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La adolescente tuvo que asumir grandes responsabilidades a una edad temprana cuando su padre se fue y su madre trabajaba largas horas. Se sintió rebelde al principio por tener que cuidar de su hermana pequeña y hacerse cargo de las tareas del hogar. Con el tiempo, empezó a entender mejor la situación de su familia y quería ver a su madre orgullosa, por lo que se volvió más responsable cuidando de su hermana y apoyando a su madre y hermano.
La adolescente tuvo que asumir grandes responsabilidades a una edad temprana cuando su padre se fue y su madre trabajaba largas horas. Se sintió rebelde al principio por tener que cuidar de su hermana pequeña y hacerse cargo de las tareas del hogar. Con el tiempo, empezó a entender mejor la situación de su familia y quería ver a su madre orgullosa, por lo que se volvió más responsable cuidando de su hermana y apoyando a su madre y hermano.
La adolescente tuvo que asumir grandes responsabilidades a una edad temprana cuando su padre se fue y su madre trabajaba largas horas. Se sintió rebelde al principio por tener que cuidar de su hermana pequeña y hacerse cargo de las tareas del hogar. Con el tiempo, empezó a entender mejor la situación de su familia y quería ver a su madre orgullosa, por lo que se volvió más responsable cuidando de su hermana y apoyando a su madre y hermano.
SEGÚN SUS EXPERIENCIAS VIVIDAS EN ESTA ETAPA, ENUMERAR LAS
PRINCIPALES PREOCUPACIONES QUE PRESENTARON, RELATANDO CADA UNA DE ELLAS, CÓMO LAS VIVIERON ETC. Una de las experiencias que marco mi vida en la adolescencia fue cuando mi papá se tuvo que ir. En ese tiempo nos quedamos solos; mi mamá, mis hermanos y yo, mi hermana era una niña de 5 años que necesitaba de muchos cuidados, mi hermano tenia 13 años y yo tenía 10 años. Mi mamá gracias a Dios consiguió empleo y sus turnos eran muy estrictos, había días que trabajaba de 6 am a 9 pm. En mi temprana edad me toco cuidar de mi hermana pequeña y en muchos de los casos se me salía lo rebelde porque siempre creía que no era justo, y siempre estaba a la defensiva y por la más mínima cosa que mi mamá me dijera yo le respondía de mala manera, porque creía que nadie entendía como me sentía y porque no podía ser como mis otras amigas. Poco a poco fui creciendo y entendiendo nuestra situación, ver a mi mamá sufrir, a mi hermano mayor trabajar y estudiar me dolía mucho, ahí fue entonces cuando empecé a entrar en razón y comencé hacer las cosas porque me nacían hacerlas como cuidar a mi hermana y hacer todo lo que me correspondía, como atender a mi mama y hermanos. Y siempre siendo responsable en mis estudios y ayudando en los estudios de mi hermana. Siempre decía que quería ver a mi mamá orgullosa de mí. En mi opinión creo que la mayoría de los adolescentes tenemos una edad complicada donde pensamos que toda gira a nuestro alrededor y que nadie nos entiende porque no hacen lo que queremos, muchos lo llaman de manera vulgar la “edad del burro” a unos les dura más que a otros, pero siempre terminamos madurando, aprendiendo de nuestras experiencias y arrepentidos por las actitudes que tomábamos.