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Residencia.

Es el lugar donde la persona reside realmente. Una persona puede tener varias
residencias. Ejemplo: una residencia en Asunción, y otro de verano en San
Bernardino.
Habitación.
Es el lugar donde la persona se encuentra accidental o momentáneamente por
un tiempo generalmente breve.

Domicilio
[DCiv] Para las personas naturales, el domicilio es su lugar
de residencia habitual, como centro de ejercicio de
los derechos y cumplimiento de las obligaciones. Además del domicilio
civil, pueden señalarse otros, como el domicilio procesal, a efectos de
un pleito o procedimiento judicial, o el electivo, el determinado por
las partes en los contratos.
SS CC, art. 40.
Residencia. 

(Derecho Civil) Lugar donde una persona se considera que reside


permanentemente. Por eso los actos judiciales comunicados en su
domicilio le son oponíbles. En derecho positivo el domicilio se sitúa en
el lugar del establecimientoprincipal.
(Derecho Penal) V. Violación de domicilio.

Derecho Civil

Lugar de residencia habitual y sede de la persona a efectos jurídicos.

Derivado del vocablo domus, conserva su etimología original.


Domicilio es el lugar donde una persona mora, si bien este sentido
carece de significación en derecho, ante la posibilidad de que se more
en diversos sitios, lo que explica la carga histórica de referir el
domicilio al lugar en que se reside establemente, por así quererse
(animus perpetuo commorandi); criterio que pasará a la Glosa,
destacándose la importancia del animus manendi. No obstante, esta
nitidez del concepto fue perdiéndose por cuestiones doctrinales, que
provocaron gran confusión en la noción jurídica del domicilio;
oscuridad que pasó a los códigos, todos imprecisos en
la determinación de aquel concepto, de manera tal que, entre hecho
de residencia y voluntad, se ofrecen una serie de oscilaciones.
Nuestro C.C. parece querer afrontar el problema, al fijar
genéricamente que «para el ejercicio de los derechos y
el cumplimiento de las obligaciones civiles, el domicilio de las
personas naturales es el lugar de su residencia habitual y, en su caso,
el que determine la ley de enjuiciamiento civil» (art. 40 C.C.).

La legislación rituaria, a su vez, señala una serie de criterios para la


fijación del domicilio, distinguiendo:

a) Mujeres casadas y no separada o divorciadas, presumiéndose que


su domicilio es el del esposo. La regla carece ya de significación ante
la reforma del artículo 69 C.C. (y carecía incluso antes de ella, como
ha reconocido la jurisprudencia, al admitir como domicilio el que lo
fuera de hecho, con total salvedad a la separación o no), por cuya
virtud hay que presumir un domicilio conjunto, siendo el del esposo el
de su mujer y viceversa; lo cual, ante una situación cierta de domicilios
distintos, puede significar problemas para
algún cónyuge (notificaciones, etc., aunque puedan desvirtuarse a
posteriori por la prueba en contrario; si bien los efectos respecto
de tercero de buena pueden ser considerables y en perjuicio de
alguno de dichos cónyuges).

b) Domicilio del sometido a patria potestad o incapacitación, que lo


será, respectivamente, el de sus padres y, en concreto, el del que
ejerza la patria potestad (art. 64.2 L.E.C.), o cuidado (arts. 90, A, 92 y
concordantes, C.C.) o compañía (arts. 94, 96 C.C.), o el de la persona
a quien se encomienden (art. 103.2 C.C.) o el del guardador de
hecho(art. 303 C.C.), y, el domicilio del tutor (art. 64.3 L.E.C.), si
la tutela se extiende a la persona del declarado incapaz.

c) Empleados, que será el del lugar en que sirvan su destino, y si


por función de su trabajo fueran deambulantes, el del lugar en que
vivieren con más frecuencia (art. 67 L.E.C.). Si se tratase de
diplomáticos que gocen de extraterritorialidad y viviesen en
el extranjero, el último domicilio habido en territorio español (art. 40.2
C.C.).

d) Militares, cuyo domicilio es el del lugar en que se halle el cuerpo al


que estén adscritos (art. 68 L.E.C.).

e) Comerciantes. Para su tráfico mercantil, el domicilio es el de la


plaza en donde tuvieren sus operaciones mercantiles (art. 65.1
L.E.C.).

La enunciación legal deriva de ser simplemente presuntiva, por lo que


decae ante la prueba en contrario, siendo por ello factible la existencia
de más de un domicilio. 
Uno de los medios para identificar la persona es el lugar de
su residencia habitual o domicilio. En este sentido, se estima que
«lugar» hace referencia a una unidad geográfica abstracta, ya que
igual puede aplicarse a región, que a municipio o calle. En todo caso,
y desde el punto de vista del Derecho civil, la ubicación de una
persona mediante el domicilio tiene por objeto la de facilitar el
adecuado ejercicio de los derechos y el cumplimiento de
las obligacionesciviles. Por ello, la ley sustantiva civil general se
remite, supletoriamente, al domicilio que prevea la ley adjetiva civil. En
el supuesto más normal, se habla de domicilio en el sentido de
domicilio voluntario, que es el elegido libremente por el individuo. En
tal caso, es preciso que, por parte del interesado, exista
la intención de habitualidad de residenciaen el domicilio elegido; es
decir, que sea el lugar en el que el sujeto ejercite normalmente
sus derechos y cumpla las obligaciones civiles correspondientes a
su estado civil, profesión o cargo. Este concepto de domicilio coincide
con el de domicilio general, que se opone al de domicilio especial o
lugar que, por aplicación de normas especiales, resulta designado a
tales efectos; tal es el caso del domicilio fiscal, por ejemplo.

Código civil, artículo 40. 

El domicilio es el asiento jurídico de la persona.

Busso considera que "es el lugar que la ley instituye como asiento de


las personas para la producción de determinados efectos jurídicos".

Para Orgaz es "la sede legal de la persona" o también "el centro


territorial de las relaciones jurídicas de una persona o bien el lugar en
que la ley sitúa a una persona para la generalidad de sus
relaciones de derecho".

La noción de domicilio es una imposición de la buena organización


social, porque esta necesita ubicar a las personas que integran
la convivencia general, a fin de poder exigir de ellas el comportamiento
adecuado.

Con este fin se relaciona necesariamente a toda persona con un lugar


en el cual se la reputa presente para el ejercicio de sus derechos y
el cumplimiento de sus obligaciones.

Por consiguiente el domicilio contribuye a la eficiencia de las


relaciones jurídicas. De nada le valdría
al acreedor el derecho constituido a su favor si no pudiese ejercerlo
por la imposibilidad de traer a juicio a su deudor. Pero por el
funcionamiento de concepto jurídico del domicilio, podrá citarse allí
al deudor con la consecuencia de que toda comunicación dejada en su
domicilio se considerara conocida de el aunque de hecho no este allí.
Si el deudor se ausentó del domicilio sin dejar las providencias del
caso para que se le informara de las comunicaciones allí recibidas
solo el será responsable de las derivaciones desagradables que el
hecho pueda traerle, puesto que para la ley y la sociedad es reputado
presente para los efectos jurídicos-salvo aquellos que requieran
indispensablemente un conocimiento efectivo- en el lugar de su
domicilio.
No ha de confundirse el domicilio con la residencia y la habitación. El
domicilio es una noción jurídica que según los casos quedara en
un lugar o en otro, Ver Gr., El domicilio de un militar en actividad
esta en el lugar donde está destacado, el domicilio de un militar
retirado esta en el lugar donde vive con su familia.

La residencia es una noción vulgar, que alude al lugar donde habita


ordinariamente la persona. Puede o no, según los casos, ser un
elemento constitutivo del domicilio, revistiendo ese carácter cuando la
ley determina el domicilio (concepto jurídico) de la persona
en función de su residencia (concepto material).

La habitación es el lugar donde la persona se encuentra accidental o


momentáneamente, Ver Gr., Donde pasa una estadía de vacaciones.
Comparada la habitación con la residencia, se advierte que ambas
nociones son de orden vulgar, no técnico, diferenciándose por la nota
de habitualidad y permanencia que corresponda a la última y de la que
carece la primera.

Caracteres del domicilio: el domicili o presenta los siguientes


caracteres:

1) es legal en cuanto la ley lo instituye, computando uno y otro


elemento material o intencional, según los casos.

2) es necesario en cuanto no puede dejar de faltar a la persona, pues


si alguien careciera jurídicamente de domicilio quedarían sin soporte
territorial sus derechos y deberes.

3) es único, en cuanto queda eliminada la posibilidad de dos


domicilios simultáneos, pues la constitución de un nuevo domicilio
extingue los efectos del precedente. Siempre la persona tiene
un domicilio general y sólo uno.
Clasificación: lo que hemos venido diciendo se aplica al domicilio
general, que es el que la ley determina para
cualesquiera derechos u obligaciones.

Por oposición al domicilio general, se conoce el domicilio especial, que


produce efectos limitados a una o varias relaciones jurídicas
determinadas.

A su vez estos dos géneros de domicilio se subdividen en especies


diferentes.

El domicilio general se integra con dos especies, que son: 1)


el domicilio legal; 2) el domicilio real. Algunos autores mencionan
separadamente el domicilio de origen, pero según entendemos, es un
supuesto de domicilio legal.

A su vez, el domicilio especial se integra con varias especies de las


cuales las principales son: a) el domicilio convencional o de elección;
b) el domicilio procesal o constituido; c) el domicilio conyugal; D)
el domicilio comercial de la mujer casada; e) el domicilio de las
sucursales, etcétera.

Principio de unidad del domicilio:

así como la persona tiene un nombre, una condición de capacidad,


un estado de familia, un patrimonio general, no puede sino tener
un domicilio general.

La coexistencia de dos domicilios generales traería un verdadero caos


por la indeterminación de una noción que rige a través de la ley de ese
lugar la capacidad de la persona, el régimen de los bienes muebles no
permanentes, el cumplimiento de las obligaciones,
la competencia judicial, etcétera. Es de imaginar las confusiones que
podrían resultar en todo esto si se admitiera la

posibilidad de la existencia de dos o mas domicilios generales, con lo


cual también podría una persona ser capaz e incapaz al mismo
tiempo, tener sujetos unos mismos bienes a regímenes legales
diferentes, estar presente en dos o mas lugares para
el cumplimiento de sus obligaciones, con lo que el acreedor tendría
que acudir simultáneamente a ellos y en fin, ser justificable ante los
jueces de dos o más jurisdicciones territoriales.

Importancia del domicilio: se advierte la importancia que tiene el


domicilio por la serie de aplicaciones que se hace de esa noción. En
efecto, el domicilio sirve, según los casos: 1) para determinar la ley
aplicable; 2) para fijar la competencia de los jueces
o autoridades administrativas; 3) parca indicar el lugar donde han de
efectuarse válidamente las notificaciones a la persona; 4) para
precisar el lugar del cumplimiento de las obligaciones por parte en
materia de derecho internacional privado, el domicilio es una noción
fundamental que determina la ley que rige la capacidad de hecho de la
persona.

También se rigen por la ley del domicilio los atributos inherentes a la


persona.

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