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El documento discute cuatro experiencias que parecen nuevas o iluminadoras para la Iglesia. Estas incluyen construir una teología basada en las historias de la gente en lugar de encuestas, promover la sinodalidad a través de la escucha espiritual compartida, crear espacios para el diálogo y encuentro que preparen a la gente para la celebración eucarística, y apoyar a mujeres en situaciones como la migración y el aborto.
El documento discute cuatro experiencias que parecen nuevas o iluminadoras para la Iglesia. Estas incluyen construir una teología basada en las historias de la gente en lugar de encuestas, promover la sinodalidad a través de la escucha espiritual compartida, crear espacios para el diálogo y encuentro que preparen a la gente para la celebración eucarística, y apoyar a mujeres en situaciones como la migración y el aborto.
El documento discute cuatro experiencias que parecen nuevas o iluminadoras para la Iglesia. Estas incluyen construir una teología basada en las historias de la gente en lugar de encuestas, promover la sinodalidad a través de la escucha espiritual compartida, crear espacios para el diálogo y encuentro que preparen a la gente para la celebración eucarística, y apoyar a mujeres en situaciones como la migración y el aborto.
La posibilidad de construir juntos una teológica que se apoye en los relatos, testimonios, preocupaciones y esperanzas del pueblo de Dios a la luz de la fe y no tanto en los resultados estadísticos para el análisis de encuestas de número creyentes y no creyentes.
La sinodalidad sólo se irá haciendo estilo de vida, a través de la escucha
espiritual compartida en comunidad, como la forma en la que el Espíritu Santo va conduciendo a su Iglesia.
La integración y sentido de pertenencia dentro de la Iglesia se da en los
lugares en los que se propician espacios-hogar en donde se generen diálogos, encuentros, celebraciones…y se cultive el compartir humano que prepare y disponga la participación festiva en la liturgia teniendo como centro la Eucaristía, fiesta de la vida.
La Iglesia greco católica sale en defensa de la vida y nos sitúa en una
realidad que nos debe preocupar y ocupar: estudio de la migración femenina, el apoyo a las mujeres que por miedo a la pobreza, por abusos optan por el aborto…¿cómo acompañar estas situaciones?