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E
ciedad debe repensar su historia, poner a
de nueva conciencia del tiempo, típi discusión su pasado, de una forma no bina
camente moderna, nos ilumina para ria, rompiendo el silencio de las contradic
desatar el nudo de la cuestión social ciones existentes en él, cuestionando la in
y nos permite romper con la dualización an cuestionada continuidad de sus tradiciones".
tiguo/nuevo, ya que la forma de estructurar- (Matus, 1997: 19)
e la conciencia del tiempo, que refiere a una
Esto implica rescatar la importancia que
manera de relacionar el pasado-presente-fu
tiene la relación del presente y futuro para
turo, dará lugar a una concepción de histo
comprender el pasado, así como también la
ria abierta hacia el futuro. De esta forma se
relevancia del pasado y del presente,. que ilu
rompe la antigua concepción de mundo ce
minan el futuro. Por lo tanto, es de máxima
rrado y se pasa a distinguir el pasado, el
importancia someter a la discusión y a la
presente y el futuro, que al mismo tiempo
crítica las tradiciones y el pasado con el ob
e encuentran interrelacionados entre sí. 1
jetivo de hacer emerger las contradicciones
Pero, como ya indicamos, la novedad no que se encuentran ocultas ahí. Para eso es
es completamente nueva, sino que tiene que necesario analizar el pasado con nuevas ca
ver con el pasado, con las tradiciones, con la tegorías, ya que "el horizonte de expectati
herencia, con las instituciones y las prácti vas determinadas por el presente, abierto al
cas. No se puede escindir el pasado y el pre futuro, orienta la forma cómo nos apodera
sente; ambos se iluminan mutuamente en mos del pasado" (Habermas, 1990: 24); se
el análisis; es por eso que por medio del aná trata de reinterpretar la historia rompien
lisis crítico de las tradiciones, de las prácti do con la historia oficial. Volver al origen y
cas, etcétera, es que podremos conservarlas decir lo que nunca fue dicho; así podremos
como forma de sacar de ellas su espíritu y develar la novedad y la originalidad.
su lógica para cambiar su forma, pensando
Tomamos como punto de partida la idea
en un horizonte abierto al futuro. Por eso
de que en la mayoría de los análisis referi
compartimos la idea que "la ruptura pasa
dos a la cuestión social la originalidad no se
do-presente es una expresión de la concien
cia moderna, en el sentido en que la forma
de apelar a lo moderno ha perdido sus refe
rencias históricas·( ... ). Por lo tanto, cada so- Callinicos entiende que "esta orientación hacia el
futuro presupone la formulación de aquello que Hans
Blumengerg llama 'el concepto de realidad de con
texto abierto' desarrollado de manera especial por
ALEJANDRA PASTORINI los pensadores de la revolución científica del siglo
Asistente Social Universitaria, Master en Ser XVII quienes, por su intermedio, rompieron con la
vicio Social y Doctora en Servicio Social (Uni concepción antigua y medieval de un mundo cerrado
versidad de la República - Universidad Fede y finito. Según Blumengerg, el 'concepto de realidad'
ral de Rio de Janeiro). de la filosofía moderna, esto es, posrrenacentista, 'le
gitima la calidad de lo nuevo, de lo sorprendente y
Profesora de la Escuela de Servicio Social de la
desconocido, tanto en la teoría como en la estética'.".
Universidad Federal de Rio de Janeiro, Brasil.
(Callinicos, 1993: 71)
•
40 ALEJANDRA PASTORINI
"La marca distintiva de lo moderno es 'lo nuevo', que Matus analizando el proceso de emergencia acerca
es superado y condenado a la obsolescencia por la de lo moderno, estudio que nos ilumina aquí, dirá
novedad del estilo que le sigue. Pero, mientras que lo que en cada sociedad adquiere una determinada con
que es meramente un 'estilo' puede pasar de moda, lo figuración y expresión. Entenderá, haciendo suyas
moderno conserva un lazo secreto con lo clásico ( ...). las palabras de Brunner que "la construcción. canw
Todo lo que sobrevive al tiempo llega a ser considera teristica de la modernidad en cada sociedad delata,
do clásico. Pero el testimonio verdaderamente moder por un. lado, esos arrastres y herencias de las histo
no no extrae su clasicidad de la autoridad pretérita, rias nacionales y, por el otro, una particular confor
sino que se convierte en clásico cuando ha logrado ser mación de esas redes institucionales y de experien
completa y auténticamente moderno. ( ... ) Y la rela cias con.cretas que aquellos núcleos hacen posible por
ción entre 'moderno' y 'clásico' ha perdido así una re su específico ensamblamiento de tiempo y lugar".
ferencia histórica fija". (Habermas, 1993: 132). (Matus, 1997: 13)
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/
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42 ALEJANDRA PASTOR!Nl
Es común encontrarnos con trabajos ela Por otro lado, puede conducir a la idea
borados por algunos estudiosos del tema don de que cuestión social siempre existirá. Par
de se hace referencia a la existencia de una tiendo del presupuesto que determinadas
nueva cuestión social que dataría de la se problemáticas sociales como pobreza, ham
gunda mitad del siglo XX, caracterizada, se bre, sufrimientos físicos, indigencia, des
gún estos autores,4 por una serie de fenóme igualdades de género y raza, etcétera, son
nos nuevos (crecimiento de la desocupación, problemas milenarios, que muchos de ellos
nuevas formas de pobreza, nueva exclusión pueden ser solucionados mediante medidas
social, etcétera) esencialmente diferentes a heterogéneas; se entenderá que la promesa
los precedentes que marcan una ruptura en
de resolución en su totalidad y para siem
el tiempo con el período industrial.
pre es falsa y carece de realism� (Heller y
Vemos cómo la mayoría de estos autores Fehér, 1998) De esta forma parecería que
colocan el énfasis de sus trabajos en el aná existe y que existirá un proceso intermina
lisis de la diferencia entre la antigua y la ble, una continua creación de cuestiones so
nueva cuestión social, e insisten en eviden ciales. Cada vez CUl yna cuestión social es
ciar las novedades que esta nueva época trae, s_olucionada, al mismo tiempo crea la pre
como una forma de testimoniar la crisis que condición para el nacimiento de Qtra y así
la sociedad vive, la que dará lugar a una sucesivamente.
nueva era (posindustrial).
No se trata de negar el uso de los térmi
Pero el entusiasmo por oponerse a esa nos antigua y nueva para hacer referencia a
forma de pensar la cuestión social contem
la cuestión social. El problema no radica
poránea como novedad absoluta ha creado
apenas en el uso de las palabras, sino tam
algunas dificultades analíticas importantes.
bién y principalmente en las proposiciones
Por un lado, algunos estudiosos cuando teóricas que ellas contienen y en las impli
intentan romper con el análisis dualista que caciones políticas que tienen (la idea de his
conduce a pensar la cuestión social, apoya toria, de cambio, de los actores social__g,s, por
dos en el binomio antigua/nueva son lleva ejemplo).
dos a entender que la cuestión social siem
pre existió. Según estos pensadores, hacien Se hace necesario buscar otra manera de
do referencia al caso de América Latina, la . relacionar ambos términos, con vistas a la
cuestión social se funda en las formas y con conservación del movimiento y de la pro
tenidos asimétricos asumidos por las rela cesualidad, o sea, otra forma que nos permi
ciones sociales (en sus variadas dimensio ta pensar en este caso la cuestión spcial sin
nes: económicas, políticas, religiosas, cultu verla ni como novedad absoluta, ni como un
rales, raciales, etcétera) desde el período de conjunto de problemáticas que siempre exis
la colonización. O sea, sería el conjunto de tieron y/o que siempre estarán presentes,
desigualdades e injusticias sociales que tie aunque de forma metamorfoseada. Se trata
nen su punto de arranque 500 años atrás de basarnos en una lógica que los contenga
(con el descubrimiento y posterior coloniza a ambos y que nos permita encontrar lo que
ción europea), y que con el pasar del tiempo permanece en lo nuevo. Ya que como dice
fue adquiriendo modalidades variadas.5 Adorno "el pensamiento nunca puede expe
rimentar lo nuevo como nuevo: sólo aquel que
reconoce en lo más moderno aquello siempre
Esta postura puede ser encontrada en textos como idéntico sirve a lo que puede ser diferente".
por ejemplo: Commaille, 1997; Rosanvallon, 1995. (Matus, 1997: 22)
Un ejemplo que puede ser colocado aquí es el de
Wanderley, que tomando como punto de partida la Entendemos que sólo develando aquellos
definición de cuestión social de Castel sustenta que
"la cuesti6n social {undante, que permanece vigente
trazos constitutivos de la cuestión social, ele
bajo formas variables en estos 500 aiios, desde el des mentos que atraviesan los diferentes mo-
cubrimiento hasta nuestros días, se centra en las ex
tremas desigualdacús e injusticias que reinan en la
estructura social cú los palses latinoamericanos, re
sultantes cú los modos de producción y reproducción
social, de los modos de desarrollo, que se formaron tema de la formación nacional, que posteriormente
en cada sociedad nacional y en la región en su totali se irá desplegando y problematizando en las temáti
dad complejaª. Agregando que "seminalmente ella cas negra, rural, obrera, de la mujer". (Wanderley,
ua a emerger como el tema indígena y después con el 1997: 56-57 y 60)
�!NI LAS PARADOJAS DE LA NUEVA CUESTTON SOCIAL 43
lea mentos históricos y las variadas coyunturas originarios (en el sentido benjaminiano del
ar sociales, o sea conociendo y haciendo visible término) siempre que volvamos al origen, ya
las aquello que es "eterno", es que podremos que "lo originario no se da nunca a conocer
m- realmente diferenciar y comprender en qué en el modo de existencia bruto y manifiesto
)S- consiste la novedad de la cuestión social. de lo fáctico, y su ritmo se revela solamente
on )l°ovedad que nunca será absoluta porque, a un enfoque doble que lo reconoce como res
os por un lado, como fue dicho anteriormente, tauración, como rehabilitación, por un lado,
as sólo es posible ser diferente con relación a y justamente debido a ello, como algo imper
sa un otro, y por otro lado, porque cuando cree fecto y sin terminar, por otro''. (Benjamín,
n-
mos haber captado la novedad, ella se trans 1990: 28-29) O sea, esa vuelta al origen no
y forma nuevamente. implica solamente un retorno a las fuentes
ie sino, al mismo tiempo, una transformación
Por eso entendemos que, para pensar la
3.
del presente. (Gagneben, 1994: 2-35)
cuestión social en los umbrales del siglo XXI,
)- no es de mucha utilidad el recurso de opo Esto nos desafia a repensar la cuestión
's nerla a una supuesta "antigua" cuestión so social, a cuestionarnos la historia oficial de
)- cial, como algunos autores piensan, y a par la cuestión social, y hacer surgir lo origina
;í tir de ahí hablar de la existencia de una "nue rio, lo auténtico de este fenómeno, su singu
va" cuestión social. A pesar de concordar y laridad.
de reconocer que existen nuevos elementos
.- A pesar de reconocer que existen diferen
y nuevos indicadores sociales que podrían
3. tes versiones de la cuestión social, que van
llevarnos a pensar que ella es nueva, prefe
i
rimos apoyarnos en la hipótesis de que se acompañadas de respuestas heterogéneas
trata de una nueva versión o de una nueva por parte de la sociedad en el transcurso de
configuración de la cuestión social, ya que la historia, no podemos dejar de indicar al
los trazos esenciales de su origen se mantie gunos elementos gue particularizan este fe
nen vigentes, no desaparecieron. p.ómen�n primer lugar, remite a la re
lación capital/trabajo, sea vinculada direc
Pero ¿en qué consistiría esa nueva forma tamente con el trabajo o con el no trabajo. 2.
de manifestarse la cuestión social?
La atención de la cuestión social se vincula
Para dar respuesta a esa interrogante directamente a aquellas problemáticas y
será necesario retornar al origen6 que nos grupos que pueden colocar en peligro el or
permitirá interpretar lo nuevo iluminado por den socialmente establecido y la cohesión
su propio origen, lo que implica un diálogo social. 3. Es una manifestación de las des
perman'ente entre pasado y presente, rela igualdades y antagonismos imbricados en las
cionados dialécticamente. De esta forma propias contradicciones de la sociedad capi
podremos develar las contradicciones que talista. Estos elementos se muestran como
ahí están presentes y se revelan ante nues los principales trazos constitutivos del de
tros ojos como un acontecimiento inédito. nominador común entre todas sus varian
Es necesario un análisis diferente al ya tes.7
realizado que nos posibilite "reescribir la De esta forma, destacando lo que es esen
historia", estableciendo nuevas relaciones cial a este fenómeno, nos enfrentamos con
entre el pasado y el presente. Así seremos el desafio de aprehender la dinamicidad y el
movimiento de los procesos sociales y, espe
cíficamente, de la cuestión social. Esto im
plica, como ya dijimos, conocer y diferenciar,
Es interesante recordar aquí la distinción que Ben
ya que sólo si reconozco los trazos comunes
jamin hace entre génesis y origen. La génesis refie
re, según este autor, al inicio del desarrollo históri y concibo las diferencias voy a conseguir de
co, sea entendido como la creación de Adán o la apa velar la totalidad, la unidad (de la diversi
rición de la vida en la tierra. Y dirá, refiriéndose al dad).
origen que, "aun siendo una categoría plenamente
histórica, no tiene nada que ver con la génesis. Por
'origen' no se entiende el llegar a ser de lo que ha
surgido, sino lo que está surgiendo del llegar a ser y
del pensar. El origen se localiza en el flujo del deve Para profundizar sobre esos trazos que se encuen
nir como un remolino que engulle en su ritmo el tran presentes en las diferentes versiones de la cues
material relativo a la génesis". (Benjamin, 1990: 28) tión social, ver Pastorini, 1998: 14-15.
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44 ALEJANDRA PASTORINI
...,, 8
Se trata de repensar la historia oficial, si . De esta forma entenderemos el desa-
las tradiciones, lo dicho, decir lo que nunca rrollo histórico como un proceso contradic
fue dicho, contar la historia que nunca fue torio y no lineal, que tiende al mejoramien
contada y, en definitiva, hacer historia; tal to humano y no a la eterna repetición (idea
como dice Benjamin, "la verdad no es un de la circularidad de la historia).
desvelamiento que anula el secreto, sino una
Por eso tampoco juzgamos que sea perti
revelación que le hace justicia" (1990: 13),
nente analizar la cuestión social asociada a
justicia a la realidad.
la idea de crisis, períodos en los que florece
ría el conjunto de problemáticas societarias
2. El tiempo y la historia
denominada como cuestión social, apoyados
Para pensar la cuestión social histórica en una visión del mundo condenado a la de
mente es necesario romper con las consta cadencia. Así la nostalgia por un pasado (el
taciones vacías, con la enumeración de he paraíso perdido), presiona en el presente
chos, ya que ellos no hablan por sí solos. La para la búsqueda de estabilidad frente a u_n
historia en sí no tiene sentido, sino aquel que futuro amenazado por la inseguridad y por
los hombres, en los diferentes momentos y las incertezas. Esa visión "pesimista" y con
coyunturas, le confieren. El sentido no está servadora del mundo, lleva a la idea de que
presente en los acontecimientos históricos, nada se puede hacer para cambiar, y que sólo
trasciende a los hechos. resta tener fe y esperanza, transformando
la historia de los hombres en historia de la
Estamos pensando la historia en un sen
salvación, y/o retornando a formas de socia
tido, podríamos decir, opuesto a la historia
bilidad precapitalistas (sociedades comuni
positivista, que pretendiendo ser objetiva
tarias) como alternativa para curar los ma
termina reduciendo la historia a una mera
les que padece la sociedad.
sucesión cronológica de hechos pasados, a un
anecdotario. Para pensar la cuestión social histórica
mente es necesario reinterpretar el pasado,
Haciendo referencia específicamente a la
decir lo que no fue dicho, escuchar las voces
cuestión social, entendemos que no se pue
no escuchadas, romper con las tradiciones y
de pensar el tiempo homogéneo y vacío, c.on
con la forma tradicional de concebir el pasa
una aceleración constante y con un horizon
do, en definitiva, repensar la historia oficial
te predefinido, ya que de esa forma la histo
de la cuestión social. Marx criticando la his
ria viva no tiene sentido, y como dice Lowith,
toriografía dirá que "cuando surge la escri
de esa forma "somos transportados a un va
tura, la crónica o el monumento son coloca
cío que sólo la esperanza y la fe [en el pro
das en la sombra las realidades macizas, en
greso) pueden llenar". (Lowith, 1991: 17)
la historiografía, en favor de individuos, de
De esta forma neutralizando y cristali minorías, de mitos. Gran problema: la nu
zando el tiempo (al ser pensado como vacío dez de los hechos que podemos captar en la
y homogéneo), no se hace otra cosa que ter
minar con el movimiento de la propia reali
dad, inmovilizando la totalidad social y vien
do pasar la historia linealmente (positiviza
Como dice Perry Anderson, esto denota un tiempo
da), a través de un sucesión de hechos y de histórico "en que cada momento es perpetuamente
datos sin diálogo con el pasado. O sea, la idea diferente de los demás por el hecho de estar próximo,
positivista de historia no da lugar a las pero -por la misma razón- es eternamente igual como
unidad intercambiable en un proceso que se repite
contradicciones, ya que se fundamenta en
hasta el infinito". Esta concepción de tiempo debe
una idea de progresión temporal hacia una ser diferenciada de aquella que lo piensa como recti
meta final en el futuro. líneo, como "un proceso de flujo continuo en el que
no hay una auténtica diferenciación entre una co
Por el contrario, se requiere pensar la yuntura o época y otra, a no ser en términos de una
cuestión social orientados por una idea de mera sucesión cronológica de lo viejo y de lo nuevo,
tiempo que podríamos llamar histórico, que lo anterior y lo posterior, categorías sujetas a una
incesante permutación de posiciones en una direc
refiere a una "temporalidad compleja y di
ción, a medida que pasa el tiempo y lo posterior se
ferencial, en la que los episodios o épocas convierte en lo anterior y lo nuevo en lo viejo". (An
eran discontinuos entre sí y heterogéneos en derson, 1993: 98)
ll S PARADOJAS DE LA NUEVA CUESTION SOCIAL 45
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46 ALEJANDRA PASTORI NI
es nueva, manteniendo un diálogo fluido con Entonces, para dar un tratamiento ade
el pasado.- Entendemos que cuando entra cuado a la problemática de la cuestión so
mos en el origen no existe forma de no ser cial no es posible apoyarnos en categorías
original, ya que implica una vuelta a las raí opuestas binariamente, como es el caso de
ces para que pueda nutrirse y renovarse. la distinción entre antigua y nueva cuestión
(Berman, 1993: 89) La vuelta al origen per social, sino por el contrario,!se requiere pen
mite pensar críticamente la "historia oficial" sar la nuevas manifestaciones de la cuestión
reverla, reinterpretarla, como forma de pen social contemporán _ ea a la luz de su origen.
sar (iluminar) el presente con vistas al futu Esto nos permitirá v relacionado
ro, pero también es necesario preguntarnos íntimamente con aquellos trazos que perma
sobre el narrador de esa historia.9 necen en el transcurso ele la historia, ver la
diversidad (lo original) en la unidad que
Tampoco podemos perder de Tista el ca
constituye la cuestión social.
rácter transitorio de lo nuevo, condenado a
ser obsoleto, en última instancia lo que hoy Por eso los términos antigua y nueva uti
es nuevo mañana será viejo, y tendremos que lizados para adjetivar a la cuestión social no
llamarlo de post nuevo o similar. son criticados en sí mismos, sino que nues
tro cuestionamiento se dirige a la forma
Como entiende Gagnebin "lo nuevo, por
cómo ellos son utilizados y pensados. Siem
definición, está destinado a transformarse
pre que sean entendidos como procesos con
en su contrario, en lo no nuevo, en lo obsole
tradictorios y no como polaridades, ayudan
to y, consecuentemente, lo moderno designa
a develar y a iluminar la realidad. Esto im
un espacio de actualidad cada vez más res
plica orientar nuestros análisis con la lógica
tricto. En otras palabras, lo moderno queda
del "y", como dice Anderson (1993) y no por
rápidamente antiguo, la línea de demarca
la lógica del "o", hecho que significa pensar
ción entre los dos conceptos, otrora tan cla
que las cosas pueden ser y no ser al mismo
ra, está cada vez más difusa. Al definirse por
tiempo, o sea, pensar los procesos sociales
la novedad, la modernidad adquiere una
como totalidades contradictorias en constan
característica que al mismo tiempo la cons
te movimiento.
truye y la destruye", ( 1997: 143) lo mismo
podría decirse de la cuestión social.
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Resumen
El mundo cambia a pasos agigantados, el tiempo se acelera, existe una
nueva conciencia del tiempo que nos desafía a pensar y repensar nueva
mente las problemáticas sociales presentes. Los intelectuales, en afán de
ser "modernos", formulan nuevas interpretaciones, renuevan otras ya exis
tentes y reciclan explicaciones antiguas pintándoles la fachada. Pero la
originalidad no siempre se hace presente. Sólo podremos ser originales en
el momento de analizar las disyuntivas presentes, volviendo al pasado
para poder proyectarnos hacia un futuro indeterminado, con una actitud
de rebeldía con relación a la normatividad y a las tradiciones que nos
aprisionan.