¿ES UNA FACULTAD DISCRECIONAL DEL TRIBUNAL ARBITRAL

SUSTITUIR, MODIFICAR O DEJAR SIN EFECTO UNA MEDIDA CAUTELAR

DICTADA EN LOS FUEROS JUDICIALES?

Grupo 11: A. Alarcón Córdova, Kevin. B. Barreto Jamanca, Luis. C. Salvador Vicencio,
Walter.

I. INTRODUCCIÓN.

II. DESARROLLO.

Las medidas cautelares vienen a cumplir dentro del proceso arbitral la finalidad de
asegurar y/o garantizar la efectivización del laudo arbitral, que posteriormente sea emita por
el Tribunal Arbitral, esto es, que los efectos del laudo arbitral puedan verse
manifiestamente exteriorizados en la realidad, a fin de salvaguardar los intereses de las
partes interesadas que sometieron una controversia a los fueros arbitrales.

Para que puedan adoptarse medidas cautelares en proceso arbitral será necesario que
previamente nos situemos temporalmente, pues existen dos supuestos que norman la
solicitud de medidas cautelares, los cuales se encuentran regulados en el inciso 1 y 4 del
artículo 47° de la Ley de Arbitraje (D.L. 1047), donde se precisa que, podrán solicitarse
directamente a los árbitros la adopción de medidas cautelares, siempre y cuando el Tribunal
Arbitral se encuentre debidamente constituido, de lo contrario, se tendrá que acudir a los
fueros judiciales, a fin de que estos sean quienes dicten las medidas cautelares, ante la falta
de un Órgano o Tribunal Arbitral que pueda resolver dicha solicitud de las partes. Entonces,
se tiene que las medidas cautelares podrán ser solicitadas y adoptadas intra-proceso como
extra-proceso, es decir, pueden ser peticionadas ante el Tribunal Arbitral debidamente
constituido, en todo caso, cuando este último no se encuentre constituido y no pueda
cumplir con sus funciones, se recurrirá ante la autoridad judicial, quien asumirá el papel del
Tribunal Arbitral, pero solo respecto a la resolución de esta solicitud de adopción de
medidas cautelares.
 En síntesis, los procesos arbitrales podrán iniciarse habiéndose concedido una
medida cautelar que recae sobre la causa controversial entre las partes, siendo está adopta
ex-ante de la constitución del Tribunal Arbitral; pero, lo peculiar de esta regulación no
recae propiamente en este aspecto, sino en la facultad que se le confiere a los árbitros, pues
como se prescribe en el inciso 6 del artículo 47° del cuerpo legal al que se hizo referencia
párrafos arriba, esta decisión judicial puede ser sustituida, modificada e inclusive dejarse
sin efecto la misma, si bien esta iniciativa puede ser iniciada por una de las partes, está
también podrá ser a iniciativa del propia Tribunal Arbitral, es decir, que los árbitros pueden
estar en contra de la adopción de las medidas cautelares que se otorgaron y dictaron en
fueros judiciales, esto a primera vista puede verse como una posibilidad de que se corrijan
errores que pudieron cometerse al momento de adoptarse las medidas cautelares; sin
embargo, ello no es del todo cierto, pues para ello deberían haberse explicitado y explicado
cuáles serían las causales para que pueda revocarse total o parcialmente las medidas
cautelares, pues de lo contario estaríamos sometiendo a criterios, prejuicios, sesgos y
conjeturas de los árbitros que podrían guiar su decisión de revocar las medidas cautelares,
ello significaría que esta facultad excepcional se termine convirtiendo en una facultad
discrecional, lo que ocasionaría que se afecte y/o transgreda el principio fundamental de
seguridad jurídica que debe proteger las decisiones judiciales.

Por eso consideramos que, la única justificación amparable para cuestionar la

adopción de una medida cautelar dictada en fueros judiciales, debería estar orientada en
función a causales taxativamente establecidas, y evitar que está facultad se convierta en una
discrecionalidad de los árbitros que termine afectando el proceso arbitral.

III. CONCLUSIONES:
LA CLAUSULA COMPROMISIORIA EL COMPROMISO ARBITRAL

Puede o no haber existido

Voluntad de someter las controversias Acuerdo de recurrir a la

surgidas de un acto jurídico ante un Se suscribe antes de que se suscite jurisdicción arbitral para resolver
tribunal arbitral las controversias

Para efectivizarla se tiene que

celebrar