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Lecturas adicionales

Lectura adicional 5

La leyenda de la tortuga
Leyenda de los indígenas norteamericanos

Hace muchos años la tortuga era la gran contadora de cuentos de todos los
pájaros y animales del país de Kluskap.
Durante las tardes de verano venían muchos amigos y se sentaban a su
alrededor a escuchar cuentos; pero durante el día no la veían, pues ella
tenía mucho que trabajar.
Cuando llegaba el frío invierno desde el norte, muchos de los pájaros
volaban hacia el sur al hogar del caluroso verano, y algunos animales se
disponían a hibernar bajo la tierra.
Cuando esto ocurría, Tortuga no sabía qué hacer: se sentía sola y con
mucho frío.
Al verano siguiente, Tortuga habló con los gansos silvestres para que la
llevaran al sur cuando llegara el invierno.
Material fotocopiable

A los gansos les pareció bien, sin embargo, ellos gustaban de graznar sus
propios cuentos, por lo que aceptaron, siempre y cuando ella permaneciera
callada todo el tiempo.
Tortuga aceptó, pero los gansos sabían que a ella se le iba a olvidar
su promesa. Entonces, prefirieron asegurarse y le amarraron la boca,
pidiéndole que, una vez en el aire, no intentara abrirla.
Tortuga no disfrutó para nada en el país del verano. Hacía mucho calor
dentro de su pesado caparazón, y lo peor era que no podía contar cuentos.
Pero allá escuchó y aprendió muchas historias nuevas.
Cuando los gansos la trajeron de regreso, había aprendido, además, el
secreto de cómo las tortugas pueden hibernar. Y así decidió hacerlo. A
partir de ese momento, ella pasaría el invierno bajo la tierra. Y así lo harían
también todas las demás tortugas.
Por eso, si alguna vez encuentras una tortuga escapando del frío invierno,
bajo la tierra, puedes estar seguro de que está repasando sus cuentos, y
esperando pacientemente la primavera para compartirlos.

Beuchat, C. (Comp.). (2005). En Atrapalecturas 2. Santiago: MN.

114 Unidad 1 | ¿Pueden las palabras cambiar el mundo?

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