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PLURALIDAD DE DOMICILIOS:

ARTÍCULO 33: “El domicilio se constituye por la residencia


habitual de la persona en un lugar”.

En nuestro código se menciona la residencia habitual. La habitualidad es un factor de


hecho que consiste en que lo usual para la persona y su familia es el de tener sus actividades de
vida cotidiana en un determinado lugar preferentemente que en otros.
Lo usual es que cada persona tenga una sola residencia. Puede frecuentar varios lugares en su
vida cotidiana, pero siempre estará referido principalmente, habitualmente a uno de ellos. Esa
será su residencia y en principio también su domicilio para efectos civiles.

En este artículo se suprime el elemento subjetivo, en animus, para la constitución del


domicilio de la persona. Se ha admitido la posición que el domicilio debe fijarse,
exclusivamente en atención al elemento objetivo. Es decir, por el simple hecho de residir real y
habitualmente en un lugar es factor determinante para presumir que la persona ha situado ahí su
centro espacial de imputación jurídica. Es preciso tener en cuenta la nota de habitualidad.
En este artículo, es necesario aclarar que estamos hablando de domicilio civil, que es el
domicilio para todos los efectos de la vida cotidiana y privada de la opersona.

ARTÍCULO 34: Se puede designar domicilio especial para la ejecución de los actos
jurídicos. Esta designación sólo implica sometimiento a la competencia territorial
correspondiente, salvo pacto distinto.

El carácter jurídico y no fáctico del domicilio queda ratificado en este artículo, que permite que
las personas designen domicilio especial para la ejecución de los actos jurídicos. Pude ser para
contratos, realizar pagos, enviar documentación, etc.).
Este numeral, como es evidente, obedece a una razón práctica, como es la de facilitar la
celebración de actos jurídicos, el domicilio especial, para la ejecución de los mismos, se limita
al metimiento a la jurisdicción territorial correspondiente.

Un ejemplo claro sería que en un contrato, una persona que vive en Piura puede designar
domicilio en Tumbes.
Pero todos los implicados saben que no vive en Tumbes, pero esta designación es válida para el
derecho. Ya que este domicilio sólo servirá para la competencia de los tribunales, pero todas las
demás obligaciones deberán ser cumplidas en el domicilio constituido por la residencia de cada
parte.

EL ARTÍCULO 35: regula este supuesto al señalar que:


«A la persona que vive alternativamente o tiene ocupaciones habituales en varios lugares
se le considera domiciliada en cualquiera de ellos».

Se puede decir que una persona tiene residencia alternativamente, cuando tiene varios lugares,
lo que ocurre en gente adinerada que deben realizar sus actividades con gran movilidad. Estas
personas moran indistintamente en más de un lugar.
Tiene que quedar bien claro que no se trata de alguien que tiene una residencia habitual y
frecuenta periódicamente otro. Se le puede considerar residiendo indistintamente en cualquier
lugar de los establecidos.
Por ejemplo: Una persona que dicta clases en la universidad en un determinado horario
contando con una oficina, y a la vez, tiene su estudio de abogado donde ejerce la profesión. Para
efectos laborales, la persona estará domiciliada tanto en la oficina de la Universidad
como en el local de su estudio de abogado.

Diferencia entre habitación, residencia, paradero, dirección domiciliaria y la sede social.

 La habitación es el edificio, casa, y cualquier otra construcción o lugar natural que se


emplea para vivir.
 Hablamos de residencia cuando hay un ánimo de permanencia de la que carece la
primera.
 El paradero es el lugar exacto en donde circunstancialmente se encuentra la persona
accidental o temporalmente.
 En nuestro criterio dirección domiciliaria será la dirección exacta y precisa de una
residencia, vivienda o inmueble en particular; en tanto, domicilio es uno legal en donde
me registro para efectos legales, de modo tal que el domicilio es mucho más amplio que
la simple dirección domiciliaria, puesto que la contiene.
 No es lo mismo domicilio, sede social, que dirección domiciliaria. Espinoza (2012)
aclara la distinción respecto de la dirección domiciliaria a la cual él llama dirección o
sede social al detallar:
Nótese que no debe confundirse domicilio con dirección, la cual ha de constar en otros
documentos de la persona jurídica (ejemplo el formulario para obtener el RUC) A nivel
de la doctrina nacional, se distingue sede social. Así, “el domicilio de la persona
jurídica se determina en relación a una circunscripción territorial, en cuyo registro
público se ha inscrito esta. En cambio, la sede social es el lugar fijo y específico en el
que la sociedad realiza alguna de sus actividades fijando su administración (p. 269-
270).

CAMBIO DE DOMICILIO:
Este tema se encuentra regulado por el artículo 39 del Código Civil, el mismo que establece lo
siguiente:
Artículo 39.- «El cambio de domicilio se realiza por el traslado de la residencia habitual a otro
lugar.»
La norma es bastante clara y no merece mayor comentario. Se aprecia que el cambio obedece a
una voluntad directa del sujeto de derecho, quien, si es que no tiene algún deber de comunicar
este cambio (contenido en algún acto jurídico que ha celebrado), no deberá poner en
conocimiento de nadie que cambió su domicilio.
Como referencia, cabe recordar que el Código abrogado, cuando regulaba la materia, exigía que
la persona debía comunicar a la Municipalidad su cambio de domicilio.
El otro supuesto que dicho Código establecía era el referido a que se cambiaba domicilio por el
transcurso de dos años de residencia voluntaria en otro lugar. Como se aprecia, la norma vigente
es más clara y elimina ese requisito de comunicación a la Municipalidad y ese lapso de dos años
que antes se exigía. Sobre este tema, la jurisprudencia peruana ha establecido los siguientes
criterios:
En el presente caso, la prueba indubitable de cambio de domicilio se demuestra
fehacientemente con las notas de cargo y estados de cuenta que el recurrente recibió del Banco
Wiese Sudameris S.A.A., en su nueva dirección, desde el día 19 de diciembre de 1995 y
continuó recibiéndolas de manera mensual continua durante los años subsiguientes, en
domicilio diferente al que se le notificó la demanda.
Cuarto.- Que, el contrato referido en la cláusula anterior fue modificado por el contrato de
fecha quince de diciembre de dos mil tres, en el cual las mismas partes acuerdan dejar sin efecto
algunas de las obligaciones contenidas en el contrato original y modifican la forma de pago de
la obligación reconocida en las cláusulas quinta a novena de aquel contrato, 23 TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL. Sentencia recaída en el Expediente n.º 3423-2003-AA/TC. 23 quedando
subsistente el contrato de fecha doce de junio de dos mil en todo lo demás; lo que desde luego
implica el domicilio señalado por los ahora demandados, pues si bien en el nuevo contrato
designan un nuevo domicilio, no consta que las partes hayan acordado el cambio de domicilio,
máxime que en el contrato modificatorio se ha hecho constar expresamente: ‘Las partes
contratantes ratifican la vigencia de todas las cláusulas no modificadas del Contrato Privado (...)
de fecha 12 de junio de 2000; y por tanto subsistentes las demás prestaciones pactadas, y con
todos los efectos de ley’; ello quiere decir que al no haberse modificado expresamente la
cláusula Dieciocho del contrato primigenio, aquella surte plenamente todos sus efectos

FUNCIONES DEL DOMICILIO:

Se ha precisado que la necesaria fijación de un domicilio tiene importantes funciones. Sin


embargo, creemos que ellas podrían diferenciarse cuando hablamos de domicilio distinto a la
dirección domiciliaria. En el entendido que la dirección domiciliaria coincida con el domicilio las
principales funciones de este serían:
 Contribuye al control, hasta el policial y estatal, en vista que permite verificar el espacio
físico en donde desarrollan sus actividades.
 Permite la localización de su patrimonio o bienes, teniendo en cuenta que en muchos
casos sus activos se ubican en su domicilio, así como su acervo documentario.
 De presunción válida de notificaciones, cuando sean efectuadas al domicilio designado
para hacerle de conocimiento oficialmente de la correspondencia particular, interna o
externa, administrativa y/o judicial.
 Como medio para determinar el lugar de cumplimiento de sus obligaciones. El código
Civil en su artículo 1238 señala que el pago debe efectuarse en el domicilio del deudor,
aclarando que en caso de cambio de domicilio (1239) se puede exigir en el domicilio
antiguo o el nuevo
 Fija la competencia de los órganos jurisdiccionales, (llamado domicilio competencial)
estableciendo el juez competente en un eventual caso de que deba participar en un
proceso. El artículo 17 del código Procesal Civil destaca que, si se demanda a una
persona jurídica, es juez competente el del domicilio donde tiene la persona jurídica su
sede principal, no necesariamente su domicilio registral o legal, aclarando que, de tener
varios domicilios, puede demandar en el domicilio donde ocurrió el hecho que motiva
la demanda o donde sería ejecutable la pretensión reclamada.
 Permite gozar de beneficios tributarios y de diversa índole, si se fijara domicilio en
zonas de frontera y selva o aquellas en donde pudieran gozar de estos beneficios
incluyendo aduaneros o de otra índole que se otorguen en función al domicilio
señalado.
 Es un medio para asignar la nacionalidad a las personas jurídicas, aun en aquellos casos
en la cual se niega la nacionalidad a las personas jurídicas y más bien se habla de
personas domiciliadas y no domiciliadas. De la misma forma un conector que permite
establecer la competencia territorial en caso de la aplicación del derecho internacional
privado, como cuando el artículo 2057 del código civil, precisa que los tribunales
peruanos son competentes para conocer de las acciones contra personas domiciliadas en
el territorio nacional.
 Tiene función identificadora importante al poderla localizar en un determinado sitio y
diferenciarla de otra, que es el caso de aquellas que pudieran tener una denominación y
actividad similar o igual.
 Es el lugar de las publicaciones que deban efectuarse en el caso que la ley o el estatuto
lo requiera, de acuerdo a la ley de sociedades,
 El lugar donde en principio deben sesionar sus órganos, salvo pacto en contrario. El
Artículo 52 del Reglamento de personas jurídicas no societarias señala:

EL DOMICILIO DE LA PERSONA JURÍDICA EN NUESTRO DÓDIGO CIVIL:


Resulta interesante preguntarse si nuestro código civil ha regulado adecuadamente el domicilio de
la asociación, fundación y comité, así como si ha distinguido claramente sede de domicilio.

 DOMICILIO DE LA ASOCIACIÓN: El artículo 82.1 del código peruano señala


taxativamente, que la asociación debe tener un domicilio, debiéndose entender como el
lugar donde se inscribirá, así como en su designación bastará indicar el Distrito, Provincia
y Departamento en donde se desea domiciliar.
El código, para efectos procesales en los artículos 85 y 92 ha indicado que la
convocatoria judicial a asamblea de asociados y las demandas de impugnación de
acuerdos se presentarán en el lugar del domicilio de la persona jurídica referencia
concreta para fijar la competencia de los órganos jurisdiccionales de conformidad con el
código Procesal Civil. Sin embargo, el artículo 17 del referido código procesal señala: “si
se demanda a una persona jurídica, es competente el juez del domicilio en donde tiene su
sede principal, salvo disposición legal en contrario.” …
Por lo expuesto en estos artículos comentados más que a domicilio para ser concordante
con la legislación procesal debió referirse a domicilio en que se encuentra su sede
principal.
La pregunta que vale la pena formularnos es si el cambio en la referencia de domicilio a
sede tiene algún sustento a simplemente se trataría de palabras sinónimas
Como se mencionó el Dr. Fernández Sessarego (p.9) al definir domicilio los considera
como la sede social, ha considerado ambos conceptos como semejantes. No encontramos
argumentos de fondos suficientes para sustentar el cambio de referencia a sede,
pudiéndose haber indicado “dándose preferencia la provincia donde la asociación tuvo su
último domicilio”, lo que es más coherente si hemos indicado que, domicilio se refiere
más que a una dirección o sede exacta al distrito o provincia y departamento fijado en el
estatuto.

 DOMICILIO DE LA FUNDACIÓN: De conformidad con el artículo 101 del código


civil la fundación puede incluir su domicilio en el acto constitutivo, de no hacerlo el
Consejo de Supervigilancia de Fundaciones lo determinará necesariamente a tenor de lo
dispuesto en el artículo 104.
El artículo 109 refiere a la demanda de disolución en caso la finalidad devenga de
imposible cumplimento, precisando que la misma debe ser planteada ante el juez civil de
la sede de la fundación. Esta precisión no es coherente con lo señalado en el caso de las
asociaciones que refieren al domicilio como factor determinante para fijar la competencia
de los jueces. Donde habría la misma razón debería haber el mismo derecho.
Finalmente, en cuanto al destino del haber neto resultante de la fundación, el artículo 110
del código civil ha seguido el mismo criterio que el art. 98 del mismo cuerpo normativo
ya comentado, disponiendo que deberá ser entregado, en caso no ser posible aplicarlo a la
finalidad propuesta a otra fundación de similares propósitos a los que tenía la fundación
en la localidad donde tuvo su sede. Nótese que no se refiere a provincia sino a localidad,
concepto vago e impreciso. Lo comentado respecto del artículo 98 es plenamente
aplicable a este artículo.

 DOMICILIO DE COMITÉ: El estatuto de comité al igual que el de la asociación, de


conformidad con el artículo 113.1 del código civil debe indicar el domicilio.
El artículo 122 L referirse al destino del haber neto resultante menciona que debe
entregarse a la beneficencia pública del lugar, no siguiéndose la técnica legislativa de la
asociación y fundación en donde se menciona a la sede. Las Beneficencias Públicas de
conformidad con la ley de la materia, Decreto Legislativo N°1411, tiene circunscripción
territorial provincial, por lo que habría sido más correcto señalar la beneficencia
correspondiente a la provincia donde domicilia la o si se quiere tenga su sede el comité.
Asimismo, se podría plantear la beneficencia del lugar en donde el comité esté
desarrollando sus actividades altruistas principales.

 DOMICILIO DE LA FUNDACIÓN NO INSCRITA: Resulta curiosa la formula


señalada en el artículo 129 del código civil referida a las fundaciones no inscritas, las que,
de acuerdo a esta norma, deberán afectar sus bienes, en caso no logren inscribirse a otra
fundación preferentemente establecida en el mismo distrito judicial.
Ya no se refiere a domicilio, sede, ni lugar ahora, se introduce una categoría por demás
extraña, distrito judicial.
En nuestro criterio debería entregarse a una fundación domiciliada en la zona o lugar en
donde la fundación planificó desarrollar sus actividades de interés social y en su defecto
en el lugar de su domicilio, en el entendido que al no estar constituidas es muy probable
no tenga sede social.

LA PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL DEL DOMICILIO:

Nuestro Tribunal Constitucional en el Expediente 2389-2009-PA/TC dejó sentada su posición


respecto a qué considera como domicilio y su protección constitucional.

El caso se centra en que el gobierno expidió el Decreto Supremo 023-2008-PC que permitía el
acceso del público en general a los centros de esparcimiento, recreación y cultura construidos
sobre predios del Estado. La asociación privada Club Petro Perú, planteó una acción de
garantías constitucionales para que no se les aplique la norma, en el entendido que, si bien
recibieron un terreno del Estado, en este construyeron, con fondos propios de sus asociados, su
sede social y por ende permitir el ingreso a terceros implicaba violar su domicilio, inclusive no
permitiría aplicar las normas internas de la asociación a personas que ingresen y no fueran
asociados, como el caso de sanciones.

El Tribunal consideró que la persona jurídica goza de ciertos derechos fundamentales aplicables
a la persona natural, (salvo los derechos llamados personalísimos o inherentes a la persona
humana) dentro de ellos la inviolabilidad de su domicilio. Señaló como domicilio en general, el
ámbito de privacidad que la propia persona elije para él y su familia y se caracteriza por ser
inmune a la injerencia y las presiones o ataques de otros privados o de alguna autoridad. Precisó
que es evidente que el derecho al domicilio solo le puede corresponder a un sujeto jurídico y
como queda claro, una asociación es una persona jurídica; y por ende un sujeto de derechos, en
consecuencia, el derecho al domicilio e inviolabilidad le es aplicable. Agregó: “Entonces,
partiendo de lo dicho anteriormente, es comprensible, que las personas jurídicas también puedan
ser titulares del derecho a la inviolabilidad del domicilio porque cuentan con un espacio más o
menos amplio donde despliegan las actividades propias y contiguas a su objeto social.”

Expresa que la inviolabilidad del domicilio es un derecho negativo considerado en el caso de la


persona jurídica como el centro de su vida social, lo que determina su jurisdicción, tribunales y
hasta nacionalidad.

Lo más importante es que considera que para las personas jurídicas el concepto constitucional
de domicilio es más amplio ya que protege el recinto, móvil o inmóvil o de uso transitorio o
accidental, así como todos los espacios cerrados donde la persona jurídica desarrolla su
intimidad y personalidad separada de terceros. Aclara que en el ámbito constitucional se protege
no solo la sede social, sino el lugar o lugares en donde la persona jurídica desarrolla sus
actividades cotidianas.

Con lo dicho, queda claro que el domicilio del club Petroperú, se encuentra localizado en la
Ciudad de Lima, pero adicionalmente cuenta con una dirección domiciliaria a la que, por cierto,
le son aplicables las mismas connotaciones del domicilio en general. Por lo tanto, la dirección
exacta y sede donde se ubicaba el inmueble y donde el citado club desarrolla las actividades de
sus integrantes también es susceptible de protección, añadiendo que: nadie podrá ingresar a las
instalaciones ubicadas en Av. El Golf, ni efectuar investigaciones ni registros en él, si no cuenta
con la autorización de los asociados, salvo por mandato judicial.

Se redondea el fundamento aseverando que el local no solamente constituye el domicilio (en


sentido restringido) constitucional del club Petroperú, sino también el de sus asociados, cuando
se encuentran dentro de él, por lo que se está impidiendo que tanto los asociados como el club
se interrelacionen exclusivamente entre ellos.

En consecuencia, el Tribunal declaró inaplicable la norma a la asociación, ente privado,


autónomo que había construido su sede, como se dijo, con dinero que no provenían del erario
público.

En similar sentido, el Tribunal Constitucional español interpretó en STC 22/1984, de 17 de


febrero, que el domicilio al que hace referencia el artículo 18 de su constitución es un concepto
más amplio que el establecido en el Derecho Privado o en el Derecho Administrativo. Según la
citada sentencia:

En relación con este tema debe señalarse que la idea de domicilio que utiliza el artículo 18 de la
Constitución no coincide plenamente con la que se utiliza en materia de Derecho privado (...).
La protección constitucional del domicilio es una protección de carácter instrumental que
defiende los ámbitos en que se desarrolla la vida privada de la persona. Por ello existe un nexo
de unión indisoluble entre la norma que prohíbe la entrada y el registro en un domicilio, artículo
18.2 de la Constitución, y la que impone la defensa y garantía del ámbito de la privacidad. Todo
ello obliga a mantener por lo menos “prima facie” un concepto constitucional de domicilio de
mayor amplitud que el concepto jurídico-privado o jurídico-administrativo (FJ 2.º).

De otro lado la sentencia del tribunal español 137/1985 aclaró que el derecho de negativo a la
inviolabilidad del domicilio también es aplicable a las personas jurídicas al mencionar:

El concepto de domicilio constitucionalmente protegido se extiende al de las personas jurídicas


y por ende en mi opinión al domicilio profesional o empresarial y no sólo al domicilio
particular, así lo refleja también el art. 91 de la LOPJ. Es decir, que habiendo unanimidad en la
doctrina y en la jurisprudencia acerca de la protección de la inviolabilidad del domicilio de las
personas jurídicas, que por su propia naturaleza puede revestir la forma de finca, local,
establecimiento o lugar donde se desarrolla una actividad profesional o empresarial, no es
posible entender en una interpretación acorde con el concepto constitucional de domicilio, que
cuando estos pertenecen a una persona física no requieran la autorización judicial.

En España también, la sentencia del TC 211-11-del 87 indicó que la protección al domicilio es


igual a personas naturales o jurídicas, las que tienen derecho a la vida privada. Dejando claro
que esto no ocurre cuando los funcionarios judiciales o administrativos actúen de acuerdo a
mandatos de entrada y registro expedido por los juzgados correspondientes.

Finalmente se precisó que la protección del domicilio en cuanto su inviolabilidad procede para
proteger la intimidad de la persona que es aplicable también a la persona jurídica, indicando:
“tiene derecho a controlar la información sobre sí misma que le impida o dificulte la
consecución del fin colectivo y permanente para el cual se creó”.

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