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Con la adolescencia llegan los mayores cambios y transformaciones que pasaremos a lo largo de

nuestra vida, es un proceso evolutivo físico, psicológico y social fundamental y un momento


crucial para la construcción de la identidad. También en esta etapa en que se define nuestra
orientación sexual.
Identificarse como homosexuales, bisexuales o transgénero y decirlo abiertamente a la gente, lo
que se le conoce como ‘salir del armario’, no es sólo una simple acción, es todo un proceso, muchas
veces complicado, de llegar a un acuerdo con nuestra propia sexualidad y luego revelarlo a los
demás. Esto puede tardar años, y se necesita va

¿Cuándo empieza el proceso?


La mayoría de personas se hacen conscientes de verdadera orientación sexual entre la adolescencia
y la edad adulta temprana (alrededor de los 20 años).
Por fortuna en la actualidad empieza a existir algo más de tolerancia y permisividad que hace veinte
años sobre el tema de la homosexualidad, los estudios han demostrado que los jóvenes
homosexuales comienzan el proceso de “salir del armario” alrededor de los 16 años, en
comparación con la década de los ochenta que estaba entre 19 y 23 años.
Muchos padres se preguntan cómo puede saber su hijo adolescente que es homosexual a una edad
tan temprana, pero la pregunta para los padres sería ¿cuándo supieron ellos que eran
heterosexuales? De igual forma ellos lo saben.

Pero si alguien no está seguro de cómo se siente acerca de su sexualidad o identidad de género, no
hay prisa para averiguarlo. Esto debe ser una decisión individual, y es importante hacerlo a su
propia manera y en su propio tiempo.

La orientación sexual del adolescente y el bullying


Dejar de esconder la orientación sexual suele ser una experiencia muy positiva, ya que la persona se
siente aliviada al poder ser ella misma, mostrándose honesta sobre de sus relaciones y no teniendo
que mantener una parte importante de su vida oculta. Por desgracia, también puede ser un desafío
enorme. Si esto se produce en edades tempranas, hay una gran probabilidad de que se enfrenten al
acoso escolar.
En un estudio realizado en Gran Bretaña sobre las experiencias de los jóvenes homosexuales en las
escuelas, demostró que casi dos tercios de los que cursaban estudios secundarios, unos 150.000
alumnos, experimentaron acoso por mostrar su orientación homosexual. En las escuelas
religiosas, se encontró que la cifra se elevaba a tres de cada cuatro.
También se encontró que nueve de cada diez profesores de secundaria dijeron que los alumnos
experimentan actualmente acoso homófobo en las escuelas, sin embargo nunca han recibido
ninguna formación específica sobre la forma de abordar el problema. Uno de cada cinco profesores
de secundaria dijeron que no se siente cómodo abordando temas homosexuales en el aula y uno de
cada seis que no se siente seguro de responder cuando un alumno realiza preguntas sobre temas
homosexuales.

Salir del armario en la adolescencia


1. Escoge a pocas personas de tu plena confianza. Para empezar no te pongas a contárselo a
toda la gente que conoces de una sola vez para quitarte el problema de encima. Piensa que
no todos van a reaccionar igual y que tú debes sentirte seguro de tu identidad sexual para
que ninguna de esas reacciones te haga sentir mal. Busca el momento y el lugar adecuado,
en privado, para poder decírselo a cada persona.
2. Ten en cuenta las posibles reacciones. Cada persona es diferente, y a veces alguien que
pensabas que te comprendería, no tiene la reacción que esperabas. Sé respetuoso con ellos,
pero recuerda, el mismo respeto que se merecen ellos, te lo mereces tú. Dales el tiempo
necesario para aceptar la idea, ponte en su lugar, pero ello no significa que puedas aceptar
conductas intolerantes. Es posible que tus padres lo acepten más rápidamente, pues ante
todo, eres su hijo/a y una orientación sexual no va a cambiar el amor que sienten por ti, pero
desgraciadamente no siempre ocurre esto. Por tanto, tienes que estar preparado para las
preguntas difíciles que te van a hacer. Intenta informarte previamente para dar respuestas lo
más positivas posibles.
3. No te avergüenzes. No te disculpes por ser cómo eres. Lo que digan los demás con respecto
a ti no te debe importar si eres feliz y sabes que estás haciendo lo correcto.
4. Sé prudente con tus relaciones con amigos. Si ves que se sienten incómodos con tu
homosexualidad, es cuestión de darles tiempo para que lo asuman. Si no les pasa, intenta
hablar con ellos lo más pronto posible.
5. No insultes ni faltes al respeto. Son más útiles las técnicas asertivas tipo “agradezco tu
preocupación, pero me siento cómodo con quien soy y siento que lo veas de esta manera”.
No te estreses en exceso por lo que te puedas encontrar, en un principio a algunos les puede
costar asimilarlo.
6. Sé sincero. Si antes de darte cuenta de tu verdadera identidad sexual, has tenido (o sigues
teniendo) una relación heterosexual, piensa que es a la primera persona a la que se lo debes
contar. No puedes dejar pasar el tiempo, porque le estarás engañando y tampoco se merece
esta situación.

Salir del armario en el trabajo


Al parecer un gran número de personas homosexuales se hacen pasar por heterosexuales en el el
entorno laboral, principalmente para evitar comentarios o rechazo debido a su condición. Pero esto
a menudo les lleva a sufrir depresión y baja autoestima, así como la ansiedad como resultado de un
miedo a “ser descubierto

Si eres uno de ellos y no deseas seguir ocultando más este aspecto de tu vida, los expertos aconsejan
llevar a cabo el proceso en varias etapas:
1. Demuestra primero tu profesionalidad en el trabajo y luego da el siguiente paso. Permite
que tus colegas vean el valor de tu contribución a la organización, de manera que si / cuando
decidas darte a conocer mejor, seas juzgado sobre tu lado profesional en lugar de sobre tu
sexualidad.
2. Identifica a los compañeros que crees que van a ser más comprensivos contigo para
empezar. Es probable que te apoyen contra cualquier reacción más negativa que provenga de
otros.
3. Si se te pregunta acerca de tus relaciones, puede ser más fácil en un principio utilizar
términos vagos como «Estoy viendo a alguien», y posteriormente utilizar el término
“pareja”, que a menudo ofrece a las personas una pista suave en cuanto a la naturaleza de tus
preferencias.
4. A medida que reconozcas tanto la credibilidad y como la amistad de tus compañeros, vas a
ser capaz de evaluar las actitudes probables de tus colegas y conocer los momentos
apropiados para revelar más detalles acerca de tu vida personal.
Se dice que cuando decides «salir» en el trabajo, lo más habitual es que cualquier problema inicial
se desvanezca fácilmente con el tiempo.

Miedo al rechazo y valor


Una vez que la persona ha decidido dar a conocer su condición, se aconseja empezar a hablar con
alguien en quien confíe plenamente, que pueda servirle de apoyo, que le comprenda y a la vez sea
capaz de guardar un secreto. Eso podría ser un buen amigo o tal vez un pariente, o si la persona es
más joven, podría ser un adulto de confianza, incluso un maestro.
El mayor temor de la persona homosexual es el rechazo. Para los padres a su vez la noticia
puede ser un completo shock, aunque muchos tengan ya sus sospechas. De cualquier manera, ellos
tienen que pasar por todos los diferentes tipos de emociones y procesos antes de llegar a la etapa
final de aceptación, que para algunos padres es extremadamente difícil.
La decisión de “salir del armario” es muy valiente, ya que implica un riesgo nada imaginario en
nuestra sociedad. Definitivamente implica valor, un valor que está impulsado por la necesidad de
ser uno mismo y de ser aceptado por cómo se es en realidad, incluso si algunas personas no son
capaces de aceptarlo.
La experiencia de otras personas que han dado el paso es de quitarse un gran peso de encima, y es
que una vez que se ha tomado la decisión, es como si ellos mismos se hubieran re-descubierto,
según sus propias palabras.

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