Deontología Jurídica

Docente: Mtro. David Yáñez Tiznado

La deontología y la ética en la práctica del profesional del

Derecho

Elaborado por: Eduardo Sotura

Diciembre de 2018
 La deontología y la ética en la práctica del profesional del
Derecho

El Abogado en la sociedad actualmente tiene diferentes manejos en cuanto

a sus acepciones y no tanto por referirse a acepciones gramaticales, si no el
hecho de lo que representa para los distintos integrantes de la sociedad o en lo
que se encuadra el profesional del Derecho ante las distintas circunstancias de la
convivencia humana en la realidad de un ente estatal, cabe señalar que el
profesional del Derecho a lo largo de su carrera es una persona capacitada por lo
menos durante 3 años y a lo largo de estos recibirá la capacitación correcta y
adecuada para el constante y consiente manejo de lo que representa el Derecho
en la vida diaria de las personas.

Con esto puedo sentar las bases para mencionar la preparación, aunado a
esto existe la vocación de servir, de cumplir con el código de ética interno de cada
abogado y de igual forma, cumplir con los lineamientos que los distintos
catedráticos y expertos en el Derecho, esto nos lleva a la interrogante del actuar
de cada uno de estos profesionales del Derecho.

Existe mucha malversación en cuanto a las acciones, dilataciones u

omisiones que se pueden engendrar desde la mente de un abogado, ya que esto
genera un desconcierto en cuanto al Derecho que tiene cada individuo con
relación a su seguridad jurídica, si bien el abogado como lo menciona el código de
ética es creador de Jurisprudencia, y muchas veces encuentran aquel hueco o
laguna para arreglar o desarreglar alguna situación ya sea favorable o
desfavorable para aquel al que le sirve.

Con esto es importante recalcar que el obrar o el accionar ya es una

decisión propia de cada quien como individuo ante determinada circunstancia que
se encuentren estos mismos, existen las normas jurídicas que tienen muchos
márgenes para obrar fuera de Derecho y es aquí donde aquellos principios éticos
y morales de cada individuo llámese abogado o no; obran para bien o para mal, y
esto nos lleva a rechazar o no aquellos asuntos en que a conciencia del abogado
carezcan de cualidades éticas o vea en ellos, que se perjudicaran asuntos de
terceros, esto lo prevé el código de ética, y estos abogados sin ninguna
justificación pueden decir sí o no, ante la solicitud de alguna persona de participar
como abogado defensor, postulante, patrono o inclusive como mandatario judicial.

No obstante existen materias jurídicas tanto en la rama pública y privada del

Derecho y es aquí donde individuo lograra penetrar en la que más le convenga a
fin de alinearse en cuanto a sus principios éticos y morales, no tiene el mayor peso
defender delincuentes en asuntos que afecten al tejido social como violadores u
homicidas o delincuentes de cuello blanco, así llamados por ser altos ejecutivos de
empresas que utilizan saco y corbata que realizan fraudes o desvíos de recursos,
aun así son delitos ambos pero no generan la misma carga moral que los
primeros.

Con esto dejo claro que cada quien, cada individuo, cada abogado, o cada
profesional de cualquier profesión, dejara clara su elección ante las actividades
que requiera practicar para poder ganar el sustento diario y no verse inmiscuidos
en acciones que menoscaben su ética personal y profesional.
 Referencias Bibliográficas

 Código ético de la barra mexicana de abogados