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NOTA:
Versión resumida
MINISTERIO MINISTERIO
DE CIENCIA DE SANIDAD, POLÍTICA SOCIAL
E INNOVACIÓN E IGUALDAD Instituto Aragonés
de Ciencias de la Salud
.
ión
Guía de Práctica Clínica
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sobre Infección del Tracto
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Urinario en la Población
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Pediátrica
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Versión resumida
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ni sustituye el juicio clínico del personal sanitario.
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Edición: 2011
Edita: Ministerio de Ciencia e Innovación
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ín
por el Instituto de Salud Carlos III, organismo autónomo del
Cl
Ministerio de Ciencia e Innovación, y el Instituto Aragonés de
a
Ciencias de la Salud, en el marco de colaboración previsto en
tic
el Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Mi-
ác
nisterio de Sanidad, Política Social e Igualdad.
Pr
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Guía de Práctica Clínica sobre Infección del Tracto Urinario en la Población Pediátrica. Plan de Calidad para
l
el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Instituto Aragonés de
de
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Presentación 7
su
te
Autoría y colaboraciones 9
ien
Niveles de evidencia y grados de recomendaciones 13
nd
pe
1. Introducción 17
stá
2. Factores de riesgo o protección de la ITU 21
ye
2.1. La falta de higiene como factor de riesgo de la ITU:
ica
uso del pañal y presencia de oxiurasis 21
ín
2.2. La lactancia materna y su papel protector frente a la ITU 22
Cl
2.3. La fimosis como factor de riesgo de ITU 24
a
tic
3. Diagnóstico clínico de la ITU 27
4. Diagnóstico biológico de la ITU ác 29
Pr
4.1. Método de recogida de orina 29
de
4.2. Conservación y transporte de la muestra de orina 32
ía
4.3. Pruebas diagnósticas en orina 34
Gu
4.4. Localización de la ITU 38
sta
5. Diagnóstico de la ITU por imagen 41
ee
6. Predicción del riesgo de daño renal crónico 47
nd
7. Criterios de ingreso y derivación 51
ió
ac
9. Profilaxis de la ITU 63
9.1. Profilaxis antibiótica en población pediátrica sin alteraciones
ido
estructurales y/o funcionales del tracto urinario comprobadas 63
urr
9.2. Elección del antibiótico y dosis para tratamiento quimioprofiláctico 64
sc
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Ha
ac
estructurales y/o funcionales 66
liz
tua
9.4.
Otras medidas preventivas: vacunas con cepas uropatógenas,
ac
ácido ascórbico, zumo de arándanos y probióticos 68
su
10. Prevención de la ITU y medidas higiénico-dietéticas 71
te
ien
11. Pronóstico de la ITU 73
nd
11.1. Riesgo de recurrencia de ITU en población pediátrica 73
pe
12. Seguimiento de la ITU en población pediátrica 75
stá
12.1. Urocultivo y/o análisis sistemáticos de orina 75
ye
12.2. Información necesaria dirigida a familiares o cuidadores
ica
para ayudar al diagnóstico de ITU 76
ín
12.3. Seguimiento en población pediátrica con daño renal
Cl
permanente tras ITU 78
a
tic
13. ITU y sondaje en población pediátrica 83
13.1. Profilaxis antibiótica en población pediátrica sometida a sondaje ác 83
Pr
13.1.1. Profilaxis antibiótica en población pediátrica sometida
de
a sondaje mantenido 83
ía
13.1.2. Profilaxis antibiótica en población pediátrica sometida
Gu
a sondaje intermitente 84
sta
13.1.3. Profilaxis antibiótica en población pediátrica sometida
ee
a sondaje aislado o procedimientos endoscópicos 85
nd
Anexos:
sd
Bibliografía 123
sc
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Ha
ac
liz
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ac
Documentar la variabilidad de la práctica clínica, analizar sus causas y adop-
su
tar estrategias orientadas a eliminarla han demostrado ser iniciativas que
te
inducen mejoras sustanciales en la práctica profesional y que fomentan la
ien
calidad. Entre dichas estrategias destaca la elaboración de Guías de Práctica
nd
Clínica (GPC), conjunto de recomendaciones claves basadas en una profun-
pe
da revisión sistemática de estudios científicos relevantes con el propósito de
stá
dar respuesta a las incertidumbres existentes en la práctica clínica diaria.
ye
El Plan de Calidad 2010 para el Sistema Nacional de Salud (SNS) pre-
ica
tende responder a los retos que tiene planteados el SNS, incrementando la
ín
cohesión del sistema, garantizando la equidad en la atención sanitaria a los
Cl
ciudadanos, con independencia del lugar en el que residan y asegurando que
a
esta atención sea de la máxima calidad. Entre sus objetivos figura el impulso
tic
a la elaboración y uso de GPC vinculadas a las Estrategias de Salud, conso-
ác
Pr
lidando y extendiendo el Proyecto GuíaSalud.
de
signos de presentación, sobre todo en niños y niñas de más corta edad, y por la
ub
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 7
.
ión
Esta guía es el resultado del gran esfuerzo realizado por un grupo de
ac
profesionales, procedentes de distintas Comunidades Autónomas y pertene-
liz
tua
cientes a distintos ámbitos y disciplinas sanitarias, y ha sido objeto de revi-
sión por parte de profesionales de medicina y enfermería pertenecientes a
ac
diversas Sociedades Científicas de nuestro país.
su
te
Desde la Agencia de Calidad agradecemos a todos ellos el trabajo rea-
ien
lizado y les felicitamos por esta GPC que esperamos resulte de gran ayuda,
nd
tanto para profesionales sanitarios como para cuidadores, en la atención de
pe
niñas y niños afectados por este proceso infeccioso, permitiendo la toma de
stá
decisiones clínicas efectivas y seguras centradas en los pacientes.
ye
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Directora General de la Agencia de Calidad del SNS
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Grupo de trabajo de la GPC sobre Infección del
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Tracto Urinario en la Población Pediátrica
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Ramón Carlos Areses Trapote. édico Especialista en Pediatría.
pe
M
Unidad de Nefrología Pediátrica, Hospital Donostia. San Sebastián.
stá
José Antonio Castillo Laita. édico Especialista en Pediatría.
ye
M
Centro de Salud de Fuentes de Ebro. Fuentes de Ebro. Zaragoza.
ica
Joaquín Escribano Subías. édico Especialista en Pediatría. Unidad
ín
M
de Nefrología Pediátrica, Hospital Universitario Sant Joan de eus. eus.
Cl
R
R
Gloria María Fraga Rodríguez. édico Especialista en Pediatría.
a
tic
M
Unidad de Nefrología Pediátrica, Hospital Universitario de Sant Pau.
ác
Barcelona.
Pr
Ángeles García Díaz. Enfermera. Hospital Universitario iguel Servet,
de
M
Hospital aterno-Infantil. Zaragoza.
ía
M
Gu
R
Andrés Gómez Fraile. édico Especialista en Cirugía Pediátrica.
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Hospital Doce de ctubre. adrid.
ac
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M
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M
Unidad de Nefrología Pediátrica, Hospital General Universitario Santa
ap
Lucía. Cartagena.
l
de
M
Hospital aterno-Infantil. Zaragoza.
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M
Juan Ignacio Martín Sánchez. édico Especialista en edicina Preventiva
sd
M
M
y Salud Pública. Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud. Zaragoza.
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M
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GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 9
.
ión
Luis Miguel Rodríguez Fernández. édico Especialista en Pediatría.
ac
M
liz
Unidad de Nefrología Pediátrica. Complejo Asistencial Universitario
tua
de León (CAULE). León.
ac
Teresa Serrano Frago. Enfermera. Hospital Universitario iguel Servet,
M
su
Hospital aterno-Infantil. Zaragoza.
M
te
Blanca Valenciano Fuente. édico Especialista en Pediatría.
ien
M
Unidad de Nefrología Pediátrica, Complejo Hospitalario Universitario
nd
Insular aterno Infantil. Las Palmas de Gran Canaria.
pe
M
stá
ye
Coordinación
ica
Área clínica
ín
Cl
César Loris Pablo. édico Especialista en Pediatría.
M
Unidad de Nefrología Pediátrica, Hospital Universitario iguel Servet,
a
tic
M
Hospital aterno-Infantil. Zaragoza.
ác
M
Pr
Área metodológica
de
de la Salud. Zaragoza.
Gu
tras colaboraciones
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M
Hospital de Cabueñes. Gijón.
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Documentalista
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María Esther García Pomar. Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud.
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Zaragoza.
ac
Revisión Información para pacientes
su
Isabelle Chaffurin. evisión Información para pacientes en calidad
te
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R
de potencial usuaria. Zaragoza.
nd
María Yamina Fandos Falo. evisión Información para pacientes
pe
R
en calidad de potencial usuaria. Zaragoza.
stá
Jonathan Giráldez Sánchez. evisión Información para pacientes
R
ye
en calidad de potencial usuario. Zaragoza.
ín ica
Cl
Colaboración experta
a
tic
Juana Abadia Mainer. Enfermera. Hospital Universitario iguel Servet,
ác
M
Hospital aterno-Infantil. Zaragoza.
Pr
M
Antonia Andréu Domingo. édico Especialista en icrobiología
de
M
M
y Parasitología. Hospital Vall D´Hebron Barcelona.
ía
Gu
M
Servet, Hospital aterno-Infantil. Zaragoza.
sta
M
Luisa Ceres Ruiz. édico Especialista en Pediatría y adiodiagnóstico.
ee
M
R
Hospital aterno Infantil Complejo Sanitario Carlos Haya. álaga.
nd
M
M
Laura Espinosa Román. édico Especialista en Pediatría.
ió
M
Unidad de Nefrología Pediátrica. Hospital Universitario La Paz.
ac
lic
adrid.
M
ub
M
Hospital Sant Joan de Deu. Esplugues.
l
de
M
Servicio de Pediatría. Hospital Infantil Universitario La Paz.
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M
Javier Pisón Chacón. édico Especialista en Cirugía Pediátrica.
má
M
Hospital Virgen del Camino. Pamplona.
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GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 11
.
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evisión externa
ac
R
liz
tua
Mar Espino Hernández. édico Especialista en Pediatría. Unidad de
M
Nefrología Pediátrica. Hospital Universitario Fundación Alcorcón. adrid.
ac
M
Elena García Martínez. édico Especialista en Pediatría. Unidad de
su
M
Nefrología Pediátrica. Hospital Universitario eina Sofía. Córdoba.
te
R
ien
Javier González De Dios. édico Especialista en Pediatría.
M
nd
Hospital General Universitario de Alicante. Alicante.
pe
Serafín Málaga Guerrero. édico Especialista en Pediatría.
M
stá
Unidad de Nefrología Pediátrica. Universidad de viedo,
O
ye
Hospital Universitario Central de Asturias. viedo.
O
Juan Carlos Molina Cabañero. édico Especialista en Pediatría.
ica
M
Hospital Infantil Universitario Niño Jesús. adrid.
ín
M
Cl
Gloria Orejón Luna. édico Especialista en Pediatría.
M
a
Centro de Salud General icardos. adrid.
tic
R
M
Ángel Villanueva Mateo.
ác
édico Especialista en Cirugía Pediátrica.
M
Pr
Hospital Donosita. San Sebastián.
de
Agradecimientos
ía
Gu
sta
Sociedades colaboradoras
ió
ac
lic
Declaración de interés: Todos los miembros del Grupo de Trabajo, así como
ido
de la versión completa.
sc
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y grados de recomendaciones
tua
ac
su
te
Tabla 1. Niveles de evidencia y grados de recomendación de SIGN
ien
para estudios de intervención1
nd
pe
Niveles de evidencia
stá
1++ Metaanálisis de alta calidad, revisiones sistemáticas de ensayos clínicos o ensayos
ye
clínicos de alta calidad con muy poco riesgo de sesgo.
ica
clínicos bien realizados con poco riesgo de sesgos.
ín
Cl
1- Metaanálisis, revisiones sistemáticas de ensayos clínicos o ensayos clínicos con alto
a
riesgo de sesgos.
tic
ác
2++ Revisiones sistemáticas de alta calidad de estudios de cohortes o de casos y contro-
les. Estudios de cohortes o de casos y controles con riesgo muy bajo de sesgo y con
Pr
alta probabilidad de establecer una relación causal.
de
2- Estudios de cohortes o de casos y controles con alto riesgo de sesgo y riesgo sig-
sta
4 Opinión de expertos.
ió
ac
Grados de recomendación
lic
ub
dencia científica compuesto por estudios clasificados como 1+ y con gran consis-
l
como 1 ++ o 1+.
e5
2 ++.
ido
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 13
.
ión
Los estudios clasificados como 1- y 2- no deberían usarse en el proceso de elaboración de
ac
recomendaciones por su alta posibilidad de sesgo.
liz
tua
ac
Buena práctica clínica *
su
Práctica recomendada basada en la experiencia clínica y el consenso del equipo
√
te
redactor.
ien
nd
*En ocasiones el grupo elaborador se percata de algún aspecto práctico importante sobre el
que se quiere hacer énfasis y para el cual no existe, probablemente, ninguna evidencia que lo
pe
soporte. En general estos casos tienen que ver con algún aspecto del tratamiento considerado
stá
buena práctica clínica y que nadie cuestionaría habitualmente. Estos aspectos son valorados
como puntos de buena práctica clínica. Estos mensajes no son una alternativa a las recomen-
ye
daciones basadas en la evidencia, sino que deben considerarse únicamente cuando no existe
ica
otra manera de destacar dicho aspecto.
ín
Cl
Evidencia extraída de estudios cualitativos relevantes y de calidad. Esta categoría no
Q
a
está contemplada por SIGN.
tic
ác
Pr
de
Niveles
sta
Ib Estudios de nivel 1.
ac
II Estudios de nivel 2.
lic
Estudios Cumplen:
de nivel 1 • Comparación enmascarada con una prueba de referencia (“patrón
o
añ
oro”) válida.
• Espectro adecuado de pacientes.
e5
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ido
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sc
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Ha
liz
de evidencia Tipo de evidencia científica
tua
científica
ac
Estudios Presentan solo uno de estos sesgos:
su
de nivel 2 • Población no representativa (la muestra no refleja la población don-
de se aplicará la prueba).
te
• Comparación con el patrón de referencia (“patrón oro”) inadecuado
ien
(la prueba que se evaluará forma parte del patrón oro o el resultado
nd
de la prueba influye en la realización del patrón oro).
• Comparación no enmascarada.
pe
• Estudios de casos-control.
stá
Estudios Presentan dos o más de los criterios descritos en los estudios de nivel
ye
de nivel 3 2.
ín ica
Cl
Recomendación Evidencia
a
tic
A Ia o Ib
B ác
II
Pr
de
C III
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D IV
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GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 15
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ión
.
.
ión
1. Introducción
ac
liz
tua
ac
En los últimos 30-50 años la historia natural de la infección del tracto urinario
su
(ITU) en población pediátrica ha cambiado como resultado de la introduc-
te
ción de los antibióticos y la mejoría de los procedimientos diagnósticos. Estos
ien
cambios han contribuido a crear un estado de incertidumbre sobre qué proce-
nd
dimientos diagnósticos y terapéuticos son los más adecuados y como estable-
pe
cer el seguimiento de estos pacientes. El manejo habitual de estos pacientes
stá
incluye procedimientos de estudio por imagen, quimioprofilaxis y seguimien-
ye
to prolongado, que provocan incomodidad en los pacientes y sus familias, así
como una utilización excesiva de recursos del Sistema Nacional de Salud
ica
(SNS); y todo ello basado en una limitada evidencia. En nuestro entorno exis-
ín
Cl
ten múltiples documentos sobre la actuación en la ITU en la población pediá-
trica, incluidos los Protocolos de la Asociación Española de Pediatría, el docu-
a
tic
mento de consenso publicado en Anales de Pediatría, el protocolo de la
ác
Sociedad de Urgencias en Pediatría y otros protocolos de diversas sociedades
Pr
y hospitales, que han abordado el tema con distintos enfoques, probablemente
de
muchos casos, con base en los puntos de vista y opiniones de los autores. El
Gu
GPC que pudiera dar contestación a preguntas que siguen creando incerti-
es
La ITU es una de las infecciones bacterianas más frecuentes, tras las in-
fecciones del tracto respiratorio, en la práctica pediátrica habitual; ya que se
má
calcula que entre tres y siete niños o niñas de cada 100 tendrán una ITU13-16.
ido
cos que nos deberían orientar hacia un diagnóstico de ITU, sobre todo en los
sc
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 17
.
ión
El diagnóstico puede ser particularmente difícil en pacientes de corta
ac
liz
edad, y existen controversias y amplia variabilidad en cuanto a los métodos
tua
utilizados para el diagnóstico de ITU, fundamentalmente referidos a la reco-
ac
gida de orina y técnicas diagnósticas10,19. El falso diagnóstico positivo de una
ITU conduce a un tratamiento antibiótico innecesario, en ocasiones a una
su
hospitalización y a la realización de otras pruebas potencialmente invasivas10.
te
ien
También existe una amplia variabilidad en cuanto a qué tipo de estu-
nd
dios, fundamentalmente de imagen, han o no de realizarse tras el diagnóstico
pe
de una primera ITU. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los proto-
stá
colos existentes están basados en el hecho de que la ITU ha sido durante
ye
mucho tiempo el signo más importante de sospecha de malformaciones obs-
tructivas del tracto urinario o de reflujo vesicoureteral ( VU), y el consi-
ica
R
guiente daño renal. En este sentido, hoy día se conoce que la propia ITU
ín
puede dar origen a un daño renal agudo o crónico sin que se demuestre la
Cl
existencia de VU, anomalías estructurales o funcionales del tracto urinario.
a
tic
R
Gran parte de estas lesiones van a ser unilaterales y con escasa repercusión
sobre la función renal. ác
Pr
La creencia de que la asociación de ITU con malformaciones o VU, o
de
R
solo la ITU, podían evolucionar hacia una insuficiencia renal crónica (I C),
ía
R
ha desarrollado toda una serie de propuestas de estudios por imagen, sin
Gu
diagnosticadas no van asociadas con anomalías del tracto urinario, sino que
lic
ub
pueden depender de otros factores a los que hasta ahora no se les había dado
ap
M
merecería el tratamiento quimioprofiláctico, cuyo uso indiscriminado no
má
ac
tica, o aspectos del tratamiento y seguimiento; todo ello constituye argu-
liz
tua
mento suficiente para elaborar esta GPC.
ac
El presente documento es la versión resumida de la GPC sobre ITU en
su
la Población Pediátrica. solo recoge en versión resumida aquellos capítu-
Y
te
los que contienen preguntas clínicas y sus correspondientes recomendacio-
ien
nes. La versión completa de estos capítulos, donde se presenta una descrip-
nd
ción más detallada de la evidencia, la discusión y valoración llevada a cabo
pe
por el grupo elaborador de la guía (GEG), junto con el resto de capítulos
stá
relacionados con el alcance y objetivos de la GPC, la metodología de elabo-
ración, la definición y clasificación de ITU, su epidemiología, etiología, etio-
ye
patogenia y prevalencia de complicaciones se encuentran recogidos en la
ica
versión completa.
ín
Cl
La versión completa de esta GPC se encuentra disponible en el CD
adjunto y en la Sección de Guías de Práctica Clínica del Sistema Nacional de
a
tic
Salud del portal GuíaSalud-Biblioteca http://www.guiasalud.es/web/guest/
gpc-sns ác
Pr
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GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 19
Ha
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ac
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liz
ac
ión
.
.
ión
2. Factores de riesgo
ac
liz
o protección de la ITU
tua
ac
su
te
2.1. La falta de higiene como factor
ien
de riesgo de la ITU: uso del pañal
nd
pe
y presencia de oxiurasis
stá
ye
ica
Preguntas a responder:
ín
• La falta de higiene relacionada con el uso del pañal, ¿tiene algún
Cl
efecto sobre la incidencia de la ITU?
a
tic
• La falta de higiene relacionada con la presencia de oxiurasis, ¿tiene
algún efecto sobre la incidencia de la ITU? ác
Pr
de
Resumen de la evidencia
l
de
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 21
.
ión
ac
Existe una asociación significativa entre el uso del pañal supe- Estudio
liz
rabsorbente y un mayor riesgo de ITU en niñas menores de 2 de casos
tua
años (p = 0,005)29. y controles
ac
2-
su
Las niñas con ITU tienen mayor prevalencia de huevos de Estudio
te
oxiuros en la región perianal y/o perineal en comparación a las de casos
ien
niñas sin historia de ITU (36,4% frente a 16,4%)32. y controles
nd
2+
pe
stá
Hay una mayor prevalencia de bacteriuria y de síntomas urina- Estudio
rios (nicturia, enuresis nocturna) (p < 0,05) en las niñas de edad de casos
ye
escolar con oxiuros positivo33. y controles 2-
ica
En niñas infectadas por Enterobius vermicularis no se ha podi- Serie
ín
Cl
do comprobar un aumento de los casos de ITU30. de casos 3
a
tic
Recomendaciones
ác
Pr
de
Pregunta a responder:
de
es
de la L sobre la ITU.
M
sc
ran
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Ha
ac
liz
El riesgo de la primera ITU febril aumenta en los niños y Estudio
tua
niñas que no reciben L , comparados con los que reciben de casos
ac
M
L exclusiva (H 2,30; IC95% 1,56 a 3,39, p < 0,001)11. y controles
M
R
su
2+
te
La población pediátrica que recibe L exclusiva presen- Estudio
ien
M
ta menos riesgo de ITU que aquella que recibe sucedáneo de casos
nd
de leche materna, y que aquella que recibe lactancia mixta y controles
pe
( 0,1; IC95% 0,027 a 0,329) y ( 0,33; IC95% 0,124 a 2+
stá
OR
OR
0,866), respectivamente. A su vez, la población pediátrica
ye
que recibe lactancia mixta tiene menos riesgo de ITU que
la que recibe sucedáneo de leche materna ( 0,3; IC95%
ica
OR
0,091 a 0,92)35.
ín
Cl
La población pediátrica que recibe L (exclusiva o mix- Estudio
a
M
tic
ta) presenta menos riesgo de ITU ( 0,38; IC95% 0,22 a de casos
OR
ác
0,65)36 Pr y controles
2+
de
2+
ee
y controles
ac
2+
lic
ub
M
meses no existen diferencias estadísticamente significativas de cohortes
l
Recomendaciones
o
añ
C
meses.
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Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 23
.
ión
2.3. La fimosis como factor de riesgo de ITU
ac
liz
tua
Pregunta a responder:
ac
su
• Los niños no circuncidados, ¿tienen mayor posibilidad de padecer
te
una ITU?
ien
nd
El objetivo de esta revisión es valorar si la existencia de fimosis, que conlleva
pe
flujo miccional insuficiente y retención de secreciones en el surco balanopre-
stá
pucial, se relaciona con la existencia de ITU y si por tanto sería necesaria su
ye
corrección, mediante medidas adecuadas.
ica
ín
Resumen de la evidencia
Cl
La circuncisión está asociada a una disminución del riesgo S de
R
tic
de ITU ( 0,13; IC95% 0,08 a 0,20)11. distintos
ác
OR
Pr tipos
de estudios
de
2++
ía
OR
IC95% 5,2 a 15,7)11.
nd
sufrir una ITU en el primer año de vida que los niños no de cohortes
ac
2+
es
sd
OR
a 24,5)38. 2+
e5
liz
beneficios son superiores a las posibles complicaciones, ya de cohortes
tua
que por cada 476 circuncisiones realizadas durante estancia 2+
ac
hospitalaria al nacimiento se puede esperar una complica-
su
ción (NNT 476; p < 0,001)39.
te
La prevalencia de ITU en los varones menores de 3 meses S
ien
R
circuncidados es de 2,4% (IC95% 1,4 a 3,5), frente al 20,1% de estudios
nd
(IC95% 16,8 a 23,4) en los no circuncidados40. de
pe
prevalencia
stá
3
ye
ica
Recomendaciones
ín
Cl
En todo niño con ITU, asociada o no a alteraciones estructurales
a
tic
B del tracto urinario, se recomienda la exploración y evaluación del
estado del prepucio. ác
Pr
de
C
tracto urinario asociadas a fimosis, se recomienda realizar un trata-
nd
B
tracto urinario asociadas a fimosis, se recomienda circuncidar cuan-
ap
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 25
Ha
nt
ran
sc
urr
ido
má
sd
e5
añ
osd
es
de
lap
ub
lic
ac
ió nd
ee
sta
Gu
ía
de
Pr
ác
tic
a Cl
ínica
ye
stá
pe
nd
ien
te
su
ac
tua
liz
ac
ión
.
.
ión
3. Diagnóstico clínico
ac
liz
de la ITU
tua
ac
su
te
Pregunta a responder:
ien
• ¿Cuál es la validez de los hallazgos clínicos para el diagnóstico de
nd
ITU en la población pediátrica?
pe
stá
La sospecha clínica de infección urinaria en la población pediátrica se fun-
ye
damenta en una serie de signos y síntomas más o menos específicos.
ica
En la población pediátrica en fase preverbal los síntomas suelen ser
ín
muy inespecíficos; siendo la fiebre sin foco el más utilizado en la clínica ha-
Cl
bitual, aunque con una probabilidad tan solo del 5 al 7% de que tras ella
a
tic
aparezca una infección urinaria12,40.
ác
En la población pediátrica en fase verbal, síntomas urinarios como la
Pr
incontinencia, la disuria o la polaquiuria apuntan hacia un proceso de infla-
de
miccionales41,42.
ee
parénquima renal.
ió
ac
minativa de los diversos signos y síntomas que orientan hacia una infección
ub
Resumen de la evidencia
es
R
cia de fiebre > 39 ºC durante más de 48 horas, sin foco de estudios
o
Ia
sd
má
ido
urr
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 27
.
ión
ac
En población pediátrica de más de 24 meses de edad, la S
liz
R
presencia de dolor abdominal (CPP 6,3; IC95% 2,5 a 16,0), de estudios
tua
dolor lumbar (CPP 3,6; IC95% 2,1 a 6,1), disuria, polaqui- de pruebas
ac
ruia o ambos (CPP rango de 2,2 a 2,8) y la aparición de diagnósticas
su
nueva incontinencia (CPP 4,6; IC95% 2,8 a 7,6) son los Ia
te
síntomas más útiles para detectar una ITU18.
ien
Todos los signos y síntomas presentes en población pediá- S
nd
R
trica de menos de 24 meses de edad generan cambios de estudios
pe
pequeños en la probabilidad de confirmar una ITU (CPP < de pruebas
stá
5, CPN > 0,2)18. diagnósticas
ye
Ia
ica
La mayoría de los síntomas presentes en población pediá- S
ín
R
trica de más de 24 meses de edad generan cambios peque- de estudios
Cl
ños en la probabilidad de confirmar una ITU (CPP < 5, de pruebas
a
tic
CPN > 0,2)18. diagnósticas
ác Ia
Pr
En población pediátrica en fase preverbal existen signos y Series
de
Recomendaciones
ap
l
ac
liz
tua
de la ITU
ac
su
te
4.1. étodo de recogida de orina
ien
M
nd
pe
Pregunta a responder:
stá
• ¿Cuál debe ser el método de recogida de orina de elección para el
ye
diagnóstico de ITU?
ínica
En la infancia, a diferencia de lo que ocurre en otros grupos de edad, se sue-
Cl
le considerar necesario realizar confirmación microbiológica del diagnóstico
a
tic
de infección urinaria9. Un diagnóstico válido de infección del tracto urinario
ác
(ITU) resulta esencial para evitar procedimientos diagnósticos o terapéuti-
Pr
cos inapropiados por exceso o por defecto. Por ello, resulta de gran impor-
de
El método ideal de recogida de orina será aquel que sea simple, válido,
Gu
Los métodos más empleados para la recogida de orina en nuestro medio son
ee
los errores diagnósticos en los que se pueda incurrir. Una ITU no diagnosti-
e5
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 29
.
ión
que depende en gran manera de la habilidad del personal sanitario y del
ac
volumen vesical de orina disponible. El cateterismo vesical es también una
liz
tua
técnica invasiva, más fácil de realizar que la punción, que permite la recogi-
da de pequeñas cantidades de orina, aunque no permite descartar completa-
ac
mente el riesgo de contaminación45. Tanto la punción suprapúbica como la
su
cateterización vesical se recomiendan habitualmente como pruebas de con-
te
firmación o para pacientes en situación comprometida, que necesiten un tra-
ien
tamiento inmediato9.
nd
pe
Los criterios empleados en la interpretación de los urocultivos van a
stá
tener una gran repercusión en los estudios de valoración de pruebas diag-
nósticas de infección urinaria. Por un lado, no existe un consenso absoluto
ye
en cuanto a los recuentos de microorganismos que se consideran significati-
ica
vos para cada técnica de recogida de orina46; por otro, la interpretación de
ín
crecimientos mixtos como orinas contaminadas también es heterogénea. Un
Cl
urocultivo informado como contaminado provocará en la clínica incerti-
a
tic
dumbre y retraso diagnóstico; pero, además, en la valoración de pruebas
ác
diagnósticas, distorsionará los estimadores de validez, ya que un importante
Pr
número de muestras no podrán ser clasificadas. Para solucionar este proble-
de
ma, muchos estudios optan por excluir o clasificar erróneamente esas mues-
tras, sin proporcionar información suficiente que nos permita ajustar sus re-
ía
Gu
Resumen de la evidencia
lic
ub
R
dores de validez diagnóstica cuando se compara con la estudios
l
diagnósticas
es
sd
y estudios
de pruebas
o
añ
diagnósticas
e5
II
sd
2+/3
urr
sc
ran
nt
Ha
ac
presentan una alta prevalencia de falsos positivos (86% y de pruebas
liz
tua
73,7%)44,50. diagnósticas
III
ac
su
La validez de los parámetros de la tira reactiva depende de Estudios de
te
la técnica de recogida de orina. Las orinas recogidas pruebas diag-
ien
mediante bolsa perineal presentan una menor validez que nóstica
nd
las recogidas mediante cateterismo vesical11,51. III
pe
La PSP guiada mediante ecografía es más exitosa que la ECA
stá
realizada de forma convencional11. 1+
ye
El dolor asociado a la PSP es mayor que el asociado al ECA
ica
cateterismo vesical11. 1+
ín
Cl
No existen datos suficientes sobre la válidez diagnóstica de S de
R
a
la recogida de orina mediante compresa estéril11. estudios
tic
de pruebas
ác diagnósticas
Pr
II
de
Recomendaciones
ía
Gu
B
recoger orina limpia de la mitad del chorro miccional.
ee
nd
D
el riesgo de contaminación. La elección de la técnica de confirma-
ido
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 31
.
ión
ac
Cuando se opte por la realización de una punción suprapúbica y se
liz
A disponga de ecografía, se recomienda su utilización para mejorar la
tua
efectividad de la técnica.
ac
su
Se recomienda la disponibilidad de un ecógrafo en los puntos de
te
atención de pacientes que puedan requerir la realización de pun-
ien
ción suprapúbica.
nd
pe
stá
4.2. Conservación y transporte de la muestra
ye
de orina
ica
ín
Cl
Pregunta a responder:
a
tic
ác
• ¿Cómo debe ser conservada y transportada la muestra de orina?
Pr
de
validez tanto del cultivo como de los parámetros del perfil urinario (tira
es
ac
liz
Tanto la refrigeración (2 ºC-8 ºC) como los conservantes Estudios
tua
químicos de distintos preparados comerciales inhiben el observacio-
ac
crecimiento bacteriano durante las primeras 24 horas11. nales 2+/ 3
su
En las muestras de orina conservadas mediante refrigera- Estudios
te
ción (2 ºC-8 ºC) o mediante conservantes químicos durante observacio-
ien
las primeras 24 horas no se observan diferencias en los ais- nales y de
nd
lamientos y sensibilidad a antimicrobianos11. pruebas
pe
diagnósticas
stá
3/ III
ye
Existe cierta inconsistencia en los resultados relacionados Estudios
ica
con los parámetros de perfil urinario en muestras de orina de pruebas
ín
con conservantes. Dos estudios muestran que los conser- diagnósticas
Cl
vantes químicos apenas modifican los resultados de los y observacio-
a
tic
parámetros de perfil urinario glucosa, cetonas, bilirrubina y nales III11,56/
ác
sangre, o de leucocitos y nitritos respectivamente11. ientras,
Pr M
2+11
que un tercer estudio muestra cambios en los parámetros
de
Recomendaciones
ap
l
de
C tes, se recomienda que la orina que vaya a ser usada para detectar
e5
C
servantes, ya que demoras mayores pueden afectar al crecimiento
urr
bacteriano.
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 33
.
ión
ac
En orinas con conservantes químicos se recomienda no considerar
liz
los resultados de algunos parámetros del perfil urinario (nitritos y
tua
glucosa) porque su validez podría estar comprometida.
ac
su
Si se van a usar conservantes químicos, debe garantizarse que exis-
te
ta el volumen mínimo de orina recomendado por el fabricante.
ien
nd
pe
4.3. Pruebas diagnósticas en orina
stá
ye
ica
Pregunta a responder:
ín
• En población pediátrica, ante la sospecha de ITU, ¿cuál es la prueba
Cl
diagnóstica en orina más válida para detectar ITU?
a
tic
ác
El diagnóstico rápido de la ITU en la infancia resulta fundamental, ya que
Pr
permite realizar un tratamiento precoz, con el que mejora el pronóstico del
de
siones.
o
añ
ac
menos utilizadas; entre ellas, merece la pena destacar el cultivo semicuanti-
liz
tua
tativo en lámina, que permite la siembra directa de la orina en consultorios
que no tengan infraestructura de laboratorio, aunque no ofrece resultados
ac
hasta pasadas al menos unas horas.
su
te
En el diagnóstico de ITU, los resultados de los distintos parámetros
ien
pueden ser interpretados individualmente o en conjunto (en serie o en para-
nd
lelo). En función de los resultados podremos estimar la probabilidad de que
pe
un determinado paciente tenga una ITU; sin embargo, al menos en la infan-
stá
cia, el diagnóstico se sustenta en el cultivo de orina9.
ye
Resumen de la evidencia
ínica
La presencia de nitritos en tira reactiva de orina incrementa S
Cl
R
la probabilidad de que dicha orina presente un cultivo po- de estudios
a
sitivo (CPP > 10)11. de pruebas
tic
diagnósticas
ác
Pr
II
de
R
ía
diagnósticas
II
ee
nd
tica absoluta11,60. II
ap
R
leucocitos) en tira reactiva de orina disminuye todavía más de estudios
es
II
urr
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 35
.
ión
ac
La ausencia de leucocitos en el examen microscópico de S
liz
R
orina reduce la probabilidad de que dicha orina presente de estudios
tua
un cultivo positivo (CPN < 0,30)11. de pruebas
ac
diagnósticas
su
II
te
La presencia combinada de ambos parámetros (bacteriuria S
ien
R
y leucocitos) en el examen microscópico de orina aumenta de estudios
nd
la probabilidad de que dicha orina presente un cultivo po- de pruebas
pe
sitivo (CPP > 20)11. diagnósticas
stá
II
ye
La ausencia simultánea de ambos parámetros (bacteriuria S
ica
R
o leucocitos) en el examen microscópico de orina disminu- de estudios
ín
ye la probabilidad de que dicha orina presente un cultivo de pruebas
Cl
positivo (CPN cercano 0,10)11. diagnósticas
a
tic
II
ác
La tira reactiva (leucocituria más nitritos) ofrece mejores Estudios
Pr
CPP en mayores de 2 años de edad que en menores de 2 de pruebas
de
años de edad: CPP 27,1 (IC95% 11,44 a 64,21), frente a CPP diagnósticas
ía
R
mediante tira reactiva o microscopía. La determinación de de estudios
ee
ac
liz
tua
En lactantes menores de 3 meses con sospecha de ITU, se reco-
ac
B mienda la realización de un examen microscópico de orina con
tinción de Gram urgente y urocultivo.
su
te
En pacientes menores de 2 años o que no controlan la micción, con
ien
sospecha de ITU, se recomienda la realización de examen micros-
nd
B cópico de orina, o en su defecto tira reactiva y urocultivo. Si existe
pe
una alta sospecha clínica de ITU o el paciente tiene riesgo de enfer-
stá
medad grave, estas pruebas se realizarán de forma urgente.
ye
ica
En pacientes menores de 2 años o que no controlan la micción, con
sospecha de ITU, se recomienda el inicio de tratamiento antibiótico tras
ín
B
Cl
la recogida de urocultivo si presentan bacteriuria o nitritos positivos en
a
una muestra de orina fiable (recogida por PSP o sonda vesical).
tic
ác
En pacientes menores de 2 años o que no controlan la micción, con
Pr
riesgo de enfermedad grave (lactantes con fiebre sin foco), se reco-
de
B
orina; solo en los casos dudosos y en función de su disponibilidad
ió
ac
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 37
.
ión
ac
Se recomienda confirmar la ITU mediante urocultivo siempre que
liz
haya disponibilidad de hacerlo. Es especialmente necesario en los
tua
siguientes casos:
ac
• Menores de 2 años o pacientes que no controlan la micción.
su
• Cuando se sospeche ITU de vías altas.
te
• En cualquier paciente con riesgo de enfermedad grave.
ien
• En cualquier paciente, cuando los parámetros de la tira reactiva
nd
sean dudosos o discordantes con la clínica.
pe
stá
ye
ica
4.4. Localización de la ITU
ín
Cla
tic
Pregunta a responder:
ác
• En población pediátrica con sospecha o ITU confirmada, ¿existe al-
Pr
gún hallazgo clínico o test de laboratorio para diagnosticar la locali-
de
zación de la ITU?
ía
Gu
nóstico de PNA.
ió
M
o
añ
Resumen de la evidencia
e5
ac
(leucocitos, P N, VSG, PC , IL-6 e IL-8) presentes en po- de pruebas
liz
M
R
tua
blación pediátrica con sospecha de ITU o ITU confirma- diagnósticas
da, independientemente de la edad, son poco precisos para II17,71,72, 78-80
ac
confirmar de forma aislada la PNA (CPP < 5)11,17,71,72,74-85. III11,74-77,81-85
su
te
La presencia aislada de PCT ≥ 0,5-0,6 ng/mL parece un Estudio
ien
buen marcador para predecir PNA ( 14,25; IC95% 4,7 a de pruebas
nd
OR
43,23), en población pediátrica (CPP > 5-10)86. diagnósticas
pe
III
stá
La presencia conjunta de PCT ≥ 0,85 ng/mL y PC ≥ Estudio
ye
R
35mg/L parece un buen marcador para predecir PNA en de pruebas
ica
población pediátrica (S 78%; IC95% 57 a 91) y (E 100%; diagnósticas
IC95% 88 a 100)72. II
ín
Cl
En el contexto de ITU es improbable presentar una PNA si Estudios de
a
tic
PC < 20 mg/L, VSG < 10 mm/h, PCT < 0,5 ng/mL o IL-6 pruebas
ác
R
en suero < 4 pg/mL (CPN < 0,1) 11,17,71,72,78,84,86. Pr diagnósti-
cas y S de
R
de
estudios
ía
de pruebas
Gu
diagnósticas
II17,71,72,78
sta
III11,84,86
ee
nd
ma reducida87. 3
añ
e5
Recomendaciones
sd
má
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 39
.
ión
ac
Se debe sospechar afectación renal aguda (PNA) ante la elevación
liz
C de los reactantes de fase aguda PC y/o PCT, especialmente esta
tua
R
última.
ac
su
Se debe sospechar afectación renal aguda (PNA) ante la presencia
C
te
de IL-6 en orina > 15 pg/mL.
ien
nd
Se debe sospechar afectación renal aguda (PNA) ante la presencia
pe
de un defecto en la capacidad de concentración renal, es decir,
stá
osmolalidad urinaria máxima reducida comprobada mediante
ye
prueba diagnóstica apropiada.
ica
Ante la ausencia de síntomas y/o signos clínicos (fiebre, dolor abdo-
ín
minal o afectación del estado general), junto a elevación leve o
Cl
normalidad de los reactantes de fase aguda (PC < 20 mg/L, PCT
a
B
R
tic
< 0,5 ng/mL, VSG < 10 mm/h y/o IL-6 en suero < 4 pg/mL) u osmo-
ác
lalidad espontánea normal, no se debe de sospechar de afectación
Pr
parenquimatosa renal.
de
ía
ac
liz
tua
por imagen
ac
su
te
ien
Pregunta a responder:
nd
• ¿Cuál es la prueba de imagen más efectiva para el diagnóstico de
pe
alteraciones estructurales de la vía urinaria y/o daño renal en niños y
stá
niñas con ITU?
ye
ica
El manejo actual de la infección del tracto urinario (ITU) pediátrica en
ín
nuestro medio incluye habitualmente la realización de pruebas de imagen
Cl
para buscar anomalías del tracto urinario que puedan predisponer al pacien-
a
tic
te a la aparición de nuevas infecciones o a complicaciones de las mismas.
ác
Esta práctica refleja las recomendaciones de la mayoría de las guías y proto-
Pr
colos clínicos disponibles10. En ellas se recomienda realizar ecografías, cisto-
de
R
alteraciones estructurales que necesiten de intervención quirúrgica) o en
nd
renal crónico12. Por otro lado, es posible que gran parte de las alteraciones
lic
través del estudio de una ITU, como era lo habitual en la época en que no
había este tipo de diagnóstico.
l
de
Según la S de Shaikh et al. el 24% (IC95% 20 a 28) de los niños y niñas con
idoR
una primera ITU presentan VU, y el 2,5% (IC95% 1,4 a 3,7) de los niños y
urr
R
niñas con primera ITU presentan VU IV-V, lo cual supone el 10% de los
R
sc
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 41
.
ión
VU no parece modificar su evolución. Por otra parte, no está clara la efica-
ac
R
cia de la profilaxis antibiótica para prevenir la recurrencia de ITU. Existen,
liz
tua
pues, dudas razonables que nos obligan a reconsiderar las bases de nuestras
actuales recomendaciones10.
ac
su
Las pruebas de imagen se emplean en la ITU para valorar la estructura
te
renal o la presencia de dilatación de vías urinarias (ecografía), para detectar
ien
VU (cistografía) o para identificar defectos del parénquima renal (gamma-
R
nd
grafía D SA). A la hora de juzgar la utilidad de estas pruebas tendremos
M
pe
que considerar no solo la validez de las mismas, sino además la utilidad clí-
stá
nica de los diagnósticos que proporcionan, teniendo en cuenta estimaciones
de riesgos y costes.
ye
ica
Resumen de la evidencia
ín
Cl
La ecografía convencional es poco válida para el diagnós- S
R
tico de PNA en comparación con la D SA en fase aguda de estudios
tic
M
(CPP < 5 y CPN > 0,5)11 . de pruebas
ác
Pr
diagnósticas
II
de
ía
III11,90-93
nd
R
tico de VU en comparación con la CU S (CPP < 2,5 y de estudios
lic
R
M
CPN > 0,7)11. de pruebas
ub
diagnósticas
ap
II
l
de
R
nóstico de cicatriz renal; sus CPN resultan especialmente estudios
sd
M
de pruebas
sd
diagnósticas
má
II11, III11,94,95
ido
urr
sc
ran
nt
Ha
liz
poco probable que el paciente con una ITU presente de pruebas
tua
nuevos hallazgos en una ecografía postinfección96,97, no diagnósticas
ac
existe información suficiente para estimar dicho riesgo con II96/III97
su
precisión.
te
La ecocistografía presenta una buena validez para el diag- S de
ien
R
nóstico de VU (CPP > 10 y CPN < 0,20)11 siendo incluso estudios
nd
R
capaz de detectar VU no apreciados mediante CU S98 de pruebas
pe
R
M
cuya significación clínica no se ha establecido. diagnósticas
stá
y estudio de
ye
pruebas
diagnósticas
ica
II11/III98
ín
Cl
Los nuevos contrastes mejoran la validez de la ecocisto- Estudio
a
tic
grafía en el diagnóstico de VU99. de pruebas
R
ác diagnósticas
Pr
III
de
III
ee
III
lic
ub
diagnósticas
es
II
osd
añ
e5
sd
má
ido
urr
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 43
.
ión
Recomendaciones
ac
liz
tua
Se recomienda la realización de una EC de vías urinarias tras una
O
ac
primera ITU si se cumple cualquiera de los siguientes criterios:
su
— ITU febril.
te
— Paciente que no controla la micción y que no tiene una EC
ien
O
prenatal o posnatal normal.
nd
— Signos de disfunción del tracto urinario.
pe
— asa abdominal o vesical.
M
stá
— Niveles de creatinina elevados.
ye
— ITU por un microorganismo distinto a E. coli.
ica
Se recomienda la realización de una ecografía de vías urinarias a
ín
C
todo paciente en edad pediátrica que presente ITU recurrente.
a Cl
tic
Se recomienda el empleo, en función de su disponibilidad, de técni-
ác
C
cas de potenciación del estudio ecográfico de las vías urinarias.
Pr
de
M
en pacientes con ITU.
Gu
sta
jo diagnóstico posterior del paciente (indicación de tratamientos o
nd
pruebas complementarias).
ió
ac
M
ub
partir de los 6 meses) tras una primera ITU febril si se cumple cual-
ap
— Septicemia.
sd
M
urr
sc
ran
nt
Ha
liz
M
los 6 meses tras una primera ITU febril, si se dispone de datos clíni-
tua
cos, analíticos o radiológicos que indiquen una alta de probabilidad
ac
de que exista afectación renal.
su
te
En los pacientes pediátricos que presentan ITU recurrentes febri-
ien
C
les, se recomienda la realización de gammagrafía D SA.
nd
M
pe
No se recomienda la realización rutinaria de cistografía (CU S,
M
stá
cistografía isotópica o ecocistografía) en niños o niñas tras una pri-
ye
mera ITU. Se recomienda una indicación selectiva de la cistografía
si se cumple cualquiera de los siguientes criterios:
ica
D — Niño o niña con ITU recurrente.
ín
Cl
— Alteraciones en pruebas de imagen previas (ecografía o D SA).
a
M
tic
— Signos de disfunción del tracto urinario inferior.
ác
— Antecedentes familiares de VU. Pr
R
de
M
grafía isotópica o ecocistografía, excepto en pacientes pediátricos
sta
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 45
Ha
nt
ran
sc
urr
ido
má
sd
e5
añ
osd
es
de
lap
ub
lic
ac
ió nd
ee
sta
Gu
ía
de
Pr
ác
tic
a Cl
ínica
ye
stá
pe
nd
ien
te
su
ac
tua
liz
ac
ión
.
.
ión
6. Predicción del riesgo
ac
liz
de daño renal crónico
tua
ac
su
te
Pregunta a responder:
ien
• ¿Existen criterios clínicos, radiológicos o de laboratorio para prede-
nd
cir el riesgo de daño renal crónico tras una primera ITU febril?
pe
stá
La infección urinaria febril puede presentar hasta en un 60% daño paren-
ye
quimatoso agudo21,102,103. Tras una pielonefritis aguda, el riesgo de daño cica-
ica
tricial permanente es muy variable y se estima entre un 15-60% de los ca-
ín
sos104. Se han propuesto diferentes factores que pueden estar asociados con
Cl
la aparición del daño renal permanente, como una edad reducida, el sexo
a
masculino, el retraso en el establecimiento del tratamiento, la persistencia de
tic
la fiebre o la elevación importante de reactantes de fase aguda en la infec-
ác
Pr
ción inicial11,21. La presencia de edema renal en la ecografía en fase aguda, o
de reflujo vesicoureteral ( VU) dilatado en la cistouretrografía miccional
de
R
seriada (CU S) también se han asociado a mayor riesgo de daño renal
ía
M
Gu
Resumen de la evidencia
ap
2+
o
añ
renal permanente110,111. 2+
sd
má
renales102,109,112,113. 2+
urr
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 47
.
ión
La mayor edad del paciente pediátrico parece asociarse Estudios
ac
con un mayor riesgo de cicatriz renal102,106,112,113; no obstante, de cohortes
liz
tua
existen resultados discordantes109. 2+
ac
La existencia de infecciones urinarias de repetición incre- ECA
su
menta el riesgo de presentar daño renal permanente102,114. y estudio
te
de cohortes
ien
1+114/2+102
nd
La elevación de reactantes de fase aguda (PCT > 1 ng/dL Estudios
pe
o PC > 20 mg/L) durante una ITU febril tiene escasa ca- de pruebas
stá
R
pacidad de predecir la aparición de daño renal permanente diagnósticas
ye
(CPP < 5, CPN > 0,2)115,116. II
ica
La ecografía renal convencional realizada de forma precoz Estudios
ín
tras una ITU febril presenta baja capacidad para prede- de pruebas
Cl
cir aparición de daño renal permanente (CPP < 5, CPN > diagnósticas
a
tic
0,2)117-119. II117,118/III119
La presencia de VU incrementa el riesgo de presentar ác S
Pr
R
R
daño renal permanente ( 2,6; IC95% 1,7 a 3,9)89 y ( de estudios
de
RR
OR
2,8; IC95% 1,9 a 4,2) .
104 de cohortes
ía
2++
Gu
estudios
ió
de cohortes
ac
2++89/
lic
2+106,120,121.
ub
lap
de
Recomendaciones
es
sd
liz
B durante la ITU febril no deberían utilizarse, de forma aislada, como
tua
predictores de daño renal permanente.
ac
su
No se recomienda la exploración de daño renal permanente
te
mediante gammagrafía renal, en población pediátrica con una pri-
ien
D
mera ITU febril, en base a la forma de presentación clínica, retraso
nd
en el establecimiento del tratamiento, la edad o sexo del paciente.
pe
stá
ye
ínica
Cl
a
tic
ác
Pr
de
ía
Gu
sta
ee
nd
ió
ac
lic
ub
ap
l
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es
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añ
e5
sd
má
ido
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sc
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Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 49
Ha
nt
ran
sc
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ido
má
sd
e5
añ
osd
es
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lap
ub
lic
ac
ió nd
ee
sta
Gu
ía
de
Pr
ác
tic
a Cl
ínica
ye
stá
pe
nd
ien
te
su
ac
tua
liz
ac
ión
.
.
ión
7. Criterios de ingreso
ac
liz
tua
y derivación
ac
su
7.1. Criterios de hospitalización
te
ien
ante sospecha de ITU
nd
pe
stá
Pregunta a responder:
ye
• ¿Cuáles deben de ser los criterios de hospitalización ante una sospe-
ica
cha de ITU en la población pediátrica?
ín
Cl
El manejo intrahospitalario de un niño o una niña con infección del tracto
a
tic
urinario (ITU) febril ha sido la práctica habitual durante las últimas déca-
ác
das, fundamentada en una doble vertiente: controlar las complicaciones in-
Pr
fecciosas graves y evitar el establecimiento de daño renal permanente. Se
de
matosas permanentes.
ee
el paciente.
sd
miento antibiótico oral de un niño o de una niña con infección urinaria febril
añ
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 51
.
ión
básicos: el riesgo de bacteriemia, el riesgo de alteración funcional renal y el
ac
riesgo de mal control terapéutico.
liz
tua
ac
Recomendaciones
su
te
Se recomienda el ingreso hospitalario de un niño o una niña con
ien
infección urinaria febril que cumpla con alguno de los siguientes
nd
criterios:
pe
— Edad menor de 3 meses.
stá
— Afectación del estado general, aspecto tóxico.
ye
— Vómitos o intolerancia a la vía oral.
— Deshidratación, mala perfusión periférica.
ica
— alformaciones del sistema urinario: VU, uropatía obstructi-
ín
M
R
Cl
va, displasia renal, riñón único.
a
— Cuidados deficientes o dificultad para el seguimiento.
tic
— Inmunodeficiencia primaria o secundaria.
ác
Pr
— Alteraciones electrolíticas o de la función renal.
de
factores:
ee
Criterios adaptados de la GPC del NICE sobre manejo y evaluación del niño y niña febril126.
má
ido
urr
sc
ran
nt
Ha
ac
liz
tua
Pregunta a responder:
ac
su
• ¿Cuándo debe ser derivado un niño o una niña con ITU desde aten-
te
ción primaria a atención especializada?
ien
nd
La GPC del NICE recomienda por consenso un seguimiento a cargo de ne-
pe
frología pediátrica si existe daño renal parenquimatoso permanente bilate-
stá
ral, alteración de la función renal, HTA y/o proteinuria11.
ye
tros autores consideran la derivación en el caso de pacientes con ano-
ica
O
malías nefrourológicas, PNA recurrentes, cicatrices renales, hipertensión ar-
ín
terial, historia familiar de VU o enfermedad renal y síndrome de disfun-
Cl
R
ción vesical sin respuesta a las medidas generales o asociado a VU y/o
R
anomalías de la región dorsolumbar127,128.
tic
ác
En definitiva, los criterios de derivación de un niño o una niña con ITU
Pr
al especialista se basan en la necesidad de realizar pruebas complementarias
de
malías o complicaciones.
sta
Recomendaciones
ap
l
de
tual.
urr
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 53
.
ión
ac
— Anomalías estructurales, riñón único y/o anomalías funcionales
liz
nefrourológicas.
tua
ac
— Daño renal permanente confirmado en estudios de imagen o
mediante marcadores en sangre (urea, creatinina, cistatina C) o
su
en orina (proteinuria, osmolalidad máxima urinaria).
te
ien
— Hipertensión arterial.
nd
— etraso del crecimiento.
pe
R
stá
— Antecedentes familiares de enfermedad nefrourológica y/o
E C.
ye
R
— Ansiedad familiar y/o confirmación diagnóstica.
ínica
Cl
a
tic
ác
Pr
de
ía
Gu
sta
ee
nd
ió
ac
lic
ub
apl
de
es
sdo
añ
e5
sd
má
ido
urr
sc
ran
nt
Ha
ac
liz
aguda de la ITU
tua
ac
su
8.1. Inicio del tratamiento empírico
te
ien
nd
Pregunta a responder:
pe
stá
• ¿Cuándo debemos iniciar el tratamiento antibiótico ante la sospecha
de ITU febril?
ye
ica
El tratamiento antibiótico de la infección del tracto urinario (ITU) ha de
ín
Cl
iniciarse en la mayoría de ocasiones sin conocer el germen responsable de la
infección. Una de las cuestiones que frecuentemente se plantean en la con-
a
tic
sulta es cuándo comenzar el tratamiento antibiótico. Inicialmente en 1 estu-
ác
dio de experimentación animal129 se establecía una clara relación entre el
Pr
retraso en el inicio del tratamiento antibiótico y la posibilidad de daño del
de
do, además, que la mejoría clínica que el paciente obtiene tras el inicio del
ac
lic
tratamiento.
ap
l
Resumen de la evidencia
de
es
OR
urr
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 55
.
ión
Recomendaciones
ac
liz
tua
Ante sospecha fundada de ITU febril, se recomienda iniciar el tra-
ac
tamiento antibiótico de forma precoz, ya que no pueden hacerse
recomendaciones justificadas respecto a la seguridad de retrasar el
su
inicio del tratamiento antibiótico en la ITU febril.
te
ien
nd
8.2. Vía de administración del tratamiento
pe
stá
empírico
ye
ica
Pregunta a responder:
ín
Cl
• ¿Cuál es la vía de administración más apropiada para el tratamiento
a
antibiótico de la ITU febril en la lactancia y la infancia?
tic
ác
Pr
La ITU febril es una de las infecciones bacterianas más frecuentes en la
de
o ITU afebril y por vía intravenosa (IV) en las ITU del tracto urinario supe-
rior o ITU febril; en este último caso, la práctica habitual es el uso de anti-
sta
bióticos administrados primero por vía IV y luego por V durante 7-14 días
ee
O
para eliminar la infección y prevenir el daño renal. Sin embargo, un ECA
nd
realizado por Hoberman et al.111 sugería que la ITU febril puede ser tratada
ió
Resumen de la evidencia
ap
R
rencias significativas para ninguna de las variables resulta- y ECA 1+
de
O
exclusiva frente a vía IV de corta duración seguida de admi-
e5
O
ran
nt
Ha
ac
liz
tua
Se recomienda la administración oral como vía de elección para el
ac
tratamiento antibiótico de niños y niñas con ITU febril sin patolo-
A
su
gía urológica obstructiva conocida y en ausencia de síntomas de
te
una infección grave.
ien
nd
Se recomienda la administración intravenosa de antibiótico en los
pe
niños y niñas con sospecha de uropatía obstructiva o VU de alto
R
stá
grado (IV-V), signos de septicemia, vómitos incoercibles o deshi-
dratación.
ye
ica
Si se ha iniciado un tratamiento anibiótico por vía intravenosa, se
ín
A recomienda continuar con su administración por vía oral cuando el
Cl
estado clínico del paciente lo permita.
a
tic
ác
Se recomienda que una vez iniciado el tratamiento antibiótico por
Pr
cualquier vía de administración, el paciente sea evaluado clínica-
de
Pregunta a responder:
ió
ac
nes en las que los síntomas o el estado clínico del paciente no permiten es-
sd
Resumen de la evidencia
sd
má
febril11,122.
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 57
.
ión
ac
El principal agente etiológico de ITU en España en pobla- S de series
liz
R
ción pediátrica es E. coli, con una prevalencia del 70-90%, de casos
tua
que presenta resistencias a ampicilina en rangos compren- 3
ac
didos entre 50-80%, resistencias a T -S X en un 18-38%
su
M
M
de los casos y resistencias a amoxi-clavulánico en un 7-15%
te
de los casos2.
ien
nd
Recomendaciones
pe
stá
La elección del tratamiento antibiótico empírico en la ITU deberá
ye
apoyarse en el conocimiento de las resistencias locales.
ica
En el momento actual y en nuestro medio, para el tratamiento anti-
ín
Cl
biótico empírico de la ITU afebril, parece adecuado utilizar amoxi-
a
clavulánico, cefalosporinas de primera o segunda generación, fosfo-
tic
micina, nitrofurantoína o T -S X en caso de que las sensibilida-
ác
M
M
des de nuestro laboratorio local lo permita.
Pr
de
empírico de la ITU febril por vía IV, parece adecuado utilizar cefa-
lic
ac
liz
en dosis única diaria
tua
ac
su
Pregunta a responder:
te
• ¿Es eficaz y segura la administración de antibióticos aminoglucósi-
ien
dos en dosis única diaria cuando se requieran estos antibióticos en el
nd
tratamiento de la ITU?
pe
stá
Los aminoglucósidos son un grupo de antibióticos ampliamente utilizados
ye
en el tratamiento de infecciones bacterianas incluida la ITU. Clásicamente
ica
se han administrado en pauta de dosis múltiples, pero diversos estudios han
ín
ido demostrando en las dos últimas décadas que también es eficaz y segura
Cl
la pauta de administración en una dosis única diaria.
a
tic
Resumen de la evidencia ác
Pr
No existen diferencias en términos de seguridad y eficacia S de ECA
de
R
entre la administración de una única dosis diaria de ami- 1+
ía
pediátrica122,132.
sta
ee
Recomendaciones
nd
ió
ac
Pregunta a responder:
e5
sd
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 59
.
ión
reducir costos, favorecer el cumplimiento del tratamiento y disminuir la apa-
ac
rición de resistencias se justifica la valoración de pautas más cortas en el
liz
tua
tratamiento de la ITU del tracto inferior o cistitis.
ac
su
Resumen de la evidencia
te
La comparación de una duración del tratamiento de la ITU S de ECA
ien
R
del tracto inferior de 2-4 días frente a 7-14 días no encuen- 1+
nd
tra diferencias significativas en la frecuencia de bacteriuria
pe
de los 0 a 10 días después de finalizar el tratamiento (
stá
RR
1,06; IC95% 0,64 a 1,76), ni en el número de recurrencias
ye
durante un seguimiento de entre 1 y 15 meses ( 0,95;
RR
IC95% 0,70 a 1,29). Se constata una tendencia hacia un me-
ica
nor número de niños con microorganismos resistentes en
ín
los tratamientos de corta duración133.
a Cl
No hay estudios suficientes que pongan en evidencia cuál es S de ECA
tic
R
la duración más efectiva del tratamiento de la PNA122. 1+
ác
Pr
de
Recomendaciones
ía
Gu
ción estándar del tratamiento antibiótico de 7 a 10 días.
ió
ac
lic
ub
Pregunta a responder:
o
añ
sidera como una situación intermedia entre la PNA y el absceso renal. Am-
sc
ran
nt
Ha
ac
ciarlas de otros procesos como los tumores renales. Cuando se aísla, el
liz
tua
patógeno responsable más frecuente es el E. coli, pero también se han aisla-
do otros gérmenes (Pseudomona aeruginosa, Klebsiella, Enterococcus faeca-
ac
lis, Staphylococcus aureus, Proteus mirabilis)134-136 por lo que la elección de la
su
antibioterapia debe de ir dirigida a un amplio espectro de gérmenes, tenien-
te
do en cuenta el estado de las resistencias en su ámbito.
ien
nd
No obstante, el principal interés en el tratamiento de estos procesos es
pe
establecer la vía de administración y la duración óptima del tratamiento.
stá
ye
Resumen de la evidencia
ica
En pacientes que reciben tratamiento antibiótico durante ECA 1-
ín
2 semanas hay un mayor riesgo de fallo terapéutico ( A
Cl
R
R
17,1; IC95% 5,6 a 28,6) que en los que reciben tratamiento
a
antibiótico durante 3 semanas135.
tic
Todos los casos de fallo terapéutico (recidiva de la infec- ác Serie
Pr
ción, persistencia de bacteriuria o ausencia de mejoría clíni- de casos
de
plicada137.
Gu
Recomendaciones
de
es
sd
dades locales, administrados inicialmente por vía IV, y seguidos por
e5
D
tamiento antibiótico de entre 2 y 3 semanas.
ido
urr
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 61
.
ión
8.7. edicación sintomática
ac
liz
M
en el tratamiento de la ITU
tua
ac
su
Pregunta a responder:
te
• La utilización de medicación sintomática (antiinflamatorios), ¿tiene
ien
algún efecto beneficioso en la mejoría de los síntomas o en la preven-
nd
ción del daño renal?
pe
stá
No se han encontrado estudios de diseño adecuado, buena calidad metodoló-
ye
gica, con población de estudio apropiada y con variables resultado relevantes,
ica
que permitan dar respuesta a la pregunta planteada en este apartado.
ín
Cl
a
tic
ác
Pr
de
ía
Gu
sta
ee
nd
ió
ac
lic
ub
ap
l
de
es
sd
o
añ
e5
sd
má
ido
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sc
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Ha
ac
liz
tua
9.1. Profilaxis antibiótica en población
ac
su
pediátrica sin alteraciones estructurales
te
ien
y/o funcionales del tracto urinario
nd
comprobadas
pe
stá
ye
Pregunta a responder:
ica
• En lactantes y población pediátrica sin alteraciones estructurales y/o
ín
funcionales, ¿es eficaz el uso de la profilaxis antibiótica para evitar
Cl
nueva ITU y/o daño renal?
a
tic
ác
La infección del tracto urinario (ITU) es una enfermedad común en la in-
Pr
fancia que se puede asociar a largo plazo con morbilidad y en alguna oca-
de
sión, con daño renal que afectará a un 5% de la población infantil con una
ía
daño renal. Se sabe que otros pacientes sin VU tienen también riesgo de
nd
R
ITU y la profilaxis antibiótica se ha indicado también para estos últimos. En
ió
Resumen de la evidencia
ap
M
M
de
9 a 86)139.
añ
1++139/2+28
urr
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 63
.
ión
No se ha demostrado que la administración de profilaxis ECA y S
ac
R
antibiótica reduzca el riesgo de incidencia o progresión de de ECA
liz
tua
daño renal ( A 4%; IC95% -12 a 19)139, ( 1,15; IC95% 1++139/1+140
R
R
RR
0,75 a 1,78)140.
ac
su
La administración de profilaxis antibiótica reduce la pre- S de ECA
R
te
valencia de BA al final del tratamiento profiláctico ( 1+
ien
RR
0,36; IC95% 0,29 a 0,45), excepto en pacientes con VU
nd
R
( 0,84; IC95% 0,45 a 1,58); pero no reduce la recurren-
pe
RR
cia de ITU sintomática ( 1,27; IC95% 0,58 a 2,80) ni la
RR
stá
incidencia de nuevo o deterioro de daño renal ( 1,04;
RR
IC95% 0,38 a 2,89) en el subgrupo de los pacientes afec-
ye
tados de BA11.
ica
ín
Cl
Recomendaciones
a
tic
No se recomienda la administración de profilaxis antibiótica de
A ác
forma rutinaria a niños y niñas que han tenido una única ITU.
Pr
de
Pregunta a responder:
o
añ
nistración?
sd
má
R
do la combinación de cirugía y profilaxis antimicrobiana frente a profilaxis
urr
ac
R
que otros pacientes pediátricos sin VU tienen también un mayor riesgo de
liz
R
tua
ITU y la profilaxis antibiótica se ha indicado también para estos niños. En la
actualidad esta práctica clínica está siendo cuestionada. No obstante puede
ac
estar indicada en determinadas circunstancias y, en estos casos, sería desea-
su
ble saber qué fármacos recomendar y a qué dosis.
te
ien
nd
Resumen de la evidencia
pe
La nitrofurantoína fue superior a la trimetoprima142 y al ECA
stá
T P-S X143 como tratamiento profiláctico en la preven- 1+142/1-143
M
M
ye
ción de nuevo urocultivo positivo y/o síntomas urinarios.
ica
El riesgo de abandono del tratamiento profiláctico es supe- ECA
ín
rior en el caso de la nitrofurantoína ( 3,17; IC95% 1,36 1+
Cl
RR
a 7,37), debido a sus efectos secundarios (NND 5; IC95% 3
a
a 13)142.
tic
ác
La nitrofurantoína no fue superior a la cefixima142 ni al piv- ECA
Pr
mecillinam144 en la prevención de nuevo urocultivo positivo 1-
de
o ITU recurrente.
ía
Gu
ITU recurrente145.
nd
ió
Recomendaciones
ac
lic
ub
alta.
sd
o
añ
M
M
edad, o nitrofurantoína en pacientes mayores de 2-3 años de edad,
má
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 65
.
ión
ac
En los menores de 2 meses de edad, o en cualquier situación en la
liz
que no se pueda usar nitrofurantoína o trimetoprima o T -S X,
tua
M
M
se recomienda usar como antibiótico profiláctico amoxicilina o
ac
cefalosporinas de primera o segunda generación.
su
te
Se recomienda dosis profilácticas de nitrofurantoína de 1 a 2 mg/
ien
kg/día.
nd
Se recomienda dosis profilácticas de T -S X de 2 a 3 mg/kg/día
pe
M
M
de trimetoprima.
stá
Se recomienda dosis profilácticas de trimetoprima de 2 a 3 mg/kg/
ye
día.
ica
alternativamente un tercio o un cuarto de la dosis recomendada
ín
O
Cl
habitual para cualquier otro antibiótico.
a
tic
ác
Pr
9.3. Profilaxis antibiótica en población
de
pediátrica con anomalías estructurales
ía
Gu
y/o funcionales
sta
ee
Pregunta a responder:
nd
ió
trucciones del tracto urinario o alteraciones tipo VU. Por otra parte, el
sd
R
planteamiento de administrar profilaxis antibiótica a niños y niñas con al-
o
de estas alteraciones con el VU. Hoy día tenemos estudios recientes que
e5
R
evalúan el efecto de la profilaxis antibiótica en el tratamiento del VU y
sd
R
de las obstrucciones del tracto urinario; sin embargo, hay muy pocos estu-
má
R
bre todo si tenemos en cuenta que la relación VU-alteración funcional
urr
R
sigue sin estar bien definida.
sc
ran
nt
Ha
ac
liz
En niñas de 1-2 años de edad con VU III-IV, la profilaxis ECA 1+
tua
R
antibiótica reduce el riesgo de ITU febril recurrente ( A
ac
R
R
38,5%; IC95% 19,6 a 57,5) y de nuevo daño renal ( A
R
R
su
19,0%; IC95% 7,2 a 30,9)114,146.
te
La profilaxis antibiótica no ha demostrado reducir el riesgo ECA 1+
ien
de nueva ITU febril ni de nuevo daño renal en niños y niñas
nd
con grados leves de VU I-II147-149.
pe
R
La profilaxis antibiótica no ha demostrado reducir el ries- ECA 1+
stá
go de nueva ITU febril ni de nuevo daño renal en niños
ye
con VU grado III114,146-149 ni en niños con VU grado
ica
R
R
IV114,146,149.
ín
Cl
La incidencia de ITU en pacientes con hidronefrosis obs- Estudio
a
tructiva grados III-IV, sin VU y que no reciben tratamien- de cohortes
tic
R
to antibiótico profiláctico, es del 36,2% en el primer año de 2+
vida, con mayor incidencia en los pacientes con obstrucción ác
Pr
ureterovesical (50%) frente a los pacientes con obstrucción
de
OR
3,5 a 10,3) (p < 0,001)151.
ap
OR
IC95% 3,1 a 8,6) (p < 0,001) .
151
o
añ
OR
4,2; IC95% 1,56 a 11,2) (p = 0,004)151.
má
ido
urr
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 67
.
ión
Recomendaciones
ac
liz
tua
Se recomienda el uso de profilaxis antibiótica en las niñas con VU
R
ac
B grados III-V durante un año o hasta que se evalúe nuevamente el
grado de VU mediante control cistográfico.
su
R
te
Se recomienda el uso de profilaxis antibiótica en niños varones con
ien
VU grados IV-V durante un año o hasta que se evalúe nuevamen-
nd
R
te el grado de VU mediante control cistográfico.
pe
R
stá
No se recomienda el uso de profilaxis antibiótica en los niños varo-
A
ye
nes con VU grados I-III, ni en niñas con VU grados I-II.
R
R
ica
Se recomienda el uso de profilaxis antibiótica en los pacientes
ín
Cl
pediátricos con dilatación de la vía urinaria con sospecha de obs-
C
a
trucción hasta que se confirme el diagnóstico y se realice tratamien-
tic
to adecuado de la obstrucción.
ác
Pr
No se recomienda el uso de profilaxis antibiótica en las dilataciones
de
de la vía urinaria no obstructivas.
ía
Gu
sta
Pregunta a responder:
l
danos y probióticos?
o
añ
plazo daño renal (5% de niños y niñas)139,152. Por este motivo, se han intenta-
má
ac
mo, probióticos.
liz
tua
ac
Resumen de la evidencia
su
El zumo de arándanos (30% concentrado de arándanos) no ECA 1+
te
reduce el riesgo de ITU sintomática en pacientes pediátri-
ien
cos con vejiga neurógena sometidos a cateterismo intemi-
nd
tente153.
pe
En niñas sin uropatías ni alteraciones del tracto urinario ECA 1-
stá
y con historia clínica de ITU recurrente, la administración
ye
diaria de concentrado de zumo de arándano, frente a au-
ica
sencia de tratamiento profiláctico, reduce el riesgo de ITU
ín
recurrente154.
Cl
En niñas sin uropatías ni alteraciones del tracto urinario y ECA 1-
a
tic
con historia clínica de ITU recurrente no se observa reduc-
ción significativa del riesgo de ITU recurrente con la admi-ác
Pr
nistración de Lactobacillus, frente a ausencia de tratamien-
de
to profiláctico154.
ía
Gu
Recomendaciones
ac
lic
ub
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 69
Ha
nt
ran
sc
urr
ido
má
sd
e5
añ
osd
es
de
lap
ub
lic
ac
ió nd
ee
sta
Gu
ía
de
Pr
ác
tic
a Cl
ínica
ye
stá
pe
nd
ien
te
su
ac
tua
liz
ac
ión
.
.
ión
10. Prevención de la ITU
ac
liz
y medidas higiénico-
tua
ac
dietéticas
su
te
ien
nd
Preguntas a responder:
pe
• La corrección de los hábitos miccionales, ¿tiene algún efecto benefi-
stá
cioso para prevención de las recurrencias de ITU?
ye
• La corrección del estreñimiento, ¿tiene algún efecto beneficioso para
ica
prevención de las recurrencias de ITU?
ín
• La ingesta de líquidos, ¿tiene algún efecto beneficioso para la pre-
Cl
vención de las recurrencias de ITU?
a
tic
ác
En los últimos años se está dando gran importancia a las alteraciones funcio-
Pr
nales del tracto urinario inferior, reflejadas en la práctica por la presencia de
de
go de ITU recurrente157.
nd
O
que podría favorecer la prevención estaría basada en la abundante ingesta
ub
Resumen de la evidencia
osd
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 71
.
ión
La presencia de DES se asocia con un aumento del riesgo Estudio de
ac
de ITU recurrente ( 2,2; IC95% 0,99 a 5,0; p = 0,05)11. cohortes
liz
OR
tua
2+
ac
La presencia de encopresis se asocia con un aumento del Estudio
su
riesgo de ITU ( 1,9; IC95% 1,1 a 3,4)159 o de ITU recu-
OR
de casos y
te
rrente ( 2,5; IC95% 1,1 a 5,4)11. controles
ien
OR
y estudio
nd
de cohortes
pe
2+
stá
La presencia de incontinencia urinaria diurna se asocia Estudio
ye
con un aumento del riesgo de ITU ( 2,6; IC95% 1,6 a de casos
OR
ica
4,5)159. y controles
2+
ín
Cl
La corrección del estreñimiento en niños y niñas con estre- Serie
a
tic
ñimiento funcional y/o encopresis y sin anomalías del tracto de casos
ác
urinario evita o disminuye la aparición de futuras recurren- 3
Pr
cias de ITU160-163.
de
ía
Recomendaciones
Gu
sta
de líquidos adecuado.
lic
ub
En niños y niñas con ITU y/o signos de disfunción del tracto urina-
ap
ac
liz
tua
11.1. iesgo de recurrencia de ITU
ac
R
su
en población pediátrica
te
ien
nd
Pregunta a responder:
pe
• ¿Cuál es el riesgo de presentar ITU recurrente en niños y niñas con
stá
una primera ITU y sin alteraciones estructurales ni funcionales de la
ye
vía urinaria conocidas y qué seguimiento requieren?
ínica
Diversos estudios epidemiológicos informan que, tras la primera manifesta-
Cl
ción de una infección del tracto urinario (ITU), la aparición de recurrencias
a
tic
es habitual y alcanza a más del 30% de los pacientes13,164.
ác
Sin embargo, en dichos estudios normalmente se incluye no solo a los
Pr
pacientes con un tracto urinario normal, sino también a los que presentan
de
tracto urinario normal y existen pocos datos sobre el riesgo de que estos
ió
Resumen de la evidencia
l
de
tracto urinario normal oscila entre 19% y 41% en los dis- de cohortes
sd
de casos
e5
2-37/2+38/
3166,167
sd
má
del 34%168. 2-
urr
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 73
.
ión
En los niños varones menores de 12 meses de edad, diag- Estudio
ac
nosticados de primera ITU y con tracto urinario normal, de cohortes
liz
tua
la presencia de prepucio no retraíble ( 8,8; IC95% 3,2 2+
OR
a 24,5) y la edad ≤ 6 meses ( 72,7; IC95% 10,3 a 489)
ac
OR
incrementa el riesgo de ITU recurrente38.
su
te
Los pacientes con VU leve (grado I y II), tras presentar Estudio
ien
R
primera ITU, se comportan de la misma manera que los pa- de cohortes
nd
cientes con tracto urinario normal en cuanto la aparición de 2-
pe
recurrencias (39% y 37% de recurrencias, respectivamente,
stá
p > 0,05)168.
ye
En pacientes menores de 12 meses de edad diagnosticados Estudio
ica
de primera ITU, el 92% de las recurrencias ocurren dentro de cohortes
del primer año de evolución168. 2-
ín
Cl
En niñas con tracto urinario normal, el número de recu- Serie
a
tic
rrencias de ITU disminuye con los años167. de casos 3
El 27% de los pacientes con ITU recurrente y tracto uri-ác Serie
Pr
nario normal presenta disfunciones vesicales transitorias de casos 3
de
Recomendaciones
ió
ac
lic
Los pacientes con tracto urinario normal, tras presentar una primera
ub
C
con prepucio no retraíble, deben ser controlados durante el primer
l
de ITU.
e5
sd
má
ido
urr
sc
ran
nt
Ha
ac
liz
en población pediátrica
tua
ac
su
12.1. Urocultivo y/o análisis sistemáticos
te
ien
de orina
nd
pe
stá
Preguntas a responder:
ye
• ¿Se deben realizar urocultivos y/o análisis sistemáticos de orina du-
ica
rante el tratamiento antibiótico de la ITU o tras él, en pacientes ya
asintomáticos?
ín
Cl
• En población pediátrica asintomática con anomalías estructurales
a
tic
y/o funcionales, ¿debemos aconsejar la realización de urocultivos y/o
analítica de orina sistemáticos?
ác
Pr
de
tratamiento profiláctico.
ap
tencias bacterianas125.
añ
e5
Resumen de la evidencia
sd
R
el riesgo de aparición de ITU, ni de daño renal11. 1+
ido
urr
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 75
.
ión
En pacientes ≤ 18 años de edad con ITU, en circunstancias Series
ac
habituales y tras inicio del tratamiento antibiótico adecua- de casos 3
liz
tua
do, según antibiograma, la erradicación bacteriológica es la
evolución esperada, aún en menores de 2 años y/o presen-
ac
cia de VU171-173.
su
R
te
La persistencia de la fiebre durante más de 48 horas tras el Series
ien
inicio de la antibioterapia es algo frecuente que no implica de casos 3
nd
necesariamente falta de respuesta172,173.
pe
En pacientes < 15 años de edad con diagnóstico de ITU se Series
stá
encontró una prevalencia del 9,2% de urocultivo positivo de casos 3
ye
durante el seguimiento a pesar de tratamiento antibiótico
ica
adecuado en el 83,3% de los casos174.
ín
En población pediátrica con VU asintomática no es reco- pinión
Cl
R
O
mendable realizar urocultivos de control141. de expertos 4
a
tic
Recomendaciones ác
Pr
de
al diagnóstico de ITU
e5
sd
má
Pregunta a responder:
ido
ac
tencias y consejos a familiares, cuidadores, y a los propios pacientes en función
liz
tua
de su edad, del mismo modo que se hace en el caso de otras enfermedades in-
fecciosas comunes. El objetivo de esta pregunta es establecer qué información
ac
deben recibir los familiares tras el diagnóstico y tratamiento, y qué información
su
sobre signos y síntomas les puede ayudar al reconocimiento de futuras recu-
te
rrencias de ITU, reconocimiento que podría ayudar a establecer un rápido
ien
diagnóstico y a no retrasar la puesta en marcha del tratamiento adecuado.
nd
pe
Resumen de la evidencia
stá
ye
El 83% de las familias consideraron de ayuda la explicación Serie
recibida sobre la necesidad de realizar una prueba para de- de casos 3
ica
tectar una ITU11.
ín
Cl
El 100% de las familias consideraron útil la información de Serie
a
los folletos informativos11. de casos 3
tic
El 95% de las familias consideraron de ayuda la informa- ác Serie
Pr
ción recibida sobre cómo recoger la muestra de orina11. de casos 3
de
a tiempo175.
ap
de cribado175.
o
añ
e5
Recomendaciones
sd
Q
acerca de la necesidad del tratamiento antibiótico precoz y la
urr
importancia de completarlo.
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 77
.
ión
ac
Se recomienda advertir de la posibilidad de recurrencias, aconse-
liz
jando medidas higiénicas preventivas adecuadas, y se recomienda
tua
Q informar sobre síntomas orientativos para reconocimiento de la
ac
ITU (fiebre sin foco y síntomas miccionales), en cuyo caso advertir
su
sobre la necesidad de acudir al médico.
te
ien
Se recomienda dar instrucciones sobre la recogida de la muestra de
nd
D orina y su conservación hasta el momento de realizar el test opor-
pe
tuno.
stá
ye
Se recomienda informar sobre el pronóstico, fundamentalmente
sobre el riesgo de daño renal y sobre los motivos que justifiquen
ica
Q
realizar un seguimiento clínico y/o tratamiento a largo plazo cuan-
ín
do estos sean precisos.
Cl
a
tic
Se recomienda informar sobre las exploraciones que se van a realizar
Q
ác
y los motivos para hacerlas, así como explicar en qué consisten.
Pr
de
ía
Gu
Pregunta a responder:
ac
lic
• ¿Qué seguimiento requieren los niños y niñas con daño renal perma-
ub
daño renal176.
e5
cial tras ITU así como, las estrategias adecuadas para la detección precoz en
ido
cada caso.
urr
sc
ran
nt
Ha
ac
liz
El riesgo de HTA es mayor en niños con N que en aque- Estudio de
tua
R
llos sin daño renal permanente ( 5; IC95% 1,7 a 15)177. cohortes 2+
ac
OR
No se ha evidenciado una correlación entre niveles de reni- Estudio de
su
na plasmática y valores de PA178,179. cohortes 2-
te
ien
Los resultados de la APA realizado a niños con daño re-
M
Estudios
nd
nal permanente asociado a VU y presión arterial casual tranversales
R
pe
normal, en estudios trasversales, muestran cambios en dis- 3
tintos parámetros; aunque no se han encontrado estudios
stá
que evalúen la utilidad de su realización como factor pro-
ye
nóstico para el desarrollo de HTA, E C o I T141,180.
ica
R
R
No se demuestran alteraciones de la APA en los pacien- Estudio de
ín
M
Cl
tes con daño renal permanente detectado tras ITU179. cohortes 2-
a
tic
La presencia de alfa-1-microglobulina en orina tiene alta Estudio
especificidad y sensibilidad para detectar niños con disfun-
ác de cohortes
Pr
ción renal progresiva en niños con N 141. 2-
R
de
de evolución a E C141.
R
ee
R
VU primario141.
ub
R
ap
ITU181. 2-
es
sd
3141,183
má
complicaciones179,181. cohortes 2-
urr
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 79
.
ión
El daño glomerular progresa durante la adolescencia, pre- Estudios de
ac
dominantemente en los varones con N 141. cohortes 2-
liz
R
tua
El número de episodios de PNA, que representan la causa Estudio de
ac
más frecuente de morbilidad materna en las mujeres ges- cohortes
su
tantes con N , no guarda relación con otras complicaciones 2+
R
te
maternas ni con la morbi-mortalidad fetal141.
ien
No hubo diferencias en los episodios de ITU y PNA duran- Estudio de
nd
te la gestación en relación a la presencia de cicatrices y su cohortes
pe
severidad141. 2+
stá
En distintos estudios la presencia de N aumenta el riesgo Estudios de
ye
R
de HTA durante la gestación ( 3,3 y 4,1)141. cohortes 2+
ica
RR
RR
Los niveles elevados de creatinina plasmática (PCr) > 1,24 Estudio de
ín
Cl
mg/dL al inicio de la gestación y la HTA constituyen los cohortes
a
factores de mayor riesgo de complicaciones en el embarazo 2+
tic
de las mujeres con N 141.
ác
R
Pr
de
Recomendaciones
ía
Gu
lobulina y osmolalidad máxima en orina como marcadores de daño
ee
M
con daño renal permanente y sin alteración de la función renal, ya
sd
liz
lancia de la función renal y de la PA en la adolescencia.
tua
ac
En adolescentes embarazadas con nefropatía cicatricial deben rea-
su
lizarse controles periódicos para la detección precoz de bacteriuria
te
y complicaciones materno-fetales (anomalías de la PA durante la
ien
gestación, deterioro de la función renal, retraso de crecimiento
nd
intrauterino, pérdida fetal o parto prematuro).
pe
stá
ye
ínica
Cl
a
tic
ác
Pr
de
ía
Gu
sta
ee
nd
ió
ac
lic
ub
ap
l
de
es
osd
añ
e5
sd
má
ido
urr
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 81
Ha
nt
ran
sc
urr
ido
má
sd
e5
añ
osd
es
de
lap
ub
lic
ac
ió nd
ee
sta
Gu
ía
de
Pr
ác
tic
a Cl
ínica
ye
stá
pe
nd
ien
te
su
ac
tua
liz
ac
ión
.
.
ión
13. ITU y sondaje
ac
liz
en población pediátrica
tua
ac
su
El sondaje urinario o cateterismo vesical sortea los mecanismos naturales de
te
ien
defensa del organismo. Los riesgos asociados a su uso se incrementan espe-
nd
cialmente cuando la sonda se mantiene durante largos periodos de tiempo;
pe
la infección del tracto urinario asociada a la colocación de la sonda o catéter
es la complicación más frecuente184.
stá
ye
La mayor parte de los estudios relacionados con las infecciones urina-
rias asociadas al catéter urinario (CAUTI) son estudios centrados en pobla-
ica
ción adulta, y hay escasa información específica en la población pediátrica.
ín
Cl
La literatura sobre catéteres urinarios hay que revisarla con cautela.
a
Fundamentalmente, porque muchos de los estudios publicados utilizan el
tic
término bacteriuria asociada a catéter sin ofrecer información sobre la pro-
ác
porción de las que son asintomáticas, y otros estudios utilizan el término in-
Pr
fección del tracto urinario asociada a catéter cuando, además, están inclu-
de
Pregunta a responder:
má
da, ¿es eficaz el uso de profilaxis antibiótica para evitar nueva ITU y
urr
daño renal?
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 83
.
ión
Resumen de la evidencia
ac
liz
En niños varones con sonda vesical mantenida de forma ECA
tua
temporal tras corrección de hipospadias, el uso de profi- 1-
ac
laxis antibiótica es eficaz para prevenir bacteriuria e ITU
su
febril186,187.
te
ien
Recomendaciones
nd
pe
En niños con sonda vesical mantenida temporal tras cirugía ure-
stá
tral de reparación de hipospadias, se recomienda el uso de profi-
laxis antibiótica para prevenir ITU.
ye
ica
En niños y niñas con sonda vesical mantenida temporal tras ciru-
ín
gía vesicouretral, se recomienda el uso de profilaxis antibiótica
Cl
para prevenir ITU.
a
tic
ác
En niños y niñas con sonda vesical mantenida temporal no aso-
Pr
ciada a intervenciones quirúrgicas, no se recomienda el uso de
de
profilaxis antibiótica.
ía
Gu
Pregunta a responder:
ac
lic
profiláctico?
l
de
es
Resumen de la evidencia
osd
R
biótica disminuya la tasa de ITU recurrentes en población 1-
e5
Recomendaciones
má
ido
ac
liz
sometida a sondaje aislado
tua
o procedimientos endoscópicos
ac
su
te
Pregunta a responder:
ien
• En pacientes pediátricos que precisan de estudios que requieren
nd
sondaje aislado (CU S, EC cisto, CU S isotópica, recogida de
pe
M
O
M
muestra de orina) o procedimientos endoscópicos (cistoscopia, ure-
stá
teroscopias, nefrostomías), ¿se debe recomendar la utilización de
ye
profilaxis antibiótica)?
ín ica
Cl
Resumen de la evidencia
a
La administración de profilaxis antibiótica en pacientes ECA y S
tic
R
ác
adultos sometidos a estudios urodinámicos o uretrocistos- Pr de ECA
copia reduce el riesgo de bacteriuria189,190. 1-
de
O
3 días a los pacientes pediátricos a los que vaya a realizarse de expertos
nd
CU S11. 4
M
ió
ac
Recomendaciones
lic
ub
ap
diagnósticos que requieran sondaje vesical aislado (cistoscopia,
es
repetición, ITU atípica, sospecha de VU grado IV-V o malforma-
sd
R
ciones.
má
ido
urr
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 85
.
ión
13.2. Cuidados del sondaje
ac
liz
tua
El sondaje urinario y el manejo del paciente sondado es tradicionalmente
ac
responsabilidad de los profesionales de enfermería184; se estima que los pro-
su
fesionales de enfermería llevan a cabo la inserción de la sonda urinaria en
te
aproximadamente el 50% de las ocasiones192.
ien
En este apartado, se pretende dar respuesta a la incertidumbre existen-
nd
te sobre algunas de las intervenciones realizadas por parte de los profesio-
pe
nales de enfermería en el cuidado y mantenimiento de la sonda urinaria, en
stá
sus distintas modalidades.
ye
13.2.1. Sondaje mantenido de corta duración
ica
ín
Cl
Preguntas a responder:
a
tic
ác
• ¿Cuál es el material o tipo de sonda vesical más adecuado para redu-
Pr
cir la ITU asociada al sondaje mantenido de corta duración?
de
je mantenido?
Gu
Resumen de la evidencia
ub
ap
S de ECA
añ
R
cundarios uretrales en varones adultos sondados durante 1-
e5
material en particular194.
urr
sc
ran
nt
Ha
ac
al deshincharlos tienen mayor tendencia a ocasionar dolor servacionales
liz
tua
y daño al paciente, que las sondas de látex, cuando se retira 3
la sonda195.
ac
su
Pruebas de baja calidad sugieren que, en pacientes adultos ECA
te
sondados durante largos periodos de tiempo y propensos a 1-
ien
la obstrucción, las sondas de silicona frente a las de látex o
nd
frente a las recubiertas de teflón, ofrecen cierto beneficio en
pe
cuanto a la prevención de la aparición de depósitos y cos-
stá
tras que dificultan la evacuación de la orina. No se observan
diferencias entre materiales en pacientes de edad avanzada
ye
y considerados como no propensos a la obstrucción196,197.
ica
Seleccionar la sonda de menor calibre que permita o asegu- pinión
ín
O
Cl
re el flujo libre de orina, basándose en que a menor calibre de expertos
a
de la sonda, menor traumatismo uretral y menor irritación 4
tic
de la mucosa uretral194,195.
ác
Pr
La inserción de la sonda en medio hospitalario por parte pinión
O
de
O
la inserción de la sonda no ofrece ventajas frente a la lim- de expertos
ee
R
el cuidado rutinario del área periuretral, una vez insertada estudios ob-
ub
O
por personal sanitario formado y con experiencia194,195. expertos 4
osd
añ
Recomendaciones
e5
sd
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 87
.
ión
ac
Se recomienda que la elección del calibre de la sonda uretral
liz
dependa de una evaluación individual del paciente y en función de
tua
D
sus características (edad, tamaño uretral), y predisposición a que la
ac
sonda se obstruya.
su
te
Se recomienda que en el medio hospitalario la inserción de la
ien
D
sonda se realice con equipo estéril mediante técnica aséptica.
nd
pe
Se recomienda limpieza del meato con solución salina estéril o
D
stá
agua estéril antes de la inserción de la sonda uretral.
ye
Se recomienda la utilización de un lubricante estéril de un solo uso
ica
D
para reducir el dolor, el trauma uretral y el riesgo de infección.
ín
Cl
La higiene personal diaria rutinaria con jabón y agua es todo lo que
a
tic
A se necesita para el correcto cuidado y limpieza del meato uretral
una vez insertada la sonda. ác
Pr
de
Preguntas a responder:
lic
mitente?
añ
e5
Resumen de la evidencia
sd
má
liz
mitente prefieren las sondas recubiertas por su comodidad 1-
tua
y manejabilidad para la inserción y extracción de las mis-
ac
mas frente a las sondas no recubiertas199.
su
En pacientes en edad pediátrica, adujeron molestias en la Serie de
te
introducción y retirada de la sonda un 51% y un 17%, res- casos
ien
pectivamente, de los pacientes con la sonda de PVC, frente 3
nd
al 14% y el 3% de los pacientes con la sonda hidrofílica
pe
recubierta200.
stá
Un 70% de los pacientes en edad pediátrica sometidos a Serie de
ye
sondaje intermitente prefieren las sondas hidrofílicas recu- casos
ica
biertas frente a las sondas de PVC; aunque un 17% y un 6% 3
ín
refieren inconvenientes en su uso relacionados con el hecho
Cl
de que se escurren con facilidad y requieren más tiempo de
a
tic
preparación, respectivamente. Un paciente en silla de rue-
ác
das refiere necesitar la ayuda de terceras personas para lle-
Pr
var a cabo el sondaje con la sonda hidrofílica recubierta200.
de
Recomendaciones
es
sd
con su uso y opten por uno u otro tipo según la comodidad y mane-
jabilidad que perciban.
sd
má
paciente.
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 89
.
ión
ac
Es preferible que los pacientes ambulatorios que tienen que reali-
liz
zar sondaje intermitente para el vaciado vesical lo hagan con una
tua
técnica limpia.
ac
su
A los pacientes que precisen sondaje intermitente se les debe ins-
te
truir en el autosondaje a la edad más temprana posible.
ien
nd
Se recomienda una valoración individual de aquellos pacientes
pe
hospitalizados o institucionalizados antes de decidir el tipo de téc-
stá
nica a utilizar para su sondaje intermitente.
ye
ica
13.2.3. Sondaje aislado
ín
Cl
a
tic
Preguntas a responder:
ác
• El material de la sonda utilizada para el sondaje aislado, ¿modifica el
Pr
riesgo de CAUTI?
de
CAUTI?
sta
Recomendaciones
ap
l
de
ac
liz
y terapéuticas
tua
ac
su
te
Algoritmo 1: Diagnóstico de confirmación
ien
de la ITU
nd
pe
Signos y síntomas orientativos
stá
Fiebre > 38,5 °C sin foco
Vómitos
Anorexia
ye
Fallo de medro
Dolor lumbar
Disuria y/o polaquiuria
ica
Dolor abdominal
ín
aCl
tic
¿El paciente
NO controla SÍ
ác
la micción?
Pr
¿Se precisa Recogida de orina
NO diagnóstico urgente? SÍ por media micción
de
(1)
Recogida de orina por
Recogida de orina por: técnica que minimice el
ía
SV
PSP (3)
sta
¿Muestra de
l
por SV o PSP
o media
Obtener muestra por SV o
es
Iniciar
añ
TRATAMIENTO AB
EMPÍRICO (7)
Esperar
e5
resultado de
urocultivo
sd
má
SÍ ¿Positivo? NO
OBSERVACIÓN y
ido
AB: Antibiótico; ITU: Infección del tracto urinario; PSP: Punción suprapública; SV: Sonda vesical
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 91
.
ión
ac
(1) Urgencia diagnóstica o terapéutica que va a requerir tratamiento antibiótico
liz
inmediato.
tua
(2) La utilización de bolsas perineales para la recogida de orina tiene un alto riesgo
ac
de contaminación bacteriana en comparación con las obtenidas por sondaje vesi-
su
cal, punción suprapúbica o incluso a mitad del chorro miccional.
te
(3) La punción suprapúbica (PSP) y el sondaje vesical (SV) disminuyen el riesgo de
ien
contaminación de la muestra. Utilizar uno u otro procedimiento dependerá del
nd
nivel de adiestramiento y recursos del entorno asistencial. Se recomienda realizar
la PSP mediante control ecográfico.
pe
(4) En menores de 2 años se recomienda realizar microscopía y, si es posible, una
stá
tinción Gram. Por encima de esa edad se pueden utilizar las tiras reactivas de orina
ye
para detectar leucocitos (esterasa leucocitaria) y bacterias (test de nitritos).
ica
(5) Un resultado negativo prácticamente descarta una ITU. Aunque siempre habrá
que valorar la clínica o el antecedente de haber recibido antibioterapia previa a la
ín
recogida de orina.
Cl
a
(6) Un resultado positivo para bacterias y/o leucocitos indica una posible ITU y debe-
tic
rá confirmarse mediante el urocultivo correspondiente, si es posible mediante
ác
técnica que minimice el riesgo de contaminación (SV o PSP o media micción) en
Pr
población pediátrica que no controla la micción.
de
medad grave (lactantes con fiebre sin foco), iniciar tratamiento antibiótico tras la
ee
En mayores de 2 años de edad, si existe una alta sospecha clínica de ITU (síntomas
ió
ac
paciente.
es
osd
añ
e5
sd
má
ido
urr
sc
ran
nt
Ha
ac
liz
de anomalías del tracto urinario
tua
ac
y seguimiento tras ITU
su
te
ien
ITU
nd
CONFIRMADA
pe
stá
Febril Afebril
ye
ica
NO ¿Criterios de SÍ
ECO riesgo? (1)
(2)
ín
Normal Alterada
Cl
ECO
ALTA
a
(2)
tic
ác
Pr
INICIAR
¿Criterios de PROFILAXIS AB NO ¿Normal?
riesgo? (1) (3) SÍ
de
NO SÍ
NO
ía
Gu
Realizar SEGUIMIENTO
DMSA diferida o Otras pruebas CLÍNICO
en fase aguda de imagen
sta
SEGUIMIENTO
CLÍNICO (4) (5)
ee
nd
¿Normal?
NO SÍ
ió
ac
CUMS/CID/ECOcisto
lic
ALTA CLÍNICA
l ap
¿ITU recurrente o
de
Detección
de anomalías
e5
estructurales y/o
funcionales
sd
má
AB: Antibiótica; CID: Cistografía isotópica directa; CUMS: Cistouretrografía miccional seriada;
ido
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 93
.
ión
ac
(1) Ante cada paciente, valorar si existe alguno de los siguientes factores que hagan
liz
sospechar la existencia de una ITU atípica y que nos ayudará a establecer un
tua
estudio mediante imagen de las vías urinarias:
ac
• Evolución atípica (persistencia de la fiebre más de 48 horas tras el inicio
su
terapéutico)
te
• Existencia de reflujo vesicoureteral (RVU) familiar
ien
• Signos clínicos de disfunción del tracto urinario inferior
nd
• Palpación de masas renales o globo vesical
pe
stá
• Diagnóstico prenatal de dilatación del tracto urinario
ye
• Creatinina elevada
ica
• Bacteriemia
ín
• ITU recurrente
Cl
• Germen distinto de E. coli
a
tic
(2) Ecografía renal tras confirmar diagnóstico de ITU (en fase aguda).
ác
Pr
(3) Comenzar profilaxis antibiótica en caso de dilatación grave o sospecha de obstruc-
ción del tracto urinario, hasta confirmación diagnóstica o resolución del problema.
de
diferida a los 6 meses del episodio inicial. Puede considerarse un uso selectivo de
la D SA en fase aguda en función de su disponibilidad si su resultado condiciona
sta
M
el manejo diagnóstico posterior del paciente (indicación de tratamientos o prue-
bas complementarias).
ee
nd
M
dimercaptosuccínico (D SA); renograma; urografía intravenosa (UIV); tomogra-
ac
M
fía axial computerizada (TAC); resonancia magnética nuclear ( N)— en bús-
lic
MR
queda de alteraciones obstructivas, VU y daño renal.
ub
R
ap
mente (EC , D SA), o asociación de ITU con signos clínicos de disfunción del
sd
O
M
tracto urinario inferior o antecedentes de VU familiar con ITU. En caso de
o
R
requerir estudio de imagen tan solo para reconocer la existencia de VU se puede
añ
R
realizar cistografía isotópica directa (CID) o EC cisto.
e5
O
sd
má
ido
urr
sc
ran
nt
Ha
ac
liz
de alteraciones de la vía urinaria tras ITU
tua
ac
su
ALTERACIONES DE LAS VÍAS
te
URINARIAS IDENTIFICADAS
(1) (2)
ien
nd
pe
¿Tipo de
stá
alteración?
ye
ica
INDIVIDUALIZAR Funcional Estructurales
MANEJO
ín
Cl
a
tic
PROFILAXIS
ác
Pr
AB Obstrucción
HASTA ¿Tipo?
INTERVENCIÓN
de
RVU
ía
Gu
sta
ee
¿Sexo?
nd
Niños Niñas
ió
ac
lic
ub
SEGUIMIENTO SEGUIMIENTO
es
(2) Este algoritmo abarca hasta el tratamiento antibiótico profiláctico tras diagnóstico
ido
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 95
.
ión
Algoritmo 4: Tratamiento empírico de la ITU
ac
liz
tua
ac
su
SOSPECHA
te
de
ien
ITU
nd
pe
stá
ye
¿Precisa ingreso
NO el paciente? SÍ
(1)
ínica
Tratamiento antibiótico
Tratamiento antibiótico
Cl
EMPÍRICO
EMPÍRICO
Corrección de otras
a
alteraciones
tic
(2)
(2)
ác
Pr
de
Evaluación Clínica
Gu
Consulta antibiograma
sta
ee
nd
¿Mejoría de signos
y síntomas?
ió
SÍ
ac
NO
lic
ub
l ap
de
ANTIBIÓTICA ANTIBIÓTICA
o sd
añ
liz
febril que cumpla con alguno de los siguientes criterios:
tua
• Edad menor de 3 meses
• Afectación del estado general, aspecto tóxico
ac
• Vómitos o intolerancia a la vía oral
su
• Deshidratación, mala perfusión periférica
te
• Malformaciones del sistema urinario: RVU, uropatía obstructiva, displasia renal,
ien
riñón único
• Cuidados deficientes o dificultad para el seguimiento
nd
• Inmunodeficiencia primaria o secundaria
pe
• Alteraciones electrolíticas o de la función renal
stá
Puede considerarse el ingreso hospitalario, aunque pueden tratarse de forma ambula-
ye
toria bajo vigilancia, los niños y las niñas con infección urinaria febril si presenta
alguno de los siguientes factores:
ica
• Fiebre elevada (≥ 38,5 ºC) en niños o niñas de 3 a 6 meses de edad
ín
• Persistencia de la fiebre tras 48 horas de tratamiento
Cl
• Factores de riesgo de germen no habitual (antibioterapia reciente, hospitaliza-
a
ción reciente, cateterismo)
tic
• Historia familiar de RVU o ecografía prenatal con hidronefrosis congénita
• Infecciones urinarias febriles de repetición ác
Pr
• Elevación importante de los reactantes de fase aguda
de
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 97
.
ión
Algoritmo 5: Seguimiento en caso
ac
liz
de nefropatía cicatricial
tua
ac
su
te
ien
DMSA
nd
pe
stá
ye
¿Existe nefropatía
NO SÍ
cicatricial?
ín ica
Exploración de la función renal inicial:
Cl
Creatinina plasmática
SEGUIMIENTO Aclaramiento de creatinina
a
CLÍNICO Microalbuminuria - Proteinuria
tic
Alfa-I-microglobulina
ác
Capacidad concentración orina
Pr
de
ía
Gu
¿Afectación de la
SÍ
función renal?
NO
sta
ee
nd
CONTROL
¿Lesión renal?
IR Crónica
BILATERAL
ió
UNILATERAL
ac
lic
Seguimiento (SEMESTRAL):
ub
PA y proteinuria
Seguimiento (ANUAL): (1) (2)
ap
PA y proteinuria
(1) (2)
l
de
es
ac
liz
tua
Anexo 1. Figuras y tablas
ac
su
te
ien
Tabla 3. Dosis efectivas (DE) de radiación recibidas por un niño o niña tipo de 5 años
nd
de edad durante la realización de los distintos estudios de imagen utilizados
pe
para el estudio diagnóstico de patología nefrourológica, expresadas en equivalencia
en radiografías de torax* y en días de radiación natural de fondo**
stá
* 1 radiografía de torax provoca DE de radiación de 0,007 mSv (milisievert)
** En nuestro medio recibimos durante un día 0,003 mSv de radiación ambiental
ye
ica
Equivalencia Equivalencia
en número en días
ín
Estudio diagnóstico
de radiografías de radiación
Cl
de torax ambiental
a
tic
Cistografía retrógrada (CUMS) 32 73
Cistografía isotópica 20 ác 47
Pr
de
Renograma diurético 16 37
Gu
Tabla adaptada de los estudios de Rodríguez et al. 2005204 y Roson et al. 2008205.
ió
ac
lic
ub
lap
de
es
osd
añ
e5
sd
má
ido
urr
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 99
.
ión
Anexo 2. Consideraciones generales
ac
liz
sobre la información para las familias
tua
ac
y pacientes
su
te
ien
Como en cualquier actuación médica, cuando se inicia el estudio, tratamien-
nd
to o cuidados de niñas y niños con una ITU, habrá que tener en cuenta el
pe
derecho, tanto del paciente (en función de su edad) como de sus familiares
stá
o cuidadores, a ser plenamente informados. Solo tras recibir una correcta
información podrán ser capaces de tomar las decisiones pertinentes y dar el
ye
consentimiento oportuno para recibir las atenciones propuestas. Aunque el
ica
consentimiento se otorgue por representación de familiares o cuidadores, se
ín
deberá escuchar la opinión de los pacientes de entre 12-16 años de edad207.
Cl
a
Los profesionales médicos deberán ofrecer un trato respetuoso, sensibi-
tic
lidad y comprensión, y procurar proporcionar una información sencilla y clara
ác
sobre la ITU. La información deberá incluir detalles sobre los posibles benefi-
Pr
cios y riesgos del tratamiento y de las pruebas que vayan a programarse.
de
RESUMEN
ac
lic
Hay que hacer un esfuerzo por dar la mejor información sobre este pro-
ub
ceso.
ap
los resultados.
sd
ac
liz
Infección del Tracto Urinario
tua
ac
en la Población Pediátrica
su
te
ien
nd
pe
stá
ye
ínica
Cl
a
tic
ác
Pr
de
ía
Gu
sta
Contenido
ee
Introducción
nd
ió
• ¿Cuáles son los signos y síntomas que pueden hacer sospechar la pre-
lic
ub
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 101
.
ión
Introducción
ac
liz
Este anexo va dirigido a las familias y cuidadores de niños y niñas. También
tua
puede ser útil para pacientes mayores de 12 años de edad, que ya son capa-
ac
ces de entender la situación. El objetivo de este capítulo es ayudar a com-
su
prender los cuidados y opciones de tratamiento disponibles en el caso de un
te
niño o una niña con infección del tracto urinario.
ien
nd
¿Qué es la infección del tracto urinario (ITU)
pe
stá
y cuál es su frecuencia?
ye
El sistema urinario está formado
ica
por los riñones, la vejiga, los uré-
ín
teres, que son el conducto que
Cl
une a ambos, y la uretra, que
a
tic
constituye el tubo de salida de la
orina (imagen 1). Los riñones fil-
ác
Pr
tran la sangre y producen la ori-
de
urinario
téril, es decir, libre de gérmenes o
lic
bacterias.
ub
ap
pueden producir alteraciones de los tejidos y dar lugar a una serie de sínto-
de
tipo local (dolor o escozor al orinar) y sin apenas fiebre. Este tipo de ITU no
produce daño en los riñones y se suele denominar “cistitis”, “uretritis”, “ITU
má
afebril” o “ITU baja”. Cuando la infección se extiende a la parte más alta del
ido
tracto urinario, llegando a los riñones, suele dar fiebre y se denomina “ITU
urr
ac
liz
síntoma, se encuentran bacterias en la orina. Esta situación se denomina
tua
“bacteriuria asintomática”. No es aconsejable el tratamiento de la bacteriu-
ria asintomática, ya que su presencia no supone ningún riesgo o daño para el
ac
paciente. Sin embargo, su tratamiento con antibióticos sí que conlleva ries-
su
gos para el paciente, como pueden ser las reacciones alérgicas a los medica-
te
mentos y el aumento de las resistencias bacterianas. Cuando esto sucede, los
ien
antibióticos no son eficaces para eliminar otras infecciones que pueden ser
nd
más graves.
pe
stá
Las bacterias pueden entrar en el tracto urinario desde la piel que rodea
el ano, procedentes en su mayoría del propio tracto intestinal. Esta situación
ye
se da especialmente en niñas que se limpian de atrás hacia adelante (en vez de
ica
adelante hacia atrás) después de hacer sus necesidades. Existen situaciones
ín
que favorecen que aparezca una ITU, como por ejemplo el retroceso de la
Cl
orina hacia los uréteres o los riñones, situación conocida con el nombre de
a
tic
reflujo vesicoureteral, o la existencia de malformaciones del tracto urinario o
ác
la alteración del funcionamiento de la vejiga para vaciar correctamente la ori-
Pr
na, o también una mala higiene de la zona que rodea a la uretra.
de
que durante los primeros meses de vida la ITU es más frecuente en los niños
ee
que en las niñas, a partir de los doce meses de vida esta proporción se invierte
nd
RECUERDE
lic
ub
un tipo de ITU que puede afectar a uno o a los dos riñones de forma
añ
La ITU no es contagiosa.
sc
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 103
.
ión
¿Cuáles son los signos y síntomas que pueden
ac
liz
hacer sospechar la presencia de una ITU?
tua
ac
Hay que advertir que puede ser difícil, tanto para los médicos como para las
familias o cuidadores, saber si un niño o una niña tiene una ITU, sobre todo
su
en el caso de los niños y niñas de más corta edad, en los que los síntomas de
te
ITU son comunes a otro tipo de infecciones:
ien
nd
Fiebre aparentemente inexplicable
pe
Vómitos
stá
Cansancio
ye
Irritabilidad
ica
Falta de apetito y no ganancia de peso
ín
Cl
Por el contrario, puede haber signos y síntomas más específicos cuya
observación por parte de los que rodean al paciente ayudan a sospechar la
a
tic
existencia de una ITU:
Dolor y sensación de escozor al orinar ác
Pr
de
controlaba la micción
sta
Dolor en el costado
nd
fiebre elevada, generalmente por encima de 38,5 oC, sin que se observe nin-
l
gún otro síntoma que pueda indicar otro tipo de infección, como por ejem-
de
plo tos, diarrea, mocos, etc. Es lo que se denomina fiebre “sin foco”.
es
sd
RECUERDE
o
añ
es el único síntoma.
sc
ran
nt
Ha
ac
liz
Tras la realización de una historia clínica y
tua
exploración por parte del médico, se podrá
ac
establecer la sospecha de la existencia de
su
ITU. El diagnóstico estará orientado median-
te
te un análisis de orina con tiras reactivas (ti-
ien
ras impregnadas de una sustancia que al con-
nd
tacto con la orina cambia de color, indicando
pe
presencia de bacterias o leucocitos - imagen
stá
2) o con microscopio (visión directa de bac-
ye
terias o leucocitos en orina - imagen 3).
Cuando por cualquiera de los procedimien-
ica
tos se detectan bacterias y/o leucocitos, las
ín
posibilidades de ITU son altas. Si este es el
Cl
caso, se enviará una muestra de la orina al
a
tic
laboratorio para realizar un urocultivo e
identificar la bacteria y estudiar su sensibili- ác
Imagen 2. Tiras reactivas
Pr
dad a los antibióticos. De esta forma, se con-
de
muestra.
l
de
Con niñas y niños que no controlan la micción se usa una bolsa estéril
sd
que se pega a la piel, alrededor de los labios mayores o del pene, según sea
má
por las bacterias presentes en la piel, por lo que tiene un gran valor solo
cuando el análisis de la muestra es normal o el cultivo es negativo. En oca-
urr
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 105
.
ión
en ese caso es conveniente que las familias o cuidadores del paciente solici-
ac
ten toda la información necesaria para realizar una recogida adecuada y una
liz
tua
buena conservación de la orina hasta su entrega al médico.
ac
En ocasiones habrá que recurrir a técnicas de recogida de orina más
su
invasivas para evitar los errores de diagnóstico derivados de la contamina-
te
ción de la orina por la recogida mediante bolsa. Para ello se usa o bien la
ien
introducción de una pequeña sonda estéril por la uretra, procedimiento muy
nd
sencillo en niñas, o la punción suprapúbica. Esta última técnica consiste en
pe
pinchar la vejiga por encima del pubis, como si fuera una inyección intra-
stá
muscular, y aspirar una pequeña cantidad de orina con una jeringa estéril.
Esta técnica se suele hacer con control ecográfico, que permite visualizar la
ye
vejiga, y generalmente se hace más en niños varones, para evitar el sondaje.
ica
Como ayuda al diagnóstico de la ITU es conveniente recordar algunas
ín
Cl
cosas que probablemente le preguntará el profesional sanitario a la hora de
realizar la historia clínica:
a
tic
ác
Antecedentes de enfermedad renal en miembros cercanos de la familia.
Pr
Antecedentes de familiares que hayan tenido anomalías o malformacio-
de
nes de las vías urinarias.
ía
Gu
tros episodios anteriores de fiebre sin una causa justificada que haya
ee
O
padecido el niño o la niña, y su diagnóstico si es que los episodios fueron
nd
diagnosticados.
ió
ac
tar, o si por el contrario orina muy pocas veces al día o si adopta posturas
l
con las que trata de aguantar más jugando antes de ir al baño: sentarse sobre
de
liz
tua
El diagnóstico de la ITU se confirma mediante un urocultivo positivo,
que detecta la bacteria causante y nos orienta a elegir el antibiótico
ac
más efectivo.
su
La recogida de orina de forma adecuada es fundamental para hacer el
te
ien
diagnóstico. Debe seguir las instrucciones para hacer una recogida es-
nd
téril (sin que se contamine) y para conservar la muestra hasta su llega-
pe
da al laboratorio.
stá
Es importante recordar u observar los hábitos miccionales del niño y
ye
de la niña para comunicárselos al médico.
ínica
Cl
¿Cómo se trata una ITU?
a
tic
El tratamiento de la ITU, en general, se realiza con anti-
bióticos, aunque en el caso de la cistitis o ITU afebril se ác
Pr
puede utilizar antisépticos urinarios. En ocasiones se
de
Edad: es habitual que se ingrese a los niños y las niñas con ITU febril por
ub
debajo de los tres meses de edad, ya que generalmente pueden tener
ap
las 48-72 horas del inicio del tratamiento. En caso de persistir los síntomas y
ran
nt
Ha
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 107
.
ión
la fiebre transcurrido dicho periodo, el profesional sanitario reconsiderará la
ac
liz
situación y es muy probable que decida realizar nuevos análisis de orina y
tua
otras pruebas complementarias para descartar la existencia de malformacio-
ac
nes de la vía urinaria o daño en el riñón. La duración del tratamiento con
antibióticos en la ITU febril suele ser de 10 días. En caso de malformaciones
su
importantes de la vía urinaria o abscesos renales se puede prolongar hasta
te
ien
las dos o tres semanas. Esto ocurre muy raramente.
nd
Si la ITU ha sido afebril, el periodo de tratamiento suele ser de tres a
pe
cinco días. Como hemos dicho anteriormente, se puede usar un antiséptico
stá
urinario, sustancia que se elimina por la orina y anula las bacterias.
ye
Como norma general, es muy importante que se finalice el tratamiento
ica
recomendado.
ín
Además de este tratamiento, es importante corregir los malos hábitos
Cl
urinarios o intestinales que puedan tener los niños y las niñas, es decir, es
a
tic
recomendable orinar con una frecuencia determinada, efectuar la micción
ác
con tranquilidad y sin prisas para intentar evacuar toda la orina de la vejiga,
Pr
y corregir el estreñimiento.
de
RECUERDE
nd
El tratamiento por vía oral es tan eficaz como el tratamiento por vía
ap
ac
liz
Los niños y niñas que han sufrido una ITU pueden sufrir nuevas ITU. Esto
tua
se denomina “recaídas” o “recurrencias” de la ITU.
ac
Los niños y niñas que han tenido una primera ITU pueden sufrir una
su
recurrencia, sobre todo dentro de los tres a seis meses tras el primer episo-
te
ien
dio. Se estima que aproximadamente el 18% de los niños y el 26% de las
niñas pueden sufrir una recurrencia en los primeros doce meses de vida.
nd
pe
Después del primer año de vida, la recurrencia de ITU en los niños es
stá
poco frecuente, mientras que en las niñas puede llegar al 40-50%.
ye
Cuando existen recurrencias hay que investigar las posibles causas:
ica
Existencia de alteraciones de las vías urinarias (malformaciones congéni-
ín
tas, reflujo vesicoureteral, litiasis renal).
Cl
Alteraciones del funcionamiento de la vejiga y de la uretra que dificultan
a
tic
su coordinación (disfunción del tracto urinario inferior). En ocasiones va
ác
acompañado de problemas en el vaciamiento o eliminación de las heces.
Pr
Condiciones relacionadas con la higiene en niños y niñas de corta edad,
de
o la existencia de fimosis en los niños.
ía
Gu
Hay ocasiones en las que no se encuentra ningún factor que justifique las
recurrencias de ITU; lo cual pudiera ser debido a factores de predisposi-
sta
ción personal que pueden estar o no, relacionados con factores genéticos.
ee
nd
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 109
.
ión
Cambio frecuente de pañales.
ac
liz
También se aconseja usar ropa interior de algodón en lugar de usar ropa
tua
interior de fibra sintética.
ac
su
te
ien
RECUERDE
nd
La prevención de nuevas recurrencias de ITU se basa en la corrección
pe
de los factores predisponentes que se hayan detectado en el paciente.
stá
En ocasiones habrá que consultar con el urólogo para resolver pro-
ye
blemas estructurales o funcionales.
ínica
Cl
¿Qué tipo de exploraciones se realizan
a
tic
cuando aparece una ITU?
ác
Pr
Existe una relación entre ITU y anomalías o malformaciones de las vías
de
urinarias. Por este motivo tras el diagnóstico de una ITU, puede ser necesa-
ía
realizadas durante el embarazo, para de este modo ver el desarrollo del trac-
ee
ac
siguientes:
liz
tua
Ecografía de riñón y vía urinaria, incluyendo vejiga. Es una exploración
ac
inocua, no invasiva, ya que no requiere de la inyección de ningún tipo de
su
contraste y que no presenta efectos secundarios. Es útil para detectar
te
malformaciones, defectos de riñón o vías urinarias.
ien
Gammagrafía renal. Esta prueba consiste en administrar un contraste
nd
radiactivo mediante inyección intravenosa y permite conocer si existe
pe
daño en los riñones, agudo (temporal) o crónico (permanente). Puede
stá
hacerse en la fase aguda, es decir, pocos días después de la ITU o después
ye
de transcurridos 6-12 meses desde la ITU. La sustancia administrada no
tiene ningún efecto de tipo reacción alérgica y en un niño o niña de unos
ica
5 años de edad produce una radiación similar a la de 16 radiografías de
ín
Cl
tórax (anexo 1, tabla 3).
a
Los estudios cistográficos sirven para estudiar la existencia de reflujo
tic
ác
vesicoureteral o de anomalías de la vejiga o de la uretra. La técnica con-
Pr
siste en introducir una sonda en la vejiga urinaria e inyectar una sustan-
de
cia que actúa de contraste. Los riesgos de la prueba son derivados del
sondaje, por las molestias del mismo y la radiación que supone si se hace
ía
Gu
En casos muy concretos puede ser necesario indicar otro tipo de explo-
ac
ración, como la urografía intravenosa. Esta prueba consiste en inyectar
lic
ub
un contraste que contiene yodo por vía intravenosa para obtener una
ap
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 111
.
ión
ac
RECUERDE
liz
tua
Dada la importancia de las malformaciones u otras alteraciones es-
ac
tructurales y funcionales de la vía urinaria como factor favorecedor
su
de la ITU, es posible que haya que realizar algunas pruebas para su
detección.
te
ien
Estas pruebas pueden incluir análisis de sangre y orina para evaluar
nd
el funcionamiento de los riñones.
pe
stá
Como norma general para la realización de este tipo de pruebas, no
ye
se necesita hospitalización.
ínica
¿Cuál es el pronóstico tras una ITU?
Cl
a
tic
La mayoría de los casos de ITU van a curarse con el tratamiento antibiótico
ác
y no dejan ninguna complicación, incluso aunque la infección recurra.
Pr
Un pequeño número de pacientes desarrollarán daño en los riñones de
de
madamente en un 5-15% de los casos de ITU febril. Si este daño renal solo
Gu
los dos uréteres o que estén muy dilatados. En estos casos puede existir un
lic
daño renal producido por una alteración del desarrollo normal de los riño-
ub
cia renal crónica. En estos casos el paciente deberá ser controlado en una
sd
liz
tua
El tratamiento antibiótico, según prescripción médica, de la infec-
ac
ción del tracto urinario permite la resolución de la gran mayoría de
su
los casos.
te
El pronóstico a largo plazo dependerá más que de la ITU en sí mis-
ien
ma, de aquellos factores que la han favorecido, como malformacio-
nd
nes, reflujo vesicoureteral o graves disfunciones del tracto urinario
pe
inferior, sobre todo si coexiste displasia renal.
stá
ye
ínica
Cl
a
tic
ác
Pr
de
ía
Gu
sta
1 Dibujo liberado al dominio público. Esto aplica en todo el mundo. En algunos países
o
añ
esto puede no ser legalmente factible; si ello ocurriese: Concedo a cualquier persona
el derecho de usar este trabajo para cualquier propósito, sin ningún tipo de condición
e5
de la licencia de documentación libre GNU, versión 1.2 o cualquier otra que poste-
má
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 113
.
ión
Anexo 4. Abreviaturas
ac
liz
tua
AGREE: Appraisal of Guidelines for Research & Evaluation
ac
Amoxi-clavulánico: Amoxicilina y ácido clavulánico
su
AP: Atención primaria
te
AR: Absceso renal
ien
BA: Bacteriuria asintomática
nd
C: Charriere
pe
CAUTI: Infección del tracto urinario asociada a la sonda uri-
stá
naria (Catheter-Associated Urinary Tract Infection)
ye
CID: Cistografía isotópica directa
ica
ClCr: Aclaramiento de la creatinina
ín
CPN: Cociente de probabilidad negativo
Cl
CPP: Cociente de probabilidad positivo
a
tic
Cr: Creatinina
CUMS:
ác
Cistouretrografía miccional seriada
Pr
DES: Síndrome de vaciamiento o eliminación disfuncional
de
(Dysfunctional Elimination Syndrome)
ía
DMSA
Gu
en España
de
ac
liz
IRC:
Insuficiencia renal crónica
tua
IRT: Insuficiencia renal terminal
ac
ITU: Infección tracto urinario
su
IV: Vía intravenosa
LE: Esterasa leucocitaria (Leucocyte esterase)
te
ien
LM: Lactancia materna
nd
MAo: icroalbúmina en orina
M
pe
MAG3: ercaptoacetiltriglicina
M
stá
MAPA: onitorización ambulatoria de la presión arterial
M
MIF: Factor inhibidor de migración de macrófagos
ye
MRN: esonancia magnética nuclear
ica
R
NAGo: N-acetilglucosaminidasa en orina
ín
NBFA: Nefritis bacteriana focal aguda
Cl
NC: Nefropatía cicatricial
a
tic
NICE: National Institute for Health and Clinical Excellence
ác
NLA: Nefronía lobar aguda
Pr
NND: Número necesario a dañar
de
NNT: Número necesario a tratar
ía
NR: Nefropatía reflujo
Gu
OR: dds ratio
sta
O
Osmo: smolalidad urinaria
ee
O
PA: Presión arterial
nd
SMX: Sulfametoxazol
sc
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 115
.
ión
TAC: Tomografía axial computerizada
ac
liz
TM:
Trimetoprima
tua
TM-SMX: Trimetoprima y sulfametoxazol
ac
TRLs: eceptores “Toll-like”
R
su
UIV: Urografía intravenosa
VO:
te
Vía oral
ien
VPN: Valor predictivo negativo
nd
VPP: Valor predictivo positivo
pe
VSG: Velocidad de sedimentación globular
stá
ye
ínica
Cl
a
tic
ác
Pr
de
ía
Gu
sta
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Bacteriuria: Presencia de gérmenes en la orina con o sin sintomatolo-
gía asociada.
su
te
Bacteriuria asintomática: Presencia de gérmenes en la orina sin sínto-
ien
mas específicos asociados.
nd
Charriere. edida que se utiliza para expresar el calibre de diferentes
pe
M
instrumentos médicos tubulares incluyendo sondas y catéteres. Cada unidad
stá
Charriere equivale a 0,33 milímetros.
ye
Cicatriz renal: Ver “Nefropatía cicatricial”.
ica
Cistitis: Inflamación de la vejiga que produce síntomas clínicos de vías
ín
Cl
bajas. Asociada generalmente con ITU afebril o ITU del tracto urinario in-
ferior. Ver “Infección del tracto urinario afebril”.
a
tic
ác
Cistografía Isotópica Directa: Estudio cistográfico con una pequeña do-
Pr
sis de un isótopo radiactivo (pertenechtate -Tc-99m) diluido en agua. Este test
de
en la vejiga a través de un catéter que nos mostrará las imágenes de la vía urina-
ria por fluoroscopia. Nos ofrece buenos detalles anatómicos de vejiga y uretra y
nd
trices en su contorno.
e5
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 117
.
ión
ausencia de una lesión neurológica subyacente. Como consecuencia se pue-
ac
liz
de producir un aumento de la presión intravesical o del residuo posmiccio-
tua
nal que pueden inducir un deterioro de la vía urinaria alta.
ac
Displasia renal: Desarrollo metanéfrico anómalo durante la vida in-
su
trauterina.
te
Disuria: Dificultad asociada o no a dolor para el inicio de la micción.
ien
nd
Ecocistografía: (Cistosonografía, cistouretrosonografía) método de diag-
pe
nóstico de VU mediante ultrasonidos y un medio de contraste líquido sono-
R
gráfico (micropartículas en suspensión) introducido mediante sonda en la ve-
stá
jiga. El VU es identificado por la aparición de ecos de estas partículas en el
ye
R
uréter y el sistema colector. Tiene la ventaja de no usar radiaciones ionizantes
ica
y permite explorar la anatomía del tracto urinario al mismo tiempo.
ín
Ecografía renal: Utilización de ondas sonoras de alta frecuencia que,
Cl
reflejadas por las estructuras internas, son reconstruidas en imágenes, dando
a
tic
una excelente información anatómica sin irradiar al paciente. Esta técnica
ác
no puede determinar la función del riñón y es poco sensible para valorar la
Pr
nefropatía cicatricial. No hay riesgos conocidos de esta técnica.
de
te) tras haber descartado causas orgánicas. Debe ocurrir al menos 1 vez al
ió
ac
liz
do observado, por encima del grado de acuerdo esperado debido al azar,
tua
entre varios métodos o evaluadores que clasifican al paciente en categorías
ac
mutuamente excluyentes.
su
Infección del tracto urinario: Presencia de bacterias en la orina combi-
te
nada con síntomas clínicos (fiebre, síntomas urinarios, síntomas generales).
ien
Infección del tracto urinario asociada a la sonda urinaria: Presencia de
nd
síntomas o signos por infección del tracto urinario en pacientes sondados o
pe
recientemente sometidos a sondaje.
stá
Infección del tracto urinario febril: ITU con temperatura por encima
ye
de 38,5 ºC. Ver “Pielonefritis aguda”.
ica
Infección del tracto urinario afebril: ITU con temperatura por debajo
ín
de 38,5 ºC. Ver “Cistitis”.
Cl
Infección del tracto urinario recurrente: Dos o más PNA o ITU febri-
a
tic
les, una PNA o ITU febril más una ITU afebril, o más de tres ITU afebriles.
ác
Pr
Insuficiencia Renal Crónica: Pérdida progresiva de la función renal de-
terminada por el filtrado glomerular. Se clasifica en los siguientes estadios:
de
ía
teriana aguda”.
sd
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA 119
.
ión
Nefropatía cicatricial adquirida: Lesión renal segmentaria no displási-
ac
liz
ca caracterizada por una fibrosis intersticial y una atrofia tubular, que es se-
tua
cundaria a la ITU. Aunque el VU puede acompañar a este tipo de lesiones,
R
ac
no es el causante de la misma. En ocasiones se utiliza el término de pielone-
su
fritis crónica.
te
Nefropatía cicatricial congénita: alformación renal con característi-
ien
M
cas displásicas que acompaña al VU primario congénito y que refleja un
nd
R
desarrollo metanéfrico anómalo durante la vida intrauterina.
pe
Nefropatía reflujo: Ver “Nefropatía cicatricial”.
stá
Pielonefritis aguda: Infección bacteriana del tracto urinario superior, ge-
ye
neralmente con fiebre, que causa daño renal. En ocasiones se utiliza el térmi-
ica
no ITU alta. El daño renal tiene que comprobarse con un estudio por imagen,
ín
como la gammagrafía renal. Ver “Infección del tracto urinario febril”.
Cl
a
Pielonefritis crónica: Ver “nefropatía cicatricial”.
tic
ác
Pionefrosis: Distensión del riñón con presencia de pus y destrucción
Pr
supurativa del parénquima renal. Con frecuencia se asocia a obstrucción re-
de
nal y puede dar lugar a pérdida total o casi total de la función renal.
ía
ac
otro revestimiento lubricante. Las sondas recubiertas no están destinadas a
liz
tua
ser reutilizadas, por lo que se consideran sondas estériles199.
ac
Sonda no recubierta: Sonda que requiere de un lubricante separado
su
para facilitar la inserción. Cuando se usa una sola vez, se considera sonda
te
estéril. Si se reutiliza, se considera sonda limpia y de uso múltiple199 .
ien
Sondaje aislado: Sonda vesical insertada en condiciones estériles en un
nd
momento determinado y que se requiere para un proceso o actuación única,
pe
la mayor parte de las veces en procedimientos diagnósticos (recogida de
stá
urocultivo, cistografía, estudio urodinámico, retención urinaria, intervencio-
ye
nes en que se requiera control de orina o vaciamiento durante el acto opera-
torio).
ínica
Sondaje estéril: La puesta en práctica de esta técnica implica el uso de
Cl
guantes estériles, sonda estéril de uso único, bandeja de drenaje estéril y una
a
técnica aséptica para el procedimiento de colocación de la sonda.
tic
ác
Sondaje intermitente: Sonda vesical insertada en condiciones no esté-
Pr
riles (limpia) que se inserta cada cierto periodo de tiempo para vaciar la
de
vejiga.
ía
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recurrir al uso de una sonda estéril o una sonda limpia (de uso múltiple).
nd
ca generalmente de 6 a 10 días).
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una tira con unos reactivos químicos sensibles que detectan en una muestra
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