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Universidad Centro Occidental

Lisandro Alvarado

Decanato de Agronomía

Que Dios tenga en su gloria a nuestros 13 colegas fallecidos

“Todo pedazo de tierra es infinito dentro de sí”


Presentación
El 24 de octubre de 2020, cumplimos 50 años de graduados como Ingenieros
Agrónomos, una Promoción de 31 graduandos, de los cuales, tristemente, han fallecidos
13 colegas, a quienes decidimos rendirle un homenaje para nunca olvidarlos, por lo que
mencionaremos sus nombres en orden alfabético: José Manuel Álvarez B., Rafael S. An-
gulo Y., Omar Enrique Aponte C-, Freddy R. Elyouri Z., Jesús Antonio García Carcía,
Alejandro N. Guevara C., Rafael Tobías Martínez T., Mariano A. Mujica M., Egleé J.
Páez M., Laura M. Paparella S., Johnny Saldivia Aude, Nelson R. Sánchez R., y Adalgiza
B. Valera R.

Recordamos que, al apenas graduarnos, logramos conseguir empleo en nuestro


país y luego de un tiempo, algunos hicimos postgrado, tanto en Venezuela como en el
exterior.

El grupo de colegas, siempre intentamos reunirnos cada año, aunque no siempre


pudimos hacerlo, debido a la dispersión en diferentes lugares de trabajo; sin embargo, a
pesar de la distancia del lugar de trabajo de cada quien o circunstancias personales y fa-
miliares, siempre mantuvimos el contacto a la distancia, con afecto, convencidos, de que
en algún momento nos encontraríamos, lo que sería un momento de alegría, como así lo
ha sido hasta ahora y siempre recordando a nuestros colegas fallecidos. Acabamos de
cumplir 51 años de graduados y no es solo contar los años que distan de 1970 hasta ahora,
sino saber que, en nuestras propias vidas, hubo tantas vivencias, buenas o malas, pero
luchamos para salir adelante, consolidar nuestras vidas o retomar lo que habíamos olvi-
dado o dejado atrás.

Así mismo a pesar de que la lista es larga, en nuestras memorias, conservamos los
nombres y agradecimiento a todos los profesores, asistentes y personal de laboratorio,
personal administrativo y obrero, que colaboró para lograr que nuestro esfuerzo, pudiera
alcanzar la meta que aspirábamos.

Fuimos la 2da Promoción de Ingenieros Agrónomos y no es poca cosa, porque


somos parte de la historia de nuestra Facultad y de la Universidad y nuestros nombres
están grabados en una placa que reposa en el Rectorado de la Universidad. No tenemos
idea de cuántas promociones de Ingenieros Agrónomos han pasado, pero sabemos que
han sido muchas. Añoramos con mucho cariño los tiempos que vivimos en el correr de
nuestros tiempos, como estudiantes universitarios, lo que nos permitió fraternizar, no solo
entre nosotros como estudiantes de Agronomía, sino con estudiantes de las otras carreras
universitarias que existían para ese entonces, Medicina y Veterinaria, lo que a muchos
nos permitió además, establecer no solo una amistad permanente, sino en algunos casos
contraer nupcias entre estudiantes de esas carreras y en otros casos con profesores, em-
pleados o ayudantes de los diversos departamentos y cátedras.
Es oportuno recordar a nuestro Padrino de Promoción, Héctor Ochoa Zuleta, pro-
fesor, director de la Escuela de Agronomía, Rector de la Universidad y siempre amigo y
consejero de sus discípulos
Por diversas circunstancias, no pudimos celebrar los 50 años como hubiera sido
nuestro deseo, en una fiesta conjunta con nuestras familias, pero aprovechemos hacer una
retrospectiva, de todo lo vivido en este medio siglo, para reconocer que hemos sido pri-
vilegiados. Demos gracias a Dios por los años disfrutados, gracias a nuestras familias,
gracias a los amigos que compartieron con nosotros. Démonos un abrazo fraterno y que
perdure esa amistad, hasta el final de nuestros días. Que Dios tenga en su gloria a nuestros
colegas fallecidos, lo que hemos logrado y plasmado en un libro digital, donde se incluyen
las semblanzas de los 13 amigos ausentes, elaboradas por sus colegas y familiares, a quie-
nes agradecemos su esfuerzo y colaboración, para concretar la elaboración del Libro:
Viaje a la Eternidad, como testigo del homenaje imperecedero.

Antonio Leone Durante

Agradecimiento a los colegas:

Elio J. Parra R., por el aporte de anécdotas incluidas en varias de las Semblanzas.

Christophe A. Kossowski L., por su colaboración en el mejoramiento de imágenes por compu-


tación digital de fotografías enviadas por los autores de las Semblanzas y por la fotografía del
grupo de colegas de la II promoción.

Diseño Gráfico:
Rafael Ángel Mogollón P.
Nelson Mogollón P.
Héctor Ochoa Zuleta
UCLA - Dirección de Documentación

Nace el 30 de septiembre de 1921 en Caracas. Sus estudios de edu-


cación media los realiza en el Liceo “Andrés Bello” de Caracas, en la
Universidad Central de Venezuela cursa estudios de Agronomía
donde obtiene el título de Ingeniero Agrónomo en julio de 1951.
Se casa con Yolanda Lozada, de este matrimonio nacen cinco hijos:
Yolanda, Mélida Elisa, Livia Elena, Juan Carlos, Tomás Gerardo.
Durante los años 1949 y parte de 1950 representa al Consejo de la Facultad de
Agronomía de la UCV como Delegado Estudiantil. Entre los años 1951 y 1952
ocupa el cargo de Adjunto al Departamento de Textiles y Oleaginosas en el CIA.
Para el año de 1957 se desempeña como Ingeniero Jefe del Control de Maleza
para la División Centro Occidental de la Compañía Shell de Venezuela. Para el año 1958
hasta el 30 de septiembre asume el cargo de Adjunto al Gerente de Relaciones Públicas
de la misma compañía.
Se dedica a la actividad privada en el cultivo de caña de azúcar y horticultura por
espacio de tres años entre 1958 y 1961.
Para el año de 1961 forma parte del personal Docente de la Universidad de Oriente
(UDO) ocupando los cargos de Profesor de Horticultura y Programación de Plantas. Sub-
director de la Escuela de Agronomía desde 1963 hasta abril de 1964 y director de dicha
Escuela desde mayo de 1964 hasta julio del mismo año. En agosto de 1964 fue lla-
mado para fundar la Escuela de Agronomía de la Universidad Centro Occidental la cual
dirige hasta septiembre de 1974. Por resolución N° 384 del 10/12/74 el Ministerio de
Educación lo designa Rector de la Universidad Centro Occidental, resolución publicada
en Gaceta Oficial Nº 30573 del 11/12/74. El 1 de enero de 1979 fue ratificado como
Rector de la Universidad Centro Occidental “Lisandro Alvarado” (UCLA).
Fallece el 23 de abril de 1994 a la edad de 72 años.
El Consejo Universitario de la UCLA en su resolución N° 007-94 aprobada en
sesión N° 609 de fecha 16/05/94 acuerda asignar el nombre de Héctor Ochoa Zuleta al
Núcleo Tarabana donde funcionan los Decanatos de Veterinaria y Agronomía para así
rendir justo tributo a quien brindó positivos aportes para el desarrollo institucional y aca-
démico. Posteriormente, fue inaugurado en el año 1995, el portal de entrada al Núcleo
“Dr. Héctor Ochoa Zuleta”, en un acto sencillo presidido por el Rector Lic. José Bet-
helmy.
José Manuel Álvarez Bereciartu
Jesús Antonio García García

José Manuel Álvarez Bereciartu, nace el 02/07/1945 y fallece el


28/01/2015.

Casado con Gladys Bereciartu, de esta unión nacen: José Miguel,


María Alejandra y José Rafael Álvarez Bereciartu

Ingeniero Agrónomo, graduado en la Universidad Centro Occiden-


tal Lisandro Alvarado en el año de 1970. Sus actividades profesionales las desarrolló en
los siguientes campos:
En la Agroindustria Azucarera, durante los primeros años de ejercicio profesional,
laboró para La Empresa C.A. Central Río Turbio, desempeñando cargos como Ingeniero
Jefe de Unidades Operacionales de Campo, prestando asistencia técnica directa a fincas
productoras de Caña De Azúcar del área de influencia de esa Factoría Azucarera.
En Empresas del sector privado ocupó importantes cargos tales como, Adminis-
trador y Asesor Técnico de Empresas Productoras de Caña de azúcar y Empresas Con-
sultoría Agronómica entre otras, Hacienda Palmira C.A., Hacienda Santa Bárbara C.A. y
Agropecuaria El Vidrio C.A. y Consultores Agronómicos C.R.L.
Fue Propietario y Administrador de dos fincas: Hacienda La Gracia, ubicada en la
Parroquia Buena Vista, Municipio Autónomo Iribarren del Estado Lara, destinada a la
producción de Caña de azúcar, hasta el año 2004, y de la Hacienda La Palma dedicada a
la producción y Beneficio de Café, ubicada en Villa Nueva, Municipio Autónomo Morán
del Estado Lara.
Intervino y participado activamente en la elaboración de Estudios, Proyectos
Agropecuarios y Avalúos de Predios Rústicos, tanto para la empresa privada como pú-
blica.
Tuvo participación activa en eventos de carácter técnico y científicos, relaciona-
dos con su actividad profesional.
Su último desempeño, lo tuvo al frente del servicio de maquinaria agrícola de la
empresa CNG, Corporación Nacional de Ganadería C.A., empresa privada la cual es pro-
pietaria de dos Hatos (San Martín en Barinas y Rosa en el Guárico) y dos fincas ganaderas
en el Municipio Simón Planas del Estado Lara, Haciendas Palmira y Corozal.
Personalmente, tuvimos una relación profesional y de amistad muy estrecha
1.- Muy a menudo hicimos trabajos conjuntos en las fincas a las cuales les dába-
mos asistencia Técnica. En una oportunidad, en que reactivamos un antiguo sistema de
riego por aspersión, Accidentalmente caí en un hoyo lleno de agua, el cual se hizo para
detectar una fuga de agua en un Hidrante. Cuando me vio que caí y me moje hasta la
cintura, se privó de la risa y jocosa mente me Dijo, Jesús, el calor es mucho, con razón
decidiste bañarte apresuradamente, al punto que no te dio Tiempo ni para quitarte la ropa;
a lo que le respondí, en el camino andamos y cuando te pase “una Vaina” similar el que
se va a reír con ganas voy a ser yo
2.- Durante su enfermedad tuvo que cesar en sus actividades profesionales. En
múltiples Oportunidades me manifestó sus deseos de conocer un nuevo hato, que había
adquirido la empresa CNG, Corporación Nacional de Ganadería C.A., pero dada su pre-
caria condición de salud, le era Imposible visitarlo. A esta inquietud de su parte, yo le
respondí lo siguiente: “No te preocupes JM que En lo que termines el tratamiento y te
sientas en condiciones de viajar lejos y pernoctar en el nuevo Hato, programaremos una
visita, pues es interesante que tu veas la maquinaria existente y hagas las Recomendacio-
nes pertinentes sobre cuáles de los equipos dañados se justifica su reparación y así Mismo,
aprovechamos tu visita, para discutir y analizar in sito los programas que tenemos en
Materia agronómica en aras de mejorar los pastos y la dotación de agua para bebederos
del Ganado”.
3.- Una semana antes de que lo internaran en la clínica, lo visité en su casa y
conversamos Largamente. A pesar de su enfermedad, se veía con muy buen ánimo. Antes
de despedirnos, me Entregó una bolsita contentiva de un refractómetro con su cánula y
un nivel Locke (nivel de mano) y Me dijo, “Don Jesús, tome esto porque yo no lo voy a
usar y sé que en sus manos tendrán el debido Uso”.
4.- El médico tratante de sus padecimientos cardiacos fue mi hijo Jesús Felipe. A
pesar que el Padecimiento que dio origen a su muerte fue un cáncer, siempre le refería a
mi hijo los pormenores Del tratamiento médico ordenado por el oncólogo, le tenía mucha
confianza. Al final de sus días, la Familia decide internarlo en una clínica y por intermedio
de mi hijo se logró internarlo, en la clínica Razetti de Barquisimeto, la cual, para ese
momento, estaba llena, Mi hijo siempre estuvo pendiente de José Manuel durante la es-
tadía en la clínica. Lo acompañó en todo momento hasta el día de su muerte.
Rafael S. Angulo Yépez
Humberto Alirio Rodríguez

Rafael Ángulo vivía en la carrera 13 entre 49 y 50, con sus padres


y su hermana Alba, quien estudiaba enfermería. Además, tenía un her-
mano músico que estaba residenciado en Maracay. Y cuando venía a su
casa, interpretaba en el arpa numerosas canciones, especialmente pájaro
campana, la cual era una de sus canciones favorita.
Entablamos una muy buena amistad al empezar a estudiar en la es-
cuela de agronomía en el Obelisco. Siempre nos transportábamos en mi camioneta Hill-
man, tanto para ir a la escuela como cuando salíamos a estudiar. Con frecuencia íbamos
al parque Ayacucho, acompañados por Adalgisa y Rigoberto. Allá pasábamos horas dis-
cutiendo en torno a las disciplinas propias de la carrera y de cultura general, dado que
Angulo era un lector muy curioso sobre cualquier materia. Otras nos dirigíamos a estudiar
a la Plaza de la Concha Acústica.
Cuando estudiábamos hacía un resumen en papel blanco, que usaban en las bode-
gas para envolver, y lo guardaba o archivaba para luego usarlo en venideros exámenes.
Con este procedimiento ahorrábamos tiempo para hacer otras diligencias. Tales como
tomarnos unas cervecitas en un bar que estaba en la carrera 14 frente al parque Ayacucho,
en El Cambural o en una fuente de soda en la urb. Santa Elena.
Dado que era muy jocoso y ocurrente, hablaba en son de bromas y se reía mucho
de las situaciones de los demás. Me acuerdo que en el laboratorio de semilla de E.E.
Araure, Zambrano veía que todos los aparatos tenían una etiqueta que decía “Donado por
Fonalí”, a lo que Zambrano dice “este musiú si debe tener plata” confundiendo al Fondo
Nacional del Ajonjolí con un agricultor italiano. Eso para para Ángulo fue motivo para
molestar un buen rato a Zambrano. Por el compañerismo que él ofrecía, Jesús García lo
saludaba y rematando con la expresión “mi amiguito de caminar dengoso”.
Recién graduado participó en el programa de extensión agrícola del PRIDA, lle-
vando a cabo una pasantía en la E.E. El Cují. Después de ese requisito pasó a formar parte
del personal de la Estación. Años más tarde optó por el cargo de profesor en la UCLA,
en la cátedra de Maquinaria Agrícola. Allí tuvo un excelente trabajo integrando el equipo
de maquinaría dirigido por el profesor Elbano Fontana. Quién le tenía alta consideración
y estima por su buena elaboración del trabajo como requisito para cumplir la materia de
maquinaria
Omar Enrique Aponte Carmona
Yolanda Gutiérrez de Aponte

Bajo el signo zodiacal que rige a los acuarianos, nace en Barquisi-


meto el hijo primogénito de los Aponte Carmona, Omar Enrique, en
un afortunado día del 13 de febrero de 1944.
Inicia sus estudios en aquella ciudad crepuscular semirrural de es-
cuelas plenas de carácter educativo, para transitar luego por el ex-
celso liceo Lisandro Alvarado, y, cobijarse en su Alma Máter, la Uni-
versidad Centro Occidental Lisandro Alvarado UCLA; institución
que veneró hasta los últimos días de su existencia.
El 24 de octubre de 1970, recibe el título de Ingeniero Agrónomo, 2da promoción
de la citada Casa de Estudios, la cual fue apadrinada por el ilustre: Dr. Héctor Ochoa
Zuleta.
Su trayectoria y plenitud académica/ profesional ha merecido loable reconoci-
miento por su impacto socioeducativo:
En 1964 ingresa a la UCLA.
Ese año (1964), se ve en la imperiosa necesidad, por diferentes motivos, de aban-
donar la carrera. Estudia en el Centro de Estudios Morse (CEM). Se gradúa de Topógrafo
Civil y por haber sido excelente alumno, fue contratado para desempeñar el cargo de
profesor en Topografía.
En 1965, vuelve a la UCLA, combinando hábilmente sus estudios con el cargo
obtenido en el CEM.
En 1970, tal como se reseñó antes, obtiene el título de Ingeniero Agrónomo y con
base en sus méritos es contratado por la UCLA como Becario Docente en la especialidad
de Riego y Drenaje.
Ese mismo año contrae nupcias con la profesora, Rosa Yolanda Gutiérrez García
En 1971, sobre la base de sus competencias, su madurez, capacidad de trabajo,
orden, responsabilidad… ampliamente demostrada, fue seleccionado para hacer Maestría
en El Centro Interamericano de Desarrollo Ambiental y Territorial, CIDIAT, dependencia
del Vicerrectorado Académico de los Andes, ULA.
Durante sus estudios de Magister participa activamente, junto al recocido Dr.
Eduardo Jáuregui, profesor de la Facultad de Ingeniería Civil de la ULA y con expertos
de otros países, en seminarios, ponencias y conferencias, sobre proyectos de aprovecha-
miento del agua y de la tierra y en planificación de recursos y estrategias ambientales, así
como en diseño de métodos para aprovechar los recursos hídricos y claves para que los
agricultores obtengan herramientas que le permitan solucionar la escasez de agua.
En 1973, presenta tesis de grado sobre LOS AVANCES EN LOS DIFERENTES
SISTEMAS DE RIEGO, ante el CIDIAT y ante la Facultad de Agronomía de la UCLA.
Ambas instituciones, interdisciplinariamente, nombra el prestigioso jurado. Éste aprueba
el laborioso, peculiar y original trabajo con Mención Honorífica y Mención Publicación.
Reconocimiento que le permitió subir de escalafón académico, ascendiendo de Becario
Docente a profesor Agregado Dedicación Exclusiva.
1974/1989, fue un período hondamente próspero tanto en su vida personal, como
en la profesional.
Tiene el honor de ver nacer a su hija y en todos los aspectos ejecutar su rol de
padre a cabalidad
Preocupado por la necesidad Existente de aprovechar el agua, presenta un nuevo
y minucioso Trabajo sobre Cómo Canalizar ese Recurso no Renovable que, para aquella
época, desbordaban los aires acondicionados hacia las calles. Éste es considerado suma-
mente relevante por el valioso aporte ambiental, lo que le dio oportunidad de acceder a
un nuevo ascenso académico: de profesor Agregado a Asociado.
Participa activamente en seminarios y conferencias sobre Riego en la Facultad de
Agronomía y de Ciencias Veterinarias, Maracay.
Continúa con sus estudios cada día más profundos.
Escribe un nuevo trabajo que presenta para optar a la categoría de Titular: PRO-
BLEMARIO TEÓRICO PRÁCTICO SOBRE RIEGO Y DRENAJE, con diversidad de
ejercicios resueltos que sirvan de modelo y ejercicios para practicar.
Este productivo y valioso estudio le permite alcanzar la categoría de Titular; ade-
más, al igual que otros de su autoría, mereció Mención Honorífica y Mención Publica-
ción; a parte, tuvo el gran honor de ser el primero en alcanzar la categoría de Titular en
la Facultad de Agronomía de la UCLA.
En 1990, enferma de gravedad.
En 1993, es jubilado por vía de excepción debido a su estado de salud.
En los años 1995, 2003, su devoción por la docencia e investigación lo impulsa a
regresar a la UCLA. Como jubilado activo Ad Honorem. Participa en prácticas de campo
con alumnos.
Se dedica aún más, a la investigación en su área, escribe, viaja en búsqueda de
información para mejorar los sistemas de riego vulnerando las indicaciones de sus médi-
cos tratantes.
El 17 de abril 2004, fallece en la ciudad que lo vio nacer, con la mirada diáfana y
honesta y con la dignidad del hombre consciente de que su paso por este mundo valió la
pena.
Los compañeros de clase de aquel entonces, después sus colegas que hoy disfrutan
de varias juventudes acumuladas, lo recuerdan por los gratos momentos vividos, por su
camaradería y por su hábito de tirar piedras cuando se impacientaba ante la espera del
transporte que los llevaría a las prácticas de campo; hecho que desde el humor que carac-
teriza a la juventud, hizo que lo apodaran cariñosamente “el tira piedras”, también lo lla-
maban con el mismo afecto “Omar Alisios”. Afecto que con el paso de los años ha cre-
cido, porque las huellas de los que caminaron juntos por los predios de esa Alma Máter
han quedado impresas en el corazón de quienes la transitaron, hasta más allá del infinito.
Feliz y bendecido aniversario para todos los integrantes de esta prestigiosa pro-
moción y para los que adelantaron su viaje, una plegaria por el eterno descanso de sus
almas.
Freddy R. Elyouri Zoghbi.
Orlando Elyoury Z.
José María Bohórquez Blanco
Álvaro Chávez Torres

Freddy R. Elyouri Zoghbi, nació en la población de Duaca, capital


del anteriormente llamado Distrito Crespo y actualmente Municipio
Crespo, del Estado Lara, el 15 de abril de 1941, en el seno de una
familia conformada por sus padres Félix Elyouri y Aída Malvina Zo-
ghbi de Elyouri, quienes además de Freddy procrearon otros cuatro
hijos, Félix Alberto, Orlando, Iván Simón y Simón.
Cursó sus estudios de primaria en la Escuela Parroquial de Duaca;
posteriormente se traslada a la capital del Estado para proseguir sus estudios de bachille-
rato en el Colegio La Salle de Barquisimeto, los cuales culmina en el año de 1959.
Luego emprende estudios universitarios en la Universidad del Zulia por un corto
lapso, regresando a Barquisimeto y en el año 1.965 ingresa al Centro Experimental de
Estudios Superiores (CEDES), para comenzar estudios en la carrera de Ingeniería Agro-
nómica, los cuales logra culminar con éxito al egresar como Ingeniero Agrónomo en la lI
Promoción de la que para ese entonces ya se denominaba Universidad Centrooccidental
(UCO)
En su trayectoria profesional se desempeñó como Jefe de Tenencia de Tierras del
Instituto Agrario Nacional (IAN) durante cuatro (4) años; posteriormente fue designado
Jefe de Recuperación Nacional del Instituto de Crédito Agrícola y Pecuario (ICAP). Tam-
bién estuvo vinculado a la Universidad ya que perteneció al personal adscrito a la Unidad
de Investigación y Asistencia Técnica (UDIAT) de la Escuela de Agronomía de la UCLA.
Además de estas actividades, se dedicó también a las de productor agropecuario
independiente, desarrollando una pequeña finca ganadera en las cercanías de su tierra
natal.
En su tránsito por la universidad, se destacó como una persona sencilla, jocosa,
responsable en sus quehaceres y con una activa vida deportiva, en la cual tuvo una desta-
cada participación.
Debemos mencionar con especial énfasis la relacionada con la disciplina del fut-
bol, al lograr integrar tanto la selección de la Escuela de Agronomía, defendiendo sus
colores en los torneos internos, así como la selección de primera categoría de la Univer-
sidad y tener una destacada participación defendiendo la Institución tanto en eventos lo-
cales como Nacionales, participó también en los Juegos Deportivos Universitarios, reali-
zados en la ciudad de Mérida.
Fue una persona muy reservada, pero a la vez jovial, al que le encantaban los
chistes y el compartir con amigos y la familia.
Sus últimos años transcurrieron en su querida Duaca, la denominada Perla del
Norte de Barquisimeto, donde Freddy se hizo muy notable con expresiones que siempre
iban cargadas de picardía y de las cuales se recuerda una que solía usar con mucha fre-
cuencia cuando le preguntaban su opinión de alguien o de algo, a lo cual generalmente
respondía: "Bueno, 50 y 50", Ante esa respuesta había que repreguntarle: "Y ¿eso qué
significa, Freddy?", respondiendo con voz segura: "A bueno; que puede ser verdad o
mentira, mitad bueno o mitad malo, o sea 50 y 50" y así la gente se tomaba esto como
chiste que se popularizó en Duaca y la gente aún lo suele usar.
Le gustaba participar en las serenatas estudiantiles y cantar su canción preferida:
“A unos ojos" del compositor argentino Carlos Montbrun Ocampo
Falleció en el año 2017, a los 76 años de edad y estamos seguros que siempre será
recordado por su integridad y ética en todos los aspectos de su vida
Jesús Antonio García García
Alejandro N. Guevara Carrizales
Francis Alexis Madriz Ramos

Alejandro era natural de Barquisimeto, desconozco su fecha


de nacimiento, era hijo del Sr. Rafael Félix Guevara, de profesión
mecánico automotriz, especializado en vehículos de la marca STU-
DEBAKER, Alejandro poseía uno de color rojo, no recuerdo el
nombre d su mamá, pero era una bella y amable dama, también tenía
un hermano menor de nombre Rafael Félix y una hermana.

Estudio el bachillerato en el liceo Lisandro Alvarado, donde


obtuvo el título de bachiller en ciencias. Posteriormente ingreso al antiguo CEDES núcleo
inicial de la universidad donde iniciamos en la sección A. Luego nos trasladamos al nú-
cleo El Obelisco para la continuación de la carrera.

En sus estudios de bachillerato coincidió como compañero de clases con Nino


Leone. Allí se conoce que tenía una novia, a la cual quería deslumbrar. Un día llego con
un balón de básquet a la cancha del liceo y comenzó a hacer malabares y ruidos, con el
fin de llamar la atención, un grupo de muchachos le pregunto qué cuanto tiempo tenía
jugando y les contesto que un par de meses, porque su padre le había contratado un en-
trenador brasileño, imagínense la cara de los chicos.
Dicen que en las clases escondía el balón debajo del pupitre de la novia, lo sacaba
al iniciarse los recesos y comenzaba su parafernalia en la cancha, se comenta que ese
“entrenador”, nunca apareció.

Ya en la etapa universitaria Alejandro se distinguió como un estudiante con buenas


notas y buen desempeño estudiantil., estableció una competencia con Rafael Angulo, el
cual presentaba los trabajos de investigación muy bien encuadernados y encarpetados,
Alejandro para no ser menos los mandaba a encuadernar en una librería, pero con letras
doradas.
Se comentaba (se protege al informante) que, a Alejandro en los exámenes, le em-
pezaba una tos “nerviosa”, entonces pedía permiso para salir afuera y no se sabe ¿para
qué?, esa tos era persistente en los exámenes.
Hay una anécdota cuando se hizo aquella practica en Mérida con Dinora González
y Boris Cotúa, Alejandro llevo su carro y en el retorno, nos vinimos con él, Mariano, se
sentó adelante y yo estaba detrás al lado izquierdo y dos colegas mas que no recuerdo, él
había comprado una botella de “Calentaito” y la dejo detrás y en la bajada después de los
Frailes decía “hay mucho frio” y respondíamos atrás “si verdad”, la botella no llego a
Barinitas, y a la medida que bajábamos de altura el mareo se hizo mayor, Alejandro al
enterarse cogió una calentera que casi nos deja en Barinitas.

Los viernes de serenata comenzábamos en “Los Piconeros”, nuestro sitio habitual


de calentamiento (birras), una vez que teníamos que hacer “LA VACA” para cancelar el
consumo, sacábamos las carteras y estábamos ahí Alejandro, Nino, Mariano, Rigoberto,
Freddy, Riqui y Álvaro… bueno, esa cartera entraba y salía del bolsillo trasero, pero se
quedó pegada y nunca salió del bolsillo
Esa misma madrugada que regresábamos de la placita de Santa Elena luego de la
practica serenatera, se formó un parampampán entre Alejandro y Ricardo Pasquarelli,
quien se había incorporado después, Freddy tuvo que intervenir para separarlos y apla-
carlos, las razones del conflicto las desconozco hasta hoy. Ricardo era residente en la casa
de una tía de Alejandro, quien tenía una residencia de estudiantes en la esquina de la calle
9 con la Av. 20.
Alejandro era zurdo y tenía una forma muy característica de escribir, parecía un
árabe escribiendo, todo volteado y de derecha a izquierda.
Tenía un ego alto, su actitud ante el volante de su carro lo demostraba, “se veía
sobrado”, ¿se acuerdan? Con la mano izquierda se agarraba de la parte trasera de la puerta
y estiraba bastante la mano derecha, muy erguido al volante.

Fue sobrino de Carmen Guevara, hermana de su padre, conocida como “Doña


Barbara” en el medio de las competencias automovilísticas, fue piloto de la categoría de
“Mecánica Nacional”
Hay una anécdota muy simpática contada por el colega Elio Parra, a una semana
después de haber presentado el último examen de nuestra carrera: “El colega fue a un
juego del cardenal de Lara, un domingo por la mañana. Elio oyó una voz a todo volumen
que le dijo “Ing. Elio Parra”, era Alejandro desde la tribuna central bien empaltosado y se
distinguía porque era el único bien elegante …Elio le contesto: “Dr. Alejandro Guevara”
y el replicó... “Colega”.

Todos sabemos cómo era Alejandro, nuestro amigo bueno y sus arranques descon-
certantes.

En lo personal confieso que perdí la pista de Alejandro, se poco o casi nada de


cómo fue su desempeño profesional… estando yo en mis actividades en el Central Azu-
carero Portuguesa, estaba por la Colonia Turen, población cercana a Turen y frente a la
bomba de gasolina de la Colonia, distinguí a lo lejos un personaje en la parcela que esta
frente a la misma, fui hasta allá y me consigo con Alejandro, convertido en Floricultor,
tenía unos umbráculos con especies de diferentes tipos … nos saludamos y conversamos
un largo rato, un tiempo después estuvo por mi casa en Araure donde conoció a Milagros
y a mis dos hijos varones, no habían nacido mis dos hijas hembras… No volví a saber de
él, al pasar del tiempo me enteré de la triste noticia de su accidente y fallecimiento en el
choque contra el puente de Sarare.
Espero que su vida haya sido buena, haya dejado un legado familiar, de todos esos
aprendizajes que tuvimos en nuestra época universitaria, que, sin duda alguna, fue la me-
jor.
Rafael Tobías Martínez Torrealba
Pablo A. Suárez R.

Rafael Tobías Martínez Torrealba, tendría ahora noventa y


tres años (93), nació un 30 de marzo de 1.928. Es decir que tendría
treinta y cinco (35) años cuando nos iniciamos a estudiar el semes-
tre básico del CEDES, ahora la UCLA, allá en su sede, el antiguo
Hotel Nueva Segovia. Por eso lo llamábamos “El Viejo”, pero era
un “muchacho” realmente, lo que pasa es que nos doblaba la edad
a casi todos, por eso el cariñoso remoquete. Era un hombre taci-
turno por fuera, pero un gran echador de broma por dentro, tenía
un humor casi ingenuo, pero de risa franca y fuerte. Para cuando nos graduamos tenía
entonces cuarenta y dos (42) años, y para ese entonces, ya le decíamos “El Abuelo”. Elio
Parra nos recuerda que la broma era “Rafael, por un lado te gradúas, empiezas a trabajar,
y a los pocos días te jubilan” él reaccionaba a ésta y otras bromas con un chispeante
“basssiéé, no será para joderme”.
Martínez era graduado maestro de escuela y tenía un bonito Mercedes Benz color
crema, en el cual nos daba la cola, algunas veces. En ese primer año de estudio nos fre-
cuentábamos y estudiamos en su casa ubicada en una de las veredas de la Urbanización
Bararida. Su esposa Mila nos observaba, y siempre nos atendía muy cordialmente en su
casa. Tenían un par de hijos y formaban una familia muy unida, regida eso sí por el ca-
rácter de maestro que había sido.
Ya no trabajaba en educación su empeño era el de sacar la carrera de Ingeniería
Agronómica, a pesar de las dificultades que siempre representa un esfuerzo de tal natura-
leza, por la edad relativamente tardía que la empezó, y a su vez las limitaciones para el
sostenimiento de la familia. Era un hombre atraído por la izquierda, le gustaba hablar del
Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, a quien admiraba, y acerca de las acciones aventu-
reras de los hermanos Machado, por la rebelión, de sus ideales vinculados al marxismo,
pero nunca fue militante de partido de izquierda alguno, y menos aún era un radical.
Antes de graduarnos ya no lo llamábamos “el viejo” sino “El abuelo”, aunque
apenas llegaba a los cuarenta (40) años, solo para acrecentar más la broma por la edad, y
en realidad por la estima de todos, nada peyorativo. Y él así lo tomaba, y también lo
refunfuñaba, a veces.
Apartando lo común de todos nosotros, tengo mucho que agradecer de Rafael To-
bías, porque fue quien me comunicó con Barquisimeto y con la familia de su esposa en
Quíbor, y me enseñó parte de esa cultura, nueva para mí como andino, de esa sociedad
“guara”, de sus costumbres, el folklore y la comida larense, como el tarkarí de chivo y la
caraota con espagueti.
En lo personal, luego de nuestra graduación nos distanciamos mucho, en una opor-
tunidad lo visité en su nueva casa cerca del “Obelisco”, creo que trabajaba para el Instituto
Agrario Nacional, pero luego le perdí la pista por completo, no supe ni la fecha de su
muerte, y eso lo lamento mucho, al igual que la de los demás compañeros fallecidos. En
el caso de Martínez parece que todos nosotros conocimos poco de su vida, porque he
pedido información acerca de su trayectoria profesional en Barquisimeto para agregar a
esta semblanza, pero no la he recibido, hasta ahora.
Pero lo que sí creo que todos lo valoramos especialmente, por la culminación de
su esfuerzo, y recuerdo que aunados lo felicitamos cordialmente, por ese logro. Y así
como, en el caso de nuestra graduación lanzamos el birrete hacia arriba, hacia el infinito,
lancémosle ahora un gran aplauso hasta donde se encuentre su alma, al viejo, al abuelo,
al patriarca. Gracias Rafael Martínez, por tu compañía.
Mariano Alberto Mujica Mujica
Carlos Mujica
Hilda Mujica

Mariano Alberto Mujica Mujica, nació en Barquisi-


meto un 16 de octubre de 1944. Curso todos sus estudios en su
tierra natal, culminando los universitarios en la Universidad Lisan-
dro Alvarado, en donde se le confirió el título de Ingeniero Agró-
nomo en la 2da promoción, con el nombre del insigne Dr. Héctor
Ochoa Z., el 24 de octubre de 1970. Junto a su 1era esposa Egleé
Páez de Mujica.
Obtuvo su Doctorado el La Sorbona, Francia, Doctor en Economía Agrícola y
trabajó como Docente en su querida facultad de Agronomía hasta jubilarse como profesor
titular.
Luego de jubilado fue director en la misma Universidad (UCLA) en DICORI.
Trabajó en la Universidad Yacambú.
Su columna “Bandera de Papel” se publicaba en el Diario El Impulso.
Como estudiante fue dirigente estudiantil y presidente de la Federación de Centros
Universitarios, quedando en la historia de la UCLA su activa participación en la lucha
por la Autonomía Universitaria
Egleé Josefina Páez Márquez
Violeta de Furiati
Hilda Páez de Riccio
Laura Mujica Páez

Egleé Páez Márquez, nace en la ciudad de Barquisimeto, Estado


Lara, el 17 de abril de 1947.
Desde muy pequeña, demostró interés y dedicación por los estudios
que realizó en su tierra natal, hasta culminarlos en la Universidad Li-
sandro Alvarado graduándose de Ing. Agrónomo el 24 de octubre de
1970 en la Promoción “Héctor Ochoa”. Es importante destacar que
fue novia de la universidad en el año 1967-1968.
Posteriormente, hizo estudios, en Francia, de Postgrado Maestría y Doctorado de
Fisiología Vegetal en la Universidad Pierre et Marie Curie, lo cual le permitió posterior-
mente centrar su investigación en el mejoramiento y desarrollo de la planta del maíz.
Dicha investigación le valió un reconocimiento académico, por parte del CONICIT y la
Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos Seccional Lara en fecha 15-05-77.
Coordinó el V Congreso Venezolano de Botánica que fue instalado en la ciudad
de Barquisimeto en el año 1978.
Su dedicación a la investigación en esta etapa, a la vez compartida con la docencia,
en la misma Facultad donde cursó sus estudios, le permitió reflexionar sobre la necesidad
de considerar la SEMILLA, como un elemento estratégico para la conservación y soste-
nibilidad agro-alimentaria.
Luego de haber cumplido 25 años como docente, y con el interés de seguir apor-
tando sus conocimientos cuando hubiese alcanzado su jubilación, había concebido un
proyecto personal para la creación de un Banco de Semillas, que pondría al servicio de la
Universidad y a Instituciones vinculadas al desarrollo del agro.
Para el logro de esta finalidad, Egleè Páez había adquirido un terreno en la Comu-
nidad de Agua Viva (Vallecito) junto a su esposo el Ing. Mariano Mujica y sus hermanas,
donde se construiría la sede del Banco de Semillas; proyecto, que se vio interrumpido por
su prematuro fallecimiento en el año 2000.
Nota: Cabe destacar que de la promoción Héctor Ochoa formaron parte: Mariano
Mujica, Egleé Páez M. y Laura Paparella constituyendo una trilogía de profesionales con
entrañables vínculos de amistad, éxito y dedicación a la docencia.
Laura Margherita Paparella S.
Luis Eduardo Sigala Paparella
Luis Honorio Sigala Venegas

Laura Margherita Paparella de Sigala nació en la ciudad de


Rovigo, en la Región del Veneto, Italia, el 17 de octubre de 1946.
Vivió su infancia y parte de su adolescencia en Italia, hasta que
finalmente se reunió con su familia en Venezuela cuando tenía 15
años de edad. Continuó sus estudios de bachillerato en Barquisi-
meto, y en esos primeros años de colegio en el país, conoció a su
amiga Egleé Josefina Páez de Mujica, con quien compartiría estu-
dios hasta la universidad.
Su padre, médico neumonólogo, intentó animarla a que siguiera la carrera de me-
dicina, pero a ella no le animaban los trasnochos que implicaban las guardias, y así se lo
hizo saber. Finalmente, prosiguió estudios en la Universidad Centro occidental Lisandro
Alvarado, en donde obtuvo el título de Ingeniero Agrónomo. Cuando estaba en el segundo
año de carrera, en 1966, se convirtió en novia de la UCLA, en esa época Centro Experi-
mental de Estudios Superiores CEDES. En la UCLA también conoció a quien se conver-
tiría en su esposo, Luis Honorio Sigala Venegas, que fue su profesor de Riego y Drenaje
en el IX Semestre.
Toda su vida profesional la dedicó a la Universidad Centro occidental Lisandro
Alvarado, a la que ingresó como docente poco tiempo después de graduarse y, donde
permaneció activa incluso después de jubilarse como profesora titular. Obtuvo una Maes-
tría en Educación en el Instituto Pedagógico de Barquisimeto, e impartió las asignaturas
Estadística y Diseño de Experimentos en el Decanato de Ciencias Veterinarias. Igual-
mente prestó colaboración en la coordinación de posgrado de medicina y el básico del
Fermín Toro. También se dedicó a actividades de gestión dentro de la universidad. Pri-
mero ganó experiencia durante un periodo en el que estuvo trabajando en la Dirección de
Admisión y Control de Estudios. Pero fue a partir de 1994, en el periodo en el que el
Doctor José Enrique Bethelmy fue Rector, cuando se dedicó a tiempo completo a las
actividades de gestión. Fue la primera directora de la Dirección de Formación del Perso-
nal Académico desde donde impulsó la formación al más alto nivel del Personal Docente
y de Investigación de la UCLA, en especial, con títulos de V nivel. Posteriormente trabajó
varios años como Directora Académica del Vicerrectorado Académico y finalmente es-
tuvo trabajando en algunos proyectos del Decanato de Ciencias Veterinarias.
Laura falleció el 02 de septiembre de 2009 en Barquisimeto, acompañada por su
esposo y sus cuatro hijos.
Johnny Saldivia Aude
Carolina Saldivia Sawtschenko

Nace el 27 de mayo de 1944 en Barquisimeto-Edo. Lara; hijo


de Juan Miguel Saldivia y Emma Aude de Saldivia. Quinto hijo de
seis hermanos, estudio en el Colegio La Salle graduándose de bachi-
ller en 1961.
Johnny Saldivia se destacó en los deportes desde pequeño co-
menzando en el club comercio cuando iba con su padre Juan Saldivia,
una anécdota que siempre contaba de ese club es que en una oportunidad junto a uno de
sus compañeros de travesuras se montaron en la mata de mango que había allí y tomaron
mangos verdes, cosa que cuando se enteró su papá él mismo lo mando a expulsar un mes
del club por haberlo hecho.
Así mismo, fue reconocido no solo en el tenis por los múltiples torneos jugados y
ganados, sino también por su participación en el beisbol y softball, donde según reportajes
periodísticos de la época lo catalogaban mejor jugador de beisbol que de tenis, pero su
pasión por este último fue más grande lo que lo llevo a dedicarse a este hasta que su
cuerpo pudo.
Antes de estudiar agronomía, curso dos semestres de ingeniería industrial en la
UCAB carrera que no lo llenaba, así que se decidió por la carrera de Agronomía graduán-
dose en la segunda promoción de la UCLA en 1970.
Casado con Raiza Sawtschenko, tuvo solamente una hija Carolina Saldivia
Sawtschenko.
Dentro de su carrera como Ingeniero Agrónomo se destacó en el área de fitosani-
dad, catalogándose como una de los mejores a nivel nacional. Trabajó en la empresa
Rhone-Poulenc, realizando trabajos los cuales fueron en su oportunidad publicados y ex-
puestos a nivel nacional e internacional.
Posterior a esto, trabajo en el Central Rio Turbio, donde entablo lazos no solo
profesionales si no de amistad y hermandad con muchos de los que allí laboraron los
cuales mantuvo hasta sus últimos días. Al salir de la Azucarera, recorrió todo el país tra-
bajando como asesor no solo de fincas privadas si no también en distintas azucareras.
En sus 77 años de vida se puede decir que fue un excelente padre, esposo, amigo,
compañero de trabajo, mantuvo lazos de hermandad con sus promociones tanto de bachi-
ller como de ingeniero, presentándose en cada reunión que cada uno de estos realizaba
afianzando de esta manera su amistad y compromiso con ellos.
Lamentablemente, desde el 2014 comenzó a presentar una enfermedad crónica
que lo llevo alejarse de sus amadas canchas y que fue poco a poco apagando su cuerpo
mas no sus ganas de vivir y de compartir con sus seres queridos y allegados.
Parte de este plano el 22 de enero del 2022 a las 2:30 pm de un día sábado en la
ciudad de Barquisimeto a los 77 años.
Nelson Rafael Sánchez Ramos
Jesús Rojas Castellano
Edwuard Francis Sánchez Medina

Nació el 09 de Julio de 1944, en la Parroquia Buena Vista, Muni-


cipio Iribarren del Estado Lara-
Sus padres, Jesús María Sánchez Alvarado y Guillermina Ramos
de Sánchez.
Realizó sus estudios de Educación primaria en la Escuela Caruao y
de Secundaria en liceo Mario Briceño Iragorri de la Ciudad de Bar-
quisimeto, obteniendo el título de Bachiller en Ciencias
Posteriormente, cursó estudios universitarios en la Universidad Centro occidental
Lisandro Alvarado (UCLA), recibiendo el título de Ingeniero Agrónomo el 24 de octubre
de 1970 como integrante de la segunda promoción de Ingenieros Agrónomos de la de la
UCLA,
El 15 de abril de 1972, se casa con Engracia Medina, y tuvo tres (03) hijos, Hoy
día todos profesionales: Francis Edward (Oficial del Ejército), Edward Francis (Ingeniero
Agrónomo, Doctor en Ciencias de la Educación, Docente Titular en la UCLA) y Nelson
Enrique (Ingeniero en computación). Además, tuvo una hija, Annel Virginia Sánchez Li-
nárez, Técnico Superior en Publicidad y Mercadeo y Licenciada en Psicología.
Nelson “El Negro” como mejor lo conocían sus familiares y amigos más cercanos.
Desarrolló su vida profesional como Docente, Investigador y Extensionista en el Depar-
tamento Agro biológico del Decanato de Agronomía de la UCLA., realizó estudios de
posgrado en Fitomejoramiento del Frijol, en el Centro Internacional de Agricultura Tro-
pical, en Cali (Colombia). Asimismo, llevo a cabo otros estudios de postgrado en la Ciu-
dad de Lima (Perú) y en el Decanato de Agronomía, en el Área de Horticultura.
Ejerció durante varios años como jefe del Departamento Agro biológico y como
Subdirector Administrativo de la Escuela de Agronomía. Se jubila el año de 1996. Des-
pués de su jubilación se desempeña como Asistente de Áreas Verdes en la Empresa Rental
de la UCLA (ASOCIUCLA).
Nelson, desde muy joven, tenía pasión por la música, siendo el cuatro y la guitarra
acústica, instrumentos musicales, que lo caracterizó como músico. A pesar que yo (Jesús
Rojas C.) no aprendí a tocar ningún instrumento musical, sin embargo, fuimos muy ami-
gos en el ámbito estudiantil y profesional.
Nelson, fallese el 07 de agosto de 2003 en la Clínica Acosta Ortiz producto de una
penosa enfermedad que lo acompañó durante los últimos dos años.
Adalgiza Blanca Valera Rojas
Oswaldo Parra Valera

Adalgiza Blanca Valera Rojas de Parra, nació en Barquisi-


meto el 21 de abril de 1946.
Después de graduarse de bachiller en el liceo Lisandro Al-
varado, ingresó a la Universidad Centro Occidental Lisandro Alva-
rado, donde recibió el título de Ingeniero Agrónomo.
Junto a su esposo, el también Ingeniero Agrónomo Os-
waldo Parra Coa, realizó estudios de maestría en Iowa State University, EE.UU.
Obtuvo además una maestría en Sexología y Conducta por la UPEL.
Se desempeñó como docente de entomología en el Instituto Universitario de Tec-
nología de El Tigre (actual Instituto Politécnico José Antonio Anzoátegui), además de
trabajar en convenios con Corpoven en proyectos de conservación y reforestación.
Luego de jubilarse, vivió en la Ciudad de El Tigre, Estado Anzoátegui.
Fallece el 27 de junio de 2020

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