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Luis el sabelotodo

Esta historia comienza en una ciudad. Allí había una escuela muy
grande llena de niños alegres y flores, donde las maestras
enseñaban con amor y paciencia las cosas básicas de la vida. En
uno de los salones había un niño muy especial llamado Luis que
amaba leer y sentía mucha curiosidad por el mundo que le rodeaba.
Pero Luis tenía un terrible defecto, se burlaba de sus amigos porque
no sabían tantas cosas como él, incluso a veces corregía a la
profesora porque no explicaba las cosas tal como él las había leído,
y esto con el tiempo ocasionó que sus compañeros no quisieran
jugar más con él. Luis no entendía porque tomaban aquella actitud
si el sólo estaba ayudándolos y no se daba cuenta de que los hería
con su manera de decir las cosas.
Un día Luis se acercó a jugar con sus compañeros y ellos dejaron
de jugar y se fueron. La profesora, preocupada con aquella actitud,
habló con ellos en la siguiente clase:
 Hace rato vi que excluyeron a Luis en el recreo, niños. Y cuando él
se acercó para unírseles, dejaron de jugar. ¿Por qué están tomando
esa actitud?
Todos se quedaron en silencio sin saber qué decir, hasta que un
niño tímidamente se puso de pie y habló por todos:
 Luis es malo con nosotros porque no sabemos tantas cosas como
él, nos dice de mala manera que así no son las cosas y no deja que
nosotros mismos aprendamos, por eso no queremos jugar con él.
 Luis –Dijo la profesora- ¿Eso es cierto?
 Sí profesora –Dijo Luis
 ¿Por qué lo haces? – Preguntó la maestra mirándolo.
 Porque quiero que mis amigos también sepan las cosas que yo sé –
Contestó bajando la cabeza tristemente.
 Pero no es la manera adecuada de hacerlo, Luis, debes ser más
tolerante con las demás personas y comprender que tienen otros
intereses y saben cosas distintas. Yo estoy orgullosa de que seas
un niño tan activo, pero debes evitar comportarte como
un sabelotodo, ya que a tus compañeros eso les hace sentir muy
mal.
Luis comprendió las palabras de su profesora, y se dio cuenta de
que por ser arrogante había herido sin querer a sus amigos.
Entonces, se puso en pie y se disculpó por su actitud.
 Lo siento mucho por haber actuado de esta manera- Dijo Luis
mirando a sus compañeros.
 Yo siento haberte dejado jugando sólo Luis - Dijo una linda niña que
tenía un lazo rosa en el cabello.
Y todos se pusieron de pie y se disculparon con Luis. Luego se
abrazaron contentos. Luis había aprendido que debía ser humilde y
tolerante. Y sobre todo aprendió que, hablando, se solucionaban los
grandes problemas.

El mensaje que nos deja este cuento es que no


debemos juzgara las personas por como son
que debemos aceptarlos como son respetar si
queremos ese mismo respeto por eso
debemos hacernos amigos de las personas por
como son no podemos obligarlos a cambiar
solo por nuestra conveniencia.

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