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Así que si tú eres de esos que piensa: “total, quién se va a enterar”, “es mi vida y
no le hago nada a nadie”, “todos lo hacen y no pasa nada”, “solo una vez más y la
dejo”, “cuando quiera paro…” ¡NO SEAS INGENUO! El que no quiera ver que
cierre los ojos. ¡El consumo de pornografía genera una adicción con los
consiguientes efectos nocivos de orden biológico, psicológico y espiritual que
cualquier adicción genera!, produce cambios neurobiológicos en el sistema
nervioso iguales a los que produce el consumo de sustancias adictivas como las
drogas.
La gran ayuda siempre vendrá de quién más te ama. Busca a Dios. Luchar sin
Dios no tiene sentido. Frecuenta el sacramento de la reconciliación una y otra
vez. Ora fervientemente. Para esto un consejero espiritual y un sacerdote amigo
serán tus mejores aliados.
Tal vez empezaste a mirar pornografía por curiosidad, porque todos lo estaban
haciendo. Te quedaste pegado porque tenías otros vacíos que querías
encontrar… tal vez amor… y, encontraste sólo un placer deformado. Si buscas
amor recuerda que el amor es libre, total, fuerte y fecundo. La pornografía no
podría estar más lejos de este concepto. Te has vuelto su esclavo. Ella es
egoísta, débil y desleal. Deténte y ponte a pensar qué es lo que te está dando la
pornografía. Hazte esta pregunta frecuentemente.
No te quedes quieto como les decía el Papa Francisco a los jóvenes peregrinos de
Loreto: “(…) la vida es un caminar, es un camino…si una persona no camina y se
queda quieta, no sirve”. Retírate de tu ambiente cotidiano y ocúpate en actividades
diferentes. Mantén tu día ocupado en cosas como el estudio, el deporte,
pasar tiempo con otras personas. Éstas tienen como objetivo ir creando nuevos
hábitos y nuevas rutinas para que, cuando regreses a tus actividades cotidianas,
sigas caminando y no te quedes quieto frente a tu adicción.
Esto tiene que ver con el punto anterior. Dentro de las actividades que realices, el
ejercitar la voluntad en todos los aspectos de tu vida es crucial. Practica el ayuno,
la mortificación, la disciplina. De esta manera también te irás entrenando
en una sexualidad sana.
El compromiso con la decisión y los pasos a seguir para combatir la adicción, debe
ser hecho con uno mismo y con el terapeuta o acompañante en el
proceso. Cumple tu palabra.
10. Fórmate, lee, apasiónate por saber quién eres y para qué has sido hecho
Pero la fuente más básica de placer tanto para el hombre como para la mujer es el
sexo. La máxima expresión del placer y del bienestar suele ser el orgasmo, pero
todo lo que rodea a la relación sexual, desde el flirteo inicial hasta el orgasmo, es
una gran fuente de placer y satisfacción para quién la disfruta.
Así pues, no es de extrañar, que todo aquello que nos impulse a conseguir una
satisfacción sexual tenga muchos números para convertirse en una adicción. Por
supuesto, eso no quiere decir que toda persona sea susceptible de caer en la
adicción al sexo o a la pornografía, igual que no todas las personas que toman
alcohol se convierten en alcohólicas.
Consecuencias físicas:
La elevada exposición a material pornográfico hace que cada vez se necesite
más cantidad para llegar a un estado de excitación. Esto suele afectar a la
relación de pareja, ya que ésta se vuelve un elemento “poco excitante”.
Aunque no hay estudios científicos fiables que lo demuestren, la masturbación
compulsiva que está presente en la mayoría de los casos de consumo
excesivo de pornografía, puede llegar a provocar alteraciones
sexuales como eyaculación precoz o disfunción eréctil en los hombres, y
anorgasmia o falta de deseo sexual en las mujeres.
Cansancio. Por lo general estas personas suelen aprovechar las horas
nocturnas para dar rienda suelta a su adicción, por lo que terminan durmiendo
pocas horas con todas las consecuencias que eso comporta.
Consecuencias emocionales:
Sentimiento de vacío. No hay nada diferente de la pornografía que la
persona sea capaz de disfrutar.
Sentimientos de culpabilidad. La persona sabe que no debería estar
priorizando la pornografía, pero se siente incapaz de dejar de hacerlo. Esto
puede llevar a estados depresivos.
Ansiedad. Sobretodo se produce cuando la persona sabe que deberá estar
unas horas o unos días sin poder consumir pornografía, esto provoca algo
análogo al síndrome de abstinencia.
Irritabilidad. La persona se vuelve arisca, irritable.
Consecuencias sociales
Aislamiento social. Se produce una distancia entre todas las actividades
sociales que la persona solía llevar a cabo.
Problemas de pareja. La pérdida de deseo sexual hacia la pareja, sumada al
hecho de pasar cada vez menos horas juntos, suele provocar un deterioro
importante de la relación.
Problemas laborales. Debido al cansancio acumulado, por una parte, la
persona rinde menos en el trabajo. Por otra parte hay personas que
aprovechan horas de trabajo para visualizar pornografía con el riesgo que ello
comporta.
Problemas económicos. A pesar de que hay mucho material pornográfico
gratuito en la red, no son pocas las personas con adicción a la pornografía
que desembolsan grandes cantidades de dinero al mes por acceder a
contenidos exclusivos.
Solución a la adicción a la pornografía