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DIÓCESIS DE OCAÑA
Mons. GABRIEL ANGEL VILLA VAHOS (Obispo)
Pbro. Jairo López Ramírez (Delegado)
Comisión: Omeira Jaime; Mariela Álvarez; Neidy Julio
Jerson Estabilito; Pedro Nel Ropero; Rahudo Collazos
RELATIO SYNODI
De la
III Asamblea General
Extraordinaria
(5-19 de octubre de 2014)
Primera parte
La escucha: el contexto y los desafíos de la familia
¿Cuáles son las iniciativas en acto y las programadas respecto a los desafíos que
plantean a la familia las contradicciones culturales…?
¿Qué instrumentos de análisis se están empleando, y cuáles son los resultados más
significativos respecto a los aspectos (positivos y negativos) del cambio antropológico
cultural?
2. R// En la Diócesis se han hecho estudios sobre la situación real de las
parroquias (censos, misiones puerta a puerta, etc). Se han tabulado estas
informaciones y se ha tratado de ejecutar un plan pastoral que responda a
dicha realidad.
Además de anunciar y denunciar, ¿cuáles son las modalidades elegidas para estar
presentes como Iglesia junto a las familias en las situaciones extremas?
¿De qué modo, con qué actividades las familias cristianas contribuyen a testimoniar a
las nuevas generaciones el progreso en la maduración afectiva?
¿En qué proporción, y con qué medios, la pastoral familiar ordinaria se dirige a las
personas lejanas?
Segunda parte
La mirada fija en Cristo: el Evangelio de la familia
¿Cuáles son los valores del matrimonio y de la familia que ven realizados en sus vidas
los jóvenes y los cónyuges?
8. R// Los valores del matrimonio y de la familia que se ven realizados en las
vidas de los jóvenes y los cónyuges son: el amor mutuo y corresponsal, la
fidelidad, la castidad, la confianza honesta, la servicialidad y el gozo de la
fraternidad. Estos valores se generan a través de una transparente
convivencia de los padres con los hijos favoreciendo siempre un diálogo
muy humano y cercano.
Los pecados que deben excluirse del matrimonio y la familia son el odio, el
resentimiento, la indiferencia y el maltrato.
¿Qué pedagogía humana es preciso considerar —en sintonía con la pedagogía divina—
para comprender mejor qué se le pide a la pastoral de la Iglesia frente a la
maduración de la vida de la pareja, hacia el futuro matrimonio?
¿Qué hacer para mostrar la grandeza y belleza del don de la indisolubilidad, a fin de
suscitar el deseo de vivirla y de construirla cada vez más?
¿De qué modo se podría ayudar a comprender que la relación con Dios permite vencer
las fragilidades inscritas también en las relaciones conyugales?
¿Cómo concebir la familia como “Iglesia doméstica” (cfr. LG 11), sujeto y objeto de la
acción evangelizadora al servicio del Reino de Dios?
13. R// Para hacer entender a los novios y a los casados que la familia es una
auténtica Iglesia doméstica, es necesario presentar un argumento
catequético claro acerca de la unión esposal de Cristo con su Iglesia. De
esta manera, los cónyuges reconocerán la importancia de la fidelidad y del
testimonio que deben dar frente a sus hijos y frente a la sociedad en
general que los admira por su ejemplo de amor y de entrega.
17. R// Los novios y los esposos pueden llegar a comprender el valor de la
indisolubilidad del vínculo matrimonial perfeccionando un adecuado
conocimiento de la unión íntima de Cristo-esposo con la Iglesia-esposa
contenido en la Sagrada Escritura y de su estrecha relación con la alianza
de amor que se pacta entre los cónyuges. También es importante
emprender con ellos un camino psico-orientador en donde se exponga de
manera sintética y realista la integralidad de cada cónyuge como persona
individual dotada de capacidades y cualidades propias que se pueden
compartir sin llegar a experimentar sentimientos que atenten contra la
libertad.
¿Cómo proponer la familia como lugar, único en muchos aspectos, para realizar la
alegría de las personas?
¿En qué medida las pastorales diocesanas saben valorizar también esta sabiduría de
los pueblos, como fundamental para la cultura y la sociedad común?
19. R// La estima por el matrimonio natural dentro de las pastorales diocesanas
posee un alto nivel, especialmente en los movimientos de catequesis de
confirmación, pastoral juvenil y familiar, ya que se inculca, por medio de la
enseñanza eclesial, el sentido auténtico del sacramento nupcial que une el
corazón y la vida de un hombre con una mujer.
Verdad y belleza de la familia y misericordia para con las familias heridas y
frágiles (núms. 23-28)
¿Cómo ayudar a entender que nadie queda excluido de la misericordia de Dios y cómo
expresar esta verdad en la acción pastoral de la Iglesia para con las familias, en
particular las heridas y frágiles?
20. R// Aquellas familias atropelladas por la violencia, el rechazo y la discordia
pueden avanzar sin miedo por el umbral de la misericordia de Dios cuando
contemplan a una Iglesia que no juzga, sino que, encabezada por los
ministros consagrados, extiende la gracia de la Palabra divina y de los
sacramentos a todos por igual. Esta benevolencia de la Iglesia debe
evidenciarse en su acción pastoral, teniendo especial predilección por
aquellas familias que viven la pobreza y por aquellas madres o aquellos
padres que asumen el peso de las responsabilidades del hogar sin contar
con una ayuda adecuada.
La invitación que hace la Iglesia a conformar los distintos movimientos
parroquiales no debe ser un llamado exclusivo para los que pueden
comulgar el Cuerpo sacramental del Señor, sino que debe llegar también a
aquellos cónyuges que, por diversas circunstancias, no aprendieron a
convivir amorosamente. También ellos pueden aportar grandes talentos a la
tarea evangelizadora de la Iglesia.
¿Cómo pueden los fieles mostrar, con las personas que todavía no tienen una plena
comprensión del don de amor de Cristo, una actitud de acogida y acompañamiento
confiado, sin renunciar nunca al anuncio de las exigencias del Evangelio?
21. R// Los fieles católicos que han llegado a experimentar el amor de
Jesucristo y que se han dejado cautivar por ese encuentro, no pueden
cerrarse al don del testimonio y de la caridad.
Los pastores de la Iglesia, deben concientizar a la feligresía del
compromiso que tienen con Dios por su bautismo de salir a las periferias a
compartir el amor gratuito del Señor. Para esto, las actividades realizadas
por las parroquias deben evidenciarse, es decir, no pueden ser practicadas
en privado, sino que deben salir a la luz, no para ostentar, sino para dar
testimonio y atraer a aquellos que aún no encuentran el camino de la
verdad.
23. R// creo sea necesario fortalecer mucho más el papel que juega la familia,
en todas las etapas de desarrollo de la persona, a veces, en algunos
seminarios y casas de formación, se desconoce el papel profundo de la
familia en la formación y en el trabajo de cada presbítero y de cada agente
de pastoral.
¿Qué “conversión pastoral” y qué ulteriores profundizaciones hay que llevar a cabo en
esta dirección?
25. R// Toda familia, para que pueda ser agradable a los ojos de Dios debe
recibir de la Iglesia una constante formación en lo que respecta a la gracia y
la santidad que se deben vivir en comunión.
Al ser formadas las familias por los sacerdotes y los agentes de pastoral, el
respeto social hacia ellas será fortificado, ya que ellas mismas tomarán
conciencia de la necesidad que poseen de guardar hasta el final su
integralidad y su sentido de ser.
Pero también es importante mencionar que las familias no pueden crecer y
mejorar si antes no corrigen y purifican sus errores y sus faltas. Para esto,
la Iglesia debe ofrecer en su acción pastoral a todas las familias una
propicia orientación espiritual y apologética para la adquisición necesaria de
conocimientos acertados sobre la rectitud de vida.
¿Cómo favorecer una relación entre familia, sociedad y política que beneficie a la
familia? ¿Cómo promover el sostén a la familia de parte de la comunidad internacional
y de los Estados?
27. R// La Iglesia necesita trabajar con los gobiernos y las autoridades para
defender la auténtica vocación que han recibido de Dios los esposos y para
velar por el bienestar de las familias que son, en su esencia, la célula
madre de la sociedad humana. Sólo así, los Estados podrán actuar en pro
de las familias. La Iglesia no debe tener miedo al momento de alzar su voz
para condenar aquellas leyes que atentan contra la dignidad y la
integralidad sagrada de las familias.
30. R// seguramente se valora a nivel teórico pero no se ponen en práctica las
diferentes propuestas que existen en cada diócesis y en cada parroquia.
¿Cuáles deben ser los criterios para un correcto discernimiento pastoral de cada
situación a la luz de la enseñanza de la Iglesia, según la cual los elementos
constitutivos del matrimonio son unidad, indisolubilidad y apertura a la procreación?
32. R// no cambiar los criterios propuestos por la Iglesia, pero tampoco
desconocer las creencias (imaginarios sociales y culturales) de casa caso
en particular, para llegar a un punto de encuentro entre la pareja y el querer
de la Iglesia. Crear posibilidades y no cerrar las puertas.
¿La comunidad cristiana es capaz de comprometerse pastoralmente en estas
situaciones? ¿Cómo ayuda a discernir estos elementos positivos y aquellos negativos
de la vida de personas unidas en matrimonios civiles a fin de orientarlas y sostenerlas
en el camino de crecimiento y de conversión hacia el sacramento del matrimonio?
¿Cómo ayudar a quienes conviven a decidirse por el matrimonio?
33. R// antes de dar discursos es necesario dar testimonio (s), tarea de los
ministros y agentes de pastoral y de las parejas de esposos ya casados.
¿La comunidad cristiana está preparada para hacerse cargo de las familias heridas
para hacerles experimentar la misericordia del Padre? ¿Cómo comprometerse para
eliminar los factores sociales y económicos que a menudo las determinan?
¿Cómo hacer más accesibles y ágiles, a ser posible gratuitos, los procedimientos para
el reconocimiento de los casos de nulidad?
37. R//. Ese debe ser uno de los retos más concretos y auspicable en el menor
tiempo, pero para ello es necesario preparar sacerdotes y profesionales en
derecho canónico, derecho civil, psicología, sociología, etc., para tener un
equipo interdisciplinar, si no es posible en cada diócesis, al menos a nivel
regional, donde todos los gastos incluyendo los económicos, sean
asumidos por las diócesis. Esta alternativa ayudaría a definir una gran
cantidad de familias que no has resuelto su situación matrimonial (vinculo) a
pesar de estar separados y con otras familias mucho más funcionales que
la primera con la cual tienen un vínculo de sacramento.
¿Cuáles son las perspectivas en las que moverse? ¿Qué pasos se pueden dar? ¿Qué
sugerencias para eludir formas de impedimentos no debidas o no necesarias?
¿La normativa actual permite dar respuestas válidas a los desafíos que plantean los
matrimonios mixtos y los inter-confesionales? ¿Hace falta tener en cuenta otros
elementos?
¿Cómo dirige la comunidad cristiana su atención pastoral a las familias en las que hay
personas con tendencia homosexual?
40. R//. Hasta ahora no hay un lineamiento preciso por parte de las
conferencias y las diócesis, pareciera que este tema nos “asusta” cuando lo
vamos a analizar en concreto. Sería necesario profundizar a nivel teórico
(escritos) y en estudios científicos, realizados en estos últimos años (a nivel
psicológico) para que no estemos tan desfasados sobre este tema. Sería
importante leer uno de los últimos libros escritos por un sacerdote
(psicoanalista de la Pontificia Universidad Salesiana de Roma) italiano que
aclara mucho sobre el tema, al menos desde una perspectiva teórico-
científica del tema en cuestión. (Castellazzi, V.L. (2014). L’omosessualità.
Una lettura psicoanalítica. Roma: Edizioni Magi).
42. R// este es un tema complicado, aparte de las campañas y las ayudas que se
pueden brindar a las familias en estado de vulnerabilidad, es muy difícil cumplir
con el papel que le corresponde al estado. Al respecto se puede hacer mucho
más, pero nuestra iglesia (especialmente la jerárquica) se limitó a mantener
“una aparente buena relación con los estados” y los políticos de turno,
desinteresándonos de los problemas de los pobres y especialmente de las
familias. Todo lo que haga el estado está bien, por no exponernos a ser
criticados.
¿Cómo lucha la Iglesia contra la plaga del aborto, promoviendo una cultura de la vida
eficaz?
45. R//. Según Thomas Gordon (2006), “no se nace aprendido para ser padre o
madre”, por eso este autor propone unos lineamientos (TECNICAS
EFICACES PARA PADRES) y como este autor, existen un sin número de
métodos y propuestas que servirían de base para diseñar programas
específicos que contribuyan al desarrollo de habilidades especificas en el
proceso de aprendizaje para ser padres eficaces. Sería necesario que en
los centros de atención familiar a nivel diocesano y parroquial existieran
estas asesorías y estudios serios sobre dichos aprendizajes.