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Julio Premat
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URL: https://journals.openedition.org/lirico/12700
DOI: 10.4000/lirico.12700
ISSN: 2262-8339
Publisher
Réseau interuniversitaire d'étude des littératures contemporaines du Río de la Plata
Electronic reference
Julio Premat, «Una ebriedad duradera. Sobre La revolución permanente de Martín Kohan.», Cuadernos
LIRICO [En línea], 24 | 2022, Publicado el 31 mayo 2022, consultado el 13 junio 2022. URL: http://
journals.openedition.org/lirico/12700 ; DOI: https://doi.org/10.4000/lirico.12700
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Una ebriedad duradera. Sobre La revolución permanente de Martín Kohan. 1
Julio Premat
REFERENCES
Kohan, Martín, La vanguardia permanente Buenos Aires, Paidós, 2021, 232 páginas.
paradojas del término vanguardia en los dos capítulos iniciales, emprende un recorrido
histórico que parte de las vanguardias en la joven URSS revolucionaria y luego, sin
solución de continuidad, pasa a algunos momentos de la vanguardia en el arte y la
literatura argentinos. No hay respuesta a la pregunta esbozada en el segundo capítulo
(“De qué hablamos cuando hablamos de vanguardia”) sino una acumulación de
ejemplos dispares situados en tiempos diferentes, es decir una respuesta en alguna
medida narrativa y no conceptual al interrogante, aunque sea con un relato
entrecortado, zigzagueante.
6 El segundo gesto que estructura el conjunto es el de acercarse a la vanguardia y a su
historia desde una posición de escritor, lo que permite asumir la construcción de una
visión personal del tema. El discurso crítico de Kohan, totalmente ajeno a cualquier
gesto de arbitrariedad, capricho o ligereza bibliográfica, selecciona sin embargo los
autores y los fenómenos comentados (como el hecho de desarrollar reflexiones sobre
Cortázar y Piglia pero mencionando apenas lateralmente a Osvaldo Lamborghini). Esto
le permite también tomar distancia de los abrumadores estereotipos académicos que
empobrecen notablemente la comprensión del fenómeno, acentuando aspectos menos
visibles.
7 Enumero algunos. La paradójica moderación, si no el convencionalismo, de las
vanguardias de los veinte, a menudo asociadas al grupo Florida y a la revista Martín
Fierro, que de hecho integraron el gesto de “recuperar, establecer o restablecer, de
instaurar y de asentar una tradición” (69) que fue la meta de los intelectuales del
Centenario como Lugones y Rojas. La radicalidad de las posiciones vanguardistas del
discurso crítico en los sesenta, en particular sobre música y artes plásticas, posiciones
que no siempre se correspondían con una radicalidad artística equivalente. Los debates
alrededor de la percepción de la vanguardia por Cortázar, que de hecho parece ser, ya
en el momento de la publicación de Rayuela, una percepción anacrónica, o sea la de una
nostalgia por una vanguardia anterior a la de los sesenta. Las redefiniciones de lo
vanguardista en la obra de Héctor Libertella y en el célebre seminario de Ricardo Piglia,
Las tres vanguardias, textos que se sitúan también en ruptura con las ideas
preconcebidas al respecto. Las operaciones llevadas a cabo por César Aira, de
recuperación de ciertos íconos vanguardistas como Duchamp y de desplazamiento en
las expectativas habituales (por ejemplo con respecto al valor, al “genio”), pero que
desdeña la épica habitual de lo vanguardista. El amplio espectro contemporáneo, por
fin, en períodos de revolución tecnológica y de innovación incesante en los modos de
circulación (comentadas en particular gracias a un ensayo de Hernán Vanoli). Esa
perspectiva pone el acento por lo tanto en varios escritores que recuperan lo
experimental (Ortiz), el manifiesto (Tabarovsky), el “prodigio del delirio” (Katchadjian)
(203), etc. En este último capítulo, Kohan, con fuerza y claridad, toma posiciones y
critica irónicamente el funcionamiento del medio literario actual, con sus “Me gusta” o
“No me gusta”, en el que “muchos leen, pero solamente para ser leídos; y pocos se
molestan en validar a otro, si no es especulando con obtener una validación recíproca”
(192). La vanguardia es la bandera a partir de la cual discutir lo actual o romper con los
imperativos del ahora.
8 El tercer gesto implica aceptar la progresiva desorganización cronológica de lo
vanguardista, que pasa de ser el epítome de la modernidad y el portavoz de un futuro
promisorio, a diluirse en repeticiones, nostalgias por el pasado, circularidades
imprevisibles, contradicciones lógicas, aberraciones (como esa “vanguardia moderada”
BIBLIOGRAPHY
Kohan, Martín, 2017, Buenos Aires, Ediciones Godot, 2017.
Walker, Carlos “Sobre 1917, de Martín Kohan”, Revista Exlibris, Número 8 - Diciembre 2019, p.
310-313.
AUTHORS
JULIO PREMAT
Université Paris 8 – Institut Universitaire de France
ju.premat@wanadoo.fr