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Para que este sistema de seguridad funcione y proteja adecuadamente a los ocupantes del
habitáculo, es indispensable el uso del cinturón de seguridad por parte de todos los que viajan en el
vehículo. Si un conductor no tiene colocado el cinturón al momento de un impacto y el airbag se
activara, podría provocar serias lesiones. En cambio, si ese mismo conductor tuviera colocado el
cinturón, lo más probable es que entre ambos elementos le salven la vida y hasta permitan que salga
ileso de esa situación.
Partes que integran al airbag.
Fijémonos en que se debe generar una cantidad determinada de gas muy deprisa y de forma
controlada. La respuesta la encontramos en la azida de sodio (NaN3), un compuesto estable, pero
que cuando se calienta a unos 275 grados centígrados, se descompone violentamente y libera
dinitrógeno, el gas que infla el airbag.
Pero la química no se acaba aquí. Esta reacción produce sodio metálico, una sustancia muy reactiva
e inestable. Por ello, los airbags incorporan otros compuestos como el nitrato de potasio y el dióxido
de silicio. El nitrato de potasio reacciona con el sodio para acabar formando una mezcla de óxidos
alcalinos. Por último, estos se combinan con el dióxido de silicio para constituir una mezcla de
silicatos alcalinos de sodio y potasio, un producto estable e inerte.
Como en la reacción pueden producirse sustancias peligrosas, se agrega nitrato de potasio (KNO3)
que produce óxido de sodio (Na2O), óxido de potasio (K2O) y otra vez nitrógeno molecular (N2) .
Además se añade dióxido de silicio (SiO2) con lo que se forma un silicato doble de potasio y sodio
(K2Na2SiO4) que es inerte.
La azida de sodio , NaN3, es un sólido blanco , formado por los iones Na+ y N 3-. Aunque estable a
temperatura ordinaria, si ésta se eleva por encima de los 275ºC, tiene lugar su descomposición
térmica siguiendo la reacción:
NaN3 ® Na + 3/2 N2
La reacción es tan rápida que en menos de 30 milisegundos se obtiene , a partir de 65 gr. , unos 35 L
de N2 a temperatura ambiente. Este nitrógeno puede inflar la estructura elástica que constituye el
airbag , impidiendo el choque del conductor contra el volante , el salpicadero o el parabrisas en el
momento de la colisión. Conviene señalar que la temperatura necesaria para la descomposición del
NaN3 se consigue también muy rápidamente. El mecanismo está constituido por una bolita metálica
que , a consecuencia del choque , cierra un circuito eléctrico que enciende una mezcla de boro y
nitrato sódico (B + NaNO 3) , cuyo calor de reacción es el que produce la descomposición térmica
del NaN3.