Está en la página 1de 11

Orientaciones Sexuales

Definición: La orientación sexual es una


atracción emocional, romántica, sexual o
afectiva duradera hacia otros. Se distingue
fácilmente de otros componentes de la
sexualidad que incluyen sexo biológico,
identidad sexual (el sentido psicológico de ser
hombre o mujer) y el rol social del sexo
(respeto de las normas culturales de conducta
femenina y masculina).

La orientación sexual es diferente de la conducta sexual porque se refiere a los sentimientos


y al concepto de uno mismo. Las personas pueden o no expresar su orientación sexual en
sus conductas.

La atracción romántica y Sexual:

Aunque tradicionalmente se ha
pensado que la atracción sexual (con
quién quieres tener sexo) y la atracción
romántica (con quién quieres tener una
relación romántica) van de la mano,
para muchas personas no
necesariamente coinciden.

Tipos de orientaciones sexuales y románticas:


 Heterosexuales: hace referencia a las personas que se sienten atraídas afectiva y
eróticamente hacia personas del sexo opuesto.
 Homosexuales: hace referencia a personas que se
sienten atraídas afectiva y eróticamente hacia
personas del mismo sexo. Popularmente se
emplean los términos gay para el hombre y
lesbiana para la mujer.
 Bisexuales: hace referencia a personas que se
sienten atraídas afectiva y eróticamente hacia
personas del mismo sexo y o del sexo contrario.
 Pansexualidad: hace referencia a las personas que sienten atraídas afectiva y
eróticamente hacia otras personas, con independencia del sexo asignado al nacer,
género, identidad de género, orientación o roles sexuales.
 Asexualidad: hace referencia a las personas que
no experimentan atracción sexual y/o no desean
contacto sexual, total o parcialmente. Pueden
relacionarse afectiva y románticamente y no
implica necesariamente no tener libido, o no
practicar sexo, o no poder sentir excitación.
 Demisexualidad: hace referencia a personas que
se sienten atraídas afectiva y eróticamente solo hacia alguien con quien que han
formado un vínculo o conexión emocional.
 Arromántico: falta o ausencia de la misma
atracción romántica.
 Demirromántico: atracción romántica por
una persona después de que un fuerte
vínculo emocional ha sido establecido.

Banderas:
GAY LESBIAN BISEXUAL PANSEXUAL

ASEXUAL DEMISEXUAL ARROMANTICO DEMIRROMANTICO

¿La orientación sexual es a elección?

No, los seres humanos no pueden elegir ser gay o heterosexuales. Para la mayoría de las
personas, la orientación sexual surge a principios de la adolescencia sin ninguna
experiencia sexual previa. Si bien podemos elegir actuar de acuerdo con nuestros
sentimientos, los psicólogos no consideran la orientación sexual una elección consciente
que pueda cambiarse voluntariamente.

El proceso de salir del closet

Salir del closet se refiere al proceso por el que pasan las personas LGBTQ, para aceptar su
orientación sexual o identidad de género, y para compartir esa identidad abiertamente con
otras personas.

Salir del closet es algo muy valiente de hacer. Es extremadamente personal y diferente para
todas las personas. Cuando sales del closet, tus emociones pueden ir desde el miedo y la
ansiedad, al alivio y la felicidad.
No hay una forma correcta de salir del closet. Puede que ser abiertx y honestx sobre tu
orientación sexual te haga sentir mejor que ocultarlo. Sin embargo, hay muchas cosas que
pensar antes de salir del closet.

 Salir del closet es un proceso. A menudo, el primer paso es salir del closet contigo
mismx. Esto sucede a medida que reconoces tu orientación sexual y comienzas a
aceptarla. Luego, puede que elijas contarle a tu familia, amistades y personas en tu
comunidad, quizá de inmediato o a veces más adelante. Puede que decidas ser
abiertx con algunas personas cercanas a ti, pero no con otras.

 Salir del closet no es algo de un solo momento . Como muchas personas suponen
que todas las personas que conocen son heterosexuales (hetero), salir del closet es
un proceso constante. Cada vez que una persona LGBTQ conoce una persona
nueva (amistades, compañerxs de trabajo, enfermerxs y doctorxs, etc.), tiene que
decidir si sale del closet, cómo y cuándo.

 Decidir salir del closet depende de la situación. El proceso de salir del closet puede
ser liberador y puede acercarte a las personas que amas. Pero también puede ser
estresante o incluso arriesgado o peligroso. Puede que te sientas más segurx no
saliendo del closet en ciertas situaciones. No tienes que salir del closet en todas
partes, todo el tiempo. Puedes decidir qué es lo mejor para ti.

 Salir del closet puede tener beneficios y riesgos. Si estás preguntándote si salir del
closet o no, hay muchas cosas para considerar antes de hacerlo: ¿Salir del closet
significa que corres el riesgo de perder el apoyo emocional o financiero de tu
familia? ¿Salir del closet podría ponerte en peligro físico? ¿Tu familia tratará de
presionarte para que seas alguien que no eres? Si respondiste sí a cualquiera de estas
preguntas, puede que quieras esperar hasta que te encuentres en una situación
diferente o tengas más apoyo.

Tú y solo tú, estás a cargo de la manera en que sales del clóset. Depende de ti elegir
cómo, dónde, cuándo y con quién ser abiertx acerca de tu orientación sexual (e
identidad de género). Puede que se sienta más seguro comenzar por ser abiertx con
otras personas que se identifican como LGBTQ. Esto lo puedes hacer en línea, en
centros comunitarios, en un club o grupo LGBTQ, o con amigos cercanos.

Salir del closet con nuestros padres

No hay una manera única y correcta de salir del closet con tu familia y amistades. Tu eres
quien realmente sabe qué se siente bien para ti y con quién te sientes más segurx para
decírselo.

Pero se puede facilitar un poco más:

 Cuando decidas que estás listx para salir del closet, date un tiempo para practicar
cómo lo harás y qué dirás.
 Identifica a la persona o personas en tu vida que crees que van a reaccionar bien con
la noticia, y cuéntales primero a ellas. A menudo puedes tener una idea de cuán
amigable es alguien con las personas LGBTQ, por la manera en que reaccionan
cuando el tema sale en una conversación.
 Investiga un poco para que tengas información acerca de qué es ser LGBTQ, en
caso de que tu ser querido tenga preguntas o no tenga la información.
 Puede que sea más cómodo para ti salir del closet escribiendo una carta o un
mensaje, en lugar de decírselo a alguien en persona. Está perfectamente bien.
 Después de decidir con quién saldrás del closet, qué les dirás y cómo lo dirás,
prepárate para esperar mientras digieren y aceptan la nueva información. Dales el
tiempo que necesiten.
 No asumas que todos van a reaccionar con prejuicios. Ten una mente abierta.
Algunas personas pueden sorprenderte por su mente abierta y aceptación. Muchas
personas ya conocen a otras personas LGBTQ en sus vidas.

Hacer público la orientación sexual

Compartir la orientación sexual es importante para su salud mental. De hecho, se detectó


que el proceso de desarrollo de identidad de las lesbianas, hombres gay y bisexuales
denominados "destape" (revelación de su orientación sexual) se encuentra totalmente
relacionado con la adaptación psicológica; cuanto más positiva es la identidad gay, lesbiana
o bisexual, mejor es la salud mental de una persona y mayor es su autoestima.

Para algunas personas gay y bisexuales el proceso de "destape" es difícil, pero para otras no
lo es. Con frecuencia, las personas lesbianas, gay y bisexuales sienten miedo, se sienten
diferentes y solas cuando se dan cuenta de que su orientación sexual es diferente de la
norma imperante en la comunidad. Esto resulta especialmente cierto para personas que
perciben su orientación gay, lesbiana o bisexual en la niñez o adolescencia, lo que no es
raro. Y dependiendo de sus familias y comunidades, pueden tener que luchar contra los
prejuicios y la falta de información sobre la homosexualidad.

Los niños y adolescentes pueden sentirse especialmente vulnerables a los efectos nocivos
de los prejuicios y estereotipos. También pueden temer ser rechazados por la familia,
amigos, compañeros de trabajo e instituciones religiosas. Algunas personas gay deben
preocuparse por perder sus empleos o ser objeto de actos de hostilidad en la escuela si se
descubre su orientación sexual.

Lamentablemente, las personas gay, lesbianas y bisexuales tienen un mayor riesgo de ser
objeto de ataques físicos y violencia que las heterosexuales. Estudios realizados en
California a mediados de la década de 1990 indicaron que casi una quinta parte de todas las
lesbianas y más de una cuarta parte de todos los hombres gay que participaron en el
estudio, fueron víctimas de un delito motivado por odio basado en su orientación sexual. En
otro estudio llevado a cabo en California en aproximadamente 500 adultos jóvenes, la mitad
de todos los jóvenes participantes en el estudio admitieron alguna forma de agresión
antigay, que va desde insultos hasta violencia física.

Prejuicios hacia las comunidades:

Las investigaciones descubrieron que las personas que tienen actitudes más positivas hacia
los hombres gay, las lesbianas y los bisexuales son aquellas que dicen que conocen bien a
una o más personas gay, lesbianas y bisexuales, con frecuencia como amigo o compañero
de trabajo. Por este motivo, los psicólogos creen que las actitudes negativas hacia las
personas gay como grupo son prejuicios que no se basan en la experiencia real sino en
estereotipos y falta de información. Asimismo, la protección contra la violencia y la
discriminación es muy importante, del mismo modo que lo es para cualquier otro grupo
minoritario. Algunos estados incluyen la violencia contra una persona en base a su
orientación sexual como un "delito motivado por odio" y diez estados de Estados Unidos
tienen leyes contra la discriminación por orientación sexual.

Al concienciar a todas las personas sobre su orientación sexual y homosexualidad se


reduzca el prejuicio antigay. La información precisa sobre la homosexualidad resulta
especialmente importante para los jóvenes que están apenas descubriendo y buscando
entender su sexualidad, ya sea homosexual, bisexual o heterosexual. Los temores de que el
acceso a dicha información haga que más personas se vuelvan gay no tienen fundamento; la
información sobre la homosexualidad no hace que alguien se vuelva gay ni heterosexual.

Las orientaciones sexuales durante la historia

En el principio fue pecado, luego enfermedad y por último delito. Pese a todo, la
homosexualidad estuvo presente en el mundo.

IMPERIO ASIRIO:

La primera prohibición en contra de la homosexualidad fue implantada por el rey asirio


Tiglatpileser I. Esto influenció posteriormente en el pueblo judío ya que Israel y Judá eran
reinos vasallos del Imperio asirio; así, esta resolución política formó parte de la ley judía
expresada en la Biblia.

SIGLO XX:

Este fenómeno se hizo presente en la política de algunos gobiernos durante todo el último
siglo, tanto democráticos como autoritarios. Algunos ejemplos de estos últimos fueron el
régimen nacionalsocialista en Alemania (liderado por Adolf Hitler, 1933-1945), el régimen
franquista en España (1939-1975) o el período dictatorial conocido como «Proceso de
Reorganización Nacional» argentino (1976-1983). También algunas democracias han
tenido legislaciones y actuaciones homófobas, como el caso de Nicaragua que, bajo el
artículo 204 del Código Penal, castigaba la sodomía con penas de uno a tres años de cárcel;
o el de Alemania Occidental, donde la homosexualidad fue delito hasta 1969.

LA PERSECUCION DE LOS NAZI:

la homosexualidad de los hombres siguió siendo ilegal en la Alemania de Weimar bajo el


Párrafo 175 del código penal, los activistas alemanes por los derechos de los homosexuales
se hicieron líderes globales en los esfuerzos para reformar la condena social de la
homosexualidad. Muchos en Alemania vieron la tolerancia de los homosexuales de la
república de Weimar como un símbolo de la decadencia de Alemania. Los nazis posaban
como cruzados morales que querían eliminar de Alemania el “vicio” de la homosexualidad
para ayudar a ganar la lucha racial. Una vez que tomaron el poder in 1933, los nazis
intensificaron la persecución de los hombres homosexuales alemanes. La persecución
variaba desde la disolución de las organizaciones homosexuales al internamiento de
homosexuales en campos de concentración.

Los nazis creían que los homosexuales eran hombres débiles y afeminados que no podían
luchar por la nación alemana. Veían a los homosexuales como gente que probablemente no
produciría hijos y no contribuiría a aumentar la tasa de natalidad alemana. Los nazis
sostenían que las razas inferiores producían más hijos que los “arios”, de modo que
cualquier cosa que disminuyera el potencial reproductivo alemana era considerada un
peligro para la raza.

El jefe de las SS Heinrich Himmler dirigió la persecución en aumento de los homosexuales


en el Tercer Reich. Las lesbianas no se consideraban una amenaza a las políticas raciales de
los nazis y en general no fueron objeto de persecución. Similarmente, los nazis en general
no tenían como blanco los homosexuales no alemanes, salvo cuando eran activos con
parejas alemanas. En la mayoría de los casos, los nazis estaban preparados a aceptar los ex
homosexuales a la “comunidad racial” con la condición de que se hicieran “racialmente
consientes” y abandonara su estilo de vida.
El 6 de mayo de 1933, estudiantes dirigidos por las SA (Sturmabteilung) entraron en el
Instituto para la Ciencia Sexual en Berlín y confiscaron la excepcional biblioteca. Cuatro
días después, la mayoría de esta colección de más de 12.000 libros y 35.000 imágenes
irremplazables fué destrozada junto con miles de otras obras de literatura “degenerada” en
la quemazón de libros en el centro de Berlín. Los materiales que quedaron nunca fueron
recuperados. Magnus Hirschfeld, fundador del instituto y pionero en el estudio científico de
la sexualidad humana, se encontraba dando una conferencia en Francia y decidió no volver
a Alemania.

De 1937 a 1939, los años de la mayor persecución nazi a los homosexuales, la policía hacia
redadas en sus lugares de reunión, confiscaban libretas de direcciones, y creaban redes de
informantes y agentes clandestinos para identificar y arrestar a personas sospechadas como
homosexuales. El 4 de abril de 1938, la Gestapo anunció una directiva indicando que los
hombres condenados por homosexualidad podrían ser encarcelados en campos de
concentración. Entre 1933 y 1945 la policía arrestó aproximadamente 100.000 hombres
como homosexuales. La mayoría de los 50.000 condenados por los tribunales pasaron
tiempo en prisiones regulares, y entre 5.000 y 15.000 fueron internados en campos de
concentración.

Algunos nazis creían que la homosexualidad era una enfermedad que podía ser curada, y.
diseñaron políticas para “curar” a los homosexuales de su “enfermedad” a través de la
humillación y el trabajo duro. Los guardias se burlaban de los prisioneros homosexuales y
los pegaban al llegar al campo, muchas veces separándolos de otros prisioneros. Rudolf
Hoess, comandante de Auschwitz, escribió en sus memorias que los homosexuales estaban
separados para prevenir la propagación de la homosexualidad a otros prisioneros y
guardias. Personal a cargo de los destacamentos de trabajo en la fábrica de cohetes de Dora-
Mittelbau o en las canteras de Flossenbürg y Buchenwald a menudo daban tareas mortales a
los homosexuales.

Los nazis interesados en encontrar una “cura” para la homosexualidad ampliaron este
programa para incluir la experimentación sobre prisioneros homosexuales de los campos de
concentración. Estos experimentos causaban enfermedad, mutilación, y hasta muerte, y no
tuvo como resultado ningún conocimiento científico. No existen estadísticas conocidas
sobre el número de homosexuales que murió en los campos.

FRANQUISMO:

El periodo dictatorial del franquismo en España, que duró desde 1939 hasta mediados de
los años setenta, era de ideología nacionalcatólica y contaba con el apoyo del falangismo y
de la Iglesia católica. En esta época, el general Francisco Franco otorgó a las autoridades
eclesiásticas el control de la moral pública y privada, que incluye una ética sexual represiva
hacia cualquier desviación sobre el modelo imperante de lo masculino o lo femenino.

Consecuentemente con los ideales del gobierno, durante esta etapa de la historia de España
la homosexualidad fue perseguida por la llamada Ley de Vagos y Maleantes, en la cual
figuró la homosexualidad desde 1954. En esta ley se decía:

A los homosexuales, rufianes y proxenetas, a los mendigos profesionales y a los que vivan
de la mendicidad ajena, exploten menores de edad, enfermos mentales o lisiados, se les
aplicarán para que cumplan todas sucesivamente, las medidas siguientes:

a) Internado en un establecimiento de trabajo o colonia agrícola. Los homosexuales


sometidos a esta medida de seguridad deberán ser internados en instituciones especiales, y
en todo caso, con absoluta separación de los demás.

b) Prohibición de residir en determinado lugar o territorio y obligación de declarar su


domicilio.

c) Sumisión a la vigilancia de los delegados.

Más tarde, ya en 1970, la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social dio el enfoque de


«tratar» y «curar» la homosexualidad. Se establecieron dos penales, uno en Badajoz a
donde se enviaban los pasivos, y otro en Huelva al que eran enviados los activos. Además,
en algunas cárceles había zonas reservadas para los detenidos homosexuales.Unas 5000
personas fueron detenidas por ser homosexuales durante el franquismo.
ACTUALMENTE:

También podría gustarte