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DESARROLLO COMUNITARIO
RESUMEN
Asesor:
Semestre: 11
El ser humano ha manipulado y modificado genéticamente a los organismos vivos que utiliza para
su alimentación desde hace mucho tiempo: las plantas desde hace más de 10 000 años, con la
domesticación del maíz, frijol, tomate, cacao, chile y otras.
Los virus y las bacterias son los principales responsables del fenómeno de transferencia horizontal
de material genético. Este fenómeno ocurre cotidianamente en las bacterias, que incorporan
nuevo material genético de diferentes organismos del suelo, mediante el proceso llamado
transformación genética.
Para generar una planta transgénica existen dos métodos principales. El primero utiliza a la
bacteria A. tumefaciens, ya mencionada, la cual naturalmente introduce fragmentos de ADN en
plantas, con la finalidad de hacer que la planta produzca sustancias llamadas opinas, que son
substrato para la alimentación de la bacteria. De esta manera, los genes que esta bacteria
introduce en la planta causan la formación de tumores en donde se fabrican las opinas.
La otra estrategia es la introducción de ADN a las células vegetales por medio de un sistema de
bombardeo directo con macropartículas envueltas en ADN. Éste se incorpora por un fenómeno de
recombinación genética, mediante el que el transgén se incorpora dentro del genoma. En caso de
que esta inserción se realice dentro de un gen que codifica para una función importante en la
planta, es decir una función vital para la célula vegetal, el organismo transgénico no sobreviviría.
Para seleccionar una planta transgénica se producen más de 200 líneas transgénicas con el mismo
gen, a fin de poder seleccionar la planta que tenga las características esperadas; por ejemplo, una
mayor resistencia a insectos. Se seleccionan mínimo 50 líneas, y se eliminan las que tengan
defectos.
Las plantas resistentes a insectos expresan a una proteína de origen bacteriano (de la bacteria
Bacillus thuringiensis) que destruye las células del intestino de los insectos. Esta proteína, llamada
Cry, no es tóxica para los mamíferos, y es altamente específica para los insectos contra los que se
dirige; ni siquiera es tóxica para todos los insectos lepidópteros, dípteros o coleópteros del
mundo. Además, es completamente biodegradable y se ha utilizado por más de 60 años de
manera comercial como insecticida tipo spray sin causar ningún daño en humanos.
Las plantas que expresan esta proteína eliminan la necesidad de aplicar masivamente insecticidas
químicos para contender con el insecto particular que pueden controlar. De esta manera se
reducen los costos de producción y se evitan pérdidas cuando el ataque de insectos es severo. Esta
tecnología puede ser muy eficaz y poco dañina al ambiente, ya que permite evitar el uso de
insecticidas químicos.
El marco jurídico que existe en México en relación con el uso de organismos genéticamente
modificados está integrado por el Convenio sobre la Diversidad Biológica, el Protocolo de
Cartagena y la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (Bolívar y
colaboradores, 2011). El uso de cualquier tecnología tiene riesgos potenciales: el maíz Starlink, en
Estados Unidos, es un ejemplo, pues se reportaron posibles efectos alergénicos y fue retirado del
mercado. Es importante mencionar que no se ha reportado ningún efecto alergénico producido
por los cultivos transgénicos que actualmente se utilizan en más de 50 países en todo el mundo.
Es importante tener en cuenta que el genoma de los organismos tiene una gran plasticidad, que le
da capacidad de reorganización y de transferencia horizontal de ADN como un fenómeno natural,
que resulta durante la infección de bacterias o de virus.
Los análisis de sustentabilidad del maíz transgénico en el mundo indican que podría representar
eficiencia productiva, con posible reducción del uso de insecticidas si se usan plantas resistentes a
insectos, pero con incremento en el uso de herbicidas si se usan plantas tolerantes a éstos, lo cual
podría generar otros efectos derivados del uso de glifosato y la generación de resistencia en
malezas, además de los posibles efectos nocivos en humanos producidos por este herbicida
Como ciencias, ambas disciplinas, la biotecnología y la agroecología, tienen el gran potencial de ser
complementarias para buscar la sustentabilidad de la agricultura.
El suelo y las raíces de las plantas permiten el desarrollo y la actividad de una amplia variedad de
microorganismos, que pueden tener un notable efecto en el crecimiento y la salud de las plantas.
Esta gran variedad de microorganismos han sido identificados y clasificados como perjudiciales,
beneficiosos o neutrales respecto a su relación con las plantas (4). Dentro de las bacterias
beneficiosas se encuentran las rizobacterias promotoras del crecimiento vegetal (PGPR), las cuales
tienen la capacidad de colonizar raíces y estimular el crecimiento vegetal.
PRINCIPIOS DE OPTIMIZACIÓN
Para llevar a cabo la optimización de un proceso, desde el punto de vista de su diseño (proceso
nuevo en proyecto o investigación) o explotación (proceso en planta), es indispensable seguir los
pasos siguientes (7): 1. definición del problema y selección de la función objetivo 2. descripción del
modelo matemático del proceso o problema 3. solución del modelo matemático mediante una
técnica adecuada 4. análisis de los resultados. La etapa 1 define la tarea de optimización. Se
describe desde el punto de vista experimental el estudio de la optimización sin utilizar expresiones
matemáticas junto a todas las restricciones actuantes en el proceso.
METODOS DE OPTIMIZACION
Los métodos de optimización pueden ser divididos en tres grupos (7): Ö Los de búsqueda directa
del óptimo. (Ej: Rosembrock y HookJeeves). Ö Los métodos de gradiente que requieren del cálculo
de la primera derivada de la función objetivo. (Ej.: Box y Wilson). Ö El método de Newton-Raphson
que requiere del cálculo de la primera y segunda derivadas de la función objetivo. Los métodos de
b
Hay muchos diseños que pueden ser usados para estimar los efectos de los parámetros de un
proceso (factores) en las variables de salida (respuesta).
Los diseños factoriales completos son ampliamente usados en diversas áreas de la investigación. El
diseño factorial de tres niveles y el compuesto central simple son mostrados gráficamente.
Una característica deseable del diseño central completo es que puede ser también un diseño
ortogonal, en el cual cada una de las variables
diseño rotacional, en el que la varianza de la respuesta prevista es la misma para todos los puntos
que están equidistantes del centro del diseño.
El diseño Box-Behnken usa una selección de caras y puntos centrales, para abarcar un espacio
experimental con menos puntos que el diseño factorial completo. Este diseño es muy similar en
idea al Compuesto Central, solo que difiere en que no son usados los puntos esquinas o extremos
y usa solo tres niveles (15)
Los medios de cultivo son tradicionalmente optimizados por el método “un factor a la vez”, o sea,
variando un factor mientras los otros se mantienen en un nivel constante (24, 25). El método es
simple y fácil, sin la necesidad de complejos análisis estadísticos, pero involucra un número de
experimentos relativamente grande y la interacción entre los factores es frecuentemente
ignorada. Por tanto, este método no es capaz de garantizar completamente la determinación de
las condiciones óptimas. En contraste, el diseño factorial o un método de plan ortogonal son muy
convenientes, ya que pueden ser capaces de estudiar estas relaciones y mejorar los rendimientos
en los procesos.