontable y modulado es un hito industrial y
arquitectónico.
El edificio transmite el carácter de la sociedad del momento, tanto sus rasgos culturales como
sociales. El palacio se ubica en Hyde Park hasta 1854 que se desmonta y se traslada al Sur de
Londres, a los jardines de Upper Norwood, hasta que en 1936 desaparece a consecuencia de
un incendio.
Paxton desarrolla una serie de procedimientos, canalones que, en función de cómo se colocan
en la obra, se puede construir cubiertas casi planas, fragmentándolas en muchos elementos
que recogen el agua en los canalones y lo evacuan en las columnas, las vigas son de hierro
laminado y se construyen como cerchas. Mediante este sistema la cubierta del Crystal Palace
es prácticamente plana. Algo que también caracteriza el Crystal Palace es la sensación de
ligereza nueva hasta el momento, potenciada por la ubicación de edificio y su relación interior-
exterior.
El edificio en planta está compuesto por 5 naves longitudinales. Entre columnas hay 6
parteluces de vidrio. El interior también está modulado. Se trata de una planta basilical sencilla
con cubierta plana y cuya crujía principal está realizada en madera. Su estructura es de pilares
de fundición arriostrados con cerchas.
Los colores interiores siguen un código cromático propuesto por Henry Cole en base a los
colores primarios que alude a las distintas culturas exóticas de las colonias.
Labrouste responde al contexto de forma académica. En 1824 Labrouste gana un premio para
viajar a Roma. Allí es donde se dedica a estudiarlos templos griegos en Paestum, extrayendo
sus conclusiones y lanzando su mirada hacia estar arquitectura de la antigüedad, de manera
que para Labrouste la estructura es lo primero y la ornamentación es el resultado de la
construcción. Desarrolla una manera de proyectar diferente, en base a la instrucción y los
materiales, entrando en conflicto con la mentalidad arquitectónica imperante en Francia y
pasando casi 14 años sin realiza robra en Paris.
Tiene dos plantas, la primera como depósito de libros y la segunda como sala de lectura. La
planta baja de acceso está compartimentada por su función de almacén, y la planta primera es
libre por su función de estancia de lectura.
La estructura del edificio es una estructura de fundición y metálicos que definen bóvedas de
cañón. La esbeltez de las columnas enfatiza la voluntad del arquitecto de mantener diáfano el
interior, configurando una enorme altura en la primera planta, para la zona de lectura. Esto se
acompaña con una adecuada iluminación alta recreando una iluminación general evitando
reflejos. Dispone las estanterías, desde el punto de vista estructural, así, en la sala de libros
organiza las estanterías, para dar también más carácter a su proyecto, en todo el perímetro,
paralelas al cerramiento, que es donde concentra la idea de pesadez y rigidez.
Labrouste también se preocupa de la funcionalidad del espacio interior, algo que se muestra
en la abundancia de libros en los dos niveles del edificio. En la parte inferior destacan dos
líneas paralelas de librerías, aprovechando la parte superior para crear una pasarela por la que
recoger libros.
El edificio no tiene casi decoración, reservándose a los capiteles de las columnas y a los arcos
de las bóvedas de cañón, manejando la ornamentación a partir del hierro forjado, esto
también sucede en el exterior, donde reduce los elementos decorativos a zonas donde
aparecen elementos singulares, como la cornisa. El espacio transmite la idea de un lugar con
características que favorecen el estudio.
Las bóvedas interiores de poco espesor se encuentran reforzadas por la cara inferior donde
Labrouste coloca un mallazo y reviste las bóvedas superiores de piezas de arcilla blanca,
aumentando la sensación de ligereza. La forma interior del techo no es la misma que su
volumen exterior, donde es una cubierta a dos aguas, mimetizándose más con el entorno y
creando un contraste entre el techo interior y el exterior.
De las columnas amarran los arcos, donde se apoyan las bóvedas vaídas, que tienen en su
ábside un ´culo por donde puede entrar la luz. Estos elementos, a gran altura, proporcionan
una iluminación indirecta.
El edificio se piensa desde el punto de vista estructural. El gran ventanal conecta con la zona
de nervios. Este gran balcón superior mostraba al visitante el funcionamiento interno de la
biblioteca y el paisaje. Es destacable que la sociedad del momento, que no supo entender la
fusión entre construcción y función, acabase colocando un gran telón para dividir el conjunto.
El almacén de libros es un edificio de 4 plantas más un nivel inferior, se ilumina con luz cenital
y patios interiores que se prolongan hasta el sótano. Además, utiliza forjados metálicos de
rejilla que permiten que la iluminación se distribuya y llegue hasta la zona del sótano.
Asimismo, todos los elementos estructurales son de rejilla metálica y acompañan al discurso
del proyecto. El patio central divide el espacio interior para tener un adecuado sistema de
comunicación continua, como pasarelas.