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Onírica

¡La luna se contempla!


¿O es acaso el sol, que eso a mí mente refleja?
No puedo estar más feliz al sentir esta extraña falsedad ¡que se mezcla con ácida locura y
agria pasión!
La pesadez de una tiniebla oscura cae sobre mis suaves plumas, y entre atemporales
sollozos y encuentros de espejismos o aciertos.
Suavemente voy a la cama esperando encontrarte,
¡Entre las sedosas sábanas!
En silencio observo tu rostro que relajado se encontraba y esas largas pestañas, que
dibujan dolor y cansancio.
¡Azul que oscurece definiendo, nuestro próximo encuentro!
Cómo de costumbre vuelvo a perderme entre tus respiraciones lentas y tranquilas,
imaginando que contigo ¡Yo estaría!
Danzo sobre melodías de sueños e ilusiones efímeras.
Oigo sonar a lo lejos aquellas campanas, ¡Que me aterrorizan!
Los finos rayos de luz se deslizan entré tus párpados y poco apoco me desvanezco.
Ante tu mirada, como todos los días, espero que mañana sea diferente o tal vez, ¡Ya no
quiero que sea diferente!

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