Está en la página 1de 7

11 buenos consejos para alejarse de la pornografía

JUNIO 13, 2015


Escrito por
Silvana Ramos
Quisiera decir que este post es sólo para aquel pequeño grupo de personas
adictas a la pornografía. Quisiera decir sobre todo “pequeño grupo”, pero no, no es
pequeño, es un grupo que con los años se ha hecho tan grande que hoy existen
muy pocos hombres (y mujeres) que por lo menos no hayan visto pornografía una
vez en su vida. La industria pornográfica mueve más dinero en el mundo que
cualquier otra. Su consumo llega a cifras inimaginables. Es tal el consumo de
pornografía que hablar sobre la misma abiertamente ya ni siquiera produce
vergüenza o algún tipo de pudor como antes. Es tocado en casi todos los
ambientes en los que nos desenvolvemos.

La pornografía es como un cáncer que avanza silencioso y va contaminando


nuestras vidas sutilmente. Veo que incluso ha empezado a ser aceptada como un
acto normal, un entretenimiento más en la vida del ser humano que no produce
ningún efecto nocivo, ni en el que la consume ni en su entorno. Es más, hasta te la
comparten como compartir un chiste vía Whatssap. Evidencia científica
contundente demuestra que ¡No sólo te afecta a ti!, afecta a los que manejan la
industria, pasando por los actores que se rebajan y se dejan rebajar a un simple
objeto sin dignidad, a los que la consumen, a sus familias y a la sociedad en
general. La pornografía es uno de los peores males que existen.

Así que si tú eres de esos que piensa: “total, quién se va a enterar”, “es mi vida y
no le hago nada a nadie”, “todos lo hacen y no pasa nada”, “solo una vez más y la
dejo”, “cuando quiera paro…” ¡NO SEAS INGENUO! El que no quiera ver que
cierre los ojos. ¡El consumo de pornografía genera una adicción con los
consiguientes efectos nocivos de orden biológico, psicológico y espiritual que
cualquier adicción genera!, produce cambios neurobiológicos en el sistema
nervioso iguales a los que produce el consumo de sustancias adictivas como las
drogas.

Dejar una adicción no es fácil, requiere de mucho esfuerzo y trabajo personal.


Pero puede superarse, se puede salir de ahí. A diferencia de la adicción a
sustancias, la adicción a la pornografía, tiene un periodo de recuperación mucho
más rápido. Así que: si tu te encuentras metido en este mundo, ¡sal de ahí lo
más rápido que puedas! Empieza revisando y compartiendo estos pasos que
son claves en el proceso de lucha contra esta adicción:

1. Acepta que tienes un problema y toma la decisión de salir de ahí


Es tu libertad, nadie decidirá por ti. Aceptar a conciencia que tienes un
problema que afecta seriamente tu vida y la de los que están en tu entorno, es un
acto de valentía. Sé fuerte y acepta que esto te está afectando a ti y a los que más
amas. Toma la decisión de empezar a acabar con este vicio.

2. Busca la ayuda de alguien que te pueda escuchar y ayudar

Si ya sabes que tienes un problema no te lo quedes, ¡sal a buscar ayuda! un


consejero, un sacerdote e incluso un psicólogo, son las personas ideales que te
ayudarán a entender y a entenderte; te guiarán y te acompañarán en este camino
que es difícil. Recuerda: no estás solo.

3. Frecuenta los sacramentos y la oración. Dios puede sacarte de esta 

La gran ayuda siempre vendrá de quién más te ama. Busca a Dios. Luchar sin
Dios no tiene sentido. Frecuenta el sacramento de la reconciliación una y otra
vez. Ora fervientemente. Para esto un consejero espiritual y un sacerdote amigo
serán tus mejores aliados.

4. Reconoce que anhelas un amor libre, total, fuerte y fecundo

Tal vez empezaste a mirar pornografía por curiosidad, porque todos lo estaban
haciendo. Te quedaste pegado porque tenías otros vacíos que querías
encontrar… tal vez amor… y, encontraste sólo un placer deformado. Si buscas
amor recuerda que el amor es libre, total, fuerte y fecundo. La pornografía no
podría estar más lejos de este concepto. Te has vuelto su esclavo. Ella es
egoísta, débil y desleal. Deténte y ponte a pensar qué es lo que te está dando la
pornografía. Hazte esta pregunta frecuentemente.

5. Ocupa tu tiempo, ¡hay mil cosas geniales por hacer!

No te quedes quieto como les decía el Papa Francisco a los jóvenes peregrinos de
Loreto: “(…) la vida es un caminar, es un camino…si una persona no camina y se
queda quieta, no sirve”. Retírate de tu ambiente cotidiano y ocúpate en actividades
diferentes. Mantén tu día ocupado en cosas como el estudio, el deporte,
pasar tiempo con otras personas. Éstas tienen como objetivo ir creando nuevos
hábitos y nuevas rutinas para que, cuando regreses a tus actividades cotidianas,
sigas caminando y no te quedes quieto frente a tu adicción.

6. Fortalece tu voluntad en todo

Esto tiene que ver con el punto anterior. Dentro de las actividades que realices, el
ejercitar la voluntad en todos los aspectos de tu vida es crucial. Practica el ayuno,
la mortificación, la disciplina. De esta manera también te irás entrenando
en una sexualidad sana.

7. Entrégate a los demás. El amor transforma y fortalece nuestro corazón

El consumo de la pornografía tiene que ver con el aislamiento, el egoísmo, la


esclavitud. Busca actividades que te pongan en contacto con los demás, que
te permitan abrirte a la comunidad por medio de la ayuda y la
solidaridad. Esto te abrirá un mundo nuevo.

8. Pon medios y mantenlos. ¡Quema esas revistas!

Empieza destruyendo todo el material adquirido, además de colocar conexiones


seguras a internet en todos tus dispositivos. Dentro del proceso, identifica las
ideas y conductas que constituyan estímulos internos o externos para
consumir pornografía, y de esta manera poder combatirlas-

9. Establece un compromiso para cumplir lo acordado. Y si caes, ¡levántate!

El compromiso con la decisión y los pasos a seguir para combatir la adicción, debe
ser hecho con uno mismo y con el terapeuta o acompañante en el
proceso. Cumple tu palabra.

10. Fórmate, lee, apasiónate por saber quién eres y para qué has sido hecho

Estudia, cultívate, aprende sobre ti mismo, sobre tu espiritualidad, sobre


virtudes como la castidad y el correcto sentido de la sexualidad. Entender esto te
ayudará mucho. Hay muchos libros que puedes consultar. Puedes empezar con
los escritos sobre la “Teología del cuerpo” de san Juan Pablo II.

11. No bajes la guardia. La lucha por la pureza dura toda la vida.


Estate siempre alerta y ten una sana desconfianza de ti mismo en cuanto a tus
vicios y debilidades. No seas ingenuo y pienses que ya eres inmune a la
pornografía una vez superada. Si existe una recaída, vuelve a levantarte una y
otra vez. Nuevamente el sacramento de la Reconciliación y  la Eucaristía son
fundamentales en este proceso.

¡Dios te acompañe!, cuenta con mis oraciones y las de todo el equipo de


Catholic-Link.

¿Se te ocurre algún otro consejo para alejarse del vicio de la pornografía?


Compártelo en los comentarios. ¡Muchas gracias!

Comprender y tratar la adicción a la pornografía


 Silvia Catalán  4 junio, 2014  Actualidad  3 comentarios
inShare
Compartir

Cualquier cosa que nos


provoque placer en uno u otro sentido, es susceptible de convertirse en una
adicción. En general, el ser humano está diseñado para buscar su propio placer,
ya sea en las cosas del día a día o en cosas excepcionales, pero el placer es la
fuente primigenia de motivación: hacemos deporte por el placer de sentirnos bien
a nivel físico y mental, somos amables con nuestros amigos y familiares por el
placer que provoca su retorno emocional hacia nosotros, comemos por
supervivencia, pero eminentemente por placer, y así un largo etcétera de
ejemplos.

Pero la fuente más básica de placer tanto para el hombre como para la mujer es el
sexo. La máxima expresión del placer y del bienestar suele ser el orgasmo, pero
todo lo que rodea a la relación sexual, desde el flirteo inicial hasta el orgasmo, es
una gran fuente de placer y satisfacción para quién la disfruta.
Así pues, no es de extrañar, que todo aquello que nos impulse a conseguir una
satisfacción sexual tenga muchos números para convertirse en una adicción. Por
supuesto, eso no quiere decir que toda persona sea susceptible de caer en la
adicción al sexo o a la pornografía, igual que no todas las personas que toman
alcohol se convierten en alcohólicas.

Pero, ¿quién determina qué es una cantidad “normal” de pornografía y qué no lo


es?

Características de la adicción a la pornografía

Siguiendo la definición que nos ofrece Wikipedia:

Se acepta como adicción cualquier actividad que el individuo sea incapaz de


controlar, que lo lleve a conductas compulsivas y perjudique su calidad de vida
Así pues, las personas que sufren de adicción a la pornografía, en general, sienten
que son incapaces de controlar el consumo de material pornográfico, suelen
masturbarse compulsivamente, es decir, muy a menudo sin sentir realmente una
excitación ni un deseo sexual previos y como consecuencia de todo lo anterior, su
calidad de vida se ve claramente afectada.

Como vemos no se trata de contabilizar el número de productos pornográficos que


una persona consume, sino cómo éstos afectan a su vida normal.

En muchas ocasiones, estas personas acaban dejando a un lado su vida personal


y, en algunos casos incluso su vida profesional, porque toda su vida empieza a
girar entorno a la visualización y el consumo de material pornográfico.

Esta situación se ve agravada por el hecho de que, hoy en día, el acceso a


material pornográfico es muy sencillo, cualquier página web puede dirigirte en un
momento u otro a una página de contenido para adultos. Además hay que sumarle
un hecho importante a esta facilidad, el anonimato. Si hace un tiempo para
consumir pornografía debías pasar por “la vergüenza” de pedirle al kioskero una
revista pornográfica o pasar por la caja del videoclub para llevarte prestada la cinte
de vídeo de turno, ahora todo eso ya no es necesario. Desde la comodidad de
casa, desde

Consecuencias de la adicción a la pornografía


La adicción a la pornografía tiene
consecuencias en todos los ámbitos de la vida de quien la padece, como
prácticamente todas las adicciones.

Consecuencias físicas:
 La elevada exposición a material pornográfico hace que cada vez se necesite
más cantidad para llegar a un estado de excitación. Esto suele afectar a la
relación de pareja, ya que ésta se vuelve un elemento “poco excitante”.
 Aunque no hay estudios científicos fiables que lo demuestren, la masturbación
compulsiva que está presente en la mayoría de los casos de consumo
excesivo de pornografía, puede llegar a provocar alteraciones
sexuales como eyaculación precoz o disfunción eréctil en los hombres, y
anorgasmia o falta de deseo sexual en las mujeres.
 Cansancio. Por lo general estas personas suelen aprovechar las horas
nocturnas para dar rienda suelta a su adicción, por lo que terminan durmiendo
pocas horas con todas las consecuencias que eso comporta.
Consecuencias emocionales:
 Sentimiento de vacío. No hay nada diferente de la pornografía que la
persona sea capaz de disfrutar.
 Sentimientos de culpabilidad. La persona sabe que no debería estar
priorizando la pornografía, pero se siente incapaz de dejar de hacerlo. Esto
puede llevar a estados depresivos.
 Ansiedad. Sobretodo se produce cuando la persona sabe que deberá estar
unas horas o unos días sin poder consumir pornografía, esto provoca algo
análogo al síndrome de abstinencia.
 Irritabilidad. La persona se vuelve arisca, irritable.
Consecuencias sociales
 Aislamiento social. Se produce una distancia entre todas las actividades
sociales que la persona solía llevar a cabo.
 Problemas de pareja. La pérdida de deseo sexual hacia la pareja, sumada al
hecho de pasar cada vez menos horas juntos, suele provocar un deterioro
importante de la relación.
 Problemas laborales. Debido al cansancio acumulado, por una parte, la
persona rinde menos en el trabajo. Por otra parte hay personas que
aprovechan horas de trabajo para visualizar pornografía con el riesgo que ello
comporta.
 Problemas económicos. A pesar de que hay mucho material pornográfico
gratuito en la red, no son pocas las personas con adicción a la pornografía
que desembolsan grandes cantidades de dinero al mes por acceder a
contenidos exclusivos.
Solución a la adicción a la pornografía

Aunque la adicción a la pornografía tiene solución, es difícil, como en cualquier


otra adicción, que la misma persona por si sola, consiga superarla, lo más
probable es que necesite la ayuda de un profesional para ello.

No obstante, si crees que puedes tener un problema con la pornografía, te


dejamos una serie de consejos para evitar caer en el extremo de la adicción:

 Márcate un tiempo máximo diario para el consumo de material pornográfico


y ayúdate de un cronómetro para no pasarte de ese tiempo.
 Prioriza la calidad antes que la cantidad. Escoge aquel material que
realmente te gusta, sé selectivo/a y consume sólo uno por sesión.
 Evita la tentación. Navega por internet con las puertas de la habitación
abiertas, no navegues por internet en el lavabo o en tu habitación, contrata
una tarifa de datos limitada en tu dispositivo móvil, de manera que no puedas
cargar vídeos.
 Disfruta de relaciones sexuales con otras personas, disfruta de los olores,
las texturas, las sensaciones que te ofrece el cuerpo de otra persona.
 De cada dos veces que te masturbes, una de ellas hazlo sin pornografía.
Utiliza tu imaginación para recrear fantasías y mastúrbate poco a poco y
concentrándote en las sensaciones.

También podría gustarte